Partida Rol por web

Raincloud examina el ala de Rain.

-Los vendajes son buenos, ese ala sanará pronto. Descansa, para nosotros es un placer poder ayudaros.

Luego se gira hacia Azure.

-Es más arriesgado seguir aquí. Además, cuanto más tardemos más se inquietaran los nuestros. Hemos cargado cosas más pesadas antes y somos suficientes como para llevar a todos. ¿Podrás llevar a alguien o prefieres liderar la marcha?

Mientras tanto los pegasos aceptan el ofrecimiento de Cookie. Algunos de ellos no habían probado jamás dicha sustancia, pero a todos parece agradarles. Sin embargo tampoco se demoran mucho y siguiendo la ordenes de Raincloud, pronto están en pie, listos para partir. Este se ofrece a llevar a Cookie, que parece la más pesada del grupo.

-Espero que nadie tenga vértigo. -comenta divertido. Sus ojos se clavan especialmente en Book, al que sin duda considera más pequeño de lo que realmente es.- ¡Vamos!

Así partís de nuevo. Los pegasos no mentían, saben lo que hacen. Por supuesto no podrán realizar todo el viaje de seguido, pero con dos o tres pausas sin duda llegaréis este mismo atardecer.

Cookie sonrió al ver que los invitados tomaban el chocolate caliente, era bueno que apreciaran lo que ella hacia en la cocina, tenia miedo de que la leche estuviera amargandose o que a ellos no les gustara el chocolate.

Hecho esto ultimo retiro la olla ya vacia (parecia que les habia encantado, incluso encontró el trasto lamido de las orillas) y los tazones usados y los puso en la alforja donde tenia los trastos sucios. Salio de la cueva con sus enseres de viaje y sus alforjas medio vacias mientras trotaba de manera tranquila y se dirigio al grupo de pegasos en espera de ver como se como se organizarian para el viaje. Raincloud se acerco a Cookie y le dijo que le la llevaria, la cocinera asintió y dijó:

-Esta bien, pero no creo ser muy pesada, solo mis alforjas serian lo mas pesado.

Cookie se consideraba una yegua con buen peso, no seria un problema para el llevarla. Pero no esperaba que el semental veterano se lanzara debajo de ella y la levantara de golpe mientras este trotaba para alzar vuelo, la yegua anaranjada se sonrojo ante esta experiencia y mientras se contenia de no reventarle la cabeza con un sartenazo por la verguenza le dijó:

-¡¡¡Oye!!!, no seas tan brusco, que casi haces que se me caigan las alforjas.

Dichas estas palabras Cookie miró de un lado a otro esperando calmar su verguenza, parecia que todos estaban por partir al la orden de su capitan. Todo estaria bien sino fuera por la posición en la que estaba para ser llevada, se sentia como una alfombra en los lomos de un pony durante una mudanza.

La sorpresa en la cara de Book no resultó un hecho inesperado para la exploradora, sospechando desde hacía tiempo que el potro no había pasado mucho tiempo con el hocico fuera de los libros. No era que le pareciera mal pero... desde luego creía que alguien tan joven se merecía poder disfrutar al menos un poco de su niñez.

Azure sonrió al ver como Cookie se mostraba tan hospitalaria como siempre, manejándose con habilidad con sus cacharros, antes de saludar a Rain con una suave sonrisa.

- Lo mismo digo - la respondió, aceptando el chocolate caliente de la cocinera -. Aunque siento que tardaramos un poco.- bromeó, para luego animarse bastante al ver que el veterano miembro de la caravana aprobaba el vendaje de Rain.

Shadow también asintió cuando Flair dijo que se encargaría de Cloudy, mostrándose de acuerdo con él. Sabía bien lo fuerte que era, así que no le costaría demasiado. Y ella quería poner de su parte.

- Llevaré al pequeño - respondió Azure a Raincloud, antes de mirar a Shield con una sonrisa, guiñándole un ojo -. Intentaré que sea un vuelo tranquilo pero agradable al mismo tiempo, ¿vale?

