Partida Rol por web

Fair sale a buscar a Azure, desapareciendo en la oscuridad del eclipse.

Al poco, con las primeras gotas, el cielo se oscurece aun más, y decido utilizar algo de magia para iluminar el camino y así correr menor riesgo. Alzo mi cuerno y una suave luz azulada brota de el, envolviendonos.- A-así mejor ¿no?- sonrío un poco a los demás.

Un grito desgarra la efímera tranquilidad que la luz nos ha dado, Azure y Fair vienen a toda velocidad hacia nosotros...lo siguiente me hiela la sangre. Un chillido agudo y estridente...chillidos que reconozco, chillidos que recorren Everfree en la sombra...Arañas. Nunca me he enfrentado directamente, siempre las he visto cazando otros animales o tejiendo sus trampas en la distancia.

Me preparo para ayudar a Azure y Fair justo cuando una unas criaturas muy diferentes a las que yo conocía aparecen en la ladera, persiguiendo a Fair y a Azure. Mitad ponis, mitad arañas. -¿qu-que es...-a mitad de la frase, me fallan las fuerzas y me desplomo. Me quedo en el suelo encogida, paralizada.
 

La cocinera estaba alerta y con el sartén en alto lista para impartir castigo gastronomico, lo que fuera que viniera a atacarlos ella lo someteria, o eso pensaba. Al acercarse aquél monton de horrores de 8 patas Cookie sintió un frio escalofrio que le recorrio todo el cuerpo, eran ellas, las mismas del viaje anterior por las montañas y de las que huyó despavorida aquella vez, aracnoponies, solo que en numeros mucho mayores.

Cookie ignoro las nauseas y siguió firme en su pose de guardia, no podian retroceder ni podian avanzar, solo les quedaba una opción, debian pelear. 

Rapidamente Cookie se pusó junto a la luz de Cloudy Sight y les dijó a sus compañeros:

-Mantengan la calma ponies, seran repugantes pero no por eso debemos bajar la guardia. Debemos pelear.*₂

Y así la cocinera esperaba motivar a sus compañeros de viaje. Ella jamás enfrento a las Aracnoponies por el asco que le daban, pero ahora no podia huir otra vez, detras de ella estaban ponies enfermos o asustados que dependian de su valor. No volveria a huir de ellas, nunca mas.

La pegaso se acojonó al principio, nada más ver el aracnopony, pero tenía que hacer algo por sus compañeros que estaban en aquél aprieto al estar tan cerca de aquellos seres que no daban gracia precisamente.

De repente una idea loca pasó por la cabeza de Rain, se alzó en vuelo y se lanzó hacia Azure y Fair, con el ceño fruncido. Sentía que iba a cometer la mayor locura de su vida, iba a encararse a unos bichos, como poco, horrendos, pero no podía permitir que sus amigos estuvieran en peligro y ella no moviera una pluma.

- ¡No dejéis de correr! - Dijo con un gesto de concentración, volando hacia ellos, esperando que su plan les ayudara, al menos, a alejarse y así poder reunirse todos.

Nada más llegar a sus flancos se detuvo en seco en el aire y empezó a invocar el viento. Lanzó una fuerte ráfaga de aire a los aracnoponis, con la intención de retrasar su paso al menos lo suficiente como para poder escapar ellos tres. Para la pony blanca la unión daba la fuerza y eso era lo que buscaba, el estar todos juntos y bien unidos.

No hacía falta que Fair la insistiera para que se diera prisa y se alejara corriendo de aquellas cosas, porque después de haberlas visto bien de cerca, no quería volver a pasar por ello. Y, mucho menos, ser su cena.

Pero mientras cabalgaba, tenía claro que iban a necesitar un buen margen de distancia para poder mantenerlas a raya y combatirlas. Ella, de hecho, sería más útil en la lucha si se mantenía lejos, usando su arco. Los problemas que se planteaban eran si serían capaces de mantener a esas criaturas alejadas... y, a juzgar por las reacciones que empezaba a ver en sus compañeros a medida que se acercaba, si realmente podrían combatir... por que varios de ellos estaban asustándose, algo más que comprensible. Y a su espalda tenían una grieta que no sería fácil superar.

Afortunadamente, parecía que Rain había reaccionado más que apropiadamente, claramente teniendo una idea en mente. Empezó a usar su magia meteorológica para alzar algo de viento, seguramente con intención de que fuera lo bastante fuerte como para frenarlos un poco.

