Partida Rol por web

GELUS VIRICA

[ICEHOTEL] - Hobby Room

Cargando editor
29/08/2008, 00:38
Director

Hay un armario con tableros de juegos de mesa, una gran pantalla de plasma con video y DVD, estanterías con libros, DVD's, un billar e incluso una diana de dardos, además de mesas y asientos...

Cargando editor
05/09/2008, 14:21
[Madison Greens]

Me dirijo a la barra de la habitación, y me meto detrás, empiezo a preparar el té, espero que no tarde mucho. Suspiro, intentando calmarme, esto pinta mal, espero que tengan suerte con ese horrible hombre. Que sirva para algo y, que no traiga consecuencias. Puff, esto es sobrevivir a corto plazo, lo demás, ya se ve que es imprevisible.

Miro a Isabella, mientras la bebida se hace, preocupada por los heridos. ¿Está muy mal Falken? Trago saliva, no es eso lo que quiero preguntar. Sería u retorciendo el borde del chaquetón. Osea, ¿hay esperanzas para él? Ansiosa por un sí, tienen que recuperarse los dos.[/b]

Cargando editor
08/09/2008, 12:40
[Isabella Tarin]

Acompaño a Madison... lo cierto es que lo único que quería era alejarme de tanta gente, de tanto trapicheo, conspiración y muerte, parece que todo el mundo estaba loco en aquel lugar...

El té lo único que hará será calmar un poco su dolor, pero... niego con la cabeza y rasco un poco mi brazo... No hay cura posible para el Ignea, ninguna... Yo, bueno... llevo unos años estudiándolo, soy inmunóloga, y... y todavía no he encontrado la forma, ni de retrasarlo, ni mucho menos de detenerlo, es como una muerte lenta e inaplacable... pero lo cierto es que nunca había visto a nadie con la enfermedad tan desarrollada como él, por eso me gustaría hacerle algunas pruebas... aunque no se si servirán para algo... no, no quiero perder la esperanza la verdad.

Cargando editor
08/09/2008, 13:04
Director

Un grito horrible atravesó el Ice Hotel de punta a punta. Era Alice... Gritaba como si estuviese sufriendo la peor de las torturas... Un par de rugidos de Taylor y Andrea acompañaron aquel macabro concierto. Dos golpes secos y se hizo el silencio más absoluto y estremecedor...

Cargando editor
08/09/2008, 14:38
[Madison Greens]

Asiento seria a lo que me explica, todo eso de la enfermedad me es prácticamente desconocido,…. pero saber que no tiene cura, que el pobre Falken la tiene, que su novia está tan mal…. niego con la cabeza y la bajo, apesadumbrada, por poco que sea, aunque sea un mínimo de alivio hay que darle con este té.

El grito hace que la suba rápidamente, con el bello de punta, buscando con expresión horrorizada los ojos de Isabella. Reconozco a la persona y ese sufrimiento. Oh, dios, ¡Es Alice! ese grito tan desgarrador …Voy a ver que le pasa…

Salgo corriendo para ir a ayudarla, consolarla, yo que sé, lo que sea… es mi Alice.

Cargando editor
08/09/2008, 14:41
[Isabella Tarin]

Escucho el grito y los sonidos, son tan aterradores como escalofriantes, y tras ver como Madison sale de la sala, la sigo corriendo... Espera voy contigo... no estoy segura ya de nada, pero será mejor que me acostumbre pronto a esto o me volveré loca...

Cargando editor
17/09/2008, 19:34
Director

Andrea llegó andando al hobby room, y poco después llegó Isabella, pues es donde había una pequeña cocina con lo justo y necesario, además de un armario con café y varias cajas de infusiones. Isabella parecía apurada, y Andrea algo pálido... No había nadie más ahí...

Cargando editor
17/09/2008, 19:38
[Isabella Tarin]

Casi sin reparar en la presencia de Andrea, voy abriendo armarios buscando una jarra, y algo de valeriana... Vamos vamos... tiene que haber algo por aquí... Cuando encuentro lo que deseo, lleno la jarra de agua y la pongo a calentar... Es entonces mientras espero el sonido delatador del microondas de que el agua ya está en su punto cuando reparo en Andrea...

