Partida Rol por web

"El Mago Oscuro de Rhudaur"

Capítulo I: Antes de caer la nieve

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19/10/2009, 23:48
Director

El nuevo día comienza en la posada del tal Menfrad, que sorprendentemente no ha estado tan mal cómo parecía. Por fin habeís podido descansar en una cama después de días haciendolo en el suelo, aunque muchos de vosotros ya estaís más que acostumbrados a pernoctar a la intemperie.
Al abandonar el calor de las sabanas todos podeís intuir la clase de tiempo que hará afuera, frio, mucho frio... Os abrigaís con toda la ropa de la que disponeís en vuestro equipo y salís al exterior. En efecto, el frio es muy intenso y seguramente os acompañará durante todo el día; el sol está saliendo y todo está en penumbra.

Después de un minuto andando por la embarrada calle arrebujados en vuestras capas y pieles aparece la llamada puerta del Caballo, allí estan los dos carros, muy cargados y tirados por un par de bueyes cada uno, alrededor de ellos hay una silueta dando vueltas, últimando los detalles para la salida. Al acercaros, un hombre bastante fuerte os saluda mientras aprieta una de las sogas que sujetan los fardos de la carga.

 

- Tiradas (1)

Tirada oculta

Tirada: 1d4
Motivo: Tormenta
Resultado: 4

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20/10/2009, 09:24
el viejo Pad

-Buenos días, ustedes deben ser los guardias, soy el viejo Pad y ire con ustedes- rie tras su densa y negra barba -el señor Dagar no ha llegado todavía... ¡¡ah!!... mira... por ahí viene-

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20/10/2009, 09:37
Dagar

Dagar aparece por el mismo sitio que lo hicisteís vosotros, tiene cara de haber dormido más bien poco pero no pierde la sonrisa y saluda nada más llegar -Veo que habeís sido puntuales, a mí se me complico un poco la tarde de ayer... ¿que tal viejo?...¿todo listo?... ¿si?... entonces nos vamos-

Notas de juego

Comienza el viaje, decirme como vaís a ir durante el mismo.

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20/10/2009, 13:24
Amlaith

Tras salir de la posada junto a mis compañeros, echo un vistazo al cielo y niego levemente con la cabeza. Apenas unos pocos rayos de sol se logran filtrar entre la densa capa de nubes. No, no va a ser un viaje agradable. Avanzamos por la plaza del pueblo hasta llegar a la única puerta de vallado de madera que rodea el emplazamiento. Y allí, junto a un par de carros, encontramos a otro de los integrantes de la caravana.

Y antes de que pueda contestar a su saludo, nos indica la llegada de Dagar. Me giro al oir a Pad y, cuando Dagar llega hasta nuestro lado, escucho sus palabras.

De acuerdo por mi parte. Cuanto antes nos pongamos en marcha, antes llegaremos a nuestro destino.  Y un ultimo detalle. Asignemos los puestos. A mi, tanto me da ir en vanguardia o en retaguardia. Pienso que, puesto que somos cinco, uno ha de ir con los carros y el resto, tratando de cubrir el resto de las posiciones. Quizá, delante de los carromatos, debería ir el que tenga la vista mas aguda.

Me encojo levemente de hombros tras decir esto, y a continuación, examino los bueyes que se encargan de tirar de los carros. Por lo menos, parecen bien alimentados y capaces de cumplir con su parte del trabajo.

Notas de juego

Delante o detras. A mi me da lo mismo.

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21/10/2009, 00:55
Ivorwen

Brrr, que frío!!

Ataviada con una capa del mismo color que la que llevaba ayer, es decir, verde oscuro, pero que abriga más, me pongo bien la mochila en los hombros y me encamino hacia la Puerta del Caballo, al lado de mis compañeros.

