Plan de Rescate

Llegó el momento de salvar al general, Josu abre un portal hacia la casa de María y ya os podéis reunir todos salvo Parkour que con un segundo portal Josu lo recoge. En el salón de la mansión Montalbo ya estáis todos reunidos, el plan es sencillo pero Josu tiene que comentarlo e indicar que hará cada uno. Si sale bien le daréis un golpe directo a los villanos...si sale mal...seguramente seréis encerrados.

- Bueno Josu, coméntame el plan porque cuando Adele me hablaba no lo escuché del todo...estábamos escapando de una redada de la Policía Nacional... - dice con cierta rabia - ...fueron a por los míos sin dudarlo. Suerte que pude llegar a tiempo y nos movilizamos rápido, ahora están todos distribuidos en varios pisos de amigos y conocidos... - mira a Inezumi y le comenta - Lena está con su padre, nadie sabe que estamos liados así que no creo que vayan a por ella...por si acaso ya le dije que en cuanto pudieran se marcharan fuera de la ciudad...tienen una casa cerca de una estación de esquí o algo así y seguramente vayan a ella...

Inezumi sonríe al saber que su amiga estará a salvo, por su parte a su familia no cree que la tocasen ya que controlan la prensa nacional y su madre es un referente conocido en el extranjero.

Las indicaciones de Adele fueron más que suficientes para permitirme abrir un portal a la casa donde estaban los demás, salvo Parkour a quien tenía que recoger. La verdad era que, aunque no pensaba admitirlo en voz alta -ni en demasiados pensamientos, por si acaso-, Adele resultaba muy útil en ocasiones. Localizaba a la gente y se comunicaba con ellos con una facilidad que ahorraba mucho tiempo y esfuerzo. Había oído hablar de algunos hechizos que permitían hacer algo similar, pero siempre los había desechado por no ser directamente útiles en el enfrentamiento directo para el que llevaba preparándome desde que me había iniciado en las artes místicas. Tal vez no me lo había planteado demasiado bien, aunque cometer errores una vez tras otra era la constante de mi vida.

Saqué un pitillo y busqué un cenicero por los alrededores. No encontré ninguno, pero sí me fijé en una vela aromática que descansaba encendida en el salón. Una lástima que no fuera una de esas anti tabaco, porque si a la dueña de la casa le obsesionaba el olor iba a necesitar algo más que eso. Necesitaba ese cigarro, sabiendo lo que nos esperaba. Cogí la vela y me encendí el cigarro con ella.

¿Hay algún cenicero por ahí? -Pregunté finalmente- ¿Un vaso? ¿Una ventana por la que tirar la ceniza?

Parkour quería ir al grano, explicándonos cómo no había estado ocioso precisamente. Por suerte había llegado a tiempo de encargarse de todo. Joder, una puta redada. Costaba acostumbrarse a que en aquellos momentos éramos delincuentes perseguidos por "el régimen". Sólo faltaba que a la pasma los uniformasen de gris.

