Partida Rol por web

El Inconnu abandonó el relé de masa internándose en Alfa Centauri sin mayores problemas, el sistema presentaba escasos asteroides a la deriva, los cuerpo celestes más grandes se encontraban a distancias tan elevadas que no existía el riesgo de ser atrapado por un campo de gravedad. Tampoco se detectaba radiación peligrosa de las estrellas más próximas, así que acercarse a la órbita de Wrodemar era un paseo sencillo.

No obstante la noticia de "otro Inconnu" cometiendo actos terroristas por el espacio se había extendido a toda la tripulación, ya que finalmente las autoridades turianas habían decidido exponer la noticia del ataque terrorista, desde ese momento la gente trabajaba con miedo y muchos paranoicos, los rumores y cuchicheos estaban a la orden del día, el sentimiento de incertidumbre y desconocimiento del enemigo no ayudaba a mejorar el ambiente.

La nave descendió a la atmósfera comenzando los preparativos para la operación de reconocimiento, en el hangar la tripulación apuraba los preparativos revisando la lanzadera de aproximación, "Spin" Kheel revisaba los motores mientras que Thaute Zauga comprobaba una y otra vez las armas disponibles para la incursión.

Algo no marchaba bien, no había rastro alguno de Connor.

Me acerqué a Thaute Zauga mientras preparaba todas las armas y municiones que nos llevariamos. - Tienes por ahí algun tipo de disruptor de invisibilidad o algo así. Algo capaz de cargarse un campo de ocultacion como el de Connor. No quiero tener sorpresas como la otra vez si nos enfrentamos a los mismos insectoides. - A todo este al hablar de él recordé que no lo habia visto ahce bastante. Me volví hacia el resto de mis compañeros. - Hey alguno de vosotros sabe algo de Connor? Hace bastante que no le veo. 

La noticia fue liberada y desde entonces llegó a oídos de todos. La amenaza de una nave que fue capaz de destruir una flota turiana entera no iba a psar desapercibida y la propia raza turiana no olvidaría ese día. De algún modo buscarían la forma de vengar la tragedia y eso no beneficiaba al Inconnu. Si la nave de Dragos era confiscada para ser estudiada, Némesis tendría vía libre para causar mayor destrucción, consiguiendo palidecer el ataque geth en la Ciudadela.

Había mucho en juego, pero el tiempo no se podía manipular. Junto a esto, las colonias desaparecidas era un asunto que también debía ser atendido. Eran dos las amenazas que hacían peligrar la relativa y frágil paz del universo: una ya se había manifestado, la otra, permanecía en silencio, actuando en las sombras.

Desde la reunión con la capitana, Kerius estaba más serio. Era la forma habitual de concentrarse y la que todo turiano debe aprender en la Academia. No había noticias de Nelio ni Vyrdros, tampoco del destino de los muchos desaparecidos en cápsulas de salvamento. Pero no podía dejarse llevar por los sentimientos, no ahora. La rabia y la impotencia la debía canalizar para un mayor rendimiento en combate. Cuanto más grandes eran las adversidades, él debía golpear más fuerte para sobrevivir.

El soldado eligió su equipo habitual de la misma forma que en anteriores misiones. Por otro lado, escuchaba cómo Elvos pedía alguna arma que facilitara encontrar a los enemigos camuflados. Entendía su postura. Lo que le hizo pensar en otra cosa y dejar lo que estaba haciendo fue la mención de Connor.

Miró a un lado y a otro. ¿Dónde se había metido el humano?

- Tienes razón, desde que terminamos la última misión ha estado bastante callado, incluso cuando estuvimos en la sala de comunicaciones. Desde entonces, no he vuelto a saber de él.

Era raro ese comportamiento. Connor no acostumbraba a perderse ninguna misión. ¿Le habría pasado y lo ha estado ocultando?

El salariano agarró una de los rifles de asalto para hacer una demostración, justo donde terminaba el martillo había instalado alguna pieza sofisticada de electrónica. Con un click el mecanismo se activo iluminándose muy tenuemente.

