Partida Rol por web

Expedición al Castillo Ravenloft

Día 5 Una colina tranquila

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11/07/2019, 18:14
Don Urik

Las respuestas que dio la anciana hicieron que las cejas de Don Urik se elevaran, mientras una de sus manos toqueteaba su puntiaguda barbita en actitud pensativa. - Gracias por la extensa información, Madame Keeva Sesentainviernos. - dijo Don Urik, contento de ver que las dos ramas de su iglesia estaban cooperando juntas para derrotar al mal. - Tengo un par de dudas. ¿Qué poderes posee la raza hamátula a la que pertenece Khyristrix la diablesa? Es decir, ¿qué tipo de ataques podemos esperar de ella? Todo lo que sepáis será bien recibido. ¿Posee conjuros? ¿Vuela? ¿Algún tipo de veneno o maldición con sus ataques? - preguntó, interesado en cómo derrotar a ése oponente. Sobre las armas buenas, parecía que sus compañeras podían arreglar ése problema, pero él también podía lanzar un conjuro, eso sí, apenas uno o dos. - Yo puedo afectar a mi arma* para sobrepasar esa defensa, quizás un arma más, pero mejor si compráis para todos. -

Sobre la intendencia, parecía que Beth estaba haciendo un excelente trabajo, así que la dejó a ella hacer y asintió cuando pidió su opinión ante el gasto comunal. - Lo que veas oportuno, Beth. - hasta ahora, aparte de las estacas y los ajos, no había pedido casi nada para sí mismo. También era verdad que los rituales para despertar los poderes del medallón del cuervo que portaba serían caros....

La situación había cambiado diametralmente con todo lo que ahora sabían, y tocaba replantearse el orden de las visitas. La información que les acababa de dar sobre la ninfa era muy buena, y les iba a poner las cosas mucho más fáciles. - Señora, probablemente nos acabéis de salvar la vida con esta información. - dijo realmente agradecido, pues lo que implicaba haber ido sin saber eso era indudable, una lucha sin cuartel y con múltiples bajas por ambos bandos. - Sobre las reliquias de los santos, madame, ¿es posible que tengan algún otro poder que nos pueda ser de utilidad, además del gran servicio que ya han hecho? - sería interesante saber si dichas reliquias, además de haber mantenido a raya a Strahd o haberlo debilitado, además tenían algún otro poder asociado a ellas. Toda ayuda sería apreciada, desde luego.

Beth hizo entonces dos preguntas más, ambas competentes e inteligentes...y una de ellas ligeramente interesada. Había que ver lo que la presencia de ése vampiro había trastocado a Beth. Suspiraba, literalmente, por él...aunque podía llegar a entender la cuestión de fondo que había tras esa pregunta, por la mirada que intercambió con Ashlyn. Era una pregunta, dentro de una pregunta...muy lista.

Las respuestas les dejaron algunas cosas claras y otras confusas. Don Urik entendió pues que mientras Irina y su familia siguieran plantando cara al mal, serían los legítimos dueños de la casa, e Irina contaba con su apoyo y el de todos sus compañeros, así que esa Sasha Ivliskova tendría que hacer algo más que una carta amenaza para echar a la que les había acogido desde el principio. Para Don Urik, Irina se lo había ganado de sobras, con sus actos y sus proezas. Lo que tenía claro es a quién apoyaría en caso de ser preguntado.

Por otra parte, lo que él sospechaba sobre los vampiros y los licántropos era lo que ésta venerable mujer había contestado. Podían resistirse durante un tiempo a la llamada de la sangre...pero sólo lo que su voluntad aguantara...lo que quería decir que al final caerían. Era triste, pero cierto. Ésto hizo reafirmarse a Don Urik en su resolución. Estaría del lado de Irina y de cualquier otro, hasta que llegara el momento de poner fin a su tormento. Era lo mínimo que podía hacer por un compañero fiel. Y ésto también quería decir que Jander caería, antes o después. Pobre Beth.

 

Notas de juego

Me espero a las respuestas para seguir escribiendo, por si acaso.

