Partida Rol por web

Cuando Rain ve a sus dos compañeras y piensa en su vida se da cuenta de que puede sentirse afortunada por haber tenido una vida casi perfecta. Pero aunque no haya mucho que contar siempre hay algo:

-Pues la verdad no hay mucho que decir...quizas lo más reseñable es que soy mestiza, mi madre es una pegaso llamada Birdy y mi padre un robusto pony terrestre llamado Stem, aunque esto es algo normal para muchos ponys, otros no ven bien este tipo de uniones, de pequeña yo estaba empeñada en vivir en las nubes como el resto de pegasos...pero como mi padre no podía y teniamos que permanecer en tierra, lo culpaba a él de la situación ...madre mia...-Dice sonriendo para si mismo- Debo haber sido una potrilla insufrible...El caso es que por suerte al final me di cuenta de todo lo que hace mi padre por nosotras.

Cookie podia ver que cada una tenia su historia, Rain venia de una vida relativamente normal. Pero al escuchar su historia al fin lo entendio todo, por eso se le hacia raro que no supiera pelear con armas, solo casco a casco, debio vivir mucho acoso de potrilla por culpa de potrillos que ser burlaban de ella por ser una mestiza y se defendio como podia de los abusos. La cocinera entendia eso, tranquilamente bebio un poco mas de su cafe y le dijo:

-Debio ser duro para ti Rainy, es probable que te hubieran molestado mucho de potranca por eso, por eso sabes pelear tan bien con tus cascos. Al fin se donde aprendiste a pelear así. Perdona si te hice recordar algo tan amargo.

Luego de la disculpa Cookie fue de nuevo al cafe y se sirvió de nuevo, lo aderezo con lo que se hizo el cafe anterior y bebió un poco mas. Ya era hora de hacerle una oferta a sus compañeras, una que esperaba no rechazaran por que les ayudaria a sobrevivir a este dificil viaje. Miro de reojo a Rain y le dijo a modo de sugerencia:

-¿No has pensado en aprender a usar una espada, una maza o una lanza? Te he estado mirando por un tiempo y puedo ver que tienes talento para pelear, yo podria enseñarte si quieres. No tienes que aceptar si quieres pero no te vendria mal aprender algo mas que solo dar golpes con los cascos, ademas no tienes que matar, puedo enseñarte a pelear sin que tengas que quitarle la vida a tus oponentes-Se quita el sarten del lomo y mientras lo gira gracilmente con un movimiento de muñeca lo devuelve a su lomo-Pero solo si tu quieres.

Luego de eso se voltea hacia Moonlight y le dice serenamente:

-Moonlight, con lo que paso con Cinder me di cuenta que la oscuridad de la Luna de Nightmare Moon te esta afectando.-Cookie hizo silencio, como si le vinieran malos recuerdos- Yo he visto lo que le hace la oscuridad a los ponies, los vuelve bestias sin alma que solo quieren asesinar, no les importaria si matan a su mejor amiga. No quiero que eso te pase, eres una de las pocas amigas que aún me quedan y quiero que estes bien. No soy una experta en cuanto a la lucha contra la oscuridad pero podria darte unos consejos sobre como no sucumbir a ella, es lo que puedo hacer por ti.*

Dicho esto Cookie se volteó la vista a otro lado, no queria que sus compañeras vieran una lagrima esporadica que salia de su ojo. No era una gran maestra, tampoco era una yegua sabia, solo era una simple pony que no queria que sus conocidas murieran, como vio morir a tantos otros.

Cookie tiene razón...bien visto, yo sola no habría sido capaz de hacer nada contra Cinder...y sin embargo lo hice. La oscurridad no da poder...no da valentia...no da fuerza...
-Y...¿Y que puedo hacer Cookie? Ahora puedo resistirme...pero...no se si cuando estemos frente a Nightmare Moon...podre...-me fallan las patas, me asusta mucho pensar en volver a estar frente a ella- ¿Y-y si os hago..._daño?

¿Qu-que propones?

En algún momento alguien le había despertado pero Book Shield se había dado la vuelta intentando volver a dormirse o no terminar de despertarse hasta que la palabra guardia vino a su cabeza. Al instante se levantó de un salto y miró a todas partes como buscando un grupo de bandidos asaltadores malvados que les atacase o a saber qué. Oh… al menos no parecía haber nada.

Se frotó los ojos con los cascos y fue hacia el fuego iluminando tenuemente el camino con la luz de su cuerno para no pisar nada ni a nadie. Él ya estaba allí… Ojalá no le hubiera estado esperando demasiado.

-Buenas… -gran bostezo- noches...

Ante el miedo de Moonlight Cookie sonrié amablemente, la hocica con ternura y le dice:

-Es normal tener miedo, la oscuridad da miedo. Pero no te debe dar miedo, no a la oscuridad, sino a lo que vive en ella. Si quieres puedo enseñarte a resistir a ella, pero no sera facil-Hace silencio por un momento, luego se voltea hacia el fuego y le dice-Lo primero que quiero que hagas es que mires fijamente este fuego sin que parpadeés, todo lo que puedas. Cuando lo domines te enseñare la siguiente parte del entrenamiento.

