Partida Rol por web

"El Imperio Británico siempre ha tenido dificultades para distinguir entre sus héroes y sus monstruos"

Campion Bond, de Memoirs of an Enlish Intelligencer (Meesin´s, 1908)

Dover. Mayo de 1898.

Campion Bond esperaba la llegada de Mrs. Murray. Metió la mano en su chaqueta y alcanzó su pitillera. En la cara exterior tenía el dibujo de un monocromático arlequín, al abrirla, la cara interior mostraba la fotografía de un viejo carruaje inglés.

Mr. Bond saco un pitillo y lo colocó en su boquilla para cigarrillos.  Lo encendió con una cerilla e inhaló el humo mientras observaba el paisaje.

Era un paisaje industrial, cercano a un puerto. Caracterizado por la cantidad de máquinas a diestro y siniestro que se levantaban como monstruos de enorme envergadura en medio de un mar que, cada día, estaba más contaminado consecuencia de la siempre en aumento y poderosa Industria.

En ese momento, a sus espaldas, llegó el carruaje que traía a Miss Murray.

Ella había sido citada, pero realmente no sabía por qué había ido. Le debía un viejo favor, ya que fue gracias a Bond en parte, y a su envío personal de Van Helsin a Transilvania, que ella fue capaz de escapar de su "ex-marido".

Tras detenerse el carruaje, y el mozo abrir la puerta, el rostro cubierto de una dama asoma hacia el exterior.

Vste un elegante pero comodo traje de color negro, con las borlas de una blusa de color blanco asomando por el cuello de la chaqueta. LLeva el cabello acomodado en un sencillo recogido, que culmina con el tocado de un sombrerito con tul que le cubre parcialmente el rostro.Cubriendo su cuello, de la ligera brisa marina, un enorme pañuelo de color rojo carmin, enlazado y enrollado a lo largo, no permitiendo la vista de la piel del que se sugiere una esbelta continuacion de su hermoso rostro.

Desciende lentamente, apoyandose en el brazo del mozo. Tras colocar sus pies en el suelo firme, alza la mirada, y observa el paraje en el que ha sido citada. Al fondo contempla una figura, realiza un ademán al cochero y dirige sus pasos hacia la figura, deteniendose a unos metros, esperando que sea el caballero el que acabe por acercarse a ella.

Esuchó atentamente los pasos que se acercaban por su espalda. Cuando se detuvo, Mr.Bond, sin girarse, habló a sabiendas de quién era la persona que estaba detrás de él en ese momento.

- Señorita Murray, ¿no le parece a usted que la vista es sencillamente impresionante desde aqui? - dijo moviendo la mano como si estuviese mostrando el paisaje metálico.

Por primera vez, giró la cabeza hacia ella y le hizo un gesto para que se acercara al borde del saliente donde estaban. Allí abajo, a cientos de metros, se veían las máquinas y los barcos del puerto.

Escucha las palabras del caballero, su rostro oculto tras el tul, disimula una mueca de desaprovación.

 -Solo espero que las vistas a las que se refiere, no sean el motivo de hacerme acudir hasta aqui.He visto lugares, sin desmerecer a este, cuyas vistas le dejarian fascinado.

Acercandose hacia la posición del caballero, y colocandose a su lado derecho, sin mirarle, perdiendo la vista en el horizonte.

-¿ Y bien?, ¿continuaremos observando el paisaje o procedera a desvelarme el motivo de esta reunión en tan extraño paraje?.

Sabia que estaba actuando de forma brusca, nada propia de una dama, pero ella ya no era una dama, no al menos en su totalidad, lo que le permitia hacerse tomar ciertas licencias. Y este momento, era uno de ellos. Habia sido convocada por alguna razón, y lo mejor no era perder el tiempo.

- Ah, Miss Murray, por favor, no se enoje - dice ya dándose la vuelta del todo, se queda pensativo unos instantes y parece volver a despistarse - Supongo que volver a usar su nombre de soltera debió de ser un duro golpe para su ex-marido, ¿no?. Me temo que el pobre tipo debe sentirse "mortificado" - ha sacado claramente el tema de Mr. Harker con clara intención de hacerla recordar la deuda que tenían pendiente, una vez hecho eso, prosiguió con su historia - Pero, tiene razón. Le he hecho venir, porque necesito de su ayuda, Miss. Es usted una persona convincente, con personalidad, y con experiencia con "ciertos personajes". Creemos que es la persona ideal para liderar un proyecto que el Imperio Británico tiene en mente.

El hombre apuró su cigarrillo y lo arrojó hacia abajo. No miró como caía, ni le prestó atención, sólo se fijaba en la cara de Mina.

El comentario sobre su ex-marido, hace que instintivamente su brazo rodee el pañuelo que le cubre el cuello. Cierra los ojos, evitando la mirada. Guarda un sepulcral silencio. Tras unos breves instantes, recobra la compostura.

