Partida Rol por web

El día de hoy estuve reunido con el alcalde y conseguí información interesante. El hombre me dijo que una aldea al norte de aquí se ja convertido casi en un pueblo fantasma.

Según algunos viajeros, han existido múltiples avistamientos de un demonio que parece estar asolando la zona y donde hay demonios, hay magos oscuros.

El lugar al que debemos ir es este pueblo. - digo señalando un punto en el mapa. - Un pequeño pueblo llamado Kosino.

Consulté al alcalde sobre Roswall y afirmó que no lo había visto, sé que no miente, pues me hice pasar por un agente del Concejo, la clase de agentes que el concejo usa para limpiar sus propios desastres y todo aquello que no quiere que se sepa.

Mi idea es partir al alba hacia Kosino y buscar pistas sobre el gremio oscuro, una vez hallado este, muy probablemente hallaremos a Roswall. 

¿Qué opinan? - pregunto con calma.

Nurgle está sentada sobre la cama. Está estirando las piernas y mirandose las punteras, algo indecisa

"La verdad, es la única pista que tenemos. Esa, y las palabras del juez, a saber"

Cita:

Nurgle ha imitado la voz del magistrado a la perfección. ¿Quien iba a decir que una chica tan linda es capaz de poner una voz tan cavernosa?

"Supongo que aparte, deberiamos de haber preguntado por el ermitaño, pero esto que has sacado en claro es nuestra única pista por el momento."
"Asi que, a dormir y mañana ¡De aventuras!"

Tras cenar segui a mis compañeros hasta las habitaciones. Al entrar en la habitacion de las chicas, me siento en una cama mientras dejo mi violín encima de ella a mi lado. Baltazar parecía saber bien por donde empezar, mientras que Nurgle y Kinn eran bastante impetuosas, llevando iniciativas. Tras escuchar la información que tenemos digo:

Sin duda el pueblo de Kosino parece ser una pista idónea para empezar, pero no os resulta poco común enfrentarse a un oso, para luego celebrar algo en un santuario oculto en la montaña? Mientras estaba en el escenario miré como transcurría el combate y los gestos de la gente. El pueblo tampoco no lo veo tan adornado como para estar en fiestas. Sin duda también me pica la curiosidad, aunque no sospecho de Jun como del otro luchador.

Si gustas podemos investigarlo mañana, pero si no conseguimos nada antes del mediodía nos marchamos hacia Kosino antes de que el rastro de enfríe, recuerda que nuestro objetivo es encontrar a Rosswall y la mejor pista que tenemos es la des ese gremio oscuro y ahora la de ese supuesto demonio. - digo con tranquilidad antes de quitarme el saco.

Cuando me percato de la intención de Nurgle, ya es demasiado tarde para evitarlo, así que optó por ir al baño a ponerme cómodo, antes de meterme a la cama.

Observo el mapa desde mi particular posición a la espalda de Baltazar y doy un bostezo. Comienzan a planificar cosassobre ahora viajar a otro pueblo con un demonio, ahora quieren ignorar lo del oso e irse, suerte que Pike salta al respecto y evita que nos precipitemos.

- ​Mañana hablaré con el oso antes de que peleen con él. ¿Por qué tengo tantas experiencias con osos... Grroooaaarr... -bostezo de oso extrañamente realista- últimamente? ​-pregunto.

Después de anunciar mis intenciones, cierro los ojos. Sí, sigo en la cama de Baltazar, quien se va al baño a cambiarse, y cuando vuelve ya estoy en un duermevela... ir tan ligera de ropa siempre es una ventaja, no cambiarse para dormir y esas cosas.

Os levantais temprano con los primeros rayos de sol. Kinn ha dormido en el suelo acurrucada detrás de la puerta, mientras Nurgle abrazaba fuertemente a Pike en la cama. Baltazar durmio en una silla apoyado encima de la mesa, al lado de la ventana. Tras almorzar un poco en la posada, salis hacia la plaza. Allí se reunía Jun vestida con su uniforme de pelea y ataviada con una sudadera y capucha, la cual llevaba por encima. Le acompañaba un hombre mayor vestido de fraile junto a dos chicas vestidas de monjas. El hombre llevaba consigo una caja de madera. No había nadie más.

Nur se acerca a Jun

"Hellooooo!"

Al escuchar la voz de Nurgle, Jun se gira hacia vosotros y os pregunta: Tambien venis a ver mi combate con el oso?

En realidad sí, pues mi compañero aquí presente, me ha convencido de que es una buena oportunidad de aprender algo nuevo antes de continuar nuestra marcha. - respondo restándole importancia al asunto.

Pike asiente con una sonrisa cortés.

-Si, sería muy estúpido llegar cuando va a suceder algo interesante y perdérselo sin motivo.

