Partida Rol por web

Más que humanos

Epílogo: Megan.

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17/01/2011, 19:32
Director

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17/01/2011, 19:46
Director

Primavera.

Lunes 4.

7:00 AM.

Otra vez lunes. Otra vez la misma rutina.

El despertador ha sonado hace un minuto y si no lo apagas correctamente, volverá a sonar en ocho minutos más. Por un momento piensas quién demonios ha diseñado un despertador que una vez que suena, suene cada nueve minutos... ¿Por qué no cinco? ¿Por qué no diez?

Aunque rápidamente te quitas eso de la cabeza. No son cosas para pensar un lunes por la mañana, y mucho menos con el día que recién comienza. Mucho menos cuando los rayos del sol se cuelan por la ventana y calientan tu habitación.

- Estás escuchando el dial 66.7 de California FM, tu radio favorita. Soy Ric Hills y esto que acabas de escuchar es 'Learning to fly' de Pink Floyd. Hoy me he levantado optimista... tengo la sensación de que mi última ex-mujer ha sufrido alguna desgracia ¿no sería fabuloso? Nada me gustaría más... Suzie, querida, si me escuchas y estás bien sólo decirte: 'espero que estés bien jodida'... Y tras dejar los asuntos personales os diré que esta ciudad está jodidamente loca. ¿Habéis visto las noticias? No, claro... para eso me tenéis a mi: para que seleccione los delicatessen de las noticias... Pues esta misma mañana un pirado ha tirado su moto al mar desde el muelle de pesca de Venice. ¿Queréis creerlo? No ha tirado una motito de mierda de la que usan los repartidores de pizza... Una jodida Nevada Classic de 750... ¡Mataría por esa moto y ese gilipollas la ha tirado al mar! Mientras la poli se lo llevaba iba gritando que cambiaría de vida... ¡Jodido tarado! ¡Deberían matarlo por hacerle eso a esa joya! Ahora tenemos un tesoro submarino para disfrute de los peces del Venice... ¡Brindo por ello! Para celebrarlo pongamos algo tranquilo, que le guste hasta a los peces... vamos con una pieza llamada 'Secret World' de Peter Gabriel...

Con este panorama, ¿cómo no tener ganas de levantarte y afrontar tu día en completa paz interior y armonia?

Simplemente, por que es lunes.

...

Pero cuando abriste los ojos notaste algo extraño.

¿Es qué había sido todo un sueño?

¿Todo lo vivido? ¿La gente que has conocido? ¿Con la que has peleado por tu vida? ¿El pasado?

¿Todo había sido un simple sueño y una creación de tu imaginación?

Aún así, todo estaba tal y cual lo habías dejado la noche anterior... ¿o había sido hace treinta noches? La mañana amanecía normal y tranquila, se escuchaban ruidos en al calle y la gente comenzaba a despertarse para ir a trabajar o al colegio o a hacer sus cosas cotideanas...

¿Pero había sido todo un simple sueño?

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19/01/2011, 23:28
Megan Carter

Abrí los ojos y me quedé un rato escuchando la radio, de manera perezosa, pues si había algo que me fastidiaba bastante era tener que madrugar.

- Jo! Ya podía ser sábado!! - Pero no, era de nuevo lunes y aún me quedaba toda la semana por delante.

El despertador sonó por segunda vez y suspiré para acabar sentada en la cama mientras casi sin ver aún, buscaba las zapatillas de casa con los pies y me ponía de pie para notar como que había algo que no me cuadraba mucho. Así, quieta, aun tardé en reaccionar por el sueño que tenía y cuando me di cuenta negué con la cabeza mirando a mi alrededor bastante sorprendida, pensando en que aquello no podía haber sido un sueño, había sido demasiado real.

Miré a mi alrededor buscando aquella Katana con la que juraría que había cruzado el umbral y aunque agradecí no llevar puesta aquella ropa hortera, no recordaba haberme metido en la cama.

- Es fácil saber si...

Miré a la almohada de la cama y estiré una mano señalándola, concentrándome en ella e intentando que simplemente flotara un poco, pues si lo conseguía así de fácil era que todo había sucedido, que podía hacer esas cosas de verdad y que hace nada, estaba dando tumbros años atrás en mitad del desierto.

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21/01/2011, 17:57
Director

No sucede nada.

Te concentras y no sucede nada... por lo menos al principio...

Pero tras unos segundos, volviste a sentir esa sensación tan extraña... una sensación igual a la que has sentido en el desierto...

¿Entonces no había sido sólo un sueño?

