Partida Rol por web

Ni un pestañeo antes de notar como si un cañón hubiese disparado a Art Connor. Veía las formas del paisaje convertirse en colores fugándose hacia el horizonte mientras la velocidad hacía que el sonido prácticamente se diluyera. El blanco pasó al marrón y las vibraciones bajo sus pies se hacían notar sólo en sus oídos y en las curvaturas de aquellos colores cambiantes. De pronto todo era azul y sentía el cuerpo mojado, además del tremendo pánico de saber que aquella mujer corría sobre el Mar del Norte, y que sólo sus pies, invisibles en ese momento le separaban de unas gélidas profundidades.
Calado hasta los huesos tras unos minutos, pudiste notar que el paisaje cambiaba de nuevo y una línea gris se hacía tras la mujer, ¿carreteras, quizás? Sea como fuere, el frío, el mareo desconcertante y la carrera contra el aire te secaron, cuando entonces llegó el frenazo. Estuvo derrapando como veinte metros sobre el camino de tierra que precedía aquella casa, perdida entre prados verdes y una vegetación sumamente agradable, propia de Gran Bretaña...

Lior te soltó con cuidado sin dejarte caer muy de golpe, no fuera que te desmayaras...

No puedo evitar aferrarme con más fuerza al cuerpo de Lior, la sensación es muy intensa, mi cuerpo y mi mente se resienten del tremendo impacto que ha supuesto el viaje, esta mujer es una verdadera experta proporcionar momentos inolvidables, unos más agradables que otros.

Cuando se detiene tardo unos instantes en centrarme, me doy cuanta de que sigo agarrándola, y algo avergonzado la suelto rápidamente sin mirarla, el brusco movimiento no ayuda, y tras tambalearme un poco a pesar de la suavidad con la que la chica me suelta, miro a mi alrededor, y luego, una vez pasado el primer momento malo, vuelvo a centrar mi atención en Lior.

Ufff, vaya con el viajecito, ¿en serio íbamos por encima del mar?, joder, que pasada, la casa que se abre ante mi me parece bastante…antigua, pero tiene cierto encanto, ¿Dónde estamos?, es bonito…

- En mi casa, de hecho - sonrió, mirando la casa con los ojos llenos de recuerdos, recuerdos que por su mirada debían ser muy bonitos - ¿Puedo confiar en tí, Connor?

Otra vez esa sonrisa, ¿por qué no la usa con más frecuencia?, una mirada, unos ojos que parecen regresar a una época feliz, hermosos y brillantes, me gusta verla así, parece más ella que cuando está seria, como si está fuera la verdadera Lior, aunque, supongo, que una no puede existir sin la otra.

¿Su casa?, vuelvo a desviar la vista hacia el edificio, no sé, quizás buscando algo más que se me haya pasado por alto, intentando relacionarlo con ella de alguna forma, imaginando como sería la vida aquí, que diferente al sitio donde me crié.

¿Acaso lo dudas? digo mientras me giro para observarla de nuevo, como si hubiera alguna posibilidad de no hacerlo.

- En ésta casa viví durante tres años con mi único marido... Mi primer, verdadero y último amor... - pasó los dedos por los pétalos de las flores, con una sonrisa melancólica - Fué el paraíso terrenal... Hasta que unos asaltantes le cogieron a él y a mis mejores amigos, otra pareja, y les dieron un paliza tremenda - su sonrisa se borra de su rostro, perdiéndose la mirada en la puerta - Mi mejor amiga murió en el acto... Mi mejor amigo no aguantó hasta el hospital... Mi marido estuvo desangrándose por dentro durante dos días enteros... - traga saliva - Yo no me libré de aquel asalto... Morí el mismo día que tenía que haber enterrado a mi marido... Mi Aaron... - suspiró y abrió la puerta... Un recibidor modesto, parecía extraído de otra época aunque recientemente restaurado... Olía a pan recién horneado y a carne bien hecha...

Una Lior con la nariz sangrante, despeinada y con aspecto abatido entraba súbitamente en la habitación donde Lex y Herkus se abrazaban. Con ella venía Art Connor...

En la mesa había carne para servir y bastante pan, de aspecto casero, aún humeante y con un aroma delicioso...

Herkus, al ver a Lior sangrando, se apresuró en coger un paño de cocina y tendérselo. Ella lo aceptó de buena gana y se limpió como pudo.

- Siento interrumpiros, chicos... ¿No habrá nada de comer extra...?

Lex, la cual iba en bata, pegó un brinco en la silla, alzando las manos al ver gente entrar derrepente. Lo último que se esperaba eran visitas en aquella casita perdida...:

¡DIOS! ¡¡QUÉ SUSTO!! ¡¡ESTA FAMILIA VA A DARME UN INFARTO!!

