Partida Rol por web

My Little Pony: Moonrise

La llama que todo lo arrasa

Cargando editor
14/12/2015, 10:44
Director

Aunque tenue, la luz que se cuela por tus párpados resulta para ti un molesto resplandor, interrumpiendo tu descanso. Por un instante no recuerdas donde te encuentras, el tiempo que tardan tus ojos en acostumbrarse. El brillo metálico de tu espada te saluda, ya familiar tras el intenso uso que has hecho de ella estos días. Desde tu tienda puedes escuchar el sonido de los otros ponis del campamento. La sección central, la tuya, suele ser de las más activas. Llega a tu hocico el olor de los primeros desayunos, el humo de las hogueras, junto con otros mucho menos agradables. Rachas de hedor a muerte que agitan los pliegues de la entrada.

Es algo a lo que uno se acostumbra. Cuando llegaste al campo de batalla casi vomitaste de la impresión. Los entrenamientos no se acercan ni por asomo a lo que supone una verdadera guerra. Ahora, encontraste, tu estomago ruge, animándote a abandonar tu lecho de paja para buscar algo que echarte al estómago. Al mirar a tu lado, ves lo que ya esperabas. Tu hermano ha vuelto a irse por la noche, como ya lleva haciendo desde... no sabrías precisarlo, quizás un mes desde que llegasteis. 

Al salir de la tienda, te saluda un cielo gris. El mismo cielo gris desde que comenzó la guerra, dicen algunos veteranos. Es algo que procede desde el Imperio de Cristal, extendiéndose desde el propio castillo. A lo lejos, entrecerrando los ojos, puedes ver la muralla que rodea la ciudad, aquella fortificación de gema negra cual obsidiana que ha resistido cuantos ataques ha recibido. Y en la tierra de nadie, aunque no puedas verlos, los cuerpos. Ni trabajando día y noche se consigue quitarlos todos.

Algunos soldados te saludan. Ya saben de tu valor y tu destreza. Te respetan. Eres el guerrero más fuerte que hay por los alrededores, salvo contadas excepciones, como el general Silverhooves o el indómito capitán Brave Heart. Saben que, pase lo que pase, podrán contar contigo hasta el final. Un silbido llama tu atención. Puedes ver a tu hermano acercándose entre las tiendas raídas, trayendo en sus alforjas algo de pan y heno.

-Hoy despiertas tarde hermano. ¿Tuviste algún sueño interesante?

Cargando editor
14/12/2015, 12:26
Fair Swordwind

Tocaba guardia en aquella cueva de la cual no se fiaba si realmente era segura. Pero tenía que descansar y Cookie se ofreció voluntaria para hacer guardia. Así que Fair se recostó y no tardó en vencer el sueño. 

...

La tenue luz que se filtraba le molestaba, tanto que abrió los ojos poco a poco para ver donde estaba. Lo primero que vio, su fiel e inseparable arma, como no, por si hacía falta cogerla en algún momento de emergencia. Miró a su alrededor preguntándose donde estaba, hasta que cayó en la cuenta, se encontraba en el campamento. Entonces recordó su sueño, uno muy largo y muy vivido para el pegaso, sobre todo porque no parecía el mismo que era ahora. Un sueño donde, a pesar de ganar la guerra, seguía habiendo amenazas. Chasqueó la lengua, molesto consigo mismo. Su mente parecía que no tenía suficiente con las batallas reales, que encima tenía que crear más problemas. Además -como si la princesa Luna fuese a hacer eso o incluso Celestia fuese a requerir de mi ayuda- se mofó de si mismo por ser tan iluso.

Sus ojos se posaron ahora donde debía estar su hermano y al no verlo, suspiró preocupado, recordando el papel de él en el sueño. Quizás debía hablar con él, quizás... Así que armándose, salió de la tienda y miró al cielo. Ese cielo gris todos los días, era el posible responsable de muchos desánimos entre los ponis, era tan malo como.... aquel eclipse eterno.

Cuando se disponía a buscar algo de desayunar, un silbido le llamó la atención. Era su hermano que portaba una alforja con pan y heno, algo que lucía bastante apetitoso a Fair en este mismo momento. Cuando el pegaso menor se acercó, Fair le dedicó una amable y sincera sonrisa, algo que hizo que se sorprendiera un poco, ya que sentía que llevaba mucho tiempo sin sonreír así ¿quizás era cosa de la guerra y ver cada día tantas muertes?