- Les he añadido a los rifles y subfusiles un pequeño escáner de corto alcance de amplia autonomía, cualquier movimiento en unos veinte o veinticinco metros debería ser automáticamente detectado. Funciona con la mayoría de sistemas de camuflaje conocidos, el sistema emite en una frecuencia privada y transmite la información a las omniherramientas o a los visores de apuntar que se lleve en el casco.

Tengan cuidado, no atraviesa blindajes espesos ni hormigón grueso, pero una vez en una estancia abierta debería ser suficiente para detectar cualquier amenaza oculta. -

La capitana entró en los hangares seguida de Saizo Hayate que parecía haber sido despertado hace escasos minutos.

- Su excompañero se encuentra en las celdas de detención, al poco de confirmarse la existencia de la Némesis y tras los informes de Elora el comportamiento de Marshall se volvió sospechoso.

Eanessa detecto en dos ocasiones un intento de emisión de datos a la Ciudadela, hicimos creer al autor que lo había conseguido y nos quedamos el envió para estudiarlo. La información incluía desde nuestra posición, así como miembros en la dotación, armamento, sistemas de navegación y más datos técnicos de la nave.

La primera vez intentó enviar los datos desde una terminal en ingeniería, aprovechando que parte del personal estaba haciendo rutinas de mantenimiento en otras partes de la nave.

Su segundo intento fue desde la enfermería, al estar siempre abierta encontró una terminal de fácil acceso, en ese momento el Doctor Hanfman estaba descansando en su camarote, de nuevo interceptamos el paquete y los contenidos eran parecidos. Revisamos las grabaciones en la nave y fuimos a hablar con él.

Al parecer Marshall considerá que todo este asunto debería ser llevado por las autoridades en la propia Ciudadela, el Inconnu debería se examinado en algún hangar por personal científico y su tecnología extraída y replicada para defenderse de estas amenazas, en vez de andar a la "deriva" buscando una nave que al parecer está más preparada para la guerra.

Casi compromete toda la operación, si los burócratas se enteran de la existencia de otra nave el Inconnu quedará olvidado en un hangar científico mientras las autoridades discuten quien debe estudiar los misterios que contiene.

Hayate se encargará de reemplazarlo. -

Atendia a Thaute mientras nos explicaba lo del detector. Esperba de verdad que funcionase. - Gracias, Zauga. Espero que gracias a esto no nos cojan desprevenidos. - Le dije mientras acoplaba la escopeta y el subfusil con miras a mi espalda. Me estaba ajustando mi katana monofilo cuando apareció la capitana explicando la ausencia de Connor. 

- Que ha hecho que? - No lo preguntaba por que no la hubiese escuchado, si no porque no podia acabar de creermelo. El muy idiota no se daba cuenta de la importancia de esta mision. - Que harás con él, capitana? - Pregunté, aunque no sabia si querria saberlo. 

- No lo harán, me aseguraré de ello.- le dijo a Elvos. Los añadidos en las armas ayudarían, pero en caso de que aquel sistema de camuflaje podía sortearlos, el turiano se encargaría de desbaratar cualquier emboscada. Su instinto debía permanecer despierto en todo momento.

Momentos después llegó la capitana Sancrinus acompañado de Saizo. Sin rastro de Connor. El rostro del soldado se tornó serio cuando Caelia explicó qué había pasado con el humano.

No daba crédito a tales palabras. Sin haber consultado con sus compañeros, pretendía comprometer toda la operación. Si el Inconnu dejaba de estar en funcionamiento, Némesis sería imparable. ¿En qué demonios estaba pensando?

Kerius movía la cabeza, como negando y evidentemente decepcionado. Guardó silencio, a la espera que la capitana contestase sobre qué pasaría con Connor.

Elora no dijo nada al respecto cuando la capitana soltó aquella bomba; lo que fuera a pasar con Connor en aquel momento realmente no importaba, le bastaba con saber que lo decidiría quien tenía que decidirlo.

No podía decir que se hubiese esperado un acto tan increíblemente estúpido por un miembro del equipo porque no era así. De hecho, en aquel momento recordó algo que había leido una vez sobre un centífico terrano el cual había determinado que tan solo la estupidez de su raza y el universo eran infinitos, y de lo primero no estaba seguro.