Me sigue un gato algo escuálido que por lo visto estaba abandonado y su anterior dueño debio de tratarlo muy mal porque desde el trayecto que va de la taberna donde estábamos hasta la posada no paró de seguirme todo el rato. Al final tuve que darle un trocito de pan seco y eso parece ser que fue lo único que comió en todo el día porque lo devoró y no dejó ni una miga. Por lo visto también se une a nosotros sin dudarlo.

Al llegar al sitio saludo con una inclinación de cabeza al tal Pad y no puedo evitar sonreír ante la cara de Dagar, que tiene toda la pinta de haberse ido con alguna agradable compañía o haber bebido toda la cerveza de la posada...

Ante las palabras de Amlaith asiento, pues es buen conocedor de los caminos. Yo iré en medio, mi vista no es mi punto fuerte y mis armas no son para batirme ni en primera línea ni para defender la retaguardia - digo mostrando las dos dagas colgadas al cinto.

 

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21/10/2009, 01:06
Edha

Camino bajo el abrigo de mis pieles junto a mis nuevos compañeros de viaje. El descanso de la noche en una cama caliente ha renovado mis fuerzas y el frio de la mañana hace que me despeje rápidamente.

Al llegar a la puerta del Caballo encontramos los carros que debemos proteger durante el trayecto junto con un robusto hombre que al parecer esperaba nuestra llegada. Cuando éste nos saluda, hago un leve movimiento con la cabeza a modo de respuesta, pero antes de que pueda presentarme Dagar llega a nuestro lado.

Tras sus palabras, las de Amlaith e Ivorwen, me dirijo a todos los presentes. Por mi parte, prefiero ir en la retaguardia. El alcance de mi vista no es muy lejano y tampoco soy una gran rastreadora, pero os aseguro que si alguien intenta atacarnos por la espalda no tendrá tiempo para contarlo.

Dicho esto, espero a que los demás opinen sobre el asunto.

Notas de juego

pues eso, que prefiero ir detrás, que la vista la tengo normalita y no tengo ni idea de rastrear XDDD

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21/10/2009, 08:21
Director

Una vez todo está listo, Dagar espolea a los bueyes que comienzan su pesada andadura. El joven saluda a los dos guardias que hay en la puerta y estos le desean suerte. La necesitará para llegar a su destino en esta época del año.

El grupo queda compuesto de la siguiente manera, Amlaith, por su experiencia como explorador irá delante junto a Lolyan, que con sus ojos de elfo parece poseer una excelente vista; después irá Harandir seguido de Ivorwen y por último, cubriendo la retaguardia estará Edha. Los conductores de los carromatos evidentemente serán Dagar y el viejo Pad, que se situan al frente de los mismos.

El sol asciende poco a poco mientras os alejaís de Tuin Boid. El camino sube una pequeña cuesta y podeís observar la población desde la lejanía, cómo ya comprobasteís no es más que un pequeño conjunto de casas fortificado, si esto es la capital de la región, cómo serán los demás asentamientos... En lo alto de la cuesta Dagar comienza a hablar subiendo la voz para que todos lo oigan.

-Como ya os dije, seguiremos el sendero dunledino, va de forma más directa a nuestro destino, aunque atraviesa tierras menos transitadas y algo más peligrosas...-

Los carros avanzan lentos pero el seguros por el camino, que cada vez se ve menos pisado por otros viajeros. El paisaje es muy verde, con una orografía suave, salpicada de pequeñas colinas...

-Pues esta es nuestra tierra...- dice haciendo un gesto de grandeza con los brazos- en estos prados pastan nuestros magnificos caballos. Si no fuera por la interminable guerra de guerrillas y la proximidad con Angmar esta tierra sería muy prospera-su cara se pone seria -La disputa entre los Vulseggi y los Cultirith se ha convertido en un estilo de vida con sus propios ritmos y ciclos. Después del deshielo de primavera, los nórdicos sacan sus preciosos caballos y potros de sus establos para que puedan moverse por los campos. Los Culthirith se retiran a los bosques, ya que no tienen ninguna posibilidad si se enfrentan a las patrullas montadas en campo abierto. Durante este tiempo, los Vulseggi buscan los campamentos de sus enemigos y bloquean las rutas que llevan a Angmar, mientras, los Cultirith preparan emboscadas y realizan incursiones para robar caballos. -El joven hace una pequeña pausa y arrea sus bueyes- En otoño, los nórdicos vendemos nuestros caballos y adquirimos provisiones para el invierno, que pertenece a los montaraces Culthirith. Nosotros nos retiramos a nuestras fortificaciones esperando algunos ataques que no siempre se dan, así es el ángulo amigos...-

