Partida Rol por web

"En fin... queda demostrado que esto, de un modo u otro, es magia" dice Nurgle, que siente la maldad del veneno recorriendo su dulce y juvenil cuerpo, y profanando su inocencia.

"Señora Parker, por favor... cuentenos lo que sepa, lo que recuerde, o lo que dijesen los ancianos del lugar acerca del templo y del veneno" dice una sufriente Nur.

La srta. Parker los mira expectante.

La leyenda cuenta de un gran mago santo que lucho contra el demonio "Amenotep el corruptor" según cuenta el mito, todo lo que Amenotep tocaba moría envenenado.

Los ancianos llamaban al veneno "la maldición de Amenotep" Kororo-sama dio su vida para derrotar al demonio, según cuenta la leyenda, Kororo-sama empleo su hechizo definitivo para encerrar a Amenotep en una efigie de piedra donde el demonio permanecería encerrado por toda la eternidad.

Y eso es lo que puedo contarles sobre la leyenda del demonio Amenotep.

"Anda ¿Y quien es Kokoro-sama?" Dice una Nurgle que lucha contra la.fatiga y las migrañas.

Se trata de un antiguo mago santo que usaba una clase de magia muy especial, según he escuchado la llamaba danza de espíritus y podía controlar el alma de cualquier ser vivo, ya sea arrancándola de su cuerpo, atándola a algún objeto físico o incluso forzándola a volver a su cuerpo contra su voluntad.

Una magia antigua y muy poderosa o al menos eso cuenta la leyenda. - responde la señorita Parker con tranquilidad.

"Asi que magia muy antigua. Bastante poderosa y que derroto al demonio en el pasado..." piensa Nurgle en voz alta

"A kokoro-sama lo mató Kokoro-sama, o eso dice la historia. Pero ¿se sabe donde vivia? Los magos solemos dejar nuentros libros de hechizos, investigaciones, fotos de viajes y cosas asi. Quizá podria ayudar"

Por fin parecían estar avanzando. El estado de ánimo de Pike había decaído desde aquel "espinoso" incidente y el hecho de que hubiera sido a causa de su hechizo no ayudaba en nada.

Sin embargo, el mago intentó no dejarse llevar y ser productivo. Según decía la historia de la señorita Parker, el causante era un demonio que tenía una debilidad y aunque la historia de la mujer era escueta como mínimo, ya tenían un hilo del que tirar.

-Bueno, entonces tenemos que indagar mas en esa magia.-Miró a la tal Parker.-¿Donde ha escuchado usted esa leyenda? Si usted no nos puede dar mas información tendremos que buscar a alguien que sepa algo mas.

Mientras hablaba, cualquiera con buen ojo para el teatro vería que la sonrisa de Pike era demasiado "jovial" para lo que acababa de pasar, peligrosamente jovial.

Es una leyenda antigua, pocas personas conocen todos los detalles, pero quizás Mama Ogui pueda ayudarlos, es una de los pocos guardianes de la tradición que aún viven, es la más anciana y sabia de todos, pero ya la gente no le muestra el repeto que debería. - responde la srta. Parker consternada.

La pobre de Nur intenta arrancarse las espinas. No quiere que le molesten al andar o moverse.
Eso viene raro cuando la qje lo dice es una chica que siempre camina con tacones de dos palmos. Pero bueno...

"Y... ¡Auchie! ¿a que esperamos, ms. Parker? ¿Nos llevas a ver a Máma Ougi? Cuanto antes resolvamos esto, menos animalitos moriran, y antes volveran los bosques a ser como eran"

Al haberse criado en la desértica Haff-Ganistan, donde tuvo que cargar con un Burhka y prejuicios hasta su relativamente reciente huida, Nurgle valora mucho el agua, los bosques y la vida.

