Partida Rol por web

Columnas y arcos por todos lados, parece un museo de arte arquitectónico por lo menos, realmente no sé si esto existe pero en mi cabeza se empiezan a dibujar los típicos chinos haciendo fotos, el niño aburrido correteando por el lugar y la anciana mirando fijamente las obras.

-JAJAJA- echo una risotada mientras andamos por el lugar. -Oye Blanca, quizá este monóculo tenga alguna clase de zoom y pueda ver lo que hay dentro de los portales.- me quito el monóculo un momento y empiezo a toquetearlo mientras permanezco quieta. Cuando acabe de inspeccionar me lo vuelvo a poner.

-Seguro que hay un portal que nos lleva debajo de la torre. ¿Sabes? John y yo investigamos y descubrimos que hay una conexión de túneles que lleva a todos lados y lo tapiaron para que no pudieran atacar por ellos, o algo así. No me hagas caso.- me quedo pensativa. -Oye Blanca, si este monóculo diferencia la magia de la no magia... El hongo ese dijo que eramos magicos ¿no? ¡Qué chuli!- miro a Blanca con el monóculo a ver si brilla. Me hace mucha gracia, como si fuera campanilla.

Quizá si gritamos se pueda escuchar entre portales... -HACHEEEEEEEEEEEE VE HACIA LA LUUUUUZZZZZZZZ- sería muy gracioso que me escuchara y se pensara que soy su ángel de la guarda que le lleva al cielo.

- Gracias por la comprensión, si, todos esperamos que ocurra el milagro..oh, la cuenta...si, espero lo entiendas, gracias de nuevo Reno. Era un tio majo ese taxista y su pesar me trasmitió de nuevo malestar, incertidumbre y nerviosismo acerca de la búsqueda que tenía con los demás entre manos. 

Tocó llamar a otro taxi y esperé a la salida del restaurante a que llegara para estar lo mas pronto posible con Helena y Carmen.

Palpo mis bolsillos desesperadamente buscando un mechero mientras miro si hay cualquier otra salida que no sea por la que hemos entrado...

Si puedo detonar alguna de ellas de manera controlada, quizá podamos salir de aquí...

1) Buscar posibles salidas

2) Ver si tengo algún mechero para lanzar algún cartucho prendido a los que nos persiguen

3) Si 1) y 2) no puede ser, busco una caja lo suficientemente grande como para poder parapetarnos tras ella. La idea sería gritar algo del estilo "alto!, es dinamita!, volaremos todos por los aires", sacarla al pasillo, parapetarnos detrás, e intentar movernos cubriéndonos con ella

4) Ocultarnos en la sala si hay algún sitio donde podamos ocultarnos

5) Rezar?

Corro todo lo que me es posible... que con mi edad y físico, no es suficiente para alcanzar a una niña pequeña
-¡¡Sil vuelve ahora mismo!!-
-¡¡Te vas a hacer daño y te vas a mojar!!-
-¡¡No te volveremos a comprar un helado nunca más como no pares ya!!-
-¡¡Me chivaré a tus hermanos mayores en cuanto les vea!!-
-¡¡Por lo menos esperanos y vamos juntos!!-

"¡Que bien que nunca tuve hijos!!" es todo lo que soy capaz de pensar entre resuellos

John recoge su billete encogiéndose de hombros al ver que se le han adelantado y sale al exterior del restaurante. El calor y el olor a fritanga lo estaban matando. Salió y respiró profundamente dejando que el aire fresco llenase sus pulmones.

-Gracias-dijo sonriendo cuando sale Rob-...por pagar. Yo pago el taxi.

John sacó el teléfono para llamar al radio-taxi pero cuando el teléfono sonaba, miró alrededor y se dió cuenta de que hacía una noche estupenda y que en realidad, si sus compañeros llevaban esperando todo esto tiempo, bien podían esperar una hora más. Colgó el teléfono.

-S...se me acaba de ocurrir que hace una n...buena noche para pasear.

Durante el paseo se acercó a Facundo.

-Yo...si q...si me pregunta...hubiera vuelto de ser él-le dijo-Robinson Crusoe, digo. Entonces...el...lo que le ofrecemos es un...una oportunidad de volver. Como Crusoe. De cambiar...de repetir la experiencia con la g...ventaja de haber estado ya una vez ahí abajo. Y de paso...hacer una buena acción ayudándonos en el rescate de m...nuestros compañeros.

