Partida Rol por web

BUSCANDO JUSTICIA

1 de Noviembre: Domingo por la noche; baile de gala electoral

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30/10/2017, 10:28
Director

Ofreciendo unas breves indicaciones a Ulyses, así como intercambiando los números de teléfono a toda velocidad, Melissa y Allan se asomaron al pasillo lo justo para comprobar que se encontraba vacío. Podían oír voces en la distancia, pero no se veía a nadie. Había, eso sí, multitud de puertas a ambos lados de aquel corredor, la mayoría cerradas, pero algunas entreabiertas. A la derecha podían ver el camino que habían recorrido para llegar hasta allí, que podía llevarles de nuevo al recibidor del hotel. A su izquierda, en cambio, el camino era incierto, pero si las indicaciones que habían recibido eran correctas, era por donde se habían llevado a la pequeña.

Allí, al fondo del pasillo, se veía una puerta diferente a las demás. Donde todas eran de madera, aquella era de metal, recubierta de una capa de pintura blanca, y disponía de una barra antipánico y un rótulo que indicaba que se trataba de una salida de emergencias. El pasillo torcía a su altura a la derecha, por donde pudieron ver a dos de esos matones con máscaras bicolor llegando y cruzando aquella puerta. Durante aquel breve instante en que la puerta estuvo abierta, pudieron atisbar lo que parecía una especie de muelle de carga, con cajas amontonadas y un vehículo al fondo, algún tipo de furgoneta grande. La puerta se cerró sonoramente, pero algo les decía que debían llegar hasta allí.

Notas de juego

Tiradas de Acechar/Discreción, please :)

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30/10/2017, 10:42
Director

Mientras tanto, en el interior del comedor, Ulyses custodiaba la puerta y a los matones que, si bien estaban totalmente fuera de combate, seguían suponiendo un peligro si se recuperaban. Al menos, algunos de ellos, porque el que había sufrido el cuchillo de Allan internándose en su cuello no tenía visos de ir a recuperarse jamás.

Sin embargo, algo le sobresaltó. De hecho, fue el gesto de sobresalto de Joy y Patton, quienes se giraron preocupados al sentir un ruido a un lado del comedor. Al verles, el empresario prestó mayor atención y lo sintió también, algo en el interior de la pared, en la parte superior, al fondo, cerca del mueble donde estaba el fregadero, justo sobre...

...El conducto de la basura.

Era como si algo estuviera bajando por ahí. Algo grande. Y por el ruido, se diría que estaba alcanzando la altura de la compuerta de esa planta.

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07/11/2017, 02:07
Melissa Whedon

Tratábamos de prepararnos para abandonar el lugar y enfrentarnos a lo que fuera que nos esperara fuera cuando Patton empezó a increparnos a Allan y a mi. No podía creerme que aquella fuera la reacción del hombre en aquellos momentos. ¿Es que no era capaz de comprender que era mi hija la que estaba en peligro? ¿O acaso no se había enterado de lo que estaba pasando?

Resoplé, mordiéndome la lengua y agradeciendo que fuera la chica rubia quien le pusiera en su lugar. Aun así, mi mente no se detuvo mucho más en la salida de tono de Patton, dirigiéndose mis ojos hacia mi hermano al escucharle pronunciarse a duras penas. No fui capaz de hablarle, no me salían las palabras. Me mataba verle así, y a pesar de su estado, sus pensamientos eran para mi pequeña.

Asentí con firmeza, antes de terminar de atar cabos con el empresario y hacer una señal a mi protegido para que me siguiera. Continuaba siendo aquello, mi protegido, y además era yo el único agente de la ley presente; así que tomé la delantera sin dudar.

Al asomarme pude ver que había varias puertas en ambas direcciones, algunas de ellas abiertas, y mi mirada se detuvo unos segundos más mirando hacia la izquierda; donde podía verse una puerta metálica. Pronto comprobamos con la salida de algunos matones que esta daba a una especie de muelle de carga, donde podía verse una furgoneta al fondo. Miré a Allan de inmediato, queriendo comprobar en su rostro si pensaba lo mismo que yo, y en cuanto volvimos a tener vía libre comencé a avanzar hacia aquella puerta, arma en mano, con la máxima cautela.

