Partida Rol por web

Shamash me había brindado la oportunidad perfecta para acabar con el soldado y no iba a desaprobecharla. Hecho una furia, me impulso y descargo mi hacha sobre el hobgoblin soldado, apoyando todo mi cuerpo en este golpe.

Con una perfecta sincronización de ataques tácticos entre el Dracónido y el minotauro, logran extinguir al fin la vida del resistente Hobgoblin que causaba tantos problemas.

Sus compañeros Hobgoblins ven con rabia la situación y acuden a su ayuda, aunque tarde; 2 de los gruñones se abalnazan en contra del dracónido, moviéndose tácticamente fuera del alcance de un ataque del minotauro, pero solo uno logra impactar con su espada larga, causándole 5 puntos de daño.

Pero la peor parte la llevaba el minotauro a quien uno de los grunones se le abalanza, pero falla; los 2 soldados también atacan al pobre defensor, uno de ellos logra golpear con su mangual, casándole un dolor garrafal que hace gritar fuertemente al minotauro, quitandole14 puntos de daño.

- Creo que esa superioridad contra el minotauro es excesiva incluso para él, deberías ayudarle Shamash - dicho esto un proyectil de luces como los otros que ha lanzado antes impacta en el enemigo más cercano y luego rebota impactando en el compañero más cercano. Ambos caen muertos.

Varios enemigos han caido y parece ser que Nalkyr se está llevando casi todos los aplausos. Me paro tras una rara magia que no salió del todo bien del susodicho, pero con ese error y todo ha despertado una cierta admiración por mi parte.

Yo por mi parte ataco con dos certeros disparos al contrincante que tengo más cerca, esperando causarle un buen daño y ponerle fin a su efímera vida.

 El último golpe recibido había logrado enfurecerme de verdad así que lancé un golpetazo con mi hacha nuevamente al comandante, que era el que peor aspecto tenía de los que me rodeaban.

Ante los terribles proyectiles del Drow, los Hobgoblins gruñones quedan chamuscados al instánte dejándo caer sus robustos cuerpos sin vida al suelo, shamash se encontraba libre ahora para ir en primera línea y ayudar a su compañero guardián quien aunque habiendo demostrado lo resistente que era, también tenía un limite y quizá todos los contrincantes que lo rodeaban era mucho incluso para el poderoso Minotauro...

El elfo ve como el recién llegado está demostrando su valentía y valor, lo que hace que un sentimiento ancestral de rivalidad contra el que en un tiempo atrás perteneció a su misma raza Un simple Drow no será mas que yo, jamás!! Maneja su arco cn gran maestría y apunta con 2 flechas a la vez contra el Soldado 3, clavandole las dos flechas profundamente en su carne, causándole 19 puntos de daño, pero con una mirada atroz, el Hobgoblin se arranca las flechas y las relame en un gesto intimidante, luego observa como el dracónido se prepara para unirse a la batalla y se prepara para recibirlo con su mangual girando en el aire.

El comandante cn su lanza intenta clavarla en un costado del minotauro luego de que este intentara lanzarle un ataque, pero termina detenido por la gruesa piel de Terios.

 Mi ataque anterior había fallado pero me concentro en eliminar de una vez por todas al comandante. Apelando a la mismísima fuerza de la piedra lanzo otro hachazo al asqueroso hobgoblin. El hacha se estrella y explota en llamas que envuelven al comandante.

El hachazo causa un corte pronunciado en el líder de la patrulla de asaltantes, pero el verdadero daño se origina cuando de repente el hacha se enciende en fuego y se traspasa al Comandante, prendiendo su ropa en llamas y haciéndolo gritar de dolor, los pelos de su cuerpo, cara y cabeza se empiezan a chamuscar despidiendo un olor repugnante que atraviesa los sentidos olfativos del minotauro, generando en él una mueca de disgusto absoluto.

Viendo que su compañero minotauro estaba sufriendo heridas potentes Arthurus se aproximo en su ayuda. El cetro que porta comienza a brillar segun se acerca y la luz hace parecer que su forma cambia hasta convertirse en martillo.

-Tranquilo, amigo Terios, los dioses no te han olvidado.

Golpea su propia mano con el utensilio y sobre la cabeza del grupo que acosaba a Terios se forma una gran maza que se estampa contra el suelo. La luz simplemente baña al minotauro sin hacerle mayor mal. Pero para los enemigos esa luz es tan peligrosa como el mas duro de los aceros.

La luz brillante se posa sobre el minotauro estallando en una luz de energía brillante y esperanzadora que endulza las almas de los aliados del invocador, pero que causa dolor y desesperación en aquellos que se oponen.

El comandante y el soldado 3 simplemente cierran sus ojos que se estaban quemando ya alcanzan a salvarse de un dolor extremo, dolor que si tienen que soportar el gruñon y el otro soldado; el gruñon no soporta tanta luz que irrumpe en su espiritu y muere enseguida, el soldado se tira al piso y grita sin cesar del dolor que le causa el poder divino de Arthurus.

Shamash, ve como van cayendo los enemigos a su alrededor y decide que hay que evitar riesgos para lo que anima a Terios a seguir el combate...

Terios, eres una fuente de inspiración para todos... ANIMO!!!

Tras esto, Shamash se desplaza una casilla para situarse mejor y procede a atacar contra el hobgoblin gruñon que tiene cerca.

El golpe, de potencia alta no le sale con demasiada precisión, sin embargo hace que Arthurus, en caso de moverse pueda realizar un ataque de oportunidad sobre el enemigo.

 Las palabras de mi compañero dracónido me reconfortan y me dan energías para seguir luchando. Miro a Shamash y le doy las gracias por sus palabras de apoyo, con una sonrisa de oreja a oreja.

Las palabras del hombre de armas animan y suben la moral del minotauro quien se siente reanimado y en condiciones de seguir luchando por mucho tiempo mas con su hacha de batalla, recuperando 19 Pg sin embargo al ayudar inspirando a su compañero, el ataque se estrella inofensivamente en la pesada armadura del Hobgoblin soldado.

El Hobgoblin siente el impacto en su Armadura e inmediatamente se gira para enfrentar a su nuevo contrincante pero este agilmente esquiva su ataque.

El otro Hobgoblin soldado se enfrenta contra el minotauro quien le propina un castigo con su enorme Mangual, afortunadamente el coraje del minotauro hace que el castigo fuera mas leve de lo que debería ser realmente.

Muchos muertos y por suerte ninguno de nuestro lado, pero las heridas son grandes en todos nosotros y el dolor y el agotamiento comienza a hacerse sentir en todos. Tres enemigos siguen en pie todavía, dos molestos que acompañan a uno más grande. - Nalkyr, acabemos con los dos molestos. - Sabiendo ahora que su capacidad de aniquilar pequeñas o no tan pequeñas pestes es muy buena.

Yo hago lo propio y disparo dos sendas flechas, una más fuerte que la otra contra cada uno de ellos, ambas se entierran en lo más profundo de sus cuerpos, causándoles mucho dolor.

Si de causar gran dolor y de ser el centro de atencion de la batalla se tratara, seguro estas dos flechas lo hacen posible; cada una se entierra fuertemente en los enemigos haciendolos gritar y dejándolos maltrechos a ambos; penetrando la armadura como si estuvieran hechas de escamas de mantequilla y no de duro acero, el asombro se posaba en la cara del comandante, quien herido y con el brazo roto, tenía la moral por el piso... pero mientras uno de sus súbditos estuviera en pie no iba a pasar la vergüenza de rendirse, no por nada era el líder de este puesto de avanzada....