An... Andrea, estas, ¿te encuentras bien? Tienes mala cara mientras hablo, voy separando a ojo unos 20 o 30 gramos de Valeriana del resto...

Cargando editor
17/09/2008, 20:05
Andrea Scerri

Al registrar un poco aquel lugar, pues me guardo mucho de tocar algo que no deba, descubro por fin aquello que estaba buscando, sonrío al verlas, pues estaban donde se era más lógico que estuvieran, este lugar me hace perder la perspectiva con demasiada facilidad, las cojo esperando que sean de uso común, y me siento en uno de los asientos más cómodos frente a las mesas.

Veo a entrar a la chica rubia, Isabella, no se percata de mi presencia, así que puedo observarla a mi antojo, largas piernas, bien formadas, ejercitadas, enfundadas en aquellos vaqueros resaltaban, su ajustado jersey realzaba una figura bastante deseable, remataba por un angelical rostro, quizás en otras circunstancias, pero ya no, aquella época quedó atrás, o por lo menos eso intento creer.

Coloco la baraja sobre la mesa, todas las cartas en un solo taco, y le sonrío mientras aparto el pelo que amenaza con ocultar mi rostro, ladeando ligeramente la cabeza, Debe ser por el frío le digo encogiéndome de hombros, ¿Muchos nervios? señalo con la barbilla a las hierbas que prepara.

Cargando editor
17/09/2008, 20:08
[Isabella Tarin]

No... no son para mi son para esa... niña... la chica que... trato de recordar su nombre, aunque con tanto nombre junto no hay Dios que recuerde nada y con las prisas menos todavía... rubia, ojos azules, lengua afilada... y drogadicta... Dala... si creo que era Dala. Le ha dado un ataque de mono. Hablo apresurada, mientras doy un par de vistazos rápidos hacia el microondas para que termine rápido...

Una vez ha sonado, saco la jarra y echo por dentro las ramas de valeriana, metiendo una cuchara y removiendo para que el agua se impregne de la planta. Cojo un vaso en una mano, la jarra en otro y salgo hacia mi habitación...

Me marcho ya... ¿vienes? digo sin esperar respuesta alguna, simplemente abriendo la puerta de un culazo y saliendo apresurada hacia la habitación...

- Tiradas (1)

Tirada: 1d100
Motivo: ¿Que ta pasa chiquitín? xD
Dificultad: 11-
Resultado: 29 (Fracaso)

Cargando editor
18/09/2008, 18:27
Andrea Scerri

Poco puedo ayudar a una chica drogadicta, lo había visto varias veces, nunca de forma directa, pero si en la universidad, chicos que lo tienen todo y se creen que pueden controlarlo, la diva de la música que termina su carrera entre alcohol y drogas, tan típico que la gente ya no le echaba cuentas, desde luego Dale era tan previsible como había imaginado.

Por un momento sopeso la posibilidad de ir tras Isabella, pero su repentina desaparición hace que me quede sentado donde estaba, por acto reflejo, cojo la baraja que descansa sobre la mesa, y todo se vuelve oscuro a su excitante contacto…

Ahora es su espalda la que acaricio, suave, el largo cabello rubio dibuja formas sobre ella y yo juego a imaginar a que se parecen, modificándolas a mi antojo, con la yema de mis dedos, arrancando susurros de sus labios ocultos, siempre terminaba formando un estúpido y secreto corazón con la sonrisa de un idiota adornando mi cara.

