Partida Rol por web

Libertad Escarlata

Capítulo I: De la Mascarada

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20/04/2015, 19:41
Narración

La Primera Tradición:
La Mascarada

No revelarás tu verdadera naturaleza a los que no sean de la sangre.
De hacerlo así renunciarías a tus derechos de sangre.

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20/04/2015, 19:43
Narración


imagen original de xxpixiedust

La noche tenía un olor espeso. Edward no sabía bien cómo ni por qué, pero algo no parecía estar bien en el aire desde que había oído el mensaje de Welsdom en su contestadora.

"L'Strange, es Welsdom. Con respecto a ese asunto nuestro pendiente..." había comenzado en el mensaje. Sin ceremonias, con cierto afán inherente en sus palabras. Hacía unas semanas que Ramirez, el guardián de los elíseos vampíricos y superior de Edward desde hace un año, se quejaba del "maldito gordo incapaz de cumplir sus obligaciones". Y ahora allí estaba, dejándote un mensaje antes del amanecer. "... Necesitaré que me regrese el favor. Estoy en el Windsor Hotel, habitación 703. Pregunte por el senador Harrison. Venga solo y no le avise a nadie" y ahí terminaba la comunicación. No había mayor explicación, sólo aquellas instrucciones que parecían más una orden.

Así que allí estaba, subiendo en el ascensor al séptimo piso. Si algo había aprendido el último año era que la moneda de la Camarilla eran los favores. Los no-muertos cimentaban su influencia a través de deudas adquiridas y favores por pagar. Y a quien más le debiesen favores terminaba eventualmente dictando el curso de las decisiones para la ciudad. Y si bien el préstamo de los vídeos de las cámaras de seguridad del museo de arte de Filadelfia no habían sido gran cosa, Edward sabía que los Toreador lo veían de forma distinta: Para ellos y para Welsdom, había sido su apoyo lo que había salvado el pellejo de Edward hacía un año. Edward les debía un favor grande. Y tratar de contradecir el alcance de la deuda no era solamente equivalente aincurrir en una grave falta de etiqueta, era el camino más rápido a ganarse poderosos enemigos. Y la última neonata que se había ganado el odio de los Toreador, había terminado quemándose al amanecer bajo órdenes del príncipe.

El gangrel tocó a la puerta. La mirilla permaneció oscura, y luego se abrió la puerta. Las luces de la ciudad se filtraban por la ventana y la silueta de Welsdom estaba junto a la entrada. Esperó a que entraras para cerrar con rapidez. Adentro, la habitación estaba inundada de un olor familiar, un olor apetitoso... adentro olía a sangre. 

-L'Strange- dijo por saludo Welsdom mientras encendía la luz. El sitio de llenó de luz. La sala de aquella habitación era amplia y estaría coloreada con tonos pasteles... de no estar manchada por sangre. Los muebles se distribuían en una invisible cuadrícula alrededor de un tapete amplio donde yacía el cuerpo de una mujer ensangrentada en ropa interior. Y plasma salpicaba todo el mobiliario como si se tratase de un macabro Pollock. Su cuello destrozado delataba la sed de su anfitrión. Welsdom se deslizó con el rostro serio hacia el sofá, pasando por el lado del gangrel. Tenía sólo una bata de satín blanca que cubría mal su desnudez. Su rostro, sus manos y su pecho estaban llenos de sangre. Aquella escena no auguraba nada bueno y mentalmente agradecías haberte alimentado antes de venir. 

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20/04/2015, 20:08
Richard "Dick" Welsdom

-Lamento no poder recibirle en mejores circunstancias- dice sin convicción. Tu presencia allí no era suficientemente importante como para arreglar la escena.

-¿Cómo han estado las cosas con...- dice mientras se deja caer en el sillón con expresión grave. -... la verdad no quiero saberlo. No estoy de ánimo para cortesías. Iré al grano L'Strange.- dice. Sus ojos serios se posan sobre ti, su rostro cubierto de sangre, contrastando con la palidez mortecina de sus facciones.

Finalmente lo dice:

-Alguien está tras de mí y quiere matarme... definitivamente-

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20/04/2015, 20:46
Edward L'Strange

Estaba claro lo que estaba implícito en el tácito mensaje que había recibido Edward por parte de su antiguo "amigo". Sabía muy bien el favor que le debía y hasta ahora, había pasado todo sin penas ni gloria. A su parecer, Welsdom se había olvidado de él.

Cuan equivocado que estaba.

Por otra parte, Edward sabía muy bien cual era la deuda que tenía con el orondo vástago. De alguna manera, él y los suyos se las habían ingeniado para que L´Strange siguiera vivo, y esa no es una deuda muy fácil de saldar.

