Partida Rol por web

 Los kobolds que tienes delante se nota que son unas sabandijas cobardes, huyen como gallinas atacadas por un lobo. A pesar de que te arde toda la espalda, quieres alcanzar a esos mequetrefes, ves que hay uno de los mineros que huyen que va algo más lento...

Maldito, eso duele!...

Consciente de que el lagarto ha esquivado otro de sus mejores tiros Grolm, decide poner la mayor distancia posible entre él y las armas de su enemigo al tiempo que se acerca a sus compañeros.

Al detenerse,en un arrebato de inteligencia, cree ver una solución. Chiux!, te lo cambio.. ataca al otro con magia y yo disparo al tío ese de la túnica que no va blindado. Sin esperar resupuesta de su compañero, dispara contra el viejo kobolt..

Corrían como sabandijas.. pero yo ni un poco calentito me iba a dar por vencido. Estaba claro que querían guerra y necesitaba coger a uno vivo para interrogarle aunque tubiera que sacarlas las escamas a tirones una a una..

- Jodidas ratas escamosas!! - Grité mientras traba de llegar al que se había quedado rezagado.

Si algo había aprendido ya, increíblemente, es que si a alguien le das un hachazo, pero con la parte plana, se queda totalmete incosciente, así que pensaba intentar ponerlo en práctica a ver si así no me lo cargaba y conseguía que cantara..

El dolor del mazazo fue, de alguna manera compensado con el orgullo de ver como la lagartija a la que había engañado por mi magia me defendía - Este es nuestro aliado - gritó el enfermero para que sus compañeros no lo hiriesen - Sabe que nosotros tenemos la razón y por eso nos defiende -

Alejandose del campo de batalla, Akrate musitó unas palabras arcanas mientras se concentraba en su propias heridas, que comenzaron a desaparecer... sin necesidad de usar su orina!

¡Yaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaauuu!

El trasgo albino prende con la facilidad de una cerilla, y su cuerpo alcanza tal temperatura que su carne literalmente se empieza a derretir.

¡Me derritoooo! ¡Me derritoooo!

De aquel extraño snaga sólo queda un manchón de ceniza en el suelo de la caverna.

 El kóbold da un par de pasos atrás mientras señala los restos del trasgo calcinado mientras aferra el cayado con la gema ígnea de forma triumfal.

 - El frío es más poderoso, JA. Mírate como estás, ups.- dice ponendo de forma sobreactuada una zarpa ante si ocico.- Pero si no puedes, por que estás muerto, MUERTO!

 El kóbld, enajenado de forma extraña está celebrando la muerte de Chiux cuando de repente su cuerpo se sacude. La mano con la que señalaba los restos calcinados se dirije a su garganta, de la que aflora el penacho oscuro de una flecha. D ela herida emana sangre oscura que empapa sus ropajes, la lagartija no puede emitir más palabras, tan solo gorgojeos es lo que emiten sus fauces, poco a poco va cayendo... primero de rodillas y todo cuanto largo es, después...

 Mientras tanto la escena sigue desarrollándose a sus alrededores. Akrate, algo apartado usa su dominio sobre los elementos para restañar sus heridas. Thok se pierde en la oscuridad de un túnel.

 El kóbold de la armadura se abalanza de nuevo contra Grolm, pero esta vez el trasgo se anticipa uy logra eludir, por los pelos la acometida del que parece ser el jefecillo de los kóbolds.

 La sabandija que de algún modo había logrado manipular Akrate se lanza contra el kóbold de la armadura, pero la diferencia marcial entre ambos es abismal. El tipo de la armadura lo aparta de un escudazo como aquel que se espulsa moscas.

- Bien hecho, compañero, bien hecho - Akrate felicita a su extraño aliado mientras observa como Chiux cae sin vida ante el embate del mago que finalmente muere gracias al certero flechazo de Grolm - Vengaremos tu muerte - murmura en voz baja más afectado de lo que quiere reconocer

El enfermero vuelve a hacer uso del arco antes de alejarse del lugar donde combaten los kobolds, tanto el que el ha convencido de que los ayude como el que resiste ante los disparos de Grolm antes de retirase - Grolm... se escapan los otros! - insiste tratando de justificar su retirada estratégica

No escuchaba lo que sucedía a mis espaldas, pues iba demasiado concentrado en lo que estaba haciendo y lo de hacer dos cosas a la vez era complicado para mí.. Lo que ya no me iba a resultar tan complicado, era cazas una rata escamosa y cogí rápidamente para sin pensármelo dos veces, golpearle de la forma que incluso había pensado que haría, en contra de todo pronostico lo de que recordara lo que se me había pasado por la cabeza.

Levanté el hacha cuando estuve cerca, pero en ves de ir a cortar, fui a aplastar y no utilizando todas mis fuerzas, pues sólo quería dejarlo inconsciente.

 Vas corriendo por el irregular túnel, tu visión adpota de nuevo los esfpectros de la infravisión, persiguiendo a las figuras amarillo anaranjadas.

 De algún modo te las ingenias para hacer una esprint para lograr quedarte a distancia para batear al rezagado, este se estampa contra la pared pero de algún modo ves que intenta proseguir la marcha para huir de ti. Sientes como esclama en un idioma y de pronto empieza a gimotear.

Aparté mi arma de la cosilla de las escamas, que estaba llorando como si fuera una hembra y negué con la cabeza, pues me parecía como mínimo patético. Colgué mi hacha de mi espalda y lo agarré de la cola para tirar fuerte de ella y llevármela al hombro cabeza abajo mientras sonreía, como si llevara al hombro un ciervo recién cazado.