- Ho... Hola - sonrió, algo nerviosa al ver a Lior sangrando. Se levantó inmediatamente mientras su hijo corrió a atenderla, llevándose una mano a la nuca... Tragó saliva y se frotó ligeramente la nariz... - Menos mal que no hacíamos nada... - Hay extra, sí... - sonrió, buscando en la pequeña cocina platos para servir la comida que quedaba en la mesa, y buscando un par de sillas más, si es que las había...

- ¿Todo bien? ¿Ya se han calmado los humos...? - les preguntó, dedicándole una mirada preocupada a Lior, que era quien sangraba...

Nunca se me dio bien entender a las personas, a pesar de que tenían cierta tendencia a contarme cosas, hechos importantes para ellos, una vez más, aquella mujer me confundía, su historia, triste, trágica, pero su sonrisa al recordar a su marido es realmente sincera, lo siento por ella, aunque no sirva de nada.

Quizás deseara haber muerto aquel día, puede que se sintiera culpable por seguir viva, o todo sea algo más sencillo como añorar a la persona que amas, o más complicado, según como se mire, el suspiro la devuelve al presente, la observo en silencio, mis ojos clavados en su nuca, sabe que puede contar conmigo, con eso me basta, es importante poder confiar en alguien.

Entro justo detrás de Lior, en silencio y con la mirada perdida, tardo unos segundos en reaccionar, luego levanto una mano para saludar a los allí presentes, un vistazo a mi alrededor, la vieja manía de buscar las salidas a cualquier habitación que entro, me siento en la silla que ha acercado la húngara, agradeciendo el gesto con un movimiento de cabeza, miro a Lior una vez más antes de observar la comida con aire ausente.

- Por decirlo de alguna manera... - asintió Lior con aire ausente, agradeciendo con ademanes de la cabeza todo gesto de educación dirigido hacia ella. Era obvio, por sus movimientos y su mirada, que era una señora, y seguramente de alta alcurnia, por mucho que pretendiera disimular - La próxima vez échale un punto de romero a la carne... - miró al lituano a los ojos - Herkus - sonrió - . Es un buen toque para la carne - resopló. Parecía poder relajarse entre aquella compañía... Era difícil verla como una jefa, parecia tener más o menos vuestra edad, y aunque comía con educación, se notaba que se reservaba una avidez natural - ¿Habéis dormido bien? - preguntó a la pareja - Art, ésto está buenísimo, pruébalo...

Cita:

- Sí, sí, muy bien... - asintió repetidamente, cruzándose de brazos y sonriente. Admiraba a Lady Lior tanto como ésta la intimidaba. No podía evitarlo... Al fin y al cabo, no pertenecía al mismo estatus social que ella... Ni de coña. Reparó entonces en Art, quien parecía más callado de lo habitual... - ¿...Estas bien? ¡Come, hombre! El cocinero no va a cobrarte... Creo - bromeó, apoyando la mejilla y una mano en el fuerte hombro de Reisel...

¿...Cómo es que Art está aquí? (...) Bueno, qué tontería, Lex, es su poder...

Cortó un poco de pan sobre la mesa para los recién llegados... - Si os apetece comer algo más decidlo, ¿eh? - Eso, Lex... Que tú nunca has usado una cocinita de estas, y no tienes ni idea y puedes quemarte y morirte. Sin exagerar...

- No, claro que no vamos a cobrar - rió Herkus, echando una mano a la perfecta cintura de Alexa, sin evitar hacerle algo de mimo al tocarla - Comed hasta... - y Lior ya había terminado su ración en aquel despiste - Sasiar - concluyó el lituano, alzando las cejas y una sonrisa hacia Lior. Reisel miraba de vez en cuando con cierta desconfianza a Art.

- Disculpadme: Correr me da hambre. Cuestiones de metabolismo - se excusó Lior tras limpiarse debidamente con una servilleta, con una seriedad tal que no cabía un ápice de broma en su voz - Lex - la miró directamente a los ojos, encontrando con aquellos discos azul gélido las pupilas de la húngara - Me gustaría comentarte un tema privado... ¿Me acompañas?

La húngara notó cómo su garganta se estrechó por un sólo momento... El oxígeno se iba últimamente de vacaciones:

- Claro... Ahora vuelvo. Buen provecho - le deseó al neoyorkino, plantando un beso en la mejilla al lituano antes de seguir a la dueña de la casa a otra habitación...