¿En qué piensas? pregunté tumbándome junto a ella, muchas veces le hacía esa pregunta, pues la notaba distante en algunas ocasiones, y ella me miró, y la puerta comenzó a abrirse lentamente, dejando ver poco a poco el contorno de lo desconocido, cada vez que le interrogaba se abría un poco más, quería creer que ella se mostraría al final, que me dejaría por fin la llave que tanto ansiaba, pero de repente fue como una ráfaga de aire frío lo que sentí, el sonido del portazo y la cerradura al correrse, ¿por qué?, ¿qué había sucedido? Háblame en tu idioma, me gusta oírte pronunciar, dime cosas bonitas, me gusta sentirte de verdad y debía enfurecerme, pedirle explicaciones, pero su sonrisa triste me desarmaba, y le susurraba en su oído en mi idioma, palabras salpicadas de besos, hubiera inventado uno para ella.

Ella me enseñó a ocultar lo que soy, a jugar según las reglas, a mostrar sólo aquello que era indispensable, pero también leyó en mi interior antes que nadie, maldita sea, ¿por qué te fuiste así?

Deslice una carta tras otra sobre mi mano, de un modo parecido al que la Dama de Hielo había hecho no hace demasiado, y los cortes que estas causaban, eran mucho más profundos que los anteriores, ¿Quién soy realmente?, ¿me he acostumbrado tanto a la máscara que ahora no puedo separarme de ella?, ¿por qué me la colocaste?, Niego con la cabeza, recogiendo la baraja, guardándola en su funda y colocando esta en uno de los bolsillos, me levanto y salgo al pasillo, mirando a ambos lados, ha llegado el momento de ir escogiendo camino.

Cargando editor
04/10/2008, 03:15
[Milo Notara]

Llegados a la sala contigua, el Hobby Room, Milo, algo preocupado por lo que se pueda tratar y frotándose los brazos por el frío, dando un par de saltos en el sitio, le dijo a Rewell:

- ¿Ocurre algo, John? ¿Necesitas algo? - parecía verdaderamente interesado en ayudar.

Cargando editor
04/10/2008, 03:28
John R. Dryden
Sólo para el director

Cierro la cremallera de la chupa de cuero e introduzco las manos en los bolsillos, raspándome levemente con las ásperas cremalleras de los mismos. Es lo único malo de estas cazadoras: son duras, protegen del frío, pero las cremalleras parecen hechas para masocas. El tipo este, Milo, parece un verdadero encanto de chaval (bueno, chaval, que debe tener mi edad...), y eso hace mucho más fácil lo que voy a decirle, que de por sí me cuesta una barbaridad... Es más, inspiro aire lentamente, desviando la vista, y conforme lo inspiro mi rostro parece enrojecerse poco a poco.
-Bueno, verás, Milo... La verdad es que sí necesitaría algo... A ver, necesito... -me detengo un momento-. No, espera... Mira, te voy a contar toda la historia. Creo que está dejando de ser un secreto aquí, pero nunca me ha gustado airear mis intimidades por ahí, y menos con este tema... (aunque creo que es la primera vez que...) Bah, coño... Mira, el tema es el siguiente: me gusta una de las chicas que hay aquí, en el hotel. Dale Lantana, la rubita, bajita, ojos de infarto... ¡Bueno, que seguro que la has visto! -me espeto a mí mismo, nervioso, comenzando a caminar de un lado a otro. De paso saco un cigarrillo y doy golpecitos con la base del mismo sobre la palma de la otra mano-. En fin, el caso es que... Había pensado hacer lo normal, lo que se hace en las películas: invitar a la chica a cenar y esas cosas... Pero como estamos encerrados, pues como que es algo bastante jodido. Así que se me ocurrió que igual habría velas, o algo así, y que podría conseguir algo de comida y tal... En fin, preparar una cena como Dios manda en el bar, algo íntimo, ella y yo sin que nadie nos moleste... Y, bueno, como tú pareces controlar mucho todo por aquí, pues he pensado que igual podrías ayudarme... ¡Claro que todo depende de que ella me diga que sí, que eso ya es otra cosa bien distinta! -alzo los brazos, aún más nervioso. Es la primera vez que tengo que enfrentarme a algo así, y el miedo al rechazo comienza a apoderarse de mí a pasos agigantados... Y no me gusta nada la sensación... Me llevo una mano a la frente, negando con la cabeza-. La hostia... Debo estar volviéndome loco...