Negó con la cabeza como respuesta a su hermano. - Nada, no era interesante, Pyros- decidió ocultar aquel sueño, quizás hacía que su hermano se preocupase y Pyros debía estar centrado en el campo de batalla. Le quería y si lo perdía por su culpa, sería como arrancarle un pedazo de él. Al fin y al cabo se criaron y entrenaron juntos, si había alguien en quien Fair confiaba plenamente en este infierno era en su hermano. 

Cargando editor
14/12/2015, 17:13
Pyros Swordwind

-Ya... -entorna la mirada, poco convencido.- He traído algo de comida, vamos. -pasa a tu lado y te da un pequeño empujón cariñoso mientras sonríe.

Siempre tan optimista. Su buen humor es algo que nunca lo ha abandonado, ni siquiera aquí, en este pequeño Tártaro. Lo cierto es que Pyros se acostumbró más rápido que tú a la guerra, pero eso no tiene nada de reseñable. Siempre fue muy adaptable, ya desde que erais potros tenía facilidad para adaptarse a las situaciones nuevas. Nada que ver contigo, tan terco y firme. El siempre se reía cuando tu carácter te metía en líos, pero siempre te ayudaba a salir de ellos.

Ya dentro de la tienda reparte lo que lleva y empieza a comer mientras prepara su equipo de combate. De no ser por las alas sería un mecanismo demasiado complicado como para que un terrestre pudiera ponérselo, al menos sin ayuda. Las correas de cuero fijan una funda de metal al frontal de sus patas delanteras, que tras tirar de una pequeña palanca despliegan una hoja de acero bien trabajada y afilada en ambos bordes. Tiene un ancho de unos cinco centímetros y sobresale algo más de treinta desde la terminación de los cascos, lo cual hace imposible su uso en posición cuadrúpeda.

A pesar de ser el menor, Pyros siempre fue mucho más listo que tú, no queda otra que reconocerlo. Por ello resulta extraño verlo usar aquel arma. Si algo os han repetido padre y madre hasta la saciedad es que la distancia es un elemento vital en la lucha. Juzgarla apropiadamente y conseguir el máximo posible era uno de sus dogmas de combate, pero Pyros nunca lo siguió. Le gustaba recortar las distancias, estar lo más cerca posible del enemigo. Cuando preguntaban, decía que "así sentía mejor la esencia del combate". Aquellas cuchillas retráctiles eran el resultado final de aquella peligrosa idea.

-¿Era sobre una yegua? -dice de repente.- El sueño, me refiero. ¿Quizás esa Night Green de la que tanto hablan? -señala con picardía.- Dicen que es muy bella. Quizás te vendría bien una noche con ella... -te guiña un ojo.

Cargando editor
14/12/2015, 19:50
Fair Swordwind

Con una sonrisa leve siguió a su hermano para desayunar. Aunque era el pequeño, había salido mucho más avispado e inteligente que él. Quizás algunos hermano sentirían envidia o rivalidad por ello, pero Fair lo veía como algo bueno y una ventaja. Lo primero es porque la cabezonería de Fair le había metido en mil y un problemas de los que sin Pyros no habría salido y lo segundo, bueno... la diversidad de pensamientos y estrategias es mejor.

Mientras comía, miraba con curiosidad como se armaba, era un aparato realmente curioso y además... le exponía demasiado. Suspiró un poco, confiaba en la habilidad de su hermano, no debía preocuparse. Así que siguió comiendo, sumido aún en sus pensamientos, de los cuales es apartado cuando Pyros le vuelve a hablar.

-¿una yegua?- negó con la cabeza, entonces arrugó el morro al escuchar el nombre de Night Green, recordando a la yegua de su sueño. Si, era hermosa, pero no... no la llamaba, además tenía un carácter fuerte (bueno, no, eso era en su sueño) -no digas tonterías hermano, además si tanto te gusta ¿por qué no vas tu una noche con ella?- le miró fijamente a los ojos - a lo que me recuerda... ¿qué haces por las noches Pyros?

Cargando editor
14/12/2015, 21:10
Pyros Swordwind

Niega con la cabeza. -No soy yo el que tiene problemas con las hembras. Siempre las espantas con ese ceño tan serio, deberías aprender a relajarte alguna vez. -termina su ración y saborea los restos que le quedan en la boca. Su sonrisa desaparece mientras escucha tu última pregunta.