Sin embargo, ¿quién se iba a imaginar la escena en la habitación en la que le recibiría su viejo colega?

Los ojos de Ed se abrieron bastante cuando entró al lugar de reunión y sin pensárselo dos veces cerró la puerta con todos los pestillos que podía encontrar en la misma. La sangre, que parecía ser la estrella de la habitación, estaba regada por todos lados. Y lo más importante, el cuerpo de una mujer semidesnuda en el suelo, con el cuello partido (cosa que al Gangrel no le costó mucho discernir, no había que ser un experto investigador para darse cuenta de ello) indicaba que no tuvo mucho que hacer.

Cuando el recién llegado levantó la mirada para mirar a Richard, sus ojos se cruzaron por un momento, antes de fruncir el ceño y volver a mirar la habitación. Las palabras del regordete tampoco hicieron mucho para calmar los pocos nervios que podían recorrer el cuerpo de Edward, pero no parece sorprenderle mucho las mismas.

La mente deductiva del muchacho se puso en marcha.

- Antes de que digas nada, Dick... - Se permitía tutearle después de todo lo sucedido. A Richard parecía no importarle por ahora. - ...¿Qué quieres que haga con esto? - Dijo señalando el cuerpo muerto de la mujer. - Y mientras pienso como dejar todo esto como una patena, y limpiemos todas las pruebas que puedan incriminarte, ¿podrías ser tan amable de contarme que demonios ha pasado aquí? Sin obviar los detalles de porque piensas que alguien quiere matarte. -

Edward volvió a mirar a la muerta y negó con la cabeza al ver la cantidad de sangre que había desparramada en la habitación.

- No se me ocurre pensar quién podría querer quitarte de en medio, aunque supongo que enemigos no te faltarán. -

Desde los hechos ocurridos hace un año, Edward se había afianzado de alguna manera entre la estirpe de Filadelfia como el chico de los mandados. Pero era un buen recadero, nunca había fallado. Hacía lo que le pedían, lo hacía rápido y bien. Aunque nunca le habían pedido nada relacionado con un crimen... o con una investigación sobre quién querría matar a uno de los Vástagos más influyentes de la ciudad.

Pero un favor era un favor.

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20/04/2015, 21:01
Richard "Dick" Welsdom

-¡¡Al diablo con la puta, L'Strange!!- dice mientras se levanta furioso. -!Ya me encargaré de pagarle a alguien para que haga la limpieza aquí. No me importa esta basura!- y le propina una patada al cuerpo sin vida de la mujer. Sus ojos abiertos revelan el terror de sus últimos instantes... el miedo que debió apoderarse de ella mientras el beso de su victimario se transformaba en su sentencia de muerte. Los Toreador siempre eran tan pasionales. -Si matara mil putas como esta me salvaría la vida, lo haría con gusto...- añade con desdén mientras va hacia la ventana levantando los brazos. Pequeñas gotas de sangre siguen manchando el tapete.

Dick cierra los ojos. El silencio repta lentamente entre los dos cainitas.  El toreador se mira las manos y se gira para encarar a Edward -La verdad es... que no sé quien está detrás de mi cabeza.- dice derrotado -...Pero se ha cargado a mis mejores ghouls.-

Y entonces la situación te golpea de repente. Welsdom era un hedonista, siempre rodeado de mortales protegiéndole allí en su refugio... y ahora... está solo en la habitación de un hotel. Su mirada salvaje se fija en ti y la bestia bulle, hierve como buscando una oportunidad para desahogarse.

-Es por eso que necesito su... asistencia- dice finalmente, aún con el suficiente orgullo como para elegir sus palabras. Luego, se deja caer una segunda vez en el sillón. -... usted tiene el bajo perfil y quizás la capacidad de descubrir quien me quiere sacar de la escena... permanentemente- parece abatido. sus manos se aprietan con fuerza contra el material de la silla, reprimiendo la rabia sobrehumana que parece aturdirle. El mobiliario cruje y se queja. El cadáver en el suelo parecía ser el único testimonio de la rabia de un monstruo atrapado en el cuerpo de un degenerado demasiado acostumbrado a sus escapadas humanas. Pobre e inocente mortal... no era su culpa. Solamente era una mala noche para ser una puta...

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20/04/2015, 21:38
Edward L'Strange

El Gangrel ni siquiera pestañeó ante las palabras de Welsdom. Estaba acostumbrado a recibir y a soportar la ira de algunos de los más antiguos de la ciudad y esta no iba a ser la excepción. Muchos le han gritado, lanzado cosas a la cara, insultado y amenazado de muerte... y al principio sucedía muy a menudo.

Sin embargo, con el tiempo, Edward comenzó a entender como moverse entre los de su estirpe. Sabía muy bien de qué pie cojeaban algunos, y usaba eso en su beneficio.

