Partida Rol por web

- La hemos perdido... - comenta un hombre a otro que muestra su cara de enfado tras el error cometido. 

Este hombre parece esperar un golpe a modo de castigo pero su superior no hace nada. Hace un gesto y dos comandos de Kalinin abren la puerta de una furgoneta de color azul marino.

En ella hay una gran jaula metálica con cuatro cánidos de gran tamaño. En su cuello parecen llevar un collar con un equipo de transmisión de posición. Son de gran tamaño y de color negro, parece una especia de lobo desconocida.

Su musculatura es superior y sus colmillos más grandes y afilados que los de un lobo normal. Su pelaje es negro con ojos de un color azulado.

- Soltadlos...los lobos encontrarán a los dos fugitivos... - dice el hombre.

Tras su órdenes los agentes sueltan a los lobos que empiezan a buscar a su objetivo. Los lobos se adentran en el bosque y tras unos minutos los pierden totalmente de vista.

Juddith arrugó la frente y miró las ganzúas. No iba a exigirle a Foster algo que no podía hacer, tenía que hacerlo ella y tenía que hacerlo rápido. Se acercó a la puerta y sacó las herramientas. Se concentró un momento, Booth sabía forzar cerraduras, no tenía que ser muy dificil. Ella sabía perfectamente la composición de una cerradura, esta no debía ser distinta a las demás. Tardó un poco en elegir las herramientas más adecuadas, descartando por lógica cuales iban a estorbar más que ayudar y se puso manos a la obra. En apenas cinco segundos, una gotita de sudor le resbalaba por la frente. Eso la sorprendió, ella nunca se ponía tensa ni perdía la calma. Claro que nunca la había perseguido un comando ruso en mitad de un bosque en una provincia que recibía el nombre de "Fin del mundo", cuando la gente creía erroneamente que la tierra era plana.

Pensando en estas cosas, de pronto, la puerta se abrió. Juddith se sorprendió. Lo había logrado... Primero tenía que comprobar que no hubiese nada sospechoso dentro antes de traer a Foster. Booth le había pegado su paranoia.

Abrir la puerta es el 50% de trabajo bien realizado. El otro es que no haya nadie dentro de la casa, compruebas con cuidado que no parece haber nadie en la casa...desde hace un tiempo ya que hay una espesa capa de polvo en el suelo. No notas ninguna corriente de aire fuerte en la casa por lo que intuyes que no hay ninguna ventana abierta. Eso indica que los puntos de acceso a la casa estarán controlados. 

En la planta baja hay una cocina - salón con una lareira y una cocina de hierro forjado. También hay un pasillo que da a los viejos establos y lo que parece ser un cuarto de labores y una despensa. En la parte superior un baño y tres habitaciones bastante pequeñas. Las ventanas son pequeñas y fácilmente defendible.

Juddith regresó al coche con Foster.

- Hay camas en el piso de arriba... vas a tener que caminar, pero puedes apoyarte en mi para no hacer más esfuerzo del necesario. Tengo que verte esas heridas otra vez... - en la voz de la doctora había una nota de culpabilidad. Booth no le hubiera dicho nada, pero ella sabía que se había alejado del equipo. En cierto modo, hubiera deseado recibir una fuerte reprimenda por haberlos puesto a todos en peligro. Pero solo recibió indiferencia y eso le dolió más. Ni le importaba ni dejaban de importarle. No entendía a las personas.

Ya en el interior y con gran esfuerzo por parte de Foster, Brennan consiguió llegar hasta una de las camas arrastrando a duras penas al soldado. Lo tumbó y revisó las heridas por si había empeorado.

- Voy a necesitar tu rifle, Foster... - le dijo, mientras se mordía el labio inferior. - Tengo que acabar con la amenaza que se nos viene encima y tu estás malherido para defendernos.

En realidad era una idea absurda, ¿qué sentido tenía esconderse allí mientras el comando les perseguía? Eran unos malditos profesionales, por lo menos cuatro personas y ella era una doctora junto a un soldado herido. No iban a salir de allí con vida, solo estaba retrasando lo inevitable. Las estadisticas estaban en su contra. Si al menos pudiera comunicarse con el resto del equipo... Aunque, ¿para qué? Los habían abandonado a su suerte. A ella y a Foster. Todos sabían que ella no sabría defenderse sola y Foster estaba herido. Era lógico. En ese momento ellos dos eran los más débiles del grupo. Deshacerse de los débiles era el órden natural de las cosas.

Pero, maldita sea. Aquello dolía por lucha lógica que tuviera.

Lo acomodas sin problemas en una de las camas del piso de arriba. La cama es mullida y parece sentirse cómodo. Foster te cede su rifle y te indica su funcionamiento..ya que no es un rifle muy normal.

