Partida Rol por web

-...Si el mundo se queda sin mana dejará de haber pesados que hacen demasiadas preguntas... ...Pues ya no tendrán que preocuparse por eso...- Murmura Kross entre ronquidos, está hablando dormido y sin vocalizar bien, pero se le entiende.

-No, no.- , la profesora ríe un poco ante la ocurrencia de Alesio. Se frota un poco la nuca, alegre, antes de aclarar: -Si el mundo se quedase sin Mana, toda reacción natural seguiría siendo como antes. Simplemente las llamas no estarían cargadas de Mana, por ejemplo.-

-Abrir grietas en el velo adrede es incluso más difícil que cerrarlas, pero es posible. En general se pueden llegar a abrir al consumir una gran cantidad de Mana al mismo tiempo. Los hechizos de muy alto nivel suelen dejar grietas, algunas hasta peligrosas.

-Y sobre prisiones para magos... Sí que hay formas, pero no es precisamente fácil de fabricar, y no hay muchos materiales naturales que sean inmunes a la mágia. La forma en la que se construyen no es algo que estudiaremos en esta asignatura, ni tampoco soy precisamente una experta en ese tipo de cosas.

-Que rollo...- murmura el chico, su mentón recostado entre sus brazos cruzados sobre la mesa. Está cerca del grupo de la tercera fila, Kross y compañía básicamente. -Me voy a quedar dormido también.- susurra él.

Ni Kross ni Alex fueron escuchados por la directora, parece.

Adel se pone en pie. Intentó escuchar lo que la directora estaba explicando, pero no entendió ni la mitad de las cosas... Así que desistió en ponerse a preguntarlo todo y quedar como una estúpida. Agarra lo que quedó de su estuche, partido por la mitad, y le dirige una mirada curiosa a Alex al pasar al lado de su pupitre. Él también apareció en su sueño, pero no sabe por qué. Si apenas se lo encontró en persona... No sabe ni cómo se llama. Pero es un chico mono.
Frunce el ceño, haciéndose la orgullosa al pasar frente a ellos y se sienta en su pupitre de nuevo, para hacer garbatos en un pergamino con los pedazos que quedaron de sus lapiceros...

Kross comienza a sentirse culpable al ver a Adel escribir con el medio lápiz. Mueve la pierna nervioso y mira en todas direcciones, los que lo ven pueden pensar que tiene ganas de ir al baño.

-Gaaah demonios!- Estira el brazo hacia el pupitre de Adel, ofreciéndole un lápiz suyo. -Toma. Y trata de ser más honesta, deja de aparentar lo que no eres, harás más amigos así. Los amigos son tratados como iguales, no mirados desde arriba.- Le habla apartando la mirada. Luego señala el pupitre de Devi. -Ves esa ardilla de ahí? Comienza a practicar con ella, parece ser muy sociable. Sé más cordial con la gente y te irá mejor.- Habla arrastrando las palabras y sin vocalizar bien, como si no tuviera muchas ganas de hablar.

Finalmente, tras un buen rato de responder preguntas, la profesora prosigue con la clase. Naturalmente, dado que las clases ocupan toda la mañana (¡casi cuatro horas!), hay más de una pausa para descansar.

Aminé, el esposo de la directora, había tomado solo una pausa de veinte minutos a la mitad de la clase. En cambio, Lunaire fue dando su clase en períodos de cincuenta minutos, diez de descanso para un total de cuarenta minutos de descanso. ¡Que amable!

Ese tiempo fue aprovechado por los alumnos para hablar, conversar, descansar, ir al baño... O tomar una mini-siesta.

La segunda mitad de la clase fue bastante más suave que la primera, con menos carga teórica y más ejemplos.

La profesora hizo algunas demostraciones de conjuros simples para luego explicar un poco más de teoría:

-Hacer mágia está definido como la utilización de energía sobrenatural para conseguír algún efecto sobre el mundo o sus habitantes.

Tras dar algo de historia sobre esta definición, hablar sobre profesores y magos que han buscado el 'significado' de ser 'un mago', se dedica a explicar sobre el funcionamiento de los hechizos:

-Para conjurar un Hechizo, es necesario crear o usar un canalizador y cargarlo de una cierta cantidad de energía mágica. O de forma más práctica: Para conjurar un hechizo, deben dibujar las Runas adecuadas y luego cargarlas con Mana.

En la pizzarra queda dibujado la siguiente fórmula, más o menos:

+  +  +  =  

-Queda poco menos de media hora de clase, así que la usaremos para empezar a practicar. Les daré una serie de gemas encantadas, estas facilitan mucho la canalización de energía mágica. Vuestra tarea consistirá en relajaros, cerrar los ojos, intentar sentir la energía que corre por la gema y probar cargarla con la vustra.

