Partida Rol por web

Encrucijada

Acto I: Inquilinos. Escena 3: El terreno

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06/02/2016, 11:32
Lea Boulé

Lea escucha atentamente las palabras de Rubi. Después de la actuación se encontraba exhausta y el cansancio y el sueño estaban empezando a debilitarla. -Querida Rubi, gracias por ayudarnos a terminar el espectáculo. No sabíamos como iba a reaccionar la gente pero parece que ha funcionado. Cuando quieras lo repetimos.-Anayansi describe perfectamente a Nathan y Helena. Cuando llegasen a casa habría que hablar con ellos..seguramente les interese conocer a Rubi y pasar por la Casa Sperimentale.

-Creo que debemos marcharnos. Podemos ir a descansar y sin duda en algún momento habrá que ir a visitar la Catedral...y la calle Pardo..quizás también, pensó Lea. 

-Vamos chicos..Adiós Rubi, ha sido un placer conocerte-

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07/02/2016, 05:08
John Smith

John se había quedado solo, delante de la torre, sumido en sus pensamientos. De pronto se sintió en peligro. Si realmente había alguien al acecho, quedarse solo no era la mejor de las opciones, así que se volvió a meter dentro de la torre y subió hasta su planta. 

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07/02/2016, 05:11
John Smith

John volvió a entrar en su apartamento donde el resto de sus compañeros seguía en la mesa. Ya habían dado cuenta de la mayor parte de la comida y tan solo quedaba algún resto en algún plato. 

-Nada, no consigo...ninguno contesta. Pero cuando ya nos volvíamos...ha aparecido Reno. P...estaba alterado y c...enfadado con nosotros. Dice...dice que desde que trata con nosotros han estado...comenzado a seguirle. Y luego ha visto a Hache y a Ochi tan...recuperados y se ha empeñado en saber lo que pasa. A...Le hemos invitado a entrar y tomarse algo para...pero no quiso. Parecía aterrado. El caso es que yo...me ha parecido ver a alguien oculto. Deberíamos hablar con Kantor de esto.

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07/02/2016, 20:43
Director

No volvieron a saber de Reno hasta el 16 de Agosto, justo una semana después. 

En ese tiempo cada uno tuvo que volver a su propio terreno: A esas vidas agitadas, estropeadas, alteradas desde que decidieron mudarse al Faro Pródigo ¿o por las que se mudaron al Faron en primera instancia? 

Lo cierto es que tras aquella madre de los jet lag que les había mantenido despiertos tras un viaje inclasificable por las grietas del mundo, todos fueron volviendo a sus camas. 

Lea, Rob y Anayansi habían hecho una incursión a Leuce donde habían encontrado un miembro de la Casa Cruoris. 
Nathan había hecho una nueva amistad en el campus donde se rendía un homenaje a los difuntos por la catástrofe de La Reserva. 

Blanca, Carmen, Hache, Erik, Helena, John y Ochi, tras su visita al Curandero que les había curado milagrosamente de todas sus heridas y habían ido a cenar todos juntos hasta que Reno, el taxista del grupo, se había presentado nervioso por sentirse perseguido pero se había ido de allí aún más desesperanzado. 

¿Y los trasteros? Pues aunque parezca mentira no fue hasta ese día tan caluroso del dieciséis de agosto que Samuel Cantor les hizo un importante anuncio tras el nuevo encuentro con el taxista, cuando por fin, entraron a ver todo lo que había cambiado. 

A veces guardamos las cosas que tenemos que hacer en un trastero de nuestra memoria mientras la vida pasa y nos pasa. 

 

Notas de juego

Pues aquí tenéis la última tarea antes del fin de escena. 

En un post describís lo que hace vuestro personaje esos siete días, que luego os quejáis de que no os dejo espacio para vuestros asuntos personales. Además, es coherente ir dejando pasar días para que vuestros personajes vayan asumiendo todo. 

De esta manera, situándonos en el 16 de Agosto habrán pasado casi tres semanas desde que vuestros personajes se conocieron. 

Podéis narrar lo que hacéis en esta semana. Yo responderé de manera más global aunque no estáis exentos de meteros en líos o de que ocurra algo si os metéis en tramas ya abiertas. 

En cuanto a los trasteros, no los visteis después de la última subida de nivel, así que ya esperaremos a que acabe la escena tras ese post vuestro para que os describa cómo están después de DOS subidas de nivel, así que agarraos porque puede haber curvas. 

Oye, hacía mazo que no os escribía a todos juntos eh. 

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08/02/2016, 21:58
John Smith

John se alegra al ver a sus compañeros perdidos de vuelta. Especialmente a Anayansi con la que tiene mucho de que hablar. Intenta ponerse al día con ella, compartiendo lo sucedido en aquellos caóticos y turbulentos días que pasaron sin hablar. Además llegado el momento, deberían ir juntos a ver su trastero.

En general y aunque le cuesta, intenta estrechar lazos con sus compañeros. Intenta implicar a Ochi en sus planes de investigar Mecedora y montar la Wifi en la torre. Visita de cuando en cuando la cafetería de Blanca. Queda con Hache para jugar a alguno de sus juegos, muestra interés por los cuadros de Nathan, hace semilleros para las plantas de Carmen, intenta liar a Lea para seguir investigando sobre la torre,...

