¿No era Quintus el que había ido a buscar a Marcus y Antiocus?
Antiocus falló por poco la primera flecha y el jinete al darse cuenta de su posición decidió cargar contra ellos al galope. Quizá debería haber sacado dos flechas del carcaj, ahora Antiocus se veía presa de los nervios y no conseguía extraer la flecha con facilidad, una vez la pudo sacar la cargó en el arco todo lo rápido que pudo y casi sin tiempo para apuntar disparó al bretón.
La flecha surcó los aires y parecía que iba camino de impactar en el pecho de aquel hombre, pero hoy los dioses no estaban de parte del pobre sirio y una finta del caballo, ordenada por el jinete, mandó al traste el segundo ataque, ahora tocaría pelear cuerpo a cuerpo, y ahí Antiocus era, si cabe, peor que lanzando flechas.
Motivo: Flecha Jinete
Tirada: 1d20
Dificultad: 12+
Resultado: 4(+3)=7 (Fracaso)
Joder que dos tiradas de flecha. A ver si esto mejora pronto o me veo en el Hades en breve.
La flecha de Antiocus zumba por encima de la cabeza del britano inofensivamente.
He corregido los mensajes anteriores porque sin querer había marcado a Fuscus en lugar de Quintus...
El jinete ataca a Antiocus y Marcus. Carga contra Marcus lanza en ristre.
Después usará la superior velocidad de su montura para alejarse, por lo que los demás solo podrán atacarle con armas a distancia.
Motivo: ataque
Tirada: 2d6
Resultado: 7(+9)=16
El jinete tiene un +11 (+9 de combate y armas y +2 de ir montado).Pero decido que la tirada de Destino de Marcus anula el +2 de ir montado.
Marcus tira Combate.
Quintus viendo el peligro que se avecinaba decendió a grandes zancadas pendiente abajo con su lanza en ristre. Moviéndose como una gacela sobre el suelo seco cubierto de hierba le permitió no cometer el error de tropezar. Al llegar a la base de la colina alzó el brazo derecho lateralmente soltando la lanza, para a continuación volverla a coger del revés. Raudo se lanzó en dirección al jinete con la intención de derribarlo de su cabalgadura.
¿A qué distancia estoy? No sé si tengo que esperar un turno para atacar a distancia, ¿es así?
¿Reunían fuerzas? Eso no era bueno. Mucho menos que tuvieran "voces como truenos" ni que fueran muchos.
-¿Cómo que tienen las voces así?-preguntó a la mujer. Quería seguir, pero el anciano empezó a maldecirles.
-Petreyus, ¡que te roban el muerto!-sonrió, sin dar importancia al pagano y sus herejías.
-Si se reunen fuerzas cerca de aquí, y atacan antes de que podamos prepararnos, muchos hermanos caerán. La cosa cambia... Y no sabemos aún cuántos enemigos hay, y si hace falta retirarse. Deberíamos ir ahí, pero no para luchar. Para explorar. El terreno, sus defensas, su fuerza... Quizá podamos incendiar su campamento. Y somos pocos, podríamos pasar desapercibidos, más aún si nos lleva ella...-habló a los compañeros.
-Si nos quedamos, estaremos seguros y habremos cumplido la misión, pero nos arriesgaremos a que nos sorprendan los nativos... ¿Qué me decís?
El ultimo esfuerzo del anciano era digno de admiración, pero una sonrisa se dibujaba en mi cara mientras Appius le daba el golpe final
- Estoy contigo Antonnius, si esperamos a que vuelvan los que se han adelantado, tendremos mas informacion para poder plantear una buena estrategia...
Puedes usar una arma a distancia con un -2 de dificultad por el alcance.
Motivo: Ataque a distancia
Tirada: 2d6
Dificultad: 14+
Resultado: 5(+7)=12 (Fracaso)
No estoy seguro si lo he hecho bien, pero ahí queda. Fracaso total :D
El jinete viendose atacado por tres enemigos, decide que es un combate demasiado desigual y se retira a lomos de su montura. Es demasiado rápido como para detenerlo o alcanzarle con alguna arma a distancia.
Decidís que lo más prudente es volver con los demás.
Marcus, Fuscus y Antiocus vuelven con el resto del grupo. Cuentan que han visto un jinete bárbaro y les ha visto a ellos pero no han podido alcanzarle.
Puesto que tenéis una prisionera, os parece la mejor opción volver con el resto de la cohorte a la playa. Amenos que se os ocurra otra cosa.
Ya volvéis a estar todos.
Tras el regreso de los compañeros exploradores, y de escuchar lo que han visto, guardo mi gladius en su funda, y empujando suavemente a la chica, enprendo el camino de vuelta. -Venga, vamonos ya.
Motivo: conocimiento
Tirada: 2d6
Dificultad: 12+
Resultado: 6(+1)=7 (Fracaso)
He hecho la tirada de conocimiento para saber quines son los dos personajes que ha mencionado la chica, jefe.
Al alejarse el jinete, sin la posibilidad de hacer ya maldita cosa, había llegado el momento de volver al campamento. Quintus corrío hacia el lugar donde se había clavado su lanza, rapidamente la recogió y emprendió la huida a toda prisa. Mientras volvía, pensaba en las posibles consecuencias de aquel desastre y, haciendo un gesto a sus dos compañeros para que se dieran prisa, apreto aún más el paso.
Se acaba de escapar un enemigo que nos va a delatar. Yo vuelvo corriendo vamos.
Te das cuenta que los bárbaros que han matado tus compañeros llevan signos tribales distintos del jinete que habéis visto.
Chicos, yo pido vacaciones hasta el 22 de este mes, agosto. Së que no queda mucho, pero las vacaciones son las vacaciones. Si es necesario, pido al director que dirija mi personaje automáticamente hasta este dia. El 22 volveré, palabra de filósofo.
Nos vemos!!
Antiocus volvió de nuevo donde estaba todo el grupo y habían decidido volver de nuevo a la costa a reunirse con la cohorte. Caminando al lado de los cadáveres de aquellos hombres Antiocus se fijó en que los tatuajes que llevaban eran distintos a los que pudo apreciar en el jinete cuando se acercó a ellos.
-Creo que el jinete no tenía nada que ver con los que aquí yacen, los tatuajes de unos y otros no guardaban relación. Es probable incluso que fuera buscando a la chica, aunque eso de momento no lo vamos a saber. Lo que si que podemos sacar en claro es que no nos vamos a enfrentar a un gran ejercito, al menos de momento, sino a varios pueblos como ya pasó en Hispania
De vuelta a la playa los centuriones os preguntan sobre lo que habéis encontrado.
ASumo que contáis todo lo que ha dicho la muchacha.
- Quien les contará lo que nos ha pasado? - Pregunto yo. - Incluido lo del jinete...
Los centuriones discuten entre ellos un buen rato sobre lo que hacer. Finalmente deciden atacar la aldea. Necesitan provisiones y un punto donde ubicarse.
Os ponen a cargo de la muchacha.
- Si te portas bien, serás recompensada. Si nos traicionas te haré crucificar. ¿Has visto nunca morir un crucificado? Si le atan con cuerdas en lugar de clavarlo, puede tardar días en morir.
Quintus irrumpió en la conversación entre el centurión y la chica.
-¡Señor!, ¿tiene alguna orden para nosotros?
Asumo que acabamos de llegar al campamento y estamos todos en la tienda de los centuriones junto a la chica.