La historia de Dagar hace que el viaje sea bastante más ameno, a pesar del frío esta primera parte no se os ha hecho demasiado larga y el sol ya está bastante alto. Dagar os propone un alto para comer. El viejo Pad, que se ha mantenido bastante callado durante el viaje, saca la comida de uno de los carros y se pone a preparlo todo...

- Tiradas (1)

Tirada oculta

Tirada: 1d100
Motivo: encuentros
Dificultad: 15-
Resultado: 82 (Fracaso)

Notas de juego

Venga chicos, un poco de roleo del viajecito y de la comida...

Puntos de experiencia turno:

- Amlaith: 250
- Edha: 250
- Harandir: 0
- Ivorwen: 250
- Lolyan: 0

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21/10/2009, 13:03
Amlaith

Ocupo mi posición al frente de la caravana y, una vez que esta todo listo, partimos hacia nuestro destino. Con paso lento pero constante, los bueyes comienzan su andadura. Y yo, tras un rato de marcha, miro hacia atrás para observar, por un momento, el pueblo que va quedando atrás. Vuelvo mi vista al frente y sin girar la cabeza, le digo a Loylan que camina a mi lado.

A partir de este momento, sera mejor que estemos alertas. Pues no caminamos por un terreno seguro.

Y sin embargo, parece que el paisaje contradiga mis palabras. Pues avanzamos a través de unos verdes y ondulados campos en donde, la única molestia, es el constante viento que no deja de soplar. Es en ese momento cuando Dagar empieza su explicacion. Y yo sonrío pero nada digo pues en su tono de voz, se nota el orgullo que siente por su tierra. El día avanza al igual que la caravana y, como era inevitable, llega la hora de almorzar. Los carros se detienen y todos nos reunimos alrededor del mas anciano de los conductores. Y es ese momento cuando aprovecho para decir.

Recomiendo a partir de ahora, empezar a tomar ciertas precauciones. Nada de fuego pues podría atraer atención indeseada. Y ya somos bastante visibles aqui en medio. Y para cuando empiece a oscurecer, quisiera que el próximo alto, fuera en lo alto de alguna de estas lomas. Pues así podremos controlar el máximo de terreno a nuestro alrededor.

Dicho esto, dejo mi mochila en el suelo y descargo de mi hombro derecho mi escudo para dejarlo apoyado junto a la comida. Y mirando a nuestro cocinero, añado.

En fin. Quizá mi preocupación sea excesiva. Pero no podemos permitirnos olvidar quienes fueron los hacedores del camino que transitamos y su animosidad contra cualquier caminante que se cruzan.

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22/10/2009, 01:04
Edha

Detrás de todos los componentes del grupo, ocupando la retaguardia, camino silenciosa, como más me gusta. La travesía no es demasiado exigente por lo que puedo admirar lo hermoso del paisaje que nos rodea, aunque permanezco atenta a cualquier movimiento a nuestro alrededor, como muy bien dice Dagar, estos lugares son peligrosos y cualquiera podría atacarnos.

Las palabras de Dagar hacen el viaje algo más ameno, aunque no presto demasiada atención a su discurso, pues su voz desde mi posición queda silenciada y hay frases que no llego a oir con precisión.

Cuando hacemos un alto para comer, me situo al lado de los demás mientras el viejo Pad prepara algo que llevarnos a la boca. Parece que más de uno en este grupo somos personas de pocas palabras...