Aunque de una forma más cautelosa, visto lo sucedido, siguió investigando sobre su casa, los altair, y buscando alguna referencia a ellos por Aquilea. 

Y también intentó sacar tiempo para volver a verse con Monette. Su vida había dado un giro de 180% desde que había llegado a la Torre de la Encrucijada, pero no podía olvidar del todo lo que le había traído aquí. Pensó en olvidar, en dejar todo atrás y simplemente, concentrarse en esta nueva oportunidad que le brindaba la vida. Pero la duda es el peor de los enemigos. No, debía saber. Debía averiguar quién o qué había sido en el pasado para poder pasar página.

También investigó sobre esa "mecedora", la conexión que detectaba desde la quinta planta. Intentó mejorar la conectividad en la Torre de la Encrucijada, colocando puntos de acceso que distribuyesen la señal por toda la instalación. Además, pasando el teléfono a VoIP, podrían tener linea de teléfono desde toda la torre. 

Y si aún me queda tiempo, comienza a leer libros de jardinería y agricultura y comienza a crear un pequeño huerto en la parte trasera de la torre. Tomates, calabaciones, judías...esas cosas.

Durante todo ese tiempo, va pendiente de si alguien le sigue. Las palabras de Reno y esa presencia que sintió le han dejado preocupado.

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09/02/2016, 08:53
Anayansi Méndez

Esa noche, después de estar con Lea y Rob en la casa Sperimentale, me fui directa a dormir, estaba agotada de tanto portal, tanto viaje y tanto hipster, aunque no precisamente en este mismo orden. Dormí largo y tendido hasta que el mismo telefonillo de mi casa sonó y era la mismisima Liking San Juan que venía a recogerme para nuestra cita con Facundo.

-¡Es verdad XOXO! ¡Se me había pasado que ibamos a ir a la playa con nuestro queridísimo Facundo! Me pongo el trikini y bajo. ¿Qué? ¿Qué no me ponga trikini? Vale vale, que tu llevas uno y quieres ser especial a los ojos de tu hombre, ok. Entiendo. Me pongo el bikiquini normal y si tengo que ligar me lo meto un poco por la raja.

Me visto corriendo y vamos juntas a nuestra quedada. No paso por ninguna de las casas de nuestros vecinos porque no quiero que nadie interrumpa la velada. Una vez allí jugaré a la petanca un rato con la pareja pero en cuanto pueda me iré a dar un paseo por la playa para que se conozcan mejor y quizá yo encuentre algún chulo que me haga ganar algo de dinero, pero ya sabes, categoría, no uno cualquiera que me de grima.

Tras eso, a lo largo de la semana intento ver a John al menos para investigar un poco más sobre nuestra casa y ver si conseguimos encontrar el lugar donde se encuentran. Quizá el sitio al que no le gustaba ir a Rubi podría ser una buena opción pero si vamos siempre con cuidado y según lo que me respondiese en su momento. Además así intento estrechar lazos con John, es tan cuki, en realidad mi principal motivo de quedar con el es ese... Lo demás excusas.*

Otro día (o varios) estrecho más mis lazos con los niños, canto con Thanais, hablo de chicos con Alyssa contándole experiencias propias sin entrar en detalles sexuales claro, juego con Mat y Sil al rol en vivo, es decir, cada uno somos un personaje y por el jardín vivimos grandes aventuras, el suelo de lava, buscar la flor de la sabiduría, esas cosas... También jugueteo un poco con los más pequeños que cuando crezcan quiero que tengan una figura materna a la que llamar si la necesitan. Y quedan los dos chicos mayores, hago una acercamiento a Kirilian pero un acercamiento guardando las distancias, le dejo alguna nota diciendole "¡Eh Kirilian! Te reto a un duelo, tu y yo, nadie más y si ganas iré vestida de pollo todo un día, ridícula y cacareando. Si gano te dejo elegir mi premio. No seas gallina que ese papel está reservado para mi derrota."

Respecto a Randoll, es el más mayor y parece estar ocupado con cosas más serias por lo que le trato de manera educada y agradable pero sin estrechar lazos, ya habrá tiempo, además es mejor ir poco a poco y empezar por los peques.

¿El resto de días? Quedar con el vecino que se preste a ello y hacer algún plan chulo.

Y un día voy a la Iglesia de las Olas Olvidadas a poner una vela a Santa Lupita como le prometí a mi tía. Quizá me quiera acompañar algún vecino... No sé.

Notas de juego

Me quedo con las ganas de saber que respondió Rubi a mis últimas preguntas :(

*Supongo que el me nombrará a lo largo de la semana :(

Lo de si quedo con vecinos creo que debe ser mutuo... por lo que lo dejo a elección de ellos, Anayansi está dispuesta a quedar con quien quiera aunque tenga predilecciones.

