Partida Rol por web

Abres los ojos de nuevo, aquella sensación te suena extrañamente familiar, el dolor de cabeza, el cuerpo destrozado, el cansancio general de todo el cuerpo...

Jurarías haber hecho las cosas bien contra el Guardián, sentías que tu misión estaba siendo todo un éxito hasta que algo pasó que te dejó inconsciente, no sabía cuál había sido exactamente la razón pero lo que sabías es que estabas de nuevo en aquella enfermería. Frente a vosotros está, de nuevo, la enfermera Saith que os mira con una sonrisa de oreja a oreja. A su lado está la Instructora Aerith. Cuando vais despertando se van acercando a vosotros para terminar de quitaros los paños y las vendas que llevabais puestos.

Después os revisan el estado vuestras heridas y os sonríen.

¿Cómo les ves, Insctructora? ¿Crees que podrán hacer esta mañana el exámen?

Parece que se han recuperado justo a tiempo para la misión. Es más diría que estos tres podrían ser el comando perfecto para la misión. Juntos podrían hacer un buen grupo, ¿verdad?

¿Han logrado contactar con sus guardianes?

Después miró a los muchachos.

¿Cómo os encontrais, jovenes alumnos? ¿Os sentís mucho mejor, verdad?

-¿Qué... qué ha pasado con "Guardián"?

Bedric mira con curiosidad al resto de alumnos convalecientes. Espera haberlo hecho bien, y eso parece a juzgar por las palabras de la enfermera, pero no está seguro de qué fue lo que pasó exactamente.

-Me llamo Bedric.- Murmura finalmente, dirigiéndose al resto de heridos. Su forma de hablar es lenta y forzada, se nota que el idioma es nuevo para él, y además tiene un fuerte y exótico acento.

Odyr se despertó y soltó un quejido. Su cuerpo le dolía como nunca antes lo había notado. Las quemaduras parecían sanadas y los golpes se restablecerían con el tiempo.

Lo único que no se recuperaría tan pronto fue su orgullo herido. Estaba convencido de poder derrotar al guardián y ni siquiera las buenas palabras de la enfermera Saith eran capaces de sanar esa herida.

Con gran esfuerzo se incorporó de la cama

Mi nombre es Odyr.

Estaba esperando que se despertaran.

¡Maaadre mía, cómo podéis dormir tanto! Sí, habéis tenido un combate difícil... Pero a mí me pusieron el pelo tieso, me quemaron y me congelaron. ¿Y me veis tumbada aquí? ¡Pues no! Venga, que no se diga que mis alumnos son unos blandengues. ¡Arriba! grité dando unas palmadas.

Yo creo que están perfectamente preparados. Sus respectivos guardianes quedaron muy contentos y se han unido a ellos.

-Yo soy Arthas.-Digo rompiendo mi silencio.-Encantado. La verdad es que no se como he llegado aqui, pero esto se esta convirtiendo en una costumbre desagradable.

Finalmente lo lograste. Ahora trabajo contigo y estoy unido a ti mediante una conexión especial que mantenemos.

Durante el combate, si te ves superado por tus enemigos recuerda llamarme. Con tan solo unas palabras acudiré en tu ayuda.

Ahora somos uno y creceré a tu lado. Cuando tú te entrenes y me llames al combate yo también creceré en conocimiento y técnicas. Soy tu aliado, un poderoso aliado. Recuérdalo siempre.

Por cierto, debes darme un nombre, todo el mundo me conoce como el Guardián del Frío, pero igual que tú te llamas Arthas yo debo tener el mío propio.Me gustan los nombres relacionados con mi elemento.

¡Portate bien y dame un nombre que me guste!

Finalmente lo lograste. Ahora trabajo contigo y estoy unido a ti mediante una conexión especial que mantenemos.

Durante el combate, si te ves superado por tus enemigos recuerda llamarme. Con tan solo unas palabras acudiré en tu ayuda.

Ahora somos uno y creceré a tu lado. Cuando tú te entrenes y me llames al combate yo también creceré en conocimiento y técnicas. Soy tu aliado, un poderoso aliado. Recuérdalo siempre.

