Partida Rol por web

Las puertas del ascensor se cierra, justo cuando veis a Pilni entrar al hall ayudado por Macario. Cuando las puertas se cierran la imagen de ambos es la de la desolación.
Aaron le de al ascensor, podéis leer tras varios intentos -por que está escrito al revés y porque estáis bastante apretados- la planta a la que os dirigís, "P1". Bajo del mismo hay otro botón en el que pone PB.
El ascensor desciende apenas unos segundos, es un autobús bastante moderno, este si parece recibir electricidad, al contrario que el resto del edificio, tal como veis a continuación. Es un detalle que no os pasa por alto, otro pequeño misterio que añadir a la larga lista de ese lugar.
El viejo no os hace ni caso cuando el ascensor se abre mostrando un pasillo oscuro delante vuestro.
Cuidado donde pisáis. Os avisa, pues cada cinco metros en el suelo hay una viga de hormigón que debería haber estado sobre vuestras cabezas. Entre estas, peligrosas bombillas rotas que una vez iluminaron el pasillo oscuro.
Ajena a la antigua instalación eléctrica, veis una más rudimentaria: faroles apagados colgados de los laterales de las paredes: apagados.
Aaron camina cada vez más aprisa y empezáis a pensar que quizás trama algo. Veis por las puertas abiertas una habitación con camas esparcidas, como dejadas caer. Igual pasa con otra habitación llena de mesas y en otra podéis ver una barra americana, a modo de cocina, colgando del techo. En la misma habitación, un poco más lejos, vuestras linternas iluminan un par de electrodomésticos pesados en el suelo y otro colgando pesadamente del techo.
Al final el viejo entra por la última puerta a la derecha. Os cuesta identificar en principio que función podía tener, hasta que veís los azulejos del "techo", y las duchas sobresaliendo de las paredes. De esta habitación Aaron entra a una más pequeña, bien atornillados a la pared hay un par de tanques de gasolina. Al lado mismo hay una vieja palanca que Aaron levanta tras varios intentos y varios manotazos al aire; tras unos carrasqueos procedentes de uno de los tanques todo se ilumina con una leve luz azulada que os recuerda a la de su farolillo. Solo cuando se encienden las citadas luces apaga la batería que lleva junto a él y deja el farol en el suelo, lejos de un pequeño charco de gasolina que se está formando bajo los tanques de gasolina debido a que los tapones no están pensados para la contención de tantos litros, de tanto peso.
Aún así, Aaron lanza un respiro de tranquilidad y su rostro casi diríais que, durante un momento, se vuelve un poco más joven.
Bueno, sois mis invitados,si queréis beber o comer algo, cambiaros de ropa, daros un baño... incluso dormir un poco. Que así sea. Cuando los cuatro queráis que hablemos hablaremos, ahora o más tarde, vosotros decidis mientras no tenga que hablar por separado.

Siguieron a aquel tipo, Aaron, por todo aquel pasillo cuando salieron del ascensor. Alex aún tenía grabada la imagen de Pilni y Macario ahí fuera,justo cuando se cerraban las puertas...pero volverían a por ellos, no iban a dejarlos,en cuanto les contara lo que querían saber, irían a recogerlos.

Cuando aquel tipo los llevó a la sala, se quedó maravillada. Era increíble lo que se había montado allí. Las luces se encendieron, eran tenues, pero suficientes para alumbrar y poder ver más de dos palmos. Aquel tipo les ofreció comida, ducha...y ropa limpia!!(Alex ya no se acordaba de cuando se cambió de ropa por última vez) y el rugido que en ese momento soltó su estómago le hizo pensar que tampoco se acordaba de cuando comió. Pero ¿podían fiarse de ese tipo?...podría pasar de la ducha (aunque la verdad, la necesitaba y mucho), tenían que ir a buscar a los demás y salir de ese sitio cuanto antes.