Una vez ya todos estuvieron listos, la pegaso azabache se acuclilló lo necesario para que Book pudiera subirse a su grupa antes de despegar.

Autumn te conduce hasta los carros estropeados. En realidad están bastante bien, sin graves daños, pero te explica que para cuando lleguen a Galloping Gorge deben estar resplandecientes para impresionar a los pueblerinos.

Al principio te asignan la limpieza, pero al ver tu destreza te dejan más a tu aire. Es un trabajo tranquilo, aunque largo, que os ocupa mucho tiempo. Finalmente los carros quedan limpios, recién pintados, casi como si acabasen de construirlos. Justo a tiempo para ver como Azure y los pegasos vuelven, trayendo consigo a todos los miembros del grupo sobre su lomo.

Los pegasos no mentían, saben como volar con alguien a sus espaldas. No podéis decir que sea el viaje más cómodo de vuestras vidas, pero en ningún momento parece que os vayáis a caer o que no sepan maniobrar por los cielos. Así, tras un par de descansos, llegáis a la caravana de la que Azure ha hablado.

Contáis diez carromatos de vivos colores antes de descender al suelo. Una buena multitud de ponis se acercan, tanto para recibir a sus camaradas como para echar un vistazo a los recién llegados, en especial los potrillos. Saludan con educación, aunque con ciertas reservas. Moonlight está allí, con aspecto de haber estado trabajando hasta hace poco.

Una yegua de la multitud se adelanta apartando al resto, impaciente.

-¿Donde están esos enfermos? Dejadme ver.

Su mirada es rápida e inquisitiva. Chasquea la lengua al fijarse en Book y Night Green, pero parece tener mayor interés en Rain.

-Luego le echaré un vistazo a eso, querida. Parece bueno, pero estos días cualquiera se cree curandero y los pegasos debemos velar por los nuestros, ¿verdad?

Se detiene en seco. Acaba de descubrir a Cloudy y se puede leer la alarma en su rostro.

-Llevadlo de inmediato a mi carro, ¡vamos!

El grupo de pegasos de la caravana sabía, claramente, lo que hacía al cargar encima con los demás miembros del grupo de Azure. Eso la hizo sentirse mucho más cómoda con la decisión de pedirle ayuda a la caravana. Ahorrar todo ese tiempo al ir volando en lugar de andando merecía, sin duda, la pena. Por no hablar de los cuidados médicos extra que los enfermos recibirían al llegar.

Para la exploradora resultaba un poco más complicado pero, dado que llevaba al más ligero, el pequeño Book, lo llevó bien, parando junto a los demás cuando era necesario.

- Espero que te haya gustado el vuelo.- le dijo ella al joven cuando llegaron. Shadow se inclinó una vez tocó suelo todo lo posible para que el potrillo se pudiera bajar sin problemas de su grupa, sonriendo a la multitud y saludándoles. Notó las reservas que parecían tener algunos pero lo vió más que normal, dado lo que les había pasado unos días antes. Eran, al fin y al cabo, un grupo numeroso, con miembros armados.

Sí que le sorprendió un poco ver qué, enseguida, aparecía de entre los miembros de la caravana una yegua pegaso, clamando por ver a los enfermos. La forma en que los recorrió con la mirada y le habló a Rain dejó claro que sabía lo que hacía. Dado lo que Rose les había contado la noche anterior, Azure no tenía duda de que debía ser la curandera de la que también había hablado la líder de la caravana.

Sin embargo, la alarma que mostró al ver a Cloudy fue hasta preocupante, por lo que la exploradora no perdió tiempo en animar a Fair de que la siguiera.

- ¿Dónde llevamos a los demás? - la preguntó, quedándose junto a Shield para tranquilizarlo, sabiendo que se iba a preocupar mucho por su maestro.

