Partida Rol por web

EL BLOQUE III

ALMACÉN (Planta -3)

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01/12/2013, 22:19
Anette

Sigues caminando, cuando ve vuelves a girar aquella aparición ya no está. El hecho de que mires hacia atrás hace que tropieces con algo que hay oculto bajo la capa de varillas. Ese algo resulta ser Anette. La sacas de bajo de aquellos hierros plateados. Tose, está medio mareada y durante unos segundos no parece saber donde está, pero se recupera rápido. Sabe que no tiene tiempo.
Esta tan herida como tú. Gracias. Te dice. Esta habitación es mucho más grande que la que aparece en los planos. Niega con la cabeza. Mucho más grande.

Notas de juego

Responde Solo para el Director.

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01/12/2013, 22:28
Director

Seguis caminando buscando a los demás, cuando desde uno de los pasillos laterales veis que da a unos armarios. Puede que ahí estén las herramientas, pero para llegar a ellas tendréis que abandonar la zona inundada de varillas por el desplome de aquel pilar de hierros de plata.

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01/12/2013, 22:22
Shan Mei
Sólo para el director

Mei notaba como su pequeña se iba calmando y los llantos y el dolor eran substituidos por paz. Una paz y calma de espíritu que incluso la chica oriental pudo notar. Dió un beso en la frente a la niña, que ahora tenía una leve sonrisa en su rostro, como si supiera que todo iba a ir bien, y la dejó lentamente y con suavidad en el suelo. En el momento de hacerlo, Emily no tocó las varillas, si no que se hundió poco a poco en ellas, como si ni siquera existieran, desvaneciéndose poco después.

Shan Mei se quedó quieta unos instantes. No sabía si lo que acababa de pasar había sido un sueño o estaba en el "mundo real", pero no le importaba. Había sido un regalo, uno de los que no se olvidan fácilmente, y ella no pensaba desaprovecharlo. Se secó las lágrimas que cubrían su rostro utilizando las mangas del mono azul, y cuando fijó la vista al frente su mirada reflejaba una decisión y una confianza como no había sentido jamás. No sabía si saldría de allí con vida, pero poco le importaba ya su propio destino. Había presenciado cosas y le habían dado suficientes pistas para hacerse una idea de lo que le había ocurrido a su familia, que es para lo que había ido hasta allí. No pensaba dejarse matar sin luchar, eso seguro. Ayudaría a los otros a escapar e intertaría salir ella misma de allí. Pero ahora ya no importaba. No volvería a derrumbarse como hacía tiempo, y no volvería a caer en aquella terrible depresión nunca más. Su hija estaba en paz ahora, estaba segura, y su marido, si bien puede que prisionero de alguna manera, le había ayudado a seguir adelante y a rescatar a su pequeña. Por ellos continuaría y no se rendiría.

"Lo primero es salir de aquí" pensó mientras se levantaba entre las varillas de metal que le rodeaban. Estaba desorientada,  pero eso ya le había pasado antes, cuando estuvo soñando, en el rio, o en el propio complejo, con Diana. ¿Estaba en un sueño ahora? no podía saberlo, así que se puso a caminar entre las varillas, buscando a su alrededor si localizaba a alguien, o la puerta por la que habían entrado. Mientras lo hacía, se puso a gritar:

- ¿Me oye alguien? Alex, Anette, Pedro ¿Donde estais?

No podía dejar de lado la posibilidad de que estuviera en otra especie de sueño, así que agudizó sus sentidos por si había alguna pista que le indicara que no estaba en el mundo que solía considerar normal...

Notas de juego

Mei va a mirar a su alrededor a ver si puede ver a alguno de sus compañeros o a ver si alguno le responde. Si no le responde ninguno, seguirá mirando a ver si ve la puerta por la que entraron o, al menos, las sierras de las que hablaba Anette, para que no haya sido en balde todo aquello.

Aunque en menor medida, no se fia mucho de que no esté dormida, sobretodo teniendo en cuenta lo que acaba de vivir. Intentará agudizar su oido y tacto, por si le pasa algo similar a lo que le pasó cuando estaba soñando.