- Tiradas (1)
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13/11/2017, 09:59
Allan Jefferson

Lo que me pide el cuerpo y lo que puedo permitirme, no son siempre lo mismo. Al oír a Patton quejándose de esa manera, lo que me pide el cuerpo es recorrer la distancia que nos separa y cruzarle la cara. Pero eso es lo que habría hecho desde un principio, si no me hubiera controlado cuando recibí la oferta de Johnson, si no hubiera actuado con un mínimo de cerebro. habría cogido a Patton y le habría sacudido hasta sacarle todo lo que sabe. Porque estoy seguro de que sabe mucho, sobre toda la mierda que está hundiendo esta ciudad, y sobre la muerte de Austin. Pero actuar así no me llevaría a donde quiero, igual que ahora. De modo que, mientras cojo un arma y me lo guardo en el cinturón a la espalda, y recupero los cuchillos, le dedico al ayudante del Alcalde una sarcástica sonrisa.

Más genuina es la que le dedico a la chica rubia, que le hace callar con tanta facilidad. Guapa y con genio, si es la chica del empresario se trata de un tío con suerte. Si no... nah, yo no puedo permitirme algo así. En otro tiempo me habría planteado pedirle una cita, cuando todo esto acabase, pero ya no puedo poner a nadie en un compromiso así.

El propio empresario nos ofrece unas indicaciones relativamente útiles, compartiendo nuestros números de teléfono. Por si acaso, pongo el mío en silencio, dejando únicamente activado el vibrador. Me asomo entonces al pasillo junto a Melissa, y ambos logramos ver cómo un par de matones salen a lo que parece un muelle de carga. Está más claro que el agua que ese es nuestro objetivo. Cruzo una mirada con la agente, y enfilamos el corredor, en silencio.

- Tiradas (1)
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14/11/2017, 10:36
Director

Mientras tanto, en un corredor del hotel, Melissa y Allan caminan apresuradamente y en silencio, evitando ser detectados por quienes ocupan las distintas salas a ambos lados. Algunas de las puertas estan entreabiertas, pero esperando el momento adecuado y pasando sin hacer ruido, les resulta relativamente sencillo llegar hasta el fondo sin ser descubiertos.

Mientras Allan vigila, Melissa abre despacio la puerta de metal, que por fortuna parece encontrarse debidamente engrasada, puesto que en ningún momento emite un chirrido inconveniente. Al contrario, la puerta da acceso silenciosamente, dejando que los dos rehenes liberados accedan a lo que, se confirma, es sin duda alguna un muelle de carga. Suelo y paredes de hormigón, varias columnas rectangulares de gran anchura, y montones de cajas y palés amontonados por doquier. Eso permite a la agente de policía y el candidato a concejal esconderse una vez acceden al interior. Desde donde se encuentran, pueden ver que el suelo presenta un fuerte y brusco desnivel hacia la mitad de la espaciosa estancia, allí donde los camiones pueden descargar directamente, ya que un amplio portón abierto permite el acceso de vehículos.

Es precisamente ahí donde ven, ahora mejor, que descansa una furgoneta de color azul marino, con una rotulación blanca que dice "Distribuciones Amba". A su lado descansan varias motocicletas de baja cilindrada, con ruedas de trial. Sobre una de ellas hay un matón subido, aunque el motor está pagado. Otros tres matones hablan junto a la furgoneta, fumando uno de ellos un cigarro a través de su máscara. La furgo tiene una puerta lateral abierta, corredera. Sin embargo, no puede verse su interior, sumido en sombras, como una sombra se atisba en el asiento del conductor.

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14/11/2017, 11:15
Director

En ese momento, en los cuerpos de los secuestradores abatidos en el comedor, así como en los caídos en el salón auxiliar, en torno a los que se encuentran en el muelle de carga, de todos los matones que tienen retenido el hotel, resuena una voz a través de las emisoras de mano que llevan encima, en sus cinturones o bolsillos. Es una voz grave, cargada de autoridad.