Al final va a resultar toda una ventaja que todos mis seres queridos estén muertos... -Comenté sin una pizca de humor, torciendo el gesto con molestia. En aquel momento habría dado mi vida por la oportunidad de correr delante de la policía tratando de proteger a mis padres, a los amigos que había tenido, a la chica a la que había amado. Todos ellos formaban parte de otra vida, a esas alturas- Me alegra que hayas llegado a tiempo. El plan es muy sencillo, en realidad. Adele ha sido capaz de detectar... más o menos, dónde tienen a Saavedra. También sabemos que se lo están haciendo pasar canutas, lo que significa que el general aún tiene algo que ellos quieren y le están torturando para conseguirlo. Se que Valladares nos dijo que nos escondiéramos hasta nuevo aviso, pero a mí, personalmente, me toca los cojones que esos tíos se crean que han ganado ya. Y creo que rescatar a Saavedra delante de sus morros es la mejor manera de comenzar una remontada. -Di una calada al cigarro, entrecerrando los ojos. Nunca me había ido demasiado el fútbol, pero era el deporte nacional, seguro que pillaban la referencia- Un gato no puede con un dobermann, pero puede soltarle un zarpazo en el hocico  y salir corriendo. Guerra de guerrillas, y esas mierdas. -Expliqué, encogiéndome de hombros antes de soltar el plan de golpe- La idea es abrir un portal al interior de la celda en que le tienen; abatir, apartar, o mantener ocupados a los guardias que haya con él; y traerle al otro lado del portal sin siquiera poner un pie en esa celda. O sea, vosotros dos... -Señalé a Parkour y su amiga la ninja- ...nada de saltitos ni patadas. Lanzáis estrellas ninja o usáis cualquier otro arma desde detrás de mí, pero no cruzáis el portal. Vosotras dos... -Señalé entonces a las dos computadoras portátiles- ...disparáis... lo que sea que tengáis en... eso que tenéis. -Dije señalando las partes metálicas y tecnológicas que se veían, sin tener claro con qué contaban, exactamente- Adele puede arrastrar a Saavedra hacia nosotros con telequinesis, o si eso no funciona yo podría crear un segundo portal para trasladarlo a otro lugar fuera de allí. Ambos podemos ayudar también contra los guardias, llegado el caso. ¿Preguntas? Ah, y por supuesto el portal no lo abriremos desde aquí, necesitamos un lugar discreto donde maniobrar, algún almacén abandonado o algo así.

Estaba con el traje que suelo usar debajo de la armadura, me ayudaba en algunas cosas y ahora mismo necesitaba no perder tiempo en ponérmelo para salir corriendo. Había montado la armadura y descansaba en un lateral para solo tener que ponérmela y salir corriendo.

No quería que preparara nada, pero en ese momento mi mayordomo entraba con una bandeja con café, comida y algunas cosas mas que dejo en la mesa para marcharse dejándonos solo cerrando la puerta tras el.

Me levanto y saco un cenicero de cristal de unos de los cajones del mueble bar, se lo doy antes de volver a sentarme.

-Si vamos a atacar, tenemos que tener cuidado muy posiblemente nos estén esperando. Deberíamos considerar que puede que los poderes de Adele no funcionen donde este, que hayan colocado un inhibido. Y tenemos que tener cuidado que no haya alguien con poderes para repelernos cosa que yo haría si estuviera al mando de este golpe.

Niego mientras señala a la armadura y suspiro antes de responderle.

-La armadura esta vacía, en mi casa no suelo llevarla sobre todo por que mi novio no sabe que la tengo. Puedo prestar a Parkour y a su amiga, algún prototipo que haya en el laboratorio y creo que algún arma si sabe disparar

Un sitio donde poder abrir el portal y que no nos puedan descubrir, se me ocurren dos lugares pero no se como se lo tomarían

-Se me ocurren dos sitios, ambos están abandonados y el uso de uno de ellos me parecería hasta irónico. El Hospital de Tablada y el Sanatorio de la Marina, ambos están en la Sierra de Guadarrama y ambos serán desmantelados. Por lo que usar un camión para movernos no seria raro

Ante el ofrecimiento de María, el justiciero indica:

- No necesito nada, salvo un chaleco que pare las balas por si acaso...una armadura me impediría ser tan rápido como suelo ser... - afirma, luego mira al resto e indica - ...si vamos a actuar debemos hacerlo cuanto antes...cuanto más pase más probabilidades hay que lo muevan y le perdamos la pista...además Adele puede que luego no lo localice... - sonríe y por último dice - ...además necesito algo de acción, y reventar a unos agentes no vendría nada mal...Inezumi opina lo mismo, pero a ella dale lo que puedas, tiene cierta habilidad para esconder equipamiento en sus tatuajes que nos vendrá de cine por si las cosas se ponen feas...

Inezumi asiente y se le ve con ganas de acción también.

Josu había accedido a ayudarme con mi problema, pero como bien había dicho aquello era algo que debía esperar, así que dejé los detalles para más adelante. Justo cuando me instaba a ir en busca de los demás escuché a Atta aceptar ir a rescatar al teniente, cosa que mi jefa e Inezumi también terminaron manifestando querer hacer. Así, indiqué al detective el lugar al que debíamos acudir, y en seguida estuvimos todos reunidos, pues Josu no tardó en traer con nosotros a Parkour.