La cocinera disfruto el vuelo en lo que cabe, mas ahora que en la primera parada el veterano la dejo bajarse y acomodarse a una postura mas comoda para viajar, durante el segundo vuelo este le explico que hizo lo que hizo a manera de broma y que queria animarla ya que la veia algo deprimida, Cookie solo rió dulcemente y le dijó a Raincloud:

-Muchas gracias señor, ultimamente no me sentido muy animada.

Cookie no era de naturaleza depresiva y rara vez le daba ese sentimiento (durante la regla o algo así)pero con el pasar de los dias habia sentido una tristeza producto de que extraña a su hija, Odie debia estar muy preocupada por ella, no se imaginaba como serian sus mañanas sin ir a despertar a su madre o los quebraderos de cabeza que le daba al tener que regañarla por poner tachuelas en las sillas de los clientes.................estos pensamientos hicieron que brotara una lagrima de los ojos de la cocinera para ser rapidamente removida con un movimiento veloz de su casco, no queria que la vieran debil o desanimada.

Ya luego de volar un rato por fin llegaron a la carabana de la que habian hablado, Cookie bajó rapidamente del amable pegaso y con una cabezada serena le dió las gracias. Los ponies que venian a ver lo que ocurria fueron un bonito comite de bienvenida, la cocinera dió paso al frente y dijó:

-Hola a todos, soy Cookie Orangefry, me especializo en cocinar-dijo mientras mostraba su cutiemark-. Mucho gusto.

Luego de este saludo miró de un lado a otro, viendo que no habia agua visible preguntó a la multitud:

-¿Hay algún arroyo, fuente de agua o un manantial?, necesito lavar unos trastos.

Hecha esta petición siguió mirando, de pronto vió de reojo a Moonlight que lucia algo cansada, rapidamente voto sus cosas al piso y fue hacia ella, dando un brinco largo se fue encima de ella y le dió un amistoso abrazo, mientras frotaba su melena con la suya le decia:

-MOONLIGHT, te extrañé, no sabes lo preocupada que estaba por ti, espero que no hayas sufrido mucho en tu paso por estas montañas.-dejo de frotar su cabeza para sonreirle con alegria y continuar- Yo lo se, una vez pase por...............

Cookie iba a contarle una historia sobre esas montañas cuando escuchó angustiada a la pegaso que estaba con los demas, la cocinera fue al lugar y preguntó:

-¿Que esta pasando?, ¿algo no anda bien con Cloudy Sight?

Ha llevado unas horas pero por fin he terminado el trabajo, justo a tiempo para ver como los pegasos vúelven con Azure y el resto. Por fin, estaba preocupada por que les hubiera pasado algo.

Aún llena de polvo y grasa de los carros, me acerco al lugar del aterrizaje, pero me quedo algo alejada.

Cookie repara en mí y le devuelvo el saludo con una pezuña y una sonrisa tímida

-Ho-Hola- mi voz es tan tenue que nadie me escucha. Repentinamente la curandera del grupo de feriantes grita alarmada. 

Me acerco al montón de ponis y me estremezco al ve a Cloudy- ¿que-que ha...?

El viaje volando le vino bien a Fair para despejarse, además que se animó algo al ver la cara de algunos sus compañeros cuando se veían volar a tanta altura. Llevar al viejo semental no fue problema, era cansado, pero no le supuso nada complicado. 

No tardaron en ver los carromatos, bastante coloridos, una buena idea para encontrarlo desde las alturas (o para llamar la atención de bandidos). Así que descendió con los demás poco a poco.

Cuando llegaron, los más curiosos se acercaron a dar la bienvenida a sus compañeros y de paso a cotillear, junto con Moonlight. Fair saludó a su compañera con un movimiento de cabeza y cuando Cherry Leap pidió que llevaran a Cloudy a su carromato, obedeció llevando al anciano para ser atendido.