Mientras me acomodo en el suelo y dejo mi mochila a un lado, Amlaith propone una serie de precauciones que me parecen más que adecuadas. Estoy de acuerdo con tus palabras. Le digo ahora mirándolo desde mi posición. Cualquier precaución es poca por caminos como estos.

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22/10/2009, 09:01
Harandir

Junto a Ivorwen, un poco más avanzado, camino en el medio de la expedición. Intento entablar un poco de conversación más o menos intrascendental con ella, aunque realmente no demasiado, nunca he sido muy dicharachero. A decir verdad, desde que partimos de Tuin Boid Dagar nos mantenía advertidos durante el viaje de los movimientos que se solían hacer en estas tierras y lo peligrosas que podían convertir, así que avanzo más bien fijándome en el verde paisaje que nos rodea, pues no quería que nos pillaran desprevenidos y era mi primer trabajo de este tipo. Voy abrigado, aunque oigo que comentan que hace mucho frío. Por mi parte no me daba la impresión de que hiciera tanto, supongo que simplemente he soportado siempre las bajas temperaturas razonablemente bien.

El día trancurre poco a poco sin complicaciones, hasta que proponen realizar una parada para reponer fuerzas. Reunidos alrededor del fornido Pad, Amlaith hace, como ya era habitual, unas buenas observaciones sobre la prudencia en el viaje.
-No creo que esas preocupaciones sean excesivas Amlaith, todos los cuidados son pocos si nos podemos encontrar con algún ataque hostil -le contesto mientras me voy acomodando- Es más, cuando realicemos el alto para descansar tendremos que vigilar también para que no haya ninguna complicación. No me importa quedarme de vigilia a hacer la primera ronda en ese caso...

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22/10/2009, 12:52
Ivorwen

Se me hacía difícil creer que estas tierras verdes, rodeadas de colinas, que deberían ser prósperas, estuvieran llenas de peligros. La proximidad de Angmar, el bosque de los trolls, realmente eran el punto vulnerable de Árnor y tampoco había muchos dúnedáin para defenderlas. Casi todos estamos en Arthedain o Cardolan.

Ya había llegado la hora de descansar para tomar algo de comida, así que me acomodo junto al resto del grupo y al lado el gato que ha encontrado su ración de comida en los prados, una especie de bayas, o algo así.

Me parecen acertadas tus palabras, Amlaith. Y las tuyas sobre las guardias, Harandir.

Entre bocado y bocado le pregunto a Dagar más información acerca de los dos pueblos que nos comentó antes.

Recuerdo vagamente lo que me contaba mi padre, pero decidme, Dagar: los Vullseggi entonces son descendientes de los nórdicos? ¿Vinieron en la partición de Arnor en los tres reinos y se establecieron en Rhudaur? Por vuestras palabras deduzco que sois uno de ellos.

Y los Cultirith? ¿De dónde vienen? ¿Qué hacen?

Y lo más importante: ¿quién protege las gentes de Rhudaur? La amenaza de Angmar está aún presente...

 

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22/10/2009, 22:07
Lolyan Felagund

Durante el trayecto matutino me he limitado a asentir a las recomendaciones de Amlaith, con quien me había ofrecido para ir en vanguardia, y a escudriñar con celo horizontes arrebujado en mi vieja capa, porque finalmente, aunque había acompañado a los interesados, nada me había llamado la atención en el mercado de Tuin Boid. Tras de haber gozado de la generosidad de los comerciantes, había emprendido la marcha con un espíritu límpido.

Me encuentro ahora observando al grupo de hombres, apoyado en el costado de la carreta en cabeza, sin descuidar mi papel de vigía: Amlaith, Edha, Ivorwen, Harandir, Dagar y el conductor Pad comen y departen en armonía. Ivorwen me contagia su curiosidad por estas regiones y presto oído.