Este fue el primero en intervenir, pidiendo a Josu que comentara el plan y tranquilizando a Inezumi sobre sus seres queridos. El detective no tardó en comenzar a relatar qué pretendía y cuál debía ser el papel de cada uno en todo aquello. Era importante que no atravesáramos el portal, y dejó clara la necesidad de abrirlo desde un lugar amplio y discreto.

Mi jefa habló entonces, extrañándome que hubiera decidido no continuar manteniendo en secreto su identidad, y que no me hubiera informado al respecto. Aunque más me extrañó su posterior razonamiento, debía estar realmente agotada, pues si algo era la señorita Montalbo, era inteligente.

- Disculpe, pero mis poderes funcionan en el lugar. Como ha explicado el señor Bergara, perdón, Josu, ya he sido capaz de contactar con el teniente. ¿Y a qué se refiere con poderes para repelernos? ¿A algo en especial? – pregunté, suponiendo que ella sabría mucho más de todo aquel mundo que yo, pues quién sabía cuánto tiempo llevaba haciendo de superheroína. – En general deberíamos ser precavidos, está claro que usarían cuanto tuvieran en su mano para tratar de que no cumplamos con nuestro objetivo, pero el detective ya ha pensado en ello, de ahí lo de no cruzar el portal. – miré a Josu brevemente, queriendo comprobar que estaba en lo cierto. – De todos modos, no he detectado ningún mutante en el lugar, pero alguno podría ser usuario de magia, por ejemplo; no sé si soy capaz de diferenciar a estos... - comenté pensativa, volviendo a mirar al detective. - ¿Puedo probar? - le pregunté, antes de hacer un último añadido. - Cuando vuelva a contactar con el teniente intentaré averiguar cómo siguen las cosas allí.

La señorita Montalbo ofreció sus recursos a Parkour e Inezumi, proponiendo además dos lugares desde los que podríamos actuar. El chico rechazó emplear un prototipo, pero no algún tipo de chaleco antibalas, comentando además que su amiga podría guardar de algún modo alguna de aquellas armaduras en sus tatuajes. Aquello despertó mi curiosidad, pero tal y como decía Parkour no había tiempo que perder.

- Estoy de acuerdo, deberíamos darnos prisa. Actuemos antes de que sea demasiado tarde… - dije con preocupación.

Confiar en nuestros poderes, eso es algo que hace mucho comprendi que no era tan fiable. Que tenemos que apoyarnos en algo mas, en algo que no se pueda confundir.

-Hay varios tipos de inhibidores, el que me preocupa es el personal, ya que bloquea tus poderes y que te hara parecer una persona normal. Pero cualquiera podra usar sus poderes en ti ya que no le afectan y la unica manera de saber a ciencia cierta que es un mutante o un humano es con un detector de poderes sea mecanico o con el poder de detectarlos .

Segundo inconveniente que veo al uso del portal, si nuestros poderes pasan por el, los de ellos tambien y eso significa que tambien sus balas y demas armamento. Dara igual que no pasemos, no podran herir igual o si consiguen sobrepasar a nuestros dos amigos podrian llegar a donde estamos.

Me levanto y me bebo el vaso que me he servido antes de cafe, esta frio pero oye es lo que tiene tener una conversacion medio a oscuras mientras confabulas para rescatar a un General del ejercito al que han traicionado sus hombres.

-Parkour, si me acompañas con tu amiga os llevo a la cueva para que eligais lo que necesiteis.  Pero hay que usar las escaleras, el ascensor sin electricidad no esta operativo y he preferido que los generadores se ocupen de otras cosas mas importantes

- Perfecto, vayamos a la cueva esa y ver qué podemos aprovechar. Ine, vamos a armarnos y debemos actuar rápidamente...si Adele dice que no hay mutantes de momento hay que aprovechar el momento... - digo mientras camino hacia las escaleras para ir a recoger el equipo.

