A medida que avanzaba por la oscuridad, el calor a su alrededor se desvanecía. Observó curiosa las sombras extrañas, hasta que tambien dejo de cruzarselas. Se sentó contra una de las paredes, en el suelo, y respiró hondo. No habia empezado con buen pie. Queria ayudar y defender a la directora, pero aquel idiota se metió con su estatura. No era mala persona, pero le dio donde a Akairaku le dolía. Y ella no se habia dado cuenta de que estaba herido. Se frotó los ojos antes de que se llenaran de lagrimas y se contuvo. Al oir los pasos por el pasillo, se giró un poco para observar al profesor al que antes practicamente habia ignorado, esperando una bronca por su comportamiento, pero se sorprendió enormemente al de nuevo, sentirse protegida y comprendida. Y no pudo evitar volver a sentir ganas de llorar. - Gracias por sus consejos, señor. Los valoro mucho. Supongo que yo tampoco soy facil de tratar. Me llamo Akairaku, señor. Es un placer.- se encogió un poco de hombros, observando al suelo mientras el hombre intentaba animarla. Respiró hondo y se frotó los ojos. - Creo que no sería adecuado que fuera de nuevo con ellos. Con que me diga donde está la enfermeria, supongo que podria ir a ver como mejora sin que esté ella ahi, y el esté roncando. Y supongo que deberia saber tambien en que habitacion me quedaria... Como me toque dormir con ella me tiro por la ventana.- suspiró, frotandose la melena rojiza, frustrada.
Adel suelta un grito cuando ve que se le quema el tobillo por el lado del calcetín... y lo aparta rápido. Suelta un gruñido de impotencia, pero sabe que si la golpea va a quemarse xD. Se mantiene toda encrespada, fulminándola con la mirada... Y entonces Aka se va. Se cruza de brazos, frunciendo el ceño.
-¿De qué estás hablando? -dice, suspirando-. -Nunca sé cuándo estás hablando en serio y cuándo no. Ve a curarte, no tardes más... Yo estoy bien, iré a buscar a la niña, no sea que la ataquen más bichos de estos. Me sentiré culpable toda la vida si eso pasa. Agh, ¿por qué estoy haciendo esto? -gruñe y se va dirección donde se fue Aka, a buscarla-.
Es entonces, mientras Akairaku habla con Robert, que llega Adel hasta ellos. El profesor la nota venir y asiente con la cabeza como saludo, y luego le responde a la pequeña pelirroja:
-Pues las habitaciones son comunales así que espero no te hagas mucho daño al caer.- , ¿Lo dice en broma o en serio? Posiblemente en broma. El profesor le dio unas palmadas en la cabeza antes de rápidamente quitar la mano y agitarla un poco: Casi le quema un poco. Alza la ceja y luego se encoje de hombros.
-¿No te había dicho que acompañes al peliblanco a la enfermería?- le dice a Adel, alzando una ceja. -... A ver, ustedes no se maten, que tendrán que convivir este año. Pueden llevarse lo mal que quieran, pero procuren no enemistarse porque al final las dos saldrán peor paradas. ¿Entendido?
Tras mirar con algo de severidad a ambas chicas, él rueda los hombros y se aleja. -Voy con el otro grupo, cualquier cosa estaré en la enfermería con estos. Tu, peliazul.- , no se sabe el nombre de los alumnos, -Guíala a las habitaciones. ¿La directora te dio una llave? Sino, escoge cualquier cama que parezca libre y duerme ahí.
Parece que la mayoría de los profesores priorizan el bienestar emocional de los alumnos. Tomando en cuenta lo que ambas llevan experimentando, está claro que sus estados mentales influye mucho más de lo que parece en sus talentos...
Un poco después de que se vaya Adel, quizás unos minutos, llega de nuevo el profesor.
-¡A ver, a ver! Vamos de una vez a la enfermería, ¿Que hacen aún aquí?
Y sin darles tiempo a quejarse o responder, se dispone a ayudar a Kross e Isen a ir a la enfermería, permitiendo que Devi y Nayja escojan entre acompañarles o ir de vuelta a la habitación.
