Partida Rol por web

Desde el otro lado

11. En la universidad

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29/08/2011, 13:17
Director

Tomando un autobús nocturno parecido a los que cogía para ir al trabajo, Carlos llegó al campus en un rato largo. La madrugada debía de ser fría y molesta para los humanos, que escaseaban en las calles. La universidad estaba cerrada, desde luego. Cuando él estaba vivo, tenía un llavero enorme con todas las llaves para casi todas las puertas. Ahora, muerto, tendría que utilizar otros medios para entrar.

Sin embargo, algo en su interior se tranquilizó al pisar la entrada de la facultad. Algo le hizo saber que estaba en un sitio seguro, en un sitio para descansar.

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31/08/2011, 01:21
Carlos

Con un suspiro inaudible para el mundo de los vivos me tranquilizo al encontrarme en un ambiente familiar. Todo es tan extraño . . . tan inquietante. Si malo era el mundo de los vivos este parece como un mal remake de una vieja película. Por el momento me conformo con pasear y observar todo y a todos mientras recapacito. Cuando me cruzo con algún vivo me paro y examino detenidamente su aura, tratando de averiguar más sobre ella, de tocarla, medirla, o ver que le afecta.

¿Quiénes son esos de la Fortaleza? ¿La llaman fortaleza porque lo es? Cuando alguien construye una fortaleza es para protegerse pero en este caso . . . ¿protegerse de qué o quién? ¿De otra facción? ¿De esas tormentas o lo que fueran? No será de la intemperie, no he sentido frío ni calor en ningún momento. La lluvia no puede mojarme, ni puedo coger una pulmonía . . . ¿o sí?

Si necesito refugio este sería un buen lugar, grande, con muchas entradas y salidas, un lugar que conozco mejor que mi propia casa. Tanto buscar rincones discretos para nuestras reuniones conspirativas de algo tenía que servir, nadie conoce este lugar mejor que yo.

Y eso me lleva a otra cuestión. Tengo que conseguir entrar de alguna manera. Hay edificios superpuestos a los otros edificios así que debería poder acceder a los que son de mi . . . entidad actual. Empezaré probando eso, allá donde encuentre uno de esos edificios. Y luego tengo que aprender a atravesar puertas o paredes. ¡Joder! Si hay algo que debería caracterizar a un fantasma es eso ¿no?

Notas de juego

Empleo las siguientes horas descubriendo (o tratando de descubrir) como interactuar con todo lo que parezca afín a mi materia ectoplásmica. Investigando esos edificios fantasmales que veo y las auras de los vivos que me cruzo.

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01/09/2011, 15:20
Director

Carlos pudo ver con sus ojos fantasmales tabiques tirados por antiguas reformas que se mantenían en pie en aquella realidad. En los despachos y en la recepción encontró mucho papel que podía tocar con las manos y moverlo sin problema por el espacio. Es más, casi podría cortarse con una esquina si lo intentaba. Los papeles eran todos exámenes o formularios algo antiguos, expedientes, matrículas... Algunos parecían a punto de desintegrarse, mientras que otros tenían aspecto de ser nuevos.

¿Por qué estaban allí? ¿Por qué al tocar algunos podía sentir, en un rincón de su alma, una sensación de desesperación o tristeza, o rabia y frustración, o euforia y felicidad? ¿Qué tenían de especial aquellos papeles?

Mientras experimentaba en la secretaría, escuchó una voz grave y femenina a sus espaldas.

-¿Quién eres tú?

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01/09/2011, 16:33
Carlos

Experimentar, descubrir el mundo, ver sin gafas, tocar, atravesar, subir, bajar, . . .

Todo es nuevo. Soy como un recién nacido y en el fondo, muy en el fondo, siento el impulso de disfrutar cada nueva experiencia como si esta fuera una segunda vida que hubiera que exprimir. Tras algunas pruebas acabo en esta secretaría alternativa, descubriendo que el papel ectoplásmico tiene propiedades que no posee el real. El otro. El que antes era real porque ahora el real es el ectoplásmico. ¡MIERDA! El papel y ya está.

El caso es que este papel parece conservar las emociones de quien lo palpó, como si hubiera grabado esas emociones y ahora las transmitiera. Hay frustración, derrota, alegría, esperanza, estulticia, ignorancia, dolor y felicidad. ¿Qué podría hacer con estos papeles? ¿Me será útil su información? ¿Tanto la académica como la emocional?

En esa disquisición mental me encuentro cuando alguien habla a mi espalda. Durante unos segundos ignoro la pregunta pues me estoy acostumbrando a escuchar a los vivos constantemente sin poder hablar con ellos, sin que se dirijan a mi aunque lo parezca en ocasiones. Pero esta vez . . . hay algo distinto.

Me giro sobresaltado y sorprendido. Doy un respingo igual que si fuera un niño atrapado con las manos en la masa, dejando caer el papel que sostenía de pura sorpresa. ¿Quién puede ser?

¿Qué . . . ?

