Partida Rol por web

Burgi Ambulandi

♦ PRÓLOGO ♦

♦ POR LA TENEBREGOSA ♦

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24/11/2013, 19:34
El Cortalenguas

Tardé un tiempo en abrir, pues estaba preparándome de diversas formas para nuestro encuentro con el tal Josu... Cuando los nudillos golpearon a la puerta creí que el que está en los altos Cielos habíale dado alas al posadero, que ya me traía la cena... Pero al escuchar la voz más imponente de aquel notario...o lo que fuera, me sorprendí. Él no lo supo, pero pegué mi oreja justo en la puerta (por el interior) e intenté escuchar su respiración. Si. Era como un vicio que había adquirido hacía mucho y que no me había desprendido de él del todo (y eso que en mi encierro mis únicas compañeras eran las ratas y las cucarachas).

Cuando robaba y mataba (aun segando lenguas por doquier) mucho antes en Burgos, me acercaba a "mi presa" y, cuando no se orinaban encima, acercaba su cara a la mia, y oía sus gemidos y su respiración... Los más cauteloso cogían y echaban el aire aún más rápido, señal de tremendo miedo; mientras que las mujeres, por lo general, aguantaban más ante un tipo de "cara de piel de carnero", sorprendentemente. Ahora había perdido la práctica, y no podía saber con la puerta de por medio cómo pensaba o cómo era realmente ese tal Pelayo, asi que dejé que su presencia me lo mostrase poco a poco. Me puse la máscara y los guantes, y me cubrí de nuevo con mi capa con capucha. Luego abrí la puerta y me fijé en sus botas, sin levantar la vista durante cuantiosos segundos.

OoOoOoOo Me gustan... tus botas... -le dije mientras tenía la mirada baja-, y tu perro. Ese animal... es precioso oOoOoOoO

Lejos de todo halago innecesario (el del perro), así lo sentía. El Cortalenguas bien podría llamarse así por darle buenos manjares a los perros, tales como las lenguas de los desdichados viandantes de antaño, pues así a veces lo hacía con algunos canes o gatos.

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24/11/2013, 20:56
Pelayo Rodríguez

Pelayo esperó pacientemente. Si aquel extraño individuo había pedido que llamasen fuerte, seguramente necesitara hacer algo antes de salir. Respetaría eso.

Cuando por fin le abrió la puerta, escuchó la corta frase de bienvenida y contestó.

-Realmente son borceguíes, pero si, no están mal. En cuanto a Becerrillo, es un gran ejemplar. Se lo compré a un tal Sancho, es un Alano de pura raza, entrenado para labores de guerra y guarda. De buenas me ha librado ya...pero no es eso de lo que he venido a hablar. Puedo pasar?

Dijo mientras indicaba con una mano la estancia del enmascarado, no atreviéndose a entrar sin previo permiso.

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24/11/2013, 21:21
El Cortalenguas

OoOoOoOo No -dije secamente ante la petición de entrada haciendo entrever muy poco al no abrir la puerta de par en par. Aún se encontraban en mi cuarto ciertas cosas que no había recogido y que delatarían ciertas "facetas" de mi vida-. No es sólo placer el viajar aislado en la última carreta, ni el comer en el aposento solitariamente la cena de cada taberna... Si entraras aquí y cerraras la puerta... ni tu buen Becerrillo ni aunque otros tantos hombres te hubieras traído podrían salvarte, créeme... No es por mi... es...

No pretendía intimidarle, o tal vez si (en cierta forma), y tal amenaza, aunque el escriba la percibiera como tal o confusamente, no era sino un aviso que le salvaría la vida.

Hablemos en otro sitio... -acabé diciéndole, pues pareció "descolocarle"-, y el único sitio que se me ocurre, si en privado lo prefieres, es en la calle... OoOoOoOo

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24/11/2013, 21:34
Pelayo Rodríguez

La explicación, mas que aclararle nada, lo único que hizo con Pelayo, fue confundirlo. Y se notó en su rostro.

-Eh...claro, no hay problema. Quizá en mi habitación podamos hablar? La calle tiene demasiados oídos. Incluso las tabernas los tienen, pero no conozco el lugar, y es lo más privado que tengo a mano.

De nuevo, hizo un gesto con la mano, indicando la dirección de su habitación.