Así Cookie empezó a entrenar a Moonlight en lo poco que sabia de la lucha contra la oscuridad.

Rain mira a Cookie por un momento, saber que tarde o temprano va a tener que aprender a pelear...y vista la situación es momento ya ha llegado.

-Gracias Cookie, lo cierto es que debo mejorar mis habilidades de combate, empezando porque no tengo ni idea de combatir, pero tu idea de pelear sin tener que matar me gusta.
 

La respuesta positiva de Rain solo hizo que valiera la pena haber gastado ese valioso cafe. Cookie le sonrie y de inmediato pone una cara severa, toma un par de ramas flexibles de la lleña para el fuego, le lanza una a Rain y dice en tono firme:

-Bien dicho ¿Que te parece si empezamos ahora?

Dicho esto espera a que la pegaso de alas blancas como la nieve tome la vara, luego se pone junto a ella y comienza diciendo:

-Por ahora empezaremos con tu postura, luego si el tiempo nos lo permite practicaremos un poco de esgrima con estas varas de madera.

Luego de decir esto se acordo de que Rain aún no tenia un arma como tal, no tenia una espada o una maza, ante esta necesidad se volteo hacia Moonlight y le dijo:

-Moonlight, ¿No tendrias de casualidad una espada o maza que te sobre en tu equipaje? Rain necesitara una cuando termine de enseñarle lo basico de manejar una espada, si tienes una espada con filo de un solo lado mejor.

Dijo esto con gusto ante la solicitud de Rain de que le enseñara a pelear sin que tenga que matar, ella le parecia aún muy inocente y no queria que supiera el pesar que conlleva quitarle la vida a otro pony, por eso Cookie habia hecho el voto de no volver a matar, no al menos que fuera necesario hacerlo. La espada de un filo era el arma perfecta para esta tarea, si bien el borde seco no podia cortar era ideal para romper huesos y noquear enemigos, el filo solo seria para cortar lo que fuera necesario cortar.

Por ahora se concentro en enseñarle a la pegaso como pararse bien en un combate, la postura era importante, mal hecha el enemigo podia tirarte y matarte sin esfuerzo alguno, tenia que evitar que eso le pasara a Rain.

Habia algo mas, para que estos entrenamientos tuvieran resultados tenian que ser constantes. Cookie se aclaro la voz y les dijo a ambas:

-Para que quede claro, estos entrenamientos seran constantes, los haremos cuando paremos a descansar y antes de dormir. Solo así podremos hacernos mas fuertes para que nada nos tome desprevenidas.

Dicho esto Cookie volvio con el entrenamiento de Rain, tenian que empezar, para volverlas mas fuertes debian entrenar lo mas que pudieran. La cocinera tenia mucha suerte, si sus maestros vieran las promesas que habia encontrado en sus compañeras sin duda la felicitarian. Ambas tenian mucho potencial, en especial Moonlight, si la entrenaba bien y hacia que superara la influencia de las tinieblas esta tendria una mente muy poderosa, haciendo que su magia se volviera mucho mas fuerte y la haria una unicornio a temer para cualquiera de sus semejantes. Podria volverse mas fuerte incluso que su detestada conocida Star Spellmare, la unicornio mas poderosa que Cookie hubiera conocido jamas.

Fair ya estaba posicionándose para hacer el turno, cuando Book ya estaba despertándose para ocupar su puesto. Con un movimiento de su cabeza le devolvió el saludo al unicornio.

Sin más dilación, siguió con su guardia, sería un turno largo y silencioso, eso último por lo menos por parte del pegaso. No se iba a poner de cháchara como las yeguas, no, él iba a cumplir con su deber. 

-Pu..pues...- Repaso mentalmente todo mi equipaje, algo de metal para pequeñas reparaciones, mi armadura, mis espadas...mi martillo...pero no había traído nada mas...Con tiempo...podría reforjar los cascos de Rain...pero me llevaría un par de dás...

Y-yo...tengo mis espadas...y un martillo...nada más...podría dejarte las espadas. Bu-bueno po-podría reciclar esos cascos que llevas y hacer otro arma a partir de ellos...p-pero me llevaría un tiempo y sin un sitio en el que trabajar...-Seria lo mejor...pero no hay tiempo y habría que hablarlo con los demás.

Night Green mira un momento a Azure, pero sin mirarla, con la mirada algo perdida. Si, era cierto que si no quedaba otra habria que encerrar a Nightmare Moon, pero se negaba en rotundo a admitirlo. No pensaba dejar que la dañaran mientras ella tuviera un solo halito de vida.

Aunque de momento no podia compartir esos pensamientos.

- Entiendo tu postura Azure... pero pese a todo debemos seguir buscando una cura, estoy segura de que existe, es un principio de la naturaleza, todo tiene un opuesto que lo contrarestra.