Te pasa el rifle y empieza a explicarte cómo funciona:

- El funcionamiento es sencillo... - señala el gatillo - ...si aprietas el gatillo dispara como toda arma, pero esta posee un selector de tiro... - señala una rueda donde hay varias posiciones - ...lo mejor que lo dejes en tiro simple para no malgastar munición...las otras opciones son ráfaga de tres balas, fuego automático, tiro de precisión... - tose un momento y prosigue - ...este arma tiene dos tipos de munición, para cambiar el tipo de munición debes elegir tiro de precisión y pulsar la rueda...las balas serán penetrantes y con punta hueca...hay más opciones pero no creo que tengas cabeza para conocer los entresijos del arma...podrías liarte al usarla.

Dicho esto saca una pistola y la pone a su lado de la cama. Te señala su bolsa y dice:

- En mi bolsa tengo una ballesta militar, es capaz de lanzar virotes con carga explosiva. Pásamela y te daré cobertura desde aquí. Por lo menos protegeré esta zona...

Tras ponerte al día del funcionamiento de su rifle especial te indica que pongas barricadas en puertas y ventanas para impedir la entrada. Lo haces bastante rápido moviendo armarios y colocando mesas, sillas y todo lo que encuentras para inutilizar las entradas. Sólo las ventanas del segundo piso son accesibles y con mucha dificultad.

También te indica que mojes los muebles para evitar que sean incendiados o que tengas cubo de agua cerca de ellos. Por suerte la zona es húmeda y llovió hace poco por lo que es difícil que decidan hacer eso. Además un incendio atraería a mucha gente.

Estás esperando a que se acerquen cuando en tu cabeza notas algo...al principio es como el eco de una conversación pero luego te das cuenta que son pensamientos...varias personas pensando...algo te queda claro...se están acercando y van hacia la casa. Notas siete presencias y luego algunas menos nítidas como si su cerebro no fuera del todo humano...

Utilizar un rifle no entraba dentro de sus competencias, pero su inteligencia por encima de la media le permitía familiarizarse rápidamente con él. La explicación de Foster estaba de más, pero tampoco quería menospreciar su talento ya que de los dos, él era el militar y ella una civil.

En cuanto empezó a escuchar aquellas voces miró a un lado y a otro, pero luego se dio cuenta de que esas voces estaban solo en su cabeza. Era su poder, el de leer pensamientos, escuchando lo que otros pensaban. Se concentró en esas voces, de forma que pudiera saber dónde se encontraban aquellas personas y qué era lo que estaban pensando. Quizá querían prepararles una emboscada o algo por el estilo, pero ella estaba prevenida contra eso. Se concentró en escuchar los pensamientos de los enemigos... Pero si eran rusos y hablaban ruso, pensarían en ruso, ¿no? ¿O los pensamientos eran universales aunque no entendiera el idioma? Su mente cientifica empezó a prevalecer y reflexionó sobre este punto.

Las presencias nítidas toman posiciones en las inmediaciones de la casa. Foster te hace gestos para que te alejes de las ventanas ya que seguramente disparen contra ellas.

Te extrañan las presencias que te cuesta más detectar, hay algo que no cuadra en ellas. De todas formas notas que en sus mentes se forman algunas palabras: Matar, Carne, Descuartizar... Sean lo que sean parece que tienen un objetivo y es acabar con tu vida.

Echas un vistazo por la ventana y ves a dos agentes de Kalinin que avanzan sigilosamente a dos metros uno de otro. Uno de ellos apunta hacia la ventana por donde los viste pasar pero en cuanto el otro lo cubre baja el arma y avanza unos pasos...es un buen objetivo por el cual empezar.

Una sombra se alza a lo lejos observando la situación. A su lado descansa un lobo negro de gran tamaño, que parece estar haciéndole compañía.

- En nada empezará la tormenta...esperemos que los agentes que Katrina me prestó sean de utilidad...si no tendremos que acabar el trabajo nosotros mismos...

Varios lobos de aspecto amenazador se acercan a las inmediaciones pero mantienen la distancia, como esperando su momento.

La doctora tragó saliva, sintiendo eso que no había sentido desde hace mucho: miedo. Un análisis preciso de la situación le permitió darse cuenta de que sus probabilidades de éxito eran muy bajas. Por primera vez, se sintió insegura. Esto era mucho más fácil cuando estaba con Booth, el cual siempre aparecía en el último segundo para salvarla de algún peligro. Ahora estaba con Foster, un hombre herido y aunque no dudaba de su capacidad de combate, su estado físico no era el más adecuado en ese momento.

Desde su posición, Juddith vislumbró a varios de sus enemigos moviéndose entre las sombras. Habían llegado. Apuntó con su arma y recordó la lección más importante que su compañero Booth le había dado: "Un tiro, un muerto" Él había sido francotirador y tenía una puntería sobrehumana. Ella tampoco tenía mala puntería, pero... se le hacía extraño estar haciendo esto. Ella era una científica. No podía andarse con juegos de guerra. Su cerebro era demasiado importante.

Contó hasta cinco y disparó.