Los gritos de Dick no lo pillaron de sorpresa.

- Ahora que estás más calmado, sabes muy bien que puedes contar conmigo para lo que necesites. - Dijo Edward sin recordarle a Dick que no podía negarse por que aún le debía ese favor. - Sólo necesito que me ayudes a entender el porque de todo esto. Si no lo sabes, por lo menos dame algo de dónde comenzar. ¿Dónde han muerto tus ghouls? ¿Se han reportado las muertes? Si las has escondido no me importa, pero si la policía ha encontrado muerto a tus chicos con un disparo o con la garganta cortada... quiero decir que si no hay indicios a que haya sido uno de la Estirpe... -

La mente de L´Strange iba y venía suponiendo muchas cosas.

¿Por qué matarle a los Ghouls? ¿Venganza? ¿Quitarle seguridad? ¿Qué saben los demás de esto? ¿Quién podría querer matarle?

Rápidamente descartó a los implicados de lo ocurrido hace un año. No irían por Dick, en todo caso, irían a por él mismo.

- ¿Quién está enterado de las muertes, Richard? ¿Quién más sabe que alguien está matando a tus ghouls? -

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20/04/2015, 21:46
Richard "Dick" Welsdom

El vástago asintió. Con el dominio sobre sus instintos comienza a relatar. -Todo comenzó hace unas tres semanas. Uno de los escoltas encargado de la seguridad de uno de mis... refugios desapareció. De la nada, sin que nada indicase que iba a largarse o a escapar. Así que envié a uno de mis ghouls a que aclarara el hecho. De eso hace dos semanas...- dice mientras mira hacia el techo. Sus manos tocan su barbilla y por primera vez parece darse cuenta de que está embadurnado de sangre.

-Así que envié a otro de mis ghouls. ¿Lo tenía vinculado sabe? Tendría que haber vuelto hace días...- dijo mientras se ponía de pie. -El cabrón era un soldado. Lo envié porque me temía algún asunto turbio, así que envié al cabrón más fuerte a mi disposición. Si se trataba de un lío de mortales, partiría algunas espaldas y ya me encargaría yo de que saliese limpio de ello. Pero el hijo de puta desapareció...- dice y se acerca a ti.

-Alguien sabe de antemano mis movimientos L'Strange. Alguno de los mortales que hacían de guardia me están traicionando. Por eso tuve que venir sólo a esta mierda de refugio temporal. Sólo usted sabe donde estoy. Tan seguro como que apenas salga usted de aquí, buscaré otro hotel- dice divagando

-Es por eso usted es ideal para este trabajo. Mis sirvientes no están relacionados con usted... y usted no es nadie. Nadie de importancia al menos- su delicadeza había quedado de lado hacía bastante. 

Se deja caer por tercera vez. Cierra los ojos y se masajea las sienes, mientras en su cabello queda un pegote de sangre viscosa.-Y eso es lo más jodidamente raro... No hay cuerpos. No hay notas de rescate, no hay mensajes, cartas. Nada. Como si nunca hubieran existido.- dice. -No creo que quien esté tras de mí se ande con galanterías. De no haber tomado precauciones, seguro habría amanecido con una puta estaca en el corazón...-

Al formular tu última pregunta, se muestra serio, imponente. Su cuerpo lleno de sangre sólo lo hace ver como una bestia inhumana. -Nadie lo sabe. Nadie que no esté involucrado. Y así se debe quedar L'Strange. Bastante tengo con cuidarme el cuello del maldito bastardo que está yendo a por mis ghouls, como para tener que cuidarme la espalda de los otros clanes. En especial de Ramirez. ¿He sido claro?- recalcó con sus ojos fijos en Edward.

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20/04/2015, 22:09
Edward L'Strange

- Claro como el agua, Dick, como el agua. - Dijo el Gangrel mientras se separaba un poco del otro Vástago. - ¿De qué refugio estamos hablando? Será mi primera opción para investigar. Si alguien pregunta, bueno, tengo mis recursos como para darle largas o decir que estoy en misión oficial o algo por el estilo. Nada de esto saldrá de aquí, os lo aseguro. -

Aunque la cosa estaba aún tensa, Edward tenía algo con lo que empezar. 

- ¿Quién tiene el poder para hacer eso sin que nadie se entere? No quiero que me des una lista de enemigos, pero si el asunto es de hace un par de semanas... ¿has hecho algo en ese tiempo para que alguien se cabree? Me gustaría saber si es posible, a quién me estoy enfrentando, si tienes alguna pista claro. Necesito toda la información que puedas darme. -

Todos los ghouls desaparecidos fueron a investigar la desaparición del anterior. Además, alguien sabe de antemano los movimientos de Welsdon, por lo que es probable montar una artimaña para atrapar al que está involucrado. Pero claro, todo no puede ser tan fácil.