"Venga. Que seguro que tu la conoces, vas a verla a menudo y... ¡Ow!" dice sacandose otro pincho "...Y puedes presentarnosla"

Medio llena de tierra y con una cara de mosqueo digna de poner en el diccionario, me levanté del suelo notando ese dichoso escozor por todas partes. ¡Mago, demonio, lo que fuese, le iba a meter una patada en el culo capaz de sacarlo del planeta!

Ahora mismo, lo que quedaba era rascarme las zonas en las que me había pinchado, haciendo caer pegotes de tierra al suelo cada vez que lo hacía.

- ¿Mago santo? Espera, espera... ¿Esos no eran los magos que...? -pensé, sabía que me habían dicho algo de magos santos, pero no me acordaba muy bien. Trabajaban para alguien importante y hacían algo, creo que también importante- Bueno, que eran magos muy fuertes. -concluyo con un nivel de información digno de un alga- En cualquier caso, si hay información, debemos reunirla sí. -añado.

La escasez de "nyas" daba a entender que estaba molesta... de hecho, dado que mi transformación seguía activa*, podía verse que tenía el pelo del lomo erizado.

La señorita parker los conduce hasta una zona un poco apartada del pueblo y una vez allí pueden ver una serie de cabañas rústicas.

El lugar parece un tanto vacío salvo por cuatro ancianos que parecen estar atendiendo a un animal enfermo. Sin embargo, lo que más les llama la atención del lugar es que alrededor de las cabañas, la vegetación parece mantenerse bastante saludable al igual que la vida salvaje.

Es como si estos ancianos huboieran encontrado la forma de mantener la corrupción lejos de sus hogares.

De pronto una anciana se pone de pie y se acerca hasta donde se encuentra la señorita Parker.

- May bienvenida. ¿Qué te trae por aquí niña? ¿Vienes en busca de sabiduría o quizás de algún remedio casero? Y ¿Quienes son estos jovencitos que te acompañan? - pregunta la anciana de forma efusiva.

- Mama Ougui, estos son poderosos magos del gremio Brave Heart que han venido a ayudarnos con el problema del demonio Amenotep, venimos buscando sus sabiduría. - responde la asistente del alcalde.

Ante la mención del demonio, el rostro de la anciana se torna bastante severo.

- Muy bien, vamos a mi casa allí conversaremos, este no es lugar para hablar de seres como ese, este es suelo sagrado May y lo sabes.

La anciana los conduce hasta una pequeña casa cerca al linde del bosque.

Una vez dentro de la casa, la anciana enciende el hogar y les pide que se sienten alrededor de la llama.

Muy bien valientes magos. ¿Qué es lo que quieren saber de Amenotep "El Corruptor", hagan las preguntas que estimen pertinentes que yo trataré de contestarlas, pero les advierto que este ser no es alguien con quien quieran lidiar. - dice mama Ougui a modo de advertencia mientras se sienta frente al fuego y coloca una serie de hierbas y polvos frente a ella.

"Lo primero es lo primero" dice Nurgle

"Mientras investigabamos el HAGUA del rio, este se convirtiño en espinas, y se nos ha clavado a Kynn y a mi, bien clavada, y hasta el fondo. Y nos sentimos extrañas, débiles, y con nuestros superpoderes mágicos estan... MAL. De alguna forma, andan mal ¿Que podemos hacer?"

Seguí todo el camino tratando de hacer que mi magia regenerase y cubriese la zona del veneno, con resultados nulos. Cuando finalmente llegamos a lo que parecía un círculo de ancianos, por llamarlo de alguna forma, antes de un nuevo desplazamiento... Sí bien me tomo un momento para acariciar uno de los árboles, un simple y bello regalo para mis sentidos verlos sanos entre tanta corrupción.

Una vez en casa de la mujer, Nurgle es la primera en preguntar, a lo que añado:

- Queremos encerrar a esa cosa de vuelta, nya... Y, ¿cómo es que los árboles se han mantenido puros alrededor de la zona donde estaba, nya? -añadí, encantada de ver qué se preservaba la naturaleza.

