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Encrucijada

Acto I: Inquilinos. Escena 1: El faro pródigo

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19/02/2015, 12:39
Director

Encrucijada.

(De en- y el ant. crucijada).

1. f. Lugar en donde se cruzan dos o más calles o caminos.

2. f. Ocasión que se aprovecha para hacer daño a alguien, emboscada, asechanza.

3. f. Situación difícil en que no se sabe qué conducta seguir.

Phineas Imeldus miró de nuevo al cielo con preocupación. Aún no había amanecido pero intuía el cielo encapotado. AL menos no tendría que ponerse aquella estúpida gorra para el sol y podría usar su bombín. Se forzó a sonreír pese a los nervios y le dijo a su interlocutora

- Puede que sea sólo una tormenta de verano. Simplemente eso. Nos hemos vuelto quizá demasiado litúrgicos con todos los preparativos. ¿No cree, Señora Threpwood? 

Aquella mujer de pálida tez y vestido rojo haciéndole juego con sus cabellos dejó de remar mientras acercaba aquel bote al embarcadero de la cita. Con gesto grácil cogió un paraguas o tal vez una sombrilla del mismo color que el resto de su vestimenta y extendió la mano para que Pip le ayudara a bajar al muelle. 

- Incorrecto, Phineas. Y no hace falta que te lo señale. Vamos, algunos ya han llegado. 

Efectivamente en el embarcadero indicado, en la zona que llaman El Horizonte, cercano a donde había estado aquel muelle improvisado y aquella oficina estrambótica, ya estaban algunos de los elegidos. 

Como Rob McNulty que calmado y con todo preparado desde hacía unos minutos había llegado a la cita. Madrugar no le era ningún reto. 

Tal vez sí lo era para Lea Boulé quien se mostraba algo pálida y cansada. Y definitivamente excitada y nerviosa de estar allí. 

Cuando habían llegado allí se habían encontrado tumbado entre dos maletas a Nathan Navarro el cuál fue el primero en romper el hielo y saludarles justo antes de que llegasen Pip y la Señora Threpwood. 

- Muy puntuales, sí señor. Aún no han dado las seis, les quiero presentar a... Oh, llega más gente

Coincidiendo en el puerto se acercaban Blanca Quintana, Martín Aguerre y Carmen María Acosta. Los tres nerviosos pero emocionados antes el día que les esperaba. Los tres venían con ropas de verano que se quedaban algo cortas ante el amanecer brumoso que envolvía a Aquilea. 

Mientras los seis primeros intercambiaban saludos, Pip se dirigió de nuevo a la Señora Threpwood y discretamente le susurró: 

- Faltan cinco aún. ¿Crees que hay motivos para preocuparse? 

- Incorrecto Phineas. No es la hora indicada aún y siempre es adecuado dar un margen de cortesía. No tenemos que llegar a ninguna hora señalad

- Lo sé, lo sé pero es mucho más prudente llegar antes de que la ciudad entera se despierte. ¡Oh, por ahí vienen dos más!

Un joven japonés con radiante sonrisa y un hombre orondo con pinta despreocupada caminaban arrastrando sendas maletas hacia donde estaban. 

- Ochi y Hache. Me encantan los juegos de palabras cuando aún no ha salido el sol. Bueno, son justo las seis ahora y pronto vamos a...

- ¡Esperen, esperen, no se vayan sin mí! La que grita es una chica que corre alocada moviendo todo el cuerpo y sin más maleta que un bolso grande. 

- Por supuesto que no, Ayananci Mendez, por supuesto que no. Sólo estábamos haciendo algo de tiempo hasta que llegara el resto. Faltan Helena Montes y John Smith. 

La mujer vino también a toda prisa unos minutos después. Odiaba llegar tarde pero tras las últimas noches le había costado despertarse esta mañana. Afortunadamente todos estaban allí. 

El hombre pelirrojo llegó casi quince minutos tarde. Todos ya estaban con las maletas en la mano recibiendo las instrucciones de Pip. 