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22/10/2009, 22:22
Amlaith

Mientras como mi ración de almuerzo, acompañada únicamente de un par de tragos de agua, presto atencion a la conversacion de mis compañeros. Cuando Harandir menciona el detalle de las guardias, asiento pero nada digo pues me pilla masticando. Y cuando escucho las preguntas de Ivorwen, digo.

Vendrán como casi todos en Eriador, del este al otro lado de las montañas Nubladas. Tan solo nuestros antepasados fueron llegando desde Oesternesse cruzando las grandes aguas.

Termino de comer y, tras un ultimo trago de agua que me ayuda a bajar la ración de carne seca, añado.

Loylan, no quisiera sobre cargarte de trabajo. Pero de todos es sabido que las gentes de tu pueblo apenas necesitan dormir. Creo que serias el mas adecuado para hacer esa guardia nocturna. Y no te preocupes, que del tiempo que necesites para descansar, puedo ocuparme yo. ¿Que os parece a los demás?.

Y callo esperando las opiniones de mis compañeros sobre mi propuesta.

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23/10/2009, 08:29
Dagar

La parada de la comida resulta ser al final bastante entretenida, protegidos del frío viento por uno de los carromatos, la conversación sobre las gentes de Rhudaur prosigue ante el interes de la Dúnedain, que hace a Dagar varias preguntas, este contesta con agrado mientras corta trozos de comida con su pequeña navaja.

-No, no soy uno de ellos, por mis venas corre sangre dúnedain, como por las vuestras. Mi antepasados también fueron algunos de los que cruzaron las grandes aguas para colonizar estas tierras, después las guerras feudales las han convertido en lo que son hoy, un basto territorio con una población dispersa que se rige por la ley del más fuerte. Los dúnedain que quedan atesoramos el poco prestigio que queda...-

El joven sigue explicando la situación de Rhudaur ante la atenta mirada de todos menos del viejo Pad, que parece saberse la historia y ya está comprobando que todo está bien para la inminente salida.

- Los Vulseggi y los Cultirith son guerreros de diferente indole, es normal que os lieis, os explico...

Los Vulseggi, nombrados así en recuerdo de su lider y gobernante, Vulfredda, son los descendientes de los incontables mercenarios nórdicos que antaño sirvieron en el ejercito de Rhudaur. Cruzaron en solitario las Montañas Nubladas desde Rhovanion, mandando a buscar a sus mujeres y sus familias cuando la promesa de empleo y trabajo rápido se mostró verdadera. Después se instalaron sus chozas y corrales por las fronteras de los reinos en guerra.

Por otro lado, los Cultirith (Guardia de Bronce) fueron formados por Eldacar, heredero al trono de Arnor en el año 159 de la tercera edad, con el objetivo de animar a los montañeses nativos de Rhudaur a que entraran a su servicio. La unidad sólo consiguió atraer a renegados y traidores, y pronto se vió invadida por mercenarios de todo tipo. Finalmente, los Cultirith evolucionaron hasta convertirse en una especie de guerreros profesionales, odiados por los montañeses que en un principio los iban a formar.

Como ves, Ivorwen, las gentes de Rhudaur hace mucho tiempo que aprendieron a cuidarse sólas, llevamos en guerra más de 300 años... Angmar intenta algo contra estas tierras de vez en cuando pero nuestra experiencia ha evitado que se hiciera con ellas.

Dicho esto Dagar da por finalizada la comida expolsandose las migas de las manos con un par de palmadas

-¿Acojedor, eh...?- pregunta en tono de broma mientras recoge los trastos.

Notas de juego

 

Puntos de experiencia turno:

- Amlaith: 300
- Edha: 250
- Harandir: 250
- Ivorwen: 250
- Lolyan: 250

 

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23/10/2009, 09:53
Director

 

De nuevo os poneís en marcha en la misma formación que antes, pronto, quizas demasiado, los pastos se convierten en una tierra yerma, en la que apenas crecen pequeños arbustos en los que suponeís debe ramonear el ganado de los Vulseggi. El sol no tarda en empezar a bajar y la luz a faltar, el día a transcurrido sin más complicaciones y a Dagar y al viejo Pad se les ve bastante contentos por ello.
A falta de un buen sitio en el que acampar para pasar la noche, decidís hacerlo prácticamente en el mismo camino ya que no molestareís a nadie, pues nadie pasará por él...