De tu mano, una ola de energía invisible salió disparada chocando contra todas y cada una de las cosas de la habitación.

Si tu plan era levantar una simple almohada, lo habías hecho al revés por completo.

Los objetos se elevaron de los estantes, las cosas comenzaron a flotar, las mesas se movieron y todo quedó fuera de lugar.

Un terrible dolor de estómago llegó de repente y te hizo doblar las rodillas y cogerte la tripa con la mano, pero lentamente, remitió...

No, no había sido un sueño.

Al parecer, habías viajado, de alguna manera, al pasado, al día que comenzaron todos tus pesares, sin embargo, la noticia no era la misma. La radio no hablaba de terremotos, huracanes ni cosas por el estilo. Tampoco hablaba de superheroes, ni de gente con poderes, ni mucho menos.

Era como si todo lo que habías vivido, no había pasado.

Pero tú sabías la verdad.

Todo había sido real y el movimiento en tu habitación lo confirmaba.

También lo confirmaba una espada oscura que salió flotando de debajo de tu cama al mismo tiempo que la almohada se elevaba por fin...

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22/01/2011, 01:26
Megan Carter

Caí al suelo sintiendo aquel fuerte dolor, pero cuando cesó sonreí, casi echándome a reir sobre el suelo de la habitación, más que nada por no haberme equivocado, por saber que lo que había sucedido era real y que al menos, ahora sabía qué era lo que podía esperarme de mí misma aunque no supiera cómo controlar lo que podía hacer.

- Me parece que tendré que practicar a menudo si no quiero que ocurra una desgracia..

Antes de hacer nada más cogí la katana y la guardé en un cajón de esos de la cómoda en los que sólo tenía un sin fin de tonterías y de ahí, cogí ropa limpia y me fui a la ducha.

Si no había cambiado nada a parte de las noticias, sabía qué era lo que pasaría en el trabajo, pero ¿ tendría que volver a revivir cómo me secuestraban? Esperaba que por mi bien no fuera así, aunque al menos, hiciera lo que hiciera no estaría tan asustada como aquella primera vez.

- Creo que hay cosas contra las que no voy a poder hacer nada... o quizás...

Salí de nuevo del cuarto de baño y cogí el teléfono para llamar al trabajo, aquel día me acababa de levantar tremendamente mala y no iría a trabajar.

- Quizás eso sirva para que no suceda lo que sucedió..

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24/01/2011, 20:20
Director

Cuando cogiste el teléfono para llamar al trabajo y marcaste, no tuviste que esperar mucho para que alguien lo cogiera del otro lado.

Una voz femenina, te atendió del otro lado.

- Despacho del director Helland, ¿Qué se le ofrece? -

En ese momento, como un golpe en la frente, te acordaste de él.

*ploc ploc ploc*

El sonido del pajarito volvió a aparecer en tu cabeza, mientras intentabas ordenar los pensamientos de tu cabecita.

*ploc ploc ploc*

- ¿Hola? - Dijo la chica del otro lado al ver que no decias nada.

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25/01/2011, 17:19
Megan Carter

Recordé todo lo que tenía que ver con el pajarito y el susto que me había dado en la oficina, pero quizás podría hablar con Malcom si iba, pues suponía que él seguiría estando allí, así que colgué el teléfono antes de decir nada mientras me llevaba las manos a las sienes, por el fuerte dolor de cabeza.

- Otra vez esto no por favor...

Cuando aquella punzada desapareció, salí disparada a la ducha, con la idea de no volver a hacer nada con aquellas habilidades por el momento, pues no soportaría el dolor de cabeza y al salir me vestí, cogiendo una pastilla para tomármela con el desayuno, sabiendo que ese dolor no iría a mejor, aunque también dudaba que el medicamente pudiera hacer algo con eso.

Una vez lista salí dispuesta a enfrentarme a aquella carpeta que sabia que me tocaría, pues era vivir un día que ya había vivido y eso no me gustaba nada, porque el día resultó ser una mierda.

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25/01/2011, 22:02
Director

Saliste de tu casa como siempre, como todos los días.

El camino era el mismo, no había cambiado nada.

Es decir, al parecer, nada de lo que habéis hecho en el pasado ha cambiado el presente.

Caminas por la calle hasta llegar a tu trabajo.

Todo igual, sin cambios.

La gente que te conoce te saluda cuando pasas y rápidamente, llegas a tu despacho.

Por suerte, o tal vez no tanta, las carpetas siguen allí dónde las has dejado.

Todas las carpetas.