Al entrar en la sala médica (ubicada en la Planta 3) la profesora de alquimia se sobresalta al verlos, dejando caer un vial al suelo. Se cubre la cara de vergüenza al notar que la ha liado de nuevo y tras quitar rápido los vidrios y líquidos del suelo (parece que tiene práctica en limpiar cosas que rompe), se dispone a asistirlos.
Lo primero que hace es desinfectar las heridas (¡arde!), lo segundo es aplicarles ungüentos y finalmente les ofrece pequeñas pócimas rojas.
-E... Esto debería ayudarles a regenerar las heridas... Y... Y tu también toma esto.- , a Kross le ofrece una azul. -T... t... tu p-parece que estás un poco s-seco de e-energía... A-aprenderemos a hacer d-de estas mañana, as... ¡así que d-de paso ve-ves como se supone que debe s-saber!- , la pobre patosa profesora tartamuda explica con relativa monosidad en su tono de voz.
Tras los tratamientos, la situación está bastante tranquila.
-Te lo agradezco.- Dice Kross al ver que sus heridas habían cicatrizado. -Y esto? No me digas que...- Con los ojos entrecerrados alza en su mano los viales de poción roja y azul. -Bah, olvídalo.- Se toma de un trago cada una de las pociones, es como tragar pimienta líquida mezclada con melón. -Pff, esto es como beber agua.- Dice dándose aires, intentando disimular lo mejor posible su rostro contorsionado de asco.
-Isen, cuando regreses al cuarto despierta a Flan y dile de mi parte que es un idiota. Ardilla, cuando veas a Flan mañana en el desayuno ve hacia él y dile de mi parte que es un idiota.- Su mirada se posa en Nayja. -Y tú quién eres? Creo haberte visto hoy en alguna otra parte, pero no lo recuerdo... En fin, si ves por ahí a un pelirrojo con cara de paleto que camina como si fuera el héroe de la ciudad, dile de parte mía que es un idiota.- Habla, como siempre, arrastrando las palabras, y esta vez era peor porque no daba más de sueño.
Con algo de torpeza se levanta de la silla donde la profesora lo estaba curando y se tiró en una de las camillas, boca abajo así como cayó, sin acomodarse mucho. -Buenas noches.- No le costó trabajo dormirse, estaba demasiado cansado y se le cerraban los ojos. En unos pocos segundos ya estaba roncando.
Adel suspira al llegar, y antes de decir nada escucha todo lo que dice Roberto. Se dirige después a Aka.
-... Antes de que explotes o algo parecido, sólo venía a buscarte para que vengas con nosotros. -se lleva las manos a la cadera y suspira, mirando al techo-. Desde que empezó el curso no he parado de pelearme con Kross, pero es el único que me ha prestado atención y me ha tendido una mano. -le tiende una mano a la Chica-. Soy Adel. Y puede que tú y yo no nos lleguemos a llevar muy bien, pero ven con nosotros. Debo ir a la enfermería, me escuece la quemadura del pie. -cierra los ojos, intentando tragarse su orgullo-.
No le dio tiempo a saludar a Akairaku como le habría gustado, y aunque lo hubiese hecho seguramente no habría tardado en salir ardiendo como había podido comprobar...
-...¿desde cuando es tan ardiente?...- intentaba hacer uso de memoria, pero no recordaba haber visto en ella nada "magicamente" destacable. ¿Estaría por ello en la Academia?, ¿o era alguna hija secreta de la directora? La verdad es que se parecían bastante...
Después de su enfado se fue echando humo por el pasillo. Era como una antorcha en la oscuridad, por lo que estuvo a la vista hasta que torció por una de las esquinas.
