Night Green se aclaro la gargante antes de seguir.
- Bien... somos un grupo de ponys que hemos venido a rescataros -se apresuro a añadir- si... se que puede parecer ironico viendo que estamos aqui junto a vosotros, pero hemos venido aqui a por vosotros y solo os podiamos encontrar de esta manera...
Mira hacia fuera.
- Quien hubiera imaginado esto... -se gira hacia el grupo otra vez- ¿Que habeis visto el tiempo que llevais aqui? Cambios de guardia, horarios... todo lo que pueda ser util.
Los barrotes parecen ser bastante sólidos, quizás no tan duros como la piedra pero sí algo más que la madera. Los guardias patrullan a no más de un metro de distancia, siempre con los ojos puestos en la jaula. La cerradura es simple, un cerrojo sencillo, como el que se usaría para el cercado de un rebaño de ovejas.
Hecho el escrutinio en toda la jaula la Cocinera se quedó en medio de esta, se quedó pensando el como sus hallazgos podrían benéficiar a todos en su misión, una fuga de la cárcel.
Se acerco a la Señora Green, despacio, trotando de manera casual, en un intento de no alerta a sus atentos carceleros. Con el tiempo que los había observardo ellos no apartaban la vista de las jaulas, ni siquiera los había visto párpadear o si siquiera si tuvieran párpados, era inquietante. Una vez estuvo junto a ella intento hablarle en voz baja, procurando que la melena abultada de la Señora le tapara de la visión de sus carceleros:
-Los barrotes son macizos, no como la roca pero si son duros. Guardias continuas a un metro de distancia de las jaulas, nos observan continuamente y están atentos a cada uno de nuestros movimientos-Movió la cola para espantar un par de moscas panteoneras que se habían sentado en su flanco, el olor ácido a sudor de los ponies ahí cautivos las había atraído-La cerradura es sencilla, es un cerrojo rústico de corral. Informare a los otros.
Dicho esto se apartó un poco de la señora Green y se fue a otra parte de la jaula. Espero un par de minutos y fue con Fair y usando tácticas similares le dijo lo mismo, una vez le informó regreso a su sitio y esperó un poco mas; Así hizo con cada uno de sus compañeros hasta que le informó a Azure que era la última.
-.....es un cerrojo rústico de corral. Es todo.
Se separo de ella no sin antes darle una hocicada amistosa con el fin de animarla. Terminado su informe regreso a su sitio en el rincón de la jaula. Atenta a cualquier cambio en las rutinas de los vigilantes.
Golpear sonaba bastante mejor que ejecutar pero empezaba a pensar que se estaba perdiendo una buena porción de lo que ocurría allí, igual que esos ponis.
-Muchas gracias, señor Iron.
Antes de poner nada más, en ningún momento dijiste que nos quitaran nuestras cosas, ¿no?
Cookie, quien iba diciendo a todos lo que había descubierto se acerco. Empezó a hablar a la vez emocionada y segura.
-Lo se. - La corto- Yo también he echado un ojo. Entre un par de sementales como Fair podríamos reventar los barrotes, pero haríamos mucho ruido. Quizás pueda forzar el cerrojo, pero con los guardas es imposible. Con herramientas, ganzúas, un palo, un clip, lo que fuera, creo que podría. Lo he hecho más veces en mi forja.- Le susurro.
Tirito un poco, no hace frío, es el miedo. -Llevo tanto tiempo con la armadura que estar sin ella me da frío, jeje.- Me acurruco en el suelo para controlarme-V-vamos a s-salir de aqu-quí.
Antes de poner nada más, en ningún momento dijiste que nos quitaran nuestras cosas, ¿no?
Tu mismo lo has dicho. Todo lo que sea un arma/armadura o similar sí os ha sido retirado, pero no el resto.
Pero al ver a aquel otro pony herido no podía dejarlo estar sin más. Especialmente si planeaban escapar pronto.
-¿Hace mucho desde que le hirieron…? No me gusta el aspecto de esas heridas. Voy a ver si puedo hacer algo.
Agachó un poco la cabeza en señal de respeto por el mayor y se dirigió hacia el herido.
Como Iron, este nuevo poni parece estar bastante perdido en sus pensamientos y no reacciona ante tu presencia. Ahora que estás cerca puedes comprobar que sus heridas no son graves, aunque la posibilidad de una infección siempre está presente. Los cortes son poco profundos y los moratones están sanando bien.
Los ponis se miran entre sí y empiezan a susurrar a la vez, intercambiando varios hechos e ideas antes de dirigirse directamente hacia Night Green.
—Hacen unas cuatro guardias al día, creo.
—¿No eran seis?
—Siempre hay al menos diez de ellos vigilando.
—¿Seguro? Creo que hay un par más ocultos entre las sombras.
