Partida Rol por web

Desde la relativa seguridad del túnel y las luces que emitían, Book agitó una de sus patas dándoles la bienvenida de vuelta. Tenía mucha curiosidad por saber qué habían encontrado ahí dentro aunque también esperaba que no fuera para tanto y pudieran resolverlo pronto. Impaciente como estaba y aprovechando su tamaño se escabulló entre sus compañeros trotando ligeramente para acercarse un poco a ver qué cara traían.

Mientras todos disfrutaban agusto de la nana de la señora Green Cookie soñaba con su hija. Recordando varios momentos tiernos e imborrables con ella la cocinera se le veía sonriente y tranquila, como si estuviera alejada de todo.

Entonces a los lejos se oyeron herraduras a lo lejos del túnel, esto saco de su introspección a Cookie poniéndola en alerta. Sin moverse mucho de su lugar ella esperó a que estuvieran cerca para preguntar sobre las novedades de la cripta subterránea.

La expresión de Azure al regresar con los demás era seria, pero no tanto como para pensar en algo terrible. Sin embargo, no iba a dulcificarles las cosas, incluso a pesar de la presencia del pequeño (cuyo ímpetu por verlos le saco una muy leve sonrisa a la exploradora).

- Hemos encontrado un rastro de hollín. Claramente, de las antorchas de los mineros. Esa es la buena noticia - les dijo -. La mala es que nos hemos dado cuenta que hay abajo hay una red de túneles inmensa y no sé lo que podremos tardar en volver o encontrar algo más. Así que tendréis que esperar aquí o en la caverna que un poco más adelante, pegados a la salida. Y ser muy pacientes.

-¿Esperar?

El potrillo estaba confundido. ¿Por qué tenían que esperar más? ¿No se habían adelantado ya? Se suponía que si iban todos juntos estarían más seguros. Además, ¿y si se perdían dentro? De ninguna manera podían quedarse ahí.

-Pero os podéis quedar sin luz o desorientaros si hay tantos túneles. ¿No será mejor si avanzamos juntos? Así si hay problemas ya estaremos ahí.

Azure propone una locura, seguir esperando mientras dos ponis nada acostumbrados a las cuevas vagan sin rumbo por ellas hasta encontrar el lugar que buscamos. Siendo acechados por Luna sabe que con la altísima probabilidad de que acaben siendo su cena. No. Me niego.

-A-Azure...eso...- cuarenta ponis entrenados desaparecidos ahí abajo- es una estupidez. Ya van unos cuarenta ponis perdidos ahí abajo. P-ponis que estaban entrenados. Y dudo mucho que ninguno de nosotros haya pasado más de una hora bajo tierra en su vida, especialmente vosotros los pegasos, como para explorar galerías llenas de a saber que que tiene aterrados a todo el pueblo.

No tenia intención de alterarme, y menos despues de la nana de Night Green, pero esa actitud no me gusta nada y puede costarnos dos vidas y ningun avance.
 

Night Green mira a los ponys frente a ella. Si quizas seria buena idea estar cerca de la salida, sobretodo por los potrillos, pero peor seria si Azura y Fair se encontraran en peligro y ellos no pudieran hacer nada o bien por no oirlos o bien por no llegar.

- Quizas lo mejor que podemos hacer sea ir avanzando poco a poco y que vosotros vayais haciendo de equipo de exploracion. No creo que sea buena idea separarnos mucho, ya la experiencia nos ha demostrado que es mejor estar en grupo.

Justo cuando la pegaso estaba recomponiéndose de todo lo que Night le había hecho sentir apareció Azure y Fair, provocándole una amplia sonrisa de alivio que se disipó en cuanto comenzó a decir todo aquello de dejarles solos investigar aquello. No estaba para nada de acuerdo con dejarles ir y quedarse esperando, puede que no le gustara nada aquél lugar pero sus compañeros estaban antes que una mera incomodidad.

Escuchó al resto negarse ante la petición de Shadow y aquello le dio valor para hablar, sobre todo lo que dijo Green.