- Cuéntanos lo que está pasando aquí y como podemos salir.- dijo mirando a sus compañeros, no se sentía muy segura. Estaba hambrienta pero no quería comer nada que les diera ese anciano, seguía sin fiarse de él - ...y luego puedes llevarnos de vuelta a buscar a nuestros amigos, aunque solo cabíamos cuatro, podías haber bajado a recogerlos después de subir aquí nosotros - ¿cómo había conseguido sobrevivir un anciano ciego ahí dentro? Y si era quién decía ser, el creador de la H-Energía...¿había orquestado él todo aquello como si fuera un juego enfermizo? lo miró con desconfianza (otra vez), tal como comenzó a mirar a aquel lugar...

Ciara no tocaba nada. Jugaba con el anillo de Shan Mei entre sus manos, para liberar estrés mínimamente. Miró a Alex, le parecía la más coherente hasta la fecha junto con el chicano, y sus preguntas hacían en voz alta lo que todos querían oír para empezar. 

Es cierto que miró con cierto deseo la ducha y la ropa limpia, pero algo le rechinaba.

- ¿Ropa limpia? ¿No se supone que los monos nos protegen de la... ¿"Human Energy"? ¿O de qué es la hache? ¿Sabe a qué se debe la inversión, señor?

Utilizaba un tono cortés, no quería enfadar antes de tiempo a un tipo tan extraño, incómodo y sospechoso como lo era Aaron. 

Steven tropezó, una a una, con toda las vigas que se fue encontrando a su paso. Y eso que en un primer vistazo uno pensaría que iba mirando el suelo. Nada más lejos de la realidad, solo iba cabizbajo, en modo automático, siguiendo a los demás pero sumido en sus pensamientos.
Al final cuando se detuvieron, chocó contra una de las cosas que más miedo le daba dentro de ese lugar: Ciara.
Le sonrió a modo de disculpa, una sonrisa cansada y nerviosa. Cuando luego el viejo encendió aquellas luces y suspiró tranquilo, fue como si aquella tranquilidad se le pegara a los músculos y los huesos. Así pues, cuando la tensión constante -y de la que ya prácticamente ni se acordaba, pues la había interiorizado- que recorría su cuerpo desapareció, fue como si le desconectaran. Sin la fuerza del miedo su cuerpo cayó pesadamente sentado en una de las vigas del suelo -con la que había tropezado hacía apenas unos segundos- y se puso a llorar.

El viejo se quitó el uniforme poco a poco. Bajo tenía otro, así que repitió la operación. Bajo llevaba unos pantalones baqueros y una camiseta de botones azul claro. Plegó los uniformes pulcramente y se los puso bajo el brazo.
Los uniformes nos protegen...y nos deshumanizan. Suelo dormir con ellos, por si falla la luz, o sucede algo, pero en general prefiero vestir así. Aunque nunca los dejo demasiado lejos, porque nunca se sabe.
Con aquella ropa el hombre parecía un poco más joven, o menos viejo. Suspiró y dirigió su rostro hacia Ciara. Podéis poneros a preguntar tal como se os ocurran las preguntas, y intentaré responderos, pero aveces las explicaciones me llevarán a otras cosas que tampoco entenderéis...Si queréis, podemos sentarnos, porque la verdad, necesito sentarme, y hablar largo y tendido. Quien quiera beber algo, o quien quiera comer mientras voy hablando, que así lo haga.Suspira Empezaré desde el principio y iré deteniéndome para que me hagáis preguntas, siempre que no sean de tipo ético o moral, porque esas no las responderé. Y... si en algún momento desvarío o...empiezo a decir cosas incoherentes, tened paciencia, mi mente siempre acaba volviendo. Sobre la energía H, la hache se la puse por que es la letra silenciosa, inexistente, pero que al mismo tiempo, puede sonar y existe en la mayoría de abecedarios. Nada más simple. Sobre la inversión, como os digo, para poder explicarla tengo que explicar otras cosas antes. Salir de aquí, bueno, solo habría que abrir la trampilla y salir de aquí...volando. ¿Y bien, nos sentamos aquí en el sueloo en una mesa?¿Queréis hacer algo antes de empezar?
Podíais notar por su manera de hablar que el viejo prefería empezar ya, aún así sus preguntas no eran de cortesía, si alguno prefería ducharse, cambiarse de ropa o incluso dormir un poco, el hombre esperaría.