-Podría haber esperado a que le tendiera la mano.– Pensó el pintor cuando el otro subio sin ayuda al tunel. De esa manera no tendría la sensación de que el otro podría habérselas apañado solo y que él era solo un lastre. Se le estaba acabando la paz espiritual, la muerte no era tan inminente como parecía y empezaba a agobiarse. No quería acabar muerto aquí. Sintió una lagrima empaparle el rostro. Por suerte gateando el otro no podría verla. Pero tener que caminar por esta estrechez de túnel suplicando por una salida y por qué no se les derrumbara encima era una experiencia muy traumática. Trataba de apartar lo jodido y precario de la situación de ambos de su mente pero no podía. –Vamos a ver donde lleva esto- Dijo con el tono más optimista que pudo fingir. –Si no lleva a ningún sitio mejor saberlo cuanto antes y no tener ilusiones depositadas en un callejón sin salida.

Espera, espera... entonces si hay túneles que llevan a todas partes... ¡quizás uno de éstos nos lleve de vuelta a la Torre!.... ¡eres genial, Anayansi! - dice, esperanzada de volver a casa, tomando las manos de su vecina y saltando por el lugar.

Pero cuál?... la infinidad de portales hace que las probabilidades de encontrar el correcto sea baja, especialmente en un lugar tan lleno de magia, haciendo que el monóculo no sea de tanta utilidad. A menos que... a menos que el lugar de donde venimos no sea tan mágico como otros, que sea un híbrido donde la magia y la no-magia se encuentran... y Anayansi dijo que estaban tapiados para evitar ataques, lo que quiere decir que los niños se están escondiendo, y quizás esconderían también su magia, por lo que habría que buscar las señales menos brillantes... o podría ser otra trampa y perdernos para siempre........ - Tengo una idea!... ya sabemos que nuestro mundo tiene magia, pero imagino que menos que el mundo del que vienen los niños y todas estas criaturas. Quizás tendríamos que buscar la señal menos fulgurante, ¿no?... y para no perdernos, podríamos amarrarnos de algo y volver sobre nuestros pasos de ser necesario. Puedo cortar mi polera con el cuchillo y amarrarla a una de las columnas, cruzar un portal y si no es lo que esperábamos, devolvernos y probar otro... ahora que lo digo, no suena como un gran plan, pero supongo que es mejor que quedarse en el pasillo. -concluye, con una media sonrisa. La verdad es que está preocupada... las cosas se ven un poco mejor, pero tampoco es que podrían sobrevivir mucho tiempo sin comida ni agua.

El buen humor de Anayansi ayuda muchísimo, y logra sacarla de estas cavilaciones pesimistas lo suficiente como para divertirse pensando a qué tipos de mundos estos portales les llevarían. Si podría conocer a Titania o a Oberón o a Puck o a Frodo o a Bilbo o a Gandalf o a Aslan y navegar mares extraños y........

Una sonrisa inocente se vuelve a dibujar en la cara de Blanca mientras sueña despierta.

Lea entiende que la respuesta de Facundo es que ha aceptado acompañarles. Se da cuenta de que seguramente hubiese aceptado igualmente sin necesidad alguna de ofertas. Le daba miedo mirar la servilleta.. a lo mejor se había precipitado y no sabía si quiera si ese tipo había dicho la verdad.. Pero John parecía seguro en contar con él, eso la dejaba más tranquila. 

Mientras van caminando se gira hacia John, Rob y Randoll esperando que no los dejasen solos. Aquel tipo le parecía divertido pero le incomodaba tanto acercamiento. 

Facundo cuéntanos más sobre tu aventura. ¿Que crees que nos encontraremos primero si entramos en la "Encrucijada"? Por lo que describiste es casi imposible que podamos coincidir en el mismo tiempo y lugar que alguno de nuestros vecinos.. ¿Recuerdas algo que nos pueda servir de ayuda o para tener en cuenta?.  

