Partida Rol por web

El Carbón, Los Regalos y La Sombra.

Capítulo 1: Una Caminata Hasta Esgaroth.

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09/01/2015, 15:39

Turno 101 (Viaje)

Desde la puerta sur de Valle, a esta hora, puede verse el sol pujante desde el este, proyectando gran cantidad de sombras sobre el camino que parte desde la puerta. Es aquí donde tres insóltios personajes van a cruzar su destino, aunque ellos aún no lo saben.

El dia 5 de Abril del año 2699, a las 9 de la mañana, una joven llega hasta la puerta sur de Valle. La joven mujer tiene el cabello largo y negro, los ojos de color verde esmeralda y una única imperfección en su cara. Una cicatriz que pasa sobre su ojo derecho y afecta a su frente y mejilla, salvando el ojo. Poco después de llegar la mujer vestida con oscuros ropajes, lo hace un hobbit, llevando una apretada mochila a su espalda. El pequeño ser camina descalzo, como lo suelen hacer los hobbits, mientras canta para si y fuma de su pipa, dando la impresión de disfrutar a cada paso de cuanto le rodea. 

-Buenos dias, señorita -dice el Hobbit mientras hace una reverencia.-Mi nombre es Pertegaz Tuk, y por la situación en que se encuentra parece que mi destino se ha cruzado con el suyo.

La muchacha observa incrédula la pequeña figura del mediano. -Será posible que uno de estos insignifacantes seres haya sido contratado para una misión como ésta. -se pregunta. 

La joven parece dudar un momento antes de presentarse. -Yo soy Vairë, y al parecer tienes razón, pequeñajo. ¿Se suponia que nos tendríamos que encontrar con otros más aquí, verdad? Pues aquí no hay nadie. La mujer, que estaba inciada en las artes del robo, empezaba a impacientarse. Solia hacerlo cuando las cosas no salian como era esperado.

-Así es, me dijeron que habrian más reclutados para está misión. Pero no desespere, seguro que empiezan a llegar enseguida, señorita. La sonrisa y los buenos modos de Pertegaz solo sirven para irritar más a la joven mujer. 

Pertegaz Tuk sabia muy bien como tratar a las damas, y ya habia notado que la mujer no parecia de fiar. Este Hobbit ya habia recorrido muchos caminos antes de aceptar esta misión, pues bardo era su profesión.

-Tal vez una canción sirva para calmar los ánimos y acortar la espera. El señor Tuk echa mano a su mochila y saca un flautín, instrumento apropiado para un Hobbit. Cuando la primera nota comienza a sonar, Vairë, la ladrona, le interrumpe.

-Pues si no llega alguien en lo que tardan mis dedos en apropiarse de una bolsa de oro, partiré yo sola. Dice con mucha seriedad. 

Enronces unos bufidos y quejidos interrumpen al mediano y a la mujer. Un enano llega corriendo a la puerta Sur, aunque puede que corriendo no sea la palabra más adecuada. El naugrim llega al fin, mientras termina de apretarse los cinturones de las ropas y armaduras. Lleva un gran petate a su espalda y agachado mirando al suelo, resopla sin descanso mientras apoya sus manos en los muslos. 

-So..soy...(resopla, resopla)., Banin.  

Vairë mira a la rechocha criatura. Enanos...torpes, rudos, desagradables, aunque fuertes para la pelea, no nos vendrán mal. 

-Encantado maese Banin, mi nombre es Pertegaz Tuk y su destino también parece cruzarse con el mio. Efectivamente, nos dijeron que habria algún enano con nosotros. Coja resuello, no hay prisa. 

Comienza a recuperar el aliento, lo sufiente para permitirle decir algunas palabras. -Buenos dias, señor Hobbit y señorita. Soy Banin,  hijo de Arnin y la verdad es que tuve unos problemas de sueño y no he podido levantarme a la hora esperada. ¿El resto de los reclutados sólo sois vosotros? 

La ladrona entonces cae en la cuenta de que puede haberse dormido también y mirando rápidamente hacia el sol calcula que ya debe ser una hora más tarde de la prevista. -¡El enano tiene razón! ¡Hemos llegado tarde! ¡Vamos! ¡Si no queréis perder la oportunidad de ganar algo de oro! Para quedármelo yo después, claro.

-¡Esgaroth nos espera! -dice Banin. -Pero no andéis demasiado deprisa, los enanos somos algo negados para el llano.

Desde la puerta de valle, a las 9:15 de la mañana parten entonces una ladrona, un enano bribón y un Hobbit bardo. Vairë, Banin y Pertegaz Tuk han sido contratados como escoltas para reunirse con un contacto en Esgaroth, la ciudad del lago.

El camino está sembrado de altibajos. La vegetación propia de la zona está repartida por doquier, a modo de matorrales y arbustos, ningún árbol asoma a la vista. Cuando llevan un buen rato de caminata llegan a una gran colina. En lo más alto de ella, parecen divisarse unas figuras.

-Esperad. ¡Allí arriba, mirad! -Varië señala en dirección a las figuras. -Parecen otros dos enanos y un hombre alto. Bueno, al menos hay un hombre, ya me imaginaba rodeada de enanos y medianos.

 

Notas de juego

Bueno chicos, turno introductorio. Perdonad la pequeña PNJotización en aras de agilizar el inicio de partida. Lo dicho, tenéis por delante una mañana de caminata, y el grupo que habéis visto a lo lejos os saca al menos una hora de ventaja. !Y parece que llevan un ritmo más rápido que vosotros! 

Interpretad a vuestros PJ e interactuar entre vosotros. Empecemos a narrar una buena aventura.

Ojo con los destinatarios de los mensajes!

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09/01/2015, 21:21
Director.