Pero si había algo distinto en tu despacho. Sobre la mesa, estaba tu viejo amigo, el pajarillo, con un bonito lazo rojo atado al cuello. No se movía, estaba quieto porque un pequeño sobrecito marrón impedía que se moviera.

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25/01/2011, 22:12
Megan Carter

Eso no había sido así el día que recordaba y arrugué el gesto de mi cara, que no tardó en convertirse en tristeza, pues imaginaba que aquello sería algo así como una despedida y que no volvería a verle y en el fondo, si había ido aquel día a trabajar, si había vuelto a ese despacho en el que tan enclaustrada me sentía, era precisamente por verle a él, aunque me lo negara a mí misma.

Me acerqué despacio a la mesa y aún sin quitarme ni la chaqueta, cogí aquel sobre como si pudiera morderme al tocarlo.

- No todo es igual Megan... has hecho un montón de cosas que no habías hecho la otra vez...

Ya me había planteado dejar aquel trabajo cuando estaba en aquel desierto perdido de la mano de dios, y en aquel momento, estaba más segura que nunca de que me iría de allí lo antes posible, aunque antes de hacer nada quería leer lo que allí ponía.

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26/01/2011, 12:18
Director

Coges el sobrecito.

Es un sobrecito pequeño, lo más grande que puede caber dentro es una tarjeta de visita o de agradecimiento, aún así, el miedo te recorre el cuerpo durante unos instantes, hasta que lo abres y te das cuenta que allí dentro, sólo hay un pedacito de papel rectangular.

Del lado que lo sacas, no hay nada, está en blanco, pero te das cuenta que detrás hay garabateadas algunas letras.

Lo giras lentamente y en ese momento, casi se te escapa una leve sonrisa.

"Bienvenida. M." Dice garabateado a boli.

Tal vez no se ha ido.

Tal vez no haya sido todo un sueño.

Simplemente, ahora las cosas han cambiado.

Para bien o para mal, pero cambiado.

El pajarillo comienza a moverse, pero el *ploc ploc ploc* ya no sonaba en tu cabeza. Ahora simplemente, se movía al compás del líquido rojo que tenía dentro sin emitir ningún sonido...

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26/01/2011, 16:24
Megan Carter

Abrí aquel sobre para ver que tan sólo había un pequeño trozo de papel en su interior y cuando vi lo que ponía sonreí, sin tener demasiado claro cómo debía interpretar todo esto, pero al menos, cabía la posibilidad de que no se hubiera ido, por lo que sonreí y acaricié el pajarito que ahora estaba extrañamente callado y que sin duda, era bastante más agradable que la otra vez, en que recordaba el mal rato que pasé cuando lo rompí sin querer.

- Calladito estás más guapo... - Dije a la figurita como si pudiera irme.

Me quité la chaqueta y dejé mis cosas sobre la mesa, para después salir por la puerta de la oficina, con la esperanza de poder encontrarle, olvidando mi idea, por el momento, de buscarme otro trabajo, pero no por ello había desaparecido de mi cabeza, simplemente me había centrado en otra cosa.

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26/01/2011, 17:28
Director

Su despacho, el de Malcom, estaba a pocos metros del tuyo.

Estaba claro que estabas sobre la puerta correcta ya que en ella rezaba "Malcom Helland".

Una señorita que tenía una mesa en un cubículo justo delante de la puerta de Malcom levantó la cabeza de la pantalla del ordenador y te sonrió.

- ¿Necesitabas algo? - Te preguntó con la típica sonrisa falsa que todas las secretarias ponen cuando no saben con quién están hablando.

Tú te habías dado cuenta que era nueva ya que, primero, no la conocías, segundo, ella tampoco te conocía y tercero, Malcom no tenía secretarias antes... era un simple currito como tú...

¿Qué ha cambiado en todo el tiempo que has estado fuera de esta realidad?

Giraste tu cabeza hacia la puerta de cristal esmerilado y allí pudiste ver la silueta de una persona, que estaba caminando de un lado a otro en su despacho, gesticulando con las manos.

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26/01/2011, 20:48
Megan Carter

Al menos, estar flipándolo en colores por todo aquello no fue ninguna novedad, pues desde que comencé a darme cuenta de que podía hacer cosas que antes no, no había hecho nada más que sorprenderme y cabrearme a partes iguales, sólo que no podía imaginarme a Malcom de jefe y no, no podía ser.

- ¿ Y si eso ha cambiado qué más habrá cambiado?

En aquel momento sentí miedo y mucho además, casi incluso pánico por todo aquello, por lo que podría estar pasando por todo lo que no entendía, por todo en definitiva.

- Nada, no importa, gracias.

