Una vez llegaron y sin dar tiempo a los saludos, Dalion conto todos los detalles de la persecución, incluido los del diario. Y excluyendo únicamente el nombre de Valnaur en su charla, ya que pensaba que Elwyn ya había sufrido suficiente con el intento de sacrificarla para el ritual.
-A Arzarin y Elladen, ya les contare lo del padre de Elwyn más tarde, cuando ella no este presente. Y sino, me imagino, que ya lo harán sus compañeros.-
Una vez que la noldor se entero de que el clérigo estaba muerto, esta suspiro aliviada a sabiendas que el peligro hacia su persona ya había pasado. Y ni siquiera la noticia posterior de que el causante del ritual podía estar vivo, según Beren, hizo que Elwyn perdiera la alegría de seguir viva, ya que se sentía segura junto a los aventureros.
Sin embargo, también sentía cierta tristeza, aunque lo disimulaba, al enterarse como habían muerto su padre y su abuelo, y al pensar en todas la vidas pérdidas por rescatarla.
Elwyn ya sabía que su padre y su abuelo ya estaban muertos, por eso no se echa a llorar ni nada parecido.
Después de haber asimilado todas las sorpresas descubiertas con el relato de Dalion, el medio-elfo dio su opinión sobre la discusión sobre aquel denominado en el diario como "el maestro".- Quizás mi opinión no debiera tenerse en cuenta con respecto a este tema, ya que no he estado allí. Pero pienso como Dalion, aunque sólo me puedo basar en que ha expuesto más razonamientos y que parece un hecho más normal.-
Mientras Dalion contaba lo sucedido Leorn buscó un sitio donde sentarse para descansar y empezar a recuperarse de sus heridas.
Dalion, al ver que los aventureros estaban callados y que no tenían nada más que hacer en la fortaleza, propuso.- Deberíamos volver al pueblo para avisar que todo ha salido bien, ¿no creeis?-
Sí, deberiamos irnos. ¿Qué haremos con estos? Preguntó refiriendose a los bárbaros apresados.
- Yo también estoy deacuerdo.- Luego, respondió a Taurnil.- Creo que los deberíamos llevar con nosotros en nuestro regreso a Luthbel, y allí decidir que hacer con ellos.- se callo, esperando la opinión de sus compañeros con respecto a su marcha de la fortaleza.
Al fin regresasteís! digo emocionado Por un momento creí que habiais encontrado una taberna jajaja. Regresemos pues, y a los bárbaros... yo dejaría que se pudrieran pero las familias no tienen la culpa... vosotros id llendo, yo ya bajaré rodando por la colina.
-Jajaja, Arzarin me alegra ver que la lesión no te haya quitado el sentido del humor.-
-Sobre tu transporte, no te preocupes, yo te llevaré en la camilla que he improvisado hasta uno de los carros del exterior, aunque necesitare que alguien me ayude- dijo mirando al grupo.
- Yo te ayudare a cargar con el enano para mostraros mi gratitud por haberme salvado, aunque no sea gran cosa.- dijo tímidamente.
Luego se arrodillo y asió los extremos de los dos palos de la camilla.- Por favor, vámonos ya, no quiero permanecer en este sitio por más tiempo.- habló mientras esperaba a que Elladen cogiera los otros dos extremos para empezar a realizar fuerza para levantar a Arzarin.
- Regresamos al hogar, amigos, llevad a los bárbaros al exterior.- dió una orden, si se podía llamar así.
Un grupo de campesinos salió el primero de la fortaleza para que los hombres salvajes no pudieran huir corriendo. A estos les siguieron todos los bárbaros, seguidos a su vez por las demás gentes de Luthbel, incluido Dalion, y del grupo de aventureros junto a Elwyn(transportando la camilla).
Cuando este último grupo salió al patio de la fortaleza, vieron 3 carretas, de las cuales dos estaban cargadas de los campesinos caídos en combate. Y también escucharon los lloros de varias mujeres y niños bárbaros junto a un montón de cadáveres pertenecientes a sus familiares y conocidos.
De entre todas estas mujeres, una se acercó apresurada al grupo de aventureros, y cayó de rodillas a unos metros de Dalion, prosiguiendo, después de recuperarse, a gatas hasta agarrar las vestiduras inferiores del viejo y pedir entre lágrimas.- !Por favor, dejadnos enterrar a nuestros esposos e hijos! !Por favor, os lo suplico!-
A lo que Dalion no supo como reaccionar, buscando con la mirada que los aventureros le indicaran, aunque fuera con un gesto, como actuar.
Vuestro turno.
Taurnil que aún meditaba sobre lo acontecido en la cueva observó la escena extrañado.
¿Qué ocurre Dalion? Preguntó al hombre que les había acompañado largo camino.
El elfo,que caminaba sosteniendo su brazo herido, se percató en esos momentos de las carretas cargadas de fallecidos y lamentó sus suertes.
Veo horrorizado la destrucción que ha creado la refriega... no puedo evitar comentar en voz baja Y por eso los enanos bebémos tras la batalla...
Reran se adelanta y observa con tristeza el caos causado.
Deberíamos dejarles que por lo menos entierren dignamente a sus muertos.
-Estoy con el humano... ¿Por qué alentar más odios?
Dalion esperaba que las primeras palabras que pronunciará uno de los aventureros le ayudara a decidirse, algo que no sucedió así, sino que fue una pregunta, por lo que le causaba más dudas.
Fue entonces, cuando sin contestar a Taurnil, este hecho no debido a ser mal educado con el elfo, el hombre dio la siguiente respuesta a la petición de la mujer bárbara, gracias a las palabras de Reran y Beren .- Bien, pero sólo estarán aquí para enterrarlos los familiares de las víctimas.-
-Gracias, muchísimas gracias, señores.- dijo la mujer entre sollozos.-
- Creo que lo mejor es que nos separemos. ¿No creeis?-
Y mientras esperaba la respuesta de sus compañeros, expuso mejor sus planes.- Yo me quedaré junto con unos campesinos a vigilar a los pocos familiares bárbaros que se queden a enterrar a sus caídos, y mientras vosotros podeis transportar a los demás enemigos hasta Luthbel.- acabo la frase a la vez que colocaba junto con Elwyn la camilla que transportaba al enano en la única carreta no cargada con muertos.
Al ver que me dejan en una carreta alzo la cabeza y saludo a mis dos portadores con una sonrisa y un gesto de la mano en la frente Se agradece, no la lies otra vez, ¡te guardare un barril de cerveza amigo!