Turno 101 (Viaje)

 

Tan solo empezaba a despuntar el sol y la puerta sur de Valle ya comenzaba a ser un hervidero de actividad. El comercio del norte había crecido hasta cotas insospechadas, los historiadores señalaban que desde los días de Elendil no había habido una estructura económica y cooperativa entre los pueblos libres como aquella. Y esto se notaba al amanecer del 5 de Abril del año 2699 de la Tercera Edad.

Una turba de campesinos y granjeros llegaban con sus carretas cargadas de cereales y hortalizas; algunos traían cabezas de ganado. Y lo más predominante: Grandes carros de ruedas de hierro forjado con la marca de Esgaroth, transportando barriles de pescado en salazon, y productos manufacturados de la ciudad de Lago Largo.

Entre todo el gentío, dos personajes destacaban y a la vez pasaban desapercibidos. Uno, un hombre alto, de ojos brillantes; con una espada larga colgada del cinto, que medio ocultaba entre su capa con capucha. El otro un enano, vestido con ropas de viaje y con aspecto de estar habituado a los caminos; aunque poseía las facciones y rasgos de los barbiluengos de Erebor, habría desentonado entre los acaudalados herreros y artesanos de la Montaña Solitaria.

Ambos se observaban, sabiendo que, lo más probable, era que acabasen compartiendo penas y alegrías en el camino. "El dia 5 de Abril, usted y el resto de los reclutados, deberan encontrarse en la puerta sur de la ciudad al amanecer y, sin más dilación, poner rumbo a Esgaroth. No puedo decirle cuantos serán ya que no he acabado con el reclutamiento, cuando lo crean necesario, partan. No deben llegar tarde a nuestra cita, el tiempo corre en nuestra contra".

Eso les había dicho a ambos el hombre que los contrató. Y dada la concurrencia de aquel lugar, aparte de ellos dos, no parecía haber nadie más dispuesto a unirse a una escolta que tuviese que cruzar la Tierra Media de este a oeste. Viendo que no iba a aparecer nadie más, el enano hizo amago de acercarse al dunedain; pero, en ese mismo instante, hizo su aparición otro característico personaje: Un recio enano, de larga melena y espesa barba, ambas del color del fuego y trenzadas a la manera de los antiguos clanes guerreros. Vestía una cota de mallas y una capa con capuchón azul. Un martillo de guerra le colgaba del cinto y a la espalda llevaba escudo y hacha. Iba cargado para un largo viaje. Enseguida advirtió la presencia de los otros dos.

La llegada del enano pelirrojo fue como la activación de un resorte, y los tres caminaron pausadamente hasta encontrarse.

- Supongo que los tres partimos hoy hacia Esgaroth ¿Estoy en lo cierto?- Dijo el dunadan, con una sonrisa torva.

-A fe mia que sí.- respondió el enano pelirrojo, y al ver que el otro enano también asentía, añadió.- Thorkin, hijo de Thalin, a vuestro servicio.

- Dárin, hijo de Télkin, al vuestro y al de vuestra familia.- respondió enseguida el otro enano.

- Yo soy Rothomir, de Dol Amroth, a vuestro servicio también- Dijo el montaraz adoptando con una sonrisa las formulas de cortesía de los naugrim.

Tras hechar un vistazo alrededor, Thorkin preguntó.- ¿Tan solo somos tres? Bonita escolta.

- Tal vez el resto se nos haya adelantado. Debiéramos partir, al parecer, el tiempo y la puntualidad son importantes para nuestros empleadores.- Contestó Darin.

- En marcha pues.- sentenció Rothomir.

Y tras esta breve conversación, este extraño trío cruzó las puertas de Valle, rumbo sur. Camino de Esgaroth.

Notas de juego

Primer turno introductorio, interpretad a vuestro PJ e interactuar entre vosotros. Es una mañana soleada de abril y el camino ancho y transistado, al menos hasta que os alejéis de Valle un par de horas de marcha.

Por cierto, tirada de percepción los tres.

Ojo con los destinatarios de los mensajes!

Haced las tiradas en el hilo habilitado para ello, y tituladlas con el nombre del turno. Y hacedlas "Solo para el Director"

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10/01/2015, 11:52
Pertegaz Tuk

Turno 101 (Viaje)

Pese a que soy "buen dormidor", permitanme el vocablo, la expectación por saber mas sobre el cometido que nos llevará a la siguiente aventura pugnó contra mi sueño hasta bien entrada la noche, quizá eso explique el hecho de haberme levantado algo mas tarde de lo que debería, aunque Vána sea loada, no soy el único, y he podido reunirme con, al menos parte de los convocados a esa reunión.

Curiosa y alerta esta humana que nos acompañará, Vairë, de poca paciencia, y al parecer, algo propensa al enfado: 

Bella dama, de aspecto frágil, secretos oscuros guarda,

y aquel que no se guarde, y encontrarlos quiera,

nefastas sopresas hallare. Fácil...

Banin, el enano, parece mas como yo, franco, directo... Enano. Nos llevaremos bien.

Como decía, ardo en deseos de saber mas sobre nuestra contratación, así que calándome la capa, sin echar la capucha, para sentir el viento de Primavera que baja de la fria montaña hacia el lago, sobre mi cara, guardo el flautín, y tarareando levemente una tonada, inicio el camino tras la humana, que, con una maldicion entre dientes, ha abierto la comitiva. Siempre me ha gustado iniciar una nueva andadura, pues no sabes que te puede deparar, pero seguro que nuevos conocimientos, lugares e historias con los que componer... sin olvidarnos de los peligros, como siempre decía mi buen amigo Mertherïl. Es por esto último que me he enfunfado mi ya vieja Armadura de Cuero, aunque el yelmo, tambien de cuero, lo llevo colgado de un ganchito, detras de abultada mochila, justo bajo el saco de dormir.

