Partida Rol por web

Habían dejado de lado los temas sobre el destino y aquella tenebrosa canica, permitiéndoles hablar sobre cosas más sencillas. El tipo de conversación que deberían de haber mantenido cuando se conocieron por primera vez, pero que por una causa o por otra, probablemente debido sobre todo a que Salvador apenas pasaba por su dormitorio, no habían mantenido.

- Me gusta esculpir - dijo sonriendo, aunque considerando sus habilidades, era algo redundante - Nuestro antiguo profesor de Artes me dijo que cuanto más practicara, más me implicara en lo que hacía, más fácilmente me resultaría plasmar lo que tengo en la mente. Pero me gusta leer, escribir... hace tiempo que no me pierdo navegando por internet, estoy bastante desconectado.

No era más que un adolescente típico, con problemas típicos, si le quitabas que disponía de habilidades sobrenaturales, no destacaría de un chico del montón. No era atlético, ni atractivo - pese a que su tutor le había dicho lo contrario, y eso le hizo sentirse incómodo - ni poseía una gran inteligencia. Sus notas reflejaban eso.

- ¿Y tú? ¿Qué hace un heredero de un poder ancestral que comanda ejércitos sobrenaturales cuando tiene tiempo libre?

Alejandro se puso a reír, visiblemente más relajado. 

- Anda calla - dijo entre risas - No sé, me gustan los videojuegos. Cuando estaba en casa jugaba bastante, pero desde que estoy aquí no le dedico mucho tiempo. Me gustan esos de estrategia que construyes cosas y llevas a tu ejército - calló un momento ante la ironía del asunto - Precisamente. 

Parecía que en fondo los dos eran adolescentes normales y corrientes, si les quitabas los poderes. 

- También me gusta un montón leer, mi lado de la habitación está lleno de los libros que me pude llevar de casa. Si quieres alguno me lo puedes pedir - si Salva se había fijado en algún momento, habría visto diversas sagas de fantasía en la colección de Alejandro, destacando entre ellas las humorísticas novelas del Mundodisco -. Ahora he comenzado a leer Canción de Hielo y Fuego. ¿Te puedes creer que he podido aguantar tantos años sin enterarme de ningún spoiler por internet? 

- Sí... a mí también me gustan las sagas, pero intenté ponerme con Canción de Hielo y Fuego pero me aburrieron tantos personajes. Hasta que llegué al instituto me había leído lo típico, el Señor de los Anillos, el Hobbit, y una saga de una chica maga... no sé cómo se llama ahora... Sonea, creo - el hilo de la conversación pareció ensombrecer su ánimo, como si hubiera llegado a un recuerdo que le entristeciera - Luego... me mostraron una saga que me encanta, sobre todo porque te obliga a pensar que la realidad no siempre tiene que ser con un cielo sobre una tierra. Pega mucho para la vida tal y como la conocemos, con gente como los Vengadores y demás. ¿Conoces el Ciclo de la Puerta de la Muerte?

- No había oído hablar de ella - respondió Alejandro, que parecía interesado en el tema -. No tendrás los libros por aquí, ¿verdad? 

Alejandro no parecía el mismo chico engreído que miraba siempre por encima del hombro a los demás durante sus primeras semanas en la Fundación Costa. Al menos no en aquel momento. Se le veía... afable.

- Sí... los traje. Me traje... todo mi mundo cuando vine a la Fundación: mis libros, mis figuras, mis dibujos... mis recuerdos del instituto. Todas mis fotos están en el portátil, porque a mi madre no le gustaban los marcos de fotos - pasó la mano por su nariz - Cuando salgamos de aquí, les echas un vistazo. Total, sé dónde duermes.

- Vale - convino. Bostezó y se recostó en la camilla - Cuando salgamos... 

Bajo la sábana seguía jugando con la canica entre los dedos.