* -->

http://www.d20srd.org/srd/spells/blessWeapon.htm

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11/07/2019, 20:36
Elyzabeth Ildemar

-Sería genial que Lugdana sirviese para algo más que para hacer sombras chinescas en la pared- Apoyó a Ashlyn con una sonrisa traviesa. Keeva no aclaró aquello, pero sí muchas otras cosas y se apresuró a dejarles a los cuervos todas las monedas necesarias para el pergamino de alienar arma. -¡Pitas pitas!- Arrulló a los encantadores pájaros. Keeva tenía sus cuervos y ella tendría sus zombis. La vida era bella.

Aquel lo suficientemente valiente para convertirse en cabecilla y blanco de todos los ataques se gana el respeto de la gente. La mansión será de aquel que se la gane.

Ely levantó un dedo mientras trataba de entender todo aquello. –Impostora o no, Sasha debería de ser una aliada en potencia. O al menos, debería de enfrentarse a Strhad para convertirse en cabecilla- Dicho así, sonaba mucho mejor, pero no se lo creía ni ella.

En cualquier caso, esos estados de calma son temporales y durarán solo el tiempo en el que la voluntad de los implicados logre imponerse.

-…Así que ser un licántropo o vampiro bueno, tiene mucho más mérito que ser una simple y vulgar persona buena- Divagó en voz alta pasando por alto el irremediable final descrito por la sabia anciana.

Ely se habría quedado una eternidad allí, rodeada de cuervos, aprendiendo de aquella mujer y escandalizando a sus compañeros con sus comentarios, pero el tiempo apremiaba y podría seguir provocando a los paladines siempre que quisiera. –Será un placer volver a vernos, Doña Keeva. Cuídese. Volveremos para recoger sus creaciones-

Ely se despidió y regresó al reservado de la planta baja, donde se volvió hacia sus compañeros para convenir los siguientes pasos:

-Lo primero sería terminar las compras en los ultramarinos.- Señaló la lista donde había presupuestado una montura completamente equipada y dijo: -Ashlyn a caballo es mucho más  que Ashlyn a pié, y visto que hay que desenterrar reliquias, no estaría de más una pala- Indicó otro de los artículos que había anotado.

Por otra parte, tenemos el tema de Irina; y no me refiero al problema de la casa donde vive sino al... otro.

La joven guiñó un ojo al semielfo para tranquilizarlo. –¿Crees en los milagros?- Luego bajó la voz. -Un mechón de pelo, ayuda.- Su tono de voz bajó aún más. – ¿Recuerdas el conjuro con el que atravesamos las brumas? Una gotita de sangre, ayuda más – Recordó la donación de Walterly, y arrugó la cara como si los paladines fueran a propinarle un capón en cualquier momento. –Pero no es imprescindible y no quiero pediros nada que vaya contra vuestras creencias- De su estuche sacó un frasquito vacío al que quitó el tapón, y lo tendió a sus compañeros como quien pasa el cepillo los domingos. –No es obligatorio- Insistió con una sonrisa perversa.

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11/07/2019, 22:04
Keeva Sesentainviernos

Es pronto para saber si alguna de esas reliquias todavía pueden servir de ayuda. Depende de en qué estado se encuentren-sobre los poderes ofensivos de la hamátula, Keeva lo resumió en una frase:-tiene púas afiladas, evitad que os de un abrazo. Buena suerte.

Las luces danzantes se dirigieron hacia las escaleras del sótano. Cuando Arik las vió entre los tablones, volvió a abrir la trampilla para que los cinco visitantes pudieran salir. El grupo esperó un rato, suficiente para terminar de comer. Bray no volvió a hacer acto de presencia, pero Arik volvió a la mesa para hacer entrega a Elyzabeth de los productos de ácido, fuego y maraña. Tras eso se dirigieron a los ultramarinos del negocio de enfrente.

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11/07/2019, 22:19
Bildrath

Una campanilla se agitó cuando el cable atado a la puerta se tensó. El tintineo advirtió a Bildrath que tenía incautos a los que explorar.

¡Bienvenidos a mi humild...!

La frase de Bildrath se interrumpió cuando vió a Ida. Miró a los paladines, y después otra vez a Ida. Y justo después se echó a correr hacia la puerta trasera de su establecimiento.