Si alguien quiere matarle, no dejará de intentarlo. Richard puede esconderse, pasar de hotel en hotel, pero alguien puede hablar y al final, todo puede convertirse en un puñetero desastre.

- En cuanto tenga la información que necesito por tu parte, me pondré a investigar lo sucedido. Nadie desaparece así por que si. Seguro que tus soldados tenían familia o algo, o alguien. Empezaré ya mismo. -

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20/04/2015, 22:33
Richard "Dick" Welsdom

El Toreador parece más aliviado. Aprieta la mandíbula mientras sus caninos sobresalientes parecen evidenciar que Dick aún tiene una larga noche por delante. -Mi refugio en Spruce Hill. Mis guardias aún deberían estar allí, no saben que me he evadido y prefiero que siga así- dice mientras anota en un papel la dirección y los nombres de los mortales desaparecidos.

Dick se encoje de hombros. -Cualquiera con suficiente caradura como para irse cargando ghouls. No he cabreado a nadie L'Strange. No recientemente...- dice haciendo un esfuerzo. -En cuanto a sospechosos... usted debe saber bien como nos llevamos con los Ventrue- añade serio.

Hace más de un año, Edward no habría entendido el conflicto entre ambos clanes, o sus protagonistas. Pero ahora sabía que ambos, degenerados y sangre-azules pujaban por influencia en medio de los terrenos que el príncipe les permitía. Los Ventrue desquitaban su frustración por el poder con los degenerados y estos respondían con sus propias jugadas políticas. Y la última partida la habían ganado los Toreador al haber logrado la condena ejemplarizante de Lauren Rienne, para vergüenza de todos los Ventrue de la ciudad.

-... y no se me olvida lo que hizo su amiguita hace algunos meses- termina con cierta aspereza el guardián del elíseo. De vez en cuando alguien recordaba las acusaciones contra L'Strange de hacer parte de la cuadrilla de la ahora difunta Ventrue, sólo para mortificarle -. No me extrañaría que se trate de esos cabrones de nuevo-

Miró hacia el techo y se levantó. -Hay una cosa más- dijo mientras iba hacía el cuarto. Desapareció unos segundos mientras Edward se quedaba a solas con la prostituta muerta. Al volver, Welsdom traía en su mano un walkie-talkie negro.

-Mi último ghoul. Pete. Estaba en contacto conmigo. Quería asegurarme de que todo saliera bien. Estaba transmitiendo normalmente y de repente sólo ruido de fondo en ese endemoniado aparato.- dice lanzándote el aparato para que lo atrapes. -No lo he encendido desde entonces. No quiero que me pinchen o me rastreen o lo que sea que puedan hacer con él. Y si usted quiere encenderlo, espero que tenga el sentido común de hacerlo lejos de aquí.-

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20/04/2015, 23:06
Edward L'Strange

Edward escuchó con detenimiento todas las palabras de Welsdon asintiendo tranquilamente ante cada una de ellas. Poco a poco, lo que parecía un gran misterio, se había ido revelando. Cogió cuando este le tendía el intercomunicador y volvió a asentir. No iba a ser tan idiota como para encenderlo en este lugar, sin embargo, sacó su grabadora, un pequeño aparatejo de nueva generación y jugueteó con el entre sus dedos mientras Dick continuaba con su relato.

La cuestión era muy sencilla.

Alguien lo quería muerto.

Y por más que las acusaciones del Vástago hacía los Ventrue fueran... o mejor dicho, podrían ser ciertas. Edward todavía no tenía las pruebas suficientes como para decir que todo eso era verdad. El Gangrel no era de esos que se hacía una idea equivocada. Esa era la mejor manera de llevar una investigación mal. Comenzar con una teoría falsa y llevar todo desde allí.

Cuando Richard hubo terminado, el Gangrel buscó su grabadora. Le acercó el micrófono a Welsdon y sonrió.

- Quiero que hables a este micrófono como si lo hicieras desde el intercomunicador. Yo ya haré lo posible para que tus palabras lleguen a oídos de Pete. Creo que es una buena forma de empezar a buscar. Después, necesito una habitación en uno de esos hoteles que usas de refugio, con algún nombre que suelas utilizar y el resto... bueno, creo que el resto ya te podrás hacer una idea. -

L´Strange no creía que una trampa tan sencilla atraería al asesino, pero si la suerte está de su parte, lo más probable es que alguien bajo las órdenes del asesino hiciera su aparición.

Y si la trampa no funcionaba, bueno, ya iría a investigar al Refugio en dónde se "encontraba" Welsdon escondido.