Ella se dedica a repartír una por alumno. Son orbes del tamaño de un puño, más o menos. Tienen un color cián claro, algo transparente, y parecen estar talladas danto por dentro como por fuera. Se pueden apreciar muchos patrones geométricos entrelazados.

Estas gemas parecen reaccionar a cualquier particula de energía que reciben, haciendola brillar un poco. También parecen estar absorbiendo la energía que toquen muy tenuemente, haciendo más fácil el cargarlas: Es solo cuestión de conseguír liberar el Mana y ya la gema se encargará de dirigirlo hacia dentro suyo.

-Es muy posible que no consigais nada hoy, por lo tanto os encargo que de aquí al próximo Martes sigan practicando. Si aún así no podeis, venid a una tutoría para un entrenamiento más personalizado.

La profesora sonríe y asiente. -No me rendiré hasta que lo logréis.

El resto de la clase fue un desastre para la gran mayoría de los alumnos.

A Alesio le ha sido claramente muy fácil: No mucho después de sostener la gema, ya estaba empezando a hacerla brillar tenuemente. Lo mismo pasó con Sabrina (la hija de la directora) y Xen (el chico de las gafas).

Isen... Bueno, consiguió sentir un poco la energía y hacer que la gema suelte algunos brillitos, pero casi nada más. Es el mismo caso con Alex (el chico vago de la 3ra fila), un chico peliblanco de aspecto algo afeminado y Cora (la patosa chica nueva).

El resto casi no ha conseguido nada, como mucho algunos cosquilleos. Sí, notan la energía y pueden sentir que hay algo dentro de ellos que más o menos reacciona... Pero nada pasa.

La clase termina finalmente, los alumnos pueden quedarse con las gemas, como dijo la profesora.

Los alumnos empiezan a dispersarse, la mayoría en dirección al comedor para comer el almuerzo. Es cuestión de los que quedan en el aula si deciden ir al comedor o quedarse para hablar con la Directora, quien parece que ha ido a ver a su hija y revolverle el pelo.

A Adel le pilla por sorpresa ese gesto de Kross. y se lo queda mirando bastante anonadada. En un principio se lo queda mirando a él, y después al lápiz... Y duda de si en realidad tomarlo.
Le alza la ceja... ¿No será una treta?
-¿¡Me dices tú a mi cómo conseguir amigos y llamas ardilla a Devi!? -bufa, algo ofuscada... Y finalmente toma el lápiz sin mirarle a la cara, orgullosa-. ...Lo tomo porque sé que es tu manera de disculparte en el fondo. Acepto las disculpas, pero no vuelvas a meterte con mis pechos tampoco! Lo que tienes son ganas de agarrarlos, lo sé. Y te da rabia pensar que quizá no te deje.
Tras todo eso, lo mira de reojo, bajando un poco los humos...
-...Y gracias. ¡Y ni se te ocurra comentar nada! Hum. -se vuelve al frente, a escuchar a la directora... (o hacer ver que escucha) para que Kross no piense que consideró importante lo que hizo.

Y sigue la clase de Lunaire, mostrando bastante interés en la parte práctica... Cree que no va a poder conseguir hacer lo que propuso, pero el mero hecho de sentir el cosquilleo ya la deja anonadada... Después de la clase irá a hablar de nuevo con la Directora. Total... Está castigada, tendrá que ir igualmente...

-Oye, no malentiendas!- Le dice Kross a Adel. -En serio si cada vez que alguien te dedica un buen gesto es para ya pensar que quiere tu gras- tocarte, te digo que al final lograrás que la gente deje de ser amable contigo!-

No le preocupó realmente que no consiguiera hacer nada con la gema, mas era lo que esperaba que ocurriera. Solo lo intentó una vez para luego dejarla sobre la mesa y seguir durmiendo.

Al final de la clase recoge sus cosas, pero recuerda que la directora le pidió que se quedara, así que con cara de estresado se dirige a Adel de nuevo. -No te preocupes, no tengo razón para ir por ahí diciendo que en el fondo lo que quieres es gente que te comprenda.- La mira con una sonrisa sarcástica. -Pero seguro una persona como tú debe tener muchos amigos, así que no debería preocuparme.- Agrega con tono burlón levantando las manos con las palmas hacia arriba, encogiéndose de hombros.

Guardo los apuntes  tras haber anotado los deberes para la proxima semana, no habia tenido mucho éxito con la gema, al contrario que su compañero de al lado, Alesio; me levanto y todavia con la gema en la mano, me acerco a Lunaire para hablar con ella.

---Esto....¿profesora Fey'Aiyin?-digo algo dubitativo antes de continuar-Queria informarle de las asignaturas optativas que voy a cogerme...

La directora está sentada en el escritorio, junto a su hija. Cuando Isen se acerca, ella le da palmadas en la cabeza y se dedica a prestarle atención al chico.

-Ah, por supuesto.- dijo ella, sonriendole. Mira la gema y su sonrisa se vuelve más suave, cuasi maternal. -No te preocupes por lo de la gema. Ya saldrá, toma su tiempo a veces.