Pedro avanzó silencioso, observándolo todo. Como todos, tenía preguntas, pero no sentía una especial urgencia en formularlas. Miró la úlima sala, testigo mudo del goteo de combustible de aquellos dos tanques que posiblemente alimentaran el generador que funcionaba independiente de la energía que hacía funcionar el resto de la instalación. Oyó las preguntas de las mujeres y el llanto de Steven y luego las palabras del anciano.

Se sentó en el suelo casi como respuesta a la invitación del tal Aaron y miró en derredor una vez más.

-No seas menso, Steven y deja de llorar. Es hora de que platiquemos con el abuelo y tener respuestas. Cuando haya que llorar, ya lloraremos -dijo al negro que parecíua cargar con el peso de la culpa como un Atlas cargaría con al Tierra sobre sus espaldas-. Mire, abuelo, yo no sé mucho, porque no recibí mucha escuela y no soy el más listo de esta clase. No me importa si esa energía se llama H o X. Lo único que me importa es salir y salir vivo. Y seguir vivo después. Pero esto es una pinche jaula donde a cada paso uno muere. Y ahora dice que para salir basta con abrir la puerta. Acá nada es tan fácil. Además, ¿salir volando? Eso es imposible. Nosotros no volamos.

Steven se quito las gafas y se secó las lágrimas. Seguía descalzo, con los zapatos anudados en su cintura y la linterna ya enfundada en uno de los grandes bolsillos. Asintió a las palabras de Duarte y se “acomodó”, sacándose la mochila y dejándola tras de sí, tras esa viga de hormigón armado que se había convertido en un improvisado banquillo.
Yo...quiero saber como desaparecí, o porqué...cuando sea el momento de contarlo claro.

Pedro y Steven se habían acomodado junto al viejo, así que la cosa prometía ir para largo. Aun y así, Alex se quedó de pie, junto a ellos, con los brazos cruzados sobre el pecho...y el soplete aún en las manos. Escuchó lo que tenían que decir sus compañeros, todos tenían preguntas que debían ser contestadas, y cuando creyó conveniente, hizo las suyas.

- ¿Qué quiere decir con salir "volando"?¿y a qué trampilla se refiere?, también...en ocasiones han aparecido puertas inexistentes en algunas habitaciones ¿qué son o a dónde llevan?,si Steve regresó ¿es posible traer a la gente de la "muerte"?¿cómo podemos hacerlo?... el guarda, Dwayne se volvió loco, quiso matarnos, a uno lo consiguió...¿qué ocurre aquí?...y esa cosa...la de la iglesia...¿qué era? nos hizo elegir a uno para que muriera si queríamos continuar...- lo soltó todo casi sin respirar, se le ocurrían más cosas, pero igual estaba yendo demasiado rápido..."GROOOOORRR" su estómago volvía a rugir, miró a los demás con timidez esperando que nadie lo hubiera oido...

- ¿Y a qué viene la parafernalia religiosa? ¿Por qué cruces y signos cristianos? O ese estado de intangibilidad que lleva a los cuerpos a fusionarse unos con otros independientemente de su composición...

Todo lo demás había sido debidamente cuestionado, no tenía mucho más que añadir y su intelecto, pese a que había sido la única sin tener un rasguño, empezaba a mermar por el cansancio y el hambre, aunque la adrenalina seguía operando: No se relajaba. No tenía ninguna confianza en aquel viejo y no le gustaba nada de lo que oía de boca de sus compañeros... A ella, como a Alex, no le rugía el estómago porque lo sentía anudado.