Esperaba que el tal Robert se olvidase que la había citado, pero no tuvo esa suerte. Comenzó a reírse de manera algo nerviosa mientras se rascaba detrás de la cabeza -jejejejeeee... estuvimos limpiando el taller... y .... estooo... lo olvidé..... ¡lo siento!- se inclinó de manera algo exagerada para pedir disculpas, y cuando se irguió de nuevo lo miró con culpabilidad y algo de diversión -...¿tan malo es quedarse dormida en clase? ... joo...
Tenía un gesto entre lastimero y pensativo cuando fueron a la enfermería. Como no estaba Akairaku, fue ella quien ayudó a llevar a Kross -mira que eres gafe, melón- mira cómo los afectados se toman las respectivas pociones. Devi no necesitaba nada, ni siquiera había luchado, lo que le creaba cierto malestar interiormente. ¿Por qué estarían esos fantasmas por la Academia?
Se acerca a Adel con una sonrisa de "madre que disculpa a su hijo por algo que ha hecho" -la verdad es que Aka es así, no se lo tengas en cuenta. Siempre ha sido muy temperamental, pero es muy buena chica. Por lo menos lo era cuando tocábamos las narices a mi hermano pequeño.................................. Pobre, le tendría que comprar algo (ya se había olvidado).
-Buenas noches...- ella también se quería dirigir a su cuarto, aunque esperó hasta que Adel y Nayja se unieron para ir al cuarto. No quería deambular sola por los pasillos después de lo que había visto.
Suspiró resignada. Se habia hecho a la idea de que las habitaciones serian compartidas. Pero no se habia parado a pensar con cuantas chicas. Pensaba que estarian separadas por cursos, y Adel parecía mayor que ella, asi que rezó por que no le tocara junto a ella. Igualmente, el profesor le hundio toda esperanza de poder estar tranquila, y mas cuando ella llegó. Se puso a la defensiva, con el ceño fruncido. No tenía llave, asi que al marcharse el profesor, sin más, quedó al cargo de Adel otra vez.
- Se nota que te han obligado. No te esfuerces. - descruzó los brazos y pasando por su lado, camina hacia el corredor del que ella vino, a paso tranquilo, aunque no retiró la vista entrecerrada del suelo. Era muy rencorosa, y no le habia gustado la primera impresion que le habia dado. Por mucho que tratase de defender al otro. Intentaría comportarse, pero nada mas. - ¿Ahi curan rapido o deberás pasar la noche?- lo preguntó,esperando poder ir pronto al dormitorio, aun tenia todo el cuerpo entumecido de llegar desde el circulo inferior. Y se moria por darse una ducha de agua fria.
-Espera ahí un momento tú. -frunce el ceño, dirigiéndole una afilada mirada-. He venido por ti por mi propia voluntad, a mi nadie me obliga a hacer nada. Te he ofrecido mi mano, y me la has rechazado. Si lo vuelves a hacer no volveré a tragarme el orgullo contigo. Te consideraré hasta el final un mueble más de la habitación en la que te encuentre. Espero que te tomes en serio lo que te estoy diciendo.
Akairaku la observó por encima del hombro, sin girarse del todo. Se la vio apagada, como quien está acostumbrado y ha terminado por volverse indiferente. Se encogio de hombros y volvio a alisarse el destartalado vestido con las manos.
- ¿Vamos a ir a la enfermeria o no? - era todo cuanto dijo, volviendo a mirar al frente del pasillo,pero esta vez sin andar.
Adel la mira por unos segundos antes de ponerse en marcha, tomándole la delantera a Aka para guiarla hasta la enfermería. No dice palabra hasta llegar allí.
-Después de que me curen te diré dónde está la habitación nuestra. -dice, y se dirige a Haibara para contarle lo que le pasa en el pie. Tras eso, si no ocurre más, irían a la habitación.
No es demasiado rato después de que Kross termine de ser tratado y se tire a dormir en la cama que llegan Adel y Akairaku.
En la sala está la profesora Haibara, parece que está preparando cosas para la clase de mañana: Ya han tratado a Isen y Kross, quien parece que pasará la noche en la enfermería. Después de haber comido tantos golpes, normal que no quiera patear el camino hasta su propia habitación.