-¿Liderar un proyecto del Imperio?, debe estar de broma, no creo que deba recordarle que soy una mujer, del genero femenino, y esos temas nos estan vetados a las de mi "genero".

Parece dibujar una sonrisa, que oculta cierta ironia y sarcasmo en su tono.

-Pero ha conseguido atraer mi curiosidad femenina. Cuenteme algo mas sobre el proyecto que ha mencionado.

Abriendo sus ojos, y mostrando esa extraña pero delicada mirada.

- Miss Murray, sabe usted que nosotros no nos tomamos las cosas a la ligera. Por supuesto, no he de decir que ésto es completo secreto. - dice muy serio el señor Bond. Mina asiente con la cabeza y así Bond puede continuar.

- Queremos que usted nos ayude a reclutar a una serie de hombres "especiales" - hace una pausa - con "especiales" me refiero a lo que podríamos referirnos para hablar del señor Harker. Necesitamos a una persona con experiencia en ese campo, y no tenemos muchas alternativas. Creemos que, con su fuerte personalidad, no tendrá problemas en mantenerlos unidos y vigilados, a la vez que les conduce por y a través del mundo.

Bond se vuelve a dar la vuelta y anda un par de pasos hasta sujetarse a la barra metálica. Ésta vez mira hacia el frente, no hacia abajo.

Escucha atentamente las palabras que surgen de su acompañante. Ni pestañea. solo asiente cuando le comunica que es alto secreto. Un escalofrio recorre su espalda cuando hace mencion a las cualidades de su ex-marido. No quiere recordar esos momentos, aunque Bond, parece no querer evitar mencionarlo en cada frase.

-Creo haberle entendido, y tambien lo que pretende, aunque no me ha dicho la razón de tal reclutamiento, pues dudo mucho que esto sea sin razón aparente, y debera entender que antes de tomar una decisión, me gustaria saber todos los detalles.

Ahora su tono era de una mujer decidida, sin miedos....

Campion no puede evitar una sonrisa cuando escucha a Mina hablar. En voz baja susurra:

- Definitivamente eres a quién necesitamos... - más diciéndoselo a sí mismo, que a Miss Murray. Después levanta un poco la cabeza, colocándose muy erguido, y contesta como puede - Desgraciadamente, Wilhelmina, ¿puedo llamarle Wilhelmina? - casi sin dejar responder continúa hablando - Como le decía, desgraciadamente no tenemos aún toda la información. Es necesario que aprovechemos el tiempo al máximo, yo puedo decirle a quién tiene que "contratar", y cuando poseamos más información, les diremos lo que tienen que hacer.

-Han pasado muchas cosas entre nosotros, para andarnos ahora con meras formalidades.

Refiriendose a que la llamase por su nombre. sabia que era una manera de demostrarle su gratitud para con lo de su ex- marido. Aun asi, lo miro fijamente, sabia que no le estaba diciendo toda la verdad. Era un hombre del Imperio, y no iba a decirlo todo.

-Como guste, aunque claro, no se como pretendera que le ayude a "reclutar" a ciertos personajes, sin darles detalles, aunque sean superficiales. Puedo ser una mujer convincente, incluso persuasiva, pero siempre que tenga algo que decir o hablar, sin nada mas que pueda ayudarme en esa tarea, dificil lo veo.

- Si, claro, Miss Murray. - dijo Campion - Yo le daré información sobre cada persona que ha de ir reclutando, si usted acepta el trabajo, aunque algo me dice, que tiene pensado decir que sí - sonríe maliciosamente.

Campion Bond sabe perfectamente cómo son las personas con las que trata. Había sacado el nombre de su ex-marido dos veces a propósito. El recuerdo del señor Harker y del señor Von Draculia, harían que su interés, odio y demás sensaciones, emergieran en Mina Murray. No podría decir que no a una oferta como aquella, para ella, el sentimiento de culpabilidad por la "pérdida" de su marido, podría verse reducido, si conseguía lidiar con seres como él. Y eso haría que aceptara sin dudarlo.

-Veo que esta muy adiestrado, sus superiores deben estar contentos con su "trabajo". De momento no le negare mi ayuda, me tiene intrigada y si hay algo que no se debe hacer, es que una mujer tenga curiosidad.

Devuelve la sonrisa maliciosa, aunque a la vez demuestra que algo oculta tras ella. De pronto recobra la compostura, adecentandose el pañuelo que rodea su cuello. Parece que por un momento habia perdido las formas, nada propias de una dama. El mero recuerdo de lo sucedido antaño, parece poder sacarla de su inerte letargo, algo que no quiere que suceda. No al menos aun.

-Bien, parece que hemos llegado a un pre-acuerdo, por lo que estoy impaciente por oirle hablar de la gente que debo "contratar".

Con una sonrisa un tanto siniestra, Bond responde a su "extraño cumplido",...