- Por supuesto que puedo subir -digo, con un claro gesto de que no quiero ningún contacto. Añadiría que estoy perfectamente, gracias, pero ni siquiera me sale decirlo. Es la mayor mentira que habría dicho, después de "tranquila, yo te aviso" o "agente, yo ni siquiera estaba en el lugar de la pelea". Necesito el mar, necesito el cielo abierto y cabalgar sobre las olas. Pero aquí estoy rodeado de roca y fuego y voy camino de meterme a cuatro patas por un túnel en el que no me puedo ni poner de pie. Pero no me queda otra salida, y puede que ni siquiera la encuentre por aquí. El bujarra y tú tenéis que meteros uno tras otro en ese túnel, campeón. La gran pregunta es, ¿soplanucas o muerdealmohadas?

Aunque Carmen sigue de cerca a Sil, de nuevo esta le gana tiempo cuando se quita los zapatos y sin más se mete dentro del mar, bordeando los pilares del puente que conectan con la Ermita. 

Carmen se está haciendo a la idea de arremangarse el vestido y entrar ella cuando Mat la adelanta y se mete en el mar desnudo puesto que ha ido quitándose y lanzando la ropa por el camino mientras saltaba y gritaba. Helena, al principio, trató de recogerla pero luego vio que era inútil y que Sil ya estaba en el agua y el otro iba de cabeza, así que corrió detrás y cuando pasó al lado de Carmen la animó a meterse sin más miramientos, aunque luego maldijeran el haberse tenido que empapar su ropa. 

Y cuando ya estaban de nuevo a punto de agarrarlos, habiendo recorrido un cuarto de la distancia y cuando a los niños el agua les llegaba ya más arriba de la cintura, de repente, desvían el camino y empiezan a nadar mar adentro. 

- ¡No! ¿Dónde vais? Seguid los pilares... ¿Dónde? 

- Carmen... mira... 

Nadan hacia una mujer de tez blanquecina que ha aparecido en medio del mar. Carmen y Helena intentan nadar detrás de ellos pero la corriente es fuerte, una vez se aleja uno de los pilares del puente, y cuando los niños han llegado a la mujer, quien pone sus brazos desnudos alrededor de sus cabezas, ellas se encuentran nadando por no dejarse llevar cada vez más lejos. O peor aún... ahogarse. 

Erik gatea por los túneles con vigor y sin mostrar ni una pizca de cansancio. Solo se detiene para mirar de vez en cuando y ver si Nathan le sigue, el cuál, aunque mareado por los gases y el calor, logra no quedarse atrás. 

Los túneles pronto dan lugar a otros recubiertos de yeso...

- ¡Civilización! ¡Nathan, estos túneles los ha construido alguien! ¡Vamos, deprisa! 

Tras el yeso vienen las primeras lámparas colgadas del techo, utensilios de excavación y al final... una reja metálica. Cuando Nathan ha llegado allí, Erik ya ha arrancado usando su fuerza casi la mitad de la misma. 

- Vamos, ahí ayúdame... que... no, no hace falta, ya la... teeeengo

Erik tira de una última patada la rejilla y entran en una especie de vestíbulo. El calor sigue siendo insoportable y el esfuerzo les ha agotado aún más. 

- No puedo... no puedo más... necesito... 

Nathan cae al suelo. Llevan más de ocho horas a unas temperaturas por encima de los cuarenta y cinco grados y durante la última hora han recorrido a gatas cuatro kilómetros de túneles. Erik sale del vestíbulo buscando agua. Está en una especie de museo. Cerrado. Entra en unos baños pero el agua está cortada. Él mismo empieza a tener sed... 

Mientras tanto Nathan lucha contra la inconsciencia. Abre los ojos y ve que Erik no está... En el techo hay dibujado una isla y un océano... mar.... agua... necesita agua. 

No hay mechas que prender. Es explosivo plástico. ¿Cómo leches se activa eso? ¿Por impacto? ¿Puede arriesgarse a lanzarlo? ¿Y si explotan? 

Spear prepara su lanza y cuando los hombres que vienen ametrallándoles van a llegar se tira a por ellos en plan suicida. Son cuatro hombres con armas automáticas de fuego. Disparando en cuanto la ven saltar del almacén a por ellos. Y aún así no tienen una sola oportunidad. Su cuerpo va a una velocidad impensable y dibuja en el aire una parábola imposible que termina de culminar con la lanza, pura extensión de su organismo. Antes de tocar el suelo ya ha matado a dos. Después empuja a otro de un puñetazo, se tira al suelo para que el último que queda ametralle a su compañero y luego, aunque no le gusta, fuerza el arma del que queda para que se dispare así mismo a la cabeza. 