- ¡Ten cuidado! - la gritó - ¡Pueden escupir telarañas!

Que Book no era precisamente el más valiente de los sementales no era ningún secreto y aquella visión lejana en cualquier otra circunstancia hubiera sido suficiente motivo para un desmallo pero ver a Moonlight caer al suelo… ¡Tenía que hacer algo!

-¡Moonlight!

Parece que ha llegado el momento de ser un héroe y el potro acude hasta la yegua para levantarla y… evidentemente no tiene fuerza para algo así porque es un flojo…

-Vamos, levanta -dice intentando ayudarla a hacerlo- No puedes quedarte ahí.

Ay, que se acercan…

Nah, poca cosa...

Se desconoce su origen, aunque hay leyendas que los sitúan en los tiempos anteriores de la fundación a Equestria. También dicen que son el resultado de unicornios que jugaron con hechizos de transformación. Otros dicen que ya estaban aquí cuando los ponis tomaron Equestria. 

Lo que sí se sabe es que miden entre tres y cuatro metros de altura, gruesos como dos ponis juntos. Gozan de excelente visión y olfato. Son depredadores, se esconden y saltan sobre sus presas tras haberlas inmovilizado escupiendo su telaraña, luego las despedazan con sus mandíbulas. Trepan fácilmente por las paredes y su cuerpo está duramente protegido por pelo y exoesqueleto. Otra versión dice que capturan ponis vivos y que los usan para incubar sus huevos dentro de ellos.

Me quedo en el suelo encogida mirando fijamente y aterrada a los monstruos que se acercan detrás de Fair y de Azure. Un viento empieza a soplar ralentizando a las criaturas, al parecer lo esta convocando Rain.

-¡Moonlight!- el grito de Book hace que me espabile un poco, al parecer piensa que me he desmayado y aunque no es así, estoy aterrorizada. De pronto noto como un cuerpo pequeño hace fuerza para intentar moverme, empujando con sus pezuñas. -Vamos, levanta -dice intentando levantarme- No puedes quedarte ahí.

Con aquellos monstruos acercándose, las palabras de Book suenan bastante tranquilizadoras, y hacen más fácil la situación. 

Los gritos de Azure no pillaron por sorpresa a Coudy, parecía como si se lo hubiese estado temiendo desde el mismo instante en que Azure no respondió a las llamadas. Al ver correr al grupo dejó su carga en el suelo, con la firme intención de ir a su encuentro, sin mostrar el menor atisbo de temor. Pero antes de poder hacerlo vio como Night y Moonlight caían presas del pánico. Retrocedió, agachándose al lado de Night y mirándola a los ojos.

-Tranquila, respira hondo. -estaba a todas luces preocupado, pero se esforzó por no mirar atrás y centrarse en el problema que tenía ante sí.- Lo sé, son horrendos, pero no es nada a lo que no podamos enfrentarnos. Son simples bestias, nada a lo que debamos temer.

Al otro lado, los aracnoponis avanzaban rápidamente hacia sus presas. El terreno no parecía molestarles lo más mínimo, ni tampoco la lluvia que finalmente había comenzado a caer, una fina llovizna que sin duda pronto se convertiría en un verdadero aguacero. De repente una de ellas dio un gran salto, cayendo con gran estrépito a las espaldas de ambos pegasos que corren. Emitiendo un sonido de frustración, sus nerviosos ojos se posaron sobre la presa más cercana, la pegaso blanca que arrojaba viento.

La telaraña salió disparada en un tiro preciso y veloz. Directa hacia Rain, amenazaba con arrancarla de los cielos y estrellarla contra la pared de la montaña, donde quedaría inmovilizada e indefensa contra los demás aracnoponis que se acercaban en tropel. Un nuevo rayo permitió contar su número, un total de cinco.

Fair seguía volando a toda velocidad, acompañado de Azure, entonces lo vio. Rain se lanzó a dirección contraria que ellos, iba a a por esas criaturas. Su estrategia fue buena, quería  molestar a aquellas criaturas con el viento, pero el esfuerzo de la pegaso no fue suficiente. Como Fair se temió en cuanto vio a la pegaso dirigirse a esos monstruos, Rain fue atacada.