- Ya sabes cual es mi número de teléfono, o dónde puedes encontrarme. Dame una semana para hacer mis averiguaciones y después, dime algún lugar en dónde encontrarnos. Si no aparezco a la hora señalada, sabrás que no apareceré nunca más. Pero no te preocupes, dejaré todas las pistas que encuentre en algún lugar seguro para que las recibas si algo me sucede. -

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20/04/2015, 23:34
Richard "Dick" Welsdom

El vástago asintió. -Está bien- dijo secamente y se acercó a tu grabadora tratando de pensar en qué decir. La vieja costumbre mortal que aún conservabas, de llevar una grabadora, se veía útil en medio de tu no-vida. Al menos más útil que el molesto vicio de Ramirez de fumar. 

-Pete. Pete...- dijo Dick cavilando cada palabra, con duda, forzándose a un diálogo. -Aquí W. No he recibido comunicación tuya desde hace varios días. Cambio.- añade mirando a Edward, esperando su asentimiento y dejando una pausa en busca de una respuesta imaginaria que no iba a llegar desde la grabadora. -Sigo esperando tu informe. Tengo a dos hombres perdidos en acción, no quiero tener que contar a un tercero. Espero que tengas una buena razón para hacerme esperar tanto. Cambio- dice y retira la grabadora algo avergonzado. Parecía que después de todo, Welsdom tenía su lado humano; su debilidad por ciertos placeres mortales y carnales escondían cierto apego a la humanidad. Aquello no era ningún secreto de los Toreador: Todos eran pervertidos y degenerados a los ojos de los fríos e insensibles antiguos, aferrándose a sus relaciones con los mortales y tratando de avivar los fuegos de las pasiones en orgías de sexo y sangre. Y esos eran los rumores más benévolos.

Dick asiente ante tu petición de una habitación de un hotel. -Quédese con esta. Dejaré dicho que es mi hermano, Edward Harrison. Mañana ya no estaré aquí, pero tendrá las llaves en recepción, L'Strange. Y una semana de estadía cubierta. Lo demás va por su cuenta- dice bastante dispuesto a colaborar. Por primera vez Dick parece más tranquilo y sientes que su bestia se ha apaciguado un poco más.

-Muy bien L'Strange. Espero que en una semana pueda descubrir quien está detrás de mí...- se sienta y cubre su rostro con sus manos. -Yo lo contactaré y nos veremos en donde le indique. Espero que con su asistencia pueda dejar de... de tomar medidas preventivas. Esta situación es bastante frustrante- añade con algo de resentimiento. Parece agradecido por tu labor, pero como es común en las criaturas de la noche, es muy poco probable que esté inclinado a demostrártelo de algún modo.

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21/04/2015, 00:03
Edward L'Strange

Edward guardó la grabadora dentro de su gabardina al mismo tiempo que la apagaba. Tenía que guardar la batería, y no quería que esta le fallara en el momento más importante. Asintió otra vez ante las palabras de Welsdon. Sabía que de alguna manera, le agradecía que hiciera esto por él, aunque sólo sea devolverle el favor.

- Intentaré tener algo para dentro de una semana. - Dijo el Gangrel mientras miraba la habitación aún cubierta de sangre. - Pero está claro que esto necesita una buena limpieza. Envíame a esas personas que me has dicho para dejar todo esto inmaculado. Esta noche iré a ver tu refugio, a ver si puedo sacar algo en claro. Si tengo la oportunidad, dejaré caer que estarás en esta habitación mañana por la noche, tal vez, y digo tal vez, alguien muerda el anzuelo. -

El Gangrel no las tenía todas consigo, pero si podía ayudar a Welsdon en este problema, mataría dos pájaros de un tiro. Saldaría la deuda que tiene con él y probablemente, su relación iría a buen puerto.

- Ahora desaparece durante una semana, y déjame hacer mis averigüaciones. Puede llevarme un tiempo, pero creo que todo llegará a buen puerto en unos días. -

O encontrarás mi cuerpo cortado en cachitos, que también es probable.

Por un momento, sólo por un momento, Edward L´Strange pensó que Rienne había tenido suerte.

Sólo por un momento.

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22/04/2015, 19:13
Richard "Dick" Welsdom

Dick asiente algo satisfecho. -Mañana estará limpio. Se sorprendería de lo bien que callan los mortales este tipo de cosas cuando hay pasta y el título Senador de por medio.- dice restándole importancia al asunto. -Más efectivos que dominarlos hasta que no recuerden su nombre- dice y lanza una mirada hacia la prostituta muerta. Notas por un instante un asomo de remordimiento que no dura demasiado.

-Bien L'Strange. Confío en usted- dice sin más mientras te acompaña a la puerta. -Le estaré agradecido si logra llegan al fondo de esto. Y si no...- dice sin acabar la frase. -Buenas noches- añade como única y poco ceremoniosa despedida.

