Partida Rol por web

Se ríe bajito con lo de la camiseta, alzando el dedo y sonriendo en señal de que le gusta - Game over... Okey - asiente divertida, le había hecho gracia la expresión.

Al igual que María comienza a vestirse colocándose unos leotardos, calcetines altos y unas botas marrones, encima unos vaqueros corrientes con un jersey sobre la camiseta interior de manga larga. Se asea un poco, poniéndose desodorante entre otras coas, y se peina el pelo con los dedos. Ya con ambos pies en el suelo remueve el pie feliz, mordiéndose la lengua sonriente y bailoteando. Se ríe en voz baja de nuevo y mira a María, acercándose a la puerta:

- ¿Hungry? - hace gesto de comer con la mano, ladeando la cabeza espectante a si ésta le acompaña afuera.

Antti abandona la habitación para ir a buscar a Balaguer. Sven y Falken miran a Art y luego se miran entre ellos. Sven decide dejarle la tarea al entendido en letras ésta vez. Falken entonces deja en el aire un ténue suspiro.

- Verás... Es que... Su "condición"... - no sabe muy bien cómo explicarse, cuando por lo general resulta un tipo bastante desenvuelto, máxime teniendo en cuenta su estado - Eh... ¿A qué grado de absurdo está dispuesta a aceptar tu mente...?

- Ah nada nada, que vengo de la habitacion de Alice, Maria y Lex. De curarle la pierna. Me ha salido de puta madre... Y de regalo las he visto a las tres en pijama y no se, me ha hecho gracia. Y la verdad es que es la hora perfecta para acostarse, incluso temprano.
Me voy a la ducha y al rato salgo con un jersey blanco gordo y un pantalon negro.

que cabrito - dice algo chabacano mientras sonrie por el relato de Balaguer. Cuando este se mete a la ducha, Mortymer se sienta en la cama y espera que termine para ir a desayunar o lo que sea - ¿Que hora es? - pregunta al no llevar reloj mientras saca la camara de fotos y hace unas cuantas a la habitacion en la que estan, por puro placer.

La puerta se abre de pronto por mano de un Antti con un vendaje cruzado sobre el entrecejo, qe viste una gabardina de corte militar ruso completamente negra. Esboza media sonrisa al ver la cámara de fotos.

- Joder... Me juego el culo a que ese carrete lleva más fotos de Lex y Jolene de las que les hayan hecho en todas sus vidas... - ríe, para entrar entonces - Buenos días. Balaguer está en ésta habitación, ¿no? Le toca hacer de curandero... ¿Qué tal habéis dormido? Aquí se duerme de puta madre... - cuando Balaguer sale de la ducha, Antti le da una palmada en el hombro - Hombre, Latin-Lover, te vamos necesitando desde hora tempranera... ¿Crees que podrías curar a Art? - mira entonces a Mortymer - Podrías hacer un reportaje periodístico de puta madre sobre las penurias mutantes y el ígnea. Si Dios quiere, no siempre vamos a vivir con la Dama... Un par de años como mucho, si todo sale bien...

Si, pero parece que habia poca fiesta por aqui respondo a Balaguer

Saludo con un gesto a Antti cuando entra y no puedo evitar una pregunta

Dos, ¿años?

Hola - saluda animado con la camara en la mano. Se sonroja cuando dice lo de las fotos a Lex y a Jolene, pero qe coño, hay confianza "machil"* - ya me gustaria a mi - responde sonriendo. Mientras el gigante habla guarda la camara en su funda y escucha eso de periodismo... Mortymer nunca se habia planteado algo asi, es mas, ni se lo habia imaginado ni nada. Se queda algo estupido mirando la camara hasta que por fin dice - no es mala idea... suena bien...

- ¡Ogorrogorrooogorrooo...! - imita el sonido de un estómago hambriento llevándose una mano al vientre. Ella es de las que no comió absolútamente nada en todo el día anterior... De las que más se movieron y de las que más disgustos se llevó. Se echa una mano a la espalda, dolorida. Se levanta la ropa dándose la vuelta para mostrar un tremendo hematoma, provocado por la patada de Herkus. Después se la baja de nuevo y agita una mano en el aire como quien dice "vaya tela".