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11/07/2019, 22:28
Ida

¡No, Bildrath! ¡Alto!

Impulsivamente, Ida salió corriendo tras el viejo y lo placó. Ambos cayeron al suelo de madera.

Ahora estoy con ellos. Todas las demás han muerto. Solo venimos a comprar. Quizás...-miró a Elyzabeth-¿Tienes algún caballo para Ashlyn?

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11/07/2019, 22:32
Bildrath

¿Uh? ¿Entonces no pasa nada porque haya comerciado con estas chicas en secreto? ¿No pasa nada? Bien, bien... Dejemos el caballo para el final y hablemos de negocios. ¿Os queréis llevar algo de las estanterías?

Necesitaban una pala, la de Walterly se había quemado en la cueva de Baba Zelena con tanto conjuro de fuego. También curiosearon tratando de buscar algún pergamino para Reluë. Encontraron cinco pergaminos: trabar portal, rociada de color, proyectil mágico, pirotecnia y boca mágica. Nada del otro mundo. Después de hacer las respectivas compras, Bildrath les llevó al callejón trasero. Allí había un corral con techo, en el que Bildrath tenía un cerdo, un perro, varias gallinas, un caballo viejo gris y un hermoso corcel negro pertrechado con silla y brida.

Veo que entendéis de esto y le habéis echado un ojo a este estupendo ejemplar...-se dirigió al caballo viejo-Mirad qué porte, qué dentadura... Os lo puedo dejar barato por ser vosotros.

Desde luego era peor jamelgo que el caballo pesado de guerra que tenía al lado. El corcel negro recordaba a esos caballos de las pinturas de reyes infantes y regordetes con ropa cara. Bildrath les trataba de timar.

- Tiradas (3)

Notas de juego

Bendecir arma

Cierto, sabía que de paladín había un conjuro también para eso, pero no me acordaba del nombre.

La lista de la compra que propuso Elyzabeth fue...

-Cinturón para pociones gran calidad (60 po).

-30 raciones de viaje (15 po).

-Pala (2 po).

-Grilletes (15 po). Supongo que para Valanthe.

-Caballo de Guerra Pesado (400 po). ¿Para Ashlyn?

-Silla de montar militar (20 po).

-Albarda (5 po).

-Barda ligera cuero tachonado (100 po).

-Pergaminos de Reluë: trabar portal (25 po), rociada de color (25 po), proyectil mágico (25 po), pirotecnia (150 po) y boca mágica (160 po).

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16/07/2019, 10:30
Elyzabeth Ildemar

¿Uh? ¿Entonces no pasa nada porque haya comerciado con estas chicas en secreto? ¿No pasa nada? Bien, bien... Dejemos el caballo para el final y hablemos de negocios. ¿Os queréis llevar algo de las estanterías?

-Oh, no te preocupes Bildrath. Estamos al tanto de todo- Dijo guiñando un ojo de forma descarada, como si fuera un juego de niños. Después añadió en un tono escalofriantemente angelical: –Eres un pecador, pero no dejaré que estos fanáticos te quemen vivo si nos eres útil- La clériga invadió el espacio vital del comerciante, encendió una vela y la movió a modo de señal, pero tan cerca, que deslumbró al hombre. –Saca tu mejor género- De nuevo guiñó el ojo de forma descarada, casi infantil.

Tras ojear fugazmente el contenido de los pergaminos, Ely se los fue pasando a Reluë sin decir nada. Parecía que, de haber un centenar más, los habría comprado sin dudarlo. –Hay que estar preparados- Repetía de forma casi obsesiva a sus compañeros.

Veo que entendéis de esto y le habéis echado un ojo a este estupendo ejemplar...-se dirigió al caballo viejo-Mirad qué porte, qué dentadura... Os lo puedo dejar barato por ser vosotros.