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24/11/2013, 21:39
Ordunete

No pasó mucho rato desde que Ordunete tomo nota de los deseos de los comensales hasta que regresó con lo mandado. Entretanto Pelayo y el cortalenguas ya se habían retirado.

Con mucho "arte", y algunas insinuaciones a los presentes de sexo masculino, sirvió aquellas viandas a los cansados viajeros. Su carismática presencia no pasaba desapercibida, pues incluso Tancredo, parco en palabras como él sólo, se había quedado pegado en el taburete mirándola después de haber preguntado por su habitación.

- En unos días comenzará la Feria de Mercadillo, y los comerciantes están nerviosos por si Josu decide hacer de las suyas... - Os comenta como quien no quiere la cosa la esposa de Imanol.

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24/11/2013, 21:38
El Cortalenguas

Lo pensé unos instantes. El tal Pelayo no podía verme los ojos, pero miraba al suelo a un lado y a otro pensándolo. Si no habíale yo propuesto su propia habitación era por algo, ¿sería su buen Becerrillo, que andaría custodiando fielmente sus cosas?, pero el tema de la calle, estando ya tan cerca del Josu, podría empeorar las cosas.

OoOoOoOo De acuerdo. Cinco minutos, no más -le dije-. Recogeré mis cosas aquí y bajaré a decirle al tabernero que se retrase unos minutos con mi cena, y luego subiré a tu habitación... Cuando yo entre, colóca tu espalda en una pared, ¿me entiendes lo que te digo? -ahora le miré a la cara mientras alcé un puño prieto en alto-, ¡a la pared! Y ata a tu perro, ¿me has oido? No preguntés porqué; y no tengas miedo... sólo arrebato lenguas en la calle, y según quién sea... Ahora vete  oOoOoOoO

Acto seguido, le cerré las puertas en las narices.

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24/11/2013, 21:55
El Cortalenguas

Tras cerrar la puerta, comencé a recoger la manta de oración y guardé las armas tras la cama. En breves bajaría a dar el aviso al posadero y luego subiría otra vez a la alcoba de Pelayo.
 

Notas de juego

Ya me introduces tu cuando sea, máster.

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24/11/2013, 21:57
El Maligno

A simple vista, el negocio de Imanol marcha mejor que bien, pues la posada está llena y hay mucho trasiego de gente entrando y saliendo, que comentan la suerte de Antón que ha conseguido que sus tres carretas de género hayan llegado intactas. La gran mayoría son comerciantes de paso o que vienen a adquirir género para llevarlo al norte, pero curiosamente también hay algunos peregrinos que desean visitar la iglesia de San Lorenzo de Vallejo, la iglesia de Santa María de Siones y de paso la ermita de San Pantaleón de Losa.

En otra de las mesas, un grupo de jóvenes bravos dan la sensación de estar pasándolo muy bien contando sus hazañas mutuamente, con la clara intención que el resto de la posada lo escuche.
Cerca de ellos una mujer a la que llaman Magdalena y que por el aspecto parece dedicarse al oficio más antiguo escucha sus burlas en silencio, pues no sea que la caiga alguna tunda gratis o deba hacer un servicio sin cobrarlo.

A cierta distancia se observan varios hombres de armas comiendo en silencio que llevan en su sobrevesta el escudo de algún noble, probablemente del Barón Alvar de Ortiz, noble del que Don Mateo os habló durante las jornadas del viaje hasta aquí. Junto a ellos un extraño personaje, un juglar sin duda dadas sus vestimentas y el laúd que hábilmente toca, le dedica al que parece el cabecilla de los hombres de armas una heroica sonata.

Notas de juego

Aunque en este momento estáis separados, pongo esto para todos. Es lo que habéis percibido al entrar en la posada.

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24/11/2013, 22:23
Manolete

El cortalenguas bajó de nuevo al comedor de la posada poco tiempo después de haber subido. Se acercó a Ordunete para darle algún tipo de indicación antes de encaminarse de nuevo a su habitación, o al menos intentarlo, pues en su camino se topó con aquel juglar que momentos antes dedicaba heroica sonata a uno de los hombres del Barón.