Recién iniciada la caminata, y en aras de llevar un ambiente distendido, les digo a mis compañeros:

- Como he dicho, mi nombre es Pertegaz, de los Tuk de la Cuaderna del Oeste, alla en La Comarca, pero pueden llamarme Pert, o "Sagaz", como me puso mi mentor. Bardo de profesión, y curioso por naturaleza, me eché a los caminos para seguir aprendiendo historias que poder plasmar en bellas tonadas, o interesantes cuentos. No se que será lo que nos ofrezcan en Esgaroth, pero intuyo que nos deparará aventuras suficientes para escribir un año entero!!! Pueden contar con mis conocimientos para aquello que consideren necesario!!, tras lo que hago una florida reverencia. Pacientemente espero a que mis compañeros se animen a charlar. Si no lo hacen, amenizaré con alguna tonada o poema, pienso, mientras me rasco la barbilla.

Yavanna se haya esplendorosa, llenando de vida las colinas, y quebradas que van de Valle al Lago, y no puedo menos que inhalar hondo de tanto en cuanto, para captar todos los olores de las flores y la hierba que, tras un duro invierno a la sombra de Erebor, pugnan por crecer, acariciados por los rayos del sol de primavera. Estos pensamientos flotan en mi mente cuando Vairë, demostrando una agudeza visual sorprendente, nos avisa de que tres figuras se atisban en el horizonte, tras la ondulada colina que tenemos por delante:

- Buena vista, Lady Vairë!!, respondo a la humana, con un asentimiento de cabeza. En efecto, bien pudiera tratarse de los otros llamados para la reunión en Esgaroth. Aunque el camino de Valle a Lago Largo es relativamente seguro, mas lo es viajar en un nutrido grupo, así que, hubiera estado bien poder reunirnos con ellos. Lástima que lleven ese ritmo... digo, haciendo una mueca de derrota. No obstante, si lo creen necesario, podriamos saltarnos el 2º y 3º desayuno, y a lo mejor, para el almuerzo, podriamos haberles recortado algo de distancia... Sí, creo que esa podria ser una buena opción, acabo, frotándome las manos, como siempre hago cuando voy a iniciar un nuevo cometido.

Notas de juego

Bueno, pues un placer inaugurar la partida!! Espero que entre todos, pasemos buenos ratos pateando la Tierra Media!! ;)

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10/01/2015, 14:40
Vairë

Turno 101 (Viaje)

Nuestra aventura ya había comenzado y ahí me encontraba yo, marcando el camino ante un risueño hobbit y un fornido enano. Dos compañeros peculiares sin duda alguna, compañeros a lo que no estaba acostumbrada. Mis hazañas siempre habían sido nocturnas, silenciosas, como una gata deslizándose por los tejados tras el despistado ratón, afilando sus colmillos para llevarse la presa a la boca. Pero bien era cierto que de momento no tenía porque quejarme, quien sabe los tesoros que aquellos dos "pequeños" podrían llevar en sus petates, quizá incluso la aventura podría terminarse para esta ladrona antes de que todo comenzase. 

Eché la vista atrás, alzándola sobre mi hombro y contemplando las dos figuras que cada vez se encontraban más lejos de mí. Entre dientes maldigo por sus cortas piernas y pesadas mochilas, ralentizando nuestro avance a cada paso que entregaba. No pensaba dejar escapar el dinero que ya podía sentir entre mis dedos, pues era la única salida que me quedaba tras los infortunios que últimamente habían acontecido.
   Pero no todo eran quejas en el interior de mi cabeza, cuando de nuevo llevé la vista al frente la visión de lo contemplado haría alegrar el corazón de cualquiera con espíritu aventurero. Puede que yo no fuera más que una ladrona de poca monta, experta en la mentira y en el pillaje, pero incluso una desgraciada como yo sabía ver el hermoso lado de las cosas. Esas verdes colinas bañadas por el sol que se presentaban ante nosotros, mientras el fresco aire de la mañana despertaba mis sentidos, jugaba con mi cabello con un baile incesante que no parecía poseer fin. Agradecía la sensación que me entregaba, poder abandonar Valle por una temporada, no tener que vigilar cada uno de los puñales que pasaban cerca de mi espalda.

Pero la desgracia seguía acompañándome y aquel momento no duró demasiado, quebrado el silencio por la voz del mediano que caminaba tras de mí. Maldición. Sus joviales palabras, su exquisita educación y la sonante melodía en el tono de voz. Todo ello era veneno para mis oídos, desagradable charlatanería, innecesaria sin ninguna duda ¿Quién sería el estúpido de contratar a un hobbit como mercenario? 

- ¿Qué necesidad hay de llevar un bardo en la compañía de unos mercenarios? Mas aún uno que además sea un mediano - pronuncie con seriedad, sin importarme un ápice lo que mis recientes palabras pueden causar - Si mi vida va a estar en juego no quiero sentir la protección de un flautista a mi lado. Pues al menos el enano, aunque sea de paso lento, no tengo duda alguna que será bueno cuando la acción haya llegado.

La sinceridad hay veces que puede tornarse hiriente, más aún cuando no se conoce a la persona a quien van dirigidas esas palabras. Motivos pasados por los que había tenido problemas en incantables ocasiones, de las cuales sin duda no había llegado a aprender. Pero en este momento era más que necesario, deseaba saber cuales serían las habilidades que un hobbit podría darnos, pues tras escrutarlo una y otra vez con atenta mirada lo único que pasaba por mi mente era de usarlo como cebo si alguna mala bestia nos encontraba.