-Si ensillas ambos, nos llevamos los dos- Dijo sorprendiendo a Bildrath, el que más. La joven rodeó al desgarbado penco con una sonrisilla. –Es perfecto para una amiga-Explicó refiriéndose a Lugdana. Ely rodeó entonces al bribón que había intentado timarles e inclinó la vela encendida peligrosamente sobre la paja del corral. –Hoy es tu día de suerte, pero si vuelves a tratar de estafarnos, vas a pasar mucho calor- Amenazó con voz gélida. Ely pidió a Ida que sostuviese la vela en la misma posición para presionar al hombre en cerrar las negociaciones antes que de su tienda, y tal vez ellos mismos junto con media ciudad, acabaran reducidos a cenizas. Ely añadió a su oferta por los objetos de su lista, otras 85 piezas de oro por el jamelgo y su silla, mientras la cera goteaba sobre la paja. La joven hizo tintinear cada moneda con parsimonia: -Ves, ¡Te dije que no te preocupases por los paladines!- Ironizó con una sonrisa cruel.

- Tiradas (1)
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16/07/2019, 20:46
Bildrath

Una vena se hinchó en la frente de Bildrath. Podía soportar un leve regateo, pero no por las malas. Él era un mercader, con él no valían los trucos, solo el dinero.

¡¿Crees que puedes intimidarme como una vulgar matona?! Jovencita, yo me meaba en aventureros cuando tú lo hacías en tu pañal de tela. No es la primera vez que unos extranjeros tratan de amenazarme para llevarse cosas gratis. Pues a eso en este pueblo lo llamamos robar. ¡Parriwimple!

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16/07/2019, 20:47
Parriwimple

Del pajar que Ely amenazó con quemar surgió un brazo musculado que sujetó al de Ida. Un poco de cera había caído sobre el hombro del humanoide, y un hilo de humo demostraba que le estaba quemando la piel, pero la criatura no sentía dolor.

¡Sí, tío!

Visto con más detenimiento, el engendro era un ser humano. Feo. Deforme. Pero humano. Normal que Bildrath le escondiera en un pajar para que no asustara a los clientes.

En cuanto Ida trató de forcejear un poco para liberarse, Parriwimple se incorporó del todo dejando ver su gran estatura. El sobrino de Bildrath agarró con la otra mano las cervicales de la joven acólita. Parecía capaz de partirle el cuello con solo proponérselo. Ida miró a Elyzabeth con una mirada de terror, casi rogando que la salvara, o que no cometiera ninguna estupidez.

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16/07/2019, 20:47
Bildrath

A partir de ahora, todo lo que queráis comprar en esta tienda cuesta el doble. Por el caballo flaco, ciento setenta y cuatro monedas. Por el caballo recio, ochocientas cuarenta y cuatro monedas. Sillas y bridas incluídas, si queréis alforjas las pagáis a parte: ocho monedas más por caballo. Y por la vida de vuestra putita...-dijo por Ida-Por ella también pagaréis el doble: una pieza de cobre-añadió, como diciendo que la chica no valía ni un centavo.

Estos son los nuevos precios. No negociables. Si queréis algo, pagadlo. Si no, marchaos.

- Tiradas (1)

Notas de juego

 ¡No, no valdrán!

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19/07/2019, 14:51
Don Urik

Don Urik agradeció de nuevo la información a la señora de los cuervos y salió con el resto a la taberna de nuevo. Tras cenar y terminar sus asuntos allí, salieron a pertrecharse.

A pesar de la curiosa escena inicial, la conversación empezó con relativo buen pie, y Don Urik decidió dejar llevar el ritmo de la misma a Beth, que parecía en su salsa, pero el ceño del caballero y paladín se frunció cuando la clériga comenzó a tratar de intimidar al comerciante, amenazándolo con quemar su pajar, su casa y probablemente medio pueblo.

- Emm.....deja eso Beth, eso no está bien, así no......¡pero Beth...qué estás hac...? - trató de meter baza el gallardo caballero, pero reaccionó tarde y no pudo, pues las invectivas llovieron por parte del comerciante, algo normal, por otra parte, tras lo que acababa de presenciar el paladín. Una figura enorme se levantó del pajar cuando el comerciante solicitó la ayuda de algún tipo de guardían, que cogió a Ida y amenazó con romperle el cuello. 

