Partida Rol por web

Guerra de sucesión en Poniente

7. De la muerte se nace

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02/04/2013, 23:33
Director

Camináis varias jornadas más, rumbo a Harrenhal. El ánimo de todo el grupo se ha ensombrecido y una fuerte melancolía se ha colado en cada minuto de la marcha, en cada descanso, en cada comida, en cada conversación.

Cuando ya os queda poco camino para llegar a vuestro destino os cruzáis, como es habitual, con un grupo de hombres a caballo. Durante el viaje os habéis cruzado con grupos de hombres a caballos, siervos, jornaleros, mercenarios e incluso mercaderes. Sin embargo nunca habéis entablado conversación con ninguno de ellos. Hasta ahora.

Tres son los hombres que pasan cerca de vosotros, haciendo que sus caballos pierdan velocidad hasta lograr que vayan al paso. Sus jinetes os observan minuciosamente y sonríen al miraros más de cerca.

Hermanos, os estábamos esperando. Muchos de nosotros hemos establecido un campamento en un pequeño pueblo cercano. Tenemos malas noticias -dice uno de los tres -Ser Boros, es un honor volver a veros.

Notas de juego

Me imagino que Sylven va con una capucha y Drake prácticamente igual, bastante cubiertos. Por tanto no os han reconocido.

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03/04/2013, 11:03
Sylven Water

Durante los días de marcha hubiera querido animar a los hombres que me acompañan. No son mis soldados, apenas les conozco en realidad, pero la sangre que corre por mis venas es Baratheon, tal vez ya la última que pervive en Poniente, y por ella me siguen. Y sin embargo... soy incapaz de animarme siquiera a mí misma. Aunque intento convencerme día y noche de que la muerte de Robert es tan sólo un rumor, constantemente me asalta el miedo a descubrir que no es cierto, que en verdad ha muerto y que estoy sola en el mundo. Y mi padre... Ojalá pudiera pensar también de él que continúa vivo, pero no logro convencerme. Si estaba en Desembarco habrá muerto, bien por el fuego de Melara, bien por las armas de Quentyn. ¿Y qué habrá sido de sus hombres, de los que permanecieron con él en la capital? ¿Habrán muerto también todos ellos? Su Guardia de la Luz, sus soldados, sus siervos... Tal vez todos hayan desaparecido con él.

¿Qué queda pues de la Casa de la Luz?, me pregunto. Nada, si yo soy la única ya.

Fundada en base a una fe que detesto, dirigida de una forma que no me convencía, aniquilada por la misma mujer que alentó sus creencias... No hay más Casa de la Luz si tan sólo quedo yo en este mundo. Nieta de Robert, hija de Gendry, soy Baratheon. Ése es el nombre que he de recuperar.

Perdida en mis sombríos pensamientos apenas me doy cuenta de que un grupo de hombres se nos ha acercado, pero tan pronto reparo en ellos me calo la capucha para no ser reconocida y me aproximo con prudencia para escuchar.

-¿Más malas noticias...? -murmuro al comprobar que son aliados. ¿Qué más puede haber pasado?-. Habla, hermano, ¿qué sucede?

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03/04/2013, 17:07
Drake Blacktyde

Son dias oscuros para el grupo con el que marcho. El ánimo está por el suelo. Soy sin dudas el único que no ha recibido una noticia devastadora. Me concentro en el futuro, trato de planificar algo pero se vuelve difícil. El mapa ha cambiado bastante, el buen dato es que el enemigo se ve mucho más claro, con nombres y apellidos. Si Quentyn cree que puede ser rey y sus asociados son Tommen Baratheon y Melara, contra ellos irá nuestra furia. En este sentido, por primera vez desde que comenzó mi viaje, estoy junto a nuestros aliados y no con enemigos. Si no logramos dar con el hermano de Lady Water lo mejor será intentar llegar a donde somos más fuertes y estamos rodeados de los míos. Tenemos que llegar a las Islas de Hierro aunque estemos con Robert, desde allí será mucho más fácil la planificación de los pasos a seguir.

Cuando esos hombres se nos acercan me cubro aún más y escucho calmado.

