Partida Rol por web

Damas y caballeros (+18)

Escena 2 - La maldición del castillo

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09/12/2016, 20:14
Dante Árgendur

Tras oir las presentaciones por fin pude relajar mis tensos músculos y envainar las nerviosas armas que empuñaba, al parecer nos estaban buscando... lastima que no llegaron a tiempo para evitar el enfrentamiento con aquella odiosa mujer.

El relato de Tad me hizó revivir la aún fresca pesadilla, un relato que tendría que escuchar muchas veces en lo que me quedaba de vida en como Dante y los demás fueron derrotados y humillados por una vampiresa. Sacudí la cabeza intentado quitar aquellos dolorosos pensamientos de mi mente mientras Tad acababa el relato de nuestra desgracia.

Es una pena que no nos hubierais encontrado antes, quizá el destino nos hubiera guardado otra cosa.

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11/12/2016, 19:20
Sacerdotisa Ysyvyra

La mujer desmontó de su caballo para poder acercarse a vosotros.

- Dejadme que os vea. Todo parece indicar que os encontráis en buen estado. Es desconcertante como decís la actitud de esa vampiresa.

La expresión del hombre que la acompañaba cambió ligeramente en el momento que se nombró a Uthard, mas no quiso añadir nada pero su semblante se había preocupado aún más.

- Vamos a descansar entonces. Os examinaré bien no sea que algo escape a nuestro conocimiento actual. Me han explicado que esta criatura maldita es la esposa del barón. Pero la historia sobre el bardo me era desconocida. Es una persona conocida en Bastonne. Es famoso. Yo he asistido en una ocasión a una de sus obras y he de decir que son detalladas y exquisitas. Esta revelación me desconcierta. Me desconcierta lo que puede estar tramado la vampiresa, pero olvidémoslo de momento y busquemos un lugar en el que acampar.

Emprendísteis una nueva marcha que os llevó una media hora, hasta alcanzar lo que parecía un afluente. Un riachuelo que discurría ajeno a vuestros temores. Al tener agua disponible pareció el lugar indicado para reposar las horas de noche que aún quedaban.

Ya allí, tanto el caballero como la dama bajaron sus pertrechos de los caballos. Tenían como en vuestro caso, el suficiente equipo como para montar una tienda que protegiera de las inclemencias del tiempo.

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12/12/2016, 20:13
Elisabeth Woodgate

No sabía si tenía que sentirme un poco ofendida como clérigo cuando dijeron eso de que "nos examinaría bien" pero en fin, yo ya me había cansado de discutir con todo el que nos encontrábamos durante aquel viaje y bueno, no es que estuviera del mejor de los humores después de haber perdido a mi querido caballo. La verdad, es que sólo tenía ganas de mandarlo todo a la mierda, volver y casarme igual, total, parecía que Tad y yo nos íbamos a llevar bien, así que me sobraba ya el resto de aquella tortura de viaje.

Sin decir ni una palabra más volví a montar sobre la grupa del animal de Tad, sintiendo un poco de pena por los dos. Por uno porque iba a tener que cargar mi peso de regalo y con el otro, porque iba a tener que aguantar mi mal humor.

Así, tal cual me había subido, me bajé al llegar al lugar indicado para pasar la noche y con toda mi buena voluntad, que no buena conversación, ayudé a montar la tienda, a encender el fuego y todas aquellas cosas que había que hacer sí o sí. Además, prefería mantenerme ocupada.

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12/12/2016, 23:31
Tad Dravere

Probablemente la sacerdotisa quería examinarnos por si estábamos hechizados o presa de algún encantamiento. Tad se dejó hacer pero no se alejó mucho de Elizabeth.

Después de todo, habían demostrado que conocían a Uthard pero no decían nada. Nadie decía nada, había que sacar la información con sacacorhos. Tad estaba empezando a pensar que en aquel lugar nadie estaba limpio del todo. Salvo los pobres campesinos que sufrían.