Anudado, pero vacío. Parpadeaba con lentitud, pocas veces, observando en detalle al viejo: Sus manos, posibles joyas, cicatrices o tatuajes asomando por la ropa, lo que fuera. 

Observó la figura que para sus ojos moribundos era Duarte: Estamos sentados sobre el forjado, lo único que nos separa de la superficie. Si abres la trampilla para salir ahí fuera con la gravedad invertida, bueno, sería como mirar la trampilla abierta de un avión desde el que quisieras saltar. De ahí lo de salir volando.
Giró su cabeza levemente, dejando su mirada en un lugar indeterminado y respondió a Alex. ¿Puertas inexistentes? Supongo que serían puertas que no habíais visto. No es que sea un suceso que no pudiese ocurrir, pero como verás más tarde, está fuera de la, digamos, mínima lógica en que suceden las cosas. Si tu pregunta es si hay otra fábrica aparte de la que vosotros conocéis, te respondo que sí, la vuestra tiene dos “sectores” idénticos al vuestro bajo del que os encontráis, y aparte otra exactamente igual a la vuestra justo al lado, en la que se fabricaban balas. Cinco meses antes que vosotros llegó gente para llenar todas esas plantas y, puede que haya algún superviviente, pero no lo creo. Salvo el sector que vosotros habéis ocupado los demás se volvieron...impracticables. Y si os preguntáis si es igual en todas las demás fábricas os puedo decir que, al menos hasta hace apenas unos meses, no lo era. Eran bastante seguras y los percances no iban más allá de algún susto o alguna aparición. Lo demás te lo iré respondiendo poco a poco, porque para ello debo redefinir el concepto que tenéis de muerte, que dentro de estas paredes es mucho más distinto y, si cabe, complejo.
El viejo escuchó el rujido del estómago de la chica y apunto estuvo de dibujársele una sonrisa en el rostro. Si lleváis algo de comida o queréis coger algo de la cocina, este es un buen momento.
El viejo suspiró ante la pregunta de Ciara. Eso es justo el final de la explicación, no es algo que en estos momentos y sin ningún tipo de explicación prévia, pueda explicarte, pero te aseguro que tu respuesta llegará, porque prácticamente todo gira respecto a esas cuestiones. Lo mismo va por tí joven, le dijo a Steven, no creas que te he olvidado.
Levantó la cabeza como si intentara buscar muy hondo dentro de su mente, os dáis cuenta de que cita de memoria:
“En los años 90 unos arquitectos -preocupados por el rápido crecimiento del precio del suelo- deciden construir una edificación experimental:
7 plantas habitables sobre rasante...
...y 7 plantas "habitables" bajo suelo.
A Cambio de vivienda gratis 54 familias se mudan a la apartada edificación para vivir en el subsuelo. Las 7 plantas de arriba a pesar de la imagen que puedan dar al exterior,por dentro son poco mas que pilares y forjado, sin paredes ni escaleras que las unan: La razón de ser de ese edificio son las plantas enterradas.
La edificación estaba ubicada en la nada, a cientos de kilómetros de cualquier lugar habitado. Por esta razón cada diez días los arquitectos se reunían con las familias para traerles alimentos y elementos de primera necesidad, era un proyecto caro pero si salía bien ganarían mucho dinero...
En el sexagésimo viaje los arquitectos, el 9 de Febrero de 1992, se encuentran que una brutal tormenta había inundado por la noche las siete plantas, matando a las 212 personas que no habían podido hacer nada contra el caudal del agua...
...32 de los cuerpos nunca se encontraron.
Han pasado casi veinte años de aquello y el bloque de apartamentos a ido cogiendo peor y peor fama, siendo el lugar frecuentado por muchos estudiantes de lo paranormal. Ellos mismos son los que han visto la oportunidad de demostrar -al fin- que si existe vida después de la muerte.
Tan seguro están de ello que han puesto un curioso anuncio, en el que han jurado delante notario 10.000 euros a aquellos que pasen una semana entera encerrados -sin comunicación exterior de ningún tipo- en el interior de la edificación subterránea en la que murieron trágicamente aquellas 212 personas...”
Este fue el encabezado con el que vendimos a la gente que se apuntara a el concurso de El Bloque. Lo escribí yo mismo. Evidentemente no dije nada de que para esa fecha,9-2-92, ya me había hecho completamente con el bloque, deshaciendome de mis socios. Tampoco que la inundación la provocamos nosotros, yo. Supongo que en estos momentos ya os habréis hecho a la idea de que la iglesia que visteis era la iglesia de esa pequeña comunidad, de que este es el edificio en el que murieron esas 54 familias, de que este lugar en el que estamos sentados fue donde murieron dos grupos de participantes y de que aquí es donde brotó, por primera vez, la H-Energía.
El viejo calló, era difícil saber si lo que había en sus ojos era algún tipo de culpabilidad o solo cansancio.