Rain se encontraba bastante cohibida por el hecho de que cargaran con ella, pero lo llevó como mejor pudo. No pudo evitar que se le escapara una leve risita al ver cómo reaccionó Cookie cuando la alzaron, y se dejó llevar, relajándole el viaje en vuelo a pesar de que no fuera tan cómodo o gratificante si lo hubiera hecho por ella misma.

Al ver a lo lejos la zona de destino su sonrisa se hizo bastante notoria al ver a su compañera Moonlight, cansada pero en buen estado.

 – Gracias por cargar conmigo… - Le agradeció al pegaso que la llevó todo el camino, dando un pequeño bote al ver a yegua que fue directa a ver sus magulladuras, agachando las orejas y asintiendo con la cabeza – Gra-Gracias… -Musitó en lo que daba un paso atrás para dejarle vía libre y así poder llegar al lugar que llamó su atención, que pareció ser Cloudy. No dudaba de las cualidades medicinales de Night Green, pero tampoco iba a ser maleducada y no dejarle hacerle una ojeada al ala, además, una revisión para ver cómo iba no sería de más.

Cautelosa se acercó a Moonlight y sonrió con calidez – Hola Moonlight – La saludó con una tierna sonrisa, desviando la mirada a la pegaso que se llevaba a Cloudy – Aún no ha despertado desde que perdió el conocimiento… - Parecía notarla entre alarmada y asustada por el estado del mayor, e intentó calmarla con suaves palabras de ánimo – Pero tranquila, seguro que pronto estará bien – Le sonrió ladeando la cabeza, intentando distraer su atención, aunque por dentro ella también estaba muy preocupada por el unicornio.

Lo primero que hizo Night Green nada mas llegar fue a ver a sus compañeros, todos parecian estar bien lo que le dio un suspiro de alivio, el campamento parecia estar tranquilo y seguro. Quizas podria echarse a dormir un rato.

Agradecio al stalion que le habia portado a sus lomos con una calida sonrisa, aunque sus orejas captaron una ironia de fondo y no pudo mas que girarse avanzando hacia la pegaso que habia dicho aquellas palabras.

- ¿Verdad que si querida? -dijo con un deje de orgullo- La suerte es que el ala se la trato una enfermera.

Le dijo acabando con una sonrisa.

Al final el día, la noche o lo que fuera había resultado de lo más productivo. A partir de ahora, Book iba a dejar lo de volar a los pájaros y los pegasos. Su compañera había hecho todo lo posible por que tuviera un viaje tranquilo pero acababa de descubrir que no le gustaban nada las alturas. Cuando por fin pudo bajar a tierra las patas le temblaban de la tensión pero caerse sobre el suelo y descansar en algo firme no parecía para nada una mala idea. Por suerte su pelaje ya era bastante blanco y no se le debía notar tanto la palidez.

Casi no había tenido tiempo de fijarse en los ponis que se acercaban curiosos a examinarles cuando aquella yegua se interesó por su maestro. No le pasó desapercibido que Azure permaneciera a su lado y no quería despreciar su gesto pero no podía dejar solo a su maestro. Adelantándose un poco se dirigió tímidamente con la cabeza y las orejas agachadas a la que parecía ser la curandera de la caravana.

-Déjeme ayudar, se lo ruego. Soy estudiante de alquimia y sé algo de medicina. Tal vez pueda resultar útil.

Con algo de suerte incluso podía aprender algo que les fuera útil para el viaje.

La curandera ignora el comentario de Night Green mientras azuza a Fair en dirección a su carromato, de color rojo oscuro con motivos florales. Toda la multitud se aparta, cuchicheando entre ellos, preguntándose inquietos que le pasará al forastero. Cuando la puerta se abre os llega un dulzón aroma a canela, romero y otras hierbas que de nada os suenan. Os dais cuenta de que no hay manera de que quepáis todos dentro. La yegua parece leeros el pensamiento.

-Solo familiares y amigos cercanos, ¡los demás fuera!