Cargando editor
04/10/2008, 03:42
[Milo Notara]

- Deberías ponerte un abrigo polar: Eso que llevas, aquí no sirve - ladeó la boca al ver a Rew meterse las manos en los bolsillos, para luego escucharle.

Al principio parecía confuso con tanto rodeo sobre "historias" y "secretos", pero le dejó hablar y sonrió cómplice cuando le reveló que le gustaba una chica. Le hizo gestos mientras hablaba para que le acompañase al rincón donde había una minúscula cocina con electrodomésticos básicos: Horno-Microhondas, cafetera, tostadora y batidora, junto a un pequeño armario de diseño, como todo lo del hotel. Recargó la cafetera alternando la mirada entre su tarea y Dryden, interesado y sin perder la sonrisa.

- La he visto, claro, me encanta su música... La del principio y la canción con la que se despidió... - asintió, para darle la razón y luego seguir escuchándole, apoyándose con las manos y el trasero en la encimera - Es una chica MUY guapa y MUY estropeada, es una pena...

Negó cruzando los brazos, los labios apretados ante la mención de las velas como inciso en su escucha.

- ¿"Loco"? - sonrió al final - Aquí hay mucha gente guapa, ¡lo normal es pedirse citas, no insultarse o hacerse daño...! - reía - No, tranquilo, Rewell, es algo normal. Lamentablemente tengo que decirte algo sobre las velas. El único sitio donde se pueden utilizar aparatos que generen calor en el templo (el hotel, vaya) es ésta habitación, y con el expreso permiso de Isenhall. Usar encendedores, máquinas y demás en el resto del hotel es "pecado" - se encogió de hombros, las reglas son las reglas - Por lo demás... Me parece bastante romántico lo que pretendes, y, ¿porqué no? Éste "hotel" es de cinco estrellas, un prodigio del "diseño y de la ingeniería", ¿porqué no iba a ser el escenario de una cita? Yo no te puedo conseguir comida "buena" de cita, claro... No soy jefe, ni subjefe, ni nada. Dudo que incluso Antti pudiera. Si estuviera Lior... Pero en fin. Deberías probar a pedírselo a Isenhall, todo lo "natural" le parece bien, y el cortejo es algo natural... Pero lo vas a tener chungo para tener intimidad en el bar - rió, para luego señalar su alrededor - Podrías evaluar al final del día, ponerte de acuerdo con tus compañeros... Pero si te da vergüenza, yo te echaré una mano, organizaré algo aquí, en el Hobby Room, si es que no está todo el mundo exhausto al final del día, claro... ¡Y no te preocupes, hombre! Mi primera "cita" propiamente dicha también fue aquí, en el Icehotel, ¡y tenía ya veinticinco añitos! ¿Quieres café?