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03/04/2013, 18:16
Director

Boros los saluda amablemente y con un gesto le da pie para contestar a Lady Sylven, aunque el hombre la mira extrañado.

Lord Robert, conseguimos sacarlo de las celdas pero enfermó súbitamente durante el viaje. Estamos asentados en un pequeño poblado cercano. Allí lo está cuidando un joven pastor pues nuestro conocimiento de la sanación tiene un límite. Es posible que no pase de hoy. Hemos mandado a hombres en busca de maestres y sanadores pero, como sabéis, Harrenhal está abandonado y el resto de los lugares importantes están lejos. Esperemos que lleguen a tiempo. ¡Jodido dios del fuego!

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04/04/2013, 10:37
Sylven Water

Es como si mi corazón hubiera vuelto a latir y se hubiera detenido de nuevo en tan sólo un instante. Robert está vivo, ahora lo sé, pero moribundo.

Maldito, diría Melara. Probablemente envenenado.

-Soy Sylven, hija de Lord Gendry -digo descubriéndome a quien nos ha informado-. Llévanos a ese pueblo. Deprisa.

Vuelvo a calarme la capucha y tomo con fuerza las riendas dispuesta a seguir al galope a aquellos hombres. Tengo que ver a Robert, al menos una última vez. Si ha llegado su hora, lo asumiré, pero no dejaré que muera en una aldea en ninguna parte creyéndose solo. Al menos estaré a su lado.

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04/04/2013, 17:44
Drake Blacktyde

Bueno, lo que el hombre interpretó como una mala noticia resulta ser una buena... Robert está vivo. Las posibilidades de que la "enfermedad" que sufre sea realmente veneno está latente. Tendría que verlo de cerca, conozco una o dos cosas de ese artilugio. Me preocupo de no quitarme la capucha, últimamente prefiero estar en un segundo plano, observando los vaivenes del ánimo de quienes me acompañan. Ojalá se mantengan fuertes, vamos a necesitar de todos para romper la alianza que se sienta en el trono de Desembarco del Rey.

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04/04/2013, 23:26
Director

El hombre permanece aturdido unos pocos segundos pero, tras mirar a Boros, logra reaccionar -Si mi señora, ahora mismo.

Tras sus palabras el grupo vuelve a cabalgar y, tras un largo recorrido por un camino cada vez más embarrado y rodeado de campos y cultivos, llegáis a un pequeño pueblo de no más de treinta casas.

En las afueras se han instalado algunas tiendas y el poblado parece bastante agitado, lleno de mucha gente, en su mayoría soldados por las espadas que portan. Algunos reconocen a Boros Morrigen cuando lo ven pasar y lo saludan con alegría. Otros reconocen a Sylven Water y ella a ellos. Son soldados y caballeros de la Casa de la Luz.

El pequeño grupo os lleva hasta una edificación de piedra, un pequeño templo de los Siete. En la puerta de este aguarda vigilante un hombre joven de capa roja. Es Ser Huss Rambton, miembro de la guardia de la Luz.

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05/04/2013, 11:15
Sylven Water

Me retiro la capucha y contemplo el improvisado campamento y a los hombres que nos saludan al pasar. Sus gestos, su aspecto, sus miradas... Parecen los restos de una batalla, los supervivientes del bando derrotado. ¿Hemos perdido? ¿En verdad R'hollor nos ha vencido?

Jamás. Me niego.

Aprieto los labios y frunzo el ceño. No es éste el final que merecen los hombres leales.

Desciendo del caballo y saludo al guardia que custodia la entrada al templo.

-Ser Huss, me alegro de veros -hablo con la voz tensa. Probablemente dentro está mi hermano, ¿he llegado a tiempo?-. ¿Lord Robert...? -no soy capaz de decir más.

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08/04/2013, 00:23
Director

Me alegro de veros señora, vuestro hermano aún vive -responde Ser Huss sin rodeos ante la pregunta de Lady Sylven. Sin más preámbulo os invita a entrar en el templo y los tres, Lady Sylven, Drake y Boros, lo seguís al interior.

