Partida Rol por web

Me quedo sentada lo más silenciosamente posible mientras los demás se desahogaba. Entendía que se sintieran tan traicionados y tan mal, es su gremio, su familia. Hasta yo que no soy miembro aún me duele toda esta situacion. Al fin y al cabo he vivido muy buenos momentos aquí con mis amigos.

Tras escuchar el plan decido intervenir.

me parece genial  pero... ¿Como haremos todo eso? Sé que aún no formó parte del gremio, aún, vine con esa idea aunque luego pasó todo esto. este sitio es el lugar en el que he pasado algunos de los mejores momentos y quiero ayudaros a todos.

Daniel deshizo la prision de agua, y se sento encima de la mesa. Se tranquilizo en parte sabiendo que si Roswall intentaba algo, todos irian detrás.

Como atamos a este traidor? Tambien Hirato esta traicionando al gremio? Pero que demonios esta pasando con estos dos?

Roswall le contesta cuando es liberado: He prometido entregarme, y así lo haré. Si temeis que escape, en mi habitacion de la mansion, dentro del armario guardo unas esposas especiales, capaces de anular la magia. Las podeis ir a buscar y ponermelas. Aqui el malvado es Hirato. Y creo en la biblioteca guardo un documento que tiene una supuesta imagen del collar de Vildandi.

Pike saca su violin y toca una melodia lenta para tranquilizar los animos.

Jellal queda por momentos en silencio.

Sin duda sabía que esos dos eran bien misteriosos. Mi recomendacion es que seas cauto. Miraremos de investigar sobre esos dos sujetos y que mas podemos obtener de informacion. Tambien miraremos de saber mas sobre esa historia. Te contactaremos en unos días.

Zack ve salir a Romi de la mansion que se dirige hacia la taberna del gremio

"Sinceramente, chicos. Lo digo de corazón"
"TODOS conocemos al señor Roswall aqui presente" digo acariciandole la nuca, como quien se la acaricia a un perrito "Sabemos de lo que usted es capaz. Si quisiera escaparse, si estar entre rejas (¡O esposado!) fuese contra sus planes, NO nos dejaría hacerlo ¿Verdad?"

"Así que podríamos esposarte con las cadenas mágicas, o atarte con un simple hilo de seda. O con esposas de papel. No sería diferencia alguna ¿Verdad?"
"Todo seguiría acorde a tu plan. Ahora simplemente dime una cosa ¿Esas esposas podrían detener a Hirato?"

Asiento con la cabeza.

- Entendido, estaré cauto. Te lo encargo, Jellal, ten cuidado. Esperaré noticias vuestras.

Una vez termino la comunicación con Jellal miro a mi alrededor. Entonces veo a Romi salir de la mansión, rumbo a la taberna. Es perfecto para regresar con los demás, así que me acerco a ella.

- Hola, Romi. Vas a trabajar supongo. Te acompaño, que ya me ha dado un poco el aire.

Al ver a Zack, Romi se acerca hasta quedar delante del edificio del gremio. Ya habeis vuelto? Vi las luces encendidas del gremio y vine a ver quien era? Ha ido todo bien?

- Pues sí, hemos vuelto - esbozo mi encantadora sonrisa, de forma inconsciente - No nos ha ido del todo mal. Un grupo ha encontrado a Roswall y lo ha traído de vuelta, y nosotros nos encontramos con Hirato y conseguimos un objeto importante.

No entro mucho en detalle, más bien porque ella es una sirvienta y no tengo por qué implicarla.

- Pues los demás están allí. ¿Vas hacia allá? Podría acompañarte.

· Zephyr: Ten cuidado, éste se ha vuelto más ligón aún - interviene la espada impertinente.

- Oye, siempre dices lo mismo todos los días, y yo no voy ligando con nadie. Deja de decir cosas de mí como si fuera un depredador sexual, por favor - le replico con un tono normal, de forma que Romi puede escucharlo.

· Zephyr: Para nada, es muy divertido molestarte. Además Romi nos tiene muy calados a los dos. ¿Verdad?

Sere yo mismo quien traiga esas esposas, no me fio ningún pelo de Roswall.

Daniel salio del edificio dejando al resto alli corriendo. La noche caia y se iba haciendo tarde. Roswall mostraba signos de sueño, y se sento en una mesa y acurruco su cabeza entre sus brazos para echarse un sueño.

Chicos... me voy a dormir un rato. Estoy bien cansado...