Nuestro andar sigue fluyendo, por un camino que nunca antes había llegado a recorrer. Nunca antes había salido de mi ciudad, nunca antes había tenido motivos para hacerlo. Ahora en cambio recorría aquellas grandes colinas, con una compañía que jamás podría haber imaginado ¿Qué más sorpresas me tendría guardadas este viaje? Lo único que podía esperar es que entre ellas hubiese algunas redondas y doradas, piedras preciosas e incluso quizá, volver a mi hogar con un cráneo de troll como recuerdo.
   De pronto a lo lejos tres figuras se alzaron sobre una gigantes calina, una mucho más alta que las otras dos que le acompañaban. Había un humano junto a ellos, bienvenido sea, pues no soportaría emprender un viaje rodeada tan solo de medianos y vulgares enanos con los que difícilmente podría entablar conversación. 

-Esperad. ¡Allí arriba, mirad! - dije señalando las figuras, mostrando a mis compañeros lo que mis ojos habían podido observar -Parecen otros dos enanos y un hombre alto.

De nuevo la voz del hobbit se alzó antes que la de nuestro compañero enano, pero he de admitir que en esta ocasión aquel tono ya no me causó tal intensidad de desagrado. Puede que quizá por estar acostumbrándome o quizá por la emoción que entregaba aquella visión de unos nuevos compañeros pronto por conocer. Aunque sea algo borde y reservada en algunas ocasiones, yo también sé disfrutar de la compañía de otros a mi alrededor. Más aún cuando hay una buena copa de vino al alcance de mi mano.

- ¿Y qué dices tú, Banin? ¿Te ves con la suficiente resistencia como aumentar nuestra marcha? Siempre había pensado que los enanos eran fuertes y duros por naturaleza, quizá estaba equivocada - pronuncié con cierta malicia esbozando una sonrisa, tratando de que mis palabras motivaran al enano a causa de no herir su famoso orgullo - Con prisa y sin descanso, quizá podemos alcanzarlos antes de nuestra llegada al Lago - cosa que seriamente dudaba por su lejanía, pero no iba a ser yo quien desanimara al mediano tan pronto.

Notas de juego

Maldito mediano, que va al pasado y me hace decir cosas que ya he dicho xD

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10/01/2015, 13:57
Dárin

Turno 101 (Viaje)

Dárin se sintió más animado ya con sus compañeros de viaje a Esgaroth. La incertumbre inicial dio paso a una incipiente curiosidad acerca de los dos desconocidos que se le habían unido. La primaveral mañana colmaba los campos de luminosidad transparente. Pequeñas huertas limitadas por altos árboles frondosos y canales de agua les acompañaban a la salida del pueblo. Y la montaña solitaria que como un anciano paciente, observaba el fluir de los días desde tiempos inmemoriales. Dárin se giraba a menudo para contemplar su apuntado perfil, su cima blanquecina sobre la roca gris azulada. Su hogar se elevaba al cielo orgulloso e imponente, para transmitir la serenidad de aquellas pocas cosas que no parecen sufrir el paso del tiempo. Así que aferró con más fuerza su mochila de cuero y continuó la marcha en compañía, buscando la familiaridad con los que iban a ser, a buen parecer, su única familia durante muchas lunas hasta el final del camino. Pero aún quedaba mucho para eso. De momento solo se dirigían a Esgaroth, la ciudad sobre el lago que nunca dejaba de sorprender al enano, por su prodigio técnico y su situación mágica sobre las aguas.

Cuando ya las granjas dieron paso a un terreno más agreste y las viviendas humanas comenzaban a desperdigarse entre arboledas y prados verdes, Dárin se encontró en situación de hacer un primer juicio de sus compañeros. Un montaraz del sur y un hermano guerrero eran buena compañía para un jóven enano aventurero que se dirigía a lo desconocido, por lo que se sintió más protegido. Su padre siempre le advertía que debía huir de las primeras impresiones, así que se mesó la barba suavemente y con una sonrisa preguntó al humano.

-A fe mia que venís de muy lejos, maese Rothomir. He oído que Dol Amroth está en tierras lejanas allá a sur y que se trata de una excepcional ciudad hincada entre arrecifes.- Dárin conversaba afablemente, intrigado por la veracidad de esas noticias que venían de tan lejos, a la par que admiraba la integridad de su igual Thorkin, cuya traza guerrera le resultaba tan próxima. La excelente factura de sus armas le llamó la atención, por lo que tuvo a bien preguntarle por el artesano que las había forjado, orgulloso de la excelente artesanía de Erebor de la que su familia participaba.

Con ello transcurría la mañana de aquél primer día de promesas e incertidumbre ante la gran aventura que se avecinaba.

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10/01/2015, 15:09
Banin

Turno 101 (Viaje)

Mientras caminamos en direccion a nuestro destino, no puedo evitar rumiar una y otra vez las mismas ideas.

-Maldita sea! ¿Por qué me quedé hasta tan tarde repasando una y otra vez el equipo? Si ya estaba todo listo y empacado desde la mañana... Y recolocar los objetos dentro del petate para que no se me clave nada en la espalda... A parte, claro está de limpiar y bruñir la cota de mallas del abuelo y frotar la maza de batalla de mi padre hasta que brilla como recien sacada del armero, pero con esas pequeñas manias ya cuento antes de comenzar un viaje, bueno, la maza lo hago a diario... Si, tal vez deberia dejar de hacerlo, no hace falta y solo me hace perder tiempo de descanso...
Así que me he quedado dormido, ¡mala manera de empezar un encargo! Espero que podamos recuperar una hora en el trayecto, tampoco es mucho tiempo y el trayecto dará para recuperarla, si! estoy seguro!