Dice con un suspiro, da un par de sorbos a su tazon.

- ¿Que esperais de esta busqueda?

Le pregunta cambiando de tema.

Aquello estaba muy oscuro. Demasiado oscuro. Se había sentado dentro de la zona iluminada pero era inevitable sentir algo de inquietud. Que sí, igual era medio día pero como no podía ver y todos los demás dormían, pues como que parecía que fuera más de noche. ¿Era un pensamiento muy absurdo…?

-Y… ¿qué se hace exactamente en una guardia? -preguntó tras un buen rato de silencio incómodo.

Seguro que escuchar a otro pony le tranquilizaba.

A Azure le extrañó un poco esa forma que tuvo la pony terrestre de mirarla sin mirarla. Claramente, debía estar perdida en sus pensamientos y, seguramente, preocupada por algo... No, por la Princesa Luna. Seguramente, sería la única que debía querer recuperarla con todas sus fuerzas, con excepción de Celestia, claro está.

Night Green terminó por volver a hablar, comprendiendo el punto de vista de la exploradora pero, aún así, ella realmente quería encontrar una cura para la Princesa. Shadow también dio un ligero trago a su taza y, entonces, alzó ligeramente una ceja al escuchar esa pregunta. La pegaso tragó saliva y suspiró, perdiendo la mirada en la taza.

- Quiero salvar Equestria y a la Princesa Luna... Evitar una guerra civil - dijo con sinceridad -. Pero... si para proteger el reino e impedir dicha guerra hay que encerrar... o... o algo peor... a la Princesa, yo... - se mordió el labio inferior - Yo no dudaré en hacer lo que sea necesario. Por duro que sea.

Miró de reojo al potro, para poco después volver la mirada al frente. No sabía si el unicornio esperaba que pasase algo más o que habría que hacer algo especial...

- Solo hay que vigilar de que todo va bien. Si por algún casual nos atacan, avisar a las demás para que podamos defendernos.

Volvió a guardar silencio para cumplir con su tarea. Estaba seguro de que no pasaría nada, pero había que estar atento por si acaso.

-Oh, sólo vigilar. Está bien.

Book estuvo mirando por los alrededores un rato. El bailoteo del fuego hacía que las sombras temblaran y a veces parecía que algo se moviera… pero no terminaba de aparecer nada de entre ellas.

-Crees que… van a atacarnos? -preguntó algo inquieto.

Como si tus palabras hubieran sido algún tipo de presagio, unos arbustos cercanos se agitan momentáneamente. Y luego otra vez, descartando por completo que haya sido una ráfaga de viento. Entonces la cabeza de un conejo asoma de entre las plantas, olisqueando el aire con movimientos cortos y rápidos. Avanza un poco para salir y tras el siguen otros dos, más pequeños y con aspecto de ser más jóvenes.

Sin miedo, aunque con cautela, se aproximan hacia vosotros.

Los arbustos empiezan a moverse y en la mente de Book no puede haber sido cosa del viento ni la primera vez. Ya se ve rodeado por fieras salvajes de todo tipo, bandidos y algún barco (sí, en tierra firme). El único motivo por el que no empieza a gritar asustado es que se ha quedado paralizado del miedo. Desde fuera sólo parece un poco rígido y atento, como todo un vigilante.

Por suerte para el potro cagueta, el arbusto escupe sólo unos cuantos conejillos que se acercan completamente ajenos al ataque que casi le producen a Book Shield. Su pelaje brillante a la luz del fuego y sus colitas esponjosas hacen que se relaje un poco pero el susto ha sido bueno.

-Oh, mira… ¡conejitos! Y parece una familia entera.

Sólo esperaba que siguieran a la distancia prudencial a la que parecían bonitos y no potenciales fuentes de enfermedades.

Seguía cumpliendo con su deber, a pesar de que el pony más joven se empeñaba en convertir aquella guardia en una tertulia. En ese momento escuchó un arbusto moverse. Miró de reojo a aquel arbusto, cualquier bandido experimentado no haría ese ruido. Entonces aparecieron una familia de conejos que se acercaban hacia ellos. Los miró de reojo, atentos a esos animalejos. No sabía mucho sobre animales ¿pero no eran asustadizos?

Los conejos siguen acercándose, mostrando un interés inusual por Book, uno de los pequeños aproximándose lo suficiente como para tocar la pata derecha del pequeño poni. No parecen agresivos; son conejos comunes, de color pardo, sin nada especialmente distintivo.

-Oh, no, no, no, no… ¡A-aléjate…!

¡Que venían…! ¡Que venían de verdad!

Book empezó a ponerse nervioso y cuando uno de los pequeñuelos llega hasta él empieza a echarse atrás.

-Quita, quita.

¡A saber dónde había estado! En un agujero dentro de la tierra, en un matorral en el que un oso hubiera hecho sus cositas… ¡Y ahora quería tocarle! ¡Iba a morir SEGURO! Fair era su única esperanza y le lanzó una mirada de socorrito porfa.