Está bien, podeis venir con nosotros. Jun mira hacia el sacerdote y este asiente con la cabeza en señal de aceptación. Añade unas pocas palabras.

Podeis venir, pero no podeis intervenir en la pelea de Jun con el oso. Aunque esté al borde de la muerte, debeis respetar el ritual.

Con esas palabras iniciais un camino adentrandoos por el bosque siguiendo el sendero hacia lo alto. Tras algo más de media hora caminando, empezais a ver por algunas piedras con pequeños rastros de sangre. Encontrais una libre muerta con bocados y desgarros, mas adelante un ciervo con el cuello partido, y el tronco sin piel, con partes de su carne cortadas por alguna herramienta punzante. Minutos mas tarde os desviais del sendero para empezar a salir del bosque y subir por una pradera hacia la falda de una montaña. A algo menos de 100 metros se podía divisar la entrada de una cueva. En mitad de ella veis el cuerpo de un oso de casi 5 metros de altura sin piel alguna. En las partes que aun conservaba pelaje se distinguía el color blanco. Su tamaño y rasgos de la cara mostraban que no era un animal común, mas similar a algo de leyenda. El cuerpo tenía muchas heridas de algún tipo de pelea y un ligero rastro de sangre se veia provenir desde la cueva.

El sacerdote, Jun y las dos chicas que acompañan muestran cierto pavor al reconocer ese oso. Quedaba claro que era el animal al cual se había de enfrentar Jun. El sacerdote suelta unas palabras de asombro.

Por la noche más oscura, como ha podido suceder esto? Quien ha podido matar al oso? Esto provocará la ira de nuestro Dios. Está prohibido. Han matado al guardián.

"Jun, amiga mia. Si estuvieses en peligro mientras peleases con el oso, puedes estar segura que te animariamos... y poco mas. Qie es un oso!"

Pero al caminar, todo es extraño: ¿Animales despellejados? Ningun animal hace eso: Todo animal caza por comer. Por la carne. Incluso el humano suele aprovechar piel, carne y huesos.

Pero al ver al oso muerto, Nurgle mira a Pike casi se espera que hubiera sido el quien masacró al oso por la noche.

"Tenemos qie averiguar quien ha sido y por qué. Kinn ¿Tu podias hablar con las plantas? Recuerdo verte hablandole a las de tu habitación."

Tras escuchar lo dicho por el sacerdote, simplemente asiento con la cabeza.

Conforme marchamos por el bosque, el paisaje nos presenta un espectáculo de lo más salvaje, más propio de una novela de terror que de un bosque.

Esto no es bueno, ese oso es... - pienso en silencio mientras camino sumido en mi pensamientos, hasta que nos topamos con el cadáver del úrsido y el sacerdote exclama algo asombrado.

Será mejor que salgan de aquí ahora mismo. - le digo a la comitiva del pueblo mientras observo el lugar en busca de alguna pista.

Por cierto, este trabajito os va a costar una buena cantidad de jewels, después de todo, cualquier cosa capaz de hacerle eso a un oso de ese tamaño es al menos una bestia de alta peligrosidad capaz de matar a un mago en un parpadeo, lo que convierte este encargo en una misión de rango A cuando menos. - le digo al sacerdote en tono tranquilo mientras me acerco al cadáver del oso.

Pike se mostró un tanto decepcionado, estaba seguro que un combate a vida o muerte le proporcionaría la inspiración para una canción como mínimo y como máximo... bueno, también una canción pero una muy buena.

Sin embargo, para pelear a muerte con un oso, hace falta un oso y no un cadáver.

Como Baltazar parecía haber decidido que aquello se transformaría en una misión para Brave Heart, Pike no le quiso llevar la contraria y se puso a indagar también.

Dirigiéndose al sumo sacerdote preguntó en voz alta y nítida.

-Disculpe señor, entiendo que esté sorprendido o en shock pero si queremos llegar al fondo de esto necesitaremos algo de información.-El propio Pike se sorprendió de lo seria y madura que había sonado su propia voz, que sensación mas extraña.- ¿Había sucedido algo similar antes?¿Se le ocurre que podría ganar alguien haciendo esto?¿Algún sospechoso?-La mirada de Pike saltaba entre el sacerdote y Jun, inquisitiva.

El sacerdote responde a Pike y Baltasar: Nunca habia sucedido nada de esto. Sin duda es algo grave lo que tenemos delante. El guardián lleva mas de 100 años protegiendo nuestras tierras. Y un simple cazador no podría haberlo matado.

Mira despectivamente hacia Baltazar cuando le comenta del cobro: Si le quieres cobrar, diselo al alcalde chaval. Yo no pienso arriesgar mi vida, pero la tragedia se cernirá sobre el pueblo. Esto debe ser cosa del demonio.

