Partida Rol por web

-¿Que no es... buena persona...? ¿Qué quieres decir...? Entonces, ¿quieres que llamemos al Dr. Valdemar? Él nos contrató para que te encontráramos. Pero... habiendo visto... eso... creí que no querrías que fuera él quién te... encontrara. Dinos, ¿a quién acudimos...?

Sanne no entendía qué diablos (y los diablos eran muy reales) estaba sucediendo allí. Rose huyendo, ¿de su padre y no de su psiquiatra? ¿Y trastornada hasta el punto de tener una tierna reacción ante esa.... cosa...?

Miraba alternativamente a la joven y a sus compañeros, buscando una explicación.

Frank estaba en unas alturas de su misión en la cual le daba igual si el padre de Rose era mala persona o no. Me huelo que no cobras Frank! Cogio la botella de Wiskhy y de un trajo dejo la botella medio temblorosa, ese tientazo hubiera despertado hasta un muerto y dijo mientras todavía le caia por el menton Yo quiero cobrar ese dinero y me da igual que el padre sea mala persona o no. Una hija es de su padre hasta que el decida así que Rose tu iras con tu padre. Es malo porque te ha dado unos azotes?

Esta vez dirigiendose a Rose le dijo Cuando se entere de con que tipo de gente andas seguro que te cruza la cara, vamos lo haria yo mismo pero no quiero cobrar menos por dos moratones que te pueda hacer. Perteneces a tu padre, el que haga lo que quiera contigo!

Y ahora llama, llama a quien quieras pero LLAMA, quiero irme de aquí, cobrar lo que se me debe y no saberme nada de nadie, me has entendido Sanne! LLAMA JODER!!!

-¡No! El Doctor Valdemar tampoco me creyó, nadie lo hizo. ¿Quién iba a creer que Jack no quemó su casa? ¿Quién iba a creer la verdad? No tengo a nadie a quién acudir, déjenme sola, por favor...-

Cuando Frank empieza a gritar, Rose apoya los brazos en la mesa y llora desconsolada.

!Por dios! bajad la voz o vamos a despertar a todo el mundo , tranquilizaos que estais poniendo nerviosa a la señora Herst - digo bajando la voz e intentando que solo me escuchen mis compañeros.
Intento escuchar por si hemos despertado a alguien.

En una de las ocasiones en que la señora Herts sale para buscar algo (una manta, café, agua...) escuchas cómo descuelga un teléfono y habla en susurros...

Frank se acerco con la botella en la mano hacia Rose y le dijo señalandola con la mano que sostenia la botella. Comprenderas Rose que nosotros no hemos venido aquí por caridad, verdad? El viaje no se ha pagado solo y aquí las personas, incluyendome a mi tenemos cosas que pagar! y la verdad me importa un comino que tu padre sea malo o que el Dr Valdemar sea malo, no obstante si así fuera no creo que en su casa tengan un bicho de 3 metros de largo por 2 de alto en su bodega particular, con intención de comerse a toda persona que camina...

Frank dio un trago a la botella y dijo a continuación mientras escupia el Wiskhy por la boca Así que tu decides o nos pagas lo que se nos prometio o te vienes con nosotros a ver a tu padre para que el nos page. Es justo no?

Sanne tableteó con las uñas encima de la mesa. Aquello se estaba volviendo en contra de ellos. Y habían venido a hacer un trabajo, tenían un contrato. Frank tenía razón, por mucho que lo expresara a gritos y perdiendo el control en el fondo de la botella.

Miró a Rose. Ella misma empezaba a estar algo más calmada, quizá porque nada dentro de la posada le hacía revivir la dantesca escena. Le tomó una mano.

-Rose. No podemos elegir entre demasiadas cosas. Nos contrataron, para encontrarte. Y te hemos encontrado. Nuestro deber es avisar al Dr.Valdemar... o a tu padre, si es el caso. Para que no lo hiciéramos, debería haber una razón muy muy poderosa. Algo que nos compense estar aquí sin más, dejando de ganar el dinero por el que hemos venido, algo que nos haga pensar que perder ese dinero vale la pana. No lo vemos, ahora mismo. A menos de que nos des tú esa razón.

Me intento acercar a la señora Herst sin que note mi presencia para saber con quien está hablando y de que.