Herkus se despidió devolviéndole el beso a su novia y miró a Art alzando las cejas: Había que asumirlo, las chicas se iban...

Lior te sacó de la casa en silencio, y pudiste verla al fin por fuera:

Hizo un pequeño rodeo y se metió en un lugar que debería ser el invernadero, pero que había sido convertido en el cuarto de baño:

Entonces ocurrió lo inesperado. La mujer te tapó la nariz y al abrir la boca de la impresión notaste que te metía algo. Al sacarlo lo enchufó en un portátil que, de pronto, apareció. El trasto que te había puesto en la boca era tal que así:

Y el portátil... Lo nunca visto ni imaginado en el año 2002:

Notaste un alivio extraño cuando el palito blanco que metió en el trozo de metal con teclado iluminó una cara de bebé tachada. Muchos datos aparecían súbitamente en la pantalla del ordenador.

- No estás ni en tu fecha de fertilidad ni en la suya. No hay riesgo de embarazo, ni estás embarazada... Pero ten cuidado. La fertilidad de la mujer aumenta en un 45% cuando está afectada por el Ígnea - de nuevo, como por arte de magia, otras cosas aparecían en sus manos, ofreciéndotelas:

Lex fue dejándose el cuello contemplando la casa, con los ojos muy abiertos...

Qué bonita... "Pequeña" dice Chris... Qué modesto ¡Jajajajaja!

Entró al invernadero junto a la monja, descubriendo para su sorpresa qué actuaba sin avisar, y además gozaba de la mejor tecnología que la húngara había visto hasta ahora... - Increíble... - soltó, boquiabierta. Surpiró entonces... - Qué alivio... Y qué fuerte, el ordenador me ha dicho que no estoy preñada... Gracias a un... ¿Pen-drive? Quiero uno - ¿De dónde lo ha...?

Entonces, como si de una aparición mariana se tratara, un halo de luz esperanzador se dejó ver en aquella sala, en manos de la generosísima Lady...

Con... Condones... ¡¡¡COOOOONDOOOONEEEEES GRAAAAAATIIIIS!! ¡¡¡¡SSSÍIIIIIIIIII!!!!

Los recibió en sus manos como si de oro azteca se tratara. No podía creerlo... Aquella mujer le ofrecía nada menos que condones gratis para acostarse con su hijo... ¿A qué mártir había salvado últimamente? Tres cajas... De buena calidad... ¡Y gratis!:

- ¡...Gracias! - agradeció, con una sonrisa incrédula - Muchas gracias. Lo tendré en cuenta... - suspiró - Vaya trastos más chulos... Qué futurista - rió, algo más relajada. Aquella mujer... Era Elvis - A quien le diga que un pen-drive me ha hecho una prueba de embarazo... - ladeó la cabeza un instante, con una sonrisa de medio lado.

- No es un trasto. Es un test de embarazo anticuado en el tiempo del que yo vengo, pero son los más baratos en farmacia y son bastante efectivos, aunque sea un engorro comprobar los datos en la pantalla - dijo mortalmente seria, en respuesta a tu énfasis - No se os ocurra volver a hacer una estupidez semejante durante una crísis como la que estamos intentando sostener, ¿te imaginas lo peligroso que sería...? No sólo sería una preocupación tremenda extra, sino que existiría el riesgo de que la criatura naciera muerta - clavó sus ojos durante unos segundos en la húngara y negó con la cabeza, poniéndose en pié - Me mandan regalos para tí...

Lo primero que se abrió delante tuya fué un maletín completo de urgencias...

Jeringuillas preparadas
# Atrofina
# Dextrose
# Diazepam
# Epinefrina
# Lidocaina
# Bicarbonato sódico
Ampollas
# Difenhidramina
# Epinefrina
# Lanoxin
# Naloxone
# Nalbufina
# Eferalgán
Pastillas y blisters
# Aspirina (3 blisters de 6 cápsulas)
# Clonidina (2 blisters de 6 cápsulas)
# Difenhidramina (4 blisters)
# Nitroglicerina (5 cápsulas)
Varios
# Carbón activo 25gr (1)
# Inhalador Albuterol (1)
# Ammonia (ampollas de inhalación para despertar de los desmayos) (2)
Jeringuillas
# 10cc w/21ga x 1 1/2" (1)
# 10cc w/22ga x 1 1/2" (1)
# 3cc w/20ga x 1 1/2" (1)
# 3cc w/21ga x 1 1/2" (1)
# 3cc w/22ga x 1" (1)
# 3cc w/25ga x 5/8" (1)
Equipamiento de intubación
# Suero 500ml (1)
# Sonda (1)
# Catéter (2)
Instrumentos de cirugía
# Esponjas de alcohol (2)
# Vendas 3x3 (2)
# Guantes de nitrilo (1 par)
# Pinkas hemostáticas (2)
# Pinza porta aguja (1)
# Bisturí (1)
# Tijeras (1)
# Suturas - Prolene (1)
# Suturas - Vicril (1)
# Esparadrapo (1)
# Forceps (1)
# Torniquete (1)
Equipamiento para vía respiratoria
# Tubo Endotraqueal w/stylet - 3mm (1)
# Tubo Endotraqueal w/stylet - 5mm (1)
# Tubo Endotraqueal w/stylet - 7mm (1)
# Laringoscopio - Grande (1)
# Laringoscopio - Pequeño (1)
# Laringoscopio - Luz internable (1)
# Vía respiratoria - Pequeña (1)
# Vía respiratoria - Mediana (1)
# Vía respiratoria - Grande (1)
# Vía respiratoria - Máscara respiratoria (1)