El lugar está bastante limpio y adaptado a sus últimos usos, con algunas pilas de agua, mantas y hierbas diversas. Sobre una mesa de piedra yace tumbado Lord Robert. Un chico está hablando en ese momento con él, un joven mozo vestido con ropajes propios de un siervo, de un pastor. Junto a ellos se encuentra el apuesto Lord Darius.

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08/04/2013, 22:23
Sylven Water

-¡Robert! -tan pronto pongo un pie en el templo echo a correr hacia el altar sobre el que descansa-. Oh, hermano... -musito conteniendo las lágrimas al contemplar su aspecto. Ni siquiera me percato de quienes están a mi alrededor.

Le tomo la mano e intento que me mire a los ojos. Parece tan débil...

Tal vez ni siquiera me reconozca...

-Óyeme, Robert -le susurro tratando de que mi voz suene serena y alegre-, soy Sylven, tu hermana. Al fin te encuentro, tengo tanto que contarte... -contengo un sollozo-. Debes recuperarte, han pasado muchas cosas y ahora tú eres... -guardo silencio. No puedo decirle ahora que nuestro padre ha muerto. Aprieto su mano y le acaricio la frente-. Eres fuerte, Robert, yo lo sé y tú lo sabes. El veneno de R'hollor no puede matarte, ¿me oyes? No puede.

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08/04/2013, 23:00
Drake Blacktyde

La escena es conmovedora. El hombre va perdiendo la vida poco a poco, se lo ve débil. Hay una batalla en su interior, pero lo que a mí verdaderamente me interesa son las implicancias del resultado de esa batalla. Hay una guerra en marcha. ¿Vivirá el heredero de Lord Gendry? Lo consuele e intenta darle fuerzas una joven que quizás sea una mejor opción para su casa.

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08/04/2013, 23:55
Jano

La irrupción de los recién llegados en el templo me sorprende, pero antes de que pueda decir nada la mujer se abalanza sobre el herido. Prudentemente me hago a un lado para no molestar y observar qué sucede, quizás pueda llegar a saber quiénes son y qué sucede. Ella sin duda es alguien muy cercana para el señor, que resulta llamarse Robert, el hombre maduro se mantiene al margen y el tercer hombre, aunque parece pensativo.

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09/04/2013, 23:45
Lord Robert

¿Hermana? ¿eres tu? -pregunta Lord Robert sujetando su mano con fuerza. Su voz suena débil, como si acabara de salir de un mal sueño -Me quema, me quema la sangre, la noto arder en mi interior. No me queda mucha vida hermana, lo se. Escúchame, siempre has sido más lista que yo, mas fuerte. Pronto me reuniré con padre pero tu deberás quedarte aquí, luchando por nosotros, por nuestro nombre, nuestro honor, nuestro recuerdo -Lord Robert aprieta cada vez más la mano de Sylven, aferrándose a ella con fuerza, hasta hacerle daño -ya no gobernamos la Casa de la Luz. Esa casa es una mentira en sí misma, un deshonor. Tu dirigirás a los supervivientes en una nueva Casa, hermanita, tu serás su líder. Toma mi espada, dásela a tu primogénito para que no olvide a su tío. Y mata a esa zorra.

Tras el breve momento de lucidez, en el que casi le rompe los huesos de la mano a la joven Sylven, Robert vuelve a entrar en un sueño delirante, cada vez más enfermo.

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09/04/2013, 23:50
Director

Lord Darius deja unos segundos de silencio tras la difícil situación y se acerca a Boros, hablándole en susurros, aunque lo bastante alto para que todos lo escuchéis.

Tu debes ser uno de los líderes de los hombres de Stannis. Soy Lord Darius. He escuchado que esa bruja quemó al tío de Lord Robert y que por ello está sucumbiendo al poder de ese falso dios. Debemos evitar que eso mismo le pase a Lady Sylven. Por cierto ¿sabes algo de mis hermanos? No los he visto por aquí.

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10/04/2013, 13:45
Sylven Water

Aprieto los dientes cuando mi hermano se aferra a mi mano, pero no me quejo. Ojalá usara esa fuerza para sanar... Le escucho hablar conteniendo las lágrimas. ¿Qué puedo hacer, si ni él mismo cree que vaya a salvarse? 