Ya venían con el plan pensado y todo y decidí no decir lo que pensaba de nuevo, porque no quería montar una discusión cuando era mejor ponernos de acuerdo y punto. Eso sí, tenía uno de esos momentos en los que no me importaría demostrarle a alguien que podía separar una cabeza de un cuerpo con mis propias manos. 

Miré a Abraham que andaba por ahí y puse los ojos en blanco. Estaba segura de que él me había entendido sin necesidad de añadir nada más. 

Empezaron a hablar de inhibidor de poderes y demás y ahí ya no me metí, pues tenía claro que era María la que sabía esas cosas. Yo bastante tenía con saber lo que tenía en el cuerpo y como usarlo e incluso poder repararlo a veces. 

- Bien, pues por mi parte, cuando queráis nos ponemos en marcha. 

Imaginaba que no tardaríamos mucho en cuanto pusieran los detalles técnicos en orden. 

Tras bajar Parkour e Inezumi a la "cueva" ven el equipamiento que tiene disponible.

Parkour elige un chaleco de kevlar ligero que le permite moverse con agilidad. Luego revisa y no encuentra armas que le vayan, por lo que se decide por una porra extensible que María tenía encima de una de las mesas.

Inezumi decide armarse mejor y tras elegir otro chaleco de kevlar ligero, coge varias armas de fuego que oculta en sus tatuajes así como granadas y explosivos. En caso de que os encierren ella tendrá las herramientas para abrir camino sin lugar a dudas.

Unos minutos después de bajar a mirar equipamiento aparecen Parkour e Inezumi con María totalmente preparados. Parece que se han armado y protegido un poco. Lo suficiente para sobrevivir un encuentro con gente armada.

- Yo estoy listo...cuanto antes lo hagamos mejor...si tardamos demasiado es posible que lo trasladen y eso no es bueno ¿no? - mira a Josu y le dice - ...abre un portal al edificio, un sitio donde no nos vean y detecten a poder ser...si no yo haré de liebre con ellos y haré que me sigan...

Enarqué una ceja en cuanto Montalbo comenzó a hablar. Miré la armadura de su guardaespaldas y la ropa que ella misma llevaba, y sumé dos más dos. Guardaespaldas mis cojones, aquella mujer ERA el guardaespaldas. Una friki con demasiada pasta y ganas de hacerse la heroína, genial. Al menos, nos venía bien en aquel momento. Pero vamos, estaba rodeado de gente rara, y eso viniendo de mí era decir mucho. ¿Cómo había terminado rodeado de jodidos héroes?

Pero mi ceja se quedó en esa posición mientras la conversación avanzaba, apurando y disfrutando aquel cigarro con suma necesidad. La caballero andante futurista ponía en duda los poderes de Adele, aventuraba que nos esperaban y que había inhibidores específicamente para ella, que hubiera mutantes allí esperándonos y, claro, que el plan fuera peligroso.

Aquello ya era la gota que colmaba el vaso.

A ver, gente, vamos a aclarar una cosa... -Dije, suspirando, mientras me rascaba la sien con la mano que sostenía el cigarro- Es un tiroteo, no una fiesta de pijamas. Eso lo podéis hacer cuando todo ésto acabe, pero no contéis conmigo. -Quise aclarar, antes de que alguien empezase a especular con el tipo de pijama que usaría yo por las noches- ¿Es peligroso? Si, coño, sí. Los gilipollas de en frente, por tontos que sean, tienen la fea costumbre de devolver los disparos. El plan consiste, nada más y nada menos, que en ponernos en una posición de ventaja. Otorgarnos el factor sorpresa y dominar el terreno. -Expuse, dando una nueva calada al cigarro- Adele ha analizado el terreno y cree que no hay mutantes, y yo me fío de su cabecita, a pesar de su peinado. Si ha podido detectar todo eso, es que no hay inhibidores funcionando. Eso no significa que no tengan armas, que las tendrán, y podrían ser gordas. Recordemos lo que llevaba Kruger cuando nos topamos con él. -Si no hubiera sido por ese campo de fuerza, ese nazi hijo de puta ya sería un chuletón bien hecho que regar con sidra de barrica- Pero lo que pretendemos es pillarles por sorpresa, y no tenemos que derrotarles, sólo arrebatarles a Saavedra. Y sí, sus disparos pueden cruzar mis portales también, y ellos venir a por nosotros por ellos, pero recordad una cosa: los portales los controlo yo. -Apunté con seriedad, chasqueando los dedos- Yo decido cuándo y dónde se abren y se cierran. Si uno de ellos lo cruza, puedo cerrarlo y dejarle sólo, y largarnos nosotros por otro, y así sucesivamente. Por eso, precisamente, no quiero que nadie cruce ese portal. Si me veo obligado a cerrarlo, no quiero dejar a nadie tirado al otro lado, ¿entendido? Y eso va por vosotros dos... -Les dije a Parkour e Inezumi, señalándolos con mi cigarro- ...que os movéis más que la compresa de una coja. Saltad lo que queráis, pero a este lado del portal, no me jodáis. Y si vais a coger equipo, mirad a ver si hay alguna granada de humo o algo así, algo que llame la atención para crear una distracción.