Hache apenas puede respirar después de lo que ha visto. Pero ella le coge del brazo. 

- Vamos, sigue corriendo... 

Hache se da cuenta al doblar la esquina que aún en la mano tiene uno de los explosivos. No se atreve ni a guardarlo ni a soltarlo así que simplemente ahí lo tiene, en la mano, cuando de repente el túnel acaba de golpe en un corte imposible. Hache cae al vacío de una especie de acantilado. Ve el mar abajo. A los lados una pared rocosa. Un brazo le agarra de la camiseta y queda colgado del brazo de Spear que ha clavado la lanza en la roca y se sostiene también para no caer. Y de la mano de Hache, el explosivo. 

Hace frío. Hay gaviotas. Esto ya no parece ningún túnel islámico 

- Pues es difícil definir un sitio que es a la vez todos los sitios a la vez. ¿He dicho muchas veces "a la vez"? Hala, otra vez. Pero lo que une todos los lugares es un salón enorme de columnas. Es un lugar gigantesco donde las columnas forman arcos, infinitos... Al cruzar alguno de esos arcos uno deja de estar en ese lugar y aparece en otro. No es tan fácil como simplemente retroceder sobre tus pasos porque ya no estará allí el portal. Por eso la gente se desorienta. Pero una vez dentro del otro sitio aún no estás fuera del todo de la Encrucijada. Ese es el truco. Es como... un limbo.

Ya no estás en el salón pero aún no estás asentado en el otro sitio. Esa especie de limbo es donde suelen perderse todos para siempre porque una vez allí solo tienes dos caminos, o volver al Salón o salir del todo al sitio donde quiera que estés. En ese limbo no transcurre el tiempo de igual forma por eso puedes encontrar gente o seres de otra época. 

Yo tengo olfato para estando en ese limbo saber como volver al Salón y entonces... probar otro lugar. Eso me hizo sobrevivir pero nunca encontrar la salida. Sabía como ir para atrás pero no cómo ir para adelante... Pocas veces lo logré. Y cuando lo hice si hubiera salido hubiera muerto. Puede ser la luna o bajo tierra o... 

Por último en el Salón, aparte de los arcos y los portales invisibles hay dos grandes portones. Es difícil encontrarlos pero hay uno a cada extremo de ese Salón infinito. Una vez abrí uno y fue cuando di a ese mundo donde conocen al Rey Randoll... Ignoro dónde lleva el otro portón. 

- El otro portón lleva al sótano de nuestra torre, Facundo, hoy vas a poder conocerlo. Y entraremos a ese Salón de Columnas. Según nos dices, tú tampoco sabes identificar los portales que hay en ellos pero sabes retroceder rápido y salir de ese "limbo" que llamas tú. Otros lo llaman "Grietas". Esos limbos son los que conforman el terreno de las Cavas Calizas y de La Reserva y algún otro perdido de Aquilea. 

Ya hemos llegado... Tenía razón John, se tardaba menos andando que en esos vehículos. ¿Vamos? ¿Llamamos al resto y les esperamos o...? 

El monóculo no arroja mucha luz sobre Blanca o ella misma pero... tampoco tiene dónde comparar. No hay nada NO MÁGICO en aquel lugar. Tampoco tiene zoom... no se ve nada a través de los arcos. Al igual que no ven portales ni otros lugares desde ahí dentro. Pero saben que si se meten por uno de ellos pueden desaparecer. 

Y entonces viene la idea de Blanca de hacer jirones parte de la ropa que cogieron de los túneles helados y hacer una especie de cuerda para amarrarse y poder atravesar algún portal. Anayansi la ayuda mientras comprueban la otra idea de si con el monóculo pueden ver algo especial. Nada, no hay nada. 

Así que una vez que están listas y a falta de otro plan. Blanca y Anayansi se abrazan a la cuerda: 

- Solo hemos podido hacer un metro y algo de ella... no hay mucho margen... Veremos dónde nos lleva... 

Las dos atraviesan un portal y no sucede nada. Siguen en ese Salón. Por si acaso vuelven a probar en otro... y entonces, súbitamente, ya no están allí. 

