Partida Rol por web

Acepto la moneda y me la guardo en un bolsillo con una sonrisa.

-Prefiero que le encantes querida... Siempre es preferible que quede encantado de ayudarnos, puede que nos resulte util en otra ocasión.

"Vago" le digo, con mi desdén femenino patentado.

Me acerco al guardia... y despliego mi Presencia sobre él

Cuando Sofía se acerca a la recepción del edificio el conserje se acerca para atenderla, aunque a priori no con demasiadas intenciones de abrir. 

Me acerco tímidamente, pareciendo una pobre chica en apuros, un poco perdida, un poco desorientada.

Lo he hecho mil veces, a ellos se le dispara "El espíritu de los caballeros" y no pueden evitar acercarseme y ofrecerme su ayuda.
No exagero, tampoco disimulo ¡Me aseguro que el ruido de mis tacones suene bien fuerte como para alejar su mirada de ese iPad que estaba mirando!

Y aparte de eso, y de mi vestido que atrae las miradas, está la disciplina de Presencia, por supuesto.

Es imposible que no se fije en mi, y que no me diga ese "¿En que puedo ayudarla, señorita?" o alguna variante. Débiles hombres...

Usando mi aguda visión -y algo de ayuda por parte de Auspex- me fijo en su placa. En su nombre (Siempre lo llevan visible) -pongamos que el hombre se llama "Ralph"

"Ralph... oh, gracias a dios que estás aquí. Gracias a dios que te tocaba"
"¿No me reconoces? Venga hombre, que llevo aquí unos cuantos meses" digo sonriendo, como si estuviera un poco más aliviada

Le voy dejando que su imaginación vaya corriendo. Que intente recordar. Se que le tengo bastante hipnotizado... y no he tenido que usar NADA

(Supongamos que pica, y que me dice "¿Julia?" mismamente)

"Ya lo ves. Me acaba de llamar la Jefa, hecha una basilisco... y mira como he tenido que venirme. Con lo puesto ¿Me abres? Por favor... No quiero que me despidan ¿Puedes hacerme el favor?" le digo mirandole a los ojos, con un tono al que no se pueda resistir...

Tras una breve resistencia sobre la normativa de accesos y horarios... termina por dejarte pasar haciéndote prometer que no tardarás. 

Para los demás en cambio...

Objection!

En cuanto veo que va a abrir la puerta, empiezo a subirme la destreza.

Y al abrirme "En serio, muchas gracias ¡Eres el mejor!" y le doy un rápido abrazo.

Sólo que, con muchisima agilidad -y algo de celeridad- le clavo los colmillos y empiezo a beber... y a beber.... hasta que lo note débil, que está cerca del desmayo, y lo llevo de vuelta a su asiento. Se recuperará en un rato, si... en un rato, y recordará lo que quiera recordar

Cuando la situación ya no tiene otra posible solución que la que Sofia le ha dado me voy acercando con una sonrisa en el rostro.

-Todo sutileza... Como siempre.

Me acerco al hombre y registro sus bolsillos.

Una buena cantidad de llaves pobla el llavero que cuelga de su cinturón, en su bolsillo izquierdo una cartera con documentación y escaso efectivo (40€) y el derecho un paquete de chicles. 

"A menos que sean unas llaves, y las puedas replicar con tu brujería, mejor no le hurgues demasiado"

"Ya sabes, el Ganado casi nunca recuerda cuando les muerdes, y en todo caso se acordará de haberse dormido en el trabajo... y de soñar con una morena" digo tapandome la sonrisa con la cara

Me fijo en los monitores de su garita -SIEMPRE vigilan todo- y me aseguro de que no me hayan filmado demasiado, o que o hayan grabado como le picaba. Si es así, tocará destruir la cinta

Muestro las llaves a "la morena"

Las cámaras muestran lo que ocurre a tiempo real, lo que hayan grabado o no... solo puedes deducirlo por el angulo de la grabación... y después de un letargo tan prolongado no tienes una idea clara de como funciona el circuito.

Demetrio observó lo que sucedía. Aquello de las cámaras aún le quedaba grande. Poco tiempo para asimilar. Todavía le resultaba ciencia ficción muchas de las cosas que esta época le mostraba como algo cotidiano. Estuvo tentado de colarse usando sus dones vampíricos para no ser visto, cuando Sofía logró que aquel conserje la atendiese, pero se detuvo. No estaba seguro de que aquellas máquinas no pudieran verle. A fin de cuentas, no tenían mente que alterar para que ignoraran su presencia. Así que se atavió con su capucha y se ocultó lo mejor que pudo o que su ropa le permitió. Se dirigió donde Sofía con la cabeza gacha y las manos en los bolsillos para acceder al edificio. Era hora de echar un vistazo a esas llaves y al edificio. Antaño los planos en edificios como aquel, eran tangibles. Aquella época guardaba casi toda la información en aquellas cajas milagrosas que mostraban imágenes y que habían decidido llamar ordenadores. Aún así probaría suerte y buscaría. Todavía quedaban reductos de los tiempos de tinta y papel

"¿Sabeis? Quizá cuando acabe esta misión, me plantee buscarme algun criado. Alguien que me explique... cosas"

"Fijaos. En comparación de donde venimos... Su ciencia, su tecnología, su voluntad de vivir y su deseo de superación... Son más cultos, más sabios. Más fuertes y capaces"
"Su civilización es más grande, más gloriosa. Y pueden conseguir cualquier cosa si lo desean"

"En comparación con la gente de donde vinimos, ellos son semidioses. Unos semidioses del Poder y del Saber"

Rodrigo observa las acciones de Sofia y Arturo desde el coche. Despues de ver que no hay peligro aparente por los alrededores baja del coche y se acerca a la puerta. Sin embargo, no entra en el edificio, tal vez sea buena idea que alguien vigile la entrada, tras capatar la mirada de Arturo o Sofia indica señalandose el pecho y despues el suelo fuera del edificio, que el se queda fuera, despuss agita el movil significativamente a los demas para indicar que se comunicaran por el. Por un momento se siente algo ridiculo, pero enseguida recobra su habitual estado animico, firme y decidido, impetuoso tal vez.

Se aleja unos pasos de la pierta y, buscando un sitio medio comodo y en penumbra, se dispone a esperar sin mucha paciencia, pero consciente de su papel.

Arturo suspira y niega con la cabeza tras las señas de Rodrigo.

- Tu verás - le espeta con una sonrisa socarrona - ¿Vamos? - le pregunta al resto.

Con algo de controlada exasperación, miró hacia el cielo, como diciendo "Oh vamos! ESTE es el guardia. Este era el vigía ¿va a tener a alguien vigilando a un vigilante? ¿En esta época de semidioses?"

De todos modos, se que cuanto antes nos encarguemos de Calleja, edtaremos un paso más cerca de ponerle un bozal al sabbat... Y a la malkavian!

"Vamos"