Partida Rol por web

 Sólo sé que quiero y necesito ver a Jamie...

Es lo que pienso. Luego me quedo pensando, intentando encontrar esas respuestas dentro de mí, pero no sé si lo conseguiré. Me siento agotada, necesito paz pero también necesito buscar a Jamie.

Debería escaparme y buscar a mi amado Jamie, luego puedo arreglar las cosas con Kio... Si me permiten verlo, claro... 

Me miraba las manos mientras pensaba en lo que tendría que hacer.

¿Cuando seré un vampiro? Seguro que entonces puedo defenderme de cualquier lobo... ¿Y si busco a Kiara para que me ayude? No, sería una locura meterla en esto, mejor que no lo haga... Pero necesito... No sé si voy a poder sobrevivir a esto, quizás sería mejor morir.

Eros se acerca y te da una bofetada.

Sabes que si lo quiere, tiene fuerza para arrancarte la cabeza con ese gesto, por lo tanto que no te haya dolido quiere decir que no queria hacerte daño.

Sabes que ha leido tus pensamientos, asi pues ¿Por cual de ellos te ha abofeteado?

 No entendía por qué me había abofeteado y los ojos se me llenaron de lágrimas porque aún cuando no dolía, si que dolía la acción.

-¿Pero qué hice?

Mi corazón latía con fuerza.

-Si crees que es mejor morir, mátate. No me hagas perder todo el tiempo que he invertido en ti.-

Suena inusualmente dura.

 -Pero...-me levanté bastante molesta, ella tenía razón.-Tienes razón pero tampoco nadie responde a mis preguntas y no puedo saber qué es lo que esperan de mí. Si esperan que cumpla esa profecía, lo haré pero necesito más datos, más cosas por saber... No todo es tan sencillo como decirme que lo saque de dentro mío...

-No, no es tan sencillo.

Sonríe.

-Claro que no. Pero las preguntas que me has hecho, si las puedes responder tu misma. Solo piensa.

 -Al menos lo intentaré... Creo.

Me volví a sentar y comencé a tranquilizarme. 

Lo que tengo que hacer es tranquilizarme y dejar que todo pase, a la larga entenderé más si me dedico a vivir las cosas como se me están presentando.

-Tampoco se trata de ser pasota....-

Cae la noche.

Eros regresa, se habia marchado.

-¿Preparada?-

Se te acerca mucho, pone una mano en tu hombro, la otra te acaricia la cara, muy suavemente. Su dedo pulgar llega hasta tu frente. Todo deja una sensacion hormigueante en tu piel. El contacto de sus labios en tu frente, acentúa eso.

Sus alas os envuelven, acercandoos más.

Notas su nariz, acariciandote del mismo modo que Kio ¿pero por que acelera tanto tu pulso el que lo haga Eros? El roce de sus labios es infimo....despues, sus dientes.

Bebe. bebe mucho mas de lo habitual...demasiado...notas frio, cansancio...pero sus calientes alas te envuelven, sus amables brazos te sujetan. sigue bebiendo...

Despiertas en una cama. Huele a Eros.

¿Huele? Dios...que cantidad de olores pues notar....

Tu boca sabe a sangre.

 -¿Eros...?

Me incorporé, descubriendo cada olor, sorprendida por poder hacerlo pero sin duda maravillada y la cama de Eros me parecía enorme, me hinqué en ella buscándola, tratando de adivinar de dónde venía el olor más fuerte de ella. Me encontré feliz porque las cosas empezaban a cambiar.

-¡Eros!

La llamé sonriente. No me decidía a si lo que había pasado entre nosotros había sido real o sólo un sueño.

Eros no está en la habitación.

Los olores...sonidos...¡Hasta los colores! son todos como si fuesen nuevos para ti.

Acabas por escuchar las notas de un piano, en otra habitación, como si te llamaran.

Acudes tocandolo todo, riendo por todo.

Y allí está Eros, jugueteando con las notas del piano, sin tocar nada en realidad, más hermosa que nunca.

-Eros... Estás hermosa...

Me arrodillé cerca de ella, sonriendo, sintiéndome plena.

-¿Esto es? ¡Pero qué tonta! ¡Claro que esto es...! Gracias...

Tomé sus manos entre las mías y las besé suavemente, sonriendo, feliz.

Eros te acaricia la cara, a todas luces divertida por tu reacción.

-Hola, al fin despiertas.-

 -¿He dormido mucho? Bueno, no importa. Lo que importa es que estoy despierta y que gracias a ti, ahora todo parece distinto y delicioso...

Tomé su mano y sonreí, casi la sentía como si fuera parte de mi familia.

-¿Dónde está Kiara? Quiero jugar un poco con ella.

-Desde luego pareces contenta, como una niña pequeña.-

Retira la mano y hace un gesto con ella.

-Por ahí andará...no lo sé...Has dormido dos dias si lo quieres saber.-

Encuentras a Kiara plantando semillas en la tierra.

  -Hola, pequeña... ¿Qué haces?

La miré divertida, el olor a tierra era agradable. Me senté a un lado de ella y miré alrededor, quería buscar a Jamie pero me daría tiempo para ell

Te mira, sonríe con sus colmillos.

Se limpia las manos lentamente, se levanta y tira de ti. Una vez estás de pie....te empuja con mucha fuerza haciendote retroceder varios pasos....sabes que si hubieras sido como antes te habria arrancado el cuerpo de cintura para arriba con ese gesto.

Sale corriendo.

¿Está...jugando al pilla-pilla?

 Creí entender que quería jugar, así que corrí tras ella buscando alcanzarla. Curiosamente mis pasos era mucho más rápidos y para nada me sentía cansada o agitada.

-¡Oh, ven aquí pequeña bribona!

Corría tras ella.

Corre y corre, por todas partes, corre por el jardin llegando al bosque, salta de rrama en rama, no logras alcanzarla.

Hace saltos y piruetas que debes emular para seguirla, y lo logras, es como si te estuviese enseñando las posibilidades de tu cuerpo.

Tras un giro cerrado a un árbol, te encuentras de pronto un precipicio...no puedes frenar....caes. Ves a Kiara, que está arriba, se había escondido tras un árbol. Sonríe divertida.

Pero la sonrisa va cambiando a preocupación a medida que caes mas y mas...hace gestos agitando los brazos...¿Qué quiere decir?

El susurro de Eros en tu oido te sobresalta muchisimo. No la has oido ni notado.

-Te dice que vueles.-

Ves a Eros con sus magníficas y enormes alas.