¿La historia sobre el bardo, Uthard es un bardo? Es lo que pensamos nosotros, que la vampiresa tramaba alguna y quería obligarnos a ir a expandir sus maldades mientras ella seguía aquí atacando a los habitantes de Foix.

No habían dicho mucho más y Tad se dedicó a extender su tienda, donde dejaría dormir a Elizabeth... bueno, donde me alegraría que ella durmiera a mi lado. 

No hablé nada, a diferencia de otros días, donde apenas se me podía callar. La derrota y las dudas provocaban ese comportamiento. No veía el momento de irnos a dormir, eso sí, antes de nada, propuse un sistema de guardias. 

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13/12/2016, 22:38
Katarin L'Brianne

La llegada de los caballeros me llenó de momentánea alegría. El símbolo de la Dama del Lago era un buen signo en la senda de mala suerte que llevábamos desde que comenzamos el viaje. Asentí a pesar de mi estado de ánimo a su pregunta, mas no hubo fata de ninguna otra explicación, pues nuestro bardo tuvo a bien narrar todo lo acaecido para nuestros nuevos amigos.

Cabalgué junto a Dante hasta el lugar donde acampamos, cerca de un riachuelo. Aproveché la ocasión para lavarme y refrescarme un poco, me sentía sucia por el camino y toda la aventura. Cuando terminé me acerqué a mi prometido para ayudarle con la tienda. 

- ¿Esta noche también te quedarás fuera? - le pregunté con un leve temblor.

La anterior noche me había cedido la tienda para que pudiera dormir y había dormido al intemperie respetando mi intimidad. Sin embargo, aquella noche prefería que alguien durmiera a mi lado, la soledad me asustaba.

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14/12/2016, 18:50
Dante Árgendur

El corto camino se hizó más pesado de lo esperado, probablmente debido al bajo animo con el que cargábamos. Al llegar al riachuelo pudimos al fin dejar descansar a nuestra montura, le quité los pesados bultos y lo liberé de la silla mientras le agradecía su esfuerzo acariciándole las crines.

A todos nos vendrá bien un descanso y ver el nuevo día con otros ojos.

La sacerdotisa parecía de fiar y después de aquel oscuro día a todos les vendría bien descansar un poco o al menos intentarlo.

Me dispuse a montar la tienda una noche más mientras Katarin se refrescaba un poco del largo viaje, cuando regreso pudimos acabar el montaje juntos... podía notar como su dulce sonrisa parecía haberse esfumado con todo lo sucedido.

Me dolía verla así y aunque quería mucho a mi gran caballo en aquel momento hubiera preferido ser yo el que hubiera perdido la montura. La abrace suavemente al verla temblar para que pudiera sentir mi calor. Echo de menos tu sonrisa y ver esa tristeza en tus ojos me duele más que las secuelas de la batalla. Tome una manta de uno de los bultos para cubrirla suavemente. Dormiré donde quieras que lo haga pues sabes que te respetaré de todas formas.

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18/12/2016, 18:43
Rodoryan

El caballero, al preguntarse sobre el bardo se sintió un poco incómodo y finalmente habló.

- Uthard no es un simple bardo. Es un dramaturgo muy famoso, que ha realizado grandes obras para divertimento de sus majestades. Lleva varios años participando en los eventos de invierno. Os diría que es una figura central de ellos. 

Rodoryan no parecía muy convencido por esa noticia vuestra de su relación con los vampiros.

- Lo he visto en varias ocasiones durante los banquetes. En general es una persona querida. No sé si una acusación basada en las palabras de una muerta podría sostenerse. Yo no os recomendaría que fuérais hablando de este tema tan a la ligera porque los asuntos de la corte son enrevesados, amigos.

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18/12/2016, 18:52
Sacerdotisa Ysyvyra

En todo ese tiempo la mujer ya había hecho sus propias indagaciones y no parecía preocupada por vosotros, así que todo debía haber ido bien.

Escuchando la conversación sobre Uthard se quedó un tanto pensativa.

