Partida Rol por web

- No me gusta. No me gusta nada.

Esos perros bípedos y estúpidos no serían capaces de encontrar a Bigotes ni aunque estuviera justo encima de ellos. Pero no me gusta dejarlo sólo en un bosque que puede estar infestado de esos bichos. Me cago en todo. Si no consigo que Luna me de una hora de su tiempo tengo que ir a ver como está.

Con sutileza, Luna levanta la mano hacia la cara de  Vinie, tapándole los ojos y apartándole de su cuerpo con un empujón hacia su cara - Yo solo trabajo en la Rosa en Flor, y con quien el jefe me manda, a si que quitar las manos de encima mío, babosas. Ninguno habéis derramado una sola gota de sangre para salvarme y solo he visto al otro muchacho combatiendo... de momento solo me fío de él para custodiarme. - Coge una jarra de vino que le ofrecía Algytor y pasó entre Vinie y Algytor directa a la gran habitación de las literas, donde estaba quien le había salvado.

Oye tú, despierta - le dice a Gárret empujándole con la mano derecha mientras sujetaba la jarra de vino con la izquierda - ¿Pensabas salvarme y dejarme sola con esos pervertidos? - dice poniendo una pose sensual premeditada. - Escoltadme hasta Tonfalia y luego hasta Nightshade y haré que te recompensen gratamente con tantas mujeres como puedas desear.

Cuando le despertó Luna, su primer reflejo fue extender la mano para coger su espadón, con el que a menudo dormía; sin embargo reconoció a la chica medio desnuda a la que había desatado entre los arbustos un rato antes, bostezó, tapándose la boca a mitad del bostezo, y mirando posteriormente al os ojos de la muchacha. Luego se levantó y echó mano de su mochila, susurrando una palabra para sí mismo antes de tocarla, y sacó una capa que nunca usaba.

Ponte ésto y quizá no te molesten tanto - dice con poco interés en la muchacha, para luego tumbarse en la cama - Ahora no me puedes ofrecer más mujer que tú misma, y no te voy a pagar para pasar la noche contigo. Mañana voy a Tonfalia, si quieres puedes acompañarme.

Mira lo que has hecho, Barbas-dijo a Algytor-: me la has espantado.

Vinie estaba por bajar al dormitorio y seguir insistiendo sobre Luna. Pero es que se la había birlado Gârret. Bien valía la pena cambiar los planes de conquista del corazón de una mujer por una escaramuza de represalia contra el idiota pagabirras.

Te lo perdono porque me caes bien. Pero dime una cosa... ¿A ti no te da rabia que Gârret Khan se quede con la chica? Se ha ganado a pulso que le tomemos el pelo.

Pasa el brazo por encima del hombro del druida y le susurra al oído.

Este es el plan: cogemos la mochila de ese panoli y la subimos al tejado de la posada.

No me digas que no te agrada la idea. ¿Eh? ¿Eh? Sí...

Ey, viejo-pregunta a Totoror-, ¿Tienes por ahí una escalera de mano?

Enarco una ceja  ante el singular grupo que se ha reunido en la taberna  y su aun más  extraño  comportamiento .Me vuelvo a centrar en las  palabras de mi interlocutor.Bien , si esa  investigación reporta  algún beneficio siempre estoy dispuesto.

Samuel sonríe ante la proposición de Ap. Pensaba que sus intereses eran algo diferentes al dinero, pero bueno, tendré que arreglarme con eso.

No puedo prometerte dinero contante y sonante. Pero tienes mi palabra que si me ayudas, tu esfuerzo no quedará sin recompensa. Sin embargo, si quieres tratar el tema, mejor lo hacemos en un lugar más discreto. Tengo una habitación alquilada que podría ser mejor lugar, alejado de oídos indiscretos.

Asiento con la cabeza al escuchar lo que dice Luna, y le hablo en voz alta mientras se va, para que me oiga bien - ¡Pues claro que no hemos derramado sangre! ¡Es que el tío de la espada es muy rápido! ¡Tú verás lo que haces, pero como sea igual de rápido en todo te vas a divertir poco!

- Me cago en todo...Hoy me ha tocado ser el pagavinos. Con el asco que me da.

Respondo al pelirrojo en voz baja, para que sólo él me pueda oír. - Yo prefiero estarme quieto, que el Gârret ese es realmente una mala bestia, y yo ya estoy muy mayor. Puedo distraerlo, si quieres, pero no me pidas más.

No te ofreceré mi cuerpo esta noche, quizá cuando aprendas a comportarte como un hombre... te esperaré mañana para partir hacia Tonfalia.-  Caminó hacia la barra con su nueva capa puesta y una vez allí se tomó toda la taza de vino de un trago, para luego acercarse hacia Algytor y susurrarle algo al oído. Y luego volver a acercarse a la barra para pedir una cama individual para ella. Sacó dos monedas de plata de dios sabe donde y pagó con ellas la cama.