-Sí... puedo pagaros. Pero no ahora. Tengo.. tengo que conseguir el dinero. Pero POR FAVOR. Entiendan que mi padre no es una buena persona. Yo... yo me enamoré de Jack. Queríamos estar juntos y mi... mi padre hizo cualquier cosa, lo hizo TODO para impedírnoslo. Pero no solo eso. La maldad de mi padre viene de antes. Desde el colegio, cuando... cuando...- baja la cabeza y mete el rostro entre las manos.

La señora Herst está al teléfono, llamando, pero al parecer no recibe respuesta al otro lado del teléfono. Entonces cuelga, frustrada, y hace otra llamada.

-Sí, soy Jane. Los de fuera han vuelto y traen a la niña Warren. Sí. No lo sé, he llamado pero no lo coge. Por lo que hablan deben haberle quitado a la niña por la fuerza. no, no está aquí. Habría que buscarles y...-

Se requiere otra tirada de sigilo para seguir escuchando sin ser vista.

Sanne se estremeció escuchando las palabras de Rose. Su miedo, su terror, parecían sinceros. ¿Cómo podía temer así a su propio padre...? Pero debía ahondar más en eso, si quería tomar una decisión. Por lo menos por su parte.

-...¿Cuando... qué, Rose...? Debes contarlo. Debes contárnoslo todo, absolutamente. Sólo si sabemos a lo que te refieres podremos ayudarte.

Miró con urgencia a Frank mientras hablaba, necesitaba que el hombretón tuviera algo de paciencia...

Frank se quedo unos segundos plantado viendo a Rose esperando que dijera algo con la boca abierta y tambaleandose de forma perspicaz. cuando vio que se ponia las manos a la cabeza medio cerro los ojos y dio otro trago de wiskhy largo directamente de la botella. Cuando acabo busco un sitio para sentarse y se dejo caer derramando un poco de wiskhy en el suelo y acontinuación dijo:

Vaaamos Rose habla, no tenemos toda la maldita noche, mañana o lo que  demonios que sea ahora mismo.

Al entender lo que está haciendo la señora Herst el miedo se aposenta en mi mente , intento no moverme para poder saber que es lo que planean.

-En el colegio... ocurrieron cosas. Nuestro profesor, un hombre de fé... Ha, fé. Era un depravado, un depredador infantil, ya saben. No, a mí no me hizo nada. Fue a Eva. Se lo dije a mi padre, de los pocos con poder suficiente en nuestra localidad para hacer encerrar a ese degenerado. Por eso Eva huyó cuando tuvo la oportunidad, hace años, huyó aquí. Y por eso vino aquí también Jack, cuando tuvo que huir, después del incendio de su casa.-

-Está bien. Sí, entendido. Aquí os espero. Traed los amuletos, esa cosa puede andar suelta. BIen, les entretendré todo lo que pueda. - y cuelga.

Sanne escuchaba a Rose atentamente. Se daba cuenta de que Stephany estaba pendiente de la posadera, pero ella no había captado nada que la preocupara, así que no le hacía mucho caso.

Asintió ante las explicaciones de la chica, sin interrumpirla. Sólo hizo un gesto con la cabeza, invitándola a seguir explicándose, debía haber mucho más, muchísimo más que eso...

-Pero... el incendio... no lo provocó Jack. No directamente. Jack entraba y salía a escondidas de mi casa y una noche... una noche encontró los libros de mi padre. Robó alguno, los leyó, le fascinaron... y los usó. Y lo que llegó provocó el incendio.-

Sanne se quedó mirando a Rose, mordiéndose el labio, la comisura ligeramente torcida.

Lo que escuchaba no le estaba gustando. No parecía que hubiera realmente una razón poderosa para mantenerla alejada de su padre, sino de Jack. ¡Había sido Jack quien convocó... lo que fuera lo que provocó el incendio! Y recordó lo que dijo antes de que la espantosa criatura se liberara... esa cosa era hija de Eva... ¡y de Jack!

Cielo santo... está perturbada... su padre... ¿Quiso apartarla de todos esos terrores...?

No podía estar segura. Pero de lo que sí estaba segura es de que debía apartarla de Jack.

-Está bien, Rose. Cálmate. -Miró significativamente a Frank. Y luego asintió. Y con la mirada dirigida al teléfono ladeó la cabeza, para que él comprendiera.

Había llegado el momento de hacer esa llamada, y debería hacerla él, si aún seguía pensando lo mismo. Y hacerla discretamente.