Abre la puerta para salir a un pasillo, estrecho y de madera, que olía a canela y daba a otras cinco puertas.

Dos años. Bueno la unica diferencia entre mi vida normal y vivir con esta gente es que me cago en todo, pero bueno, morirme no quiero.
- Ah pues... Venga vamos a curar a Art.
Miro a Michael
- Podria ser peor. Podrian no estar Jolene y Lex. ¿Os venis?

Lex pone cara de "haaaaah", llevándose una mano a la boca en cuanto ve el moratón. La coge de la muñeca antes de que ésta salga por la puerta y la acerca a su maleta, en la que rebusca hasta dar con una cajita roja circular, con una cruz blanca pintada en la tapa. La abre y rebusca una pomada, para luego echársela con cuidado sobre el cardenal, tras levantarle un poco la camiseta por detrás:

- ¿Fine? - sonríe y señala la crema, después a ella misma y luego la espalda de María, haciendo finalmente círculos en el aire con ambos índices, uno frente a otro - Later more... - se ríe, volviendo a guardarlo todo. Cuando termina acompaña a ésta al pasillo.

Ya veras como esas dos a la larga seran un problema pero bueno son un buen polvo

Si, que aqui esperando a que pase algo solo seremos unos aburridos que no sirven para nada

Hecho. Polvo.
Las dos palabras que mejor decriben el estado de Donovan.
Destrozado, cansado, muerto de asco, golpeado, necesitado de sueño, magullado, vapuleado, asqueado, hastiado, rendido, exhausto, roto... Solo son añadidos para darle un poco mas de color a "Hecho. Polvo"

Mmmnnnnn... ggghhhhssss... mnnn... mmmintossss... Luuuuc... ¡nah!
Es todo lo que articula Donovan ante los movimientos e intentos de la pequeña Amber por despertarle.
Si la expresión "Dormir a pierna suelta" pudiera materializarse en una persona... Lo haría sin duda en Donovan Dryden. Un pié aquí, otro por allá -con la bota del otro pié en él-, colgando del borde de la litera. Un brazo bajo la almohada, el otro sabe Dios donde. Las sábanas enredadas en un nudo y las mantas caídas al suelo... Pero por increíble que parezca, aún habiendolo pasado tan mal, Donovan duerme con una sonrisa en los labios... de la que resbala un hilillo de baba matutina. Si, Donovan Dryden duerme bien a gusto cuando está cansado. Sus hermanos podían dar fe de ello.
Y aún así, con el pelo revuelto y esa expesión idiotizada en la cara, parece sacado de un anuncio. Tan perfecto en su poder.

Cuando Amber comienza a acariciarle los rizos, la sonrisa se le ensancha y de forma automática cambia de postura, abrazando a la niña como si de un peluche se tratara -los adultos de la sala saben que tipo de movimiento es ese... dado que Donovan no duerme precisamente con peluches-...

El porrazo de Hugo contra la madera del suelo le hace abrir un ojo.
La amable invitación de Fänrik le hace abrir el otro.

Vale, vale...te oí la primera vez, tío.- gruñe intentando desperezarse. Dos bloques de Keops descansan en cada uno de sus hombros. Se sienta al borde de la cama y mirando al suelo, resopla. Al alzar los ojos, aún entornados, puede ver cómo todos están ya listos.

El gato negro hubiese caído de pié, colega...- bromea mirando con desgana la hemorragia nasal de Hugo. El grupo es varipinto, desde luego: un mendigo analfabeto, un hombre-bicho y Mister Olimpia vestido del Cororel Braddock. En peores te las has visto, vaquero....

Se incorpora pesaroso y bosteza. Su aliento evidencia una muela cariada y el olor a acetona impregna la habitación.

Pfsss...Pero...¿qué coño..?- dice mirándose el "pijama". Los recuerdos de su llegada a este lugar parecen tan lejanos que casi prodrían no haber existido nunca. La vestimenta es ridícula pero cómoda. Se hurga en la nariz y se rasca los bajos, sintiendo el suave tacto del negro tejido.

Espero que tengáis un buen café en este agujero...

La niña es sepultada de forma poco adecuada por el brazo de Donovan, profiriendo un:

- ¡¡Iiih!!