Si no hubiera sido por el baboso chulito éste, no hubiera tenido objeción en compartir mi tiempo contigo hoy. - Dice refiriéndose a Vinie - Gârret me ha salvado... si le pasa algo, ves olvidándote de que comparta mis encontos contigo.

Barbas, eres un rajado. Cualquiera que se atreve a recorrer los caminos y arriesgarse al ataque de monstruos y criaturas salvajes es una mala bestia. Eso incluye al idiota, pero también nos incluye a nosotros dos.

Mira, no necesito distracción. Cogeré la mochila mientras duerme. Tú solo disfruta de las risas mañana por la maña...

Luna aparece, interrumpiéndoles y susurrando algo al oído de Algytor. Y Vinie trata de escucharlo...

¡Esto es una mierda! ¿Desde cuando me convertí en la última opción de las mujeres del mundo?

Debí probar suerte con la mediana. Por cierto, ¿dónde está? Con ese tamaño, en cualquier parte. A saber dónde se ha metido...

Viejo, me voy a dormir abajo, ¿correcto?

Sacó una antorcha de una bolsa y bajó las escaleras. Allí solo dormía el señor Khan. Todos los demás aún seguían en el piso de arriba exaltados por el alcohol o por el ataque de los gnolls, o tenían negocios que tratar. Escogió una de las literas bajas y se empezó a quitar las protecciones de su armadura, guardándolas en la bolsa. Cuando terminó, puso la bolsa y la espada envainada bajo la almohada.

Y a la cama, que mañana podría ser un día con más sexo que el de hoy. Con menos no, que es imposible.

Vinie aguardó una hora despierto a que la gente se fuese apalancando en los catres. Si después de ese tiempo aún quedaba gente trasnochadora arriba, le importaba bien poco. Total, las bromas cuanto más gente las comparta mejor.

Con la planta baja calmada, se puso la espada y la bolsa al cinto, y volvió a sacar la antorcha, acercándose a la cama de Gârret. Había más mochilas por la zona, pero Vinie se había quedado con la del idiota de vista, la primera vez que bajó. Se aproximó en silencio para coger la mochila y gastar la broma.

Al ver la reacción de Luna, Malinali, seguida de cerca por Ohtonqui, busca al dueño de la taberna y, cuando lo encuentra, le pregunta: - Compañero ¿Cómo lejos Tonfalia? ¿Mucho tiempo? ¿Qué dirección? -

Un guiño con el ojo izquierdo y una sonrisa son mi respuesta al cuchicheo de Luna. Ante las palabras del pelirrojo, sólo puedo encogerme de hombros.

Me dirijo al posadero, que ahora se encuentra hablando con la mediana, y llamo su atención moviendo la mano. - Posadero, acuérdate de reservarme una litera que ya te la he pagado, ¿eh? Voy ahí afuera a hacer de vientre y vuelvo en 15 minutos a acostarme.

Y con otro movimiento de mano para despedirme y un susurro a mi bastón, enciendo su luz y salgo de la posada.

Me dirijo hasta la zona de bosque más cercana a la posada del camino, pues Bigotes debe de estar por ahí. Llevo la luz del bastón encendida, y llevo los ojos y las orejas atentos a mi alrededor.

Cuando llego al límite de los árboles, apago la luz del bastón con otra palabra, y me interno dentro. Sigo con los sentidos alerta, y cuando llegue a una zona en la que esté rodeado de árboles, y siempre y cuando no detecte nada, digo con voz non alta, pero firme - Junta.

Tonfalia queda a dos días de camino, uno si vais a caballo, hacia el oeste... siguendo el camino de piedra. - Lo cierto es que la presencia de la mediana le intimidaba un tanto, pero luego le interrumpió el viejo diciéndole lo de las literas y asintió con la cabeza.

- Camino-de-piedra. Malinali entender. Gracias mediano-señor-de-gran-choza. - Tras un saludo con la cabeza. Malinali mira a los pocos presentes que conozca y dice: - Antes Malinali pensar marchar a Tonfalia. Allí decir a humanooo de ataque Noll. Pero un día viaje mínimo. Mejor esperar mañana. Buen dormir a humanooo todos. -

Tras estas palabras, Malinali sale de nuevo de la posada con Ohtonqui como su sombra, en dirección al lugar en el que descansaba anteriormente (el establo o algún lugar cómodo del exterior).

Pasa junto a los cadáveres de los gnolls antes de arrebujarse de nuevo entre sus pieles y continuar con su descanso nocturno, como si nada hubiera ocurrido.

De la maleza surge un leopardo, con algo de sangre en el hocico de haberse estado comiendo algo cuando le interrumpiste para llamarle. Cuando llega hasta tu posición, se sienta, atento a lo que quisieras decirle. No tiene heridas por el cuerpo ni marca alguna de que el combate fuera más que una caza por sorpresa.