- ... por eso va a ser muy hermoso dar la vuelta al cabo de Lalengua y llegar mientras amanece al Faro Pródigo. ¿No creen? Oh sí, va a ser un viaje muy excitante... Bienvenido John, le estábamos esperando...Les comentaba a sus nuevos vecinos que vamos a ir todos en este bote. No se preocupe, ya les he dicho que pese a su frágil aspecto es una embarcación segura, y sí, sí, sé que es pequeño para trece personas pero no hace falta que vayamos todos sentados ¿no? En una hora estaremos allí. ¿Quién quiere remar? 

Ah, les presento a la Señora Threpwood. Es la notario y tiene los contratos para que una vez visiten el Faro y elijan apartamento, firmen según el acuerdo verbal que tenemos. 

La señora Threpwood esbozó algo que no podía describirse como una sonrisa, abrió su paraguas rojo y subió a la embarcación. 

- Correcto- dijo. 

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19/02/2015, 13:25
Blanca Quintana

Algo confundida, Blanca miró a quienes serían sus vecinos. A todos les dió una sonrisa cordial... y es que un lugar para vivir es sólo tan bueno como son las relaciones con los vecinos.

Pero cuando comenzó la discusión sobre subirse al esquife, un escalofrío le recorrió la espalda. No se había subido a un bote desde que había dejado de hablar con su padre. Demasiadas memorias, muchas de ellas mutadas por el sueño y la historia.

Esperen un momento... por qué tenemos que subirnos al esquife?... hace un buen día para caminar también!- dijo, un poco nerviosa.

Mientras miraba a los demás, se acariciaba los brazos, intentando calentarlos un poco esta fría mañana...

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19/02/2015, 14:42
Darío Hernández, "Hache"

Tras las presentaciones de rigor, autopresentándome por supuesto como "Hache", intento hablar y romper el hielo con cada uno de mis nuevos vecinos presentes. Siempre es mejor entretenerse hablando que pararse a pensar en si ha sido una decisión o no correcta el aceptar el juego de este curioso alquiler

¿Señora threpwood?, vaya, como el apellido que descarte para el pj principal de Tentacle Island

Estaba empezando a soltarme cuando...

- ¿¡en ese bote vamos a ir todos!?, perdona Phineas pero no puedo estar más de acuerdo con...Blanca, ¿verdad?. Que sí, que se ve muy seguro y tal, y tambien es cierto que yo últimamente he perdido alguno kilillos, de hecho estoy empezando a preguntarme si no seré anoréxico, que siempre que me miro al espejo me veo gordo, pero...no sé, ¿hay alguna manera de ir via terrestre?, vamos, que podríamos ir también en taxi, no?

y continúo hablando un poco más bajo y dirigiéndome a Blanca:

- lo siento, es que lo de ir andando como que tampoco me veo...todavía me duran las agujetas de la clase de gimnasia esa en la que te hacían algo así como andar, pero rápido...

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19/02/2015, 15:07
Director

Notas de juego

Ya habéis llegado todos. El último fue John y cuando lo hizo ya todos estaban presentes. 

Lo describí así para dinamizar toda la escena de saludos y presentaciones pero si alguien en su post quiere detenerse más en ella y hablar de manera específica puede hacerlo y luego llegar al punto de la historia donde la dejé. 

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19/02/2015, 15:08
Señora Threpwood

- Incorrecto. No hay ninguna forma más segura ni más rápida de llegar a la torre que en este bote. Y el único esfuerzo físico lo tendrán que hacer las dos personas que decidan ponerse a los remos. Veo que no va a ser usted uno de los voluntarios. 

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19/02/2015, 15:31
Helena Montes
Me tomé unos segundos para recobrar el aliento después de venir corriendo con la maleta a rastras. 
 
- Siento el retraso. 
 

Miré el bote. Era poco más que un esquife, pero los había visto peores en las termitas. Usas lo que puedes, no lo que quieres. Contemplé el mar por unos segundos. En el aire se podía notar la electricidad estática, esa sensación justo antes de la tormenta. Por un segundo me permití apreciar la poesía de llegar con el amanecer. Estaba claro que era la forma que tenían de mostrarnos la belleza del edificio, lo que les había hecho tomarse tantas molestias para preservarlo. 

 
Sonreí un poco y me aparté un mechón de pelo antes de girarme para mirar a mis futuros vecinos. Al menos si todo salía según lo previsto, claro. 
 