Baltazar se acerca al cadáver para examinar el oso. Los marcas de pelea muestran que ha sido alguien que ha peleado mano a mano y con un gran cuchillo por sus potentes cortes. Luego la piel se ha extraido a conciencia y sabiendo que se hacía. Sin duda era alguien que habia cazado animales anteriormente.,

"Espera, espera ¿CIEN AÑOS?"

Nurgle ya se queda más preocupada

"¿Me dices que ibas a apalizarle a un pobre oso centenario, de la tercera edad? El pobrecito no deberia ni sostenerse sobre sus patas, Jun! Un humano de 100 años¹ tiene problemas para andar por el barrio de una ciudad, y tu querias pegarle a un oso centenario"

Suspira

"Como sea... Señor Sacerdote, Eminencia Reverendísima ¿Que es eso del Demonio? Creiamos que era una aldea tranquila, y poco más"

Bueno si no hay paga, no hay trabajo, nosotros tenemos otra pista que seguir, si cambian de opinión permaneceremos en el pueblo un día más. - le respondo al sacerdote mientras termino de examinar el cadáver del oso.

Pero, tenga en cuenta que, la criatura que hizo eso, no es una bestia tonta y salvaje, los cortes son profundos y bien estudiados, el oso fue despellejado con la precisión de un cazador profesional, quién sea que haya hecho esto iba sólo tras la piel del guardián. - comento mientras me alejo del cadáver.

Su guardián fue despellejado de forma minuciosa y precisa, los músculos y la carne están enteros, esto no es una riña natural y es todo cuanto diré hasta que se arregle el asunto de los honorarios. - añado con sequedad mientras me recuesto en un árbol cercano. - Después de todo, nosotros sólo somos aves de paso y no es nuestra ciudad la que va a caer en desgracia por este pecado. - agrego con total frialdad.

Tras descansar por la noche en el primer lugar que pillé después de molestar a Baltazar un poco con la cama, me levanté y fui a cazar el desayuno (sea lo que sea, creedme, preferís no saber). Un rato después descendí a saltos por varios balcones desde un edificio, por mí me hubiese descolgado haciendo un surco con las garras pero al parecer la gente se quejaba demasiado, decía Roswall. Ya abajo pienso ​Pero espera, si ahora Roswall es el malo, ¿debería desnudarme y hacer lo de las uñas?​ Miro hacia el tejado desde el que acabo de bajar con cara de estar pensando algo que nos daría problemas, cara que principalmente Nurgle podría reconocer... Pero finalmente desisto, aunque quizás sea correcto descender usando las uñas, no me apetece subir de nuevo. Por suerte o desgracia, según a quien preguntes, se me ha olvidado quién me dijo que fuese "vestida" por los lugares habitados.

Con gesto de sueño, sigo al grupo con paso tranquilo, acercándome a los árboles y a veces cuchicheando algo hacia ellos o bien quitándoles partes de la corteza al rascar alguna parte de mi cuerpo contra ellos. La situación cambia cuando empiezan a verse trazos de que alguien ha maltratado a la naturaleza por la zona, comienzo a verme cada vez más tensa hasta que el camino concluye en esa prodigiosa criatura muerta. Si puede parecer que alguien se ha quedado congelado en el tiempo, esa soy yo ahora mismo. Por unos instantes me mantengo así, hasta que poco a poco todo mi cuerpo empieza a temblar, primero poco a poco y luego con violencia. Hay lágrimas cayendo de mis ojos pero también una ira profunda en ellos. Repentinamente, el pelo brota por todo mi cuerpo y comienzo a machacar la tierra con los puños, cuidando de no golpear a ningún ser vivo aún así, solo haciendo saltar grandes terrones por los aires.

Alzo la cabeza a los cielos y dejo escapar un rugido claramente animal pero irreconocible, imposible de asociar a ninguno en concreto. Mientras ellos buscan preguntas en su estúpida sociedad, mi rugido es una pregunta a todo el bosque, a los árboles, a las criaturas desde la más pequeña a la más grande: ​¿Quién ha sido?¿Dónde está el responsable? PIENSO ARRANCAR SU PIEL A TIRAS.​ Quizás ninguno de mis compañeros entienden exactamente lo que lleva en su interior ese rugido, pero su interior bien que puede reconocer esa ira primaria.

Nurgle bosteza. Parece que esto no llega a ninguna parte

"Señor saCERDOte" le dice "El asunto está claro: Si se trata de cosa de magia o de demonios, nosotros le ayudaremos. Aunque ciertamente comprenderá que estaremos poniendo nuestra vida en riesgo por su aldea ¿Verdad?"

Seguramente lo reconozcais. Este es el momento en que Nurgle empieza a sonsacarle cosas a la gente. Está poniendole esa mirada suya. Y aunque no está muy inspirada, intenta sonsacarle algo

"No será nada que la aldea no pueda pagar"