Por último, y de parte de Shan Mei: Gracias, me ha encantado lo de su hija ^__^

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02/12/2013, 02:04
Mich

Sigo con Ale de la mano por las montañas de varillas, dio mío, está hecha polvo, está claro que tengo los sentidos más desarrollados desde que entré aquí... ella tiene muchísimos cortes. La ayudo a salir del mar de varillas en pos del almacen, el cual señalo con la mano.

-Allí, armarios- aunque realmente no se que estamos buscando- oye, ¿esto no parece más grande desde dentro?

Las cosas raras están rozando mi límite de preguntarme cosas y empezar a aceptar todo lo que viene en dos simple grupos. mortales y no-mortales.

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02/12/2013, 16:21
Pedro Duarte Salinas
Sólo para el director

Moverse en aquel suelo plagado de varas era como tratar de desenvolverse en un cenagal con el lodo hasta las rodillas. Pero Duarte luchó contra aquello, moviéndose despacio. Pero el recuerdo de aquella infame imagen le asaltó, pese a todo. Y cuando volvió el rostro, una última vez, ya no estaba. Y Duarte no se transformó en una estatua de sal, cual mujer de Lot, pero tropezó y dio con el tesoro que estaba buscando. Anette.

-De nada, señorita. Qué bueno verla de nuevo. ¿Está bien? Verá, usted es la que conoce esto y la que puede sacarnos de acá -dijo ayudándola a ponerse en pie-. ¿Más grande? ¿Los planos están mal entonces? ¿O es este pinche lugar jugando otra mala pasada? -se encogió de hombros. Grande o pequeño aquello era un agujero del que debían salir-. Señorita Anette, vinimos a por herramientas para salvar al tipo negro y hemos perdido a las otras dos güeras. No es buen negocio. Y además, la cosa esta -un gesto amplio de su mano armada con la sierra médica abarcó cuanto veían-, me trajo a mi madre acá. Pero la santa cría malvas desde hace mucho y si no fuera porque ya he visto mucha mierda acá, no sé qué hubiera hecho. Y si lo hizo conmigo, que no soy de mucha listura, y las güeras están vivas, a saber qué les estará ocurriendo. Debemos encontrarlas. Y tener cuidado. Mucho. Los pinches pilares tienen mala onda y si se caen de nuevo, a saber qué nos pasará. Tal vez no tengamos tanta suerte y no solo serán cardenales lo que recibamos -Duarte se mostraba totalmente serio aunque una sonrisa lobuna se dibujó en su rostro-. Tome una vara y hurgue en el suelo. Debemos dar con las chiquitas. De una en una. Empecemos con la amarilla. ¿Le va bien? La Shan Mei. Y no se separe de mí.

Duarte esperó a que ella cogiera la vara o le dijera algo. Tras eso tenía claro que iba a proceder como lo había hecho con ella. Con paciencia y método. Como si fuera la mecánica de un motor.

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02/12/2013, 22:56
Alex

Alex y Mich se recorrieron el lugar buscando a los demás, pero no había ni rastro de ellos. Finalmente dieron con los armarios dónde posiblemente estaban las herramientas...y Alex dudó.."¿Qué hacemos?¿buscamos las herramientas o vamos a buscar a los demás primero?podrían estar heridos...pero si tenemos herramientas podríamos sacarlos de algún apuro...". Tras varios minutos de pensar y dudar, decidió que lo mejor era buscarlos primero, si les hiciera falta siempre podrían volver a los armarios a por alguna herramienta.

Hizo un último intento, y volvió a llamar a gritos a sus compañeros mirando y buscando alrededor alguna pista de dónde pudieran estar

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02/12/2013, 23:06
Alex
Sólo para el director

Notas de juego

gasto dos bloques para encontrar a mis compis, último intento!!