Cuando parece volver a sumirse en un sueño febril, le observo en silencio sin soltar su mano. Con gusto perdería el brazo entero si con ello sanara... Ojalá fuera tan fácil.

Bajo la cabeza y dejo escapar el aire, que surge entrecortado por la emoción.

¿Por qué me resulta tan difícil aceptarlo? Es lo que siempre deseé: guiar a mi Casa al destino que merece y que R'hollor le arrebató; vengar a Stannis, recuperar el nombre Baratheon para los herederos del rey Robert. ¿Por qué, entonces, me cuesta tanto asumirlo?

Estoy asustada.

¿Soy una cobarde?

No. Soy muchas cosas, algunas malas, pero no una cobarde, eso lo sé.

Mi momento ha llegado. Mi padre y mi hermano han tenido que morir para ello, pero así es: es mi oportunidad. No dejes que tus palabras se conviertan en fanfarronería, Sylven, cúmplelas.

Alzo la vista hacia Lord Darius, de nuevo consciente de lo que me rodea.

-Los dioses falsos no tienen poder -respondo con dureza a sus palabras-. Lo que está matando a Robert no es un maleficio, es veneno. Simple veneno, ¿de acuerdo? Ya hay suficientes ignorantes que creen todo lo que Melara profiere, no caigamos nosotros también en la trampa. No combatimos contra un dios sino contra hombres, tened esto muy claro. Si creemos que R'hollor tiene poder, adorémosle. Si no, dediquémonos a exterminar a sus devotos. Ellos respiran como nosotros, comen como nosotros, duermen como nosotros y sangran como nosotros. No tenemos por qué temerles.

Miro un instante a Robert antes de separarme de él para acercarme a Boros y Lord Darius.

-Lo que muchos ya sabíamos ha ocurrido: la zorra roja ha traicionado a Lord Gendry, y por si eso no bastara se ha unido a Tommen el usurpador. En realidad no podría habernos hecho mayor favor. Mi padre era valeroso y sabio, pero jamás se habría despojado de su fe. Ahora ya no tenemos las manos atadas, yo no tendré piedad con esos fanáticos y vosotros por tanto tampoco la tendréis. Vamos a acabar con ellos, haremos justicia con Melara y recuperaremos el Venado de las felinas garras de Tommen. Somos Baratheon, caballeros, ¡la furia es nuestra y vamos a demostrárselo!

Con el gesto todavía tenso pero la decisión pintada en los ojos, observo aún unos instantes a los dos hombres. Después miro en derredor.

-¿Quién ha estado tratando a Lord Robert? -pregunto acercándome de nuevo a mi hermano.

Notas de juego

Me dejé su espada en Desembarco, ¿verdad? Soy una hermana horrible T_T

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10/04/2013, 16:02
Jano
Sólo para el director

Me puedo hacer una composición de lugar bastante rápida respecto al enfermo, Robert, la mujer que tanto le aprecia, y los soldados que tanto respeto parecen mostrar a ambos. Pero el otro, el tipo bajo y de mirada aguzada no sé quien puede ser; lo observo con discreción ¿Qué clase de persona es, qué hace con esta gente y por qué está tan callado?

- Tiradas (1)

Motivo: percepción

Dificultad: 0

Tirada (6): 5, 1, 3, 1, 3, 6

Guardados (4): 6, 5, 3, 3

Total: 17, Éxito asombroso

Notas de juego

Tiro percepción aplicando la especialidad de observación para intentar calar a Drake, que está muy callado.

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10/04/2013, 16:05
Jano

Me mantengo a un lado en respetuoso silencio observando la escena; definitivamente ya me queda todo claro. Parece que hasta la pequeña aldea han llegado gentes ilustres de la Casa de la Luz, o de los Baratheon... En cualquier gente sin casa ahora mismo si los rumores son ciertos. Y yo he tenido la mala o buena fortuna de haber sido incapaz de curar a Lord Robert.

-He sido yo -digo respetuosamente-. Lamento no haber podido hacer más que retrasar su muerte.