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22/04/2015, 19:24
Narración

Una vez fuera del hotel, los mortales aún ocupan toda la calle. El olor de Filadelfia aquella noche parecía de nuevo pesado, sólo que ahora sabías por qué. Con Welsdom atrincherado en donde quiera que fuese a esconderse, te quedaba a ti seguir el poco rastro que te había dado. Una vez más la armonía entre los no-muertos parecía turbada por algo tan trivial como la muerte de un ghoul. El precario equilibrio de los ancillae y los antiguos parecía inestable por momentos y quizás todo ello era señal de algo más grande... algo que quizás no pudieses ver desde tu posición.

Edward mete la mano en su bolsillo y siente el walkie-talkie. Todo aquello seguía siendo muy confuso, muy vago, pero poco tiempo tenía para perder esa noche, debía empezar a moverse. Y debía ser más rápido si no quería perder ante el posible futuro asesino de Welsdom, donde quiera que estuviese.

Notas de juego

Voy tratando de regular el ritmo tuyo y de yho.

En el siguiente post, tienes total libertad de describirme si vas a equiparte de alguna manera especial antes de ir a investigar dentro de los límites normales. Ya sabes, salir con una bazuca bajo la gabardina está fuera de discusión, pero quizás elementos de investigación, un cuchillo, cosas así.

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22/04/2015, 20:01
Edward L'Strange

Edward se despidió de Dick con un simple ademán de su cabeza y cuando hubo salido del hotel, miró su reloj. 

Tenía algo de tiempo para ir hasta el lugar de las desapariciones e investigar un poco la zona. Probablemente había cámaras que podría mirar, o algún testigo, o algo. Para empezar era lo mínimo que esperaba. No tenía la certeza, ni siquiera la esperanza, de encontrar alguna pista esta misma noche, sin embargo, todo podría suceder.

Siempre le quedaba el plan B.

Sacó la cinta importante de la grabadora y la colocó en uno de sus bolsillos interiores de la gabardina. Tenía todo lo que necesitaba encima, siempre iba preparado, por lo que no iba a tener problemas de realizar una correcta investigación. Colocó una cinta limpia en la grabadora y se encaminó hacía el lugar de las desapariciones.

Llevaba como siempre encima, algunas cosa que hacía que su trabajo sea mucho más fácil. Un juego de ganzuas de las que pueden abrir cualquier puerta, una cámara fotográfica pequeña, su grabadora con algunos casetes vírgenes, un cuchillo metido en la parte de atrás del cinturón, junto con su pistola 9mm.

Trabajar para la Estirpe tenía ciertas cosas. Y una de las cosas era que se podía conseguir permisos para todo. Incluso para portar armas. Un poco de dinero a la gente adecuada y presto, todo en regla. Se palpó el bolsillo de los vaqueros para saber que llevaba la billetera (una manía de su época mortal) y calculó que tenía el dinero suficiente para un par de sobornos.

Se subió a su coche (un coche normal y corriente, sin signos que le hagan destacar ante los demás coches) y se dirigió al lugar sin prisas. No se iba a colocar el chaleco antibalas que llevaba en el maletero ahora mismo, por que quería sentirse liberado, por lo menos hasta llegar al lugar.

Tenía una semana para resolver el misterio.

Notas de juego

Si me he pasado con el equipo, me lo dices.

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22/04/2015, 23:21
Narración

Un barrio residencial. La residencia quedaba en medio de uno de esos barrios silenciosos de clase media alta de la ciudad. Un sector que de contar con vecinos discretos y poco curiosos (algo que siempre favorece a los hijos de Caín), podían facilitar un ataque sin alertar apenas a nadie. Irse de allí cuanto antes había sido una buena jugada de Welsdom. Si tenía la sospecha de que alguien le estaba rastreando para darle Muerte Definitiva, quedarse sentado como un blanco fácil en medio de un refugio con aparentemente poco valor estratégico no iba a ayudarle a sobrevivir.

La casa en cuestión era una residencia de tres pisos con un jardín delantero cercado por un alto muro de piedra. Un sitio acogedor que tenía ese aire de inocencia y ese toque acogedor familiar que enmascaraba una verdad más retorcida. Y conociendo a su legítimo dueño, aquella casa debía haber soportado los degenerados hábitos del Toreador.