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03/12/2013, 11:02
Director

Shan-Mei, escuchas la voz de Nao-Shen, suave y sincera flotando en el aire. La voz se despide de tí, y a la vez, te dice que abras los ojos. Ya.
Te concentras, intentando recordar como despertaste la otra vez, intentas agarrarte a algo, pero en aquellos momentos, no encuentras qué. Hasta que sientes unos golpes en la espalda, unos golpes que de no haberte concentrado no hubieses notado nunca.
Cuando cierras los ojos ves que la oscuridad tras ellos no es total, hay lineas de luz entre la oscuridad. Tras estas ves movimiento y notas como otra vez, algo te golpea la espalda, suavemente, quizás un palo.
Te levantas y un mar de varillas se hacen a un lado, las mismas que te sepultaban...
Frente a tí, Duarte y Anette, llenos de heridas, en ningún momento te han abandonado.

Notas de juego

No respondas aún oki?

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03/12/2013, 11:11
Anette

Anette coge la una de las varillas y se siente como cogiendo un arma, quizá por la longitud de la misma, aún así la nota más ligera. Esta varilla no es como las normales, la diferencia es minúscula pero... levanta otra varilla y era de las normales, luego otra y se queda mirando el grosor. Si no fuera porque la longitud de la misma acentuaba la diferéncia de peso Anette nisiquiera lo hubiese notado. Las normales son de 6 milímetros, luego con las máquinas se aplastan y se van formando las cruces. Estas... miden un poco menos. Si mide los 5,56 que me temo estaríamos ante el calibre de armas OTAN. Aquello podía tener connotaciones mucho más grandes de las aparentes. Me da que los mapas están hechos mal a drede, y aquí hay material para hacer muchas balas. Esto huele a Dwayne, maldito cabrón. Aún así si lo que se ha hecho es añadir, los armarios deberían seguir estndo en el lugar original. Al menos en la esquina con la pared izquierda debería haberlos.
Seguís caminando en la dirección que dice Annete, como las varillas os interrumpen el paso camináis lento, lo cual no os va mal, porque vais hurgando aquí y allá con las varillas.
Escucháis un leve “ay” femenino y de uno de los”montones” plateados se levanta, medio desorientada, Shan-Mei.

Notas de juego

No respondas aún..

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03/12/2013, 11:36
Director

Shan Mei, Duarte y Anette, reemprendéis la marcha siguiendo a Anette, realmente el almacén es monstruosamente grande. Al poco de caminar escucháis como alguien os llama, justo desde la dirección hacia donde os dirigís. Tras un par de minutos aparecéis delante de Alex, a su espalda unos cuatro armarios de cuatro puertas cada uno. En ese justo momento está abriendo uno de los armarios... Abre una puerta doble de uno de ellos para ver colgadas frente a el seis pequeñas sierras circulares, las hojas redóndeadas son del diámetro de una lata de cocacola. No creíes que haga falta romper más de dos de ellas para liberar a Macario.
En el lugar que estáis el suelo está ya “limpio” de varillas y los pilares de estas bastante bien arreglados para no temer que os caigan encima

Notas de juego

Podéis responder ya sin el Solo para el Director ;)

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03/12/2013, 23:31
Pedro Duarte Salinas

Había sopesado las varillas a petición de Anette y aunque no percibió la diferencia, creyó sus palabras, aunque su alcance ni le importaba ni alcanzaba a comprender de forma absoluta. En su poco sutil cerebro, solo veía en aquellas palabras la confirmación de que el gorila tenía su propio negocio a espaldas de ella. Pero dudaba que a espaldas de otros.

Siguieron avanzando, hurgando entre el mar de varillas como si fuera un rescate en al nieve. Cuánto tiempo invirtieron era algo que Duarte no podría precisar, pero el gemido cuando una de las varas acertó con carne y el movimiento de una pila derramada de las mismas, hizo que el normalmente duro gesto de Duarte se relajara. Ayudó a la oriental a ponerse en pie.