Se queda callado un tanto, con la cabeza apuntando al suelo. Pocas veces lo has visto así de reflexivo. Cierto, suele maquinar cosas a menudo, pero siempre enfervorecido, soltando palabras sueltas mientras camina de un lado para otro. Mira sus cuchillas, girándolas lentamente a la luz del sol.

-Caminar. Caminar por la oscuridad, buscando respuestas. -responde suavemente.

Cargando editor
15/12/2015, 00:03
Fair Swordwind

Soltó una leve risa por el comentario de su hermano menor. Negó con la cabeza -. No puedo hacer nada contra ello, Cassanova- sonrió de manera burlona brevemente - pero me relajaré cuando esto haya terminado...

Frunció el ceño cuando vio a su hermano ponerse de aquella manera. ¿Qué le ocurría? Le observó detenidamente y cuando le dio la respuesta, su ceño se frunció aún más -Pyros, eso es peligroso. Respuestas de... ¿qué? Hermano, no te arriesgues a eso, ¿puedo ayudarte en algo?

Cargando editor
15/12/2015, 17:14
Pyros Swordwind

Se ríe suavemente- ¿Puedes crear algo como esto, hermano? -su pata se extiende y señala al exterior. En sus ojos hay un ardor como nunca antes has visto.- Puedes traer la emoción de una guerra a la vida corriente? Algún día esta acabará y luego... ¿quien sabe cuando tendremos la oportunidad de luchar de nuevo? Me gustaría que durase para siempre.

Esta no es la primera vez que dice algo semejante, pero sí la primera en plasmar su idea con tanta fuerza. Aquel brillo de sus ojos siempre ha estado desde que comenzó todo esto, más era una llamita, algo leve. Esto es una verdadera hoguera que ha llegado a su momento culmen y que amenaza con rebasar sus límites, destruyendo todo a su paso.

Sabes de que habla. Tú también lo has sentido. En el fragor del combate, cuando la única opción es matar o morir, notas tu corazón acelerándose con cada latido. Tus dientes apretados sobre el mango de tu espada, descargando golpe tras golpe, entregándote al máximo, liberando una energía que ni siquiera sabías que poseías. Como aquello que sentías cuando completabas los entrenamientos que tus padres con éxito, pero mil veces aumentado. El salpicar de la sangre, bañado en ella como si fuera sudor, tu visión teñida de rojo, el dejar un rastro de cuerpos a tu paso. Sí, es una sensación que no tiene parangón.

"La crueldad no tiene cabida en el corazón de un verdadero soldado. Solo los monstruos disfrutan quitando las vida a sus semejantes. Cuando tengas dudas sobre lo que haces, si sientes que hay algo que falla dentro de ti, piensa en esta palabra; proteger. Si esa palabra no es el motivo final que mueve tus actos, entonces ya estás perdido."

Eso es lo que tu padre siempre decía. Servir y proteger. A fin de cuentas ese es el lema familiar desde hace generaciones. Pero tu has disfrutado matando. Cada vez que avanzas al campo de batalla, cada vez que las líneas chocan, ya sea en tierra o aire. Es algo que no puedes evitar.

Y sin embargo, cuando la batalla acaba, todo es diferente. La sonrisa, la excitación del momento, todo se desvanece como arrastrado por un vendaval. Ya no son enemigos a los que abatir, sino simples ponis, iguales a los compañeros de tu campamento ¿Tendrían familia? ¿Realmente luchaban por voluntad en esta guerra fraticida? Esas son las preguntas que acuden a tu cabeza.

Y por eso sabes que sigues siendo un poni. No te importa lo que suceda si cada vez que termina la lucha sientes eso mismo. Es la certeza, inconfundible de todo punto, de que jamás serás un monstruo. La certeza de que luchas por algo más que arrebatar vidas. La certeza que te dice que cuando todo esto acabe, seguirás siendo un poni. Alguien a quien se pueda mirar con orgullo y sin ápice de miedo.

Un soldado.

Notas de juego

Normalmente no me meto en lo que vuestros personajes deberían sentir, pero por como ha actuado Fair hasta la fecha y las similitudes que tiene con su hermano, creo haber entendido gran parte de su carácter. Espero que no te moleste. Si esta no es tu visión de Fair te pido perdón. 

Cargando editor
19/12/2015, 18:08
Fair Swordwind

Escuchó a su hermano con atención, frunciendo ligeramente el ceño. Le gustaba un combate como al que más, probar sus habilidades, sentir la adrenalina. Una cosa era luchar por lo que estaba bien y era justo, luchar por defender a los demás... pero lo que hacía Sombra, no eso no era lo que buscaba, era una guerra absurda.