Pero cuando ve que Donovan sigue sonriente y abrazándola, se pone las manitas detrás de los ricitos y mira a Jolene desde la litera.

- ¡Mia, mami, como Vilian!

Jolene abre mucho los ojos y se acerca, colorada, poniéndose de pié sobre la cama de abajo de la de Donovan.

- No, como William no, cariño... Es que el tío está haciéndose pajas mentales con un rato más de sueño y una modelo de lencería... - refunfuñó Jolene.

- ¿Jaja entale...? - pregunta con expresión de extrañeza y curiosidad.

- No, cariño... Eh... Mami lo ha dicho mal... Quería decir... ¡Caramelos de sabores! El tito está soñando con caramelos de muchos sabores... - empezó a remover a Donovan por el hombro.

La niña parecía divertida al ver que alguien más le llevaba la contraria a mamá a la hora de levantarse, y empezó a reirse con su vocecilla de pito. Hasta que mamá suspiró. Eso solía ser antes de que se diera por vencida y se diese la vuelta para echarse a llorar un rato antes de volver a intentarlo.

Empezó a darle besitos en la cara a Donovan, solía ser un buen despertar para ella cuando Jolene lo hacía.

- ¡Nonoman! ¡Nonomaaaan!

Una sonrisa medio preocupada medio burlona al oir las palabras de Falken, pocas cosas podían sorprenderme más, Vamos a ver, ya sabes que soy de New York, por lo tanto el grado de absurdismo, ¿se dice así?, miro al doctor, es muy, muy elevado, he visto muchas cosas raras.

Mi cara se pone ahora seria, Yo estoy infectado por un virus mortal que mata de la manera más hijo de puta que al cabrón de su diseñador se le ocurrió, voy con un grupo de mutantes a cual más loco y peligroso, uhm, antes de coger el avión a Los Angeles le conté mi vida a un perro, creo que estoy medianamente preparado para cualquier cosa que me digas

Poco a poco, como saliendo de un sueño -literalmente hablando- Donovan recupera la consciencia. Entreabre los ojos con dificultad al tiempo que es tambaleado de lado a lado por Jolene cual muñeco desmadejado. Tan flojo está después del día de ayer. ¿Ayer?... o hace semanas, a saber. Pero tampoco le importa demasiado a su mente adormilada, que solo procesa que le están zarandeando y que tiene a una niña pequeña dándole besitos... ¿¿¡¡Una niña pequeña!!??
Vale... vale... Un dos, probando, probando... ¿Se oye? Somos tus neuronas... Iniciando a Donovan en modo "prueba de fallos". O lo que es lo mismo, con las funciones vitales vitales al mínimo.
Bosteza con la boca abierta cual león de la Metro mientras estira los brazos en un intento por desperezarse... pero la pequeñina seguía dándole besitos sin tregua a la voz de "Nonomam". Era una Dryden... de las incansables...
Caaariññoooo...
Consigue articular en un principio sin saber muy bien a quien se dirige. Era un saludo mañanero tan bueno como otro cualquiera y que siempre le conseguía unos segundos etras para espabilarse.

Pero la niña era inconfundible. Sobretodo esa vocecita pituda.
¡¡Ambery!! ¡Buenos días cariño mío!
Exclama en voz baja una vez despierto -casi del todo, claro-
¡¡Besitos para mi nena!!
Y del mismo modo que la niña, se tira a darle besitos sonoros, de eso que hacen "MMMUACH" por toda la carita mientras reía en voz bajita, realmente contento por haber descansado y tener a Amber al lado.

Aprovecha esos momentos para lanzar una miradita discreta por el cuarto.

Habitación de madera. Bien. Normal. Estaban en el norte. Era de esperar.

Literas.
Donovan NUNCA había dormido en unas literas. Lo menos cómodo había sido una cama de cuerpo y medio bastante mullida... Y... la altura... Para habernos matado... Menos mal que le han despertado y no lo ha hecho por si mismo... Sino ahora estaría en el baño con la cabeza alzada conteniendo un buen sangrado nasal.

Jolie. Le dedica una amplia sonrisa de buenos días mientras juguetea con la niña. Parece algo agobiada, así que su mente prepara una rápida e ingeniosa ocurrencia para ella.
¿Cuando vamos a por esos caramelos Jolie? No nos vendría nada mal algo dulce a los dos ¿eh?