En su momento había considerado un poco exagerada la frase, aunque ahora caía que muy probablemente debía referirse a ese tipo de arrebatos inexplicables. Lo que eran las cosas.

La traición tenía un sabor amargo, pero Elora se lo tragó una vez más y no dejó que se filtrara al exterior lo que pensaba de todo aquello. Sólo hizo una señalización de cabeza hacia la lanzadera y echó a andar.

—Deberíamos ponernos en marcha.

- Marshall será desembarcado en una colonia periferica de la Alianza de Sistemas, su omniherramienta ha sido confiscada y eliminada así como cualquier pieza de equipamiento que de cualquier pista sobre el Inconnu.

Lo importante es la operación de reconocimiento, tenemos constancia que la colonia dispone de dos baterías terrestres defensivas para defenderse de posibles ataques piratas, si los insectoides son de nuevo los responsables de algún modo lograron burlar la vigilancia. En nuestro caso no podemos arriesgarnos a descender mucho la nave sin exponernos a fuego defensivo en caso de que se hayan apoderado de las baterías. El Inconnu debería poder aguantar los disparos de ese calibre, pero alertaríamos a los asaltantes. - La capitana manipuló su omniherramienta hasta poder disponer de una pequeña representación holográfica de la colonia.

- Una lanzadera es lo bastante pequeña y goza del suficiente camuflaje para evitar la detección, Kheel los desembarcará cerca de una de las entradas a las minas, una vez allí vayan al núcleo urbano y averiguen que ha pasado. En esta ocasión no son primerizos por lo que no se hayan en desventaja. Estarán en cada momento en contacto con Kheel.

El equipo de especialistas está ya preparado, si vuelven a tener que desactivar un artefacto atómico cerciórense de que las baterias defensivas no funcionan, el equipo desembarcará con rapidez a hacerse cargo del material. -

El descenso orbital en la ya familiar lanzadera transcurrió sin ningún contratiempo. "Spin" Kheel bajaba a velocidad considerable pero sin dejar a la inercia ni la gravedad tomar el control de la lanzadera, si las baterías defensivas estaban operativas no dispararon ni una sola salva, el camuflaje de la pequeña nave era más que suficiente para evitar percances.

Gavin Marnett revisaba los planos de la bomba en su omniherramienta mientras murmuraba para sí mismo algunos cálculos físicos. Tenía mejor aspecto tras varios días recuperándose del esfuerzo, en esta ocasión su mochila con herramientas parecía más voluminosa, el salariano no había querido correr más riesgos.

El ya desperezado Hayate miraba ausente por la cristalera mientras la nave descendía hasta el punto de inserción. Afilaba con gesto mecánico y ya automatizado sus dos filos de combate. Una amplia ristra de ampollas con ácido, veneno y quien sabe más sustancias se repartía entre sus bolsillos esperando el momento de ser empleados.

"Spin" dejó la nave a escasos centímetros del suelo, el grupo desembarcó con rapidez y fue invadido una vez más por la sensación innatural de abandonó. Ni un solo rastro de vida aparente. En cuanto el último miembro tomó tierra la pequeña lanzadera ganó altura y se quedo en órbita sobre la colonia esperando por si tenía que intervenir.

El reconocimiento había comenzado.

El mero hecho de tener que ir apuntando un arma para leer el scanner resultaba francamente incómodo (Y en el caso de Elora además, bastante absurdo) Pero por algún motivo el equipo técnico del Inconnu había decidido instalar el scanner en las armas para que estas enviasen información a las omniherramientas en lugar de directamente en las omniherramientas.

«¿Y los bióticos? ¿Es que nadie piensa en los bióticos?» se dijo en su fuero interno con una especie de humor vacío: la verdad es que no tenía ningunas ganas de reirse después de lo que había pasado. Aún le sabía a cenizas.

La asari se limitó a avanzar despacio y con los sentidos alerta. No quedaba otra que inspecionar todo aquel lugar y tenían que empezar por alguna parte hasta que algo ocurriera, algo encontraran o algo apareciese.

Mismo procedimiento, mismas sensaciones.