Apenas presto atención a lo que charlan mis compañeros, ni al paisaje que vamos dejando atrás. Tengo suficiente con mis pensamientos. Esta misión, si bien no parece en encargo directo de Erebor, si llega a buen puerto, traerá muchos beneficios al Rey Bajo la Montaña y a su pueblo. Eso es algo en lo que no puedo dejar de pensar, he de conseguir que el trato llegue a cumplirse, haré todo lo que este en mi mano. Sin embargo, muchas dudas me asaltan antes de ni siquiera comenzar el viaje. Un viaje, por cierto muy largo, que sin duda entrañará los peligros básicos que cualquier viaje de esas caracteristicas puede tener, mal tiempo, bestias salvajes, enfermedades leves, pero que en campo abierto y con la cuidad mas cercana a varios dias de camino, pueden convertirse en problemas muy serios...
Sin embargo me preocupan tambien otra clase de problemas, un grupo numeroso sin duda espantará a los salteadores ocasionales, pero una comitiva con guardias y, probablemente, gente adinerada, a la que se le cala desde lejos, solo puede atraer a un tipo de forajidos, los organizados y expoertos en la materia e incluso orcos, y eso solo significa una cosa, problemas y muerte...

Espero que el grupo este a la altura...

Cuando noto a mis compañeros algo mas alterados abandono mis pensamientos y regreso con ellos.

-Un hombre, y dos enanos! Eso esta bien

Ante la pregunta de Varië respondo malhumorado, pues los enanos no seremos rápidos, pero si constantes.

-Si quereis alcanzarlos más vale que no paremos en todo el dia... No hace falta correr mucho, si no mantener el paso, puedes adelantarte si quieres, pero acabarás agotada y necesitando descansar. Adaptate a un paso que puedas mantener todo el dia, porque no nos detendremos más que a sacar algo que comer del petate y a rellenar las cantimploras. Lo mismo va por ti mediano. Sigamos, no hacemos más que perder valioso aliento que necesitaremos para alcanzar la cima de esta colina.
Dicho esto, me recoloco el petate con un gruñido y mantengo el ritmo, aunque quizas si que lo he aumentado un poco...

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10/01/2015, 22:36
Thorkin

Turno 101 (viaje)

Tras las presentaciones pertinentes, Thorkin se entretuvo unos instantes para prepararse antes de partir junto a sus nuevos compañeros de viaje. Se puso el yelmo, cogió el escudo con un brazo y la mochila se la colgó del hombro que le quedaba libre y fue tras ellos. Era un guerrero, y se le había contratado por su habilidad con las armas, y tenía bien claro que no iba a esconder su naturaleza. Si alguien le veía bien armado, tal vez se lo pensaría dos veces antes de cortarles el paso.

No era más que la primera etapa de un viaje, de un nuevo trabajo a los que ya estaba acostumbrado, aunque algo le decía que en este caso no sería la típica escolta. Que hubiese un dúnedain del sur le parecía ya de por sí curioso, y que de momento fuesen sólo tres en una tarea que se estaba llevando con suma discreción, y en un viaje tan largo como a las Ered Luin era algo...¿preocupante?, ni siquiera él mismo sabía que pensar de todo esto. Sólo esperaba llegar a Esgaroth para obtener algunas respuestas a sus dudas y comenzar el trabajo.

Durante el trayecto escuchó como sus dos compañeros hablaban entre sí, él, como siempre, se mantuvo en silencio, observando todo a su alrededor, por si tenían un contratiempo. Nunca se sabe, la ruta hacia Esgaroth, aparentemente, es segura, pero nunca hay que bajar la guardia, y más en una ruta comercial, que suele ser una tentación para bandidos y ladrones, tarde o temprano, por lo que ante tal idea no podía evitar mirar con desconfianza a todo viajero que se encontraban en su ruta.

En un momento dado Dárin le preguntó por sus armas, aparentemente como excusa para entablar conversación, o así le pareció a Thorkin. Miró a Dárin de reojo, para luego, volver su mirada hacia el camino mientras le respondía.

-El hacha la forjé yo, el martillo de guerra y la cota de malla fueron forjados por gente de mi clan, grandes artesanos de las Ered Luin. -Dicho esto, calló y siguió observando a su alrededor, a la espera de lo inesperado.

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11/01/2015, 01:18
Pertegaz Tuk

Turno 101 (Viaje)

El exabrupto de la humana ni me pilla por sorpresa, ni mucho menos me molesta, es algo a lo que ya estoy acostumbrado por parte de la "gente alta". Su mal genio, o al menos el que nos ha mostrado hasta ahora (pues me enorgullezco de no dar por sentado cosas antes de una observación mas detenida) se equilibra, en parte, con la natural "tranquilidad" de mi raza, en la que las tardes tumbados sobre una mullida y fresca capa de cesped observando las nubes, mientras fumamos tranquilamente de la pipa, hace que nuestra paciencia y templanza supere con mucho a nuestro menudo tamaño.

Es por ello que, pese a que no me ha preguntado directamente, respondo con naturalidad, en el mismo tono distendido que he venido usando hasta ahora:

- Eso es algo que tendrá que preguntar a nuestros empleadores, señorita, pero permítame citarle algo que leí, no se donde, y que podría explicar en cierto modo su duda: 

"El aleteo de las alas de una mariposa se puede sentir al otro lado del mundo"

Tras lo que, ajustando las correas de mi mochila, empiezo a andar tras el enano, tratando de acompasar mi respiración al ritmo mas elevado que ha propuesto este, de cara a alcanzar al trío de la colina.

Dado que las prisas suelen ser malas consejeras, durante la persecución, quiero fijarme bien en nuestro entorno, pues asumo que es posible que no midamos bien nuestros pasos, y no me gustaría que encarásemos un camino que pueda acabar siendo ciego (porque nos dirija a una grieta en la colina, o nos meta en un seto de espinos), o que, pese a que el camino no sea peligroso "per se", alguna alimaña nos pueda emboscar, aprovechando nuestra prisa.

Notas de juego

Hasta que posteeis de nuevo, Masters, estamos en el turno 1, verdad?? Lo digo porque he supuesto que así sería, y he usado el mismo título.