- Soy Manolete, alegre juglar, ¡que si te descuidas te la mete! - Se presentó aquel infame, sin temor alguno al enmascarado. ¿acaso no sabía con quien hablaba? Pues si que lo sabía, y bastante bien, pues sonata también le dedicó a este;

- Corta lenguas le llaman, más quizás sea un vierteaguas,
cien maravedíes por el pagan, demasiado poco para tal hazaña,
su rostro con piel de cordero tapa, et escóndese bajo capa,
en la noche roba et mata, dejando tras si charcos escarlata... -

Todos los presentes miraban ahora al enmascarado, y quienes no se habían fijado en él antes, que pocos eran, ahora si lo hacían. La gracia del juglar había puesto de un plumazo todos los ojos posibles sobre "el cortalenguas".

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24/11/2013, 22:27
El Maligno

Notas de juego

Pelayo se adelantó y posteo vuestro encuentro. Te he eliminado como destinatario de momento, y si no cambia ninguna circunstancia, cuando se lleve a cabo el encuentro te abriré de nuevo su post.

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24/11/2013, 22:37
El Maligno

Como osaba aquel mocoso dirigirse a ti, el infame negro, el renombrado cortalenguas, azote de Burgos... de aquella manera. Tus ojos furibundos tras la máscara analizaban al juglar, conocías aquella manera de mirar, era la mirada del cazador sobre su presa...

El juglar escondía, tanto en sus botas como en la parte trasera de su tabardo, finos cuchillos. Y aunque aquellos pequeños filos no supondrían ninguna diferencia contra tu hacha, algo te decía que aquel no sería una presa fácil. Quizás fuera la seguridad que tenía para ser alguien tan joven lo que te hizo pensar aquello, quien sabe... Lo cierto es que una extraña sensación recorrió tu cuerpo mientras le mirabas con ojos asesinos.

- Tiradas (1)
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24/11/2013, 22:47
El Cortalenguas

Después de darle cuentas en bajo a la mujer del posadero (no, tranquilícenseme los presentes, que no eran asuntos de cama), me topé con aquel tipo que bien parecía una banal imitacion de cual enmascarado. Yo lo tenía asumido (era solitario, frío y considerado desplazado por cualquiera que me viese)... ¡pero él! ¡Ese tipo era una tortura para los oídos y la calma de quien buscara un buen descanso!

Esperé a que acabara su retahíla, descarada y vacilante, y cuando mostró su última sonrisa, aberrante guinda de aquella bastarda pifia, sin duda, hice un rápido movimiento para cargar mi puño y arrearle un mamporro en su boca que no quisiérale hacer tragar yo todo sus dientes, sino que prefería metérselos por el trasero uno a uno. Tras esto, hice un movimiento casi efímero con el cogí un cuchillo que tenía en mi bota y le rodee con mi brazo izquierdo a la altura de los hombros, a través de su espalda, colocándole el cuchillo sobre sus labios. ¿Acaso el de los cielos me daría un último placer? ¿Acaso Alláh, dios verdadero por encima de todo, me otorgaría una última víctima con la que tentarme? Y yo que era pecador y que siempre lo fuí no veía el momento de arrancarle su lengua, que mi amargo filo ya lo sentía delante de sus asquerosos paletos...

OOOOOOO ¡VEREMOS A VER QUIÉN VIERTE MÁS AGUAS, MALDITO "FARRULLERO"! OOOOOOO -le dije con el ansia saliéndome por las venas del cuello-. Y mientras le apretaba el filo sin aún hendírselo (que me daba a mi que muchos considerarían que sacarle la lengua era mayor divertimento que sus incautas cancionzuelas), le empujaba hacia la chimenea y el fuego mientras iba yo detrás, con brazo rodeado y punta en sus labios...

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24/11/2013, 22:57
El Maligno

Notas de juego

Hasta ahí todo sucede como narras sin necesidad de tiradas. Pero en ese momento ocurre algo que posteo ahora.

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24/11/2013, 22:58
Nuño de Barriuso

Y en ese momento se vio al cortalenguas tal cual era, con su cuchillo metido en la boca del juglar mientras le arrastraba inevitablemente hacia el fuego. Así era él, y aunque una máscara le cubria el rostro, no había pantalla capaz de ocultar la oscuridad que lo consumía.

- ¡Ya basta! - Interrumpió uno de los hombres del Barón. Aquel que hablaba destacaba entre ellos, pues tenía un par de cuartas más de ancho y de alto que el resto de sus camaradas, diferenciándose de ellos en unas vestiduras elegantes y caras. Los cuchicheos de los parroquianos dieron a entender que aquel era don Nuño, el hombre de confianza del Barón de Ortiz.

