Partida Rol por web

Levanto la vista del ciervo muerto, ¿Angel?¿en el bosque?. Me parece como una ilusión o un engaño de mis sentidos, pero no, la reconozco, reconozco su olor, su forma de moverse, es Angel

Abro los brazos cuando viene hacia mi y la abrazo con fuerza lo que me hace gruñir de dolor por mi herida en el hombro, de hecho tengo que soltarla y la abrazo solo con el brazo izquierdo

-Angel, ¿de verdad eres tu? ya no sabia que hacer para buscarte- cuando levanta la cara le doy un beso con ansia e intensidad, dios, como la he echado de menos

 Mis ojos se llenaron de lágrimas.

-Jamie, no sabes cómo te extrañé y cuánto te he necesitado pero ya no soy la misma...

Aún tras decirle aquello y sabiendo lo que podía significar, lo volví a besar mucho más apasionadamente que cualquier beso que nos hubiéramos dado nunca.

-No podía acercarme a nadie para buscarte, nadie quiso ayudarme, me han cerrado cada puerta pero pensé que...-bajé la mirada.-Pensé que te había perdido para siempre, Jay, para siempre...

Un nuevo beso, él sabía diferente y todo su cuerpo me parecía un mundo ya conocido pero cosas por descubrir, sólo que sabía que las cosas ahora ya no serían tan fáciles.

-eso nunca, te prometí que no nos separarían- respondo a su beso con tanta pasión como ella, mi brazo recorre su espalda y sube hasta su nuca

-Angel, te deseo, aquí, ahora- mi boca baja a su cuello que muerdo, noto el sabor amargo de su sangre y aparto un poco -tu, ¿eres una vampira?¿del todo?-

 -Verás...

Lo apreté colgándome de su cuello.

-Soy una princesa vampiro ahora, Eros me lo dijo y puedo soportar muchas cosas... Hazme tuya, Jay... Una vez más...

No me importaba nada, ni la compañía de los dragones, ni el pobre brazo de mi hombre lobo lastimado.

-¿Quieres?

Lo miré sonriendo, ansiosa de él, besando y mordiendo su labio inferior.

Sale un gruñido bajo de deseo de mi garganta -quiero, ¿tienes mucho aprecio a este vestido?-

Me siento mas excitado que nunca, he soñado con este momento, tanto tiempo...

 -¿Aprecio? No tanto como a ti, eso si, no puedo volver desnuda y lo sabes...

Lo besé nuevamente, tanto tiempo deseando encontrarme con él y ansiaba sus caricias de tal manera que mordí su oreja para provocarlo. Luego dije suavemente a su oído.

-No me pidas permiso, no te contengas, por favor...

EL dragón pequeño se acerca, ambos están curiosos, pero el más grande no se aparta del ciervo que acaba de cazar, por si acaso...

El pequeño se acerca, huele a Angel, es la primera vezq ue huele un vampiro, es un olor nuevo. Tras los besos y la situación cada vez más...tensa. Se sienta, sale levemente humo de sus ollares, mirando fijamente a Jamie, como queriendo decirle algo, como si supiera que es lo que va a pasar.

Desabrocho con un rápido movimiento el cordón que sujeta mis toscos pantalones de cuero, caen al suelo revelando mi miembro ya erecto y empiezo a forcejear con solo un brazo para desnudarla

-vas a tener que ayudarme un poco- le digo sonriendo

Al ver a Glaurung al lado le hago un gesto de la mano para que se vaya, pero enseguida vuelvo a concentrarme en Angel

 Comencé a quitarme la ropa porque él no podía por su brazo, su sexo estaba listo para la batalla y cuando me di cuenta, mi vestido había desaparecido. Ignoré a los dragones por completo, sólo una cosa me importaba y era Jamie.

-Olvida al dragón...

Acaricié su sexo con fuerza y me monté en él, dejando que fuera él quien moviera mis caderas para adentrarse en mis entrañas. El calor que sentía era indescriptible.

De pie contra un arbol sujeto a Angel cuando empezamos a hacer el amor, me parece que es liviana como una pluma y la sujeto sin problemas con un solo brazo, ella se desliza rápidamente sacándome jadeos de placer -como te he echado de menos Angel- en esta postura hecho atrás la cabeza para apoyarla contra el arbol ofreciéndole mi cuello

 Mis gemidos se escuchaban fuertes mientras cabalgaba literalmente a Jamie como si en ello se me fuera la vida.