Don Urik había aguantado demasiado y ahora quizás era tarde para recular, sumado a que Ida no le caía especialmente bien, hacían que las ganas de arreglar el entuerto le pesaran en el ánimo, pero se armó de paciencia y espoleado por la mala respuesta, bravucona y sobrada, del comerciante, que en su opinión tampoco estaba actuando correctamente, y menos estafándolos abiertamente y además amenazando una vida delante de él, a pesar de sus sentimientos contra la muchacha, decidió tratar de equilibrar la balanza.

- Señor Bildrath, lamento ésta "confusión" - dijo, realizando una ligera reverencia y mirando a Beth con el semblante serio y adusto - las formas de mi compañera no han sido, desde luego, las adecuadas, esa no es manera de negociar un precio con un comerciante que sólo trata de ganarse la vida, como hacemos todos. Le pido humildemente disculpas en nombre de todos. - dijo, a sabiendas que la mayoría de los comerciantes eran unos tunantes, pero en ésta situación no le quedaba más que untar aceite y tratar de apelar al ego del hombre, al menos para que todo quedara en un malentendido y no fuera a más. - Como caballero del Cuervo me comprometo a tener unas palabras con ella tras salir de su honorable tienda y trataré que no vuelva a suceder ésto nunca más. - recalcó con un tono duro éstas últimas palabras. - Entiendo que no quiera vendernos ninguna de sus mercancías tras esto, pero le pido que suelte a Ida, no hace falta llegar a éstos extremos, y más cuando la mayoría estamos de acuerdo en que las formas de nuestra compañera no han sido las adecuadas. Esos precios que nos solicita ahora son excesivos, por lo que lamentandolo mucho, no podemos adquirir los bienes que pretendíamos, es una verdadera lástima. Si tuviera a bien dejarlos al precio inicial, podríamos pagar y seguir enfrentándonos a los males que asolan ésta región, pues no tratamos más que ayudar a las buenas gentes de éste pueblo. Reitero mis más sinceras disculpas y si le parece bien, marcharemos sin causar ningún altercado más ni deseamos que sea causado. Veníamos con intención de negociar y de comprar, no de causarle mal a nadie, ni de insultar a nadie. Y ésto último va por ti, Elyzabeth. Ya hablaremos. - dijo, tratando de ser justo y neutral, a la par que demostrarle al comerciante que lo que había dicho era cierto y que no estaba para nada de acuerdo con el comportamiento de su compañera. 

Ahora que había sido lisonjeado, untado y valorado, además de que el paladín-caballero del cuervo había abroncado públicamente a su compañera, poniéndose claramente a favor del comerciante, quizás tuviera a bien cambiar de opinión....o al menos dejarles ir sin que se causara ningún problema extra.

- Tiradas (1)

Notas de juego

A partir de ahora pedid vosotros, pero dejadme negociar a mí, por favor.

XD

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19/07/2019, 17:42
Elyzabeth Ildemar

-… yo me meaba en aventureros cuando tú lo hacías en tu pañal de tela….-

Elyzabeth no respondió al rufían. Sus ojos miraban divertidos la candela imaginando algún trágico final no exento de moraleja. Solo la expresión de terror de su acólita la hizo parpadear. La joven entrecerró los ojos con expresión peligrosa, y justo cuando iba a dar rienda suelta a sus impulsos más temerarios, Don Urik la sacó de su trance autodestructivo:

- Emm.....deja eso Beth, eso no está bien, así no......¡pero Beth...qué estás hac...?

-¿Un justo castigo?- Bufó abriendo los ojos de par en par. Pero, lejos de aquello, el caballero se disculpó en su nombre, demostrando una tenacidad comparable a inmolarse en llamas que enmudeció a Elizabeth. La joven hizo tintinear la bolsa repleta de monedas. Bien podían pagar la insultante cifra…y el doble, pero se limitó a mostrar el cobre que Bildrath había pedido por la vida de la novicia, y lo colocó sobre la vela, extinguiendo la llama…y su orgullo con ella.  

-Para pañales- Se limitó a apostillar, antes de volver a la tienda.

Al pasar junto a Urik, le dejó la bolsa y la lista. Ella no tenía sangre fría para decidir cuánto necesitaban los suministros. Se sorprendió de como los principios la habían hecho patinar. De haber tenido sus conjuros, habría sido capaz de cualquier cosa, salvo robar a Bildrath.