Cargando editor
04/10/2008, 04:07
John R. Dryden
Sólo para el director

Hay que joderse... Este tío habla como... Como si estuviera en sus cabales... Claro, es que está en sus cabales. ¿Qué pasa, tanto tiempo con lunáticos te ha descolocado? Pues sí, es normal. No sabía que Dale cantara, además... Es decir, ayer la escuché cantar y fue como... Como tocar el cielo... Pero no sabía que cantaba. Me dijo que en Australia antes los tíos se le tiraban a los pies. Supongo que algo tenía que ver eso de cantar. Igual hasta era famosa y todo. Y lo de que está muy estropeada, con énfasis en el "muy"... Bueno, sí que está algo delgada... Y es verdad que lo de las drogas y tal... Pero sigue siendo hermosa como... como... uhm... como... ¿una Harley custom recién salida del taller? Voy a tener que mejorar mis dotes de seducción, me parece...
Y lo de las velas es cierto. El calor no le haría ningún bien, igual debería preguntárselo a Milo. Lo peor de todo esto, no obstante, es tener que hacerle una petición a Isenhall. El estómago se me revuelve al instante y me recorre un escalofrío de lo más incómodo por toda la espina dorsal: la mano del miedo, siempre acechante...
-Aaaah... Pedirle algo a La Dama Isenhall, ¿eh? La verdad es que... No sé cómo se lo podrá tomar... Aunque si tú dices que le gusta lo natural... Y pareces conocerla bien, no sé... ¡Ah, y sí, si pudieras organizarme algo aquí te lo agradecería muchísimo, tío! Es que... Es justo lo que dices, me da una vergüenza acojonante que esto se sepa... Sobre todo si hay calabazas, ya sabes... -sudor frío, temblor de manos. Calabazas... Joder, empieza a ser terrible la cosa, y ni ha empezado...-. Oh, sí, me vendría bien un café, gracias, ¿te importa si fumo? Y bueno, lo de la comida de cita... Qué sé yo, con coger cosas de las que nos pongan en la comida estará de puta madre. Y yo no suelo cansarme con facilidad, en mis tiempos llegaba a hacer unas cinco horas de ejercicio diarias, y además a lo bestia. Intenta, simplemente, no ser muy duro con ella. En fin, está bastante delgada y no sé cómo irá de forma física... Pero, ¿cómo has dicho? ¿Que tu primera cita fue aquí en el hotel? ¿Con veinticinco...? Coño, hay que joderse, tío... -comento, algo más alegremente, con una sonrisa-. ¡Yo tengo veintiséis y si ella dice que sí será mi primera cita!

Cargando editor
04/10/2008, 04:40
[Milo Notara]

- No te preocupes, yo organizo... ¡Qué sé yo! Un twister. A todo el mundo le gusta jugar al twister, y más con semejantes piezas - rió, sirviendo dos tazas automáticamente, preguntándole levantando dedos cuántas de azúcar querría - Si hay calabazas... Me tomo el whisky contigo, no te dejaré beber sólo, es lo menos que puedo hacer. Pero tienes que ser optimista, olerá tu miedo si no lo eres - dijo levantando el índice de una de las tazas - No fumes - negó rápidamente, para retomar el tema con la misma velocidad - ¿Cómo vas a coger las... sobras de la comida para una cita romántica, hombre? - rió, burlón pero amistoso, tendiéndote la taza - No, ya que estás, le pides a Isenhall una cena bonita, Lantana tiene mucho dinero y ha sido muy famosa, estará acostumbrada a lo bueno, y aquí por fortuna hay de eso... ¡Y también hay internet! - se dirigió a uno de los ordenadores, introduciendo una contraseña larga y, al parecer, complicada - Lo bueno de que la persona con la que sales sea famosa... Es que debe de tener un club de fans, cientos de archivos de "qué le gusta o que no le gusta", "qué le pone y qué le corta", etcétera - corrió la silla frente al ordenador y te dejó sentarte si querías, poniéndose algo colorado - Mi primera cita... - se rascó la nuca - Sí. Fue aquí... Yo eh... Bueno, no me atreví a salir del armario antes. Pero aquí, con tanta gente distinta, y el rollo de "Free Mutants" pues... Me desinhibí completamente, digamos - volvió a enarcar las cejas, dándole el primer sorbo al café - Antes vestía la camisa por dentro del pantalón y tenía el pelo cortado a lo militar e iba a opositar para profe de historia como mi "papi", estaba escuchimizado... ¡Patético, colega! - se carcajeó.