 

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09/02/2016, 17:45
Carmen María Acosta

En estos dias:
- Hago una lista de todas las cosas que tengo pendientes y, una a una, voy acabándolas todas (buscarme otro local muy muy barato para el ejercicio de mi profesión, recoger plantas que se me estén acabando, preparar algunos amuletos y pociones...) Es decir, currar mucho y de manera muy profesional, en lo mío.
- Hago un par de rituales de purificación del karma alrededor del edificio (nunca se sabe cuando uno sí va a funcionar)
- Hago la compra para una temporada larga (no sea que tengamos que viajar al inframundo o donde sea y al volver queramos hacer una cena comunitaria y no tengamos comida)
- Voy al hospital un par de días a ver a las víctimas de lo del parque natural y les regalo atrapasueños a todos (son un detalle bonito y se tardan poco en hacer)
- Cada vez que me cruzo con Erik en el pasillo o las escaleras le sonrio con alegría y le digo -Bien hecho- aunque no haya hecho nada, da igual, es una cuestión de cultivar una buena actitud.
- Preparo unas macetas pequeñas con ruda y le regalo una a cada vecino para atraer la suerte y alejar las malas vibraciones

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10/02/2016, 21:52
Nathan Navarro

-Pero es… que… yo solo digo que este no es lugar ni momento.- Musitó más para su camisa que para el chico. Ya liberado de su tensión volvía a ser un chaval más bien tímido. ¿Cómo era posible que a alguien como él le dieran esas neuras tan impulsivas de repente?  

Se apartó un poco, avergonzado por haber llamado la atención sobre sí mismo. Aunque pronto encontró  consuelo en otra alma artística. -¿En serio? No es frívolo, me parece hermoso. Da que pensar sobre las almas y la vida, ¿no?

-Yo no perdí a nadie, pero iba a ir allí ese día. Si un amigo no me hubiese invitado a un viaje supongo que ahora estaría muerto- Dijo ciñéndose a la coartada oficial sobre como terminó en las Seychelles. –Me llevó porque le ayude a conseguir el trabajo allí, aunque al final le dejaron tirado y nos quedamos en el extranjero, sin billetes de vuelta ni nada. Pero supongo que debo estar agradecido. ¿Tú perdiste a alguien?

Terminaron tomándose un café allí cerca. De alguna manera empleándose de psicólogos mutuamente. Hablando de arte, música y pintura para más señas y sobre la vida en general. Nathan andaba un poco confuso, su vida era un carrusel de subidones y bajones continuos. Curiosamente atormentaba su cabeza más el trato que le daba Erik, del que no sabía si considerar un amigo o si debía tirarlo al mar atado a un bloque de hormigón, quizá ambas cosas, que el haberse marchado de casa de su padre. La vida anterior al faro era la vida de otro, una época gris y aburrida comparada con el tecnicolor de alta definición en el que ahora vivir. Desde fuera, todo aquello parecía un viaje de LSD.

También se enfrentaba a una carrera, la precariedad laboral y una guerra entre la luz y la oscuridad, aunque lo más parecido al enemigo que había visto era a su propia gente. Por suerte, algunos de estos asuntos no eran alto secreto y podía hablar de ellos sin que unos forzudos le pusiesen una camiseta de mangas largas y lo llevaran a un sitio de paredes acolchadas. La tarde se pasó volando, arañando un par de cocacolas hasta lo indecible para que el camarero no pudiera quitarles los vasos y por tanto obligarles a consumir más o largarse. Acordaron volver a verse de vez en cuando y que en cuanto uno de los dos ligara con alguien invitar a una cerveza al otro.

Notas de juego

Ufff ¡10 días! Como pasa el tiempo. Solo puedo lanzarme al suelo y suplicar perdón o reponer mi honor abriéndome las tripas con la katana. He pasado unos días rarunos a nivel personal, pero ahora me doy con el látigo al grito de “escribe maldito, escribe maldito” a ver si me sale un superpost de cómo pasa la semana Nathan que compense mi ausencia.  

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10/02/2016, 22:24
Ochi Davenport

Volver a la oficina no iba a ser sencillo. Bueno, si, coger el transportes público y poco mas. Quiero decir a ver como explicaba mi rápida recuperación. Sin duda al faltar al trabajo se habrían enterado de que me había accidentado y aunque no lo recordaba por la sedación era fácil que alguien hubiera ido a verme al hospital. Confiaba no levantar demasiados comentarios.

Me pondría al dia con mis compañeros y amigos becarios tomando algunas cervezas. Omitiría casi todo, no podían enterarse de mis andanzas y las del resto de vecinos.

Tejedora, esa red de alguna forma era una ventana al conocimiento de mi casa. Debía encontrar mas información del loco de la torre que casi me mata, de la gente que perseguía a Reno. También, después de que nos salvara a Rob y a mi le debía gratitud, seguramente le llamaría porque me quedaba mas tranquilo al escuchar que estuviera bien.

Otro asunto eran los guardianes. Tejedora debía darme mas información. Cuantos había, donde se encontraban....disponía de muchas horas de insomnio para perder frente a la pantalla de mi ordenador.