Sí, ahora aquella tía se iba a pensar que era la más rara del planeta, pero eso ya lo pensaban antes " en mi mismo trabajo " así que tampoco iba a haber ninguna novedad.

Me di la vuelta para volver a mi despacho y una vez en él me quedé mirando todo aquello, casi poniendo morritos para mí misma, aunque al menos ahí estaba sola.

- Quizás el pajarito ahora sólo sea alguna clase de bienvenida extraña... Si es mi jefe..

Dejé el pajarito en una esquina y luego me senté en la silla para echar un vistazo a aquellas carpetas, estaba demasiado confundida como para nada y bastante apesadumbrada, por lo que no sabía seguro si ahora quería dimitir o no. Quizás el trabajo también hubiera cambiado.

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27/01/2011, 12:08
Director

Lamentablemente, el trabajo no había cambiado.

Era lo mismo de siempre.

Carpetas, informes, notas, memorandums, más papeles con muchas letras.

Y pilas, pilas de carpetas acumuladas sobre el escritorio.

Por un momento, te dieron ganas de prender a todo fuego o por lo menos, tirar todo lo que había sobre la mesa con un movimiento de tu brazo... o de tu mente...

Pero en ese momento, justo cuando pretendías tirar todo a la basura, el teléfono de tu mesa sonó un par de veces.

Al cogerlo, una voz familiar, la de la muchacha de antes, comenzó a hablar.

- Señorita Megan, el director quiere verla en su despacho. - Dijo la secretaria con voz átona. - Me ha dicho que le diga que, palabras textuales: "Me he decidido por el pajarito, por que sabía que un conejo sería mala idea". -

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27/01/2011, 12:26
Megan Carter

Entre la frustración de no saber por qué había cambiado todo y ver los números interminables de aquella carpeta, pensé que lo mejor sería pasar, dejar el trabajo sin preguntar nada y desaparecer, buscar otra cosa y quizás, incluso hasta mudarme.

- Seguro que un cambio de aires me iría bien. Quizás, podría perderme en un pequeño pueblo de esos con cabañitas de madera en los que las mañanas son frías pero con una chimenea y...

El teléfono me hizo dar un bote en el asiento, pues yo estaba en otro lugar del mundo, imaginándome en otra parte..

Si la secretaria estaba atónica yo acababa de quedarme con la boca abierta y el teléfono a la oreja.

- Ahora mismo voy... - dije con un hilo de voz.

Me puse de pie, nerviosa y me pasé la mano por el pelo como si aquello fuera a servir para arreglar mi apariencia y salí de mi despacho para volver a ir de nuevo a donde ya había asomado la cabeza antes.

- No entiendo como sabe todo si ahora todo es distinto..

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27/01/2011, 12:53
Malcom Helland

Cuando llegas a la puerta del despacho de Malcom, la secretaria te indica que puedes pasar.

Titubeas un momento al coger el pomo, sin embargo, al final respiras profundo y abres la puerta, entrando a la sala y cerrando la misma detrás.

Y allí estaba él, sentado tras el escritorio con su ordenador, escribiendo algo en él, al mismo tiempo que hablaba por teléfono.

Lo escuchabas hablar de números y demás cosas de cuentas, pero no levantó la mirada ni un segundo al oirte entrar.

Es más, dudabas si realmente te había oido entrar.

Sin embargo, allí estaba él.

Lo extraño vino a continuación.

Una voz, salió de la nada desde tu derecha, una voz conocida, idéntica a la de Malcom Helland... pero no podía ser... él estaba sentado allí...

Te giraste y lo viste.

Apoyado contra una mesilla, con el pelo sobre la cara, las gafas de siempre y una sonrisa de satisfacción en su boca.

Otro Malcom.

Aunque este, en cambio, si te habló.

- No te asustes. Es mi tapadera para cuando me ausento sin avisar, Megan. ¿Cómo estás? -

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27/01/2011, 12:59
Megan Carter

Observé unos instantes al hombre sentado en la mesa, quien parecía ni haberse dado cuenta de que estaba allí, pero escuché aquella voz y al girar la cabeza vi a Malcom de nuevo, lo que me hizo mirar a uno y a otro.. aún con la misma cara de estupefacción que se me había quedado al ver que él era el director.

- Te diría que bien, pero no lo tengo claro...

Tenía tantas preguntas que no sabía por dónde empezar, aunque lo hice intentando no sentirme tan extraña.

- Tenías razón el pajarito me iba a gustar más, aunque esta vez no lo romperé...

Si sabía lo del conejo el sí que debía recordar todo lo que había sucedido.