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10/09/2011, 13:08
Dolores

-Esos son mis exámenes. ¡Mis exámenes! -gritó ella, dándole un empujón y recogiendo el papel-. David Moreno, 5 y medio. Eso es...

La mujer rondaba los cuarenta, tenía el pelo en media melena y llevaba un traje de chaqueta y pantalón con hombreras. En su rostro se leía la preocupación.

-No puedes tocar los exámenes. Me los traspapelas y luego qué. Me vienen los estudiantes a protestar, ¿y qué les digo? ¿Les suspendo? ¿Les apruebo?

Chascó la lengua, molesta.

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19/09/2011, 00:02
Carlos

Por un momento una respuesta mordaz me vino a la mente pero la contuve antes que saliera por mi boca. Esta persona tenía que ser un fantasma como yo pero quizá ni lo sabía. ¿O sí?

Claro, claro. No pretendía revolver sus exámenes, yo trabajab... trabajo aquí ¿sabe? Tengo que asegurarme que todos estos documentos siguen su curso y estaba comprobando que todo estuviera bien.

Una idea me viene a la mente al ver a la señora. Si es profesora yo debería reconocerla pero no me suena. Miro los exámenes que atesora buscando alguna fecha, me pregunto desde cuando está aquí esta mujer.

Dígame, ¿qué tal con sus alumnos? ¿No los encuentra cada vez más despistados y parlanchines?

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22/09/2011, 23:19
Dolores

Los exámenes son de hace diez años. La profesora miró a Carlos sin reconocerlo.

-¿Eres uno de los sustitutos? Esto parece un instituto público.

Reordenó los folios una vez más, nerviosa. La pregunta de Carlos le hizo gracia.

-Son muy variados. Los hay que atienden y quieren aprender y otros que vienen fumando marihuana y sólo desean el título. Pero los hay muy aplicados. ¿Y tú qué enseñas?

 

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23/09/2011, 22:54
Carlos

¡Ay, ay, ay! A ver que respuesta es buena con esta. Podría decirle la verdad y quizá entonces perdería todo interés por hablar conmigo, mejor sacamos un conejo de la chistera.

Sí, sustituto. Tengo que dar unas pocas horas en una asignatura de leyes en ciencias políticas. Pero mi vocación son la filosofía y el teatro. Dígame ¿hay algún grupo de teatro digno de ese nombre? ¿Quizá usted es aficionada al teatro o al cine?

Vamos a tratar de llevarla a terreno neutral de momento, hasta que sepa algo más.

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24/09/2011, 13:09
Dolores

-El cine. El cine me gusta mucho -respondió la mujer distraidamente mientras acariciaba los exámenes-. Me encanta Hitchcook.

La profesora se dio la vuelta y le miró a los ojos.

-Creo que no me he presentado. Me llamo Dolores.

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26/09/2011, 11:25
Carlos

Con gesto algo teatral tomo su mano y me inclino ligeramente ante ella a modo de saludo, sin llegar a besar su mano pero marcando el movimiento.

Encantado, yo soy Carlos Sánchez.

Al soltarle la mano cambio el gesto y el tema rápidamente.

Hitchcok, el maestro del suspense. Hay una película de la que guardo un excelente recuerdo pero no estoy convencido que fuera dirigida por él. Creo que sí, quizá usted podría sacarme de dudas si lo sabe.

¿Recuerda "Diez Negritos"? Esa que suceden unos asesinatos en una isla . . .

La arrullaré con mi cháchara para que me cuente algo, necesito tenerla como amiga mientras no disponga de mejores opciones. La acompañaré y descubriré cuales son sus hábitos, que hace todo el tiempo, como ha sobrevivido aquí sin topar con los esclavistas . . .

De hecho es agradable hablar con alguien sobre banalidades. Jamás lo habría pensado pero socializar es algo que me gusta más de lo que admitiría.

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27/09/2011, 21:20
Dolores

-No, esa no es suya. Mi favorita es Náufragos, aunque no sea muy conocida -admitió la mujer-. Y La soga. Y... bueno, estaría hablando del tema años, pero me temo que pronto va a empezar la clase y los dos tendremos cosas que hacer, ¿no?

Dolores miró su reloj de muñeca. Eran las cinco de la mañana según el reloj de pared sobre la puerta, pero a ella no parecía importarle.

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28/09/2011, 01:09
Carlos

Sí, pero como le dije tengo muy pocas horas. Permítame acompañarla por favor.

Hago un gesto galante con la mano cediendo el paso para que ella abra el camino.

¿Cómo puede continuar así? ¿De verás no se da cuenta de su situación? ¿O quizá lo sabe pero ha decidido ignorar todo aquello que no le interesa reconocer? Veamos que nos cuenta.

No conozco apenas a nadie aquí, dígame, ¿qué encontraré en el claustro?

A ver si me indica alguien más con quien hable y está menos inmerso en su particular mundo.