Monitorización
# Tensiómetro (1)
# Estetoscopio digital (1)

Guías

Linterna (a prueba de agua)

Bombona de oxígeno (pequeña)

- Ésto es de parte de Antti. No sabía ni lo que compraba: Preguntó simplemente por lo mejor del mercado - procedió entonces a poner a un lado el maletín y coge otro de ellos:

Estuche para aprendiz con:

- Aspectos de las heridas y traumatismos con su nombre escrito detrás.
- Aspectos de los fluidos corporales.
- Aspectos de las reacciones químicas del cuerpo al mezclarse con medicamentos de identificación.

- Eso es de parte de Sven Lockhart. Es un método de aprendizaje que por lo visto le ha servido muy bien en Oxford. Y ésto... - lo último era lo más modesto...

Estuche portátil de cirugía menor (va al cinturón):

- ... no sé cómo lo has hecho, pero es de parte de Jolene Dryden, aunque no quiere que te lo diga.

Amedrentada por la regañina de su suegra, Alexandra tragó saliva y asintió seriamente... Era difícil controlar los instintos animales en pleno apogeo hormonal, sobretodo cuando tu novio era un ser sediento de sexo y marcha... Incansable e insaciable. Bendito cuerpo... Pero claro, a ella no podía parecerle más que cojonudo. ¿Y quién no había tenido un desliz alguna vez...?

Cuando mencionó lo de los regalos, alzó las cejas de puro asombro, atendiendo a la monja... Sonrió radiante al ver los maletines, echándole un vistazo a aquel material nuevo que ella recibía como si fuese oro, regalos de Navidad...

¿¿¿Antti y Sven...??? ¡¡Qué fieras!! ¿Y esto es de...?

- ¿...Jolene? ¿En serio? - bufó una risilla, de nuevo incrédula. En efecto, ella también desconocía cómo había sido eso posible... - Qué... BIEN. Les daré las gracias cuando volvamos. Qué pasada... - se mordió el labio inferior, cerrando los maletines de nuevo... - Muchas gracias por traérmelo. Y por... Dejarme estar en su casa y... Bueno, por todo... - se rascó la nuca ligeramente... Algo cortada. No sabía muy bien cómo desenvolverse con gente tan seria - Llevaré más cuidado con... Esto y tal - señaló con la mirada los preservativos, algo más seria - No se preocupe...

Sonrío a la pregunta de Lex mientras pruebo la comida, me ha pillado con la boca llena, lo que por otra parte no es óbice para que le conteste, pues mis modales están muy alejados de los de Lior, si que está bueno esto, termino de tragar y me encuentro bien, no te preocupes, río ante la broma de la húngara, como no fuera a cobrarme en carne, lo tenia complicado el lituano.

Alzo la cabeza del plato cuando Lior pide hablar en privado con Lex, me encojo de hombros como toda respuesta a Herkus, igual de resignado, poco podíamos hacer, espero a que ambas mujeres salgan de la habitación siguiéndolas con la mirada, luego vuelvo la vista hacia el lituano.

Me cae bien Lex, parece una buena chica digo de manera casual, Sé que no te fías demasiado de mí, pero puedes estar tranquilo, te lo aseguro más valía ser sinceros, siempre es mucho más productivo.

- ¿Pero qué dises? Eres de los que más confío en Kiruna - se asombró Herkus - No obstante... ¿Qué hases con Lady Lior...? Ella... ¿No sabes que no puede estar con hombres...? - cierto tinte de inocencia le abrillantaba los ojillos azules, sentándose a la mesa para terminar de comer también - Me alegro que te guste comida - sonrió. No parecía incómodo.