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11/01/2015, 12:30
Rothomir

Turno 101 (viaje)

No estaba acostumbrado al trato con los enanos, sus viajes no le habían llevado tan al norte, tan cerca de Erebor. Sin embargo trataba de ser cortes como parecían hacer sus compañeros de viaje. No podía evitar fijar su mirada de vez en cuando en aquella enorme montaña, muchas eran las historias que sobre ella había, historias que incluso habían llegado al sur, a su patria. De todas formas no hubo mención por su parte, así que tras reunirse el singular grupo de aventureros pusieron rumbo hacia Esgaroth. Las primeros rayos del sol no servían para calentar aquella mañana de primavera, por lo que se embozó en su capa y capuchas, resguardándose de aquel frio que soplaba en el norte en aquella mañana, así como casi seguro en las de todo el año.

Silenciosos fueron sus primeros pasos, algo que permitió al montaraz de disfrutar de aquél paisaje aún bastante desconocido para él, el bosque quedaba lejos. Permanecía en un calma alerta pese a ir acompañado por sus dos nuevos compañeros. No se le podía juzgar nada sabía de aquellos dos individuos con los que compartía travesía. Únicamente sabía que el mismo hombre que le había ofrecido una misteriosa empresa había hecho lo mismo con ellos. Su presencia sabía no iba a pasar desapercibida. Un hombre acostumbrado a vivir en la intemperie, y con los signos de esta en sus oscuras ropas … No tenía más remedio que destacar entre sus dos pequeños acompañantes.

La mañana se iba abriendo, y el frio camino comenzaba a poblarse de algunas casas y transeúntes, fue entonces cuando el que parecía más afable de ambos enanos inició una extraña conversación, interesándose por la ciudad que le vio nacer. –No os equivocáis señor Darin, largo trecho existe hacia mi ciudad. Vos sin embargo tenéis vuestro hogar bastante más cerca, ¿me equivoco?-dando una fugaz mirada a la enorme montaña que se alzaba a sus espaldas.

Tocaba el turno de preguntas a Thorkin, que caminaba fuertemente pertrechado y sin mentar palabra. Escuchó sin interrumpir, parecía que el segundo de los enanos también había recorrido mucho camino para llegar hasta donde estaban. –Dar mis felicitaciones  a vuestro clan, señor Thorkin. Parecen que trabajan bien el acero y traspasan su conocimiento de la mejor manera. – comentando sin dejar de caminar y apartar la mriada del camino y del resto de transeúntes.

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11/01/2015, 15:10
Thorkin

Turno 101/2 (viaje)

Thorkin miró de reojo al humano cuando le dirigió la palabra, alzando un poco la cabeza, dada su altura. No pudo evitar tener un escalofrío, cada vez que miraba a un dúnedain no podía evitar tener la sensación de encontrarse ante un elfo. Eran humanos, no hay duda, pero había algo de élficos en ello que no le gustaba para nada, pero aún así sabía, por los tratos que había tenido con ellos en el pasado, que generalmente eran gente de fiar y que cumplían su palabra.

-Gracias maese Rothomir, les daré las gracias de vuestra parte si algún día mi camino me hace volver a mi antiguo hogar.

Y dicho esto volvió su mirada y su atención hacia el camino y sus inmediaciones

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11/01/2015, 18:42
Vairë

Turno 101 (Viaje)

Cuáles podrían ser sus dones cuando ni siquiera el mediano sabía decirme de su utilidad en esta aventura que no había hecho más que empezar. Yo tenía claro cual era mi lugar, qué opciones y situaciones serían las ideales para utilizar mis encantos. Pero en cambio ese pequeño parloteaba sin parar, con frases que carecían de significado alguno para mis oídos ¿Acaso había ido a recoger mariposas en aquel viaje? Estaba fuera de lugar, no había más que echarle un vistazo. Pero no era mi oro el que estaba en juego y mirándolo por el lado bueno... cuando orcos o alimañas terminasen con su vida serán mis dedos los que terminarán con su oro.

- Tus libros no serán de ayuda allá donde vamos, hobbit. Necesitarás más que eso para luchar contra bandidos, orcos y quién sabe que clase de infortunios encontraremos por nuestro camino ¿Creéis acaso que se apiadarán de un mediano porque toque su flautín? - pregunté para terminar con aquella verborrea sin sentido, pues de nada serviría lo que él o yo pudiésemos decir, aquí el único que mandaba era el oro que aguardaba a largas millas de distancia.

Aceleramos el ritmo, aunque no demasiado, lo que me sorprendía por la naturaleza de mis compañeros. Para mí no suponía problema alguno, estaba acostumbrada a correr por las calles de Valle, trepar por los edificios o huir de una furiosa guardia cabreada por las fechorías de una inocente ladronzuela. Aunque lo cierto es que mi desconocimiento era casi absoluto de aquella zona, no conocía los caminos ni los destinos a los que éstos llevaban. Con mi sentido de la orientación acabaría perdida entre senderos y cruces, aunque eso era algo que no pensaba admitir delante de un enano.
   De nuevo me volteé observando a mis... compañeros. Supongo que podría llamarlos utilizando esa palabra, pues al fin y al cabo ahora nuestro destino estaba unido de alguna forma. Para con curiosidad lanzar una pregunta que esperaba que ellos pudieran responder.

- ¿Alguno de los dos ha estado antes en la Ciudad del Lago? - lancé al aire sin importarme cual de los dos pudiera tomar la palabra, si es que alguno pensaba hacerlo - ¿Sabéis cuanto tardaremos en llegar? 

Si bien mi educación no era tan exquisita como la del hobbit, mis palabras eran directas y quemaban en el interior de mi boca. No pretendía trabar amistad con ninguno de ellos, pero al menos el viaje quizá se hiciera más ameno sin pensar en los pasos que me encontraba dando en todo momento.

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11/01/2015, 20:17
Director.