Parece que la situación está bastante tranquila ya. Haibara acepta examinar el pie de Adel, aunque no hace mucho más que pasarle un pequeño ungüento y asegurarle que por la mañana ya estaría bien.
Por suerte no es demasiado tarde... Aunque ya todos están bastante cansados. Pronto será un nuevo día y habrán más clases.
Pronto doy inicio al siguiente día. Pueden seguir interactuando entre ustedes de mientras.
Akairaku entró en la enfermeria sin mirar a nadie, cruzada de brazos y con la vista fija al suelo. Seguia muy tensa, pero ya no despedia ese aura de calor. Parecia una chica normal de nuevo. Se apoyó en una de las paredes y mientras trataban a Adel se quedó mirando el techo, y despues observa a Kross. Queria disculparse, pero el comportamiento de él le quitaba las ganas. Asi que lo dejaria pasar.
No le metió prisa a Adel pese a que habia sido un dia agotador, solo esperó a que ella se despidiera de todos, o se quedara con Kross. A saber. Ella con saber donde estaba la habitacion y las duchas ya era feliz. Aunque no sabia que hora era, ni a que hora empezaban las clases.
Adel agradece el remedio a Haibara, y se va a ver a Kross un segundo, comprobando si parece grave o no. Después se vuelve a Aka, aguantando un bostezo.
-Me voy a dormir, es por aquí. -y se encamina a la habitación... Tampoco quiere hablar con ella ahora, así que el camino se hace un poco incómodo. Una vez allí, le indica dónde están los baños y sin siquiera mostrarle si hay una cama vacía, ella se va a la suya-.
Akairaku la siguió en silencio, y mientras ella se iba a dormir, ella observó en busca de alguna cama vacia que no estuviera realmente ocupada, que no hubieran pertenencias alrededor.
Cuando se hubo asegurado de que era ahi donde debia descansar, fue al baño y en la ducha, se desvistió. Ya que todavia no tenia una muda de recambio lavó la ropa que tenia puesta, y la dejó secando, mientras se quedaba bajo el agua fria, más tranquila. Pensó en todo lo que habia ocurrido y suspiró, sin poderlo evitar.
Cuando estuvo relajada y ya totalmente limpia, salio del baño envuelta en toallas y se abrazó a la ropa mojada. Pensando en cosas que la enfadaban, comenzó a subir a temperatura a su alrededor. Fue como si hubieran activado un secador. Su pelo y la ropa perdieron toda la humedad al cabo de un rato, y tras vestirse, fue directa a la cama, tan agotada que se desplomó. Pese a que pensaba ir a disculparse a la enfermeria sin Adel delante, no fue capaz. Se durmio en cuanto su cabeza tocó la almohada.
Como antes, Devi querría haber saludado a su amiga debidamente, pero era algo así como un prototipo de zombie. Tenía los ojos medio cerrados de puro cansancio, volviendo el sueño que le habían quitado al despertarle los gritos a media noche.
Llegaron al cuarto, pero no había ni rastro de Akairaku. A su oído llegó el ligero susurro del agua cayendo. La pequeña se estaba duchando. Se dijo a sí misma que aguantaría despierta para hablar un poco con ella...
Pero todo quedó en un vano pensamiento. Al sentir el cálido contacto de las mantas no pudo evitar taparse hasta el cuello mientras se abrazaba a la almohada. Y así se quedó rápidamente dormida roncando levemente.
Sigo a los demas en silencio, no me sorprende nada encontrar a la profesora de alquimia al cargo de la enfermeria.
---Hola de nuevo...-digo mientras me siento en una silla esperando a que me atienda la herida asiento cuando me da la poción y me la bebo sin cambiar la expresión de mi rostro y luego miro a Kross ante su extraña petición- Esto...¿por que he de decir algo así?...
No acabo la pregunta cunado veo que el peliblanco se ha dormido, sacudo la cabeza y cuando me dé permiso vuelvo a mi habitación y me meto directamente en la cama, total, ya no podia quitarme mas ropa que la que tenia...