-Qué onda, wey -saludó el mexicano-. ¿Estás bien, güera? ¿Herida? Me alegra verte, pero espero que no me friegues los oídos con un poema o te volveré a meter ahí abajo -la sonrisa de Duarte hablaba de su alivio-. Vamos, nos queda una por encontrar.

Sí, el almacén era mucho más grande de lo que los planos hablaban. Anette tenía razón y quizá aquella era la causa por la que se había perdido. Pero tenían una dirección que seguir, la de los armarios y era un buen destino. A fin de cuentas habían ido a por ellos. Fue entonces cuando oyó la voz de la cuarta miembro del grupo. Miró a las dos mujeres que le acompañaban y asintió. Poco después, vislumbraban su silueta junto a un armario abierto y su pequeño tesoro.

-Otra superviviente -dijo a modo de saludo-. Y parece que ya hizo parte del trabajo. Señoras, yo no quisiera tener que volver a este pinche antro de mierda. Pero tampoco sé qué podríamos necesitar más adelante. Y acá, la chingada es constante. No hay momento en que no nos jodan como perra en celo. Qué les parece si abrimos los otros armarios y saqueamos  lo que haya.

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04/12/2013, 00:27
Shan Mei

Shan Mei notaba como el peso iba desapareciendo poco a poco. Pedro y Anette le ayudaban a salir de aquella avalancha de metal que la había sepultado minutos antes. Ellos no lo sabían, pero un cambio enorme se había producido en la chica oriental y parte de la culpa la había tenido aquel raro accidente. Mientras estaba atrapada bajo todas aquellas varillas había vuelto a sus sueños... y la había visto. Su pequeña se había despedido de ella. Mei había estado a su lado antes de morir. No sabía como había sido aquello posible pero... estaba segura de que, de una manera u otra, había sido real.

Cogió la mano que le tendía el chico mexicano y se incorporó con su ayuda. Estaba magullada, pero se sentía animada y con energía suficiente para hacer cualquier cosa. Incluso soltó una corta risita y sonrió a Pedro cuando este hizo referencia a sus poemas.

- Tranquilo, ya no los necesito. - Y tras una pequeña pausa añadió. - Gracias. A los dos. - E hizo una ligera reverencia, sonriendo a sus dos salvadores.

- Vamos, nos queda una por encontrar. - Dijo Duarte, y se encaminaron hacia los armarios.

---

Los tres compañeros llegaron hasta donde estaban los armarios y encontraron a Alex que ya estaba revisando su interior. Tras los saludos de rigor, Pedro dió su opinión y Mei no podía estar más de acuerdo. Aunque habían sobrevivido y ahora parecía que aquella sala y su precario contenido permanecían estables, no deberían arriesgarse a hacer demasiadas excursiones a aquel sitio, por lo que dijo:

- Estoy con Pedro. Deberíamos abrir los armarios y llevarnos todo aquello que pensemos que nos pueda resultar útil.

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04/12/2013, 09:18
Alex

Ahí estaba, de pie junto a Mich, hecha un circo total con sus magulladuras y cortes, con las manos al rededor de la boca y llamando a sus compañeros como si su vida dependiera de ello. No había visto ninguna pista de ellos desde la avalancha y comenzaba a temerse lo peor. Ya comenzaba a perder la esperanza y se giró hacia los armarios que tenía detrás abriéndolo, cuando un ruido a su espalda la alertó. Se giró de nuevo y unas figuras asomaron de entre ese mar metálico en que se había convertido el almacén. Sus compañeros aparecieron, los tres...y para Alex fue como si se hubiera quitado de repente un yunque de 500kg de encima. Si la idea de no haber podido salvar a Diana la atormentaba en cierta medida, no quería pensar en como se hubiera sentido si esos tres hubieran caído también ahí dentro...al fin y al cabo la idea fue suya.

Pero no fue así, afortunadamente, estaban todos vivos, ella hecha un auténtico guiñapo, pero vivos. Y comenzaron a pensar el siguiente paso. Duarte propuso registrar todos los armarios, no solo el que les interesaba,Shan Mei se apuntó a la idea, y Alex reconoció que no era mala, se llevarían todo lo que pudieran para no tener que volver a ese lugar...