Turno 101 (viaje) Bis

No estás muy seguro, pero cuando llevabais unas 4 horas caminando, te ha parecido ver de reojo un movimiento furtivo en una de las laderas que estabais flanqueando. Rápidamente has dirigido tu mirada hacia aquel lugar en concreto, pero fuese lo que fuese ya no estaba allí. Si es que alguna vez hubo algo. Tan solo la ladera algo accidentada de una colina no muy alta, plagada de arbolillos y arbustos medianos. Pero nada fuera de lo usual cuando fijaste tu vista en aquel punto.

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11/01/2015, 20:28
Dárin

Turno 101/2 (viaje)

-¿Habéis visto eso?- Inquiere el enano. Indica levemente con la cabeza hacia un flanco en el que se halla una arbolada ladera de una colina, no muy lejos de la orilla del camino, pero no lo señala ni levanta una voz de alarma- Me ha parecido ver algo... Es posible que nos sigan.

Dada la misteriosa naturaleza de su contratante y las sospechas que el enano guarda sobre la misión que les ha sido encomendada, se pone en guardia y dice:

-Hemos de guardar cautela ante miradas indiscretas y lances del camino. -Afirma con precaución- No obstante, -agrega- si nos armamos ahora, podríamos causar alarma. Sugiero un descanso y cuidarnos de lo que pueda acecharnos, si es verdaderamente el caso.

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11/01/2015, 23:09
Rothomir

Turno 101/2 (viaje)

Intentó dirigir su mirada hacia la dirección de la arboleda que Darin mencionaba. Intentó hacerlo con disimulo, sin mostrar sus cartas, de la misma manera que cualquier viajero podía pararse a observar la belleza de una arboleda. Al mismo tiempo que intentaba afinar sus sentidos y ratificar las palabras del enano. No pudo corroborarlo, no obstante se mantuvo alerta.

-Sugiero continuar hasta la hora del almuerzo.- comentó a sus compañeros como si del tiempo estuviera hablando.- Una parada inusual podía hacer sospechar a nuestro perseguidor, de existir.- No negaba la posibilidad de su existencia, simplemente no tenía pruebas de ello, no esperaba molestar a Darin.- De seguirnos, no creo tengan osadía de atacarnos en este camino. Está muy transitado y en pleno día eliminarían el factor sorpresa. Mantengamos la precaución sin levantar sospechas… Si lo estimáis oportuno, claro. –No había tratado con muchos enanos, pero si sabía de su orgullo. Mejor preguntar antes de montar una escena

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12/01/2015, 08:30
Thorkin

Turno 101/3 (viaje)

Thorkin, disimuladamente, dirigió su mirada hacia la zona que indicaba Dárin, mientras su mano se deslizaba hacia el martillo de guerra. Al escuchar las palabras de sus compañeros, asintió con la cabeza y retiró su mano de la empuñadura de su arma.

-Estoy de acuerdo, si ellos usan el factor sorpresa, nosotros también. En este momento la precaución y el disimulo han de ser nuestras aliadas. Estar en alerta y preparados. No sabemos cuantos son y es posible que haya más en los alrededores del camino. -Al ver al dúnedain observando el paisaje disimulando lanzó un gruñido y le habló- Rothomir, no te quedes mirando la arboleda mucho tiempo, disimula mirando los alrededores, como si estuvieses disfrutando del paisaje, así de paso observa si hay alguien más.

Durante unos segundos permaneció en silencio

-Mal asunto si tan pronto comenzamos a tener problemas. Espero que se trate de un incidente aislado, porque si no es así ya podremos ir pensando en reclamar una mejor paga por los riesgos.

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12/01/2015, 23:12
Pertegaz Tuk

Turno 101 (Viaje)

Definitivamente, la humana, Vairë, necesita tiempo para valorar, o no, mi valía para esta misión... - Bien, creo que ya está todo dicho..., pienso, mientras, acostumbrado al menosprecio, recojo una pajita del camino, y me la meto en la boca, emulando fumar a su través.
Cuando, pasado un rato, la chica plantea sus dudas, mi primer impulso es alargar mi silencio, pero luego, con una sonrisa, desecho ese pensamiento: - Sería darles la razón!!:
- Yo, de camino a Valle, desde el oeste, hace un año, más o menos. Unas vistas hermosas hay desde allí. Ayudan a templar el alma!!

En condiciones normales, y sin prisa, se tarda 5 o 6 días en llegar a Esgaroth desde Valle. Ahora, que con este ritmo..., acabo, resoplando, tras perder el ritmo respiratorio con la conversación.

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13/01/2015, 13:18
Director.
Sólo para el director

PRUEBA (Aldarion, dime que tal lo ves).

 

Mapa

 

OK RUFO. 

 

 

 

 

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13/01/2015, 16:12
Director.

Turno 102 (Acción)

 

Lo que había empezado como una plácida caminata bajo el sol primaveral, se había tornado en una tensa procesión. Al cabo de 4 horas caminando, Dárin el enano, había asegurado haber visto algo; aunque no podía precisar el qué. Ahora todos tenían la sospecha de que estaban siendo seguidos o vigilados. Rothomir, el montaraz de Dol Amroth, parecía el más tranquilo de los tres; aún así lanzaba constantes miradas alrededor, como si contemplase el paisaje. Los enanos miraban de reojo en torno suyo, tratando de aparentar que nada ocurría.

Continuaron caminando sin que nada pasase, nada vieron ni nada oyeron entre los matorrales próximos a la senda que seguían, ni en las laderas de las colinas próximas. Se habían alejado unos cuantos kilometros de Valle, y el ancho y transitado camino se había convertido en un caminito no muy ancho, pero bien definido a causa de las frecuentes idas y venidas. Ascendieron una cuesta algo empinada, y cuando terminaron la ascensión se descubrieron en una pequeña loma arbolada y llena de arbustos y matorrales. Al oeste la colina seguía ascendiendo, y al este descendía hasta convertirse en un pequeño barranco de unos 6 metros de altura. El camino discurría de norte a sur, y tras avanzar unos 30 metros, volvía a descender.