- Un paseo en barca suena agradable. El mar parece tranquilo - comenté con una ligera sonrisa e intentando animar a los otros dos - Imagino que a nuestros arrendadores les será más cómodo que lleguemos todos al mismo tiempo. Así se aseguran de cumplir con la ley - miré algo insegura, no recordaba qué ley era ni todos los detalles, pero sí que era importante que estuviéramos todos - Será solo un momento, seguro - les dije en un intento de animarles. 
 
Miré a la mujer que habían presentado como la notaria. Era posible que ella sí que estuviera pensando en aquello, porque había dicho que era el medio de transporte más "rápido". ¿Y no estaba a punto de cambiar la ley? 
 
- Venga, a mi no me importa ir de pie - Claro que no tenía demasiada fuerza, así que esperé a ver si alguna otra persona se ofrecía a remar. Aunque nadase de vez en cuando, no podía decirse que hiciera mucho deporte ¿Quién tiene tiempo?
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19/02/2015, 15:35
Blanca Quintana

Blanca suspiró. No le hacía mucha ilusión subirse al esquife, pero si algo le ha enseñado la vida, es que algunas cosas requieren sacrificio... y ya estaba aquí.

Le sonrió a Hache y a Helena. El chico le recordaba a su hermano de pequeño, antes de que la rigidez de su padre se le contagiara, cuando jugaban y corrían y se cansaban y comían galletas robadas de las cajas de su madre.

Bueno... al menos podremos ver la rivera desde otra perspectiva.- y añadió, más bajo y para Hache- No te preocupes, cuando lleguemos te prepararé algo. Una limonada con un toque de albahaca te ayudará con esas "agujetas"-. Le puso la mano en el hombro y le guiñó juguetonamente.

Tomó sus bolsos y empezó a cargarlos en el bote, aprovechando de sacar una chaqueta de cuero para abrigarse un poco. Le quedaba ceñida y era más bien corta, mostrando un poco el vientre y la espalda cuando se agachaba a acomodar las maletas. Una vez que terminó, estiró su mano para recibir los de Hache y los de Helena, ya que se veía un poco cansada por el trote.

 

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19/02/2015, 15:52
Darío Hernández, "Hache"

Parece que la opción de ir en otro medio no ha cundido...bueno, pues al bote pues. Si se hunde por mi peso, al menos lo hará en la orilla.

- No no Blanca, permíteme a mí que ... - digo al ver su intención de coger mis maletas - sí, tienes razón, mejor cogelas tú...gracias.Señora Threpwood, créame, no me importaría remar, si lo que quisiésemos fuese realizar perfectos y armoniosos círculos, sería su hombre! - y dirigiéndome de nuevo a Blanca - ¿albahaca?, ¿pero eso no es un condimento para pizzas? - digo confundido - aunque no me malinterpretes, acepto la invitación, faltaría más...Chicos!, para compensar la barca, yo al lado izquierdo y el resto al derecho!!!

Parece que va a ser un gran día

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19/02/2015, 16:00

No había dormido bien para variar, de camino a su provisorio hogar se preguntaba por qué había dejado ir a la chica.  Debería haberla acompañado, sobre todo teniendo en cuenta el desmayo que había sufrido.  Subió por las escaleras manteniendo el mismo paso de trote que había llevado desde que dejara atrás el Faro, casi no había entrenado aquel día y se sentía con demasiada energía todavía.  Si tuviera dinero de seguro contrataría los servicios de alguna chica que lo ayudara a relajarse aquella noche, no sabía por qué, pero intuía que lo necesitaría.

No se equivocó, la pesadilla lo asaltó en algún momento de la noche, sin embargo esta era distinta, esta incluía al que sería su nuevo hogar.  El Faro se erguía alto, sólido y a la vez frágil.  Era el Faro, estaba seguro, pero se lo veía diferente, era una torre inmensa, obscura, negra, que se elevaba hacia el firmamento con rudeza, pero sin embargo estaba seguro, no sabía por qué, no había nada que así lo evidenciara, que estaba a punto de caer.  La arquitecta estaba allí, no la veía pero la sentía, seguramente la habrían contratado para que usara sus artes en pos de solventar aquella fragilidad que él percibía.  Había más, también podía sentirlos, las vallas ya no estaban y un prado de rosas rojas se extendía en rededor de la torre.  Pudo ver los haces llegar a ella, sosteniéndola, manteniéndola erguida y firme para que cumpla su función como nexo entre todas las realidades.