Una vez Parkour y su amiga la que no callaba ni bajo el agua se hubieron equipado, le pedí a Montalbo algunos datos más acerca de esos dos lugares que había propuesto, el Hospital de Tablada y el Sanatorio de la Marina. Era buena idea tener dos lugares, por si en medio del enfrentamiento debíamos trasladarnos. Abrí un portal al primero de ellos, lo bastante grande para poder cruzar todos con cierta comodidad. Camión y un huevo, estábamos como para perder el tiempo en un atasco a la salida de Madrid. Yo ya no tenía paciencia para esas mierdas.

Vale, id preparándoos. -Indiqué a todos, tirando el cigarro al suelo tras apurar lo último que le quedaba a la colilla, con un gesto de desgana. Tracé unos dibujos invisibles en el aire don las manos, extendiendo dos dedos de cada una de ellas, invocando los escudos místicos que fueran a protegerme durante el enfrentamiento, que serían invisibles para todos al menos hasta que algo intentase dañarme, y miré a Adele de medio lado- ¿Puedes indicarme mentalmente el lugar? -Mi intención era, si disponíamos de algo con que crear una distracción, como una bomba de humo o algo así, abrir un pequeño portal, no mayor que una mano, y soltarla fuera de la sala, cerca de la puerta. Eso haría a quienes estuvieran dentro fijar su atención en la entrada de la misma, momento en que abriría el portal a sus espaldas.

Inezumi hace aparecer una granada de humo en su mano izquierda preparada para usarla llegado el momento, mientras cruza el portal que acaba de abrir Josu. Detrás de ella cruza Parkour aunque no lleva nada en la mano salvo una porra extensible que usará como arma, debería llevar armas de fuego pero al chico parece no gustarles.

- Yo estoy lista Josu, cuando me digas la cuelo por el portal y la activo...

Dicho esto se ve que por parte de los dos justicieros están listos para entrar en acción.

Hospital Tablada

El portal deja ver los restos del Hospital, antiguamente debió ser un sitio espectacular pero a día de hoy serviría más bien para ambientar películas de terror. Hace frío, la temperatura debe rondar los tres o cuatro grados seguramente. Eso os ayudará a espabilar. El sitio está completamente vacío...salvo por ratas y un par de cuervos que merodean en un árbol cercano.

No reconocía a mi jefa. Toda aquella confianza que depositaba siempre en mí de pronto parecía haberse esfumado. Puede que fuera por la situación que vivíamos, pero el que afirmara que no era capaz de cosas que acababa de decir que ya había hecho, me dolió. En los últimos tiempos, la señorita Montalbo había sido la única persona por la que me había sentido realmente valorada, pero eso parecía haber quedado atrás. Además, me sorprendió su forma de poner pegas al plan, pegas ante las que no mostraba soluciones.

Lo que no resultó una sorpresa fue la rápida réplica de Josu después de que mi jefa ofreciera a Parkour e Inezumi ir en busca de algo de equipo. Aunque lo hizo con su habitual forma de hablar, llena de ironía, ácido humor y chistes malos, agradecí aquella intervención que contenía lo que yo también pensaba. Lo que sí que no me había esperado es la mención a que confiaba en mí, no porque pensara que no fuera a hacerlo, sino por decirlo en voz alta; aunque claro, se tuvo que acompañar de una burla a mi peinado para ello.