Notas de juego

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11/02/2016, 02:05
Nathan Navarro

Las 7:30. El móvil hace sonar “digital clasic alarm”, el sonido más horrible del universo. Suena algo así como “MEC! MEC! MEC!” Por supuesto Nathan no está en la cama, una vez más Morfeo le ha pillado en el sofá.

La historia se repite: Trabajar en alguno de los cuadros que tiene a medias hasta que los parpados le traicionan. En ese momento, limpia sus bártulos y se deja caer en el sofá a ver algún capitulo en el portátil, confiando en no quedarse dormido a los diez minutos. Exactamente eso es lo que pasa, ha visto el mismo episodio piloto siete veces, al menos los primeros minutos.

Pero es que no se puede dormir. Tras el terremoto, saber del conclave de las siete casas, los asesinatos de demonios en la universidad, ser transportando a la otra punta del mundo y luchar contra dentudos, estos días de paz no le inspiran confianza. Es evidente que no puede estar no pasando nada. Lo que ocurre es que no está al tanto de ninguna de las mil películas que están pasando en algún lugar de la ciudad.

Como cada mañana su cuerpo protesta. “Hola, ¿nos oyes? Deberíamos dormir más. Somos tus neuronas y esto es una amenaza de huelga.” De momento la cafeína las aplaca y lo mantiene todo en orden. Repasa “el plan” mientras se toma los polvos liofilizados disueltos en leche fría y con edulcorante que llama café:

 

Aunque no vaya a sacarse primero entero, las asignaturas que ha elegido sí que le gustaría pasárselas. Más por una cuestión de amor propio que por tener un cartón en el que ponga que el ministro de educación le reconoce una titulación. No va a repeler a un dentudo enrollándolo y golpeándole con él. Pero nunca se sabe, aunque solo sea para sacarlo del marco y hacer fuego puede que sea útil.

Universidad: X horas a la semana.

 

Como las monedas de oro no caen del cielo y, al parecer, no hay tesoros piratas a su alcance, tiene que soportar el curro de mierda. Pasar las horas cargando palomitas a paletadas en cubos de cartón con una sonrisa hasta a los típicos cabrones que, tras hacer fila, aun no saben si quieren un cubo mediano o grande. Lo considera parte de su supuesta naturaleza demoniaca, ya que es lo más malvado que hace: llenar los vasos de refrescos que no son más que gaseosa teñida de cola naranja o limón y muuuuucho azúcar. “Diabetes, impotencia y ceguera para todos” Piensa cuando está especialmente agobiado. La parte buena: cubrirse las espaldas con otros empleados para poder ver las pelis gratis, aunque sea a fragmentos. El séptimo arte es mejor si, en vez de pagar por él, lo contemplas durante tu tiempo retribuido.

Trabajo de mierda: Y horas a la semana

 

Y por último está el pintar, su futuro trabajo. Ya ha consultado los trámites para unirse al mercadillo urbano. Básicamente tiene que pagar una tasa y tendrá derecho a extender una manta o alfombra en la Plaza Dippel  (Johann Conrad) y luego declarar un porcentaje de lo que se saque. El mercadillo de las pinturas tiene lugar domingo si domingo no. No es algo que vaya a hacerle rico, pero será un salto de calidad de vida con respecto al multicine. Y lo que es mejor, solo le compromete dos mañanas al mes, el resto del tiempo necesario podría distribuirlo libremente sin que interfiera con los “asuntos del faro”. Iría más rápido si supiera ser un mercenario del oleo, pero se empeña en solo hacer obras que transmitan algo.

Pintura: Z horas a la semana.

 

X+Y+Z Le robaban un montón de tiempo. Lo que le quedaba se repartía entre cosas como tareas domesticas, higiene corporal, comida y sueño, etc. Pero, aunque estuviera un poco zombie, lo afrontaba con ganas. Si lograba vender cinco o seis cuadros podría mantener su estilo de vida cutre y barato bohemio y se libraría del epígrafe Y. -“Entonces podremos dormir un poco más, pero hasta ese momento os necesito despiertas y atentas”- Piensa mientras abandona el vaso en la pila y comienza su carrera de todas las mañanas:

Ducha matutina, vestirse de persona normal y salir, mochila al hombro, a afrontar el día. Todas las mañanas baja las escaleras del faro de dos en dos peldaños, saludando sonriente a cualquier vecino que encuentre, hasta dedicándole 4 minutos que no tiene si le da charla. A la universidad en bicicleta, esperando que la cuesta compense su alimentación barata y, por tanto, saturada de hidratos.

El deporte le distrae, pero siempre que llega al campus se acuerda del despacho ensangrentado. ¿Cuándo caerá un nuevo peligro sobre ellos? ¿Qué se está cociendo en el mundo mágico que llevan tantos días sin dar problemas? Y lo que es peor ¿Por qué desea que ocurra algo que le recuerde que la magia es real en vez de disfrutar del alquiler barato deseando que todo esto sean alucinaciones? –Eres un Yonki de esto, Nathan.- Piensa mientras ata la bicicleta con una cadena que le costó un poco más de lo que se gastó en la bici (ironías de la vida) ¿Volvería a ver a su demonio favorito?¿A sentir su calor sulfuroso a medio metro suyo? Llamarle libidinoso pero cuando no pensaba en aquel encuentro tan sobrenatural como caliente (por desgracia solo en el sentido literal) estaba pensando en que si él fuese Verónica ya habría correspondido las indirectas de Saul.