Suspiró levemente y miró a su hermano con severidad -Pyros, entiendo que te guste la adrenalina que pueda hacer un combate, pero la idea de una guerra eterna... se perdería el sentido de porque luchan los soldados, solo sería matarse por matarse... y ese no es nuestro fin - dijo con voz ronca, sin cambiar ni un ápice su expresión 

Notas de juego

Más o menos va por ese camino :p

Qué hago en la otra escena? posteo?

Cargando editor
19/12/2015, 20:33
Director

Notas de juego

Sí, mientras dure el sueño hay que responder xD. Luego edito este post para colgarte la respuesta de Pyros.

Cargando editor
26/12/2015, 12:46
Pyros Swordwind

Poco a poco el agresivo brillo de sus ojos se apaga.-Cierto. -dice mientras agacha la cabeza y suspira. -Ha sido una pensamiento estúpido, olvídalo. -se acerca y te da un empujón cariñoso mientras sonríe. Unos segundos después el sonido de una corneta invade el aire, llamando a filas a todos los soldados. -Venga hermano, hay que ganar una guerra y no quiero hacerlo solo. 

Todos los soldados acuden con presteza a sus puestos, listos para combatir. Os unís a vuestro batallón, que se encarga fundamentalmente de cobertura aérea, aunque también provee de apoyo a las tropas terrestres cuando es posible. Lo cuál no es demasiado a menudo. En el cielo ya se perfilan las siluetas de vuestros enemigos. Mercenarios grifos. Han acudido como polillas a la luz cuando el Rey Sombra les prometió jugosas recompensas si lo servían, cosa que hacen realmente bien. Son guerreros excelentes y tienen una cualidad que les hace especialmente peligrosos; sus garras. No hay defensa posible contra ellas, ni siquiera la más gruesa armadura.

-¿Preparado, hermano?

Cargando editor
26/12/2015, 14:02
Director
Sólo para el director

La batalla es dura y terrible, durando hasta que el sol empieza a declinar. Solo entonces ambos bandos se retiran. Psan un par de días bajo la misma rutina. Algunas veces estás a punto de morir. Una jabalina perdida a punto de atravesar tu pecho. Un reanimado que casi desgarra tu cuello antes de que Pyros te lo quite de encima. Mil pequeñas heridas.

Cargando editor
08/01/2016, 16:42
Fair Swordwind

Observó a su hermano en silencio, viendo como ese brillo de sus ojos poco a poco se iba apagando. No dijo o hizo nada más y pronto su atención fue hacia fuera de la tienda. La hora había llegado. Sonrió al notar el choque cariñoso de su hermano le siguió. 

El cielo estaba cubierto de los esbirros del Rey Sombra. Torció el gesto nada más verlo, iba a ser una batalla con muchas bajas, seguro... Miró a su hermano con una tenue sonrisa -Estoy preparado, ni se te ocurra caer Pyros...

Cargando editor
09/01/2016, 21:12
Director

La batalla es tan dura y terrible como cualquiera de las anteriores, durando hasta que el sol empieza a declinar. Solo entonces ambos bandos se retiran a lamerse sus heridas, dejando su sangrienta cosecha atrás. Los altos mandos afirman que las fuerzas de Sombra se están agotando tras este prolongado asedio, pero no estáis seguros de que sea verdad. 

Pasan varios días. Pyros no ha vuelto a mencionar nada sobre lo que dijo en la tienda, aunque sigue dando sus paseos nocturnos. Las batallas prosiguen e incluso con tu destreza en la lucha, estás a punto de morir más de una vez. Una jabalina perdida que por poco no te atraviesa el pecho. Un reanimado que casi desgarra tu cuello antes de que Pyros te lo quite de encima. Dos grifos que consiguieron acorralarte.

Despiertas en mitad de la noche. Al principio no entiendes que te ha despertado, pero pronto tus sentidos se encargan de alertarte. Fuego. El humo se cuela por las rendijas, por cada espacio libre, arrastrándose. Gritos de los soldados llenan el aire. Al salir puedes verlo tu mismo. Ves el campamento arder a lo lejos, tiendas enteras consumidas por las llamas. Los capitanes tratan de establecer orden en el caos, sin demasiado éxito. Pero hay más. No ha sido accidental. Allí están las tropas de Sombra, cargando sin piedad.