Fase dos completada. Los del muelle, llevad a la niña al punto acordado. El resto, desalojad por el sótano. ¡Ya!

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27/11/2017, 20:57
Melissa Whedon

Avanzamos por el corredor raudos y sigilosos, pudiendo evitar que quienes se encontraban al otro lado de algunas de aquellas puertas entreabiertas advirtieran nuestra presencia. Por suerte aquella metálica que daba a lo que parecía un muelle de carga nos permitió continuar siendo discretos, pues no hizo ruido alguno, pudiendo comprobar mejor que efectivamente en el exterior se encontraba un muelle.

Salimos, y de inmediato nos cubrimos tras sendas columnas de hormigón, observando que en aquella hendidura donde los camiones se posicionaban para las labores de carga y descarga había una furgoneta de color azul. El rótulo blanco dejaba ver que se trataba de un vehículo perteneciente a la empresa “Distribuciones Amba”, quien seguramente no tendría nada que ver en todo aquello, o puede que ni siquiera existiera. Mis ojos en seguida se fijaron en lo que había alrededor de esta: Varias motos de baja cilindrada paradas, siendo montada únicamente una, y otros tres tipos en pie mientras uno de ellos fumaba a través de aquella ridícula máscara. También parecía haber alguien en el asiento del conductor, aunque nos costó más advertir esto.

Trataba de trazar un plan cuando una grave voz comenzó a salir de las emisoras de los presentes, ordenando a aquellos matones que se llevaran a mi hija a algún lugar previamente acordado. Aquello nos dejaba sin ningún tipo de margen, y simplemente indiqué a Allan que rodeara la furgoneta para que pudiera abordar al conductor, mientras yo me dirigiría a aquella puerta abierta.

Me acerqué sigilosa hasta la parte trasera de la furgoneta y preparé mi arma, saliendo de mi cobertura apuntando a los presentes y tratando de comprobar si mi hija se encontraba en el interior del vehículo; situándome frente a la puerta abierta.

- ¡Policía, soltad las armas y levantad las manos! – dije apuntando a uno y otro, sin perderlos de vista.

No podía dejar de pensar que en otras circunstancias hubiera actuado de forma muy distinta, pero estaba en juego la vida de mi hija, y no podía arriesgarme a que le metieran un tiro en la cabeza porque yo me precipitara.

- Tiradas (1)
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15/12/2017, 13:28
Allan Jefferson

El camino hasta el muelle de carga resulta ser rápido y sin contratiempos, por suerte. Sin embargo, no me hago ilusiones. Eso es sólo el principio, el principio de muchas cosas que van a pasar. Estamos en el primer paso para salvar a esa pequeña, y salvarla sólo será el primer paso antes de salvar a mucha más gente.

Con esa idea en la cabeza, me adentro en ese muelle de carga, caminando sigilosamente y agachado en un intento de no perder el factor sorpresa. Apoyado tras unos palés amontonados, me asomo lo justo para comprobar la situación, que demuestra no ser sencilla. Tres objetivos junto al vehículo, un cuarto en una de las motos, un quinto, presumiblemente, al volante... Y demasiada incertidumbre acerca del interior de la furgoneta. Podemos asumir que tienen a la rehén ahí dentro, pero realmente...

Mis ojos se abren como platos, al oír a Melissa gritando un "alto" de manual. No puedo culparla, es una agente de policía y hace lo que debe hacer, pero no puedo evitar pensar que no es el momento de hacer algo así. No es sólo Armour el justiciero quien lo piensa. Mi formación militar me lo dice también.

Hemos perdido el factor sorpresa.

Me aparto de ella, caminando en cuclillas por detrás del montón de palés, hasta alcanzar una de las anchas columnas cilíndricas del muelle de carga. Sostengo la pistola de que dispongo, ignorando los cuchillos, y me preparo para el inminente tiroteo. Porque, siendo sincero, dudo mucho que esos tipos vayan a rendirse. Más aún cuando oigo esa voz a través de sus emisoras, instándoles a salir de aquí.