—No digas tonterías. Los habría visto, créeme.
—Se habrán transformado en rocas. Si pueden convertirse en nosotros...
—Pues yo creo que son seis guardias...
Book carraspeó un poco para hacerse notar.
-Buenos d... -hizo una pausa porque recordó que no sabía qué hora del día era. De todas formas seguro que ahí metidos tampoco habían tenido claro el paso del tiempo- Es decir... ho-hola... No he podido evitar fijarme en... en sus heridas y pensé que tal vez podría echarle un casco. Parece que están curando bien pero al estar abiertas son un riesgo.
No estas seguro, pero crees que el semental acaba de asentir, aunque entre la pobre luz y lo sutil del gesto bien podrías haberte confundido. Tampoco reacciona de otro modo, así que al menos no está asustado o molesto.
PD: si quieres curarle no hace falta que hagas tirada, lo logras de forma automática.
Azure vió por el rabillo del ojo como alguno de sus compañeros examinaban la jaula y alrededores, mientras que Night Green tomaba las riendas de la situación, por así decirlo, y hablaba con los ponies allí aprisionados para intentar obtener información sobre los guardias. Todas cosas muy necesarias para planear algo que les sacara de esa situación.
Sin embargo, a pesar de que les oía hablar y de que Cookie se le acercó para informarla de lo que había descubierto (además de tratar de animarla, aunque la pegaso no reaccionó ni le apetecía tener esa clase de contacto con nadie en ese momento y hasta hizo amago de apartarse), la exploradora seguía viéndolo todo muy negro, pues los mineros no se aclaraban y nada de lo que estaban descubriendo le parecía positivo. Gruñó bajito y golpeó el suelo frustrada, siendo incapaz de ver una vía de escape factible: no podían contar con la cobertura de la noche, estaban totalmente desarmados y en un territorio que les dejaba en clara desventaja respecto a esas criaturas. Y ella, cuya labor era precisamente evitar que sus compañeros cayeran en esa clase de situaciones, la había cagado a lo grande.
Y por primera vez en muchos años, esa sensacióm de fracaso e impotencia la inundó por completo, haciendo que gruesas lágrimas corrieran por su rostro y cayeran al suelo en silencio, en lo que Shadow, en su rincón, agachaba la cabeza y encogía las alas, cayendo a un agujero muy negro...
Xfa, chicos, la proxima vez estad mas atentos, que la unica persona que ha reaccionado o mencionado al menos en publico las acciones de Azure antes al pedir estar sola ha sido Cookie, y habia.minimo dos ponies mas alli al lado.
No estaba muy seguro de cuál había sido la respuesta de aquel semental pero imaginó que nadie se opondría a que le hicieran sentir mejor.
-Esto le dolerá un poco pero hará que se sienta mejor después.
El agujero negro de Azure de pronto empezó a parecer más luminoso, o al menos la jaula en la que se encontraban, ya que el cuerno del joven Book Shield había comenzado a brillar algo más allá, lejos del corro de ponis.
Se encontraba en un rincón cerca de un semental cuyos moretones y heridas abiertas habían quedado revelados a la luz de su cuerno. El pequeño se había iluminado para rebuscar en sus mochila-alforjas algo con lo que poder desinfectarle y coser lo que fuera necesario.
Ante la repentina luz los changeling sisean y se apartan en un primer momento. No parecen asustados, sino más bien sorprendidos. Uno de ellos se retira volando mientras el resto observan con atención los movimientos de los prisioneros, sin perderos de vista ni un momento.
Por el contrario, los ponis del interior parecen muy contentos de ver aquella luz. Incluso a los más cansados y apenados se desperezan y se vuelven activos, sus caras tristes tornándose en sonrisas.
Los siseos me sobresaltan, y veo que Book esta usando su magia. Los changelings han notado algo en él y uno de ellos sale volando, seguramente para avisar.
Me acerco silenciosa y susurro casi sin mover los labios y sin apenas emitir sonido alguno, para que parezca que solo estoy echando un vistazo.
-¿B-Book?- Le susurro - C-cr-creo que de-deberías a-apagar eso- Con la mirada le indico que mire a su alrededor-N-no me gusta c-como te miran.
Motivo: Evitar que los changelings vean que hablo con Book (Destreza + Sigilo)
Tirada: 1d10
Dificultad: 16+
Resultado: 9(+10)=19 (Exito)
El joven potro había empezado a tratar la herida cuando Moonlight se acercó. Tener que atravesar un pony con una aguja no era la cosa más agradable del mundo así que intentaba no perder la concentración para terminar con eso de la forma más eficiente posible y eso incluía ser conciso.
-Necesito ver para trabajar.
Además, ¿a quién le iba a importar? Si sólo estaba echando una pata.