Del gremio sale Daniel Seraphin, el mago de agua corriendo hacia el interior de la mansion. Con las prisas no ve a Zack ni Romi. Mientras escuchaba las palabras de Zack, Romi se gira y prenguta al aire:

Que estará pasando? Daniel parece tener prisa? Pero ir hacia la mansion?

Miro extrañado a Daniel, quien se va corriendo hacia la mansión. Me giro hacia Romi con una expresión de extrañeza.

- No tengo ni idea. Será mejor entrar en la mansión para averiguarlo. Es posible que me perdiera algo.

Zephyr no dice nada al respecto. Normal, también estará intrigado. ¿Qué le ocurrirá?

Encantada, me llamo Marina. Las hierbas las necesito para mi abuela que está enferma. Ella sabe mucho de estas hierbas. Es una aldea pequeña, mayormente agrícola.

Durante el camino Marina iba contando cosas sobre la aldea. Nada especial. Segun se acercaban, Senca pudo ver era esta.  Un total de unas 20 casas, una fuente de piedra ubicada en la plaza central que conectaba con el camino que la cruzaba. Alrededor algunos pastos y campos de cultivo de arboles frutales. Al entrar, ella señala la primera casa.

Esta es mi casa Senca. Se que es sencilla, pero se vive bien. Creo que la habitacion que tenemos libre esta limpia.

Abre la puerta y entran a un pequeño comedor. A mano derecha estaba la cocina. Unas escaleras subian al piso de arriba.

Abuela!!! Abuela!! He regresado!!

No recibe contestacion alguna por parte de ella. Se queda pensando...

Habra salido? Murmura yendo para la cocina.,

¿Está muy enferma tu abuela?, ¿suele salir a menudo?, me preguntaba mientras ayudaba a la primera chica a buscarla. 

En esta casa no está. Busqué mientras veía la casa alguna foto o retrato que me dijera como era aquella señora, algo importante cuando buscas a alguien. 

​​​​​​¿Dónde crees que habrá ido? Podemos ir a buscarla, así de paso veo el pueblo, seguro que no anda muy lejos. 

De paso veía como eran las gentes, había pasado por una infinitud de aldeas vacías pero esta parecía estar en pie, ajena a los ataques que había habido en la montaña. Di un último vistazo en la casa buscando que tipo de vida tenían la niña y su enferma abuela, y me uní a Marina a ver que decidía. 

Daniel entro en el gremio seguido de Roma y Zack. En sus manos tenia las esposas que menciono Roswall. Eran un modelo bastante antiguo y rustico.

Espero que no nos engañes Roswall. No creo que esta basura pueda anular la magia.

Roswall le responde: ¿Si piensas que engaño, porque no hacemos la prueba? ¿Alguien se ofrece para ello?

Pike se ofreció y Daniel se las puso. Pike no noto nada extraño. Cogió su violín que tenia encima de la mesa y empezó a tocar. Intento tocar una balada romántica para animar a la gente, pero si, sonó música, una bonita melodía, pero no se ejecuto ninguna magia. Todos mantenían su estado de ánimo, y Daniel, como Baltazar con cierto mal genio. Las esposas se iluminaban en una luz morada cuando notaron que el usuario intentaba realizar magia.

Pike: Ya lo habéis visto, no puedo hacer magia. Solo he tocado música normal, como si fuera otro instrumento. Podemos decir que funcionan.

Daniel se las quito con la llave que tenia y se las puso a Roswall. Este se mostro dócil y alargo las manos para que las tuviera.

Veis, no es tan malo. ¡Ahora intentare crear fuego!

Apenas salió un ligero humo de un dedo. Las esposas se volvieron a iluminar anulando su poder.

Daniel se mostro tranquilo en parte. Te llevaré al calabozo que he visto que posees en el sótano, y seré tu guardián. No me fio nada, de nada. Aun podrían guardar un secreto.

Daniel, acompañado de otros compañeros llevo a Roswall al calabozo que estaba ubicado en el sótano de la mansión. Encerró a Roswall y se sentó en una silla cercana manteniéndolo a la vista todo el rato.

Roma no sabia bien que estaba pasando, pero otros le contaron todo lo sucedido. Ella entendió en parte y decidido preparar algo de comida para su amo.