- Gracias, Josu. – le dije más seria de lo que pretendía, cuando parte del grupo se fue a buscar un equipo que no nos habían ofrecido a los demás, no entendía tampoco por qué motivo.

Cuando todos nos reunimos de nuevo, el detective nos pidió que nos preparáramos. En ese momento cerré mis ojos y traté de concentrarme, queriendo expandir aquel campo con el que me había protegido a veces, sin embargo, no fui capaz de ello. Lo intenté una vez más, pero me resultó imposible.

En ese momento Josu me pidió que le indicara el lugar, y con el canal que ya había abierto con anterioridad se lo mostré, añadiendo algo más.

- ~No consigo activar el campo que me protege.~ – quise hacerle saber, para que lo tuviera en cuenta, sin querer alarmar al resto.

Cuando abrió el portal, crucé al otro lado por detrás de todos los demás, encogiéndome rápidamente ante el frío que allí hacía. El lugar sin duda estaba abandonado, incluso había algunos animales merodeando que hicieron que un escalofrío recorriera mi espalda.

Entendía que el rubio de bote estaba defendiendo a Adele o algo así, algo desmedido a mi parecer, pero vamos, cuando dijo eso de que los portales se abrían y se cerraban cuando a él le diera la gana y todo eso fruncí el ceño. 

- Entiendo eso de que tú controlas los portales y que te creas la hostia de bueno en lo que haces, pero el hecho de pensar que cuando te salga de los huevos me vas a dejar tirada por ahí, no es que me inspire mucha confianza. - Era de las que estaba callada, pero claro, hasta cierto punto. - Procura no tener que dejar tirada a demasiada gente. 

Aquí la que había estado peleando cuerpo a cuerpo contra ese alemán hijo de puta había sido yo, con esa mierda de exoesqueleto que llevaba el cabrón de él y bueno, tenía unas cuentas que ajustar, pero vamos, como el rubiales me dejara tirada en alguna parte iba a tener que dejar los anuncios de Pantene de lado hasta que se le volvieran a soldar todos los huesos del cuerpo que pensaba romperle. Yo era del tipo de persona que me gustaba velar por la gente con la que tenía que trabajar y me tomaba bastante mal ciertas cosas. 

En cuanto abrieron el portal vi que Adele se adelanta y me apresuré para pasar y colocarme un poco delante de ella, más que nada, porque estaba acostumbrada a ser el saco que recibía las hostias ya que me dolían bastante menos que a los demás normalmente. 

- ¿Detectas algo? - Pregunté a Adele echando un vistazo a mi alrededor. 

No detectas nada interesante, parece ser que no hay humanos cerca.

El portal nos dejó en el interior de aquel complejo abandonado, un hospital del que ya no quedaba nada que lo identificase como tal. Muros derruidos, escombros, y seguramente restos del paso de okupas y yonkis era todo lo que había, y me parecía bien. Si los cabrones nos respondían de mala manera, al menos no habría daños colaterales.

Tras invocar mis escudos, me sentí todo lo preparado que uno podía sentirse. Mucho mejor que si fuéramos a enfrentarnos a Ángel Negro con la posibilidad de que Ella apareciera. Inezumi había conseguido aquello que les había pedido, una granada de humo, y estaba ya preparada para arrojarla cuando yo le indicase, al abrir un portal al otro lado de la puerta. Pero yo no quería que se diera demasiada prisa con eso.

Perfecto, pero cuando abra ese portal no la lances hasta que yo te diga. -Le indiqué, sacando de mi bolsillo mi mechero metálico- Tengo que mirar una cosa antes.

Adele me transmitió mentalmente la situación de Saavedra, con lo que pude calcular un lugar cercano al otro lado de los muros que le retenían. Me disponía a ejecutar los conjuros adecuados para abrir un portal de pequeñas dimensiones a ese punto, cuando la pin-up me advirtió que no lograba activar su campo de fuerza. Había que joderse, cuando más prisa había.