Palabras, palabras y más palabras. Todo un torrente que resbaló sobre Duarte y al que poco de lo dicho empapó. Solo tenía una idea clara. Aquel anciano era el origen de todo. Y un asesino. Por una razón u otra ahora se declaraba ante ellos, reconociendo su responsabilidad, aunque en su discurso no creía percibir sentimiento de culpa alguna. Suspiró.

-Órale, usted es el abuelo muerte y todo esto, su cementerio -dijo haciendo un amplio gesto que lo abarcaba todo-. Pero hay algo que no entendí bien. Dice que la gravedad se invirtió, todo se dio la vuelta, incluso fuera de esta pinche madriguera de ratas. Si salimos, caeremos, ¿pero hacia dónde? Todo esto es raro. Muy raro. Y platicando dudo que se arregle. Usted no sé, tiene sus fantasmas. De su cosecha. Es un asesino, aunque ahí abajo nos tendió una mano. A unos pocos. Pero yo quiero vivir y regresar a mi pinche vida, aunque tenga que volver a dormir en las calles. Al lado de esto, un paraíso -dijo con sencillez, la sencillez de quien poco tiene y con poco se conforma, aunque una sonrisa burlona se dibujó en sus labios-. Todo se fue por la cloaca, pero debe haber una forma de arreglar todo esto, de poder salir. Usted creó esto. Es su experimento. Y la razón de que muchos hayan muerto acá. Hay mucha sangre en sus manos, abuelo muerte. ¿Qué hay que hacer para que la gravedad regrese a la normalidad? ¿Para poder salir fuera?

Alex permació de pie, escuchando a aquel anciano, intentando asimilar todo lo que les había dicho. Él había sido el responsable de todas aquellas muertes...él..Había dejado caer los brazos por el costado de su cuerpo y apretaba con tal fuerza el soplete que parecía que iba a partirlo por la mitad...

- ¡¡TÚ...¿TÚ HAS HECHO TODO ESTO?¿PARA ESO NOS TRAJERON AQUÍ, PARA SER MATERIA PRIMA DE DÓNDE EXTRAER MÁS ENERGÍA DE ESA? HA MUERTO MUCHA GENTE...- y entonces le vino a la mente el recuerdo de todos los que habían caído, Jackson, Mich, Zackarias, Mathew...Shan Mei...y consiguió relajarse un poco - ¿Y todo para qué?. Está claro que no somos los primeros...¿todo lo que está pasando aquí comenzó con nosotros? lo dudo, esto ha de haberse ido de madre hace mucho...entonces ¿por qué traer más gente si todo está fuera de control desde vete a saber cuando? Y secundo a Pedro ¿cómo hacemos para salir de aquí? - 

Las últimas palabras del hombre dejaron sin respiración a Steven. Para él, la culpa de haber conducido a la muerte a Shan Mei lo corroía... esa muerte, una muerte, le pesaba como una enorme losa. Y ese hombre había llevado a la muerte a familias completas, a decenas de trabajadores, y creado esa horrible energía que parecía haber dado la vuelta al mundo. Y por lo visto esa inversión no solo ocurría dentro de aquel lugar, si ocurría también en el mundo exterior...¿a cuanta gente habría matado?¿Miles?¿Millones? Se le hizo un nudo en la garganta y apenas pudo formular una pregunta que le asaltó a traición, anulando todas las anteriores formuladas por los demás o por él mismo: ¿Por...porqué nos estás contando todo esto?