Senca vio una foto de la abuela de Marina. Era una mujer de baja estatura, de pelo ya blanco y llevaba gafas. Su aspecto no destacaba en nada, solo por vestir un viejo kimono verde. La foto era enfrente de la puerta de la casa. Mostraba una sonrisa de felicidad.

Marina respondio con agitacion a Senca: Mi abuela no se suele alejar mucho de la casa. Está enferma. Si se encontraba peor, lo mas seguro que haya ido a ver al médico. Sígueme por favor.

Salio dando un golpe a la puerta y corriendo hacia el pueblo. Al llegar a la plaza central donde estaba la fuente de piedra que se veia a lo lejos giro hacia la izquierda, hacia unas casas en la zona alta de la aldea. Allí se podia ver una pequeña iglesia.

Un monton de gente se encontraba reunida observando algo que sucedía en un pequeño circulo formado por los aldeanos. EL murmullo era fuerte y era dificil de ver que estaba pasando. Marina iba preguntando a donde estaba su abuela. Uno de ellos le informo que estaba alli en medio, secuestrada por unos maleantes.

Senca! Puedes salvar a mi abuela... por favor?

Asaltantes, ¿en medio del pueblo?, decía mientras me abría paso entre la gente buscando en el collar el abalorio que me daba acceso al bastón, si había un rehen necesitaba algo contundente.

Perdone, perdone, quite por favor, Iba diciendo cada vez más acelerado ante la prisa que tenía, cada momento contaba.

Al llegar a la última fila, una luz apareció, convirtiendo el abalorio en un bastón lleno de accesorios, con un aspecto muy alejado de lo que alguien podría llamar "bonito", tampoco daba la sensación de que tal objeto pudiera tener un poder usado para el bien, en contraposición a mi rostro, tierno y aniñado.

Miré mi tatuaje, seguía allí, miré el bastón, que no me respondió, como no me respondía nunca, aunque esta vez sería usado para el bien. ¿qué sentirá el espiritu de aquí dentro? Pensaba mientras llegaba por fín al final del círculo y podía vislumbrar a los atacantes.

Kinn se quedó a dormir esa noche en la misma celda que Roswall. Ante la incógnita, aclaró que aunque no pudiesen fiarse de Roswall, ella aún no estaba segura aún de que hubiese hecho algo malo, y que como el ambiente estaba caldeado, prefería estar ahí si Roswall iba a estar sin magia.

Marina aprovecho que Semca se abrio paso entre la gente para ir detrás de él. En primera fila y con su baston en la mano vio lo que estaba sucediendo. La abuela de Marina estaba cogida por el cuello por parte de un chico de pelo rojo vestido con una gabardina del mismo color. A el le acompañaba una chica de largo pelo verde y traje ajustado, junto a un viejo calvo con un baston, vestido con un traje de monje.

Chico: Que nadie se mueva! O esta abuelita sufrirá.

Chica: Podeis decirnos donde estan esas hierbas. Sabemos que esta abuela las conoce, pero no parece dispuesta a ello.

Viejo: No vale la pena mostrar resistencia. Somos magos del gremio Black Hole. No osaria hacer nada encontra.

La abuela vio entre el publico como aparecía Marina, y le grita: Marina, vete!! Estoy bien. Pronto me dejarán.

Marina viendo la situacion, coge de la ropa de Semca, mirandole y esperando a que fuera su heroe, interveniera. Sus ojos pedian que la salvara. No supo responder nada, a temor de que los magos le hicieran algo.

Son tres, y son magos, Pensaba mientras buscaba una estrategia, no sabía cuanto poder podrían tener, y un paso en falso acabaría conmigo muerto, y sin ningún objetivo cumplido. Había que actuar con cierta cautela.

Comencé a canalizar el poder de la gravedad que poseía el bastón a la vez que hablaba.

¿qué es lo que buscais?, Alomejor hay alguna manera de que nadie salga herido hoy, Hablaba con tranquilidad, aunque sin perder esa sonrisa que no evocaba felicidad que poseía.

Conozco las plantas y los caminos, si me decís cuales son y para que las quereis no hay necesidad de herir a ningún inocente ¿no creeis?. Mi nombre es Senca. Miré hacia atras a Marina, y la sonreí para que entendiera que por ahora, la prioridad era salvar a la viejecilla, después pensaría algún plan. Hay que hacer que suelten a la mujer. Además, Senca actuaba por optimismo, y nada me decía aún que no quisieran las plantas para un bien mayor, aunque secuestrar personas no era la mejor de las maneras.