- Tiradas (1)
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15/12/2017, 13:51
Director

MUELLE DE CARGA

En el muelle, una situación que podría haberse postergado y planificado con cuidado se precipita bruscamente. Melissa no se lo piensa, y tras acercarse a la parte trasera de la furgoneta, se asoma sin lograr comprobar el contenido del oscuro interior del vehículo de carga y finalmente se muestra ante los matones, apuntándoles con su arma. Son tres, y no están solos. Ella tampoco lo está, aunque ellos lo desconocen. Sin embargo, el más mínimo movimiento puede forzar a esa agente a abrir fuego. Si los tres al mismo tiempo alzasen sus armas, seguramente la agente Whedon estaría acabada, pero ¿se arriesgarán a hacerlo, sabiendo que el precio es recibir ellos también un tiro?

No es algo que pueda leerse en sus caras, cubiertas por las máscaras bicolor que se han adueñado del edificio. Pero sí en sus gestos, en el nerviosismo que demuestra el temblor de sus manos, sosteniendo sus armas.

Sí, parece que van a defenderse...

- Tiradas (1)

Notas de juego

Orden de Iniciativa:
- Allan (Retrasa acciones)
- Melissa
- Matones

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15/12/2017, 15:24
Director

¡Mierda! ¡Hemos encontrado resistencia en la segunda planta! Un exmilitar o alguna mierda así, se ha cargado a uno de los nuestros y se ha hecho con su arma. Nada de lo que no podamos hacernos cargo, pero nos va a llevar tiempo y vamos a tener que buscar otra salida... ¿Punto de reunión alternativo?

Aquella voz, con un cierto acento latino, resuena en todas las emisoras. Sin embargo, la respuesta que cabe esperar se demora más de la cuenta, y es del todo inesperada. Es una voz grave, poderosa, y ligeramente rasgada.

Todo el mundo, cambio a frecuencia secundaria.

Notas de juego

Ashley: recuerda que tú no llegas a oír ésto

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08/01/2018, 23:15
Melissa Whedon

Durante una milésima de segundo me cuestioné si aquella había sido la mejor opción, pero no más. No era momento de pensar en ello, sino de llevar adelante lo que ya había comenzado.

No sabía dónde se encontraba Allan, y puede que fuera mejor así, pues de lo contrario puede que mi lenguaje gestual hubiera advertido dónde se encontraba; aunque seguramente aquellos tipos no fueran tan listos.

No, no lo eran, pues no parecían dispuestos a rendirse; dando muestras de que me atacarían en aquel momento. De ese modo, me decidí a disparar, apretando el gatillo dos veces en dirección a aquellos que parecía ir a dispararme primero.

Busqué entonces cobertura con rapidez, tras la furgoneta, mientras escuchaba por la radio las nuevas órdenes que recibían aquellos terroristas; al parecer había más gente haciéndoles frente.

- Esto sólo puede ir a peor para vosotros, rendios. – volví a advertirles, esperando que el haber herido a uno de ellos les hiciera recapacitar.

- Tiradas (2)

Notas de juego

Acción 1: Disparar
Acción 2: Disparar
Acción 3: Buscar cobertura

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26/01/2018, 10:26
Allan Jefferson

Esto es una mierda...

Es la diferencia entre la policía y el ejército. ¡Qué diablos! También en el ejército había diferencias, entre el grueso de Infantería y los comandos de Fuerzas Especiales. Ellos llegaban anunciando su presencia, confiando en que su superioridad numérica, de armamento y de preparación, les diera la ventaja. Nosotros llegábamos en silencio, ocultos a la vista de todos, y golpeábamos antes de que supieran lo que había pasado. Para cuando querían hacer algo, la extracción había concluido. Es la misma diferencia con la policía. Deben cumplir protocolos que les atan, que les ponen en desventaja respecto a los delincuentes que están hundiendo esta ciudad. Por eso, precisamente, es tan valioso Armour. Con esa identidad, puedo actuar sin restricciones, golpear y desaparecer, hacerles daño de verdad.