Por cierto, debes darme un nombre, todo el mundo me conoce como el Guardián del Rayo, pero igual que tú te llamas Bedric yo debo tener el mío propio. Me gustan los nombres relacionados con mi elemento.

¡Portate bien y dame un nombre que me guste!

Finalmente lo lograste. Ahora trabajo contigo y estoy unido a ti mediante una conexión especial que mantenemos.

Durante el combate, si te ves superado por tus enemigos recuerda llamarme. Con tan solo unas palabras acudiré en tu ayuda.

Ahora somos uno y creceré a tu lado. Cuando tú te entrenes y me llames al combate yo también creceré en conocimiento y técnicas. Soy tu aliado, un poderoso aliado. Recuérdalo siempre.

Por cierto, debes darme un nombre, todo el mundo me conoce como el Guardián del Fuego, pero igual que tú te llamas Odyr yo debo tener el mío propio. Me gustan los nombres relacionados con mi elemento.

¡Portate bien y dame un nombre que me guste!

Finalmente lo lograste. Ahora trabajo contigo y estoy unido a ti mediante una conexión especial que mantenemos.

Durante el combate, si te ves superado por tus enemigos recuerda llamarme. Con tan solo unas palabras acudiré en tu ayuda.

Ahora somos uno y creceré a tu lado. Cuando tú te entrenes y me llames al combate yo también creceré en conocimiento y técnicas. Soy tu aliado, un poderoso aliado. Recuérdalo siempre.

Por cierto, debes darme un nombre, todo el mundo me conoce como el Guardián del Silencio, pero igual que tú te llamas Aerith yo debo tener el mío propio. Me gustan los nombres relacionados con mi elemento.

¡Portate bien y dame un nombre que me guste!

¡Bueno, pues si ya estáis mucho mejor y os encontráis bien! Deberíais ir yendo al pórtico. Allí están el resto de alumnos que se presentan al exámen. Creo que el director de la escuela se reunirá con vosotros cuanto antes. Será mejor que os preparéis y os vayáis para allá en seguida.

Bedric da un salto de la cama mirando a todos lados como buscando a quién haya hablado.

-¿Dónde está Guardián del Rayo? Le he oído...- Trata de encontrar instintivamente el arma que llevó en el entrenamiento, hasta que se da cuenta de que no la lleva encima, y mira sin entender nada a Aerith. Recuerda lo que la instructora acaba de decir y repite sus últimas palabras, atónito y sin saber si ha entendido bien. -¿Unido a ellos?

Si es cierto lo que he experimentado, ahora parece que los guardianes forman parte de nosotros...

-¿Ponerte un nombre?-Pienso tratando de comunicarme con el.-¿Nevado o algo asi? ¿Hielo? ¿bóreas? ¿Céfiro? No soy bueno poniendo nombres, pero creo que Céfiro sería un nombre bonito.

Acto seguido espero a ver si mi comunicacion con el surte efecto.

Al parecer al final lo había conseguido. La voz que escuchó en su cabeza era la del guardián, sin ninguna duda. Además notaba una nueva fuerza interior

Ifrit, tu nombre será Ifrit.

Odyr miró su cuerpo dolorido, aunque las heridas ya estaban restablecidas no se encontraba al 100%. Se tapó un poco su cuerpo medio desnudo con vergüenza por la presencia de chicas. Tanto tiempo en el templo, rodeado de sus hermanos, sin chicas alrededor, y no estaba acostumbrado a tratar con ellas. 

No me vendría mal una ducha, y quizás una muda.- dijo al darse cuenta de los harapos que se había convertido su ropa después del combate mientras el color rojo tiznaba sus mejillas. 

¿Céfiro, eh? No es un mal nombre, quizá relacionado más con el viento que con el frío. Pero puede valer.

¿Ifrit, eh? Parece un buen nombre. No entiendo la relación con el fuego, pero parece que está bien.

¡Me gusta!

Sí, Bedric, os habéis unidos dije asintiendo. Decidieron que érais dignos y pasaron a formar parte de vosotros. Estará contigo en todo momento añadí juntando las manos, con aire cándido.

Pues vamos, Odyr, date prisa. No necesitas la ayuda de nadie, si no que te ayuden tus compañeros en el baño. ¡Vamos, vamos!

Se llamará Alarido.