Llevaban unas 4 horas sin cruzarse con nadie en el camino. Los granjeros, labradores y mercaderes de la zona se ponían en marcha con el objetivo de llegar a Valle al amanecer o a primera hora de la mañana. Y no regresarían a sus hogares hasta bien entrada la tarde. Por lo que a mediodía, era raro encontrar a gente en el camino, a no ser que fuesen viajeros rumbo a Esgaroth, como ellos.

La empinada subida, y el hecho de llevar unas 7 horas caminando, les recordó a los tres que no podían seguir posponiendo una pequeña parada para descansar las piernas y llevarse algo de comida a la boca. Aún así, la sospecha de estar siendo vigilados podría hacerles continuar un tiempo más.

En ello estaban pensando mientras cruzaban con paso ligero la arbolada loma, prestos a descender por el otro lado; cuando, de pronto, escucharon ruido entre la vegetación a su derecha. En cuanto miraron, vieron salir de entre los arbustos a una especie de enano, menos recio y corpulento que la mayoría de miembros de esta especie pero más nervudo. Rala y poco espesa era su barba, así como su escasa cabellera. Y sobre una torcida sonrisa y una gran nariz, unos ojillos los observaban con mirada ladina. Iba vestido con harapos, y portaba sobre la cabeza un viejo capacete de cuero, con mil rotos y cosidos. En la mano derecha, llevaba una maza de batalla que había conocido mejores días.

-Estos son. ¡Ahora!.- Exclamó, al tiempo que los señalaba.

De pronto aparecieron de la nada cuatro más de estos individuos, dos de ellos estaban escondidos entre los matorrales a la derecha del grupo de aventureros; y otros dos parecían haber conseguido ascender por el barranco que quedaba a su izquierda. Al igual que el que había aparecido el primero, iban muy pobremente vestidos, y armados con garrotes o rudimentarias mazas de madera con cabeza de hierro. Les habían cerrado el paso tanto hacia el sur, como hacia el norte. 

A una señal del que parecía el lider, todos hicieron amago de lanzarse al ataque; pero únicamente lo hicieron el enano del capacete de cuero, que se lanzó sobre Thorkin; y uno de los enanos que apareció por la izquierda que, blandiendo un garrote de madera de roble, se acercó con aviesas intenciones hacia Rothomir. El resto de los enanos, ante la furibunda mirada del que parecía el líder, permanecieron estáticos; como esperando ver que rumbo tomaba el combate para decidir que hacer o para averiguar quien era el contendiente más débil y vulnerable de los tres.

 

Notas de juego

Como gracias a Dárin estabais más o menos en guardia y preparados, se resuelve como un ataque normal. (Y podéis sacar las armas sin penalización a la BO, asumo que las teníais "preparadas")

Podéis tirar vuestras mochilas al suelo de manera gratuita.

En este primer asalto podéis sacar las armas y combatir (Rothomir y Tharkin, a los enanos que se os han acercado). Sacad las armas, moveros y atacar (Todos, siguiendo las reglas y asumiendo penalizadores, si los hubiere).

(También podéis bailar una jota, o tratar de huir corriendo, o intentar dialogar o lo que queráis, obviamente)

Os dejo un pequeño mapa/tablero, que trataré de ir actualizando asalto a asalto.(Pinchad en el link) Cada cuadrado tiene 2,5 m de lado. Os podéis mover un cuadrado (incluso en diagonal) antes de atacar (como los 3 metros que dice el manual).

Mapa/Tablero

El que parece el lider es E.M.4 (Ataca a Thorkin); E.M.1 Ataca a Rothomir.

De los 8 cuadrados que hay alrededor de vuestro "muñeco", 3 cuentan como ataque de frente, los dos de los laterales como ataque por el flanco, y los tres de atrás como ataque por la espalda. (Vigilad esto por que depende de hacia donde esté mirando vuestro muñeco, puede mirar hacia los lados o las esquinas del cuadrado en el que se encuentra)

Ataque por la espalda Ataque por la espalda Ataque por la espalda
Flanco Vosotros (Mirando hacia "abajo") Flanco
De frente De frente De frente

 

 

Por la espalda Por la espalda Por el flanco
Por la espalda Vosotros (Mirando hacia la esquina inferior derecha) De frente
Por el flanco De frente De frente

 

Los que os asaltan:

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13/01/2015, 18:01
Director.

Turno 102. Solo Thorkin

Thorkin tiene muy claro quienes son estos personajes que os atacan como salidos de la nada. Son Enanos Mezquinos, se les cree desaparecidos, erradicados, desde la Segunda Edad. Pero lo cierto es que, a lo largo de tus viajes, has oído historias y rumores sobre pequeños y escasos clanes de esta subraza, vergüenza de Durin, que viven en las Montañas Nubladas; a la manera nómada; escarbando en cualquier lugar en busca de algo de valor, robando a los viajeros desprevenidos cuando tienen una ocasión; y, lo peor de todo, se dice que, en ocasiones, tienen tratos y negocios con los trasgos.

Pensabas que simplemente eran una leyenda del pasado, o que eran tan poco numerosos que era prácticamente imposible ver a uno. Pero al parecer, tienes a cinco delante.

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13/01/2015, 18:10
Director.

Turno 102. Solo Darin.

Después de la primera impresión, te das cuenta de que lo que tienes delante no son enanos comunes. Ni el más pobre y desdichado de los enanos tendría ese aspecto. Y además, maldito el enano que atacase a un viajero sin provacación, más aún siendo de la misma raza.

Un pensamiento cruza tu mente: Enanos mezquinos. Tu tio te contó alguna historia sobre ellos, cuando te portabas mal de niño. Pero es imposible, fueron erradicados durante la segunda edad ¿o no?