- ¿ Me puedes explicar cómo has acabado siendo el jefe de la empresa? ¿ Cómo sabes dónde he estado? ¿ Cómo me ayudaste?

Eran demasiadas preguntas, y seguro que si hubiera seguido hablando se me hubieran ocurrido muchísimas más, pero detuve ahí mis palabras para darle tiempo a responder.

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27/01/2011, 13:12
Malcom Helland

- Bueno, a ver, por partes. - Dijo el muchacho sin dejar de sonreir. - Lo de ser director, supongo que detrás mío hay gente muy poderosa y muy importante a la cual no le molesta mover unos hilos para poner a su gente de confianza en ciertos cargos que le puedan dar una cierta libertad de movimiento, sobre todo para hacer lo que realmente hace, y no estar sentado tras un escritorio llevando cuentas. -

Malcom se quitó las gafas lentamente, y las colocó dentro del bolsillo de su camisa, mientras se arremangaba un poco la manga derecha para mostrarte un reloj bastante moderno.

- Cuando encontramos a alguien con tus cualidades, no solemos perderla de vista. Te hemos ayudado en el pasado, por que era necesario que sepas utilizar tus poderes para que llegado el momento, puedas elegir que hacer. Es como ayudar a alguien a decidir, pero intentando influir lo menos posible en sus decisiones. ¿Extraño, no? -

El muchacho se encogió de hombros y continuó con su explicación.

- Ya has conocido a Rabbiteen, el conejo o como quieras llamarle. Digamos que él, junto con algunos otros, son la competencia de mi empresa, ¿vale? Al poseer la capacidad de viajar en el tiempo y de hacer algunas cosillas más, su misión es conseguir un mundo a su imagen y semejanza, y, primordialmente, invocar al Rey Carmesí, que vendría a ser como el Anticristo o algo parecido. Mi empresa, vamos, mi grupo, representa a una cantidad de gente como tú y nos encargamos de intentar deshacer los entuertos que los demás intentan crear. -

Malcom te guiñó un ojo.

- Vamos, que somos los buenos y ellos son los malos, o como quieras llamarlos. -

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27/01/2011, 13:24
Megan Carter

Era todo demasiado extraño, pero después de todo, era lo más parecido a una explicación que tenía y escuché atenta todas sus palabras, sin apenas pestañear pues no quería perderme ningún detalle, pero no me tranquilizaban aquellas palabras, sobretodo sabiendo que aquella gente podría seguir con lo que estaba haciendo. Había visto como experimentaban con la gente, había visto a los que tenían encerrados en aquel lugar...

- ¿ Y ahora? ¿ Qué se supone que he de hacer?

Yo siempre había sido una persona normal y corriente, quizás un poco rara, pero de esas que no sobresalían en absolutamente nada y ahora, todo me quedaba como un poco grande o eso me parecía.

- Yo venía con idea de dimitir y mudarme... - Mostré una sonrisa sarcástica para mí misma, pero estaba confundida aún.

No tardé en negar con la cabeza por lo complicado que era todo y luego levanté de nuevo la vista para mirar a Malcom.

- Supongo que todo esto significa que ya no tendrás que ser mi niñera ¿ no?

A fin de cuentas, por lo que entendía ahora, él sólo estaba ahí para que yo supiera usar esos poderes, pero ahora que sabía cómo se manejaban o al menos, sabía que los tenía y que podía practicar con ellos, no tenía ningún sentido que le encomendaran cuidar más de mí.

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27/01/2011, 13:35
Malcom Helland

- ¿Ahora? Bueno, ahora te toca elegir. - Dijo solemne.

Se metió las manos en los bolsillos y sacó dos pastillas, una azul y una roja, y las extendió hacia delante con una sonrisa bastante extraña.

- Si coges la pastilla roja... - Intentó continuar pero no podía aguantar la risa. - Lo siento... es que... siempre lo he querido hacer. Verás, la desición es tuya y sólo tuya. Puedes seguir tal como estás, con tu vida aburrida entre carpetas, puedes ir a visitar al Conejo y unirte a él, con lo cual, terminaría aquí nuestra relación y no nos veremos más en estas cirscunstancias o puedes dejar todo como está, usando este trabajo de tapadera y seguirme, con todo lo que ello significa. -

Se metió las manos en los bolsillos otra vez e inclinó la cabeza hacia un lado.

- Y no, ya no seré tu niñera, simplemente, seré tu jefe, aquí y allí. - Dijo señalando con el dedo un espejo del tamaño de una persona que estaba pegado a la pared.