Cargando editor
04/10/2008, 05:07
John R. Dryden
Sólo para el director

-Pffffff, se nota que no me viste hace semana y media, jajajaja -río alegremente, guardando de nuevo el cigarrillo y acercándome para sentarme junto a él frente al ordenador-. ¿No has escuchado la conversación de antes? Donovan me ha retratado de maravilla... -Milo, de pronto, se me antoja como un ángel recién caído del cielo, rodeado de un halo de luz, y todo. Ideas grandiosas, facilidades, entrenamiento... Acojonante. Palmeo su espalda amistosamente-. ¡Espero que me de suerte también el hotel, entonces! -a ver, recapitulemos... No tengo que mostrar miedo... Ellas lo huelen... Nada de miedo. Nunca he tenido miedo (salvo a Isenhall y a Lex durante la última misión). Dale no va a comerme, no podría, no tiene la boca tan grande... Y ayer hasta la puse nerviosa y todo... Y si ocurre lo peor, pues ya sé con quién beber whisky. No se lo pediría a Tay... Bastante ocupado está ya con Victoria como para emborracharle. Comienzo a observar con gran curiosidad la pantalla de ordenador. Si es tan famosa como parece, sin duda tendrá clubes de fans como sugiere el griego-. ¡Vamos a ver, entonces, esas páginas! Ah, y... ¿cómo se lo debería pedir a Isenhall? Quiero decir... ¿No me pedirá algo a cambio? Entre tú y yo, ya hice un trato con ella... Y no he salido especialmente bien parado...

Cargando editor
04/10/2008, 05:58
[Milo Notara]

- ¿Tratos...? - Milo levanta las cejas, extrañado, como si Rewell acabase de hablar chino - Pues... Yo siempre que le he pedido algo con el debido respeto y humildad que se debe mostrar ante una "deidad", me ha favorecido. Al final, incluso me regalaba cosas. Eh, mira... - señala una dirección de Google - Esa página es de cotilleos. Te hacen una ficha completita de cada famoso, los sangran a tope, todo lo que haya habido interesante... Está ahí, ábrela - se puso colorado entonces - No me juzgues: Es aburrido ser bombero en Jukkasjarvi - rió, de nuevo rascándose la nuca y asomándose a la pantalla, apoyado con ambas manos en la silla...

Cargando editor
04/10/2008, 06:10
Dan Lantana

DATOS

Nombre completo: Dale Leigh Lantana.
Edad: 21 años.
Procedencia: Perth, Australia, aunque actualmente resida en la capital de su país, Sidney.

CURIOSIDADES

- Su padre fué un famoso empresario que cayó en bancarrota por hacer una mala inversión. Sus dos hermanos se marcharon pronto de casa, el mayor es el propietario del Harbour Hotel de Sidney.
- Participó en numerosas ONGs (Unicef, Médicos sin fronteras...) durante su apogeo económico, actualmente juega en bolsa y mantiene ese compromiso, incluso ha financiado la construcción de un hogar infantil. Nunca ha querido vivir en una mansión y ha declarado: "Me odiaría pensando que me sobra casa cuando hay madres e hijos que no tienen un techo bajo el que dormir".
- No obstante, Lantana tiene un capricho al que no puede resistirse: Es una coleccionista empedernida de bicicletas y motos. Tiene su propia Harley customizada, varias bicicletas diseñadas por si misma y no se pierde las concentraciones de moteros en Sidney, las exhibiciones ni las exposiciones.
- Su mejor viaje: La India.
- Su comida preferida: No concreta, es una amante de la cocina, pero el pescado le gusta especialmente.
- Canción favorita: "Jolene" de Dolly Parton*.
- Película: No sabría decidirse, es muy cinéfila.
- Otros hobbies: Lantana pinta estupendamente, le gusta cocinar, surfea y habla español con fluidez.
- Estudios: Tan sólo ha cursado la primaria y secundaria, pero hizo varios cursillos de fisioterapia cuando estaba comprometida "para hacerle buenos masajes a su maridito".

COTILLEOS

Durante el 2001, Lantana fué el boom australiano, llegando incluso a las costas importantes de america y bailándose incluso en Los Ángeles. La nueva Kylie Minogue, más que posiblemente futura diosa del pop-rock de la nueva era, contaba con una belleza increíble y una soltura y carisma mayores ya fuera en el escenario o ante los periodistas, habiendo sacado tan sólo un sencillo con su preciosa voz de niña y un ritmo desenfrenado. Lo tenía todo: Una voz bonita, talento para tirar por alto, un cuerpo espectacular, fama, fortuna y una boda próxima con su representante, Mick Callum.