Observando la situación desde las sombras, me queda claro que también tenemos un problema de estrategia. Joder, Melissa... Aparecer así, dando el alto, les da una oportunidad. No sólo de responder al fuego, sino de actuar de otro modo. Hay una sombra en el asiento del conductor, y dudo que hayan dejado ahí precisamente a la pequeña, así que debo asumir que se trata de un conductor. Arrancar y acelerar le llevará un suspiro. En el ejército, habría sido el primer objetivo. Habríamos situado un francotirador específicamente para eso. Si el de la moto hace lo mismo, no me importa, pero si la furgoneta sale del muelle y Liss está dentro, la perderemos.

No, eso no va a pasar.

Salgo de mi escondite, corriendo hacia la furgoneta, y arrojo uno de los cuchillos a uno de los matones, olvidándome inmediatamente de ello. Mi objetivo es otro muy distinto. Y es que tengo muy claro que la misión no depende de las bajas enemigas, sino del "paquete" que hay que rescatar sano y salvo. Así que, para que no se me escape, no puedo perder ese vehículo. Tomo impulso, aprovechando el resalte del muelle de carga, y me encaramo al techo de la furgoneta, antes de que pueda arrancar y salir de allí. Con el cuchillo libre que me queda en las manos, clavo la hoja en el techo, para sujetarme mejor y no resbalar por su superficie.

No os la vais a llevar, hijos de puta. Voy a salvar a esa niña.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Acción 1: Lanzar cuchillo (éxito)
Acción 2: Saltar sobre furgoneta
Acción 3: Clavar cuchillo (bono para sujetarse)

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26/01/2018, 10:44
Director

MUELLE DE CARGA

A Melissa le da tiempo a efectuar dos disparos, antes de regresar tras la furgoneta en busca de una necesaria cobertura. Sus ojos, concentrados en la acción, ven la sangre brotar de su primer objetivo, que cae abatido soltando su arma. ¿Estará muerto? Es una posibilidad, aunque la otra es que sólo esté herido. En cualquier caso, lo que la agente tiene claro es que, de momento, no será un problema. No así sus dos compañeros. Uno de ellos se mueve lo justo, tratando de apuntar con su arma, para que el segundo disparo de Mel le pase únicamente rozando la oreja izquierda. Un poco más y había sido un buen tiro en la cabeza. Sin embargo, un poco puede ser la diferencia entre la vida y la muerte. Curiosamente, ese disparo que casi le alcanza le hace dudar un instante antes de disparar, algo que no llega a hacer. La bala no le ha acertado, pero antes de esconderse tras la cobertura Melissa puede ver un brillo pasando casi a su lado, que en apenas un pestañeo se convierte en un objeto clavado en el ojo del delincuente, que grita mientras gira sobre sí mismo, disparando hacia el techo antes de caer al suelo.

¿Qué sucede a continuación? Una locura absoluta. Melissa espera que el tercer matón comience a disparar, pero lejos de llegar el estruendo de los disparos, lo que oye es un golpe seco en el interior de la furgoneta, que se mueve de lado ligeramente, seguido de otro golpe en su techo, seguido de otro más, mientras al alzar la cabeza vislumbra una sombra que desaparece sobre el vehículo. Y ese motor, que acelera el corazón de la joven madre. El motor de la furgoneta arrancando, antes de que, en apenas un instante, la cobertura de la agente comience a moverse, dirigiéndose hacia el portón del muelle de carga a gran velocidad, la misma que el matón que queda, montado en una de las motos, quien acelera con toda la intención de salir de allí como alma que lleva el diablo.

Notas de juego

En resumen:

1 matón abatido por Melissa
1 matón abatido por Allan
1 matón que salta al interior de la furgo
1 matón que arranca la furgo para salir quemando rueda
1 matón en moto, también quemando rueda

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04/02/2018, 20:23
Melissa Whedon

No, no, no, no, no…

Aquello no estaba saliendo para nada como esperaba, y no tenía claro si aquellos matones eran más tontos o más listos de lo que esperaba. Todo sucedió muy rápido, como rápidamente inundó mi pecho un sentimiento de angustia al escuchar el motor de la furgoneta y ver cómo esta comenzaba a alejarse de mí, del mismo modo que hacía aquella moto.