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20/07/2019, 00:14
Ashlyn, cazadora de muertos vivientes

Miro al comerciante, y luego al tipo gigantesco para volver a terminar en el comerciante.

¿Sabe qué diferencia hay entre lo que amenazaba con hacer nuestra compañera y lo que amenaza hacer usted ahora? ¿O más bien su guardia? Ninguna. Así pues, les digo a los tres, a Beth, a usted y a su guardia. Eso es asesinato, y solo existe una condena para ese delito. Así pues, piense bien si no es mejor hacer caso a mi compañero y dejar las cosas tranquilas.

Vuelvo a mirar al gigante. Eso también va por ti. ¿Seguro que quieres arriesgar tu cuello por algo como esto?

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20/07/2019, 11:45
Bildrath

Sssh...-mandó callar a Ashlyn-No lo estropees ahora, chica, y aprende de la diplomacia de Urik. Parriwimple, suelta a la chica y guárdate la pieza de cobre para tus gastos. Buen trabajo, sobrino.

Estoy seguro de que sí tenéis dinero como para pagarlo todo al doble. Creo que hasta podríais comprarme toda la tienda, y puede que medio pueblo. Pero si mis compradores no tratan de amenazarme, el precio baja. Oferta y demanda y esas cosas, ya sabéis. Llevaros lo que queráis por el precio estándar, mi puerta siempre está abierta al dinero.

Tras hacer unas compras, el siguiente camino les llevó de nuevo a la mansión... Nadie respondió cuando llamaron a la puerta principal, y al dar la vuelta al edificio se encontraron la puerta abierta.

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20/07/2019, 11:56
Valanthe

¡Aquí!-les llamó Valanthe al olerles venir.

Tras cruzar la cocina, se encontraron en el comedor con el cadáver de Walterly Wallace. Estaba sentado, con la cabeza echada hacia delante y la cara hundida en la sopa. Había otro plato más de sopa, y también un plato de ensalada, pero el resto de comensales estaban ausentes.

¡Aquí, rápido!

Siguieron hasta el salón, en su particular ruta de los horrores. Valanthe estaba atada, y desde su posición tenía vistas de parte del comedor. Tenía un moratón en el ojo, como si alguien le hubiese pegado. También encontraron el cuerpo decapitado de Lugdana, cuya luz se había vuelto más tibia.

El tipo que mandaba en esta casa, Ismark... Era en realidad Strahd disfrazado con un conjuro. Envenenó al de los tatuajes y al del sombrero de copa. Le cortó la cabeza a Lugdana con un cuchillo. Secuestró a Irina. Dijo que el verdadero Ismark está en su castillo como prisionero. Me dejó viva para que os diese el mensaje:

"Podéis considerar el tesoro que me robasteis como la recompensa por haber mantenido a mi amada a salvo todo este tiempo. Quedáoslo. Ya no lo necesito. Las riquezas volverán a mí tarde o temprano, con el devenir de los siglos. Pero no puedo permitir que mi Tatyana lleve el medallón que me impide morderla por las noches, así que me la llevo a mi castillo para conocernos mejor. Un saludo, vuestro señor el Conde Strahd Von Zarovich".

O algo así-añadió Valanthe, dando a entender que había reproducido las palabras de Strahd de la manera más literal posible, pero no de manera exacta-. Después de que Strahd se marchase, vuestro amigo del sombrero de copa se levantó de la mesa y se arrastró hacia la cocina.

El veneno había acabado con Walterly Wallace, pero Zack el Oscuro logró soportarlo lo suficiente como para abandonar la casa tratando de perseguir a Strahd y recuperar a Irina. Zack estaba oportunamente desaparecido hasta que un giro del destino le hiciese reaparecer más adelante si sus destinos confluían.

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22/07/2019, 14:09
Elyzabeth Ildemar

     Ely recuperó la sonrisa cuando Ashlyn salió de la tienda con ambas monturas.

-Tienes que ponerle un nombre- Dijo a la paladina acariciando el hocico del caballo de guerra. No tardó en sacar una manzana y juguetear con el imponente corcel, a no dársela hasta que le hiciese alguna monería. –El de Lugdana se llamará Lucifer- sonrió con picardía. –Y ambos necesitan un baño- comentó arrugando la nariz en tono ofendido.