- Un hombre de dulce voz y una presencia exquisita. También pienso que es bastante querido allí en la capital.

Pudísteis notar que la sacerdotisa tenía un atisbo de duda.

- No sé a quién podríamos comunicar tal sospecha. Para hacer algo así primero habría que tener la ayuda de alguien de confianza. Quizá el clero se aprestaría a eso.

La mujer miró a Elisabeth ya que ambas estaban relacionadas con esa organización. Ysyvira se quedó entonces mirando a las dos mujeres integrantes del grupo.

- Mi tienda no es demasiado ancha pero tres mujeres podrían dormir en ella.

Parecía haber advertido que las damas estaban forzadas a descansar en compañía de hombres.

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18/12/2016, 19:03
Tad Dravere

¿Uthard un famoso bardo? Yo no tenía ni idea de ello, aunque me había pasado años fuera del país, en la Universidad.

El caballero pensaba como pensábamos todos. —Ninguna acusación de una muerta viviente se sostendrá nunca, desde luego. ¿Las últimas palabras de un moribundo o moribunda? Eso tiene fuerza narrativa. La palabra de un vampiro no. Aunque el monstruo odia a Uthard, os lo aseguro. Parecía dispuesta a dejarnos ir sólo con nuestra palabra de investigarlo, y sólo nos atacó cuando yo me burlé de ella diciendo que iba a ir taberna por taberna por todo el reino cantando "La historia del Buen Uthard y la malvada Condesa". 

Ahora Tad endureció el rostro. —Pero lo que os hemos dicho es cierto. Todo. No hemos acusado a Uthard. Hemos dicho que hay una poderosa vampira que odia su nombre y todo lo que representa. ¿Qué querrías que hiciéramos? ¿No decir nada? ¿Para que se lo coma cualquier día? Vosotros habéis estado más veces en Foix. Lady Elona mencionó a Ysyvyra en términos poco elogiosos varias veces. ¿Qué podéis contarnos de la historia de esta ciudad?

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20/12/2016, 13:35
Elisabeth Woodgate

En el momento en el que el caballero dijo que no fuéramos hablando demasiado alto sobre esas cosas sentí el fuerte impulso de responder y de hacerlo de una manera que seguro que reprobarían ambos, pero en aquel momento, casi pude escuchar la voz de mi padre dentro de mi cabeza.

"No puedes decir siempre lo primero que te viene a la cabeza, si no es por ti, por tus tierras".

Suspiré al darme cuenta de que tenía razón y no me convenía mandar a la mierda a toda la corte.

- En serio... ¿por qué la vida es tan injusta y no podemos decir siempre lo que pensamos?

La clérigo dijo lo de decírselo al clero y yo asentí.

- Al menos para que no empiece a haber demasiados vampiros por la zona. - A mí era lo que más me preocupaba.

Al decir lo de su tienda, miré luego a Tad y me encogí de hombros.

- Tad y yo estamos prometidos. Además, anoche ya dormimos juntos y se portó como un verdadero caballero. Puedo dormir en su tienda sin problema.

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08/01/2017, 19:47
Sacerdotisa Ysyvyra

La mujer aceptó que Elisabeth rechazara compartir su tienda. Pudo entender que ya había una cierta complicidad entre la pareja. Sin embargo las últimas palabras de Tad quizá significaban que lo que había era desconfianza. Ella abrió la boca ligeramente y luego hizo un gesto de no saber bien qué decir.

- Lady Elona malinterpretó algunas cosas. La última vez que yo estuve en Foix, hace pocos años, logramos abatir a un vampiro que buscaba una elaborada venganza sembrando cizaña entre las buenas gentes y la nobleza. Uno de los hombres del lugar, Andyctor, vió indicios de lo que sucedía y logró algunos aliados. Fue buena suerte que estuviéramos cerca un mago y yo. Poco después se forzó un enfrentamiento y por suerte vencimos. Solo que Foix quedó envenenado por energías negativas. Así lo advertí yo, de modo que el pueblo entero hubo de moverse, buscando otro asentamiento. Yo asistí a esas buenas gentes pero algunos pensaron que mis propósitos no eran nobles. Al final preferí marcharme. Y si es vuestro deseo escuchar la historia con más detalle la puedo relatar en otro momento.