Curioso grupo de amigos universitarios, uno de cada facultad. Reunidos, tras las clases, en un punto del cesped equidistante de los centros de estudio de cada uno. -¿Somos los raritos de cada facultad? Esta la vieja loca de la corte que vende empanadas, que aunque no sea del grupo la veo día si día no, recordándome que el rey Jeronimo no es una alucinación de mi mente.  Yo soy supuestamente investido de los Cruoris, ¿Que ocultan los demás? Verónica es un hacha haciendo amigos y hablando con la gente, quizá sea una sirena. Y Saul solo habla de cosas del mar, nunca de su vida personal. Puede que haya tenido un pasado triste o que sea tímido,… o que sea un tritón que ha venido a buscarla a hacerle recordar que no es humana y que si sitio está en el mar. Por eso estudiar oceanografía seria una opción astuta como tapadera. Pero a ella le gusta la tierra firme y por eso no le hace ni puto caso.- Se marcó una x con el bolígrafo en una mano, aquello era digno de inspirar un cuadro y no quería olvidarlo.

Tras terminar la comida de bocatas y latas en el césped, el grupo se disolvió como era habitual. Nathan ahora iría a su cutre curro, esta vez sin prisa. Tenía tiempo y no quería cortarse la digestión. La vieja loca de las empanadas pasaba por el camino. La angustia invadió al joven pintor. Sabía que estaba a punto de ocurrir algo en “chorrilandia” o “mundo mágico” o como quisieran llamar a la nación que estos extraños inmigrantes procedentes de “El otro lado” estaban montándose en su mundo. Siete días sin dar guerra, hasta los príncipes más jóvenes parecían desaparecidos. La mujer le saludó como era habitual, mostrándole el dedo corazón. Aunque con menos ganas de lo habitual, más como una rutina. Cada vez estaba más convencido de que algo iba a ocurrir en breves.

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11/02/2016, 09:38
Darío Hernández, "Hache"

Tras los últimos acontecimientos vividos, da casi miedo pensar en lo que nos puede deparar el día de mañana. Pero pasa un día, pasa otro...y poco a poco parece que lo vivido fue un sueño (unas veces malo, otras veces bueno).Sin embargo, ahí seguían estando los trasteros y sus modificaciones (que ví con Blanca tan pronto como tuve oportunidad) para recordarnos que normal, lo que se dice normal, la comunidad tampoco es.

Con el paso de los días, la rutina de mi vida (o la ausencia de ella, ya que realmente hago lo que quiero cuando quiero) se vuelve a imponer. Divido mi tiempo entre el desarrollo del videojuego (para esto no necesito conexión) y cuidar a mis cyberfans, blog y demás (para esto sí, pero he localizado un parque cercano donde puedo ir con mi portátil y mi conexión 3g, y así evitar conectarme a MECEDORA).

Además, el hecho de sentirme ligero me ha permitido descubrir que a veces es agradable hacer algo de ejercicio. Lo que me ha hecho el Curandero lo he tomado como una segunda oportunidad. En cuanto tuve oportunidad, me compré un reloj de esos con GPS (lo importante no es el ejercicio, sino los aparatitos que te motivan a hacerlo, o al menos, para los frikys), e integré el salir todos los días a trotar un rato en mi rutina diaria. Poco a poco parece que aguanto un poco más. Cualquier día aguanto incluso el tiempo suficiente como para que el GPS encuentre satélites (aunque probablemente no los encuentre por la nubes atérmicas que hay por aquí, o eso me dijo un amigo).

Aunque estaba deseándolo, no busque hablar con Blanca sobre el beso que me dio...igual para ella simplmente fue un gesto cariñoso, mejor que fuese ella la que dijese algo, aunque evidentemente cualquier excusa era buena para estar con ella.

También me pase por la tienda de juegos de mesa de la que era cliente habitual para coger los últimos juegos que me llamasen la atención. Mi casa siempre estaba abierta a cenas y partidas. Las semanas siempre son más amenas entre partidas de risk, un trivial o incluso, un parchís (como decía aquel cantautor)

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11/02/2016, 14:39
Blanca Quintana

Después de una noche de sueño intranquilo, poco a poco la vida de Blanca vuelve a un tipo de normalidad. Tras un par de días de descanso, vuelve a sus turnos en el bar, lo que trae una muy necesitada cuota de distracción. Las cosas se habían ido escapando de control de forma exponencial, y esta sensación de predectibilidad le hacía bien.

A pesar de lo anterior, ya no podía ver a la gente que entraba al bar de la misma forma que antes. Ahora, con sus ojos abiertos a la realidad dual de la fantasía y la realidad, con cada parroquiano se preguntaba si sería un caballero oscuro, un pirata malvado o un hada juguetona. La imaginación de la camarera, por tanto tiempo dormida, corría rampante mientras preparaba mojitos y servía cervezas.