De camino a la mansión se alegró de que Bildrath se hubiese serenado también y no les hubiese cobrado de más. –Le habríamos comprado el cerdo para hacer una barbacoa en patio de la mansión- Suspiró. La carne le daba más asco que nunca, pero salir vivos de la cueva, bien mecería una celebración para el resto de aventureros.

***

¡Aquí!-les llamó Valanthe al olerles venir.

     Su sonrisa se congeló al encontrarse a Walterly. Al principio, fue incapaz de moverse, luego se abalanzó para sacarle la cara de la sopa, pero ya era tarde. Corrió al oír a Valanthe, y de nuevo trató de salvar a Lugdana.* Tras escuchar el relato de la licántropo deambuló por la casa en shock, sin acabar de creer lo que había ocurrido. Trató de rastrear los pasos de Zack y luego regresó junto al tepestaní al que sostuvo en sus brazos con la mirada perdida.

-No nos separarán, tontito. Te lo prometí- susurró acariciando su melena manchada de sopa. La joven lo besó en los labios y cargó con el cuerpo hasta uno de los dormitorios de la planta de arriba, donde lo arropó como si sólo estuviese durmiendo y se acostó a su lado, abrazándolo. –Tengo que descansar- musitó con los ojos ya cerrados.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Tiro sanar por ambos. Si no puedo reanimarlos, al menos confirmar la causa de sus muertes.

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25/07/2019, 15:48
Don Urik

Tras asentir al comerciante reconociéndole su bondad y amabilidad, realizó las compras pertinentes y pagó, devolviéndole a Beth todo lo sobrante una vez se encontraron fuera.

Durante el camino hacia la casa de Irina fue en silencio, rumiando cómo enfocar todo ésto y haciendo caso omiso a las continuas bromas de la clériga...pero la llegada a la casa le hizo olvidar cualquier pensamiento sobre lo sucedido en casa del comerciante.

Se adentró rápido tras la voz, o todo lo rápido que su armadura le permitió, pues Beth fue más rápida que él, y al llegar al comedor se encontró la escena mortal. Aunque pensó en hacer algo, no podían, era tarde para el Sr. W. y para Lugdana, y el señor del sombrero de copa había desaparecido, quizá para siempre, así como Irina, que ahora estaba en manos del maldito Strahd.

Tras escuchar la explicación de Valanthe apretó los puños con frustración. - ¡Maldita sea! Pensaba que permanecería más tiempo en su castillo, pero era una ilusión vana, una vana esperanza. ¿Qué hacer ahora? - expresó en voz alta, mirando al cuerpo de Lugdana con una profunda tristeza en su corazón. Una expaladina de su orden no merecía acabar así.

- Ir tras Irina sólo nos llevaría a los brazos de Strahd y sus cohortes...y aún no estamos preparados, a mi pesar, para enfrentarle. Lo único que nos queda es realizar las tareas que teníamos pendientes lo antes posible, ir a rezar a los dos templos que nos faltan, negociar un pacto con los licántropos y su señora - dijo mirando a Valanthe - y regresar al castillo para hacer el ritual de la espada de Ashlyn...a partir de ahí, ir a por Strahd y rezar por ser lo suficientemente fuertes para vencer. -

Miró al resto antes de decir - Soltemos a Valanthe y dejémosla decidir. - miró a la loba-elfa y le dijo - Tienes dos opciones, huir y volver con los tuyos, o ayudarnos a conquistar los dos templos y así quitarle poder a Strahd, acompañarnos hasta tu señora y contarle todo, cómo somos y lo que pretendemos, y ayudarnos a conseguir un pacto entre todos nosotros para matar a Strahd y deshacernos de ésta alimaña que pudre éste sitio y todo lo que toca. -

Su mirada era fiera, decidida y justa.

Era decisión de la loba el qué hacer...y él quería que la loba lo supiera. Ahora no la estaba obligando, tras lo que había pasado, tendría que tener la suficiente sabiduría y sentido común para elegir el mal menor, ellos, para acabar con el mal mayor, Strahd...o tampoco ellos tendrían esperanza alguna de ser algún día libres de la opresión del malvado Conde.