Me di la vuelta dispuesto a volver junto con mis compañeros, aunque tranquilamente, recuperando el aliento que había perdido persiguiendo a estas ratas canijas.

- Mi premio ya está más cerca..

Y reí yo solo mientras caminaba.

 Empiezas a dirigirte de nuevo hacia la caverna donde estaban los demás, cargando y medio arrastrando a la lagartija, le bestiolilla se removía y retorcía mientras la mantenías aferrada.

 El jefecillo de los kóbolds se abalanza de nuevo cotnra Grolm, cerrándole el paso, obligándole a no disparar cómodamente, pues sabía el peligro que representaba... pero Grolm, siendo este, al parecer, el único adversario que le amenaza se mantiene atento y logra eludir a tiempo la acometida de la lanza.

 Pero de repente, contra todo pronóstico, el kóbold ambadurnado de la sangre de su difunto compañero, aferra de nuevo la maza armada para arremeter contra el trasgo! Al parecer los trucos de Akrate no han surtido efecto por mucho tiempo.

 Pero a pesar de tener una posición jodida al estar plantando cara al jefecillo de los kóbolds, Grolm logra eludir el segundo ataque, provniente del kobold 'controlado'.

Akrate, ayúdame!... son dos contra mi! grita a su compañero mientras él mismo retrocede hasta su altura. Mientras se mueve pasa junto al cuerpo calcinado de Chiux

Lo siento, llegué tarde... pero al menos tu muerte fue vengada..

Sin perder más tiempo en lamentaciones, carga una nueva flecha en el arco y dispara al kobolt que acaba de salir del trance, consciente de que para poder enfrentarse al jefe, no debe tener distracciones..

Maldito Thokk, dónde se ha metido!!... tú no sabrás hacer eso que hizo el blancuzco... no?, nos vendría muy bien

 El koblod logra, de algún modo, eludir el flechazo lanzado por Grolm, parece que el jefecillo lanza instrucciones en su idioma a la otra lagartija, como si estubieran tramando algo.

- No, no, dos contra dos - murmura el enfermero al ver como el más fuerte de sus compañeros huye del combate - Y pronto será uno contra dos - agrega mientras se concentra en imaginarse una fina lluvia de ácido en el sitio donde se juntan los kobolds - O contra ninguno - se esperanza

 Akrate sopla en dirección a los dos kóbolds, su aliento toma una textura verdosa, el aire se llena de un olor abrasivo. El aliento se instala finalmente, como una neblina verdosa sobre las dos lagartijas.

 El jefecillo se sobrepone rápido y actúa sin perder más tiempo. En cambio el maltrecho kóbold se ve más afectado por la neblina y le cuesta reacciónar a tiempo. Sus escamas desprenden cierto humillo al corroerse. Aaaauuuughh!

 El guerrero se lanza a por Grolm por enésima vez, blandiendo su lanza para atravesarle, la púa de la lanza pasa cerca del cuello del trasgo, pero cuando recupera su posición siente como la maza armada impacta contra su cadera, lastimándole.

 A pesar de que Akrate esté más cerca, está claro que consideran más peligroso a GRolm, pues han visto como ha liquidado al chamán de un certero flechazo... o tal vez sea por venganza.

Aprovechando que no lo consideran peligroso, Akrate decide seguir aprovechando la situación, sabe que ambos están heridos, pero que el que parece el jefe es el más peligroso por lo que con una sonrisa decide hacer que su sangre se vuelva peligrosa para el mismo - Veamos que pasa si te envenenas a ti mismo - murmura mientras vuelve a usar su poder, esta vez concentrándose en la sangre del jefe.

El pequeñajo había logrado esquivar su anterior flecha pero ahora estaba más cerca.

Si acabamos con el debilucho tendremos al jefe rodeado... pero donde se ha metido Thokk!!

Dando un paso atrás y sin dejar de gritar a pleno pulmón llamando a Thokk, dispara una nueva flecha contra el pequeño kobolt..

A ver si puedes seguir esquivándome, enano!

 Allá a lo lejos, proviniendo de la caverna que dejaste antes, sientes unos gritos, a pesar de la reververación y la distancia, sientes como si gritaran:

 - ZZZOooooOOKKKK

 Véis como de repente, el jefecillo, se marea ante el toque de Akrate, a pesar de que intenta mantener la guardia en alto, parece debílitado súbitamente.

 Grolm dispara al guerrero, para terminar de una vez por todas con ese peligro, para aunar todos sus esfuerzos contra e llagarto de la armadura. A esa distancia la lagartija, a pesar de haberlo intentado, no logra eludir del todo el impacto de la flecha. Esta vez la flecha aflora de su muslo derecho.

 El grito ansioso del arquero se pierde distersionandose por la cueva y los túneles.

 Akrate sonríe triumfal cuando ve que el jefecillo se tambalea cuando de repente, sin lograr adivinar de donde ha venido, mira incrédulo como el hasta de la lanza aflora de su vientre, arráncándole un gemido agónico y un océano de dolor. Para su agonía la punta de la lanza se retuerce en tus víceras. Sientes clavada en ti la mirada del jefecillo, emanando odio a raudales.

 - AAAAAHHAHAAA!

 El guerrero, herido, se lanza a la caza de Grolm, acosándolo con la maza. Grolm a pesar de estar atento no puede eludir del todo el impacto que le asesta el rabioso geurrero escamoso.