El anciano asintió a cuanto le decían, apenas un ínfimo e imperceptible movimiento de cabeza. Quiero que entendáis una cosa. El mundo que dejasteis atrás ya no existe, ha expirado. Vosotros mismos estaríais flotando a kilómetros del suelo, como basura espacial, fríos y muertos. Con esto os quiero decir que en el momento que abrí las puertas a la H-Energía desaparecieron los términos medios. La gente suele creer que entre dos elecciones siempre hay una buena y una mala. Si nos sucede algo malo pensamos que debimos elegir el otro camino, cuando puede que el otro fuese peor. ¿Porqué os estoy contando esto? Por que solo hay dos caminos. O el hombre sobrevive a esto, pocos, muy pocos, pero habiendo dominado la H-Energía, la energía que elevará a la raza humana a un nuevo nivel evolutivo, que nos permitirá viajar a las estrellas y dominar este universo. O bien en una semana, puede que menos, la tierra y nosotros solo seremos una nube de roca y carne inerte y fría. Con esto quiero deciros que necesito que me atendáis y que absorbáis todo lo que se, porque las ínfimas esperanzas de salvar lo poco que queda del ser humano pasan porque haya personas que sepan como hacerlo. En este momento solo estoy yo, por eso os estoy contando todo esto. Podeis juzgarme merecidamente, incluso matarme más merecidamente aún, pero esperad antes a escuchar todo lo que os tengo que contar. Ahora mismo la historia fluye a través de estos pasillos, pues no tiene elección, lo que suceda sucederá aquí, con y por vosotros. La humanidad sobrevivirá más fuerte, con una energía que la elevará, o perecerá aplastado por esta energía. Necesito vuestra ayuda para que sea lo primero, y para eso debéis escucharme atentamente; como ya habéis visto no pienso mentiros ni en una coma.
Suponéis que se refiere a que podría haber omitido parte de su culpa, o ser menos crudo, quizás al hecho de que podría haberse hecho pasar por un superviviente más;quizás todo junto, o quizás nada.

La cara de Duarte era una máscara fría y dura. Conforme las palabras de Aaron permeaban en él y en el grupo fue muy consciente de lo que aquel viejo había hecho. No solo a él, sino a la humanidad entera.

-No hace falta matarlo, abuelo. Su culo arderá en el infierno, el mismo que usted creó jugando a ser Dios -dijo para escupir a continuación un grueso gargajo que cayó entre las piernas del viejo-. Hijo de la gran chingada. Su madre debería haberlo abortado. Pero no lo hizo. Y ahorita platique largo y tendido, y bien clarito para que chicos malos y poco listos como yo lo entendamos. Y téngalo claro, abuelo. Si muere uno más de los aquí presentes, me lo rajo a usted.

A Steve le entraron arcadas, y no precisamente por el gargajo que Duarte había escupido entre los pies del viejo. Cuando había entendido el alcance de aquella...brutalidad, barbaridad, inmensa demencia o...no había palabras para definir aquello. La magnitud de la catástrofe se presentó en forma de ardor de estómago. Las muertes...tantas que...masacre, aniquilación, genocidio...todo se quedaba corto para definir aquel ser que tenían delante.
Claro, dijo con una nerviosa e hiriente ironía ¿todo por el bien de la humanidad no? Luego se llevó la mano al estómago y calló, no quería vomitar el poco alimento que debería tener en su estómago, al menos no si fuera necesario. Como...como aceptar nada de ese animal, asesino, monstruo...otra vez, cualquier adjetivo se le antojaba demasiado suave para definir a aquel viejo. Sí locos supervillanos como él sí existían: ¿Donde estaban los héroes de las peliculas de acción, los supergrupos, el FBI, mientras todo esto ocurría?