"Jano era un muchacho delgado, de aspecto algo despistado pero mirada muy despierta. El pelo negro revuelto y cierto aspecto desgarbado unido a sus humildes ropas de pastor le asemejaban más a un simpático vagabundo, pero lo cierto es que tenía un verbo sorprendente para alguien de su condición".

Notas de juego

He introducido una pequeña descripción del personaje porque es la primera vez que interactuo con personajes jugadores.

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10/04/2013, 21:54
Boros Morrigen

Boros se acerca a la joven Sylven y, tratando de ser lo más amable posible en una situación así, le responde -Mi señora, estoy de acuerdo con la mayoría de lo que has dicho pero eres muy joven. Demasiado joven para haber luchado en la guerra contra los Otros, para ver el poder de ese dios maldito con tus propios ojos, para ver que no es todo tan fácil como parece. Ese dios de la llama existe, al igual que los otros. Nosotros lo combatimos por su maldad, no por su inexistencia, al igual que antaño lo hicimos con Los Otros. Mi señora puede tomar mis palabras como las de un viejo loco pero, aún así, yo la protegeré con mi vida contra esas fuerzas.

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11/04/2013, 10:24
Sylven Water

Estaba a punto de acercarme al muchacho cuando ser Boros me habla. Mi primer impulso es gritar que se calle; ya he oído esas cosas, mi padre las repetía una y otra vez y aún así me niego a creerlas. Pero le escucho, pues tengo que aprender a templar mi ánimo.

-De acuerdo, ser Boros -respondo armándome de paciencia-, tomemos por cierto que R'hollor existe y que nos odia. Da lo mismo: contra quienes nosotros luchamos son hombres y mujeres, todos debemos tener eso muy claro. Si acabamos con sus fanáticos se acabará el poder del dios del fuego -le tomo del brazo para hablarle en confidencia-. Escúchame bien: Lord Gendry ha ardido en una pira, su hijo agoniza maldito o envenenado, y los que quedamos somos muy pocos, demasiado viejos o demasiado jóvenes. Si además de todo eso consideramos estar luchando contra un dios, lo mejor será olvidarlo todo y desaparecer. Pero me niego a rendirme. No quiero que mis hombres -digo 'mis' con toda idea. Ahora yo mando aquí-, cabalguen con miedo a un maleficio que les arranque de pronto la vida, no quiero que luchen con temor a un dios, sino llenos de rabia y sed de venganza contra Melara y los suyos, ¿lo entiendes? Así que ya basta de hablar de R'hollor con veneración, de pronunciar su nombre con miedo. Nuestros enemigos son hombres como nosotros, y los soldados Baratheon no temen a los hombres.

Sin soltarle el brazo le miro a los ojos unos largos instantes. No sé qué vio en las guerras contra los Otros pero tiene que hacerlo a un lado. Necesito que entienda lo que le digo, necesito gente valiente ahora.

Después me aparto de él para acercarme de nuevo al muchacho. No tiene pinta de médico, y mucho menos de maestre, pero si es quien le ha tratado tendré que confiar en lo que diga.

-¿También tú crees que lo que le tortura no es un veneno? -le pregunto en un susurro llevándole hacia Lord Robert-. Dime la verdad, ¿qué está matando a mi hermano?

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11/04/2013, 20:54
Jano

Siento un punto de nerviosismo cuando ella se acerca a mí interpelándome; no tengo costumbre de tratar con grandes señores que pierden sus casas y afrontan una guerra. Ni con señores en general, ni grandes ni pequeños.

-Vaya por delante que no me considero un médico experto -aclaro con toda honestidad-. Yo mismo he estado meditando mucho sobre esta cuestión. Me cuesta creer en la existencia de R´Hollor por mucho que sus seguidores se empeñen en quemar en su nombre todo lo que no entienden, pero si es un veneno es uno que no conozco -me masajeo el entrecejo recordando la frustración de los últimos días-. Vuestro hermano tiene tal cantidad de síntomas y todos tan dispares que ni sé cuál podría ser el veneno... No obstante -me atrevo a decir mirando a los ilustres señores que me rodean-, yo diría en todo momento que fue envenenado; lo deis poder a quienes atacaron a vuestro hermano difundiendo historias de maldiciones que no se pueden curar.