Deliberadamente eligió los turnos que nadie quería para mantenerse un poco alejada de la Torre. No porque quisiera evitar a sus compañeros, si no porque el beso a Hache rondaba en su cabeza... no como algo malo, si no como algo que no pensó del todo. Es cierto que su vecino y compañero de Casa tiene un no-sé-qué que le atrae, pero no acaba de comprenderlo... y si es control lo que busca, comprender esto antes de hacer cualquier cosa es lo primero que debe hacer.

Sigue en eso hasta que se cruza con Hache a ver los trasteros... Actúa como si nada, pero al abrir la puerta, le toma de la mano por unos segundos....

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14/02/2016, 19:36
Erik Van Houten

Después del asunto de Reno me voy a casa, y por esa noche no le doy más vueltas a la cabeza. Al día siguiente e compro un nuevo iPhone y copio el número de Marielle de la tarjeta del móvil que compré en Reunión. Durante esa semana la llamo mucho, pero sin contarle lo que de verdad ha estado pasando. Por supuesto, en este nuevo móvil no me conecto al wifi de la Casa Galahad, no quiero nada que ver con ellos.

Mi semana no es muy entretenida: al día siguiente voy a comer con papá al Club -horrible, no sé cómo mantener una conversación mirándole a la cara sin sentir que sólo es un títere tonto que no se entera de nada-, surfeo mucho -con una tabla nueva que también me he comprado, la mía quedó en la Reserva-, entreno esgrima con Kantor y el chico mayor cuyo nombre no recuerdo. También quedo un par de veces con Mike y una chica nueva con la que sale últimamente, Esther Píscore, creo que se llama... ninguno de los dos entiende que necesite beber hasta caer, y me arrastran hasta la puerta del faro.

En verdad me paso la semana fingiendo que llevo una vida normal.

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15/02/2016, 00:05
Lea Boulé

Lea ya se había acostumbrado a su nueva vida y lo que más le gustaba era la emoción de no saber que esperar a cada minuto que pasaba. 

Al contrario que los días anteriores, la nueva semana fue tranquila. Estuvo paseando por la ciudad y por los alrededores del faro. Ya tenía documentado en su cuaderno todos los rincones del edificio y todo lo que había podido descubrir hasta ahora. Le había pedido a Nathan que le ayudase con algunos dibujos y se había montado en su piso un pequeño rincón de revelado para las fotos que había podido sacar en el viaje por los portales. Una vez reveladas las imprimió en grande y las colgó por las habitaciones e invitó a todos los vecinos que quisieran ir a verlas. 

Durante esos días también se dedicó a ayudar a John con el huerto y se le ocurrió plantar también plantas aromáticas que le encantaban y para ello le pidió ayuda a Carmen ya que ella conocía los mejores herbolarios de la ciudad para conseguirlas. Una tarde le propuso a Rob ir a un concierto de un grupo que tocaba en un local de cerca; algún que otro día salió a andar con Hache porque a ella también le venía bien moverse un poco y ponerse en forma; y también paso tiempo con los niños y con Anayansi con la que nunca faltaba un plan divertido. 

No pudo evadirse del todo de sus obligaciones y algún que otro día tuvo que ir al Food, a su estudio y algún que otro acto social; pero todo aquello se había quedado pequeño y secundario.

 

 

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16/02/2016, 05:51
Nathan Navarro

Tras llamar dos veces al timbre de Lea, Nathan se dio por vencido. No debía de estar en casa. Dejo el sobre con las laminas que la vecina le había pedido sobre la puerta de su casa. Se había tomado algunas libertades a la hora de colorear, añadiendo cuadros y decoraciones japonesas que no estaban ahí. También había cometido la pequeña gamberrada de incluir una bailarina en la cocina. Esperaba que la acuarela del exterior del faro que le regalaba compensase una posible reacción adversa.

Su mente estaba en un modo que era una mezcla de “niño de seis años que ha comido demasiado azúcar” y “adolescente relativamente descontrolado”. Si no dormía ocho horas seguidas pronto no sabía en que podía terminar evolucionando. El viejo Nathan se había quedado en la costa, mientras él surcaba los mares rumbo al nuevo Nathan, guiado por la influencia de un faro mágico o de vivir solo a su edad. O, al menos, así se sentía.

 

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18/02/2016, 22:57
Helena Montes

Una semana... trato de sumirme en la rutina, me levanto, voy a la clínica, trato de hacer algo por las personas que están allí, pero de mi cabeza no termina de irse ese mecánico que es capaz de curar totalmente heridas que jamás hubiese pensado que se podían curar sino con tiempo. Me pregunto por qué mi casa me será tan esquiva, y varias veces he estado tentada de volver a ir a aquel desguace.

Me ha llamado Sarah, es extraño, mientras era mi vecina nos cruzábamos en reuniones y en el gimnasio, y alguna vez nos hemos tomado un café, pero ahora me ha invitado a comer, le he dicho que estaba muy ocupada, no me apetece nada relacionarme con mi antigua vida... La verdad es que sólo me apetece estar con mis nueva familia, mis vecinos del faro, pero cuando estoy allí me gustaría sentarme tranquila, callada entre ellos, pero como me da vergüenza me meto en mi casa y no digo nada. Deben pensar que soy una tia rara.