Beth, mientras tanto, abandonó el salón y se refugió en uno de los dormitorios junto al cadaver de W.

Él tenía que enterrar a Lugdana, pero no antes de tomar una decisión sobre ésto.

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26/07/2019, 01:21
Ashlyn, cazadora de muertos vivientes

No me gusta el comerciante. Nada de nada. Timador y contrabandista... Pero no hay otra cosa.

Al salir, acaricio la crin del caballo. Te llamaré Aurius digo, lanzando un suspiro. ¿Tengo yo la capacidad de cuidar un caballo?

Avanzamos hacia la casa, con el caballo a mi lado. Un caballo de guerra no es de tiro, no quiero cansarlo.

Cualquier pensamiento queda anulado al llegar a la casa. Me quedo horrorizada, sobre todo por la imagen de Lugdana. Por fin reacciono con lo dicho por Urik, aunque estoy temblando de pura rabia.

Creí que habíamos quedado en ir primero al templo de la montaña, luego despertar la espada para poder usar la "derrota" de los licántropos en el segundo ritual y la muerte de la demonio en el tercero.

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27/07/2019, 18:07
Valanthe

Valanthe sonrió con malevolencia ante la oferta de Urik. Ida enarcó una ceja, incrédula e incapaz de concebir lo que el paladín estaba a punto de hacer. Por contra, la fuerza sobrehumana que mostró Elyzabeth llevándose a Walt escaleras arriba a Ida no le había sorprendido nada.

Elijo huir y volver con los míos. Desátame.

Sin Valanthe tendrían muchos problemas para encontrar la guarida de los elfos licántropos y la ninfa Valicia, pero Urik parecía decidido a hacer lo más justo y no lo más conveniente. Tampoco sabían si la elfa les atacaría, pero estaba muy malherida como para durarles mucho en combate. Al final habían comprado un segundo caballo que Lugdana ya no cabalgaría y unos grilletes que no se usarían para sujetar a la prisionera, puro consumismo de cosas que no necesitaban. Elyzabeth acertó de pleno con la adquisición de la pala, estaban a punto de estrenarla para cavar en el jardín trasero una tumba para Lugdana.

Mientras, en la planta de arriba Elyzabeth era consumida por su locura. Fue incapaz de reconocer el veneno que había matado a Walterly y era consciente de que sus compañeros no iban a dejarla descansar lo suficiente para hacer lo que se le estaba pasando por la mente. El cuerpo del tepestaní aún no había tenido tiempo de enfriarse. Olía a un sudor rancio, no había tocado el agua desde aquella última noche de lluvias. La mayoría de las pertenencias del tepestaní habían ardido en la cueva de la colina de Lysaga, pero aún colgaba del taparrabos su espada de plata, su broquel de bronce, sus brazaletes, las botas que hacían temblar la tierra y aquella esfera... La esfera que lanzaba rayos de luz contra los muertos vivientes.

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27/07/2019, 18:34
Ida

¡ELYZABETH!-llamó Ida desde el piso inferior, sacándola de su ensimismamiento con Walt.

No puedes tomar esa decisión sobre Valanthe tú solo, Urik. Elyzabeth querrá opinar sobre esto. ¡ELYZABETH! ¡URIK QUIERE DEJAR LIBRE A LA ELFA NUDISTAAAA!

A su vez, Ashlyn repasaba el itinerario... Ir al Santuario del Bosque (por el campamento gitano o por el atajo del claro en el que vieron cagando al enano Varikov) a desenterrar la primera reliquia de santo, ir al Santuario de la Montaña a por la segunda reliquia de santo, rezar en el Santuario de la Montaña en plena noche para romper el sello... Todo esto en lo que quedaba de día (que tenían tiempo de sobra) y tras enterrar a Lugdana y Walterly.

El segundo día pedirían ayuda a Keeva Sesentainviernos para poder colarse en el castillo desde el pasadizo secreto, para llegar a la tumba de Strahd para vincularse con la Espada Solar. Y, si seguían vivos y les quedaba tiempo, ir al pantano a negociar la paz con los licántropos.