Había visto una sombra desaparecer sobre el vehículo, preguntándome en seguida si se trataría de Allan. Tenía que ser él, ¿quién si no? Aquello me dio algo de esperanza, aunque aun logrando seguir a aquellos tipos, serían dos contra uno; tres si también les auxiliaba el de la moto.

No quería ni pensar qué estaría sintiendo mi pequeña en aquellos momentos. Volvió a mi mente la idea de que no debí dejarla acudir a la fiesta, ¿pero quién iba a imaginarse que algo así fuera a pasar? Que Metro City no era la misma desde hacía tiempo era un hecho, pero al parecer las cosas iban a peor en lugar de mejorar.

No tenía mucho tiempo para determinar qué hacer, y decidí seguir mi instinto. Mi pequeña iba en esa furgoneta, y no podía dejar que esta se marchara de allí de ningún modo. Así, volví a apuntar con mi arma hacia el frente, pero esta vez bajando el punto de mira; concretamente hacia las ruedas del vehículo. Disparé una de estas y después otra, propinándoles un tercer disparo incluso, queriendo asegurarme de que aquella furgoneta no fuera muy lejos.

- Tiradas (3)
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26/02/2018, 11:27
Director

MUELLE DE CARGA

En el muelle, los motores se ponen en marcha, dispuestos a alejarse a la carrera. Tanto la motocicleta como la furgoneta, el principal objetivo de los justicieros debido a la sospecha de que la pequeña Liss se encuentra retenida en su interior, aceleran hasta que sus motores causan un verdadero estruendo hacia el exterior, hacia las frías y abandonadas calles de Metro City, dispuestas a perderse. Melissa, desesperada por rescatar a su hija, no duda en empuñar su arma y disparar a las ruedas de la furgoneta, llegando a efectuar tres disparos antes de perderla de vista. El primero, está segura de ello, impacta en la rueda causando un reventón evidente. Los otros dos quedan, uno cerca, y otro perdido en el asfalto de la carretera exterior. Sin embargo, a la escasa velocidad que aún ha logrado alcanzar el vehículo, el pinchazo no logra que el conductor pierda el control del vehículo, sino que solamente lo ralentiza un poco. Pero con tres ruedas, aún es mucho más rápido que una persona a pie, de modo que perdura en su intento de huir a pesar de todo, incluso cuando el metal de la llanta comienza a rozar contra el suelo y liberar una cascada de chispas en su avance, la furgoneta no se detiene.

Y con todo, Allan continúa sobre el techo de la furgoneta, aferrándose en precario equilibrio al cuchillo que ha logrado clavar en su techo. Es algo de lo que se termina percatando el matón que corre en motocicleta junto a la furgoneta, quien parece dispuesto a hacerle caer, primero advirtiendo de lo que sucede al conductor de ésta, y luego soltando una de sus manos de los mandos de su moto para sacar su arma. Sin embargo, al soltar la mano pierde durante un instante el control del vehículo y se ve obligado a volver a sujetarse con ambas manos para no caer. Es mucho más complicado de lo que parece, pero no piensa cejar en su empeño.

- Tiradas (2)

Notas de juego

Allan: Tirada de Trepar para mantenerse sobre la furgoneta. +30 por la velocidad, -15 por tener el cuchillo al que aferrarse, es decir, con modificador +15. Enfrentada a la tirada de Conducir Coche del matón.

Melissa: Esto... Sigues en el muelle. Tururu, tururu...

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04/03/2018, 19:52
Melissa Whedon

La situación se me estaba escapando completamente de las manos, hasta el punto en que terminé quedándome atrás cuando la vida de mi propia hija estaba en juego.

Traté de detener el vehículo que llevaba a esta en su interior, pero reventar las ruedas de una furgoneta no era algo tan sencillo, y la suerte no estuvo de mi lado. Me quedé sin aire un segundo al ver cómo el vehículo abandonaba el muelle con mi hija dentro y con Allan subido en su techo, centrándome entonces en qué podía hacer.

