Partida Rol por web

Book se sentía intimidado por el interior del establecimiento. Había más unicornios juntos de los que nunca había visto y tantas familias felices que se sentía completamente fuera de lugar. Pero a la vez todo parecía puesto ahí para hacer que un pony se sintiera a gusto. Era una mezcla rara.

La aparición repentina de la unicornio sin que hubieran tenido casi tiempo de pasar le sobresaltó un poco. Tenía una apariencia de lo más dulce y hablaba como si fuera un pony de lo más simpático. Book decidió que no le caía mal. Parecía ser muy conocida allí y todos le devolvían los saludos. Debía ser bastante extrovertida siempre para relacionarse de esa forma en la ciudad. En Cerro Blanco era fácil que fuese así pero eso era porque no había tantos ponis a los que conocer.

Antes de poder darse cuenta de nada, les habían sentado y servido, sin que le hubiera dado tiempo a decir una sola palabra. El chocolate olía de maravilla y tenía una pinta igual o mejor. A ver cómo explicaba ahora que no podía tomarse lo que le habían puesto.

- Yo… no llevó ningún bit encima… -dijo en voz baja, como si no quisiera que le escucharan.

Ahí dentro la bufanda y el gorro empezaban a darle calor pero no se los pensaba quitar. Como le viera su maestro sin ellos estaba seguro de que le castigaría como si hubiera manchado alguno de sus libros viejos y complicados.

El lugar me encantó, muy bien puesto y agradable a la vista, definitivamente es un lugar donde volvería.

Mientras disfruto del delicioso chocolate escucho a Book que dice que no puede pagar el chocolate.

- Hey, que te he invitado yo. Y como bienvenida a esta ciudad yo voy a pagar el chocolate, así que no te hagas problema y disfrutalo que está exquisito. No creo que vayas a probar algo tan bueno en un tiempo bastante largo.

Veo como Rain, la cual sola se nos ha unido, también toma el chocolate... Una pegaso bastante atractiva además de impetuosa.

- Dime Rain, hay ordenes de lluvias en los próximos días?

Rain escucha a Book Shield pero antes de poder decir nada, el pagaso ha salido en su ayuda, así que sigue disfrutando de su chocolate hasta que oye la pregunta de Icy

-Pues sí, en cuatro días lloverá pero sera algo corto no más de un día, lo suficiente para que las cosas verdes estén contentas, ¿Tu participas?.

-Rapidez y buen servicio, ese es nuestro lema. -se lleva la pezuña a la boca y se ríe- ¡Y ahora he de irme, otros me esperan! -se retira dando votes, sin darse cuenta de la pequeña rima que ha hecho.

El chocolate está realmente bueno, tiene un ligero toque a vainilla y otro sabor que no lográis distinguir. Y con las pastas es otro tanto, una mezcla entre fresa y frambuesa que da la sensación de derretirse en el hocico. No es de extrañar que todos los que están allí se vean tan felices.

Upps...cierto, que nunca dije que hacia, perdona ^^u

Book se sonrojó, sorprendido por la oferta, y metió el hocico en el vaso intentando no darle más importancia de la que tenía. Cuando volviera a verle ya le devolvería el favor. Si volvía a verle… claro…

Sus gafas se habían empañado con el calor que el chocolate desprendía y él se había quedado sorprendido con su delicioso sabor. Si había una cosa que le gustaba más que el chocolate… era precisamente la vainilla… y podía identificarla perfectamente al fondo, de forma suficientemente sutil como para que no se perdiera de vista en ningún momento que estabas tomando chocolate pero suficientemente notable como para que él la disfrutara.

Tras un par de sorbos casi se había olvidado del incómodo aprieto en el que se había sentido momentos antes. Al sacar el morro del vaso se quedó lamiéndose un poco las manchas de chocolate que le habían quedado cerca de la boca. Si hubiera tenido un poco más de cuidado… pero no, tenía que haberse comportado como un burro… ¡Y como casi no se iba a notar con el pelaje blanco…!

Los pegasos se pusieron a hablar de cosas de pegasos entonces… y él alargó una pata intentando alcanzar uno de esos Pinkie Pies pero se quedó a mitad de camino, por lo corta que era. Permaneció un momento con cara de fastidio e hizo volar una de las pastas con su magia hasta su pata, como si nada de eso hubiera pasado y la hubiera cogido con normalidad para luego ponerse a comérsela.

- No, lo mío es el frío, no la lluvia, y mi tiempo ya se está acabando. Las nevadas ya casí no están previstas en esta fecha, así que mis vientos helados poco van a poder ayudar hasta el año que viene. No se si con esto me van a mandar de nuevo a mi pueblo hasta el año entrante o me mantendrán aquí haciendo algún otra tarea.

Sorbo largamente mi chocolate, disfrutandolo a sobremanera.

- Ah, que rico que está este chocolate... Dime Book. ¿Donde te estas quedando?

Se había distraído en sus propios pensamientos cuando escuchar su propio nombre le devolvió a la conversación de le mesa. Había sido pillado masticando aquella deliciosa Pinkie Pie a dos carrillos. Intentó disimular y tragar rápidamente para poder responder y alejar la atención de sí.

- No, no nos  quedamos. Volveremos más tarde a casa.

Estaba casi seguro de haberle dicho que sólo habían venido a que su maestro hiciera algunas cosas. Claro que también podía haberlo pensado y haberse olvidado de decirlo.

- Nuestro pueblo no está demasiado lejos –aclaró antes de volver a beber un poco de chocolate.

Los pegasos eran ponis curiosos. Muchos de ellos tenían Cutie Marks relacionadas con el clima y siempre se había preguntado a qué debían dedicarse cuando el tiempo que tocaba según la estación no era lo que ellos habían mejor. Esperaba que pudieran encontrar un segundo trabajo que también les gustara pero todavía era algo pequeño como para conocer muchos aspectos de los entresijos del mundo de los ponis adultos.

- ¿No habrá termiando ya tu maestro? Hace rato que estamos dando vueltas. ¿Sabe como contactarte? - le digo preocupado. Al no quedarse en ningún lado ponía en duda el punto de encuentro y reunión con su mentor.

Book se quedó de piedra. Habían olvidado fijar un punto de reunión y tampoco había sabido desde un principio cuánto iba a tardar. ¿Y si le estaba buscando por todas partes...?

- Creo que... tengo que irme. Ha sido un placer -dijo levantándose- Gracias por el chocolate.

Y por el resto también.