- Siempre andáis jugando con fuego Manolete. Algún día vos quemareis. - Reprochó con tranquilidad, y nunca mejor dicho dada la situación. - ¡Disculparos agora mesmo!. - El tal Nuño al parecer sabía bien el motivo de la presencia en Mena del enmascarado y sus acompañantes, pues de no ser así probablemente hubieran ajusticiado rápidamente aquel comportamiento violento.

 

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24/11/2013, 23:11
El Cortalenguas

Enseguida levanté al discordante juglar, o lo que fuera... pero no le alejé el filo del cuchillo* de su boca, sino que tan sólo lo giré y yo también hacia el tipo de donde venían esas muestras de tranquilidad. Bajé el cuchillo pero le agarré por las solapas de la ropa con mi diestra. Fue entonces cuando le acerqué a mi cara, y por dentro podía relamerme yo los labios, aunque él no lo viera... Tras levantarle un palmo del suelo, lo solté, y entonces el chico recuperó la compostura...

Acto seguido, eché una rápida mirada al que había hablado, pero ni esperé a que el susodicho atrevido al que casi achicharro hablara de disculpa alguna ni al que le había salvado la vida se dirigiera a mi, sino que me encaminé escaleras arriba. Tenía cosas que hacer. A la Muerte no se la suplica.

Notas de juego

*Siendo honesto, no tenía mi hacha encima máster (post atrás lo digo).

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24/11/2013, 23:25

Notas de juego

Supongo te diriges a dar con Pelayo. Te abro su anterior post. Cualquier cambio me dices.

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24/11/2013, 23:27
El Maligno

Asombrados os mirabais los unos a los otros. Todo había sucedido muy rápido. En un abrir y cerrar de ojos el cortalenguas había desaparecido otra vez. Al poco, todo volvió a la "normalidad". Don Nuño se sentó de nuevo en su mesa como si nada hubiera ocurrido, y Manolete, entonó nuevos versos dedicados al hombre del Barón.

Ordunete, algo horrorizada, estaba aún en vuestra mesa sin articular palabra.

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24/11/2013, 23:29
El Maligno

Notas de juego

En este momento se sucede vuestro encuentro que se había posteado anteriormente. Abro los destinatarios del mismo.

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25/11/2013, 00:31
Diego "el Urraca"

Diego obsevó el especátulo con horror. ¿Pero con qué clase de gentes se mezclaba el tal Mateo? Si hasta ahora aquel hombre le había puesto los pelos de punta, ahora bien sabía que había de cuidarse de veras en su presencia.

-Por Dios... Señora, ¿conocíais al tal cortalenguas por aquestas tierras? -el Urraca dirigióse a la boquiabierta mujer de Imanol-. Ese desgraciado juglar cantaba una canción sobre él que jamás fabía yo escuchado en ninguna taberna de Burgos o en derredor. De hecho, nunca fabía escuchado fablar del tal cortalenguas hasta face apenas unos días, mas seguro estoy de que tan bella et diligente mujer como vuesa merced es podrá ponerme al día en cuanto a las historias que sobre él se cuenten... Et de paso Diego -besó entonces su mano de forma muy pomposa-, a vuestro servicio, agradecería también saber quién es el tal Josu que os trae por la calle de la amargura.

Notas de juego

No sé hasta qué punto se prefiere la interpretación a las tiradas. Si debo tirar elocuencia, indícamelo, máster.

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25/11/2013, 08:48
Belarda Olayes

Non habíamus siquiera llegau al sitio, et ya teníamus a todos los parroquianos pendientes de nos. Claru que, con semejante esperpentu a nuestro lao, difícil había de ser aquesto de pasar desapercibíus. Anduve yo observando a unos et otros, guardándome bien de molestar a quién no fuera menester, en especial a los hombres del barón, que bien sabía yo lo que pasaba cuando se molesta a aquestos. Aunque tiempo habría de ganar sus confianzas más adelante. Ya había empezau el Urraca aqueste a cortejar damas, parescíame a mi, et decidí que mejor sería dejarle que se andare a las suyas, et levanteme de la mesa.

- Aquí sus dejo. - díjeles, al tal Tancredo, et al otro. - Via ocuparme de un asunto, et ahora vuelvo.

Dirigime entonces hacia la muchacha, la tal Magdalena, que de grandes bellezas era et non pocos negocios salían de estos asuntos.