Creo que voy a hacer un estofado y les voy a invitar a todos a comer.

Y mientras pienso todo esto me voy a la peluquería, necesito un cambio de look.

 

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19/02/2016, 02:15
Director

JOHN SMITH tuvo resultado desigual respecto a sus férreas propuestas respecto a la torre. Fue imposible activar cualquier tipo de repetidor, emisor de señal o cualquier otro intento tecnológico de poner comunicación a la Torre. Aunque intentó implicar en la tarea a OCHI DAVENPORT, el resultado era el mismo. Es más; si algo sacó en claro el investigador de lo oculto y de sí mismo, es que el ingeniero oriental sabía más del tema de lo que decía. 

OCHI sí podía conectarse, al igual que ROB, desde su rellano o desde sus apartamentos. Y a ellos, como habían señalado ya HACHE y algunos vecinos, no necesitaba aceptar esa "cláusula" de libre intercambio de información. Aún así el reconstituido OCHI no parecía haber sacado mucho en claro de su investigación sobre los temas. Pareciera que la Casa Galahad no estuviera tan dispuesta a informar como en el pasado. Contestaba algunas de sus preguntas de manera específica y tan objetiva que apenas resultaba interesante *

HACHE había eludido conectarse a la red Mecedora yendo a un parque de skaters y runners con wifi en El Horizonte, justo al norte del Faro. Pero no sabía si era por estar allí o porque su bloqueo creativo seguía, incluso ahora que la Fantasía había entrado en su vida, pero apenas tuvo tiempo esa semana en revisar por dónde se había quedado y en volver a actualizar su blog. En cambio, el estar allí sí le animó aún más a empezar a correr. Pero aunque salió a correr cada día, sus rodillas acababan doloridas y bastante resentidas. Parece ser que aunque pesara treinta kilos menos, debía ir despacio en esto tan marciano de hacer deporte. El día que corrió con LEA, la joven acabó dando vueltas a la plaza mientras él esperaba sentado haciendo estiramientos. 

La otra cosa que JOHN se había propuesto era hacer un huerto en aquel jardín fabuloso que rodeaba el Faro. Allí tuvo mucha más fortuna y eso que apenas había podido plantar algo en los últimos dos días. Pero ya echaban brotes. La sensación de fertilidad y crecimiento que emanaba de la tierra era asombrosa. LEA también le ayudaba y habían pedido ayuda a CARMEN el día que, casualmente, les regaló una maceta a cada uno, para saber qué plantas poner allí. Tal vez fueran aún más interesantes que sembrar patatas y tomates como si fueran una de esas sectas que se prepara para el apocalipsis, como un día le dijo ERIK a la adivina al verla aparecer con la compra para un mes. Como lo dijo con una sonrisa y deteniéndose para saludarla, la mujer de color le dedicó una sonrisa. 

- Tiradas (2)

Notas de juego

* Y que podréis leer todos en el Glosario de Personajes y Sucesos que voy actualizando después de cada acto. 

 

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19/02/2016, 17:02
Director

ANAYANSI fue la encargada de hacer cumplir el pago de Facundo Arteaga, el extravagante chiflado que les había ayudado a guiarse por la Encrucijada. El exiliado de ninguna parte había pedido a cambio de su ayuda: "Tener a alguien con quien jugar a la petanca todos los días de mi vida". Lo que pudiera parecer un reto imposible, en la imaginación sin complejos de la coach sexual se había convertido en una oportunidad de buscarle pareja a su amiga Liking San Juan

De momento ambos habían encajado bien y aunque la travesti hacía todo menos jugar con las bolas del juego, Facundo parecía estar entretenido con su compañía. 

Desde la cala cerca del Faro observaban también a ERIK hacer surf y practicar esgrima con Samuel Kantor Randoll, el primogénito. Todos parecían prosperar en el intercambio de enseñanzas. 

La última mañana ni siquiera había hecho falta que fuera para que los dos jugaran así que ANAYANSI había aprovechado para ir con JOHN a uno de los sitios donde aquella galerista de arte demoniaca, Rubí Black, había dicho que nunca iría. Nunca llegó a especificar más sobre esos dos sitios por los que Anayansi le había preguntado. ¿Estaría dándole pistas sobre dónde estaban los Altair o simplemente indicando dos lugares que le despertaban emociones encontradas? 

Era un edificio de apartamentos de clase media baja. Nadie les abrió la mañana que fueran. Aunque el exterior era de lo más normal. Tal vez en el futuro deberían entrar forzando la puerta... Lo cierto es que estaban teniendo bastantes dificultades en hallar dónde estaba su casa

Algo sí estaban viendo LOS VECINOS. Cada Casa se había repartido un lugar distinto de Aquilea. Parecía claro que Las Termitas era el lugar de LaCorte. Lo que significaba que debían buscar en otra parte. Ellos habían visto a demonios de la Casa Cruoris en Leuce. Y tanto las Cavas Calizas como La Reserva parecían sitios neutrales donde habitaban los Guardianes. 