Tenía claro qué debía hacer, pero el cómo me costó unos segundos más encontrarlo, cosa que sucedió cuando al observar a mi alrededor me di cuenta de que la motocicleta de baja cilindrada que los matones habían dejado atrás tenía las llaves puestas.

Sin dudarlo un instante, me apresuré hacia esta y me monté en ella, arrancando el motor para poner rumbo en la dirección que había tomado la furgoneta; esperando no tardar en alcanzarla habiendo reducido al menos su velocidad con mis disparos.

- Tiradas (1)
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06/03/2018, 10:10
Allan Jefferson

Melissa se queda atrás. Puedo oír sus disparos, que por suerte ha tenido bastante tino como para dirigir a la base del vehículo. Incluso siento por la vibración que debe haber acertado a una de las ruedas, pero hace falta algo más que eso para detener un furgón como éste. Aún podría recorrer algunos kilómetros a una velocidad aceptable, antes de verse impedido para seguir, y eso los dejaría demasiado lejos y con margen para conseguir otro vehículo.

Por esa idea me aferro con tanta fuerza al techo de la furgoneta. Me extiendo sobre él aumentando la superficie de contacto todo lo posible, con las piernas abiertas y el brazo libre extendido a un lado. Mi mano no suelta el mango del cuchillo, clavado en la chapa, y por eso logro sujetarme con facilidad a pesar de la velocidad y de haber salido de ese muelle describiendo una curva.

Sin embargo, aunque los ocupantes de la furgoneta no parecen haber reparado en mi presencia, el motorista sí lo ha hecho. Le detecto por el rabillo del ojo, por la proximidad del ruido del motor, y el hecho de que conducir una moto y disparar al mismo tiempo sea tan complicado es lo que me salva. De momento. Pero si la cosa sigue así, no lo hará por mucho tiempo. Tengo que pensar, mantenerme aquí no es un plan válido, tengo que hacer algo más...

Pero ¿qué? Me da la impresión de que me resultará imposible afrontar ésto yo sólo...

- Tiradas (1)
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06/03/2018, 10:22
Director

CALLES DE METRO CITY

La furgoneta sale a las frías calles de la ciudad, a través de una rampa que da acceso a la parte trasera del hotel. A lo lejos se oyen las sirenas de la policía, corriendo hacia el hotel demasiado tarde, como es costumbre en Metro City. Si hubieran llegado ya y hubieran acordonado la zona, a esos matones les resultaría imposible abandonar el lugar de esa manera. Pero así suceden las cosas por aquí. La policía siempre actúa tarde y mal, cuando no directamente a favor de quienes atentan contra la ley.

El conductor parece pretender ir rápido pero con calma, respetando los límites de velocidad. Es de suponer que se cree seguro, un conductor más en la noche, sin que nadie le persiga. Hasta que el motorista le hace señales. Entonces su conducción se vuelve errática, y da un par de volantazos bruscos, como si pretendiera librarse de Allan. Desgraciadamente, con una rueda pinchada tales maniobras son complicadas, y además Allan está firmemente agarrado al techo. Hacerle caer no será tan sencillo.

A un lado del furgón, el sonido del motor de la moto indica que el motorista vuelve a acercarse. Allan logra verle hacer intención de intentar nuevamente sacar su arma. Y por fortuna, nuevamente soltar el manillar de su moto hace que ésta se descontrole. El tipo tiene que soltar la culata de su arma para tratar de afianzar la dirección, a punto de estrellarse contra un par de coches aparcados en un lateral de la vía. La moto se ve obligada a frenar y retrasar su posición, pero Allan no puede cantar victoria, ya que la moto sigue en activo y regresará tarde o temprano a sus proximidades.

Y no sólo eso, el candidato puede oír cómo la puerta corredera lateral comienza a abrirse. Está claro lo que sucede: uno de los ocupantes va a salir a por él.

- Tiradas (3)

Notas de juego

Allan: Tirada de Iniciativa para el siguiente turno.

Matón en moto: +10 a la dificultad de su tirada de conducción en el siguiente turno, por el descontrol.

En un rato abriré una escena en que mostraré las reglas de conducción y persecuciones. En cualquier caso, en esta partida tengo intención de usarlas de forma bastante simplificada. Os iré comentando sobre la marcha.