-¡Oh, Jay!

Noté su cuello y comencé a lamerlo, mis colmillos aparecieron pero hice un esfuerzo para que volvieran a su lugar y lo mordí sólo con mis dientes, no sabía qué pasaría si mordía a un lobo, así que decidí no hacerlo. Con fuerza me golpeaba contra él, aquello era el principio de un reencuentro bestial.

Siento un gran placer pero necesito mas, tumbo a Angel de espaldas en el suelo del bosque y empiezo a penetrarla con todas mis fuerzas, el ritmo es brutal, mi enorme miembro perfora a Angel sin descanso, entre mis jadeos de placer se escapa algún gemido de dolor, me parece que mi hombro vuelve a sangrar pero eso no me detiene en lo mas mínimo

 -¡Aaaah! ¡Oooh!

Me penetra de una manera bestial pero lejos de lastimarme es como si me excitara más, también el ritmo de mis caderas es más rápido, no lo puedo controlar es como si de pronto nuestros sexos decidieran por nosotros. No paro de gemir, de gritar pero sigo pidiéndole más y que no se detenga.

-¡Oh, Jamie, así amor, así, aaasí... Mmmmm...!

Una humedad sobrenatural sale de mis entrañas, comienzo a disfrutarlo cada vez más y consciente de que el orgasmo puede matarme, clavo mis uñas en su hombro sano.

Aullo de placer, ciego a todo menos a lo que me da Angel, olvido todo el tiempo que hemos estado separados. Levanto la cabeza y ahullo con mas fuerza mientras siento llegar mi orgasmo, mis embestidas se hacen incluso mas fuertes mientras empiezo a derramarme en su interior, mis movimientos no se detienen durante mi largo orgasmo

-aahhh, Angel, Angel-

Cubierto de sudor y con lágrimas de placer en mi cara me derrumbo sobre ella

 Su aullido y sus gritos hacen que mis gemidos casi desaparezcan y entre estertores imposibles de controlar, noto como mi orgasmo se confunde con el suyo, los liquidos se reúnen en uno solo como nosotros lo éramos momentos antes y me quedo abrazada a él, sintiendo el latido de su corazón.

-Jamie, amor...

Lo beso suavemente mientras recupero mi aliento. Hay muchas cosas que tengo que contarle y siento miedo por ello pero trato de no pensar en ello y me muevo suavemente, ahora es cuando siento un poco de dolor pero nada importante.

-te quiero- la beso suavemente y giro sobre ella para quedar yo tumbado en el suelo y ella encima mio, asi no he de apoyar mi hombro herido

-¿que haces por aquí? creía que esto estaba lejos del territorio de los vampiros-

acaricio su pelo mientras hablo, me siento relajado y muy bien

 -Yo pensé que tú estabas lejos y no yo...

Lo miré sorprendida. 

-Creo que me voy a meter en líos...

Esperaba que no pero algo me decía que estaba justo donde no debía estar.

-Jay, te amo. Pase lo que pase, te voy a llevar siempre en mi corazón, ¿lo entiendes?

La abrazo con mas fuerza preocupado por sus palabras -no te meterás en ningún lío, te protegeré de quien haga falta-

Algo le preocupa es evidente, y miro en la dirección en que llego por si hubiera alguien ahi

-¿de que tienes miedo? juntos podremos con cualquier cosa-

Lo miré a los ojos, abrazando su cuerpo desnudo y sudoroso por el esfuerzo.

-Jamie, yo he sido tentada por Eros, creo... Ella es hermosa y no sé si me cuida o sólo evita que haga cosas que no debo. Es verdad que junto a ti me siento capaz de todo, pero no quiero que nadie te lastime y menos por mi culpa... Soy una princesa ahora y no sé si eso nos juegue a favor o en contra pero por Dios, siempre te amaré. Te amé desde la primera vez que te vi y te amaré hasta que... Si muero aún entonces te amaré.

Lo besé apasionadamente. 

 No entiendo del todo lo que dice, pero supongo que los vampiros tendrán una sociedad tan extraña a mi como lo era la de los hombres lobo cuando llegue

-yo también te amare siempre Angel- la beso con ternura saboreandola durante un largo momento

-¿y si nos fugamos? los dos solos lejos de todas estas guerras y historias, buscamos un lugar en que estar en paz-