El caballero que acompañaba a la dama pareció sentirse algo contrariado y por su mirada la actitud de Tad no le había parecido apropiada. La sacerdotisa siguió hablando.

- Durmamos pues. Protegeré nuestras tiendas con una bendición.

Por parte de ellos montaron sendas lonas.

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09/01/2017, 22:29
Katarin L'Brianne

Me sentí agradecida por el abrazo de Dante. Se la devolví, enterrando el rostro en su pecho. Me sentía reconfortada entre sus brazos. Le sonreí al escuchar sus palabras.

- Sonreiré si eso te hace más feliz - mis palabras salieron sinceras de mis labios - debo confiar en que todo se arreglará - sus siguientes palabras hicieron que sonriera aún más, a pesar de que mis mejillas se sonrosaron - agradecería tu compañía dentro de la tienda... como protección, por supuesto, los últimos acontecimientos me tienen intranquila.

Después, presté atención a la conversación que se desarrollaba cerca. 

- Lo mejor que podemos hacer es actuar con cautela. Notificarlo y dejar que los caballeros tomen las decisiones - negué ante la sugerencia de la mujer en la protección de los brazos de Dante - no habrá problema, Sir Dante también es todo un caballero.

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10/01/2017, 20:38
Elisabeth Woodgate

Viendo que alguna que otra miradita cuando hablaban terminaba posara en mi prometido, parecía que no les habían hecho demasiada gracia sus palabras. Entendía que era duro que desconfiaran de uno, pero claro, ellos no habían tenido que pasar el día de mierda que llevábamos nosotros.

- A mí ya me llega con ese fragmento de historia. Me hago a la idea. - No necesitaba más detalles y menos, proviniendo de una sacerdotisa como aquella. Estaba segura de que Tad querría esos detalles, pero empezaba a creer que aquella curiosidad y aquella actitud formaban parte de su forma de ser.

Antes de que volviera a abrir la boca, me acerqué a Tad y coloqué mi mano en su antebrazo.

- Vayamos a preparar las cosas para dormir. - Dije mirándolo esperando que entendiera que era mejor no insistir con la historia, al menos no ahora. - Mañana quizás puedas preguntar más acerca de lo que pasó. - Hablaba en alto, queriendo proponer una tregua por el momento, antes de que Tad hiciera de las suyas y de que tuviéramos que comprobar cual era la paciencia del apuesto caballero que acompañaba a la mujer.

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11/01/2017, 18:16
Dante Árgendur

La tensión era palpable en el ambiente y aunque todos estábamos en el mismo bando los últimos sucesos habían terminado por afectar a nuestro caracter.  Miré a Tad con cara de comprensión, incluso tuve que morderse la lengua para no echar más leña al fuego a sabiendas que los recién llegados estaban allí para ayudarnos.

Si, ha sido un largo día y será mejor que descansemos para templar los ánimos.

Correspondí a Katarin con una sonrisa mientras la rodeaba con mi brazo, era agradable sentirse querido y más aún en días como aquel.  Abrí la tienda dejando que Katarin entrará y pudiera acomodarse dentro, mientras tanto me encargaría de alimentar el fuego con algunos troncos para que nos dieran calor durante las primeras horas de la noche.  Haré la primera guardia.

 

 

Notas de juego

Vuelta de vacaciones navideñas!

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11/01/2017, 19:46
Tad Dravere

—¿Otro vampiro que buscaba una elaborada venganza? Parece que los venden con descuento, o dan dos por uno, Lady Ysyvyra. Y sí, en otro momento agradecería escuchar la historia entera. Entre los habitantes nobles de Foix, todos hablaban de forma poco franca, sin llegar a contarlo todo. Pero ahora estoy demasiado cansado.