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29/09/2011, 00:21
Dolores

Dolores sonrió y salió de la secretaría en dirección a una de las clases. La apariencia de la universidad al amanecer, entre tinieblas y desde el otro lado, era algo espeluznante. Pero a Dolores no parecía perturbarle para nada. Se movía como pez en el agua.

-Hay una mezcla equilibrada entre profesores que se merecen ese nombre y catedráticos demasiado cómodos. El otro día escuché que uno de ellos se había dedicado a comprarse un coche por teléfono durante un examen. Espero que tú seas un profesor vocacional y no un funcionario aprovechado...

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29/09/2011, 15:10
Carlos

Veamos a donde nos lleva y que hace.

Siendo sincero debo reconocer que cuando me metí en esto no fue por vocación pero estoy descubriendo todo un mundo nuevo, algo que jamás pensé que existiría siquiera y podría llegar a gustarme sabiendo cuál es la alternativa.

No te haces idea de cuan cierto es lo que digo aunque tu contexto y el mío sean muy distintos.

Camino a su lado.

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02/10/2011, 23:48
Dolores

-Yo tampoco lo era hasta que empecé. Tuve mi momento de gloria profesional hace unos años. Ahora... digamos que es bueno tener este trabajo. Pero tiene buenos momentos.

La fantasma entró en una de las clases. Carlos pudo observarla desde la puerta. Dolores miró a las mesas vacías y sonrió.

-Buenos días. Sacad todos el libro. Nos habíamos quedado en la página doce.

Dolores empezó a gesticular. Sacó de un bolso imaginario un libro y lo abrió por la página invisible de la que trataría la lección. Luego se dio la vuelta e hizo como que cogía una tiza, pero su mano las atravesó. No se dio cuenta. Empezó a escribir en la pizarra... pero no dejaba ni rastro.

-¿Os acordáis lo que estuvimos hablando sobre Aranjuez y Fernando VII? Sí, exacto. ¿Tenéis los ejercicios que os mandé?

Para ella, Carlos había dejado de existir y estaba dando una clase imaginaria.

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03/10/2011, 09:00
Carlos

Cabeceando aún asombrado dejo a Dolores gesticulando en su imaginario mundo. Un mundo fantasma que solo existe en su cabeza dentro de una vida fantasma que no es capaz de ver.

¿Y qué es más irreal, su existencia o la mía? Difícil decisión, en cualquier caso es bueno descubrir que hay vida más allá de los grupos esclavistas en esta post-vida. Esto quiere decir que en alguna parte puede haber alguien suficientemente cuerdo y con ganas de relacionarse, alguien con quien aprender más sobre esta locura. Es cuestión de buscar con cuidado.

De momento recorreré atentamente la universidad, es un lugar grande, podríamos ser más. Y tengo que descubrir de donde sale esa materia con la que hacen grilletes y armas. Ahora debería buscar en libros e internet pero no sé como demonio lograr eso. ¿O encontraré libros fantasma? Pude tocar esos exámenes, quizá también haya libros manipulables.

Con esa idea en la cabeza me encamino a la biblioteca sin dejar de probar a mover, coger o tocar todo cuanto queda a mi mano.

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03/10/2011, 09:57
Director

Antes de que Carlos se encaminase a la biblioteca, Dolores se quedó quieta y se llevó la mano a la cabeza. Se desplomó allí mismo, en el suelo. Se quedó tiesa e inconsciente, como muerta. Como si hubiese muerto otra vez.

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04/10/2011, 13:59
Carlos

La caída de la mujer como si fuera un árbol talado me asombra y me paraliza. Durante unos largos segundos me quedo en la puerta completamente asustado. La imagen de su caída me ha resultado como si ella hubiera recibido un disparo en la cabeza o como si hubiera sufrido un derrame cerebral.

Aún dudo cuando empiezo a avanzar hacia ella, mirando a todos lados y esperando ver a alguien, como si fuera una estúpida broma de esas de cámara oculta. Pero nadie me ve. Casi nadie, mejor dicho.

Finalmente llego ante el cuerpo de Dolores y me agacho para intentar descubrir que le sucede.

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06/10/2011, 21:45
Alberto

-No lo intentes. No le pasa nada.

Carlos escuchó una voz que provenía de la puerta. Otro fantasma le miraba desde el umbral.

-Todos los días hace lo mismo. Desde la secretaría aquí, empieza la clase y se cae como un plomo. A veces hablo con ella y tenemos una pequeña conversación, pero en cuanto vuelve a morir se le olvida todo.

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06/10/2011, 23:33
Carlos

Quizá sea por mi estatus fantasmal o porque ya he sufrido demasiados sustos desde que estoy muerto pero ya no me sobresalta la aparición de otro.

Al menos este parece cuerdo, no es poco.

¿Fue aquí donde murió? ¿Así?

Lo digo señalando el cuerpo inerte de la mujer. Me incorporo pues aunque no sea cierto lo que dice este fulano tampoco se que podría hacer por ella. Regreso hacia la puerta y al llegar extiendo mi mano para saludar . . . como cuando estaba vivo.

Soy Carlos.