- Tienen razón Azure, deja que os acompañemos hasta los tramos que tengáis claro que son seguros, para así tenernos en la retaguardia por si necesitáis ayuda en algún punto de la exploración... - Rain sabía que lo que estaba diciendo era repetir lo que decían sus compañeros, pero era lo único que se le ocurría, dejando a un lado el pensamiento que le rondaba la cabeza en todo momento que no quería decir para no infundir más miedo, lo cual era que en las historias de terror que solían contar en los campamentos de pegasos era en esos momentos en los que el grupo se dividía cuando todos empezaban a desaparecer o morir, y no le gustaba para nada pensarlo.
 

La preocupación de todos sus compañeros se hizo rápidamente patente en cuanto la exploradora expuso su idea inicial de cómo iban a seguir con esos túneles. Una de las más entusiastas al respecto fue, incluso haciéndolo en su tono habitual tranquilo y tímido, Moonlight.

- Moonlight, lamento discrepar en un punto: si bien es terrible y hasta asusta el hecho de que 40 ponies hayan desaparecido, pero no estaban entrenados - le comentó -. Además, aunque puedes tener razón en que como pegaso puedo tener cierta desventaja bajo tirra, sigo siendo alguien preparada para trabajar sola de avanzadilla, da igual el entorno - tras decir eso, sonrió despacio -. Aún así, aprecio vuestra preocupación, así que haremos esto: Fair y yo seguiremos adelante y vosotros nos seguiréis a una distancia más que prudencial. Iremos marcando el camino con una antorcha apagada, en el lado izquierdo de la pared, y vosotros haréis una segunda marca al lado cuando paséis. De ese modo, si hay que salir corriendo sabremos el camino, especialmente vosotros. Porque si nos oís diciendo que os larguéis, no nos esperéis y hacedlo, ¿queda claro?

La cocinera estaba serena y taciturna en la conversación que se daba, no quería decir algo impropio o fuera de lugar. Ya cuando vio que se había dicho lo suficiente Cookie intervino:

-Yo creo que deberíamos investigar. No te preocupes por mi, estoy acostumbrada a las tinieblas de la cuevas pues hacia tiempo trabaje en las grandes minas del imperio de Cristal, era todo menos un sitio tranquilo y feliz para trabajar. Estas minas son un paraíso comparados con ese lugar.

Cookie decía estas palabras con mirada distante, como si en sus ojos pudiera ver esas infernales minas subterráneas. El incesante picoteo de los picos y el raspar de las palas, vagones oxidados entraban vacíos y salían horas después llenos hasta el atasque de cristales, gemas que brillaban aún en la oscuridad y menas en bruto de metales valiosos. Sin duda una de las minas mas ricas y productivas de Equestria, cuando menos antes de el Rey Sombra, antes de la guerra.

Regresando al presente la cocinera noto que estaba ida una vez mas, sacudió su cabeza para reanimarse a si misma. Volviendo a la estrategia planteada Cookie acerco las alforjas cargadas con Sandwiches ya preparados,3 botellas de leche y 3 mas con agua ambas selladas con un corcho de madera, unas 4 antorchas sin usar mas la que ya tenian encendida y finalmente el canario que dormitaba tranquilo dentro de su jaula de cobre. Enseñados estos elementos la cocinera dijo animada:

-Tenemos comida, agua y luz para 4 días si comemos 2 veces por día y bebemos 3 sorbos de agua o leche al día. También tengo contemplada la comida y luz para el regreso a la superficie. En caso de que haya gas o el aire este muy veneno este pequeño amiguito nos avisará. ¿Que dices Azure? ¿Son preparaciones suficientes para explorar los túneles?.

La cocinera esperaba alguna queja o solo una indicación de alguna falta a su minuciosa preparación. Tenía que tener todo cubierto.

Se dispuso a seguir las instrucciones de Azure, no sin antes echar un vistazo a Book. Era tan frágil y debilucho que bien podría quedarse atrás en un descuido. Los demás podrían apañárselas, pero él... en fin, esperaba que no nos diera problemas.