Sin saberse porqué, durante el 2001 en la grabación de su disco, que debía dar la vuelta al mundo y cuyas canciones se filtraron por internet antes siquiera de terminarlo, Lantana empezó a aparecer en público desarreglada, con aspecto cansado y cada vez más delgada.
Acosada por los incansables paparazzis australianos, con un problema de anorexia nerviosa y de drogas, la diva dió su último concierto cerrando con una canción que no encajaba en absoluto con su estilo comercial... "Hermosa como las drogas":

La transgresora canción y los videos de los fans que presenciaban el concierto dieron la vuelta a internet, y otro tipo de público empezó a considerar a Lantana como una diosa mientras sus habituales la compadecían o pensaban que se había vuelto loca. En las grabaciones y el concierto se pudo ver como la diva lloraba mientras cantaba, llegando incluso a tirar un altavoz de una patada y caer de rodillas en las gritos finales.

Tras ese concierto, Dale desapareció y toda Australia se preguntaba dónde estaba su niñita prodigio y qué le había arrastrado hasta la droga. La única respuesta que se ha tenido es que Mick Callum fué visto varias veces saliendo con actrices del mundillo del cine X, hasta iniciar nuevamente una relación formal con la hermana menor de su ex prometida, Dahlia Lyn Lantana, con la que antes la cantante compartía una estrecha relación, a pesar del distanciamiento que sus hermanos mayores, hijos de su misma madre, pusieron entre ellos y su hermanastra menor. Lantana se tiñó el pelo de rubio y cada vez estilaba más el "look X" de Dahlia Lyn, pero finalmente puso fin a su relación con su hermana cuando se enteró de que, al parecer, Callum mantuvo relaciones con la joven Lantana estando comprometido con la consagrada artista.


Se la había visto recientemente por la mañana con un hombre moreno, francés, yéndose de compras a Darling Harbour. Pero la relación quedó desmentida pronto.
Al día siguiente aparecería junto a un joven actor francés, Donovan Dryden, quien declaraba ante unas dificultades sufridas por su familia, envolviendo a Lantana en un abrazo para protegerla de los escándalos que acosaban al actor y a su polémica familia. Aficionados que habían estado la noche anterior en el estreno de la obra "El Fantasma de la Ópera" en la Opera House de Sidney mandaron fotografías no muy definidas en las que aparecía la pareja vestida de gala y disfrutando el espectáculo juntos. El mismo protagonista de la famosa ópera indicaba que en efecto les había visto en su camerino y charlado con ellos, ambos pareciendo de muy buen humor y estando Lantana "algo mejor" de lo que se le vió por última vez...
"Parecían muy acaramelados cuando se fueron", declaraba el actor de teatro, siendo confirmado el rumor por otras parejas que estaban en el restaurante de cinco tenedores en el que cenaron.
Dryden, dos años menor que Lantana, es conocido en el cine Europeo y ha obtenido recientemente el premio "joven promesa" en el festival francés del mismo nombre. Mientras por parte de los allegados de Lantana hay algo de extrañeza, los seguidores de Dryden no parecen extrañados ante la relación surgida, pues Lantana se les hace "la versión australiana de Marcheline Baptiste, la premiada a "mejor actriz" en el mismo festival que Donovan y ex pareja de él. La actriz declara que "Donovan lleva mucho tiempo con Lantana, ya le dije a la prensa que no me había dejado por la descerebrada de Doutzen Kroes... Lo que me extraña es el cambio de criterio de esa chica. Le deseo que se de cuenta cuanto antes de lo que tiene a su lado, Donovan Dryden es un niño de papá que sólo sabe mirarse el ombligo. Lo siento por Kroes, pero... ¿Qué esperaba?"

