Partida Rol por web

El grupo se pone en marcha hacia la torre de la ceniza al dia siguiente, al medio día el sol brilla en lo alto acompañando un día muy tranquilo, al menos tranquilo hasta que llegais al rio, no esperabais problemas tan lejos todavia de la torre de la ceniza.

Cerca del puente divisais un grupo que lo bloquea, un grupo muy heterodoxo, al otro lado del puente cuatro arqueros se preparan para lanzaros flechas, dos orcos y dos humanos. A vuestro lado se encuentran los combatientes cuerpo a cuerpo y algunos hechiceros, en primera linea veis un orco, un barbaro fornido, una mujer bárbara con pinta de desquiciada y dos caballeros en armadura pesada, en la segunda linea esta una hechicera envuelta en llamas y lo que parece un chaman orco.

-Esperen- Llamo mentalmente a mis aliados, para advertirles -Todos se ven peligrosos, pero enfoquemonos primero en la hechicera y el chaman... Me dan malas vibras...

-Encargaos del chaman, la hechicera y los arqueros. Yo voy por esos hijos de mala madre que estan al alcance de mi hacha. ¡Ninguno debe huir!

¡Colmillos rotos! ¡Venid a morir!

Vaya el enemigo les aguarda, y desea medir las fuerzas de quien osa enfrentarle.

El autómata extiende su brazo izquierdo desplegando el cañón que hay en él, un potente impulso se dispara desde el, y al llegar a su objetivo estalla en un millar de rayos que saltan a los alrededores electrocutando todo en un radio de 35 pies. La energía aun chisporrotea por el suelo en pequeños arcos electros, cuando lo peor ha pasado.

El Robot, transforma su brazo derecho en un arma larga, con intrincada cubre guardia, que protege el brazo del androide.

Selena avanza unos pies para adelantarse, aunque no lo suficiente como para ponerse ella en primera linea, lanza una bendición al grupo, aumentando sus capacidades de ataque y su fortaleza mental.

El autómata activa su escudo, mientras su mano derecha se transforma en un arma larga y afilada con un guardamanos con el que bloquear los ataques enemigos y una enorme hoja afilada, por donde discurre el poderoso brillo de la magia imbuida en el metal líquido. 

Así corre en direccion al enemigo, dando un potente salto con el que pasar la primera línea enemiga y caer junto a la hechicera para así atacarla con un potente estocada.

Caronte pasa sobre dos de los caballeros, los cuales se sorprenden tanto al ver eso que no reaccionan a tiempo como para interceptarlo en el aire. Aterriza frente a la hechicera y la golpea con su espada, haciendo que esta maldiga al constructo y prepare su fuego para derretirlo.

Caronte reconoce que la hechicera aguanta el ataque bastante bien, se nota que es mas fuerte de lo que su aspecto indica, supone que no cualquiera es capaz de manejar el fuego que ella maneja sin quemarse.

El combate había empezado y todo parecía ponerse cuesta arriba de primeras. Los enemigos eran más del doble que su grupo, pero no iba a desesperar, no en ese momento. A su alrededor revoloteaba una diminuta lucecita que con un análisis más cercano se parecía a una pequeña hada.

Cerró lo ojos una milésima de segundo y su contorno se volvió ligeramente borroso, en ese mismo momento en su mano se formó su espada "Energía del Alma" que brillaba feroz. El arma comenzó a moverse de tal manera que sus pies la siguieron adelantándose ligeramente, poco después estaba tras el caballero que custodiaba el puente para sorpresa de éste y de los allí presentes. En ese momento, le golpeó con su arma, aunque el ataque parecía haber sido algo flojo.

El caballero del dragón apunta con su espada a Kieran cuando lo ve venir. Cuando lo ve desaparecer abre los ojos de par en par, pero reacicona a tiempo como para bloquear a Energía del Alma, sujetando su espadón por la hoja con una mano y la empuñadura por otra, técnica conocida como media espada, atrapando la espada de energia con la hija que hay entre ambos y deflectando el golpe.

El chaman retrocede farfulla algo en lengua orca mientras alza su bastón de hueso, en ese momento vuestros enemigos son rodeados por la misma aura que vosotros, en ese momento es golpeado por Caronte el costado, haciendo que se arrepienta de haber usado su magia tan cerca, al recibir daños del escudo proactivo del constructo decide marcharse de ahi, advirtiendo a los demás.

Por la espalda Keiran recibe un flechazo doloroso, suelta un hilillo de sangre por la boca y se arrodilla por el dolor. Ha sido un tiro muy bueno,  habria matado a muchos hombres comunes... pero Keiran no es un hombre comñun, al lado del fuego de Incanthus eso ha sido una vulgar caricia.