Comentando todo esto, OCHI le hizo ver a Anayansi que no debía ir sola a esa iglesia porque allí fue donde le dieron la paliza que casi acaba con su vida. 

 

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20/02/2016, 12:05
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Además de ERIK que ha empezado a hacer surf con Randoll y Mat, ANAYANSI se ha convertido en la favorita de los hermanos. Alyssa está claramente en edad de preguntar cosas de las mujeres y parece nunca haber podido escapar de su vida de palacio. Thanais se ríe de lo mal que canta la coach sexual y ella canturrea aunque le está prohibido volver a usar su Don de la Canción. Mat Sil juegan con ella y corren y bajan escaleras abajo. Kirilian es el único con el que no ha logrado enganchar aún. El hermano manco parece cada vez más aislado de sus hermanos y solo se le ve con el pequeño de tres. Todo provoca un escándalo terrible y a NATHAN le cuesta estudiar y pintar con semejante jaleo. Una vez, jugando también con LEA y unos globos de agua interrumpieron un ritual de purificación de CARMEN y han roto la maceta que les regaló. 

Pero la Torre de la Encrucijada está llena de vida. Y eso hace que ​Samuel Kantor no solo permita estas trastadas sino que esté agradecido a los vecinos de que los niños vuelvan a reír. 

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20/02/2016, 13:00
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Estaba claro que CARMEN se estaba preparando de manera eficiente para el futuro. Tanto el que tenía en la Torre de la Encrucijada, aprovisionándose de comida y consiguiendo las plantas que necesitaba, como para el suyo profesional. 

Había conseguido un puesto callejero en la playa de Arenas Blancas. Ella hubiera preferido un sitio en el Mercadillo de la Sal Dulce en Las Termitas, donde se respiraba mucha más autenticidad pero parecía que aquello era una red mafiosa de permisos y puestos a dedo. Así que se tuvo que conformar con un puesto en una zona turística. Al menos estaba a pie de playa y el local era barato. Con lo que se ahorraba en él y en el piso, podría reunir ingresos y en unos meses coger un sitio mejor, si todo iba bien. 

ROB también quería solucionar su futuro laboral. Tras desechar ofrecer el Faro Pródigo como puesto de vigilancia por las terribles consecuencias que implicaría el mezclar a la Policía con todo el asunto de las Seis Casas, decidió hablar con su superior. Estaba claro que podía cogerse un permiso de dos semanas de su importante puesto en el servicio de aduanas marítimo pero no podía pasar de ser inspector jefe a músico callejero después de haber estado envuelto en operaciones policiales especiales. Su jefe se decepcionó cuando supo que el motivo de su vuelta no era volver a su antiguo puesto pero encontraron una solución temporal: Podía encargarse de revisar los radares de la costa. Era un trabajo totalmente mecánico pero sí requería de confidencialidad e integridad moral. Tenía que revisar cuarenta radares a la semana y podía distribuirse el trabajo como quisiera así que le daba libertad total y además no tenía que volver al Faro de Trieste ni al Edificio de Aduanas. Podía mandar los datos desde el dispositivo que le habían dado y pasear por los acantilados y la playa a su ritmo, comprobando si todo estaba en orden. Tendría algo de ingreso, conexión aún con su red laboral y alguna ocupación útil y cívica que le hiciera mantener su cabeza ocupada. 

OCHI descubrió algo curioso. Algo que estaría relacionado más tarde con Reno Luna y con EL RESTO DE VECINOS: Al llegar a su trabajo nadie le había echado en falta. Tras la tristeza inicial se enteró que todos sabían que "estaría cuatro o cinco días de baja por una tendinitis". ¿Tendinitis? ¿Por qué en el parte ponía aquello? Lo más raro es que uno de los compañeros que estuvo en el Hámster Damned sí había ido a visitarle... ¡Y él también actuaba como si Ochi nunca hubiera estado al borde de la muerte con la espalda rota! 

Más mundana a la realidad había sido la vuelta al bar de BLANCA. Salvo una noche que JOHN visitó el Rumdock. Ambos rememoran cómo se conocieron. De hecho gracias a que la rubia camarera actúo aquella noche, John pudo luego ser vecino del Faro Pródigo: "¡Cuán casual fue eso, ciertamente!" 

La rutina y los turnos de trabajo mantienen a la antigua estudiante de arquitectura alejada de su vecino HACHE. Lógicamente ambos necesitan hablar pero para ello deberían antes decidir qué decirse y eso pasa por aclararse qué es lo que sienten. Y ahí es dónde está el problema. Una mujer curtida en el mundo de la noche y un friki que apenas salía del pornotube. 

HELENA también disputaba batallas, en vez de detrás de la barra, sobre la mesa de operaciones. Pero, como le pasaba a BLANCA, su mente ya no podía apartar la magia de su realidad. Tanta sangre derramada en las Cavas Calizas, tan pocos medios... y un Curandero arreglaba cuerpos con la misma facilidad que se hinchan las ruedas de una bicicleta. 

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