Partida Rol por web

-¿Fugarnos? Eso estaría bien... Pero... ¿Y la profecía?

Sonreí y volví a besarlo.

-¡Al diablo! Quiero estar contigo y me temo que no van a dejarme, así que me iré contigo si me lo pides...

 -La profecía- repito esa palabra con disgusto, todo el mundo parece esperar que cumplamos la dichosa profecía de un modo u otro -que se busque a otros para cumplirse o que nos deje estar juntos. Vámonos donde nadie nos encuentre Angel-

Me levanto y me visto rápidamente, mis prendas son muy sencillas e incluso con un solo brazo me las pongo en un momento

-Si lo haceis, Jamie morirá.-

Resuena en tu cabeza, es la voz de Eros, de alguna manera sabes que ella está muy lejos.

 -Tienes razón... Vamos.

Lo imité levantándome y poniéndome mi vestido, atando mi cabello en una cola.

-Iré contigo a donde sea... ¿Qué jerarquía tienes en la manada?

Asumía que debía tener una pero además, tenía que preguntar algo. Lo tomé del rostro y lo hice mirarme.

-Jamie, ¿podemos procrear? ¿Y si lo hacemos, cómo será él o ella?

Mis manos temblaron ligeramente, habían muchas cosas que me daban miedo pero en principio lo único que quería era esconderme con él.

 Jerarquía, claro, a ella también le han explicado como funciona el mundo, es posible que sepa mas de hombres lobo ella que yo de vampiros

-Soy un paria, estoy con la sexta tribu, los hijos de Selene, los parias, ninguno tiene jerarquía. Solo tengo mi ropa, mis cicatrices y mis "hijos"- digo lo último señalando a los dos dragones

Tras pensarlo un poco empiezo a caminar en dirección contraría a las ruinas, pasará tiempo antes de que Vaynom y Gianna me echen de menos, me sabe mal dejarles así, pero desde el principio les dije que es lo que yo quería

-no se si podremos tener hijos...- hay tristeza en mi voz, no lo había pensado, pero creo que me gustaría tener hijos con Angel, yo tampoco tengo claro si podremos

 Entonces la voz de Eros resonó en mi cabeza* y lo detuve con una mano fuertemente.

-No lo sabemos, vayamos con Eros, seguro que puede ayudarnos. Nos ayudó desde que llegamos a aquí y estoy segura de que...

Pero no, no estoy segura, sólo que no quiero que él muera y menos si es por mi culpa.

-Jamie, no podemos huir. Tampoco puedes dejar a tus hijos... Yo... Ven conmigo... Por favor.

Glaurung, la draona, que no ha dejado de emitir un gruñido sordo desde que comenzásteis la cópula, ahora se le vanta y aletea, rugiendo claramente enfadada.

Por primera vez brotan llamas de sus fauces, que chamuscan un árbol y la hierba cercana a los pies de Jamie.

Está claramente enfadada, mira con reproche al negro hombre.

-¿contigo?¿a ver a Eros?¿es eso lo que ella quiere?-

parece que le habla con alguna clase de telepatía, ¿ha estado espiándonos todo el tiempo?

Me olvido de esto cuando Glaurung empieza a lanzar llamaradas furiosa por algo, miro alrededor por si hay algún enemigo y luego voy hacia ella levantando la mano hacia su hocico

-¿que te pasa ahora?- "¿le molesta que piense en irme? en cierto modo la manada es todo lo que conocen, ¿que derecho tengo a llevarlos de un lado para otro sin tener en cuenta lo que piensan? ojala pudieran hablar"

-vale vale, iremos a hablar con la reina Eros y luego volveremos con la manada, ¿estas contenta?- esto se lo digo a Glaurung acariciando su hocico

 -Buena idea...

Esperé a que Jamie me siguiera y encaminé mis pasos de regreso al que fungía como mi hogar ignorando la historia de Jamie y los dragones porque suponía que no me incumbía.

Y Jamie recibe un bocado en toda regla en la mano.

La dragona lo mira mal y se aleja, desaparece entre el bosque. El otro dragon parece confundido.

-aau, ¿que narices?- no entiendo nada, ¿que le pasa ahora?

-espera aquí Angel, Smaug, cuídala- salgo corriendo tras la dragona, el hombro herido me lanza punzadas de dolor y asi no puedo cambiar de forma, pese a esto espero poder alcanzarla

 Miré al dragón y luego a Jamie que se iba tras la dragón.

-Lo que faltaba, no sólo tengo que vivir con los celos de Romina, también con los de una dragón...

La alcanzas, no se ha ido corriendo, pero no se para, sigue andando ignorándote por completo.

Cuando Jamie se va, el otro dragón te mira.

Se levanta tras unos momentos, arranca una para del ciervo con sus dientes y se acerca a ti. Claramente te la está dando.

"Cuidala" ha dicho Jamie, dar de comer es una forma de cuidar.

-Glaurung, ¿que te pasa? Párate-

¿Pensara que iba a quedarme con Gianna? en el fondo tiene poco mas de un año de vida, es una niña y se ha encariñado con Gianna

Corro un poco para ponerme delante de Glaurung -escucha, Angel es mi hembra, siempre lo ha sido, desde antes de que tu nacieras, nos separaron y he sufrido mucho este tiempo lejos suyo. Yo quiero a Gianna, incluso a Nessa, pero Angel es la única mujer para mi, por favor, entiéndelo-

 Negué con la cabeza suavemente pero luego la tomé, no quería que pensara que lo estaba desairando o algo así.

-¿Cómo te comunicas?

Intenté acariciar su cabeza.

Retira la cabeza cuando lo vas a tocar, la acerca de nuevo oliendote la mano, extrañado. Se mueve y te da con el morro en el brazo que sujeta la pata de ciervo.

Vamos, te está diciendo que comas.

 -Lo siento, yo no puedo comer esto... ¿Lo entiendes?

Lo levanté para devolverlo al dragón, a ver si terminaba de entender. Negué con la cabeza suavemente y volví a estirar el trozo de animal.

Te empuja con las patas.

¿Que quiere? Es dificil de decir, ya que no se puede comunicar como tu, aunque si te entienda.

Se aleja de nuevo, esta vez si corre, en tu estado, no la alcanzarás.

Al menos va en dirección al templo.

Eros te habla de nuevo.

-Pequeña. Vuelve ya, ahora que estás sola. No estáis preparados para estar juntos aún. Vete de ahí, Jamie está en peligro.-

El dragón se pone muuy nervioso de pronto, como si...como si también hubiese escuchado a Eros. Mira a todas partes, gruñendo, al no ver oir ni oler nada, te mira a ti, entrecierra los ojos. Es una expresión curiosamente humana, como si estuviera pensando "has sido tú....jaja, muy divertido..."