- Bueno, uno hace lo que puede, como todos, supongo - Se agarra el gemelo de la camisa, para colocárselo mejor, después la pajarita. Parece como si el mero hecho de hablar del tema que les había juntado, fuese una elevación en su ego y en el valor que tenía de ambos - Le diré a quién debe contratar cada vez. Puesto que realmente aún no sabemos quién nos interesa y quién no. Puedo hablarle del primero,...

Le tiende la mano, ofreciéndole una fotografía,...

Observa la fotografia que le entrega, obviando la sonrisa que le habia dedicado. Mira con atención el rostro de quien debia convencer para que se uniera, a lo que fuera que debia de unirse y que ella habia aceptado.

Algo en los ojos de aquel rostro, le infundia cierto resquemor. Y el extraño atuendo..pero no abrio la boca, alejando la vista de la foto y buscando con la mirada a su interlocutor, esperando que este le diese datos y como contactar con el.

- Éste hombre es el capitán Nemo. - dice Bones al ver el silencio de Mina al aceptar la fotografía - Es el hijo rebelde de un monarca indio, dice que odia al Imperio Birtánico y hace todo lo posible por ocasionarnos daños económicos y materiales. Se dedica a hunidrnos los barcos y a recuperar el botín a bordo de un sumbarino llamado "Nautilus". El sumbarino sería muy útil, dadas sus características, pero además, tener a Mr.Nemo de nuestro lado, nos libraría de  un tremendo enemigo a la vez que conseguiríamos tener a un brillante ingeniero y a una de las mentes más prometedoras de la faz de la Tierra en nuestro pequeño circo. Digamos que es un "Hombre Extraordinario". - Se sorprende de sus propias palabras - Me gusta ese apelativo, "Los Hombres extraordinarios".

Hace una pausa, sabe que Mina es inteligente como para darse cuenta.

- Antes de que me diga: "¿Por qué una persona que odia al Imperio se uniría a él?", he de decirle que sabemos que una persona ha conseguido infiltrarse en su submarino y robarle cierta tecnología que él considera muy importante. Sólo tiene que asegurarle que, con la ayuda del Gobierno Británico encontrarás al culpable, y así, le hará entender que es una "disculpa" al mal que supuestamente nosotros le hemos proporcionado.

Durante unos instantes, Campion Bond miró a Mina Murray directamente, esperaba que ella hiciera preguntas para aclarar más, si es que tenía curiosidad. No sabía muy bien como reaccionaría ésta, si de manera curiosa, o indiferente. De lo único que estaba seguro, era de que ella sería capaz de convencerle...

- Lo pinta muy bonito, pero dudo mucho que un hombre que odia tanto al Imperio, se fie de una mujer, y menos si lo que voy a ofrecerle es la ayuda del imperio.

Una sonrisa se muestra bajo el tul que cubre su rostro.

-¿Como sabe que no sospechara que es el mismo Imperio el que ha infiltrado a un hombre para engañarlo y conseguir su ayuda?. Tal y como me lo ha descrito, no parece un hombre que suela dejar un cabo suelto, y eso seguro que lo puede pensar. 

retira la mirada y la dirige de nuevo al fondo del mar.

-Pero supongo que eso ya lo tendra resuelto, algo mas debe saber para que ese contratiempo no le interferiera en su "captación"

- Ese es precisamente su trabajo, Miss Murray. De todas formas, en el caso de que el capitán Nemo dude de su palabra, dígale que el Imperio Británico cree que el hombre que le robó el invento es un chino llamado Fu Manchú.  - deja unos segundos para que ella se haga con la pronunciación del mismo - Si le promete la ayuda del Imperio contra éste personaje, seguramente él entienda que todo lo que realmente ocurre está ligado. Y que la única oportunidad que le queda, es unirse a nosotros, pues su vida está en peligro, con ese invento en las manos equivocadas.

Realmente, el Imperio tenía muchísimo poder, su red de espionaje era impresionante, como claramente estaba dejando claro Mr. Campion Bond. Mina no pudo evitar pensar cuánto sabrían de ella, cuánto tiempo le habrían estado espiando. Sin embargo, parecía que todos los cabos estaban perfectamente atados.

- Y si no... - sonríe maliciosamente - haga lo que sea para que así sea. Mientale,... o "use sus armas" Miss Murray, a mi eso no me importa. Pero que se una  a nosotros a toda costa.

A la sonrisa maliciosa de Bond, le contesto con una suya, terrorifica y escalofriante para cualquier mortal

-Si es lo que quiere, muy bien. Solo digame como entrar en contacto con el y donde. Yo me encargare del resto.

Dandose media vuelta, y colocandose perfectamente su pañuelo, alrededor del cuello.Dandole la espalda al hombre y girando levemente el rostro.

-Solo una cosa mas, ¿por que yo y que saco de provecho yo en todo esto?