Era posible que el caballero frunciera el ceño sobre lo que le había dicho, pero llevaba una vida ante ceños fruncidos y el suyo me importaba bastante poco. Elisabeth parecía dispuesta a pensar lo peor de todos los integrantes de la historia y casi seguro que tenía razón en parte. A mi me podía mi ansia de saber relatos. Bueno, me podría, ahora no.

Me llevó de allí con una mano en mi costado y yo me dejé llevar para preparar las tiendas.

—Sí, mañana... será lo mejor aunque no me fío nada de ninguno —dije ya en voz baja lejos de los recién llegados— todos parecen tener motivaciones ocultas. 

Dante dijo algo sobre guardias. —Vale, amigo, despiertame para la segunda —comenté yo, antes de seguir montando la tienda. La bendición quizá fuera útil y quizás no. Los dioses bendecían a quienes se ayudaba a si mismos.

Luego hable con Elisabeth.

—¿Me porté como un caballero? ¡No añadas cosas así a mi reputación! Di que fui un malvado picaro bribón y que sólo conservas tu virtud porque me diste con el espadón, así mantendré mi aura de... lo que sea —dije tratando de levantarle el ánimo. 

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13/01/2017, 22:34
Elisabeth Woodgate

Yo no me había ofrecido a eso de hacer guardias, pero bueno, podría hacerlas también sin problemas, por lo que antes de apartarme con Tad, me volví hacia los allí presentes.

- Llamadme para una guardia si alguien necesita descansar. La haré gustosa.

Era una clérigo, por lo que velar por el sueño de los demás casi podía decirse que formaba parte de mi oficio.

Tad me hizo sonreír con sus palabras.

- ¿Me estás pidiendo que mientra para preservar tu fachada? - Mi tono era jocoso, aunque sólo me estaba haciendo un poco la ofendida. - Además, eso no va a cambiar el hecho de que fuiste caballeroso conmigo de verdad.

Al menos tenía algo bien claro, si aquel viaje era para conocer a nuestros prometidos, cosa que hasta el momento casi parecía un chiste, porque habíamos hecho de todo menos comportarnos como personas que estaban a punto de casarse y habían iniciado un viaje precisamente para ello, yo estaba conociendo a Tad y cogiendo cierta complicidad con él. Estaba convencida de haberlo etiquetado muy a la ligera cuando lo había visto por primera vez.

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15/01/2017, 17:25
- Narrador -

La noche no era cálida sino que favorecía refugiarse en las tiendas o atender una fogata. Vuestros cuerpos estaban molidos. Podíais sentir cada hueso y cada músculo como nunca antes habíais hecho. La vampiresa os había apaleado y a pesar de la curación posterior el cuerpo se mantenía resentido.

Posiblemente al amanecer los dolores y los fantasmas se alejarían. El viaje, que al principio se planteaba como sencillo, había virado hacia una pesadilla en la que habíais muerto y sólo el interés de Lady Nolwenn os había permitido seguir respirando. La vampiresa había emitido un juicio sobre vuestras vidas y pretendido dar un propósito a ellas. Incluso algo más, os mostraba que habían sombras en el reino según sus palabras. Pero quién creería a una señora de la noche.

Tras vuestras guardias llegaba el ansiado momento de recogerse. Las mentes no lograban la ansiada calma que necesitaban. Ni unos ni otros habíais conciliado el sueño aún y era posible que ni lo lograran, inmersas como estaban en los horrores encontrados en el día que iba terminando agónicamente.

Notas de juego

Vuestros próximos posts tendrían que ser en vuestras escenas de pareja. Dante termina su guardia y se reune con Katarin en su tienda. Tad termina la suya y se reune con Elisabeth en la tienda de ellos. Apenas habéis podido dar reposo a vuestras mentes, las cuales siguen recordando el intenso día que os ha ido arrastrando de suceso en suceso.