-La torre sostiene este y otros mundos- era la voz de Ronald resonando en su cabeza –Ella es el nexo, la encrucijada- la voz desapareció

Escuchó un crujido, la torre, el Faro, comenzaba a ceder, a resquebrajarse y caer, escuchó el grito de la muchacha diabética pero no pudo más que ver, invadido por la desesperación y la impotencia, cómo el Faro caía colapsándose, destruyendo todo lo que alguna vez existió.

Se incorporó sobresaltado, eran las cuatro de la madrugada y sabía que ya no podría dormir estiró el brazo y tomó el séptimo volumen de “La torre obscura” que reposaba en la mesita de luz.  Continuó su lectura y diez páginas después se sumió nuevamente en el sueño.

Esta vez lo despertó la alarma, eran las cinco, tiempo suficiente para bañarse y desayunar.  La pesadilla lo había agotado.  El libro que reposaba en su pecho cayó al suelo cuando se giró medio dormido para apagar el despertador, restregándose todavía los ojos lo depositó nuevamente sobre la mesita de luz, tenía todo preparado y, una vez que cerrasen el contrato gastaría algo del dinero que había conseguido en la última pelea para pagar la mudanza.  Luego buscaría otro combate para tener algo más de dinero con los que afrontar los próximos alquileres, si podía pagaría todo junto y se quitaría de encima la preocupación del alquiler.

La taza de café ya humeaba en su mano, la ducha había reparado lo que el sueño rompió y ahora se encontraba fresco para iniciar aquel nuevo día.  Caminó hacia el lugar de la cita y le sonrió a Lea al verla, se acercó a ella y la saludó.

-Parece que llegaste a tiempo.  ¿Serás también una de las inquilinas del Faro?-

Había más gente allí, a algunos los había visto el día que se topó casi por accidente con la barcaza inmobiliaria, aquella a la que ahora Phineas pretendía hacerlos subir.  Escuchó algunas quejas, pero a él no le desagradaba la idea, era buen nadador así que no le temía al agua.

-Puedo remar si hace falta- dijo cuando el agente inmobiliario buscaba un voluntario luego agregó –¿La señora es la dueña del edificio?-

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19/02/2015, 16:45
John Smith

John Smith llega al trote hasta el lugar donde está reunido el resto del grupo ultimando preparativos. Se detiene y se toma unos segundos para recuperar el resuello.

-Lo...lo siento. Una mala noche. Soy...me llamo John Smith ¿están aquí por lo de la inmobiliaria?

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19/02/2015, 20:08
Rob McNulty

Rob no dijo nada en todo lo que duraron las presentaciones forzadas y la invitación de Phineas y la señora notario a subirse al bote; pero una vez dentro, y viendo que nadie se ofrecía dijo:

- Yo puedo coger los remos por un rato, tengo algo de experiencia.

Eso le mantendría apartado de cualquier intento de conversación, y le alejaría poco a poco de los malos recuerdos que iba dejando atrás. Pese a adentrarse en un futuro incierto y brumoso, todo era mejor que... Apartó sus pensamientos malos mirando la mar, su compañera fiel.

Rob se percató de que la chica rubia estaba demasiado pálida así que gastó sus últimos cartuchos sociales diciéndole:

- Ey...perdona... Te recomiendo que te sientes e intentes mirar a un punto fijo. Este cacharro va a dar buenos meneos...

 

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19/02/2015, 20:56
Lea Boulé

Lea se alegró cuando vio llegar a Martín. Así es, y muchas gracias! De no ser por ti no habría llegado a tiempo.

Cuando la mujer del vestido rojo y la chica esa con los bolsos se metieron en el bote Lea se lanzó al interior.

Vamos, no perdamos tiempo!

Al instante se mareó del impulso y el cansancio y se tuvo que sentar. Fue a contestar al chico raro que había cogido los remos pero éste giró la cabeza hacia abajo en señal de no querer más conversación, así que se sintió cohibida. 