Lo que pesa sobre ustedes es una maldición, el arma preferida de los demonios, esa maldición obstruye el flujo normal de su magia y les dificulta acceder a sus poderes.

Me gustaría poder ayudarlos con ese problema, pero me temo que la única solución es volver a encerrar a Amenotep de nuevo en su prisión, para eso necesitaran dos objetos, el bastón de Kororo-sama y la efigie en dónde Kororo-sama encarceló a Amenotep. Efigie que se encuentra en el santuario de la montaña. - dice la anciana mientras se encamina hacia un viejo arcón del cual saca un objeto largo envuelto en una tela de color azul.

En cuanto su otra pregunta muchachas, dejénme decirme que ningún mal puede penetrar en esta tierra, dado que este es terreno sagrado, hace muchos años, una custodia de la tradición sacrificó su vida para proteger esta tierra de una terrible maldición y gracias a ese acto de amor, la magia oscura no puede penetrar aquí.

Casiopea Brannick, una mujer que sólo procuraba el bien de su prójimo, muchas veces renunciaba a su propia comida por alimentar a los más necesitados, lamentablemente, conforme los jóvenes fueron creciendo, poco a poco fueron desdeñando la tradición y se establecieron en el pueble que ahora ustedes conocen reservando este espacio para los guardianes de la tradición como una muestra simbólica de respeto. - agrego la anciana con bastante pesar.

Escucho la historia de la santa sin mucha preocupación en realidad por la tradición. Vaya, no era tanto cosa de preservar la naturaleza o nada similar, era más "parar la magia oscura". Aunque al menos había preservado mis árboles de ella, oye, algo había para agradecerle.

- Bien, nya, entonces la estatuilla está en el santuario. ¿Y el bast...? -estaba hablando cuando una mosca se cruzó delante de mí en modo transformado y no pude más que seguir mis instintos y pegar varios bocados al aire tratando de atraparla. Lancé también un par de manotazos, pero en uno de ellos la perdí de vista y se esfumó. Entonces me vuelvo y miro a todos los reunidos, que probablemente estarían alucinando, y me rasco la nuca con aspecto inocente- Perdón... ¿Y el bastón, decya? -concluí, a medio camino entre un "decía" y un "nya".

Pike había estado un poco embobado durante todo el trayecto desde el lago emponzoñado hasta la cabaña de la tal "Mama Ougi"  pero esto no le impidió captar los detalles mas importantes de la conversación "Bastón" , "Efigie" y "Maldición".

La verdad es que la escena era pintoresca y la cabaña muy acogedora, y aunque le habría gustado quedarse un rato, el tema de la maldición estaba empezando a convertirse en un asunto personal para Pike.

-¿Y el bastón, decya?-Se le adelantó Kinn

-Si, creo que no ha mencionado usted su localización.-Dijo Pike cortésmente.

Jovencito, la paciencia es una virtud. - dice mama Ougui mientras desenvuelve un pesado bastón de roble.

Este, jovencitos, es el bastón de Kororo-sama. Confío en que, llegado el momento, ustedes sabrán que hacer con él, yo sólo soy una anciana cuya misión es compartir su saber con los más jóvenes, no se nada de magia, por lo que no puedo decirles como funciona este artefacto, sólo sé que tiene el poder que necesitan para devolver a Amenotep a su prisión. - dice la anciana mientras le entrega el bastón a Pike.

Jovencito, dado que tu eres el único que no está maldito, dependerá de ti desatar el poder de este chisme contra Amenotep, pero no te confíes pues es un objeto extremadamente poderoso.

- Nya, espero que eso de ser artista ayude para ser protagonista. -le digo al chico, al que le había tocado la "parte importante" a pesar de ser el miembro más reciente del gremio.

Entonces le pongo una mano en el hombro y le dedico una sonrisa amistosa.

- Te defenderé con todo mientras haces lo que haya que hacer, no te preocupes. -le digo con buen humor, suponiendo que el bichejo ese querría tener vigilado el santuario, por sí mismo o con lacayos, por si las moscas.