La casona tenía un estilo arquitectónico de principios de siglo. Nada ostentoso ni demasiado colorido: apenas toques de un tono marrón desteñido que daba más bien una señal de trivialidad. No había señas de haber sido reestructurada, sino más bien preservada en su estado original. Tres pisos se alzaban, sin contar la posibilidad de un ático y quizás un sótano. El jardín cuenta con algunos arbustos, pero ningún árbol. El cesped parece recién cortado, lo que indica que el mantenimiento es hecho regularmente. Una reja negra y alta de hierro separa la calle de la entrada al jardín interior y un intercomunicador sirve como la única manera de contactar a quienes estén allí. Las luces estaban encendidas, lo que significaba que presuntamente alguien estaba allí... y tras un rato de observación dedicada, Edward pudo notar movimiento en la planta baja en forma de siluetas y sombras que se movían. Definitivamente había gente allí, seguramente los guardias de Welsdom.

La calle parece tranquila. Es aún temprano como para ver a escasos mortales paseando desprevenidamente. Una anciana con su perro, una pareja que aprieta el paso, buscando seguramente un taxi. Nada sospechoso ni que despertara las suspicacias de Edward.

- Tiradas (1)

Tirada oculta

Motivo: Percepción + Alerta

Tirada: 5d10

Dificultad: 7+

Resultado: 3, 10, 6, 10, 1 (Suma: 30)

Exitos: 2

Notas de juego

No hay problema con el equipo, la mayoría de cosas son equipamento estándar de guardias que Edward fácilmente puede haber tomado necesitado. Lo único que quizás no, es el dinero de sobornos si es en grandes cantidades. Los fondos que Edward posee son los propios (y limitados). No tendrá 1000 dólares para comprarse a alguien, pero quizás si 100 para comprarse a un par de mortales sin mucho más.

Con recursos 2, Edward bien pudo haberse comprado un coche de segunda. Si es así, voy contando, porque poca fuente de ingresos tienen los no muertos ;D

Bien, estás en la vecindad... ¿Qué haces?

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24/04/2015, 09:59
Edward L'Strange

Edward aparcó el coche unas manzanas más atrás de su destino, en un pequeño callejón oscuro, en dónde poca gente podría verle y se bajó del mismo. Caminó hacía la parte de atrás de su coche y abrió el maletero, sacando un chaleco antibalas que tenía allí por si las moscas. No iba a ser que un par de balas le fueran a matar, no. Pero algunas dolían como un demonio. Y más si le astillaban un hueso.

Se quitó la camisa y se colocó el chaleco, para después volver a vestirse y cerrar el maletero del coche.

Salió del callejón, caminando con tranquilidad, mientras observaba hacía todos lados para ver si alguien le estaba observando. Llamadle loco, o paranoico, pero era algo que había aprendido hace algún tiempo. La Estirpe podía tener ojos en todos lados y eso era algo a tener en cuenta.

Caminó muy despacio hasta quedar a una distancia segura del lugar y volvió a observar.

El movimiento de la casa no le hizo sospechar nada raro, pero hasta que tuviera algo que hacer o decir, iba a dar una vuelta por el barrio para buscar algún tipo de pistas, testigos, cámaras que le pudieran ayudar en su investigación. Sino, siempre tendría la opción de ir al refugio y preguntar directamente por Welsdon, a ver que podía encontrar.

Notas de juego

El coche es un coche normal, el que pudiera tener cualquier obrero de la ciudad. Además, Edward va vestido así, medio obrero. El que lo viera podría confundirlo tranquilamente por un trabajador de una fábrica o algo parecido.

La acción es mirar el perímetro para ver si algo o alguien puede ayudarme, buscar cámaras, mirar si alguien me está observando y después, si no consigo nada de nada, ir al refugio a buscar a Welsdon.

Por lo menos eso, mientras no se me ocurra nada mejor, sabrán que Welsdon ha desaparecido y el plan de mañana noche puede resultar. O no xD

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25/04/2015, 17:55
Narración

Al salir del callejón, la calle permanece tan tranquila como el gangrel la había dejado. No parecía haber nadie vigilando o especialmente interesado en las acciones del vástago. O al menos nadie que él pudiese ver a simple vista.

Edward confirma que el barrio está en un sector tranquilo. Las escasas cámaras de seguridad que puede observar hacen parte de circuitos cerrados que vigilan algunas residencias, por lo que la mayoría apuntan apenas a una limitada porción de la calle bastante alejada del refugio de Welsdom. Las cámaras restantes tendrían información sólo de lo que sucediese en los jardines interiores de las casas en cuestión.

Tras dar un paseo, encuentra que no lejos de allí hay un pequeño parque con algunos árboles y juegos infantiles a los que seguro las madres llevarán a los pequeños en horas de la mañana. En aquel momento sólo hay un hombre joven que es guiado por su perro, un labrador de tamaño mediano, que seguramente buscaba en donde hacer sus necesidad. El canino gruñe al sentir desde la distancia a Edward, percatándose de su naturaleza inquietante. Su dueño decide sólo obligar al animal a alejarse balbuceando algunas disculpas forzadas.