No, no iba a consentir que esos bichos se comiesen a alguien del grupo sin ni siquiera pelear. Ayudándose de sus grandes alas, cambió de rumbo y como una flecha, desvainando su espada, se dirigió hacia donde estaba su compañera y con un corte certero cortó la seda que habían lanzado a su compañera.

Miró a los aracnaponis y resopló furioso -Vamos, comenzad con el plato principal...

Vuelvo a echar un vistazo y creo que podre luchar, aunque siguen aterrándome. 

Saco mis espadas y las mantengo flotando a mis lados, lista para pelear ¿Verdad?

Cookie no sabia que hacer, las aberraciones de 8 patas estaban sobre los pegasos del grupo y su lanzamiento de sartén no podia ir tan lejos. Entonces tuvo una idea, rapidamente comenzó a golpear su sartén en el piso y gritó:

-HEY, POR AQUI, SI QUIEREN COMER ALGO VENGAN AQUI. CON GUSTO LES COCINARE ALGO QUE PUEDAN MORDER.

La cocinera no hablaba de prepararles una buena comida, mucho menos ofrecerse ella como "Ponie a la naranja", hablaba de una buena tanda de golpes de Sartén y patadas de coz.

Aquel ataque fue inesperado para Rain. Las criaturas se movían rápido, sí, pero no esperaba un salto como ese. Vio venir la telaraña y trató de esquivarla desplazándose a un lado, pero el tamaño de sus alas fue una desventaja en esta ocasión. La masa viscosa impactó en su ala izquierda y la empujó contra la ladera de la montaña, dejándola allí clavada y sin aliento.

En aquella cara informe no hay manera de estar seguro, pero tras el ataque fallido el aracnoponi emite una especie de siseo que parece reflejar su frustración. Sus ojos se mueven en varias direcciones, fijos en las presas que ahora están a su alcance, intentando decidirse por cuál atacar. Un segundo después lanza su ataque, una embestida directa contra Fair. Sus patas traseras le dan el impulso necesario para levantarse en el aire, mientras las delanteras se extiende hacia él, ansiando golpearlo.

Los aracnoponis restantes no parecen querer competir por el alimento, de modo que ignoran a su semejante y se dividen en dos grupos, uno por arriba y uno por debajo, en dirección hacia Cloudy y los demás. 

El aturdimiento de la vision y la fiebre se paso al acudir Cloudy a su rescate de entre las sombras. Parecia que todo el grupo estaba ya dispuesto a la batalla, ella no podia quedarse atras.

A lo lejos Fair habia sido interceptado por una de aquellas criaturas, pero no quedaba otra que tratar de abrirse camino por el grupo que venia para ir a su rescate.

Enarbolando su pillum con la cola surgio de la retaguardia del grupo con un grito que se oyo por todo el risco. La lluvia amortiguo un poco el sonido, pero sus cascos sonaron fuertemente contra la roca.

- ¡Por Equestria!

Cargando con dureza contra el primero de ellos, su lanza se hundio sonoramente en una de las patas provocando un grito de dolor de la criatura. La sangre sale a borbotones de la herida y un nuevo grito surge de la garganta de Night Green quien extrae la lanza dispuesta a un siguiente ataque.

El plan que Cookie habia intentado para atraer a las Aracnoponies no habia funcionado, peor, una criatura de 8 patas se fue encima de Fair con un buen placaje. Esto al principio asustó a la cocinera, pero luego recordó al heroico pegaso de esa guerra que soportó cantidades casi injustas de castigo, regresando al campamento cansado, cubierto de cortadas, sangre y suciedad pero bien en general. Podria estar bien, pero tambien le preocupaba que estuviera lastimado.

Despues de esto Night Green reaccionó, fue a todo galope contra una alimaña y la agredió salvajemente con su lanza, esa muestra de valor seguida de ese grito de guerra avivó las fuerzas de Cookie, rapidamente galopó detras de la Brigada Green y la acompañó con el grito de guerra:

-POR EQUESTRIAAA.

Rapidamente dió un salto y en el aire lanzó su sartén apuntando a la cabeza de la Aracnopony que Night Green acababá de agredir*, la sartén pasó volando a un costado de la cabeza, rebotó y volvió al casco de Cookie. Esto no iba a hacer que se rindiera, galopó rapidamente y fue hacia el torso de la bestia*_2, La lluvia habia hecho estragos con la vista de Cookie provocando que fallara miserablemente.

Luego de estos fallos Cookie regresó rapidamente con su grupo a la espera de una nueva oportunidad.