Estaba perpleja, se había quedado de piedra ante las palabras de Aaron...no solo estaba pasando ahí, estaba pasando en todo el mundo entero...¿era eso posible?¿les estaba contando la verdad ese viejo o solo era un farol?...era difícil discernirlo ya que la cara del anciano era de pócker. Apretó más los puños y volvió a estallar...

- ¿CÓMO ESPERA QUE COLABOREMOS CON UN....UN...CON ALGUIEN COMO USTED?¿ESPERA QUE NOS CREAMOS TODA ESA SARTA DE TONTERÍAS? VAMOS CHICOS...¿DE VERDAD PENSÁIS QUE SE PUEDE HACER ALGO ASÍ?- La rabia volvió a ella, pero no era para menos, ahora les decían que no podían salir de allí, que el mundo entero se había dado la vuelta, que iba a palmarla el 98% del planeta...y que la supervivencia del otro 2% dependía de ellos...era una locura, demasiada hasta para aquella situación tan bizarra que estaban viviendo.- ...ESTÁ JUGANDO CON NOSOTROS, TIENE QUE ESTAR JUGANDO CON NOSOTROS...Vayamos a por los demás y salgamos de aquí - miró a sus compañeros dispuesta a dar media vuelta.

¿Sabéis? una vez fui brillante, inteligente, aunque ahora me doy cuenta que nunca fui sabio. Encontré el patrón, donde otros veían historias de fantasmas... yo veía energía. Donde unos veían casas fantasma yo solo veía escenarios que estudiar. ¿Que tenían en común los viejos hospitales?¿las viejas escuelas?¿los antiguos edificios abandonados? Datos, revestimientos, pruebas, elementos constructivos, comprobaciones. Materiales con los que construir un edificio. El factor humano era el más facil de repetir, los patrones eran sencillos. Muertes horrendas y sufrimiento generaban un tipo de energía, alma,fantasmas... creo que lo llamaban algunos, una energía con una carga diferente. Una energía con polaridad negativa, algo que jamás había visto. Los viejos hierros de aquellas estructuras y los recubrimientos hacían el resto, como trampas para atrapar conejos. Mis formulas trataban de como almacenar esa energía y usarla, compatibilizarla con los electrodomésticos y vehículos. Creo que muchos me catalogarán de monstruo por ello, no lo negaré. Realmente lo que pretendía era una introducción muy lenta de esta energía, con lo descubierto en este bloque saqué un prototipo de coche que funcionaba con batería de H-Energía. Un vehículo que nunca repostaba, apenas cuatro mil unidades...que se vendieron rápidamente. Cuando subieron al poder los estamentos adecuados, un presidente negro por el que nadie apostaba, un papa progresista por el que aún apostaban menos... los inversores quisieron más. Mucho más. Yo era su creador y sabía que los estudios apenas estaban en estado embrionario y los inversores querían ya sacar la energía a nivel mundial, sustituir el petroleo, el gas, la energía atómica...por esta energía limpia e infinita...infinitamente peligrosa y volátil.
Yo seguí estudiando la H-Energía y vi que lo que habías descubierto era la punta del iceberg. Algunos lo llamarán cuarta dimensión, otros el otro lado, yo solo veo el siguiente estado de la energía que nos guía. Cuando los moribundos dicen ver la luz lo único que ven es la grieta a ese lugar, a esa energía a la que su alma va unirse. Con cada cruz de los muertos, cargada negativamente en lugares malditos como este, llenos de almas torturadas, atrapamos la mayoría de H-Energía que abandona los cuerpos. Lo mismo con las balas que se fabrican aquí. La energía de lo que vosotros diríais fantasmas aún está sucia porque no se ha desprendido del cuerpo al que una vez permaneció. Con esta energía "sucia" atrapamos la H-Energía que abandona limpiamente un cuerpo tras su muerte, la muerte de alquien que ha fallecido en paz y elimina su H-Energía limpia, la cruz la atrapa a mitad de camino a esa grieta... de manera que esta queda abierta, esperando... Y esta es la fuente de todos los males, cada grieta abierta es una enorme caja de pandora que aboca a nuestro mundo H-Energía del otro lado.
