Partida Rol por web

No hemos hecho nada malo? allanamiento de morada, secuestro???? eso no es nada malo? Vayamos a la pensión allí podremos pensarlo todo con más calma! Ir a la policia es una autentica locura.

Frank empezaba a ponerse nervioso la policia no era una buena opción y decidio tomar "negociaciones más agresivas.

Mirar se va hacer lo que yo diga! ya esta bien de tantas tonterias.

Frank cogio a Rose por la muñeca y se dirigio hacia la posada. Necesito la pasta y me ire con ellas o sin ellas.

A estas alturas ya estaban ante la puerta de la posada. Aún faltaba un trecho hasta el ayuntamiento, dónde se encontraba la comisaría. Frank había sido expeditivo, y era un hombre fuerte. Tenía a Rose agarrada, y se la llevaba hacia allí, hacia el pequeño hotel, imposible impedírselo. 

Supervivencia.

Eso era todo lo que regía a Sanne en ese momento. No pensaba, actuaba por puro instinto. Era seguir corriendo o dejarse llevar, aunque ella no estuviera siendo agarrada, por la fuerza de convicción, incluso mayor que la física, del hombretón.

No se resistió, no iba a irse sola. No, le siguió, muy a pesar suyo, negando con la cabeza y con cada fibra de su ser.

-Dios nos asista...

Elijo el 6
Pero qué ayanamiento de morada ni que ocho cuartos?, vinimos en busca de una mujer por cuenta de su padre y nuestro deber era llevarla ya que ella estaba aquí sin tener sus capacidades mentales en orden,!pero si no hay mas que verla !las personas de la casa cuando vieron que nos la llevabamos soltaron un animal que tenian en el sotano y tú , ¿pretendes que parezcamos sospechosos de que su animal les atacase a ellos mismos? ¿pero se puede saber que le pasa, caballero?- y me enfrento a él impidiendo que siga adelante esperando que recapacite.

Frank cerro el puño de modo violento, pero en los ultimos segundos tranquilizo su ira, ella no tenia culpa.

Sanne será mejor que expliques a Stephany que era "ese animal". 

Frank se quedo unos segundos callado mientras con un temblor más que marcado en sus manos buscaba impacientemente un cigarro, lo que le desespero acordandose que se fumo el ultimo hace rato.

Stephany "ese animal" que tu dices es tu peor pesadilla. Alguna vez has soñado con el diablo y esa misma noche no has podido dormir?  Alguna vez mientras no oias ningún ruido, algo tan tetrico y macabro a la vez te ha sesgado algo de tu pasado? Algo tan banal y a la vez complejo que no aciertas a balbucear palabra. Stephany "ese animal" que tu dices, ha hecho que Sanne y yo veamos la zarpa del diablo, algo que de lejos hace que no quiera pasar ni un PUTO minuto más en este antro!

Frank empezo a darse golpes en el pecho en busca del tabaco y dijo:

Joder y mi tabaco! Sanne tu que opinas? tengo razón o quizás quieras ir a la policia?

Estáis cerca, sí, quizá no enfrente, la manzana siguiente, para unir las intenciones de todos los pjs, unos tirando hacia un lado, otros hacia el otro.

-¿¿Opinar?? ¡Por Dios! Hay que correr!! Hay que ocultarse!!

Y ya sin detenerse ni un segundo más, corre de cabeza hacia la posada. No le importa un pimiento dónde se matan, con tal de ir a cubierto.

La puerta de la pensión está cerrada a estas horas, como corresponde a una vivienda decente, per tras vuestros insistentes golpes, se abre y asoma una asustada Sra. Herts que al ver vuestros rostros de preocupación y reconocer a Rose, os permite pasar.

-¿Qué ocurre? Niña, estás empapada. Ustedes también. Pasen, pasen a la cocina. Les prepararé café.-

Así hace, observándoos y volviendo a interrogaros mientras os sentáis alrededor de la mesa de madera vieja y os frotáis los brazos al calor de la lumbre.

Miro fijamente a mis compañeros esperando ver que quieren contar , yo diria la verdad pero ellos ...

Frank reviso la casa antes de decir nada o por lo menos hizo una vista general, por si algo estaba fuera de lugar. Amarraba el cuchillo que habia cogido como si se le fuera la vida, pero esta vez lo tenia escondido dentro de la chaqueta, más que nada para que la Sra Herts no sospechara nada.

Señora Herst a mi me prepara un Irlandes pero sin cafe y mucho wiskhy! También necesitaría usar su telefono para hacer unas gestiones, nuestro trabajo aquí ya ha acabado y partiremos en el primer vuelo hacia donde sea de este mald... de este pueblo.

Tras decir esto miro a Stephany esperando que callara y asesintiera mientras se acercaba al telefono para telefonear al señor Valdemar. 

El hecho de haber entrado en la posada, el calorcillo que allí se disfrutaba tras el frío de fuera, y el cansancio por el trastorno obraron en Sanne como una droga reconfortante.

Pero droga al fin y al cabo, adormilada se internó entre las paredes y se dejó caer en una de las sillas alrededor de la mesa. Escuchó a Frank, y no reaccionó a lo que dijo. Sólo se arrebujó más en su asiento mientras miraba a la pobre Rose con una mezcla de conmiseración y hastío.

Por ella, lo que sucediera a partir de entonces, era indiferente. Sobrevivir. Eso era todo lo que deseaba.

Pero el calor de la lumbre fue disipando poco a poco sus brumas mentales, y comprendió la necesidad de llamar a alguien. Sin embargo algo la alertaba contra el hombre que les había contratado. Quizá la anterior conversación telefónica.

Como pudo, balbuceó:

-¿Y... y si... intentamos encontrar al... Sr. Warren...?

Cáyo, mientras espero a ver que dice Franck a esto.

No le gustaba dar la razón auna mujer pero aquella opción era la más sensata, ademas de ser así seguro que el Sr. Warren nos pagaría el primer vuelo para cualquier sitio. No obstante no le contaria más de cuatro cosas o mejor aun.

Sanne ya que has dado tu la idea porque no llamas tu? Dijo Frank con aires de superioridad.

Frank se acerco rapidamente a la barra donde supuestamente estaba el alcohol y dijo con autoridad Y mi Wishky? mejor deje la botella aquí y deme tabaco, no aguanto más!

Aún temblorosa, pero más centrada, Sanne asintió a la sugerencia de su compañero. Se giró hacia Rose, y tomó una de sus manos, mirándola con vehemencia.

-Rose... necesitamos ayuda. La de tu padre, un padre es alguien que te quiere, alguien en quien confiar. No tenemos ahora a nadie más en quien confiar... Dime... ¿dónde puedo llamarlo? ¿dónde lo encontraremos?

-¿Mi padre? ¡No! ¡No! Mi padre no es una buena persona. Corro peligro con él. Por favor, déjenme ir. Digan que no me encontraron, no les delataré, lo juro. Pero por favor, no me lleven con mi padre.-

Rose se ha recompuesto un poco, pero sigue agarrándose a la taza de café como al cuerpo de una madre, a la vez que permanece ojo avizor de todo lo que ocurre a su alrededor.

La señora Herst asiste a las conversaciones a medias, yendo y viniendo para traer el whisky, la comida y el tabaco. Lo hace en silencio, seguramente para no despertar al resto de los clientes alojados o a su marido...