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06/03/2018, 10:39
Director

CALLES DE METRO CITY

Melissa corre en dirección a la motocicleta que queda en el muelle de carga, un modelo de trial muy apto para caminos rurales y campo a través, pero de escasa cilindrada para moverse por la ciudad. Aún así, es relativamente buena salvando obstáculos sobre el terreno, pero la agente teme que no disponga de suficiente velocidad para alcanzar a esa furgoneta. Por suerte, las llaves están puestas, de modo que no es preciso perder el tiempo intentando, quién sabe si con éxito o no, arrancarlo por las malas. Puede que fuera capaz de hacerle un puente, pero tampoco tiene garantías de ello.

El motor no es de los que ronronean, precisamente. En cuanto la moto arranca, ese motor suena como si le supusiera un inmenso esfuerzo la más mínima aceleración. Sin embargo, Melissa acelera todo lo que puede para salir de ese muelle y perseguir al furgón. Lo hace muy precipitadamente, tanto que la moto resbala ligeramente con la rueda trasera, haciendo que la policía pierda un poco el control del vehículo. No tanto como para estrellarse, pero sí como para tener que reducir velocidad para no hacerlo. Hace tiempo que no conduce una moto, y no era de esas precisamente, ni tampoco fue persiguiendo a nadie.

Así, en cuanto Melissa surge a las calles de Metro City, con las tardías sirenas de sus compañeros resonando demasiado tarde en la noche, puede ver a algo menos de cincuenta metros de distancia el vehículo en que sospecha se encuentra su hija retenida, seguida por la otra motocicleta, y con su protegido sobre ella. De hecho, vislumbra también que la puerta lateral está abierta, y que un matón enmascarado se asoma por ella, arma en mano.

Notas de juego

Descontrol: Melissa sufre un -10 a la dificultad en el siguiente asalto, por haber perdido el control de la moto en éste.

Distancia entre vehículos: La distancia entre la moto de Melissa y la furgoneta es Distancia Corta. A partir de ahora tanto tú como el conductor de la furgoneta tendréis que hacer tiradas de Conducir enfrentadas cada asalto. Quien tenga éxito por mayor margen (superior a 10), ganará una distancia entre vehículos (contacto, proximidad, corta, media, larga). Se pueden realizar maniobras, que complicarían la tirada pero ofrecerían beneficios de lograrse; y si el perseguido realiza una maniobra, el perseguidor debe realizarla también para no perderle.

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14/03/2018, 23:13
Melissa Whedon

Había tenido suerte hallando una de aquellas motos con las llaves ya puestas, pero nada más arrancarla me di cuenta de que aquello iba a resultar mucho más complicado de lo que ya era. A pesar de que se notaba que el vehículo no podía dar demasiado de sí, aceleré cuanto pude, movida por el deseo de dar alcance a aquel furgón cuanto antes.

Me di cuenta tarde de que me había precipitado, sintiendo cómo perdía el control momentáneamente al resbalarse la rueda trasera. Aquello me obligó a reducir la velocidad, maldiciendo para mis adentros mientras me adentraba en las calles de Metro City.

Podía escuchar las sirenas de fondo, esas que debían haber llegado mucho antes. Todo había estallado en un esperado acontecimiento, al que mucha gente importante había acudido, y me resultaba inconcebible que siendo así la policía actuara tarde; era imposible que no se hubieran enterado antes de que algo sucedía.

Finalmente logré ver delante a la furgoneta, a bastantes metros, así como otra moto que seguía a esta, y a Allan; aún encaramado sobre ella. Aquello correspondía a la estampa que había visto aún en el interior del muelle de carga, pero no aquella puerta lateral abierta. ¿Qué pretendían esos tipos?

Fue entonces cuando vi a un enmascarado asomarse por esta, con un arma, debía querer librarse de mi protegido. No podía hacer gran cosa desde donde me encontraba, encontrándome aún recuperando el control de la moto, con lo que continué avanzando; esperando no llegar demasiado tarde.

- Tiradas (1)