Desde el momento en el que Kerius saltó y tocó por primera vez el suelo del planeta, sus manos no tardaron en cargar el rifle de asalto raptor. Desconocía si los hostiles estarían vigilándoles desde ese momento. Confiaba en que no, pero si lo estaban haciendo, el turiano les daría una bienvenida a base de plomo.

Hizo un barrido con el arma, sin apuntar a ningún lugar en concreto. Era normal en un soldado turiano tener una rápida visual del campo de operaciones. Mantenerse alerta era otra de las directrices que le habían enseñado. Respiró hondo y avanzó silenciosamente junto con el resto de sus compañeros. Sus ojos no perdían de vista los sensores del arma ni tampoco el camino. Cualquier movimiento, por ligero que fuese, debía ser procesado por la mente del turiano. Las órdenes eran claras y el silencio era fundamental.

De la misma manera que había pasado en Terra Nova, aquella colonia permanecía en un intranquilo silencio. Un yermo vacío. ¿Tendrían más suerte y encontrarían algo que no fuese una bomba nuclear camuflada? ¿Alguna pista de supervivientes?

Sólo el tiempo lo diría.

Otra vez en tierra. Y posiblemente a enfrentarnos a esos insectoides extraños. Me dio un ligero escalofrío. Nunca me han gustado los insectos. 

Al bajar empuñé mi subfusil. Si me encontraba en problemas ya cambiaria de armas a algo mas cercano y personal. Hice un barrido con el arma como Keirus para tratar de encontrar enemigos invisibles. Me puse en cabeza como siempre y abriendo camino. 

- Vayamos con cuidado, No queremos sorpresas. - Dije por los comunicadores, aunque era obvio. El nerviosismo de encontrarme con estos seres de nuevo me habia hablar. 

El inusual emplazamiento de Wrodemar era muy distinto al que habían observado en Terra Nova, seleccionado concienzudamente para explotar el mineral condicionaba el modo en que la colonia había sido construida, teniendo siempre en mente el poder satisfacer las necesidades de la mina y estar preparados para su posible expansión.

Cada edificio y demás facilidades se habían colocado con el único propósito de rendimiento y reducir costes, la estética importaba poco o nada, solo lo funcional. Un observador casual podía opinar que se trataba de un asentamiento humilde.

Sin embargo todo queda en un segundo plano a causa de la total ausencia de vida. Los primeros síntomas de abandono comenzaban a manifestarse en las infraestructuras y el casi eterno silencio reinante en el ambiente resultaba una analogía a las ciudades fantasma de sistemas deshabitados.

La sensación de agobio se acrecentaba mientras avanzaban prudentemente por las calles coloniales, no había ningún signo en los sensores que revelase la presencia de hostiles, pero a diferencia de Terra Nova en Wrodemar si había signos de pelea. Muchos edificios mostraban daños de disparos y forcejeos, algunos vehículos estaban estacionados de modo impropio, síntoma que el ocupante tuvo que salir apresuradamente, parte del sistema de iluminación había sido destruido para aprovechar el factor de la oscuridad.

Tras varios minutos de silencioso avance un desagradable olor inundó las fosas nasales de todo el grupo, al girar cuidadosamente una esquina la cusa del pestazo se hizo evidente, un pequeño escuadrón de cuatro soldados humanos reposaba inerte en el suelo, cubierto de moscas y con un hedor enfermizo, se habían parapetado tras dos pequeños deslizadores personales, la pared a su espalda presentaba los signos del fuego enemigo, al igual que los vehículos convertidos en improvisadas barricadas. Las armas del escuadrón se esparcían silenciosas por el suelo. Era la primera vez que encontraban cadáveres, las primeras preguntas ya se formulaban ¿por qué no se los habían llevado?

—Unos que intentaron contraatacar... sin exito—suspiró Elora sin poder evitar arrugar la nariz por el desagradable olor.

Era evidente que aquellos "cosechadores" o "recolectores" o "bichos insectoides francamente repulsivos", o como demonios infernales se llamaran en realidad no se andaban con tonterías.