- Tiradas (2)

Tirada oculta

Tirada: 1d100
Motivo: Encuentros
Resultado: 87

Tirada oculta

Tirada: 1d100
Motivo: Orientación acampar
Resultado: 36

Notas de juego

Podeís decidir las guardias, el elfo puede descansar hasta que todos se acuesten y luego quedarse él cómo ha propuesto Amlaith, pero vosotros decidís...

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23/10/2009, 18:20
Amlaith

Y tras el breve descanso del almuerzo, todos nos apresuramos en recoger nuestros petates y prepararnos para seguir la marcha. Nuestro camino no varía de dirección y, conforme pasan las horas, el terreno va cambiando a nuestro alrededor. La vegetacion empieza a ralear al mismo tiempo que aumenta el resoplar del viento. Y este, no parece hallar obstáculo alguno salvo nosotros en su deambular por el páramo.

El sol se oculta y yo, miro a mi alrededor buscando algún promontorio que pudiera servirnos como campamento. Pero la orografía en nuestro entorno, no muestra ningún lugar aprovechable. Me encojo de hombros mientras me ciño aun mas la capa y le digo a mi compañero elfo.

Puesto que no parece que haya cerca ningún lugar que pueda servir de abrigo, acampemos en el mismo camino. Tampoco es que nos hallamos encontrado con muchos transeúntes que digamos. No, no creo que molestemos.

Me dirijo entonces hacia donde se han detenido los carros de la caravana y, tras volver a echar un vistazo a mi alrededor, añado.

Me temo que si queréis algo de cobijo, solo podréis hallarlo o dentro de los carros, o debajo de los mismos.

El sol continua su camino hacia el ocaso y la luz, mengua. Cercano esta ya el anochecer. Miro a Dagar y digo.

No estaría mal, para calentar un poco tanto el estomago como el animo, un poco de vino en la cena. Y otra cosa, es hora de preocuparnos por los turnos de guardia. Me ofrezco voluntario para efectuar el primero.

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24/10/2009, 22:52
Lolyan Felagund

Como en su momento, intrigado como estaba por la historia que contase Dagar, me había limitado a asentir tenuemente a su propuesta, tal vez a Amlaith se le hubiese pasado desapercibido, así que me apresuro a reponer:

-Descuida, Amlaith. Yo me encargaré de la noche. Te despertaré si llegase a flaquear.

Desde el almuerzo, había venido estudiando con disimulo los gestos de mis compañeros, en especial los de Dagar y Amlaith, los cuales se han revelado como descendientes de los Elendili que fundaron Arnor y Gondor. Pero ahora, cuando los carros son dispuestos al borde del camino, busco poner mis cinco sentidos en el escrutinio de estas praderas circundantes, tierras agitadas como todos los asuntos que conciernen a los hombres. Me acomodo en uno de los pescantes y ubico el norte según el mapa incipiente de los astros. En esa dirección, a muchas leguas, se encuentra Angmar, en donde habita un vástago menor de un mismo mal enraizado en el curso de los milenios.

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05/11/2009, 10:24
Director

La primera noche de vuestro viaje se os echa rápidamente encima, todos comeís algo mientras el elfo medita un rato, apartado del grupo unos metros, con la mente en sólo los de su raza saben donde, extrañas criaturas aquellas las que así descansan.
La cena consiste en algo de carne salada, pan y, haciendo caso a las recomendaciones de Amlaith, algo de vino, que vuestro anfitrion Dagar bebe con avidez hasta que sus monfletes alcanzan ese rojo tan caracteristico que delata que ya no tienes frio y que no te hace falta beber más.