-Sigamos.

Anotó lo dicho por Cookie. Quizás le preguntaría por ello al acabar la misión. Ahora lo importante era concentrarse en los túneles. Especialmente el ser que los habitaba.

El túnel más adelante se bifurca en dos direcciones. Pero no acaba ahí. Empezáis a ver como se divide en muchas más galerías, formando un entramado subterráneo de extensión desconocida.

E-entonces...- Ilumino mi cuerno para animar al resto a avanzar- v-vamos? 

No me hace nada de gracia y tengo un mal presentimiento. Nunca he estado bajo tierra, no se como me va a afectar...esta oscuro y me asusta. Pero tenemos que bajar y encontrar el elemento. Me quito la capa, podría entorpecer a alguien en un espacio tan pequeño. La guardo en mi bolsita y acto seguido reviso todas las correas y enganches de mi armadura. Estoy lista, vamos allá

- No creo tampoco que sea aconsejable un tiempo excesivo aquí abajo - susurró la exploradora con seriedad -. Lo que sea que hizo desaparecer a los mineros puede encontrarnos en cualquier momento. Lo mejor sería que nos centremos en encontrar lo que buscamos cuanto antes. Una cosa es que prefiera que nos esperéis, y otra que desee perder el tiempo en estos túneles.

Azure se giró hacia el túnel y asintió a Fair antes de volver a hablar a los demás.

- Dadnos cinco minutos de ventaja antes de seguirnos. Recordad buscar la marca que dejemos para aseguraros de que vais por el camino correcto y añadir la vuestra. Y tened mucho, cuidado: sed lo más silenciosos que podáis.

Tras esas últimas palabras, Shadow volvió a entrar en los misteriosos túneles junto Swordwin, esperando no cometer un error.

Azure y Fair tenían razón, aquel sitio es un completo laberinto. Bastaría conque las antorchas se apagasen para quedaros tirados en el más profundo caos, sin una sola referencia útil para volver a la entrada. Animado por vuestra confianza, Strong se atreve a acompañaros, pero todavía conserva ese aura de nerviosismo. 

Tras un rato os parece oír un sonido. Una especie de gemido que rebota en las galerías, delante vuestra. O quizás no. El eco hace confuso localizar el origen exacto. 

Asintiendo a las indicaciones de la exploradora Cookie la siguió con serenidad. Habian pasado horas y siguiendo las indicaciones siguieron cada marca dejada por la vanguardia guerrera, Cookie considero que sería hora de tomar un pequeño descanso.

-Fair, Azure. ¿No quieren tomar un descanso?.

Fue así que paro la marcha y dejó las alforjas en el piso para sacar unos sándwiches, repentinamente se oyó un gemido lejano, tan fugas y distante que para oídos casuales parecería que fue un ruido imaginado, Cookie se puso en alerta poniendo tensas sus 4 patas, comenzó a poner su oreja en las paredes, a olisquear el aire, todo para ver si aquello era cierto o solo una quimera.

No me da la sensación de que hallamos avanzado mucho, pero en este ambiente el paso del tiempo es más bien ambiguo.

Cookie de pronto comienza a olisquear el aire y a comprobar las paredes...algo exagerado quizás, pero hay algo raro en ese eco. Estoy nerviosa.

Algo muy raro.

Sí, te parece que en verdad el sonido viene de más adelante. Al olfatear notas un ligero aroma a algún tipo de resina, justo en la misma dirección. 

Sí, te parece que en verdad el sonido viene de más adelante. No notas ningún olor en especial, a pesar de que Cookie parece haber detectado algo.

Sí, te parece que en verdad el sonido viene de más adelante. Al olfatear notas un ligero aroma a algún tipo de resina, justo en la misma dirección. 

Repentinamente Cookie se paro en seco y señalo con el hocico hacia el frente de la caverna cual sabueso entrenado.

-Es por allá.

Se puso sus alforjas y ahora la cocinera se dedicó a seguir el aroma a resina que había captado con su nariz.

-Siganme.-exclamó Cookie para volver a seguir el rastro.