La bala silbó el aire durante unos segundos e impacto de lleno en el cráneo del agente. Ya estaba muerto antes de que su cuerpo cayera al suelo. Uno menos. Sus compañeros empiezan a disparar contra todas las ventanas gastando munición tontamente. Instintivamente te agachas y te alejas de la ventana. Varias balas rompen los cristales e impactan contra las paredes de la casa. Ninguna bala te anduvo cerca lo que te hace suspirar de alivio.

Escuchas reír a Foster entre los disparos o eso crees escuchar, algo parece hacerle gracia. En ese momento escuchas gritar:

- Puede que no sean agentes muy entrenados...están gastando munición tontamente...delatan sus posiciones...en cuanto cesen los disparos dispara de nuevo...

Los disparos cesan y ese es tu momento de disparar de nuevo.

Judith no pensó que acababa de matar a una persona. Quizá más tarde lo pensaría. Ahora, detenerse a reflexionar sobre aquello no tenía ningún sentido. Pero las palabras de su compañero le dieron que pensar.

- ¿Y eso no resulta sospechoso? - preguntó.

Aún así, apunto y disparó al siguiente.

- No creo que sean tan tontos de delatar sus posiciones a propósito sabiendo que tienen ventaja numérica...es posible que ellos envíen a los novatos para que delatemos nuestra posición... 

En ese momento escuchas un par de disparos en la puerta de abajo, parecen sonidos de escopeta. Están intentando entrar en la casa.

Disparas contra otro agente a través de la ventana. Tu disparo falla por poco, aunque el agente parece haberse tirado al suelo. Eso impedirá que te dispare como respuesta.

En ese momento te das cuenta que están a punto de entrar por la puerta de la casa. Foster te lanza algo que atrapas instintivamente, es una granada de mano.

- Déjala caer a través de la ventana...y agáchate rápido...

Su orden es simple tirar la granada por la ventana y esperar que haga el máximo daño posible.

No debería estar haciendo estas cosas... no debería estar lanzando granandas a personas humanas; iba a tener una charla muy seria con Booth a su regreso.  Hizo un cálculo aproximado para adivinar la trayectoria adecuada y en qué lugar haría el máximo daño posible. Luego la lanzó por la ventana y buscó una cobertura con la que protegerse de la onda expansiva. Esperaba que Foster, el experto, supiera lo que estaba haciendo

Tras tirarte al suelo escuchas la detonación y gritos de dolor. Por lo menos tres gritos diferentes, uno de ellos todavía gime de angustia en la nieve.

Escuchas aún ruso dar unas órdenes en castellano:

- Retiraros imbéciles antes de que os lance otra...

Su dicción es tan buena como la tuya, realmente es alguien versado en la lengua de Cervantes pero notas como en tu caso que no es su idioma nativo. Parece que es el líder del grupo.

Iván observa la situación desde cierta distancia. Desde el interior de la casa parecen estar dando caza a sus hombres y eso no es bueno. Tres agentes acaban de fenecer tras el estallido de una granada lanzada por una ventana. Dos más yacen en tierra debido a disparos. Los dos agentes de Heracles parecen más duros de lo que el mismo pensaba y eso que según su información no eran agentes de campo, sólo simple apoyo.

- Agentes de Heracles, escúchenme...podemos hacer esto de dos formas...por las buenas ustedes se entregan y son tratados con dignidad o por las malas en las que prendemos fuego a la casa y ustedes quedan reducidos a cenizas. Tienen cinco minutos para darme una respuesta.

Juddith sintió el impacto de la granada en el estómago y empezó a preguntarse los motivos por los cuales estaba haciendo lo que estaba haciendo. Hizo un cálculo mental sobre lo sucedido hasta ahora y no hallaba la lógica en los sucesos. Por el momento estaba asumiendo que tenía una capacidad neuronal que le permitía utilizar un porcentaje mayor que su cerebro y por esa razón podía traducir los pensamientos humanos. La neurociencia quedaba fuera de sus capacidades, pero estaba segura de que formaba parte de algún proceso evolutivo.

En cualquier caso, estaba matando personas humanas y eso no estaba bien. Actuaba en defensa propia, pero, ¿Booth aprobaría semejantes actos? Se mordió el labio inferior con inseguridad.

En ese momento escuchó una voz masculina que la llenó todavía más de confusión. Su compañero Foster no decía una palabra, así que la doctora Brennan tomó el mando de aquella extraña negociación.

- Disculpe, señor, pero técnicamente no puede reducirnos a cenizas. Es un error muy común pensar que los huesos pueden calcinarse con un simple incendio - comenzó ella, vacilante. - Pero le disculpo, no todo el mundo posee la inteligencia adecuada para aprender esas cosas. Ahora, si me lo permite, me gustaría entender una cosa y es la razón de su ataque sobre nosotros. No comprendo qué hemos podido hacer para que nos asalte de esta manera ni qué relación pueden tener ustedes con el caso de asesinato para la que fui contratada junto al resto de mis compañeros...