Cargando editor
04/10/2008, 06:17
John R. Dryden
Sólo para el director

Bien, humildad y respeto... Antes de que se abra la página, sonrío con afabilidad su otro comentario. No soy quién para juzgar a nadie, mucho menos si hablamos de un bombero que trabaja en un pueblo helado... Lo primero en lo que me centro es en las curiosidades. Comenzando, poco a poco, a emocionarme. Lo de la construcción del hogar infantil y sus declaraciones al respecto son... Sencillamente geniales... Casi se me sale el corazón del pecho ante la emoción y el respeto creciente que empiezo a sentir por ella. Son emociones que, sin embargo, se ven levemente nubladas ante la perspectiva de que un tipo como yo (mecánico de barrio) corteje a una súper estrella australiana... ¿En qué cabeza cabe? Sigue leyendo, no llores... La siguiente parte me hace saltar, literalmente, de la silla, dando una sonora palmada.
-¡Toma! ¡Cágate! ¡Motos, tío! -una nueva palmada, señalando la pantalla-. ¿¡Te das cuenta!? ¡Soy mecánico, adoro las motos desde pequeño, sé todo sobre ellas que se pueda saber! ¡Sí, toma esa! -cierro el puño y lo cargo hacia atrás en señal de victoria y jolgorio generalizado.
Pero continúo leyendo... La página es grande. Que su canción favorita sea precisamente "Jolene" me parece una coincidencia de lo más curiosa... Pero anoto mentalmente, sobre todo, el detalle sobre el pescado. Ya sé lo que cenaré esta noche si ella al final accede. Pinta, le gusta cocinar, surfear, habla español... ¡Qué perfección! ¡Es polifacética de cojones! ¡Eh, y tiene estudios parecidos a los míos! Me parece que no llegué a terminar secundaria... Y llega la parte del marido... Algo me habló sobre ese tío, pero muy poco. Conforme mis ojos, nerviosos, van pasando de lado a lado, un nombre se graba a fuego en mi mente: Mick Callum, seguido de otro, Dahlya Lyn Lantana (pedazo de zorra cabrona desleal...). Aprieto los puños y muerdo el labio inferior, verdaderamente cabreado al terminar esa parte de la lectura. No es difícil deducir el motivo por el que Dale se metió en el mundo de las drogas... ¡Hay que joderse, cuánto anormal hay en el mundo! ¡Me cago en la puta! ¿¿Es que todo el mundo está tan loco como para no saber apreciar las maravillas que el Señor les pone delante?? Antes de continuar leyendo paseo, nervioso, por la estancia, antes de golpear la palma de mi mano con el puño de la otra mano cerrado.
-¡Mick Callum! -señalo la pantalla, mirando ahora a Milo-. ¡Como vaya a Australia y pille a ese tío, te juro que le voy a dejar la boca como la bolsa de un jodido canguro! ¡Hay que joderse, cuánto cabrón hay en el mundo!
Se me escapa incluso un gruñido, furioso, antes de continuar la lectura. Apartando la vista, por supuesto, de la foto en la que aparece Dale junto a ¿su hermana? algo avergonzado. De alguna forma no me parece apropiado verla de esa guisa aunque seguramente al otro lado de la pantalla haya un montón de pajilleros con las manos peladas observando esa misma foto (como los pille les arrancaré los huevos a puñetazos) (¿qué demonios me está pasando?). Pero no termino de leer. En el momento en que el nombre de Donovan aparece en la pantalla, aparto la vista. No quiero saber nada, no quiero leer más. No quiero volver a tener un brote de celos con mi hermano, ni de coña... Ya fue suficiente con lo que pasó ayer... Se acabó. Es mi hermano pequeño, tengo que cuidarle, no darle de hostias.
-Vale, ya está Milo, muchas gracias -digo, con el tono de voz algo más relajado, pero sin dejar de pasear, llevando ahora el puño al mentón, pensativo-. Buffff... Joder... Soy un mecánico de mierda, tío... Y ella es una diva del pop-rock internacional... -el jodido pánico de nuevo-. ¿Qué pinta un tirado como yo con ella? Una cosa es que quiera ayudarla de la forma que sea necesaria a que se quite de las drogas... En serio, quiero ayudarla con eso y con lo del Ígnea pase lo que pase... Pero de ahí a que seamos... novios... Joder, hay un abismo... -se me caen los hombros, algo abatido, ahora-. Mierda... No me podía gustar la tía de la lavandería, no... Como se nota que soy un Dryden... O estrellas del rock o nada...