- Me parece muy buena idea, en mi mochila algo cabrá, y así, a ser posible, evitemos volver a este sitio...ya he tenido suficientes magulladuras y golpes por todo lo que queda de año...- y miró a Mich que estaba impoluto, con el torso descubierto y aún así sin un rasguño. Se acercó al armario que había abierto y cogió las sierras - No creo que hagan falta muchas,pero por si acaso las cogeré todas - y así, Alex abrió su mochila dispuesta a meter las pequeñas sierras en ella.

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04/12/2013, 21:56
Mich

Mich salío a la luz para saludar con la mano a los compañeros otra vez reunidos.

- La cosa se está poniendo interesante- comento mientras coge una sierra con cada mano, su tacto le dio un poco de seguridad- yo me quedo con estas dos, a ver si vuelven a por mí- desafía con una sonrisa bastante relajada para las circunstancias.

No tengo mochila ni nada parecido, pero cargo con dos bien grandes.

- Habrá que sacar al compañero de color de la barra e ir pensando en como salir de aquí, por mí que bombardeen este sitio con bombas atómicas- encojo los hombros- por si acaso.

Mientras hablo aplico una de las sierra contra la cadena de la cruz que tengo colgada del cuello para ver si la puedo romper.

Notas de juego

Master que te olvidas de mí xD

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04/12/2013, 22:03
Pedro Duarte Salinas

-Bien entonces. Todos dimos voto a favor -dijo Duarte que vio cómo Alex miraba al vacío concentrada en algo y fue entonces cuando reparó en la presencia de Mich-. Órale, ¿de dónde saliste wey? -preguntó sobresaltado. Su persona le había pasado del todo desapercibida y si no fuera porque apreció la reacción de los otros, hubiera pensado que se trataba de una alucinación. Pero ya habríatiempo para preguntas y para respuestas-. ¿Cómo abristeis la pinche puerta del armario? ¿Usasteis una vara de palanca o estaba ya abierta?  ¿La forzasteis?

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04/12/2013, 23:06
Director

Mientras estáis cogiendo herramientas un terremoto hace temblar el suelo, los pilares de varillas se derrumban unas sobre otras, pero por suerte los armarios estan suficientemente apartados para que os repercuta en más que otro sobresalto. Y en que os costará más salir de aquella habitación.
El terremoto, como tal, parece durar minutos, pero seguramente solo habrán sido segundos.
Cuando vais a reemprender el viaje de vuelta, y ya con las varillas en el suelo, veis algo curioso. En la misma pared que está vuestra salida, solo que en el otro extremo, hay otra puerta. Una puerta que no figura en ninguno de vuestros mapas.

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05/12/2013, 23:28
Alex

Mich y Alex comenzaron a guardar las sierras mientras Duarte y Mei se disponían a registrar los demás armarios,cuando todo comenzó a temblar. Una gran sacudida lo removió todo e hizo que las hileras de varas que aún habían quedado en pie se unieran a sus compañeras en el suelo.

Alex dobló las rodillas y se apoyó en el armario que tenía detrás suyo para no perder el equilibrio. Aquello pareció durar una eternidad, todo temblaba y era muy difícil mantener el equilibrio, Alex se sentía como un flan a punto de ser servido...

Tras esa eternidad que seguramente había durado unos pocos minutos, el mundo paró de moverse. Alex se quedó con las rodillas dobladas y la mano apoyada en la puerta del armario unos segundos más, como si todo continuara aún y no se fiara de esa calma.

-¿Estáis todos bien?- preguntó a sus compañeros 

Pasó la mirada por toda la instancia, observando el alcance del temblor y entonces se dio cuenta....había una puerta en la que ninguno había reparado...es más, no existía en el mapa que estaban siguiendo....claro está, la instancia había resultado ser más grande de lo que parecía en un principio, así que una puerta oculta tampoco debía parecer tan descabellado.