¿Como han atravesado las defensas? ¿Como han burlado a todos los vigías? Era imposible, tu mismo has visto a las patrullas, cumpliendo incansablemente con su deber. En toda la guerra Sombra jamás ha podido atacar por la noche gracias a su labor. Hasta ahora. ¿Y Pyros? ¿Donde está Pyros?

Cargando editor
12/01/2016, 02:14
Fair Swordwind

Las batallas y los días pasaban uno tras otro, siempre igual, siempre con la misma historia, sangre y muerte. Si bien es cierto que cada combate era distinto al anterior, Fair comenzó a notar la monotonía de vapulear sus huesos contra el enemigo, de jugarse su vida y volver al campamento para agradecer respirar un día más.

Los altos cargos decían que iban superando a las tropas del Rey Sombra, pero sin duda, para el pegaso eso no era nada más que una táctica de mantener a los soldados animados día tras día.

Entonces una noche se despertó por la alerta de fuego, un fuego que había sido provocado por los enemigos ¿pero cómo?, Fair pensó en una y mil formas de como el enemigo podía haber entrado y cada cual le parecía absurda. Miró hacia donde debería dormir su hermano y no estaba. No, no iba a entrar en pánico, así que se armó y saliendo de la tienda mientras alzaba el vuelo, buscó veloz a su hermano menor. 

Cargando editor
13/01/2016, 00:38
Pyros Swordwind

Desde los aires ves las tiendas ardiendo, sus estandartes con el emblema de Equestria ardiendo y desplomándose. Todo mientras incontables soldados huyen de la marea de guerreros enemigos que se les viene encima. El rojo del fuego y de la sangre se mezclan por todas partes, formando un cuadro sacado de la mente del más desquiciado de los artistas. Humo y olor a sangre quemada invaden los cielos. Los supervivientes retroceden hacia el centro del campamento, donde los oficiales tratan de montar una defensa.

Y entonces todo deja de tener sentido.

No ves las llamas, las tiendas rasgadas o el fulgor de las armas. No ves amigos o enemigos luchando por cada palmo de terreno. Escuchas los gritos y las órdenes, pero no te parecen importantes. Acabas de ver a tu hermano.

Luchando con los guerreros de Sombra.

Porque es él. Sus cuchillas son inconfundibles, no hay otra arma semejante en todo el reino. Y ahora las está hundiendo en un pobre soldado que mira con asombro a su agresor antes de cerrar los ojos para siempre. Lo conocías. Estuviste charlando con el justo ayer. Te habló de su familia, de su esposa y sus tres hijos. Ponis que ya nunca volverán a verlo con vida.

Pyros levanta la vista, exhibiendo una sonrisa feroz. Te ha visto. Los guerreros que lo rodean se percatan de ello y uno de ellos hace ademán de intentar tomar su jabalina, pero tu hermano lo detiene. Les dice algo y se dispersan. No sabes el que, no te importa. Solo importa como Pyros alza el vuelo y se dirige hacia ti. Enfunda las armas antes de llegar. Su rostro y cuerpo están teñidos de roja y espesa sangre.

-Hermano, contempla todo esto. ¿No es exquisito?

Cargando editor
13/01/2016, 19:07
Fair Swordwind

Sobrevoló el campamento, horrorizado por la escena que estaba presenciando. Fuego y sangre en la noche, algo que no esperaba ver nunca y es que los esbirros del Rey Sombra podían ser muy traicioneros... Pero peor era quien les había ayudado a entrar.

Y así, buscando a su hermano por el cielo sobre ese caos de muerte y destrucción, lo vio. Allí estaba su hermano, rodeado de secuaces del Rey Sombra atacando a uno de los suyos. Pero... ¿Cómo era posible?, no podía ser, debía ser algún tipo de extorsión. Lo miró horrorizado hasta que se puso delante de él, ambos ahora en vuelo.

-Pyros... ¿pero que has hecho?- preguntó ignorando la pregunta del pegaso.

Notas de juego

Esto va a ser muy escena de Obi Wan y Anakin "Eras mi hermano, yo te quería!!!"

Cargando editor
28/01/2016, 00:41
Pyros Swordwind

Ya despiertos, los restantes soldados se preparan para luchar. No es una guerra en formación, no entre las tiendas y en plena oscuridad. Escaramuzas se suceden por todas partes mientras el fuego proyecta las sombras de una macabra representación, donde los defensores de la realeza se alzan o perecen ante sus enemigos.