El aspecto general no cambia mucho. A unas cuantas calles de ese sector residencial se encuentra una calle principal mucho más amplia y agitada. No parece haber muchas pistas de las que pudiese servirse y cualquier testigo estaría limitado a los vecinos... en caso de que siquiera supiesen lo que habría sucedido, y aquello implicaría explicar mal que bien por qué uno de los habitantes del sector tiene un séquito de seguridad y unas costumbres tan exóticas.

Edward tendría que hacer milagros con lo poco que le había dejado Welsdom para comenzar...

Notas de juego

**ruido de dados detrás de la pantalla del director**

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25/04/2015, 23:10
Edward L'Strange

Era de esperar.

Era muy improbable llegar y besar el santo, como dicen en la calle. Edward dedujo que, mirando la posición de las cámaras de seguridad, que poco iba a sacar de ellas. La mayoría apuntaba hacía el interior y las que apuntaban hacía afuera, iban destinadas a vigilar mucho más allá de la propiedad de Welsdon.

Estaba claro que tenía que tomar otro camino si quería obtener algo de información sobre lo que necesitaba.

Sopesó la opción de ir por la puerta delantera a pedir una audiencia con Welsdon, pero Dick le había dejado claro hace un momento que no quería que sus criados supieran que se encontraba fuera. Por lo que descartó esa opción, por lo menos por ahora.

La otra posibilidad era entrar sigilosamente a la casa, con mucha tranquilidad, y recabar la información que pudiera obtener. Lo más probable que las cámaras de su refugio hayan grabado algo, pero más probable es que las cintas, de alguna manera, se hayan borrado.

L´Strange decidió que, si conseguía las cintas, podría recuperarlas de alguna manera si estas han sido borradas. Aunque también otra posibilidad es que esas cintas hayan sido directamente robadas del lugar.

Negó con la cabeza.

Otra vez estaba metido hasta el cuello. Manteniendo un secreto que en cualquier momento saldrá a la luz, y sin una puñetera pista por dónde empezar.

Tenía el walkie, su plan B, pero estaría bien poder obtener alguna que otra pista. Por lo menos saber a ciencia cierta la procedencia del asesino, si es que existe alguno.

Se ajustó la gabardina y se colocó los guantes en su sitio.

Iba a ser una larga noche.

Notas de juego

La idea es meterme en la casa sin que NADIE se de cuenta, sigilosamente, ver que puedo obtener de las cámaras de seguridad que seguramente Dick tendrá en su mansión. Aunque lo más probable es que de esa manera se enteren de que Welsdon está fuera de la mansión, pero bueno, menos es nada.

Así que, dime más o menos como es la casa :D

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26/04/2015, 09:39
Narración
- Tiradas (3)

Tirada oculta

Motivo: Idea (Intr+Inv)

Tirada: 6d10

Dificultad: 6+

Resultado: 5, 9, 9, 1, 6, 10 (Suma: 40)

Exitos: 4

Tirada oculta

Motivo: Seguridad (Per+Inv)

Tirada: 5d10

Dificultad: 7+

Resultado: 1, 6, 5, 6, 9 (Suma: 27)

Exitos: 1

Tirada oculta

Motivo: Sistema de refugio (Per+Latr)

Tirada: 4d10

Dificultad: 7+

Resultado: 5, 10, 2, 10 (Suma: 27)

Exitos: 2

Notas de juego

Bien, antes de proseguir tengo que informarte algunos puntos:

1. En el post anterior yo describí los sistemas de seguridad de otras casas cercanas. El sistema de seguridad del refugio de Welsdom en cuestión cubre el patio frontal y la entrada, lo que hace que entrar sin ser visto es una cuestión de si hay alguien monitoreando las cámaras de seguridad... o de estudiar todas y cada una de las cámaras y buscar un punto ciego (lo que puede tomarte algún tiempo). Adicionalmente es probable que fallar en entrar a la casa te ponga contra un grupo de guardias y/o ghouls armados con instrucciones de no ser especialmente gentiles con intrusos sobrenaturales.

2. Habiendo dicho eso, y dado que Edward no es un amateur de la investigación. Tengo que resaltar que hay una pieza importante de información que hace falta. Si revisas lo que dijo Welsdom puede ser entendido de dos formas. Una es que uno de sus guardias de ese refugio desapareciò allí y la otra es que uno de los guardias desapareció, sin que supiese donde (y una información tan delicada seguro que se habría dicho). Y existe cierto precedente: Con los eventos de Obsesión Carmesí, desapareció uno de los mortales encargados de la seguridad del museo de arte ya, aunque este no estaba afiliado al Toreador, y según Edward recuerda, simplemente se esfumó dejando en su casa sus posesiones.

A la luz de esos dos elementos, ¿Qué tienes en mente para recolectar información? ¿Seguimos con el plan original?