Renka. Donde fuera Jolene iba Renka. Como una sombra de ojos rasgados... Le recordaba a un personaje de una película sobre Yakuzas...

Y un perfecto desconocido. Bien.

...

No, no está bien. NO es un perfecto desconocido. Es... ¿REWELL?

Se vuelve ligeramente y le clava una mirada entre incrédula e... incrédula. No había nada en medio.
¿Jolie?... ¿Cuando nos han cambiado a nuestro hermano por... este...?
Y aunque parece que va a añadir algo mas, se queda callado, conteniendo la risa.

Con las manos en los bolsillos y una amplísima sonrisa pintada en el rostro observo el despertar de mi hermano menor con la pequeña Amber, con quien se lleva divinamente. Por suerte he pasado desapercibido, así que el momento de que decidan si mi nuevo aspecto está bien o es un aborto se va a retrasar... Y lo agradezco. Quedo sorprendido y fascinado por los cariños que nuestra sobrina le dedica a su tío. Parece que a él también se le dan los niños de maravilla... Y desde luego no lo hace nada mal. Lo hace de maravilla, de hecho. Lo peor llega cuando posa la mirada sobre mí. Bueno, la primera impresión es buena, porque no parece haberse dado cuenta. Lo siguiente es peor... ¿Incredulidad, sorpresa? Mierda... Y al final se contiene una risa y todo. Vale, es un hecho, me voy a tener que rapar totalmente el cráneo para mantener un poco de dignidad... Hay que joderse...
-Pufff... Vale... Ha quedado fatal, capto. ¿Alguna recomendación sobre cómo podría arreglarlo? A vosotros se os dan bien estas cosas...

Falken no parece demasiado impresionado. Tampoco Sven, pero el primero levanta un dedo a modo explicativo. Quizás lo que más le había convencido era la procedencia neoyorkina.

- Verás... La Dama... Ehh... - pareció buscar las palabras apropiadas - El lugar en el que nos refugiamos es, desde hace... Muchísimos siglos... El lugar donde se construye su templo cada año, desde hace... Cuatromil años... Ésta gente, aquí en Kiruna... Mmmm... La adoran... Y... - carraspea, la verdad es que cada vez que lo explica se siente un demente - Bueno... Los samis la llaman "Isenhall", que quiere decir "Espíritu del hielo" en su idioma... Dicen que es la... Guardiana de Kiruna - traga saliva, estudiando la reacción de Art.

Jolene levanta una ceja sonriendo ante el comentario de Donovan. Se baja de la cama de abajo de un salto y mira a Rewell, frunciendo el ceño.

- ¿Qué te ha llevado a convertirte en un jefe apache pelón...? - pregunta. Amber, en brazos de Donovan, mira a Rewell y coincide sin saberlo con su madre en cuanto a opinión, llevándose la mano a la boca y profiriendo un tronchante gritito de guerra indio. Renka simplemente ríe cerrando las maletas al escuchar a Amber. Pero la niña ha cambiado de prioridad: La bota se ha quedado en la cama lejos del pié de Donovan, y eso no puede concebirse. Se zafa del abrazo de su tío y coge de nuevo la bota. Poniéndosela delante y señalándola, autoritaria.

- Pape.

Jolene se ríe entonces.

- Hija mía, qué perras coges... - niega con la cabeza - Venga Donovan, vístete y ponte los "papes" de... - inclina la cabeza hacia un lado - "Manolo Blahnik"... Joder, qué recuerdos... Pues eso. Que a tu sobrina le puede explotar la cabeza si no te pones los papes...

Paso la mirada de uno a otro, niña incluida, sin acabar de creerme del todo las reacciones. Parpadeo un par de veces antes de reaccionar, aunque río con la opinión de la pequeña que, deduzco, aún no tiene ni idea de quién soy. En fin... Lo que no voy a hacer ahora es raparme, paso... -Bufff... Cuando llevo el pelo largo y la barba soy un salvaje, y ahora que me "adecento" parezco un indio... En fin... Voy bajando a desayunar... ¿Queréis que os suba algo?