Suspira buscando las palabras.
Esto es tan difícil de explicar... pero quiero que lo entiendáiss. A la gente le sonará a chiste, pero no es nada similar: Este universo nació con diez dimensiones, pero la perfección es un peso difícil de soportar y se partió. Hubo el Big bang, o como querráis llamarlo, entre otras teorías, y el universo se dividió en dos: un universo de seis dimensiones y uno de cuatro: el nuestro. En nuestra forma física solo podemos imaginarnos las dimensiones que nos preceden. Una línea: una dimensión. Un garabato dibujado en un papel: dos dimensiones. La realitad, lo físico, las tres dimensiones. Aunque yo lo veo de otra manera, una dimensión, la vida, la H-Energía individual flotando en el hiperespacio. La segunda es el tiempo, que ata a esta energía, la tercera dimensión es la forma física, y todas estan funcionan de manera embrionaria, como si fuesen capullos de los que sale un ser evolucionado. Cuando morimos nuestra energía a realizado el círculo y vuelve a la fuente, como un gusano volviéndose mariposa. ¿Pero como imaginarnos una cuarta dimensión, la que nos complementa?. Las matemáticas nos dejan vislumbrarla, la cuarta dimensión para nosotros, incapaces de imanginarla, es solo energía. Una energía que engloba todas las subenergías o almas en una sola, es una energía atemporal, con carga y polaridad própia, con formas que jamás imaginaríamos, y es a la vez inteligente, tanto que no crea que sea capaz de comunicarse con algo tan simple como somos nosotros. Esta H-Energía ha recibido muchos nombres en la historia. En su polaridad positiva la llaman Dios, en su negativa Diablo.
El problema es el efecto "compresión". Nuestro mundo... nuestro mundo tiene un transcurso del tiempo lógico... y ahora está en contacto directo con esa cuarta dimensión cuyo potencial es superior en todo a las otras tres dimensiones subyacentes y que no tiene paso del tiempo, ni sentido de la forma, ni sentido de la vida. La propia naturaleza regula este tipo de situaciones, o lo intenta como con esta inversión de la grabedad...pero llegará un momento que será superada y, suceda lo que suceda, nisiquera nos enteraremos. Porque ya no existiremos...
Observa a Alex, al menos lo intenta con sus ojos.
Sí, eso es justo lo que os pido. Y sí para creer más mis palabras debéis abrir la trampilla hacedlo, solo debéis bajar un pequeño tramo inclinado de forjado, el que una vez fueron las escaleras solo que puesto del revés, y mirarlo con vuestros propios ojos.
Justo en el silencio que se crea después escucháis como el ascensor empieza a descender. Deben de haberlo llamado desde abajo.

-Muchas palabras y poca miga, abuelo muerte -dijo con un bufido Duarte, para el que la arenga del viejo había sido un cúmulo de datos incomprensibles-. Le dije que hablara sencillo pero no... había que ser oscuro. Me ha recordado a mi mamita, que me decía que muchos hombres cuando querían parecer profundos, hablaban oscuro. Usted es uno de esos pinches parlanchines. Dimensiones, muertos, energía... Todo me importa menos que el pedo de una perra piojosa. Diga qué hay que hacer para sobrevivir, abuelo. Y no trepe por ramas a las que no pueda subir -dijo antes de volverse hacia el sonido, el del ascensor que alguien había puesto en marcha-. Tenemos visita, weys. Órale, a ver si son nuestros compadres o una pinche sorpresa.

Duarte se puso en pie, machete en mano. Estaba harto de aquello.