Transcurren unas dos horas y el grupo decide que es hora de descansar, Lolyan ya ha meditado lo suficiente y aparece para comerse su ración correspondiente mientras observa cómo los demás se acuestan cubriendose con sus respectivas mantas. El cielo se cierra cada vez más y el frío es muy intenso, el elfo se acomoda junto a unas rocas y vigila los alrededores escuchando los escasos sonidos que produce el desierto páramo...

El tiempo transcurre sin sobresaltos hasta que el alba empieza a hacer su aparición en el horizonte, Lolyan despierta a sus compañeros que se empiezan a mover algo reacios a salir de sus mantas a causa del frío. Al que más le cuesta levantarse es a Dagar, seguramente debido a la cantidad de vino que bebió anoche. Mientras, el viejo Pad ya ha preparado el desayuno y lo está disponiendo todo para una nueva jornada de viaje...

- Tiradas (2)

Tirada oculta

Tirada: 1d100
Motivo: encuentros
Dificultad: 25+
Resultado: 70 (Exito)

Tirada oculta

Tirada: 1d100
Motivo: encuentros
Dificultad: 35-
Resultado: 63 (Fracaso)

Notas de juego

Puntos de experiencia turno:

- Amlaith: 250
- Edha: 0
- Harandir: 0
- Ivorwen: 0
- Lolyan: 250

Cargando editor
05/11/2009, 13:00
Amlaith

Tras la cena y mi ración de vino, decido tumbarme a la derecha de uno de los carros. Me abrigo con la manta, pues bajan las temperaturas conforme la noche avanza y, a mi lado, a mano, dejo tanto mi espada como mi escudo. La noche va transcurriendo sin incidentes y, con las primeras luces del alba, noto un leve toque en el hombro. De inmediato abro los ojos y, tras unos instantes, arrojo la manta a un lado y me levanto. Lo primero que hago, es ceñirme el cinturón con mi espada, después, enrollo la manta y la sujeto con un par de correas a mi mochila. Y ya con esta a la espalda, me cuelgo mi escudo del hombro izquierdo.

Mis compañeros van mostrando signos de vida. Y yo sonrío al ver el rostro de Dagar. Parece que, anoche, quizá bebiera algo mas de lo conveniente en su ración de vino. De pronto, hasta mi llega el olor de la comida. Y he aquí que mi estomago gruñe levemente. Me aproximo por tanto, al carro de Pad y soy el primero en ingerir el desayuno. Mientras termino de masticar, los demás también se aproximan. Y cuando todos nos hallamos reunidos en torno alñ frugal desayuno, digo.

Buenos días. Espero que hayáis descansado bien. Pues la jornada que nos espera, no solo sera larga si no también, puede verse salpicada por algún encuentro indeseable. Permaneced alertas. Pues hoy, nos adentraremos definitivamente en territorio salvaje.

Cargando editor
06/11/2009, 00:15
Ivorwen

Después del trozo de carne y el pan de la cena, junto con algo de vino, me retiro a dormir acurrucada con la manta al lado de la rueda de un carro, sonriendo al recordar la cara de Dagar al beber bastante más vino que todos nosotros... Y el gato al que aún no le puesto nombre también se acurruca a mi lado.

Al amanecer siento la mano de Loylan despertándonos a todos. Con las manos frías doblo la manta y la meto en la mochila mientras el ronroneo de mi estómago, junto con el olor, me avisan que el desayuno está listo.

Me sitúo al lado de Amlaith y cojo mi ración mientras el resto va viniendo y acomodándose. No puedo evitar sonreír al ver la cara de resacoso de Dagar. Sonrisa que dedico al montaraz al ver que ya está dando buena cuenta de su desayuno...

Buenos días Amlaith! Gracias Pad, por preparar el desayuno! Sí he descansado muy bien.

Y al oír sus advertencias sobre estar alerta le respondo resueltamente sin perder la sonrisa: Por supuesto. No olvides que mi padre es un montaraz dúnedain, algo sé de no dejarte coger desprevenido.

Y le doy un trozo de pan al gato.