- Esto...¿os habéis fijado en eso?- puso rectas sus piernas y soltó la mano de la puerta del armario mientras con la otra señalaba hacia la puerta que acababa de surgir de la nada.- No sé vosotros, pero yo no la había visto antes...puede que estuviera oculta tras el bosque de varillas.- ahora una nueva dicotomía se forjaba en su mente. Habían ido a buscar una forma de sacar a Macario y así poder salir de ahí.....pero tenía que reconocer que la emoción de saber que había tras la puerta Nº2 la llamaba mucho. Solo necesitaba un pequeño empujón para decidirse...si alguien decía algo, no creía que pudiera resistir el impulso...si había algo que quería casi tanto como salir de ahí, era saber lo que estaba pasando y cualquier cosa podría darles pistas.

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06/12/2013, 00:28
Shan Mei

Tras el temblor se hizo el silencio, roto por la voz de Alex preguntando si estaban todos bien. Un simple asentimiento dirigido a la chica cuando esta miró a Shan Mei fué lo único que respondió la asiática. Se había quedado quieta el tiempo que había durado aquel terremoto, intentando mantener la calma. Lo había conseguido, pero ahora se encontraba preguntándose a qué podía haberse debido aquello. Decidió no darle más vueltas, porque otro enigma se acababa de presentar ante ellos. Una puerta que no debería estar allí. Mei estaba intrigada, y la curiosidad que sentía chocaba cláramente con la obligación autoimpuesta de ayudar al pobre chico que estaba atrapado en la camilla. Notaba en la voz de Alex que la chica sentía lo mismo que ella, que la emoción de descubrir qué podría haber tras aquella puerta luchaba en su interior por ganar la batalla contra hacer lo correcto. Al final habló, pero la duda estaba en su voz y mientras lo decía se notaba que no le convencía del todo ninguna de las opciones.

- Aunque me encantaría ver qué hay ahí dentro, creo que lo principal es que liberemos a Macario. Por otra parte, si nos vamos es posible que no tengamos la oportunidad de volver por aquí más adelante... - Se quedó unos segundos callada -¿Qué opinais? y... Anette ¿Tienes idea de a donde puede dar esa puerta?

 

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06/12/2013, 15:36
Pedro Duarte Salinas

Duarte, esperando la respuesta y mientras se recogían las sierras, sintió cómo el suelo parecía cobrar vida y todo temblaba. Se dejo caer al suelo, cubriéndose la cabeza por loq ue pareció una eternidad. Cuando todo acabó, se incorporó y miró en derredor. Escuchó a sus compañeras hablar y miró en la dirección indicada.

-¡Qué mala onda, carnales! -exclamó-. La Anette me dijo antes que el mapa acá no servía de mucho. Que no es real. Esto es mucho más grande que el dibujo. Lo ampliaron o así. No lo sé -señaló encogiéndose de hombros-. Pero tampoco todas las varillas son iguales. Unas miden más. Otras menos. Cruces y balas. Es lo que entendí, pero que me cadavericen si entendí nada. Güeras, Mich, la pinche puerta esa puede dar a cualquier lugar, pero nos aguardan. Órale, deberíamos salir, ver si están bien, y decidir entonces. Somos suficientes para dividirnos si hiciera falta, pero esta pinche sala me da mala espina. Muy mala. Yo quiero marchar de acá, al exterior. No se me perdió nada en esta madriguera y acá todo es mierda. Y aunque nadie parece acordarse, el aire se acaba. O eso dijo la máquina habladora.

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07/12/2013, 01:07
Alex

Mal que le pesara, Duarte tenía razón, su prioridad era sacar a Macario de la camilla que lo tenía aprisionado. Después ya podrían pensar volver o hacer lo que fuera. Ella sin duda quería volver.

- Está bien, tienes razón, lo primero es lo primero y tenemos que sacar a Macario. Luego ya decidiremos.- aunque ella ya lo tenía más que claro...Cerró la mochila y se la colocó de nuevo en la espalda.