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19/02/2015, 21:09
Director

De algo os suena Lea, la chica rubia, por diferentes razones

Hache se da cuenta que la ha visto en algunas revistas de la ciudad. Es una famosa de clase alta, americana o francesa o algo así. Al parecer está liada con un cantante de la ciudad

Nathan la reconoce por su pasión por el arte: Es una arquitecta artista y hace perforaciones en edificios. Vio una vez una muestra suya. ¿Qué hace una millonaria yendo a la Torre a vivir con ellos? 

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19/02/2015, 22:18

Mientras tomaba el remo y se colocaba en su posición le habló a Lea, había notado el estado emocional de la muchacha e intentó quitarle peso.

-Me quedé preocupado ayer.  Debería haberte acompañado, pero parece que esto de ser caballero no se me da muy bien- le sonrió con cierta timidez -¿Qué sabes de este edificio?  La verdad que lo que me motivo a mudarme fue el precio del alquiler, y no voy a mentir, algo me suena raro en todo esto, es... demasiado bueno, pero tampoco quiero dejar pasar una oportunidad.  ¿Quién sabe?- ya era hora de callar, se dijo a si mismo, si seguía hablando la cohibiría aún más

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19/02/2015, 22:26
Helena Montes

Sonreí a Blanca agradeciendo su ayuda. La verdad era que la maleta pesaba bastante, sobre todo por los libros. Después subí y me acomodé intentando no estorbar. Por lo que parecía algunos de los otros futuros inquilinos ya se conocían. Por un momento sonreí ante la broma de "H". Agradecía el humor, porque en mi día a día era de lo poco que te permitía sonreír. 

- Gracias - les dije a los que se habían ofrecido a remar. Sonreí un poco y miré hacia el mar. 

El cielo empezaba a clarear, pero el sol aún no había salido. Aunque había muchas veces que estaba despierta a estas horas, rara vez podía pararme a disfrutar del cielo. Era difícil hacerlo cuando tenías que coger una vía o cortar una hemorragia. Esto era... lo más parecido que había tenido en meses a unas vacaciones. 

Y casi como si pensar en vacaciones lo hubiera invocado, la chica rubia parecía marearse. Me mordí el labio, no me habían pedido ayuda y tal vez me estaba metiendo donde no me llamaban. Pero la deformación profesional terminó por imponerse. Si era algo grave, una detección a tiempo podía marcar la diferencia. 

- Disculpa - dije con voz suave - ¿Te... ha sucedido más veces? Lo de lo mareos. - la miré - Si te ha pasado otras veces deberías hacerte una analítica. Si... - miré de reojo al que había dicho lo del precio y luego a ella - Si no tienes dinero puedo hacerlo yo. Es importante hacerse revisiones. 

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20/02/2015, 00:04
Lea Boulé

Lea continuó hablando con Martín. No te preocupes, no fue nada y conseguí volver enseguida a mis pies después del choque emocional.. Si te soy sincera no te puedo decir nada sobre este edificio y eso es precisamente lo que me hace estar aquí. Llevo tiempo intentando averiguar su historia. Se algo sobre la plaza de la Encrucijada que ahora cubre el mar y desde donde nace el faro pero en cada nueva fuente que he consultado he encontrado descripciones distintas. Una vez intenté colarme en su interior pero me echaron y no logré ver nada. Por ello me sorprendió tanto tu encuentro y que me dijeras que ibas a vivir allí dentro! No me lo pensé y tuve suerte. 

Una chica morena se dirigió con preocupación a ella (si que debo tener mala cara, pensó). Si… Me sucede a menudo pero lo tengo controlado, gracias por preocuparte. Creo que ha sido más que nada por la emoción y el cansancio.  

Le caía bien esa gente, y ninguno parecía reconocerla lo cual era un alivio. 

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20/02/2015, 00:15
Carmen María Acosta

Cuando llego al lugar de la cita, veo que algunos ya estaban allí. Observo a todos con mucha atención y una media sonrisa.

"¡Oh, que bien! Todas estas auras tan pacíficas y limpias... bueno, excepto esa" - pienso mientras mi gesto no varía. Estoy acostumbrada a esconder lo que pienso y expresar, con mi cara, lo que en cada momento necesito - "Pero nada que no pueda limpiarse con un poco de humo claro de menta"

Continua llegando gente y reconozco al hombre pelirrojo que me encontré cuando fui a informarme sobre la casa.

