Partida Rol por web

Dalion y Elwyn dejaron que los aventureros se encargarán de encontrar la entrada secreta.

Reran llegó a pararse en una zona concreta de la pared, en la que había demasiada holgura entre los bloques de piedra, pero no estaba seguro de que fuera la entrada secreta.

Mientrás esto sucedía, Taurnil encontró una pequeña gota de sangre en uno de los cuadros, por lo que lo apartó y descubrió un bloque que sobresalía más que el resto.

Lo empujó hasta que estuvo alineado con el resto, y después el bloque siguió por si sólo el camino para el que había sido diseñado.

Nada más producirse esto, el típico sonido de una gran losa de piedra deslizándose sobre otra se propagó en la habitación desde la posición en la que se encontraba el dunedain.

La entrada secreta giró hacia el exterior de la estancia hasta quedar medio abierta , dando a conocer la existencia del pasadizo.

-!Por los dioses, así que era cierta la leyenda!.- exclamó Dalion.

Reran se apartó de la pared al oír aquel sonido y observó como se habría una entrada a través de ésta.

¡La hemos encontrado! exclamó el dunedain mientras se asomaba un poco a la entrada.

No perdamos tiempo, el clérigo nos lleva ventaja.

-Es cierto que nos tenemos que dar prisa para alcanzar al enemigo, sin embargo, pienso que antes tendríamos que decidir quien va tras él.-

Hizo una pequeña pausa y prosiguio.- Y digo esto, ya que esta claro que Arzarin no va a a poder ir, pero además en mi sincera opinión como curandero, Leorn Y Taurnil tampoco deberían seguirle ya que en  un encuentro hostil con el enemigo sus vidas correrían bastante peligro, y yo no podría hacer nada para ayudarles ya que mis energías mágicas estan drásticamente mermadas.-

Luego mirando a los dos compañeros a los que se había referido especificamente en sus anteriores palabras, el medioelfo se dirigió a ellos.- Aunque la última decisión la tomais vosotros, ¿qué decidis?-

¡Lo encontre! Exclamó el elfo al ver como aquel mecanismo se movía ante él.

Los ojos de Taurnil intentaron escudriñar en la oscuridad del pasadizo que comenzaba a sus pies en busca de alguna forma humana moviendose. Mientras el gesto de alegría de haber dado con el pasadizo se modificó por uno más serio y concentrado a la par que sacaba el arco y lo preparaba.

Vamos, no hay tiempo que perder. Dijo dando el primer paso por el pasadizo y contestando así a la pregunta de Elladen.

Si tenía que morir, si su hora ya había llegado, entonces era inutil eludir a su destino.

Opino como Taurnil. Ya que hemos llegado hasta aquí no me voy a parar ahora. Os acompañaré, pero con estas heridas no creo que pueda combatir mucho. Dicho esto el beornida se acercó a la entrada del pasadizo. Vamos dijo girandose hacia sus compañeros y adentrandose en el hueco de la pared

- Bien, como querais.- suspiró, mantuvo un poco más el silencio y.- Entonces, siendo que no os sería de mucha utilidad sin mi magia, yo me quedaré para vigilar  que el enano no se mueva...- dijo sonriendo para inmediatamente continuar.-..., para sanar las heridas de los campesinos y para liderarlos, con el permiso de Dalion, si se diera el caso que los bárbaros se revelaran.-

-Claro, que tienes mi permiso. Además creo que iré con tus compañeros ya que sería bueno que alguien del pueblo supiera donde va a parar el pasadizo, ¿no?.-

- Sí, tienes razón. - contesto al viejo agricultor.

- Entonces ya esta decidido (quien perseguirá al clérigo). Por cierto, os pido que os marcheis inmediatamente después de despedirnos y que no lo hagais con Arzarin, ya que seguramente el enano al enterarse de vuestro cometido intentaría acompañaros y no podría haber persona en Arda o en cualquier otra parte del mundo para hacerle entrar en razón, cosa que no le conviene.- después de decir esto, el medioelfo empezó a reírse a carcajadas al imaginarse esa escena.

Cuando se hubo acabado de reír.- Ya me encargaré yo de contarle lo sucedido es su momento.-

Su semblante cambio drásticamente a uno de cierta tristeza.- Un último consejo para Leorn y Taurnil, intentar evitar un enfrentamiento frontal.-

Y con la misma expresión en el rostro- Bueno, ahora sólo me queda desearos suerte y despedirme;  suerte y hastaluego amigos.- se giró para marcharse al tiempo que decía a Elwyn.- Acompañame, por favor.-

- Sí, ya voy. Hastaluego.- pronunció esta última palabra hacia los que partían.

Después de que todos se hubieran despedido mutuamente, la noldor y Elladen, que miraba de reojo la partida de sus compañeros, se dirigieron hacia la puerta de la habitación, mientrás los demás comenzaban a introducirse en el túnel secreto.

La primera impresión al entrar en el pasadizo fue respiratoria, el aire estaba cargado por el largo paso del tiempo en el que había permanecido cerrado.

Este también era angosto y oscuro, aunque pudieron discernir  varios objetos que colgaban de una pared, eran antorchas y por su apariencia eran recientes.

El animista dio tiempo suficiente  a que sus amigos se alejarán por el pasadizo antes de volver con el enano.

El enano vio volver entrar al salón a Elladen y Elwyn únicamente, y luego observar como se dirigían hacia él, que aun se encontraba tumbado en el hall con los sosos de los campesinos.

No te preocupes Elladen, de aquí en adelante sere amigo de las sombras y de mi arco, con el que por cierto soy más diestro que con las espadas. Dijo el elfo antes de ponerse a caminar por el pasadizo.

Hasta la vista Elwyn, nos veremos pronto.

Habeís encontrado por fin al último bastardo? Les digo sonriendo e incorporándome en el suelo.

- No, parece como si hubiera desaparecido por arte de magia. Ahora mismo, el resto estan buscando indicios  en su habitación de donde se puede haber escondido.- contesto Elladen.

Elwyn se quedo callada ante la pregunta de Arzarin.

No sabe hablar la muchacha? mmm... ¿Y tu no sabes nada muchacha?