-¡He hecho lo que debía hacerse! -exclama mientras sonríe, totalmente en éxtasis.- ¿No te das cuenta? Ahora empieza una nueva guerra, una que nunca acabará. -se acerca un poco más con un par de aleteos.- El Rey Sombra quiere expandir Equestria. Conquistaremos otros pueblos, lucharemos en miles de sitios diferentes... es una lucha que durará generaciones... -su mirada viaja fugazmente al horizonte no visible, para después volver a ti.- Es para lo que nacimos hermano, es nuestro cometido, somos guerreros. A mí no puedes negármelo, se que has disfrutado matando. Yo también, no tienes que avergonzarte de ello. Únete al ejercito de Sombra. Quiero estar junto a ti en todas las batallas que están por venir.

Extiende su casco. Es una invitación, una tan obvia y tentadora que resulta difícil negarse. La promesa de cumplir un sueño, de luchar por Equestria y por tu propio destino. ¿Acaso puedes escapar al llamado de tu Cutie Mark?

Notas de juego

Sry por el retraso. Venga, un par de posteos y acabamos la escena. Por cierto, puedes responder en la otra escena también, que te andan manoseando a ver si despiertas.

Cargando editor
28/01/2016, 01:04
Fair Swordwind

La batalla seguía debajo de ellos, no era a lo que estaba acostumbrado el pegaso rojo, no era lo que había visto todo este tiempo. Era más una cuestión de sobrevivir...

Escuchó a su hermano, con el ceño fruncido y los dientes apretados. Volvió a salir el tema que hablaron hace días atrás, el tema de la guerra, una guerra sin fin. Y tenía razón, sin guerra, ¿cuál era su cometido? como decía su hermano, era un guerrero, criado para luchar en batallas y si acababa... ¿qué le quedaba? ¿casarse con una buena yegua y tener potros y esperar a que le llamasen en filas cuando ya estuviese viejo? No se imaginaba así su futuro, pero por otro lado...

No, el no era un monstruo, el luchaba por un bien mayor y para proteger a su país de amenazas, no para arrasar con todo. Él no era un guerrero, era un defensor y si tenía que quitar vidas para proteger todo lo que era bueno, así lo haría, no se iba a achantar, no iba a dejar de luchar por lo que creía, no iba a dejar atrás Equestria. 

-Hermano, cesa ahora mismo esta locura o no me dejarás otro remedio que combatir contigo- amenazó a su hermano menor, haciendo caso omiso de la pezuña que le ofrecía.

Notas de juego

No pasa nada!!! y sobre lo otro, la verdad es que prefiero terminar para poder reaccionar mejor con Fair 

Cargando editor
28/01/2016, 01:28
Pyros Swordwind

Su caso aún se agita un momento en el aire, como si esperase un cambio de opinión en el último momento. Tus palabras lo han dejado completamente aturdido. Sus ojos te miran, tratando de discernir, solo para darse cuenta de que has tomado tu decisión. No la esperaba, de eso estás seguro, conoces bien a tu hermano. Retrocede y entonces su gesto se tuerce en abatimiento. No dura demasiado. Una ira furibunda le recorre, haciéndole rechinar los dientes.

-¿Prefieres luchar por las Princesas? ¿Ser un simple guardia, como nuestros padres? Creía que serías capaz de ver esta gran oportunidad. -agita la cabeza.- Vete ahora hermano. Gracias a los artilugios incendiarios que le he dado a Sombra, sus tropas me harán caso y no te perseguirán. Huye a donde te plazca, no te lo impediré.

No parece haberse tomado en serio tu amenaza. ¿Cómo hacerlo? Sois hermanos. Por muchas disputas que ha habido, hay un vínculo que os une. No seríais capaces de haceros daño el uno al otro, no en serio...

Notas de juego

Me has decepcionado al elegir a los Jedi... xD.

Cargando editor
30/01/2016, 02:51
Fair Swordwind

Apretó los dientes al escuchar a su hermano, ¿de verdad esperaba que huiría? ¿tan cobarde creía que era? y lo peor de todo es que le dio a entender que dio objetos a Sombra a cambio de que su ejército le obedeciese. Fair podía sentir como la sangre hervía por todo su cuerpo.

-¡Traidor!- dijo antes de lanzarse a por el dispuesto a atacarle. Le haría volver en si, aunque fuese a golpes, no podía simplemente aceptar que su hermano les había traicionado, ¿es que no aprendió nada en casa? es como si hubiesen recibido dos educaciones totalmente distintas, ¿cuándo sucumbió a la ambición?