Partida Rol por web

Ra estará ausente una temporada, asé que podemos continuar la escena sin él. Supondremos que ha salido a tratar sus asuntos personales o entrenar sus habilidades. Continuad la escena como si hubiera salido de la habitación. Ya detallaré los detalles con el en privado.

Se quedó observando a Ra mientras el turiano se dirigía a la salida de la sala de máquinas, quedándose a unos centímetros de golpear la parte superior de la puerta con la cabeza.  Había conocido recientemente que la nave era turiana, pero dado el caso, parecía ser que Ra sobrepasaba en altura incluso de los de su especie. No era normal ver a alguien tan alto y que la propia Verinian pareciera creada para gente ligeramente más alta que ella. Fue entonces cuando vio a su amigo quariano cruzar la puerta y saludar.

Con paso rápido y casi danzarín, se acercó a él, parando solo y únicamente cuando ya estaba a punto de chocar. - ¡Hola! Puede que si necesite ayuda, aunque está Yutin Jerani haciéndolo también. - Miró alrededor suya sin ver a nadie más en la sala. - Aunque ahora mismo no sé donde está. - Volvió a centrar la mirada en el visor de Zaas'Gerrel, el cual aun siendo de su especie le sacaba bastante altura. - ¿Sabes qué? ¡He volado! - Si no hubiera tenido un visor que escondiera sus gestos, el quariano hubiera podido ver como una sonrisa radiante y alegre inundaba su cara. - Ha llegado Ernesto Salazar... ah sí, es un humano que tiene poderes bióticos. ¿Te lo imaginas? Ha hecho un gesto con su mano y fum, he empezado a volar por la sala. - Pese a que su amigo no viera su cara tras el traje ambiental, podía percibir por su voz lo bien que se lo había pasado. - ¡Tienes que pedírselo si lo ves! -

Tras unos segundos recordando la experiencia, recuperó la conversación. - Ah, ¿y tú? ¿Como es el puente de mando? Aun no he salido de aquí. Como puedes ver, hay muchísimo que reparar. No sé en qué estaban pensando los ingenieros de la nave, pero hasta que no arregle todo esto no pienso salir de aquí. - Un gruñido estomacal acompañó la última frase como una queja formal del sufrimiento que le estaba haciendo pasar. Apoyó las manos en el vientre mientras lo observaba para luego recuperar la mirada dirigida al quariano. - ¿Sabes si hay comida quariana en esta nave? Estoy hambrienta. - Se pudo escuchar una risita aguda y divertida escapando por los filtros de su máscara ambiental.

Para volar prefiero estar en una nave así que no gracias jajajajajaja, la verdad  no se si comida Quariana, pero comida debe haber, vamos a comer... era refrescante tener una cara conocida en la tripulación...

Las reparaciones las podemos comenzar por los motores, Hosnus Alburaka, el copiloto , me comento que mantener mucha velocidad durante mucho tiempo o las maniobras más bruscas pueden afectar a los motores y ya sabes que ese son mi tipo de maniobras preferidas.

Aun no se había preocupado de inspeccionar el motor como para poder dar un diagnóstico correcto a su amigo. Lo único que había hecho hasta ese momento había sido desentramar el desaguisado montado por los ingenieros previos a ella, y que había resultado en tiempo perdido simplemente quitando empalmes y soldando cables. Si además, el motor de la nave tenía desperfectos, no podía ni imaginar las horas que tendría que pasar en esa sala.

- No te preocupes, en seguida podrás hacer vomitar a alguien con tus maniobras. ¡No sería la primera vez! - Acompañó la frase con una risita alegre, recordando la vez en la que el quariano había enfermado a uno de sus instructores de vuelo. Aunque la bronca que le había caído después era sin duda para olvidarla. - No he visto aun el motor, pero como acompañe lo que he visto hasta ahora del sistema eléctrico, puede que acabe llorando. No entiendo como han podido tratar tan mal a esta preciosidad. - Acarició de nuevo la carcasa con su mano de tres dedos, inspeccionando todo lo que habían arreglado y lo que aun quedaba por reparar. - Cualquiera diría que querían convertir la nave en un pisapapeles sobredimensionado. - Esperó varios segundos ensimismada antes de volver al tema de conversación.

- Me gustaría comer algo, pero no pienso salir de aquí. ¡A saber con qué me encontraría al volver! - Negó con la cabeza como si el simple hecho de colocar un pie fuera de la sala de máquinas le resultara imposible. - Aunque si pasaras por la cocina, quizá me podrías traer algo, ¿verdad? - En su voz se podía percibir un tono claramente zalamero, acompañado de un gesto de plegaria que constaba de manos en posición de suplica por debajo de donde probablemente se encontrara la barbilla tras el traje ambiental.

Tras la máscara el Quariano sonreía abiertamente, definitivamente Seena’Koris era un soplo de aire fresco y aquella sonrisa se reflejó en su tono de voz… Tranquila, de aquí voy al comedor y te traigo algo, pero no lo derrames mira que la última vez que te vi comer en donde reparabas algo te tomaste más tiempo por botar la bebida… Aquello le había pasado era a el mismo en una clase en conjunto pero siempre le gustaba meterse con ella diciéndole que había sido su culpa.

La verdad no creo que tanto desastre sea a propósito, recuerda que esta nave acaba de participar en una cruenta batalla, además no todos son tan buenos como nosotros ni tan detallistas como tú, así que tenles un poco de paciencia, ya te traigo comida... y dicho aquello el quariano fue al comedor por algo de comida para ambos, pasaría el resto del viaje entre pilotar, hacer simulaciones de combate y maniobras junto a su copiloto y ayudar con las reparaciones del motor y sistemas de navegación, dejándose guiar por su compañera.

Es un trabajo duro pero con la ayuda de Yutin y, a ratos, de Zaas, consigues devolver las conexiones de energía a los escudos a un estado perfecto. Los antiguos empalmes se han convertido en cables perfectamente ordenados y aunque otras partes de la maquinaria necesiten reparación, el caos general que reinaba al inicio del día se ha ido reduciendo. 

Después de ayudar a tu compañera quariana en su trabajo vas al hangar a investigar que otros vehículos hay abordo. Encuentras una lanzadera de desembarco en buen estado. Es un modelo militar turiano, diseñado para dejar a tropas en zonas de guerra, lo que no concuerda con vuestro papel diplomático actual, pero puede ser útil en el futuro. Los controles no te son ningún misterio y en lo que queda de tarde ya crees tener el suficiente conocimiento sobre su manejo pese a la diferencia de controles de pilotaje entre los quarianos y los salarianos.