Cierra con un portazo en cuanto ellos están dentro, sin añadir ninguna explicación para tanta premura.

Estoy muy preocupada por Cloudy...pero quien más se merece estar con el es Book, después de todo, es su discípulo. Por tra parte, la curandera no parecia estar muy a gusto con otros que no fuesen pegasos. Al final, decido no entrar y espero junto a los que se quedan fuera.

Por lo bajo ruego por Cloudy -Por favor Luna, que este bien y no le pase nada- Apenas se me escucha.

Debido a que era su maestro for vete a saber cuanto tiempo, era normal toda la preocupación que Book mostraba con respecto al estado de Cloudy y el hecho de que quisiera ayudar. Sin embargo, eso parecía estar haciendo que se olvidara de que él también estaba enfermo, aunque no fuera de lejos tan grave.

- Book - dijo Azure al alcanzarle, mirándole de reojo y usando un tono suave y agradable -, sé que quieres ayudar a Cloudy, pero tal vez debas descansar primero.

Nada en su actitud o lenguaje corporal hacía pensar que impediría al potrillo entrar si era lo que quería. La decisión estaba en manos de Shield y Shadow consideraba que habiéndole dicho eso sería suficiente para hacerle pensar. Mencionar que debía dejar a su maestro en manos de profesionales no era adecuado, pues quizás le haría sentirse mal y era lo último que la exploradora quería.

Su petición había sido completamente ignorada pero eso de familiares sonaba a invitación. No tanto el portazo que la yegua pegó y que le hizo dudar… pero el apoyo de Azure consiguió que se reafirmara en sus intenciones.

-No se preocupe, tengo algo de experiencia en caer enfermo.

Sonrió ligeramente para mostrar que no se sentía tan mal y se dirigió al carromato.

Pasáis a la estancia pobremente iluminada. El aroma de las hierbas se hace más fuerte y no es de extrañar; cada centímetro del techo parece estar ocupado por diversas plantas secándose. Al fondo vislumbráis una cama de aspecto mullido. Varios baúles y dos sillas completan el pequeño espacio.

-Ponlo ahí. -dice autoritariamente señalando el lecho.

Una vez tumbado empieza a examinarlo. Pone la pata en su frente, escucha el latir de su corazón y observa el color de sus ojos y su boca. Coge un ramillete cercano, lo estruja y lo pone bajo el hocico de Cloudy, quién reacciona con un leve gemido antes de volver al mismo estado.

-Lamento haberos alarmado. -la curandera parece satisfecha con la reacción y más calmada, pero aún enfadada.- Por un segundo pensé que podría ser la enfermedad del punto blanco, pero parece que solo es simple agotamiento, aunque extremo. -frunce el ceño y continúa.- ¿Alguien me va a explicar que hace un anciano como él atravesando las montañas? Con lo viejo que es debería estar descansando en su hogar, no trotando por ahí. ¿Que justifica vuestro viaje? ¿Y qué es tan urgente para no poder tomar los pasos comunes? No sé que guía tendréis, pero está claro que no sabe como hacer su trabajo...

Luego de escuchar de la delicada condición del venerable hechicero Cookie fue hacia la pegaso sanadora y le dijo:

-Por favor, salvelo, el esta así por habernos salvado de unas terribles Aracnoponies, no merece morir por lograr semejante hazaña.

Dicho esto regreso hacia atras con los demas, ella solo sabia de recetas y casuelas, salvo como taparse una herida con trapos no tenia ni la remota idea de la medicina. Pero ella si sabia quien si sabia, fue rapidamente hacia Night Green y le dijó:

-¿Por que no va para ayudar con  la curación Señora Green? Seguramente con sus conocimientos podria ayudar a que el Venerable Cloudy Sight se cure mas rapido.

Cookie se sentia mal por pedirle semejante favor a una pony enferma, pero si se trataba de enfermos El poderoso hechicero era el mas afectado de todos y habia que salvarlo.