-Hola. Me alegro que, al final, te hayas animado a participar en esta experiencia. Cuando nos vimos pensé que sólo tenías curiosidad. - Me giro intentando conectar visualmente con todos mientras digo - Mi nombre es Carmen María, aunque podeis llamarme Carmen, y estoy muy feliz de compartir este trascendente momento con todos vosotros - les digo mientras agrando mi sonrisa.

Cuando comentan lo del bote me perturba ligeramente "No recuerdo que esta mañana, cuando visualicé mi destino inmediato, viese nada de agua..." aunque inmediatamente lo canalizo en algo útil y positivo "... así que puedo estar tranquila, no moriré aquí"

No puedo evitar compartir ese pensamiento con mis nuevos compañeros

-Tranquilos- digo comentando a los que más reticentes se han mostrado -no está en nuestro destino, hoy, que nos suceda nada en el agua. Estaremos a salvo - les digo mientras les guiño un ojo con confianza.

Subo al bote e intento ayudar, si es necesario, a otros o a cargar maletas. Dentro de la mía resuenan ecos de cristal de mis botes de hierbas, especias, líquidos... al golpearse unos con otros. La abro para comprobar, por encima, que todo está correcto e intacto.

Cuando veo que la chica rubia está mareada y que le comentan que se realice una analítica, no puedo evitar rebuscar en mi bolso, sacar un trozo de cordón y anudarlo

- "Ten, reina, el nudo de ismael ayuda a fortalecer la salud. Deberías ver a un médico como te dicen ..." - añado porque no quiero que la chica morena que parece médico o enfermera, se ofenda - "... pero tampoco te hará mal probar"

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20/02/2015, 11:09
Ochi Davenport

Nada ver el bote comienzo a pensar."Todos metidos en ese bote?...Y con maletas?..." Inconscientemente comienzo hacer cálculos..."Creo que con el peso de ocupantes y maletas nos queda fracobordo suficiente...aunque como alguien se mueva la liamos parda..." 

Bueno chicos yo soy Ochi... creo que si nadie se mueve en exceso llegaremos sin problemas... Comento mientras voy subiendo las maletas al bote

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20/02/2015, 12:24
John Smith

-¡Ah!, Hola Carmen María. Sí, no te había visto. Era un reto que no podía rechazar. Subo ¿no?

Sin esperar respuesta, John se subió al barco intentando buscar un sitio. De pie, sin problema. No le importaba y además, llegando último, era lo que cabía esperar. 

Siguió con su bolsa colgando de un hombro, a la espera de que el bote partiera.

-He estado investigando un poco sobre la torre. ¿Así que antaño, formaba parte de un complejo más amplio con una plaza?¿La Plaza de la Encrucijada o algo así?¿Qué finalidad tenía?

 

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20/02/2015, 15:19
Anayansi Méndez

Llego allí con el bolso grande que me fabriqué.
Lleva cuadros de distintas telas, un trozo a ganchillo y un retal hecho con una bolsa que me dieron en un mc donalds. Es una mierda de bolso pero refleja muy bien mi personalidad, porque normalmente me aburro de las cosas y las dejo a medias, así que empecé muy ilusionada con el patchwork, lo dejé, luego me dio la ventolera con el feng shui, lo dejé, luego le di al ganchillo hasta que lo dejé... y así hasta el infinito.
Tampoco es que tuviera muchas cosas que coger y viendo la barquita donde me voy a montar, mejor.

- Hola soy Anayansi, coach sexual.

Ya está, ya lo he dicho.

Intento hacer contacto visual con todos los hombres y con alguna mujer. Yo también había sido universitaria y curiosa.

Me apresuro a subir en el barco y a sentarme lejos de los remos.

- Yo también me mareo - digo en voz alta para que la gente me haga caso y me ofrezca poleo y esas cosas.

Intento buscar algo profundo que decir mientras pierdo mi mirada en el horizonte.

- El silencio es una de las manifestaciones más profundas del alma - suelto sin venir a cuento.

Y allí me quedo, sentada en silencio, con una pose complicada y el pelo ondeando al viento.

Espero que el viaje sea corto.