Aquellos pobres diablos se debían haber librado de algún modo de los enjambres paralizantes y habían decidido intentar defender su colonia pero terminaron pagando el precio más alto: Las armas de aquellas cosas habían atravesado vehículos y cuerpos como si fuesen mantequilla caliente.

No tenía muchas esperanzas de encontrar gran cosa pero (tras contener el aire) se agachó en busca de algun registro en las omniherramientas de los cadáveres que pudiera corroborar si realmente lo que había pasado era lo que parecía que había pasado.

Alguna chapa o emblema que pudiera identificar quienes eran o a qué pertenecían también entraba en su búsqueda: ¿miembros del cuerpo de seguridad local u otro tipo concreto de militares?

El grupo vigilaba atentamente mientras la asari se acercaba a los maltrechos restos del pelotón humano. A cada paso la fetidez de los cadáveres aumentaba, saturando sus fosas nasales, Elora tuvo que recurrir a su voluntad para asentar el estómago y evitar las posibles arcadas por el repulsivo olor, una cosa era ver un cuerpo en descomposición, otra muy distinta estar a escasa distancia expuesta a la peste.

Hayate solía mantenerse al margen en la mayoría de las decisiones, aun le costaba adaptarse a trabajar en equipo siendo entrenado para ir siempre en solitario. En esta ocasión era necesario intervenir.

- ¡Espera! Algo no marcha bien, es una trampa. -

Observé con asco como Elora intentaba recuperar algo de informacion de los cadaveres. Pero al momento Hayate nos previno acerca de una trampa. Al instante alcé el arma y escaneé al zona con el visor buscando enemigos invisibles. Ciertamente parecia una trampa. Al dejar unos cadaveres, lo mas probable seria que los examinaramos. 

- Hayate tiene razón, tiene toda la pinta de una trampa. Para que dejar cuerpos atrás si te los llevas siempre? - Le dije a Elora. - Gavin, puedes decirnos si hay algun dispositivo extraño cerca de los cadaveres?

—¿Porque están muertos y muertos no les sirven?—Elora se encogió de hombros—. Tiene toda la pinta de ser una trampa, o de ser cualquier otra cosa.

Hizo un gesto de impaciencia para que fuera Hayate quien inspeccionara entonces. Últimamente parecía que todo el mundo fuera capaz de adivinar cosas por ciencia infusa, pero no iba a quejarse de que por una vez fuese otro quien tuviera la iniciativa.

Los minutos avanzaban y el silencio se acrecentaba más y más. En ocasiones resultaba peligroso. Deambular por calles vacías, sin vida, resultaba desolador. Los colonos habían sido capturados, toda resistencia ofrecida fue contrarrestada por un ejército superior.

Los escáners no revelaban nada fuera de lo normal. ¿Estarían los invasores por la colonia o se habrían marchado hace tiempo?

El cuidadoso pero constante avance les condujo hacia la presencia de varios cadáveres humanos. Cuerpos que no fueron llevados a donde fuese que llevasen al resto de pobres desgraciados. ¿Quizá les interesaba atraparlos vivos y a los muertos los dejaban atrás?

Cuando Elora fue a investigar los cuerpos, Hayate la detuvo, advirtiendo al grupo de la posibilidad de una trampa. El mero hecho de escuchar aquella palabra hizo que Kerius recordase que la última vez los insectoides trataron de hacer un taquee sorpresa.

- ¿Qué es lo que tenemos?- preguntó al mismo tiempo que se giraba cubriendo la retaguardia y el camino por el que acababan de ir.

Gavin se tomó unos minutos para examinar a una distancia prudencial la escena. No había nada a primera vista sospechoso o fueran de contexto que justificase la afirmación de su compañero. Aunque el mero detalle de ser los únicos cuerpos encontrados pesaba demasiado como para obviarlo.

El instrumental no detectaba absolutamente nada, ni siquiera había ninguna pequeña variable ambiental descompensada.

- Mis dispositivos no detectan nada, pero existe más de un centenar de compuestos peligrosos que no saltarían las alarmas de seguridad, si el campo se pasa a los explosivos se me ocurren al menos dos docenas de formas de camuflarlos sin que los sensores sean capaces de trazarlos, creo que en términos humanos esto es: "buscar una aguja en un pajar" -