~Un gatillazo lo tiene cualquiera, o eso decía una puta a la que frecuentaba antes...~ -Repliqué a la chica, empleando su mismo canal mental- ~Pero haz que se te levante, que el reloj sigue corriendo. Sí, también decía eso...~

Por un milagro divino, al fin la Minipimer se decidió a hablar, y al hacerlo me quedé a cuadros mirándola mientras asentía lentamente, tratando de analizar cómo aquella computadora que tuviera por cerebro había llegado precisamente a la conclusión contraria a lo que les había dicho. Yo creyendo que era muda, y resultaba que lo que era es sorda, o algo así. Y una vez terminó, en un tono que me sonó a clara amenaza, o como mínimo a serie advertencia, miré a los demás.

¿Alguien más necesita que le explique las cosas con un croquis, como a un niño pequeño? -Pregunté, sin esperar a una posible respuesta antes de dirigirme a la tostadora andante- Vale, pues a ver si ahora consigo dejártelo claro. No-quie-ro dejar a nadie tirado... -Indiqué, resaltando las palabras más importantes pronunciándolas lentamente con sus sílabas separadas- ...y por eso os he dicho ya dos-ve-ces que os quedéis a mi-la-do de cualquier portal que abra. ¿Entendido? En medio del combate podría tener que cerrarlo, o no ser capaz de mantenerlo si tengo que ocuparme de otras cosas, como recibir un balazo o que un hijo de puta cruce y tenga que pelear con él. Si realmente fuera la hostia, no estaría aquí con vosotros. Hace tiempo que habría dejado esta mierda de vida. -Renegué, imaginando mi vida si fuera tan cojonudo como para haber podido librarme de Sorgina- Así que, por tercera y, espero, última vez, os pido que nos mantengamos u-ni-dos. Así, los portales servirán para joderles a ellos, y no para dividirnos a nosotros.

~ Adele, te estoy esperando. Tic tac, tic tac, tic tac...~

Empleando el canal mental con el que me había puesto en contacto con él, Josu respondió a lo que le había transmitido de un modo increíblemente soez.

- ~Ya hasta compartes detalles íntimos conmigo… No, si al final acabaremos siendo amigos y todo.~ – sonreí de medio lado.

Mi intención era tratar de desplegar aquel escudo protector en cuanto estuviéramos al otro lado, pero tardé algo en hacerlo al escuchar las palabras que Elvira le dedicaba a Josu y la réplica de este. Sin duda había habido algún tipo de mal entendido, pues el detective en todo momento nos había querido transmitir que no quería que corriéramos riesgos innecesarios y nos mantuviéramos dentro del portal.

Iba a pronunciarme cuando volví a escuchar la voz de Josu en mi cabeza.

- ~¿Es que las prostitutas también te metían prisa?~ – respondí indignada, antes de cerrar mis ojos tratando de concentrarme.

Nuevamente intenté expandir aquel poder que había comenzado a manifestar no hacía tanto, pero no me resultó posible. Traté de hacerlo una vez más, pero no había manera.

- ~No puedo, no me concentro…~ - dije al detective con pesadumbre, escuchando entonces a Elvira preguntarme. - No detecto nada, no parece que haya personas cerca de aquí. – compartí en voz alta, para que el resto también pudiera escucharme.

- Mejor que no haya nadie...así podremos regresar aquí antes de saltar a otra localización si algo sale mal... - dice el artista marcial - ...resumiendo el plan: Josu abre un miniportal, Ine tira la granada...Josu lo agranda y las dos tecnificadas barren al personal mientras Adele trae al general con su telequinesis...Ine y yo cuidamos de que nadie entre en esta parte y cuando lo tengamos con nosotros Josu cierra la puerta y tira la llave....¿no? - Inezumi asiente y Parkour añade sin pensar más - ...pues por mi cuanto antes lo hagamos mejor...estamos en una zona donde no ponemos en riesgo a nadie más que nosotros, y el general está en peligro...nunca pensé que ayudaría a un milico pero bueno visto lo visto hasta me parece normal...