Están en una especie de corredor estrecho y hay muchas puertas a los lados. Como si fuera el pasillo de un hotel. La ropa hecha cuerda está suspendida en el aire en medio de la nada durante un segundo pero luego desaparece. Y cuando van a retroceder... ya no hay portal por donde volver. No era tan fácil como dar un paso adelante y atrás. ¿Pero dónde están ahora? 

Oyen voces en un idioma que no conocen... Se aproximan dónde están ellas por detrás. Y por delante... ven cruzar un enorme oso que durante un instante las mira....

Cuando Ochi llega allí no ve a las mujeres ni a los niños... Pero ve el puesto de helado donde debían estar llamándoles. Un poco más adelante solo ve una bota pequeña. Frente a él el puente que lleva a la Ermita, cruzando el mar. 

Llama a Helena pero el móvil está apagado o fuera de cobertura. También a Carmen... ¿Qué ha pasado? Dijeron que le esperarían y no ha tardado más de media hora...

Nado intentando no ahogarme. La actividad física no es lo mio y me cuesta. Y, de repente, salida de la nada, esa mujer que (a estas alturas, con lo que llevo visto...) seguro que es algún ser místico... "Solo pido que no les haga nada a los niños, por favor... No teníamos que haberlos traido" pienso con pena y enfado a la vez.

-¡No les hagas daño! -trato de gritar mientras me esfuerzo más por mantenerme a flote que por acercarme a ellos. La frustración me da algo de fuerzas y de nuevo intento avanzar para llegar hasta los niños.

Mientras miro a mi alrededor por si hubiese algo a lo que pudiésemos agarrarnos para mantenernos a flote....

El agua está fría, la corriente no es cosa de broma y dos mujeres medio vestidas que dejan de hacer pie empieza a tornarse una situación de peligro. Las dos empiezan a tragar agua. Helena ya no trata de acercarse sino de volver a la zona del puente pero aún así no logra aproximarse mientras que Carmen, tratando de nadar, empieza a hundirse cada vez más. 

Carmen ve a Mat reírse y señalarla. 

"Nunca debimos traerlos. Nos quieren matar" piensa horrorizada mientras el pánico empieza a apoderarse de su cuerpo. 

Entonces Sil golpea el hombro de su hermano. 

Oyen cómo dice el niño: 

Sil no me pegues...es que míralas... parece que se fueran a ahogar, jaja... ¿qué? ¿¿que se están ahogando de verdad??¡qué dices! no puede... ooooh.... ¡Carmen, Helena! ¡No os preocupéis, yo os salvaré! 

Pero Helena ve cómo la extraña mujer retiene al niño

- ¡No les hagas daño!- vuelve a gritarla

La mujer entonces alza su mano y algo invisible agarra a Carmen y a Helena. 

Helena ya ha vivido esto antes: ¡Justo el día en que llegaron en barca, cuando cayó al agua y vio que algo la agarraba! Es la misma presencia. 

Sea lo que sea, en esta ocasión las saca del agua y las lleva a toda velocidad donde están la mujer y los niños. 

Carmen llora y tose por el susto y Sil le agarra de la mano mientras Mat sorprendido empieza a sentirse culpable: 

- Creí... creí que estabais haciendo una broma, nadie es tan tonto como para meterse en el mar si no sabe nadar, ¡ay!- Sil le vuelve a pegar- ... Siento haber salido corriendo pero es que la vimos y nos dio mucha alegría. 

Cuando Helena ve a la mujer se da cuenta que solo es sólida por la luz blanquecina de la luna reflejada en ella. 
Está hecha de agua. 

Vuelve a asustarse mientras Carmen trata de recuperarse: 

- No les hagas daño, por favor... 

- ¿Daño? - dice Mat- ¡Es Ondina, nunca nos haría daño! ¡Es nuestra tía! 

- Gracias Spear!

Me siento como Indiana Jones. Bueno, más bien como lo que sería una mezcla entre Indiana Jones y la bola redonda del principio.

- Spear, tengo una bomba en la mano y...¿te importaría balancearme un poco? La voy a dejar caer, pero lo más lejos de lo que pueda de nuestra vertical...después ya vemos lo de acercarme a la pared rocosa lentamente o lo de subirme...

Aguanta, por favor, aguanta...