-¿Que clases has escogido? Y puedes llamarme Luna, si así lo deseas.

---¿La magia? Bueno, espero conseguirlo....no quiero que me expulsen de la Academia por no ser capaz de iluminar una gema....- me estremezco un poco solo de imaginarme la situación.

---Bueno, las asignaturas que he escogido son Meditación y Control Elemental,Medicina y Anatomía y Las Artes Oscuras profesora Fey....digo, profesora Luna....

La profesora ríe un poco, cerrando los ojos.

-No te preocupes por eso. Todos los alumnos eventualmente consiguen hacer iluminar esas gemas. Flay, el chico de pelo rojo del Segundo Curso, no pudo iluminar la suya hasta su segundo año en la academia. Y aún así, no ha sido expulsado.

Y entonces se da cuenta de algo y parpadea, sorprendida.

-... No le digas que te he dicho eso, se supone que es secreto profesional y que no debo ir divulgando esas cosas.-

Le sonríe, cómplice~

-Te anotaré en esas asignaturas.

-Jiji, mami la lía~-

La enana pelirrosa se abraza a la pierna de su madre.

-Oe, oe.- dice el pelirrojo de segundo, apoyando el codo en el marco de la puerta. Ha estado escuchando pelear a Adel y Kross.

-¡Eso es! Muestrense los dientes, dense unas golpizas, ¡Y luego la amistad surgirá sola!- asiente con sabiduría. -Y si no surge, ¡es que nunca debió ser!- , su filosofía de vida... Deja que desear.

-Ya he hablado con la Pirata, ¡Y nos ha dado permiso! Aunque me ha dicho que necesitamos un cuarto miembro antes de poder incorporarnos... Hasta ahora tenemos a la Ardilla, a tí y a mí.- , dirigiendose a Kross, -¡Tenemos que reclutar a más!-

Asomandose por el marco, justo detrás de Flay, aparece el felino rúbio con cara de pillo.

-Eh, no le hagan caso a ese, que su Taller siempre es el último en todas las competencias y sus integrantes siempre tienen las peores notas. ¡Es un perdedor!

Como es un alumno de segundo curso, está claro que ha venido adrede siguiendo a Flay para burlarse de él. ¡Tomarse todo ese trabajo solo para insultar a alguien y joderle los planes...! Que chico más amistoso.

Kross nota a Jerry y de un salto se planta delante de él, sin esperar a que terminara de hablar. -Oye oye, morrongo, que ese taller es nuestro Taller, y no permitiré por nada del mundo que lo denigres ni a él ni a mis amigos. ...Me has oído bien?-

-Escúchame cuando te hablo, cabrón, a ti te recuerdo muy bien y me has caído mal... En realidad me la suda lo que hagas y digas en cualquier otra parte, pero hay personas que en este par de días las he llegado a considerar como familia. Y bastardos que vengan a joder con mi familia... sea un pelirrubio con cola, sean piratas espaciales, sean meteoritos... los destruiré!- Hablar de ese modo le ha traído recuerdos no muy gratos.

Luego se vuelve hacia Flay, su cara vuelve a estar inexpresiva como siempre. -Y tú pelmazo, dices que necesitamos otro más? Em, bueno... pues preguntemos.- Se da vuelta hacia la clase y pregunta con voz monótona y sin muchas ganas. -Ooooi! Hay alguno aquí que quiera meterse en nuestro Taller? Tenemos sofás muy muy cómodos en la sala.- Está mintiendo, en realidad no tiene ni puñetera idea de cómo es la sala.

Adel iba a responderle a Kross con algo bastante grosero, pero entonces Flay se mete por medio.

-... Qué hablas tú. ¡A ver si la golpiza te la vas a llevar tú! -después de eso se vuelve a Kross-. Y tú deja de intentar darme lecciones de amistad, que diría que eres el menos apropiado para hacerlo. Yo tengo los amigos que necesito y quiero, ni uno más ni uno menos! ¿Queda claro? -le devuelve el lápiz, plantándoselo contra el pecho-. Toma tu lápiz. No voy a volver a decirte gracias si ya lo dije antes. -le tiembla un poco la ceja-. Además, ¡qué narices! Me han castigado por tu culpa. ¿Cómo piensas compensarme por ello? -pone las manos en jarra-.

---Tranquila, no lo haré- digo a Luna- Me esforzaré mucho para conseguir iluminar la gema...

Ante los gritos me giro algo nervioso y veo la escena a la cual suelto un suspiro

---Nunca aprenden....

-¡Así se habla!- dice él, sonriendo ampliamente en un gesto bonachón mientras lleva sus manos hacia sus propias caderas.

-¡Ese es el espíritu!- asiente. -Fuera, michifús, fuera.- , espantando con las manos al Híbrido felino.